Capítulo 23:La Decisión
11 de julio de 2025, 23:04
La luz del día se colaba por las ventanas del apartamento, iluminando el rostro de Rodrigo mientras despertaba. A su lado, Matteo aún dormía, con el rostro sereno en medio de los suaves pliegues de las sábanas. La revelación de la noche anterior aún pesaba en la mente de Rodrigo, como una sombra que se negaba a desvanecerse. Se sentó en la cama, sintiendo el roce del edredón contra su piel.
Mientras miraba a Matteo, recordó cada momento que habían compartido: las risas, las confidencias y los sueños. Pero ahora todo parecía ensombrecido por el peso de la verdad que había salido a la luz. Se preguntó si podría realmente aceptar esa parte del pasado de Matteo y si su amor sería suficiente para enfrentar lo que venía.
Decidido a no dejar que sus pensamientos lo abrumaran, se levantó y se preparó un café. El aroma del café recién hecho llenó el aire, brindándole un pequeño consuelo. Mientras esperaba que Matteo despertara, decidió que necesitaba respuestas. No podía seguir adelante sin entender completamente la situación.
Cuando Matteo finalmente se despertó, encontró a Rodrigo en la cocina, con una expresión pensativa en el rostro. "¿Buenos días?", preguntó Matteo con voz soñolienta, acercándose a él.
"Hola", respondió Rodrigo sin mirar hacia arriba. "Necesitamos hablar."
Matteo sintió un escalofrío recorrerle la espalda; sabía que esta conversación no sería fácil. "Claro, dime."
Rodrigo giró hacia él y tomó una profunda respiración. "Quiero saber más sobre tu vida en la mafia. ¿Qué significa realmente ser el jefe? ¿Qué tipo de cosas has tenido que hacer?"
Matteo asintió, comprendiendo la necesidad de Rodrigo de conocer los detalles. "No es algo de lo que me sienta orgulloso", comenzó con sinceridad. "He estado involucrado en actividades ilegales desde que era un adolescente. He hecho cosas terribles para proteger a mi familia y mi posición en ese mundo."
Rodrigo frunció el ceño, sintiendo una mezcla de tristeza y preocupación. "¿Cuántas personas has lastimado? ¿Has matado a alguien?"
Matteo bajó la mirada, sintiéndose abrumado por la culpa. "Sí... he hecho cosas horribles. Pero siempre creí que era por una buena razón: proteger a los míos y mantener el control sobre mi territorio."
Rodrigo sintió un nudo en el estómago; cada palabra que salía de los labios de Matteo lo alejaba más del hombre al que había amado sin reservas. "¿Y ahora qué? ¿Cómo planeas salir de todo esto?"
"Eso es lo que he estado tratando de averiguar", dijo Matteo con sinceridad. "He estado considerando dejarlo todo atrás, pero hay consecuencias... En este mundo no puedes simplemente renunciar sin que haya represalias."
Rodrigo cerró los ojos por un momento, tratando de procesar toda la información. "¿Y si ellos no te dejan ir? ¿Y si intentan hacerte daño a ti o a mí?"
"Haré todo lo posible para protegerte", prometió Matteo con fervor. "No quiero que estés involucrado en esto; no te mereces vivir con ese miedo."
Rodrigo se giró hacia la ventana, observando cómo la luz del sol iluminaba el día. “No sé si puedo soportar esto… Si realmente estás decidido a dejarlo todo atrás, deberías tener un plan sólido.”
“Lo sé”, respondió Matteo mientras se acercaba a él y le ponía una mano en el hombro. “He estado hablando con algunas personas para asegurarme de tener una salida segura.”
“¿Y quiénes son esas personas?” preguntó Rodrigo con cautela.
“Algunos amigos leales”, respondió Matteo con firmeza. “Ellos también quieren salir de este mundo oscuro.”
Rodrigo suspiró profundamente y se dio vuelta para mirar a Matteo nuevamente. “Pero hay algo más… ¿Estás seguro de que puedes confiar en ellos? ¿Cómo sabes que no te traicionarán?”
Matteo frunció el ceño ante esa pregunta; era válida y dolorosa al mismo tiempo. “Esa es la parte difícil”, admitió con franqueza. “En este mundo, nunca puedes estar completamente seguro de nada.”
Ambos se quedaron en silencio durante unos momentos, cada uno inmerso en sus propios pensamientos sobre lo que significaba esa vida peligrosa.
Finalmente, Rodrigo rompió el silencio: “Si decides seguir adelante con esto… quiero estar contigo.” Su voz era firme pero temblorosa al mismo tiempo.
Matteo sonrió débilmente ante esa declaración y tomó las manos de Rodrigo entre las suyas. “Te prometo que haré todo lo posible para mantenerte a salvo.”
“Necesito saber qué pasos vas a dar”, insistió Rodrigo con determinación. “Si vamos a hacer esto juntos, necesitamos un plan claro.”
“Está bien”, aceptó Matteo, sintiendo una renovada sensación de propósito al escuchar las palabras de Rodrigo. “Mañana tengo una reunión con algunos contactos clave para discutir cómo podemos salir juntos.”
“¿Dónde será?” preguntó Rodrigo.
“En un lugar discreto fuera de la ciudad”, respondió Matteo mientras buscaba en su teléfono las coordenadas exactas.
“Entonces necesitamos prepararnos”, dijo Rodrigo mientras su mente comenzaba a trabajar rápidamente en cómo podrían manejar esta situación.
“Sí”, asintió Matteo con gratitud por tener a alguien como Rodrigo apoyándolo en este momento crítico.
A medida que avanzaban juntos hacia este nuevo capítulo lleno de incertidumbre y peligro, ambos sabían que tendrían que enfrentarse no solo al pasado oscuro de Matteo sino también al futuro desconocido que les esperaba.
Después del desayuno, decidieron pasar el resto del día haciendo cosas simples pero significativas: pasearon por el parque cercano donde solían ir cuando todo era más fácil; compartieron risas y recuerdos felices mientras caminaban tomados de la mano.
Sin embargo, mientras disfrutaban del día soleado, ambos sabían que pronto tendrían que enfrentar desafíos mucho mayores; desafíos que pondrían a prueba su amor y su valentía.
Esa noche, antes de dormir, Mateo tomó una decisión importante: escribiría cartas a sus aliados dentro del mundo criminal para preparar su salida y asegurar su protección; debía actuar rápidamente si quería asegurarse un futuro junto a Rodrigo sin miedo ni sombras del pasado acechando detrás.
Con ese pensamiento en mente, cerró los ojos sintiendo el peso del futuro sobre sus hombros pero también una chispa de esperanza brillando intensamente debido al amor inquebrantable entre ellos dos.
El camino por delante estaba lleno de peligros e incertidumbres; sin embargo, sabían que juntos podrían soportar cualquier tormenta.