La historia de Rodrigo

Después de su noche bajo las estrellas, Matteo y Rodrigo regresaron a su habitación de hotel, sintiéndose relajados y felices. Se acostaron en la cama, abrazados, y se durmieron casi de inmediato. Al día siguiente, Matteo se despertó temprano, sintiendo una emoción especial en su corazón. Se levantó de la cama y se vistió en silencio, sin querer despertar a Rodrigo. Se dirigió al centro comercial más cercano, donde había visto una tienda de joyería el día anterior. Entró en la tienda y se acercó al mostrador, donde un vendedor amable lo recibió. "¿En qué puedo ayudarlo?", preguntó el vendedor. Matteo sonrió. "Estoy buscando un regalo especial para mi pareja. Algo que simbolice nuestro amor y compromiso". El vendedor asintió con la cabeza. "Entiendo. Tenemos algunas opciones que podrían ser adecuadas. ¿Qué tipo de regalo está buscando?" Matteo pensó por un momento. "Algo que sea personalizado, algo que tenga un significado especial para nosotros". El vendedor sonrió. "Tengo justo lo que necesita. Un anillo personalizado con una inscripción especial". Matteo se emocionó. "Eso suena perfecto. ¿Puedo verlo?" El vendedor asintió con la cabeza y sacó un anillo de una caja. Era un anillo de plata con una inscripción que decía "Amor eterno". Matteo se sintió conmovido. "Es perfecto", dijo. "Lo quiero". El vendedor sonrió. "Excelente elección. ¿Quiere que se lo envuelva como regalo?" Matteo asintió con la cabeza. "Sí, por favor". El vendedor envolvió el anillo en un papel de regalo y se lo entregó a Matteo. Matteo pagó y salió de la tienda, sintiéndose emocionado y nervioso. Se dirigió de regreso al hotel, donde Rodrigo lo esperaba. Entró en la habitación y se acercó a Rodrigo, que estaba sentado en la cama, leyendo un libro. "Hey", dijo Rodrigo, mirando hacia arriba. "¿Dónde has estado?" Matteo sonrió. "He salido a hacer algunas compras. Quería sorprenderte con algo especial". Rodrigo se rió. "¿Qué es?" Matteo se acercó a Rodrigo y se arrodilló a su lado. "Cerré los ojos", dijo. Rodrigo se rió y cerró los ojos. Matteo sacó el anillo de su bolsillo y lo puso en la mano de Rodrigo. "Ábrelos", dijo. Rodrigo abrió los ojos y miró hacia abajo. Su rostro se iluminó con una sonrisa cuando vio el anillo. "Es hermoso", dijo, emocionado. Matteo sonrió. "Me alegra que te guste. Quería darte algo especial, algo que simbolice nuestro amor y compromiso". Rodrigo se puso el anillo en el dedo y lo miró, emocionado. "Te amo", dijo, mirando hacia arriba a Matteo. Matteo sonrió. "Te amo también".