La historia de Rodrigo

Después de la decisión del juez, Matteo y Rodrigo se sintieron como si estuvieran en una nube de felicidad. Decidieron celebrar su victoria con una gran fiesta en su apartamento, invitando a todos sus amigos y familiares que los habían apoyado durante su lucha. La fiesta fue un éxito, con música, comida y bebida en abundancia. Matteo y Rodrigo se sintieron como si estuvieran en un sueño, rodeados de las personas que más amaban. Sus amigos y familiares los abrazaron y los felicitaron, y algunos incluso lloraron de alegría. Matteo y Rodrigo se sintieron agradecidos por el apoyo que habían recibido, y sabían que no podrían haberlo logrado sin la ayuda de sus seres queridos. Durante la fiesta, Matteo y Rodrigo se tomaron un momento para hablar con sus invitados y agradecerles por su apoyo. Se sintieron orgullosos de haber luchado por su amor y su libertad, y sabían que su victoria era un triunfo para todos los que habían luchado por los derechos de las personas LGBTQ+. Mientras la fiesta seguía, Matteo y Rodrigo se retiraron un momento para hablar en privado. Se sentaron en el sofá, tomados de la mano, y se miraron a los ojos. "¿Sabes qué es lo que más me gusta de todo esto?", preguntó Matteo, sonriendo. "¿Qué?", respondió Rodrigo, curioso. "Que podemos casarnos", dijo Matteo, emocionado. "Que podemos vivir nuestra vida juntos, sin miedo a ser discriminados". Rodrigo se rió, y luego se puso serio. "Eso es lo más importante", dijo. "Pero también me gusta que hayamos podido hacer algo para ayudar a otros". Matteo asintió con la cabeza. "Sí, eso es lo que hace que todo valga la pena", dijo. Y con eso, Matteo y Rodrigo se abrazaron de nuevo, sabiendo que su amor y su victoria eran un triunfo para todos. La fiesta siguió hasta altas horas de la noche, y Matteo y Rodrigo se sintieron como si estuvieran en el cielo.