La historia de Rodrigo

Después de que Rodrigo se puso el anillo, Matteo y él se abrazaron y se besaron, sintiendo una emoción especial en sus corazones. Se sentían felices y enamorados, y sabían que su relación era algo verdaderamente especial. Después de un rato, Matteo y Rodrigo se sentaron en la cama, mirándose el uno al otro. Rodrigo se quitó el anillo y lo miró, emocionado. "Este anillo es más que un simple regalo", dijo Rodrigo, mirando a Matteo. "Es un símbolo de nuestro amor y compromiso. Me hace sentir que estamos unidos para siempre". Matteo sonrió. "Eso es exactamente lo que quería que sintieras", dijo. "Quería darte algo que te hiciera sentir especial, algo que te recordara siempre de nuestro amor". Rodrigo se puso el anillo de nuevo y lo miró, emocionado. "Lo llevaré siempre conmigo", dijo. "Y siempre que lo mire, recordaré este momento especial que estamos compartiendo". Matteo se rió. "Me alegra que te guste", dijo. "Y me alegra que estemos compartiendo este momento especial juntos". Después de un rato, Matteo y Rodrigo decidieron salir a cenar. Se vistieron y se dirigieron a un restaurante que habían visto cerca del hotel. La cena fue deliciosa, y Matteo y Rodrigo se sintieron relajados y felices. Hablaron sobre sus planes para el futuro, y se rieron y se besaron. Después de la cena, Matteo y Rodrigo se dirigieron de regreso al hotel. Se sentaron en la cama, mirándose el uno al otro. "Este ha sido un día perfecto", dijo Rodrigo, sonriendo. Matteo asintió con la cabeza. "Sí, ha sido un día muy especial", dijo. Rodrigo se acercó a Matteo y lo besó. "Te amo", dijo. Matteo sonrió. "Te amo también", dijo. Y con eso, Matteo y Rodrigo se durmieron, rodeados de amor y felicidad. Al día siguiente, Matteo y Rodrigo se despertaron temprano, sintiéndose relajados y felices. Se vistieron y se dirigieron al aeropuerto, listos para regresar a casa. Mientras esperaban en el aeropuerto, Matteo y Rodrigo se sentaron juntos, mirándose el uno al otro. "Me alegra que hayamos podido pasar este tiempo juntos", dijo Rodrigo, sonriendo. Matteo asintió con la cabeza. "Sí, ha sido un viaje increíble", dijo. Rodrigo se acercó a Matteo y lo besó. "Te amo", dijo. Matteo sonrió. "Te amo también", dijo. Y con eso, Matteo y Rodrigo se subieron al avión, listos para regresar a casa y seguir adelante con sus vidas juntos.