Profecía//Jegulus

-Sí, soy pésimo en esto, muchas gracias por ayudarme- sonrie James, Pandora asiente. -No hay problema- responde la rubia- te enseñaré a leer tus hojas de té- toma la hoja y la mira, su rostro pasa de alegre a sorprendido en cuestión de segundos. -¿Qué? ¿qué viste?- pregunta James, intrigado. -Deberías leerlas tú- responde, dejando las hojas en la mesa. -Dime, por favor- pide Potter. -Estas líneas combinadas sugieren que te vas a casar- señala la hoja. -¿Con quién?- pregunta James, con Lily se rindió hace rato, asi que... -Con el heredero de la casa Black- responde la rubia. James abre la boca y balbucea incoherencias. -¿Disculpa?- suelta Potter. -Bueno, es lo que dicen las hojas, perdón. -Esto puede equivocarse ¿no?- pregunta, señalando la hoja. -Sí pero yo nunca me he equivocado antes- responde la rubia. -Oh- responde en shock. -Bueno, se llevan muy bien. -Verdad, pero como amigos, Pandora. -¿Podría haber algo más? -No, no- niega con la cabeza- él es literalmente como un hermano. -Oh. -¿Cómo se supone que voy a hablar normalmente con él ahora?- Sirius y yo nunca...- piensa, tratando de imaginarlo, pero su estómago se revuelve con disgusto. -Lo siento, James.. Potter niega con la cabeza, está pálido. -No puede ser...- susurra para sí mismo, cierra su libro y se levanta del banco. -Estoy... me siento mal, muchas gracias por todo- susurra antes de escapar de la biblioteca. -Un placer- saluda sonriente, moviendo la mano. [...] James suspira, mientras mira la tarea de adivinación. -Hola James, ¿qué onda?- pregunta Sirius sentándose a su lado. -Nada, nada ocurre- tartamudea nervioso, jugando con la pluma entre sus dedos. -¿Un viernes en la noche?- pregunta confundido, James asiente- ¿hay algo mal? ¿te sientes bien? -Nada está mal, Sirius. Estoy bien -Apuesto a que si nos besamos te sentirías mejor- bromea, como de costumbre. James lo mira horrorizado. -¿Perdón?- pregunta con los ojos bien abiertos. Sirius frunce el ceño. -Solo es una broma- se encoge de hombros. -Ah, sí... sí-evita mirarlo. Sirius tuerce la boca, más confundido que antes. -Hola chicos- saluda Peter- necesito ir a las cocinas, ¿alguien me acompaña? Sirius mira a James, que parece estar sumergido en su mundo. -Sí, claro, Pet- sonrie Sirius, levantándose- yo iré, ¿vas por una taza? El rubio asiente y comienza a contarle sobre sus manualidades, mientras salen de la sala común. James suelta un largo suspiro. Remus se sienta frente a él, con su tarea de DCAO. James se sobresalta cuando lo ve, luego de varios minutos. -Mierda, Remus- se queja, quitándose los lentes para restregarse los ojos- me asustaste. -Sé que soy un monstruo pero todavía no es luna llena- sonrie de lado, James niega con la cabeza. -No digas eso, solo me sorprendiste- se coloca los lentes nuevamente- necesito tu ayuda. -¿Qué te ocurre?- pregunta, conociendo a su mejor amigo de toda la vida. -¿Prometes que no dirás nada? -Lo prometo. -¿Ni a Sirius? -No, solo dilo, vamos. -Escuché una profecía... allí decía que me casaría con el heredero de la noble casa Black. -¿Se supone que debes casarte con Sirius? -Es lo que ella dijo, "el heredero de la casa Black" -Bueno, eso es una tontería, debe ser inventado- eleva una ceja, incrédulo. -Okey, gracias, ¿sí?- -Sí, no hay manera de que puedas casarte con Sirius. -¡Es lo que dije! eso es tan raro. -Sí- mira sus manos- tu no... tu no te casarás con Sirius, ¿no? -No, obviamente no- Remus asiente y suspira entrecortado -Solo... me aseguraba- sonrie de lado, intentando no mirar a su mejor amigo. -Okey, espera ¿me estoy perdiendo de algo aquí?- Lupin se queda en silencio- ¿tú estás...? -No se lo digas- exige, mirándolo mal. -No le diré, Moon- sonrie divertido-eso es muy emocionante, de hecho. -No, no lo es, es vergonzoso. -¡No puedo creer que no me hayas dicho que te gusta! Sabes que podría ayudarte. -Y es exactamente por eso que no te dije que me gusta- James eleva una ceja, ofendido. -Que rudo. -Como sea, solo no te cases con él. -No es una posibilidad, Rem- el licántropo asiente- ¿que crees que significa entonces?- Remus lo mira- la profecía. -No sé- responde Lupin, antes de mojar la pluma en la tinta. James mira a un punto muerto, pensando en la profecía.