La historia de Rodrigo

Un día, mientras Matteo estaba en el trabajo, Rodrigo decidió hacer una sorpresa especial para él. Había estado pensando en cómo hacer que Matteo se sintiera especial, y finalmente se le ocurrió una idea. Rodrigo se dirigió a la tienda de arte local y compró un lienzo y unos pinceles. Luego, se sentó en el estudio de Matteo y comenzó a pintar. Pasaron horas, y Rodrigo se sumergió completamente en su arte. Pintó con todo su corazón, intentando capturar la esencia de su relación con Matteo. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Rodrigo terminó su obra maestra. Se levantó y se alejó del lienzo, admirando su trabajo. La pintura era una representación de Matteo y él, abrazados y besándose bajo un cielo estrellado. Era una obra de arte hermosa, llena de amor y pasión. Rodrigo sonrió, satisfecho con su trabajo. Sabía que Matteo se sorprendería y se emocionaría al ver la pintura. Cuando Matteo llegó a casa del trabajo, Rodrigo lo recibió con una sonrisa misteriosa. "Cierra los ojos", le dijo. Matteo se rió y cerró los ojos. Rodrigo lo llevó al estudio y le dijo que abriera los ojos. Matteo se sorprendió al ver la pintura. Se quedó sin aliento, admirando la belleza de la obra de arte. Luego, se volvió hacia Rodrigo y lo abrazó. "Es hermoso", dijo Matteo, con la voz llena de emoción. "Me encanta". Rodrigo sonrió, feliz de haber podido sorprender a Matteo. "Te amo", dijo. Matteo lo besó. "Te amo también".