ID de la obra: 335

Reencarne por pendeja en Harry Potter pero en la epoca equivocada

Mezcla
R
Finalizada
3
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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Tamaño:
153 páginas, 60.001 palabras, 33 capítulos
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Dedicatoria:
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Capítulo 13 - Secrets

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Notas:
Se podría decir que la vida deba muchas vueltas, mas por que el destino le gusta jugar con almas descarriadas, las ideas marcan ideales, pero no pierden la esencia de lo sucedido, algo se puede tener claro y es que no siempre pasa lo que deseas que pase, mas si crees tener paz, mas si ya te consideras realizado.     Narrador externo:     No muy lejos del risco se encontraba una familia feliz, había dos abuelos muy felices, una abuela, las tres familias de los abuelos y seis nietos, los dos hijos del matrimonio Dumbledore peleaban por que los hijos de Acton, el hijo mayor, no les ponía limites a sus tres hijos, que eran muy traviesos, mientras que su hermano Nathaniel era recién casado y quería tener paz, solo habían aceptado estar cerca de su padre Albus, su madre Alexandra y su segundo padre Gellert, porque era el único día en el que podían convivir por la agenda tan apretada de sus padres, por otro lado estaba el hermano menor, e hijo único del matrimonio Grindelwald, Maximilian , estaba conviviendo con sus tres hijos, que eran muy tranquilos para suerte de la familia Dumbledore Grindelwald.   Esa tarde Gellert solo quería tener un poco de paz, amaba a su esposa, como también amaba a Albus, pero en su corazón. Pero todavía sentía resentimiento, por que su amada, nunca quiso tener otro hijo de el, el deseaba con desesperación una niña, nunca creyó merecer tal muestra de amor, y desde que su amada pasaba mas tiempo con los tres pequeños, se dio cuenta que ella ya no deseaba tener mas hijos, nunca quiso insistir, amaba su familia, amaba a su único hijo, pero para su suerte deseaba con desesperación tener una nieta, pero para suerte o desgracia sus dos nueras le habían dado solo varones, no renegaba de eso, pero sabia que sus nueras no deseaban tener mas hijos, y era cierto eran seis nietos, y todavía Nathaniel no tenia hijos.   Mientras paseaba Gellert por la extensa playa vagando en sus pensamientos sobre sus años de matrimonio, amaba a su esposa, quería hacerla feliz, pero sabia que ella se amaba un poco mas a Albus, y no podía negar que el también lo amaba con locura, como un mago tan estúpido, arrogante y buscador del bien había logrado robarle el corazón. Sus pensamientos seguían jugando con él, cuando iba a meterse más a las olas de esa playa vio un bulto que creyó que era una sirena que había perdido su rumbo, pero entre mas se acercaba vio que era un cuerpo muy pequeño, como para ser ese ser, algo en ser le decía que no dejara de caminar, cuando vio el cabello blanco, saco su varita, listo para atacar, creía que era una trampa de algún enemigo de Albus, pero vio el cuerpo y se dio cuenta que era una niña, de no mas de cuatro años, el cuerpo de Gellert no espero que su mente reaccionara, agarro a la niña entre sus brazos, para aparecerse en su oficina, dentro de la casa, en la cual se encontraba su esposa y Albus, este último lo vio con preocupación, Gellert, no se fijo que estos dos se encontraban dentro, lo que si se pudo ver que el puso el pequeño cuerpo en su escritorio tirando todo lo que se encontraba encima de este, y daba vueltas, buscando pociones, y conjuros para poder saber su estado de salud, mientras esto pasaba, Albus lo tomo del brazo e hizo que se diera cuenta que estaba este y Alexandra. - Gellert ¿Quién es la pequeña? – Albus algo preocupado, pero con un tono suave le hablo mientras empezaba a lanzar hechizos para evitar que la frente de la pequeña siguiera sangrando. - Albus no lo sé, estaba tirada en la orilla de la playa. – Gellert estaba preocupado, y era raro de él, más porque él siempre pensaba con claridad. - Albus tranquilízate, y ayuda a Gellert, buscare a Nathaniel para que le de tratamiento si es que se puede lograr algo por esta pequeña. – Alexandra por primera vez hablo, y es que su segundo hijo era medimago. Tal vez podría salvar a esta pequeña alma.   Albus y Gellert hicieron todo lo posible para revivir a la pequeña, en esta ya no se encontraban signos vitales, cuando lo lograron vieron reflejos de los últimos momentos de ser lanzada por el risco, en estos vio como un mago la tiraba, en ese instante supieron que la niña estaba en peligro, que alguien se quería deshacer de esa joven alma. Algo dentro del corazón de Gellert le dijo que debía tomarla como su hija, en el momento que se encontraba dentro de la vida y la muerte, Gellert no dudo y la enlazo a el tomándola como su hija, lo que hizo que la pequeña tomara sus rasgos, el cabello blanco de este fue clave, como de igual manera se volvió mas blanca de lo que ya era, lo que no se puedo entender era que la raíz del cabello de su pequeña hija adoptiva era rojizo y sus puntas de igual manera pero lo demás era tan blanco como la nieve.   Al entrar Nathaniel, noto que su segundo padre había hecho, si esa niña había tenido padres, en ese momento se borraron de su historian sanguíneo por que Gellert la había tomado como su propia hija, rompiendo todo lazo alrededor de esta. Nathaniel paso esa tarde y noche intentando lograr estabilizar a esa pequeña, por otro lado, Gellert no se alejo de su lado, esperando ser de ayuda.   Albus estaba tan preocupado, nunca había sentido que Gellert tomara acciones como esta, ni le gustaba ver a sus alumnos cerca de él, como había adoptado a esa niña así sin más. Pero Alexandra de alguna manera se sentía aliviada, por que dentro de ella sabía que Gellert deseo tener una niña, pero no sucedió su logrado preciado sueño; Alexandra calmo a Albus, este le conto lo que vieron en los vagos recuerdos de la niña, como era arrojada a la nada sin consideración. En la mañana siguiente se dio a conocer que la niña poseía signos vitales estables que despertaría en cualquier momento.   En el salón familiar se pudo ver como salia del árbol familiar una nueva rama de parte de Gellert mostrando solo el apellido de la niña, el nombre estaba borroso, en ese momento el único nombre que se le ocurrió a Gellert para su pequeña hija fue Phoenix, de esa manera con fuego fue grabado en el árbol familiar, y siendo tallado con letras plateadas, siendo las únicas de este color. Para Albus y Alexandra les demostraba que esa pequeña tenia demasiado poder, tal vez por eso la querían muerta, mientras para los hijos del matrimonio fue una sorpresa que su padre Gellert tomara a una hija, y la plasmara de tal madera en el árbol.  

***

En la residencia Pettigrew se encontraban varios aurores, llevando una investigación, por el intento de asesinato de Helen Pettigrew, su hijo Peter y la desaparición de la pequeña Penélope. Mientras estos investigaban dentro de la sala familiar se encontraba el árbol familiar de los peligros que tenía forma de manzano. Mientras toda la familia y los amigos mas allegados de estos se encontraban consolando a Peter, se puedo notar como la rama ardía y se quemaba la manzana que llevaba el nombre y la imagen de la pequeña Pen, dejando solo el nombre con un tono grisáceo con nota de fallecida. El primer grito que se escucho fue de Lucrecia, era la mas allegada a Pen, mientras que los abuelos paternos mantenían la imagen, no pudieron notar que temblaban de tal manera que querían tirar todo, por otro lado, las dos familias Black y Potter acompañaban a la pobre familia, fueron testigos de este hecho, sin duda estas tres mujeres lloraron por la rabia, como tardaron tanto para actuar, como no intentaron alejar a Helen de su querida Pen. Ninguna de las tres sabía cómo darles la noticia a sus hijos, sin duda Walburga se sintió culpable, de no actuar como debía, como no lanzo crucio, tras crucio a esa madre sin sentimientos. Al llegar Helen no se encontró perturbada, y se dio conocer que le habían lanzado un Obliviate, pero todos sabían que ella fue culpable que los niños salieran ese día.  

***

La pequeña Pen despertó después de tres días inconsciente, a su lado se encontraba un hombre que la tomaba con mucho cariño que la hizo creer que era su padre, pero no lo era se alejó, y se arrinconó en el rincón de la habitación, haciendo que este hombre despertara de su sueño. Al ver a la niña temblar como pollito recién nacido se dio cuenta que tal vez creía que le harían daño. - Phoenix, cariño, no tengas miedo, nadie te hará daño, yo no lo dejare. – Gellert intento ser suave, pero Pen lo miraba con preocupación. ¿Quien eres tu?Yo... mejor siéntate te contare todo. – La pequeña Pen lo miraba con demasiada precaución, si intentaba hacerle algo ella le apuñalaría los ojos. Está bien... Fue en el momento en el que Gellert le comento como la había encontrado y que la única forma de salvarla era volviéndola su hija, lo cual Pen quiso cuestionar. No sabía por qué Loki no apareció para evitar este hecho, su mente estaba tan perturbada, lo que si se podía decir era que para todos en esa casa estaban preocupados por esa pequeña. Albus se dio cuenta que su amado en realidad estaba queriendo dar lo mejor para cuidarla, tanto que no se alejo de ella. Albus y su esposa subieron, cuando Gellert contaba la historia, vieron como la niña con preocupación miraba a Gellert y les causo gracia que esta desconfiara de este mago tenebroso en su tiempo, pero se notaba la valentía de la pequeña. - ¿Entonces Pap como te llamas? – Pen solo lo intentaba irritar a ese mago serio que la miraba y hablaba como si fuera su hija. - ¿Pap? – Gellert no comprendía porque lo llamo así pero no quiso discutir con su pequeña Nix – Mi pequeña Phoenix, mi nombre es Gellert, pero me puedes llamar como desees, desde hace tres días soy tu padre, conmigo no te faltara nada. – Esto era gracioso para Albus y Alexandra por que Gellert creí que esta pequeña le entendería. Pero para su asombro la pequeña frunció el ceño y le hablo con la prepotencia que Gellert hablaba cuando estaban solo ellos tres. - ¿Y Quien dijo que yo te quería como padre? Aparte ya tengo nombre, mi nombre era Penélope... - La pequeña miraba por la ventana esperando que eso no fuera cierto. Mientras que esos tres adultos se preocuparon, mas por que Nix no despego la vista de la ventana por mas de diez minutos. Querida Phoenix, se que no te parece que te cambiará el nombre perdona, pero hagamos una cosa, Penélope será el segundo, te parece, y todos te llamaremos por como desees, mi adorado ángel. Sabes Gellert, de una cosa estoy segura y es que soy todo menos un ángel, tal vez sea un demonio con piel de oveja.De tal palo tal astilla, porque querida Nix tu padre no es ningún santo. Y si tú eres un demonio creo que yo mismo sería el verdugo de tus enemigos. – Esto último hizo reír a Pen, que sin darse cuenta lo abrazo mientras lloraba. Por otro lado, Albus y Alexandra se preocuparon que esa pobre niña pensara que era mala, se dieron cuenta que talvez nadie la quería, por eso su motivación seria hacer que esta fuera feliz.
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