ID de la obra: 361

El Gran Lobo Feroz - Dramione

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En progreso
1
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Midi, escritos 50 páginas, 20 capítulos
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Capítulo 1: Prólogo — El Bosque

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Fue en marzo. Los árboles olían a humedad y a magia estancada, como si el aire no hubiera sido respirado en semanas. Yo estaba sangrando.
No por algo poético.
Una explosión. Una emboscada.
Maldiciones lanzadas al azar, y yo tan jodidamente listo para morir que casi agradecí el fuego. Y entonces lo vi. No corría. No rugía.
Caminaba.
Un hombre, un lobo, una cosa con ojos que brillaban más que cualquier maleficio. No recuerdo el hechizo que lancé. Solo recuerdo que no sirvió. Sus colmillos entraron por mi clavícula, limpios, como si supiera exactamente dónde morder para que doliera más que matara. Y no me mató. Lo jodido es eso. No me mató.
Me dejó vivo. Me dejó… cambiado. El primer indicio fue el cabello. Nunca había sido un caos. Hasta ese día, bastaban tres movimientos de varita, un peine, y listo: elegante, heredado, Malfoy. Ahora, era rebelde. Bestial.
Se peinaba hacia atrás solo para volver a caer con violencia sobre mi frente. Lo segundo fueron los ojos.
Gris hielo, siempre.
Hasta que alguien me miró de cerca en el baño del ala sur y murmuró: —¿Son... ámbar? Me miré en el espejo.
Gris, sí. Pero con un fulgor nuevo. Algo más.
Algo que brillaba cuando tenía hambre. El cuerpo vino después. No es que me haya quejado. Pasar de esbelto a intimidante tiene sus beneficios, sobre todo cuando el Ministerio te interroga con la frecuencia de un horario escolar. Pero no es normal crecer músculo por respirar.
No es normal sentir el pulso en las encías. Ni es normal tener colmillos. No enormes.
Pero ahí estaban.
Sutiles.
Letales. Yo podía oler la rabia de los demás. Podía escuchar mentiras. Podía sentir cuándo alguien tenía miedo. Y cada vez que ella entraba en la sala,
cada vez que Hermione Granger hablaba con ese tono firme, yo tenía que recordarme que no estaba permitido cazar en espacios públicos.
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