Profecía//Jegulus

-Ese cubierto no se toma con esa mano, Sirius Orión- reta Walburga, golpeando su mano. -¡Auch!- se queja Sirius, acariciando el dorso de su mano, donde su madre golpeó- es solo un cubierto, madre. -Hoy en la noche vendrán sus prometidas, asi que no, no es solo un cubierto, es el futuro de la noble casa Black. -¿Y quién dijo que yo quiero casarme con esa chica? -Es tu deber- habla su padre- no debes querer, solo debes hacerlo. -¡Pero yo me quiero casar por amor! -¿Podemos casarnos por amor?- pregunta Regulus, la sonrisa de James atormenta su cabeza desde hace meses. -No- niega Walburga- mis hermanos se casaron por amor y ahora son unos fracasados, fuera del árbol genealógico y, si no fuera por sus raros esposos, estarían viviendo en la calle. Los hermanos Black asienten, sin ánimos de recibir un crucio. -Endereza la espalda, Regulus Arcturus. Sirius suspira triste y mira su comida, cada vez que viene a casa a penas come y se siente muy deprimido. Sirius solo puede pensar en Remus, quién acaba de salir de la enfermería hoy y él lo dejó solo porque su madre los mandó a llamar. -Ya come, Sirius- exige su padre, mirándolo serio. Sirius suspira y se resigna a llevarse un bocado a la boca. -Quiero que quites toda esa basura de tu habitación- habla su madre, mirándolo. -Es mi espacio, puedo hacer lo que quiera allí. -Quítalos o te vas a las mazmorras por una semana. -Debo volver a Hogwarts, ¿no crees que sospechen si no vuelvo? -Regulus lo explicará, ¿o no?- Regulus mira a Sirius y luego baja la mirada. -Sí, madre. -Debo volver a Hogwarts, tengo mucha tarea. -Te quedarás hasta la noche, así conocerás a tu prometida. -No quiero prometida, mamá. -Madre- corrige, golpeando fuertemente la mejilla de Sirius.Regulus tiembla en su lugar, asustado- no seas irrespetuoso, ahora sube y quita todas esas horribles fotos de tus paredes, ya es una deshonra que tengas fotos de los traidores de la sangre de tus amigos y banderas de esa horrible e inútil casa, como para que tengas fotos indebidas de mujeres, tienes una madre, una prometida y una abuela que respetar. -Y pronto también primogénitos- agrega Orión- no comerás hasta la noche, vete- señala las escaleras. Sirius suspira con lágrimas entre sus ojos y decide hacer caso, asi que se levanta de la mesa y sube las escaleras. [...] -¿Crees que él esté bien?- pregunta Remus, mientras cena junto a su primo, James. -Espero que sí- suspira Potter, preocupado. -Es una locura que lo comprometan, ¡todavía no terminamos Hogwarts!- mueve la comida, molesto. -Sí, sus padres son horribles. -No puedo creer que sean parientes de nuestros papás. -Es que papá Alphard y tío Cygnus pudieron salir de allí, espero que Sirius pueda salir también. -Sí, yo también- hace una mueca, triste- si la profecía es cierta, por lo menos vivirá y será feliz contigo- susurra Remus, cabizbajo- no es lo que yo quiero pero por lo menos sabemos que terminará en buenas manos. -No me casaré con Sirius, Remus. -Quizá los Black puedan aceptarte, eres sangre pura, tienes dinero, el único "problema" es que eres "traidor a la sangre" y hombre, pero quizá... -No me casaré con Sirius- afirma James- no podría, no me gusta. -Pero está en el futuro y debes salvarlo, James. -Buscaremos otra forma, pero no me casaré con mi mejor amigo, es como casarte con tu hermano ¿te casarías con alguna de las trillizas? -¡Claro que no! ¡que asco!- hace una mueca, disgustado. -Bien, así mismo siento con Sirius, lo quiero como a Libra, como un hermano. Ahora come, acabas de pasar por una luna llena. [...] -¡Siempre arruinas todo!- la voz de Regulus suena en la torre de astronomía. -¡No quería acostarme con ella, Regulus! -¡Nos maldijeron a los dos por tu culpa! te tiraste a todo Hogwarts, ¡¿qué más daba?! -No digas eso, sabes que no me metí realmente con más de dos. -Sé que te metiste con mi mejor amigo, Sirius. -Ya deja el tema- pide el mayor de los hermanos Black- ¿trajiste las vendas? curaré tus heridas primero. James se aclara la garganta, él y Remus fuman, apoyados al borde de la torre. -Lo único que faltaba- suspira Regulus, escondiéndose detrás de Sirius. -Lumus- prende su varita Remus, acercándose a Sirius. James lo sigue. -Hola Moony- sonrie nervioso, cubriendo las heridas en sus mejillas. -¿Qué pasó, Sirius?- pregunta preocupado. -Padres se enojaron un poco- sonrie de lado, rascándose la nuca. Regulus golpea su espalda, callándolo- pero estamos bien. Remus y James se miran, la sangre corre por las heridas de Sirius. -Deben ir a la enfermería- habla James, sin preguntar más. -¡No!- se niega Regulus, asomándose sobre el hombro de Sirius. Uno de sus ojos están morados. James y Remus lo miran sorprendidos. -Mejor no, Prongs- pide Sirius. -Bien, en la habitación tenemos el botiquín, podemos curarlos nosotros- propone Remus, comprendiéndolos. -Tenemos algunas cosas aquí- señala Sirius, mostrando su mano, donde hay algunas vendas y una botella de vodka. Remus eleva una ceja- es todo lo que conseguimos- sonrie nervioso. -Vamos a gryffindor. -Yo no iré a ningún lado- se niega Regulus, caminando hacia la salida, la mano de Potter lo detiene, tomándolo por la muñeca. -Tu no te vuelves a Slytherin sin estar curado- exige James, serio. Regulus abre la boca, impresionado por el tono serio de Potter. Los ojos avellana brillan bajo la tenue luz del lumus. -Mejor gryffindor, ¿no?- opina Sirius, mirando a su hermano menor. Regulus balbucea, perdido en los ojos de James y luego asiente, antes de bajar la mirada y dejarse guiar por Potter. [...] -Señores- la voz de Mcgonagall interrumpe su trayecto hasta gryffindor. James olvidó su capa, asi que están a vista de todos. Remus y James se colocan frente a Sirius y Regulus, escondiéndolos. -¿Sí, profesora Mcgonagall?- sonrie James- lindo sombrero- señala el sombrero de la mujer. -¿Por qué no están en la cama? James va a hablar pero Lupin lo interrumpe e improvisa -Me dolía un poco la cabeza, ya sabe, por lo de la otra noche- Minerva asiente- y James me acompaño hasta la enfermería. -¿Dice que si voy con Poppy ella me confirmará que usted fue allí? Remus se queda estático, no quiere meter en problemas a la enfermera. -Minnie ya denos el castigo y déjenos ir. Igual nos castigará, asi que- se encoge de hombros. -Si tanto insiste, señor Potter- asiente, mirándolos con sospecha- mañana limpiarán el salón de pociones, sin magia. -Claro, profesora- aceptan ambos. -Bien, nos vemos mañana en el castigo, señores. Y quién sea que esconden detrás de ustedes, también. -Es Peter, pero ya sabe, le tiene miedo- sonrie James, pasando uno de sus brazos detrás de él, para pegar a Regulus contra su cuerpo y que Minerva no llegue a distinguirlo en la oscuridad. -Bien, el señor Pettigrew también vendrá al castigo. Buenas noches. -Buenas noches, profesora- saludan, esperando a que Mcgonagall se vaya. -Eso estuvo cerca- susurra Sirius, mirando a sus mejores amigos, mientras sigue caminando hacia la torre, James toma la mano de Regulus y lo arrastra a su lado. -No entiendo por qué no lo dicen- se queja Remus- podrían ayudarlos. -Padres tienen mucha presencia en el ministerio, probablemente solo nos sacarían de Hogwarts y nos golpearan hasta morir- explica, mirando a Lupin. -Eso es horrible, ¿qué clase de monstruos son? -Solo quieren que sigamos el linaje, nos cuidan- intenta excusar Regulus. -Eso y el hecho de que le comieron la cabeza a Reggie- señala Sirius. -Nadie me comió la cabeza, Sirius. -¿Crees que golpearte y maldecirte es cuidarte, Regulus?- pregunta James, mirando al menor de los Black. -Fue culpa de Sirius, solo le pidieron que embarace a su prometida para que, cuando termine Hogwarts, ya tenga su primogénito y sea el heredero completo de la casa Black. -¿Y eso te parece coherente?- pregunta James, confundido. -Tu no lo entenderías, solo eres un traidor a la sangre. -Basta, Regulus- detiene Sirius- deja esas mierdas por un rato y sé agradecido, ellos nos están ayudando y, te guste o no, debes ser amable, no veo a tus amiguitos aquí ayudándote, asi que toma lo que tienes y agradece. -Pay de calabaza- Remus pronuncia la contraseña y entra, luego Sirius y luego James, arrastrando a Regulus. -Aquí hace mucho calor- se queja el menor de los Black, una vez que llegan a la habitación de los merodeadores. -De hecho, hace frío- opina Sirius- ¿por qué? -Peter abrió la ventana- señala Remus, caminando hacia ella para cerrarla. Regulus se queda parado en el medio de la habitación. -¿Por qué no se bañan primero?- propone James, buscando el botiquín. -Sí, deberíamos- asiente Sirius- la sangre ya se pegó a mis pantalones- señala sus piernas- iré a bañarme, ¿me esperas, Regulus?- su hermano asiente. -¿Sabes donde lo dejamos?- pregunta James, rebuscando entre los cajones. Remus niega con la cabeza y lo ayuda a buscar. -Debe estar cerca, lo usamos cuando Peter cayó por las escaleras el otro día. James sonrie divertido y asiente, quitándose los zapatos. -Ponte cómodo, Black- palmea su hombro. -Auch- se queja Regulus, tocando su hombro. -Lo siento. -¡Moony!¿me alcanzas una toalla y el pijama?- grita Sirius desde el baño. -Sí, ya voy- habla alto, para que Sirius lo escuche- Encuentra el botiquín- exige Remus mirando a James y luego, abre el armario de Sirius, para buscar ropa interior y el pijama. -Siéntate si quieres- propone James, mientras busca el botiquín. -Estoy bien- asiente Regulus. Remus entra al baño, llevando lo que Sirius solicitó. -Oh, ya sé donde está- quita su capa de invisibilidad y encuentra el botiquín. -Genial, ¿ya me puedo ir?- pide el menor de los Black. -No, te bañas y te curaremos. Sirius debe tener ropa interior nueva- abre el armario de su mejor amigo y encuentra un boxer que le puede quedar a Regulus- ¿tienes heridas en las piernas? -No te importa. -Bien, te llevaré con Poppy, a ella si le dirás. -Bien, te diré. Sí, tengo. -Entonces un pijama corto...- rebusca- ¿puede ser que Pads no tiene remeras limpias?- se queja James, viendo a Remus salir del baño. -Sí, sabes que es un deshecho. -Bien, te daré un short de él y una de mis remeras, debo tener alguna pequeña- piensa, acariciándose la barbilla. -Guardas las antiguas de quidditch- recuerda Remus, quitándose los zapatos. -¡Oh sí! tienes razón- asiente Potter, caminando hasta su armario- esta debería quedarte bien, supongo- se encoge de hombros. -No me pondré una remera gryffindor. -Siempre está la opción de ir a la enfermería- señala Remus. -No, gracias- acepta Black, tomando la ropa que James le extiende. Lo mira con odio, a pesar de que lo está ayudando. Sirius sale del baño, con una toalla en la cabeza, una remera de Remus y un short de pijama. Las heridas en su cuerpo sangran, asi que Remus toma el botiquín y comienza a curarlo. -A bañarse, Regulus- exige Sirius, señalando el baño. Su hermano menor acepta, ya que no parece quedarle de otra. [...] Cuarenta minutos después... Regulus sale del baño, con los rulos armados y camina tímidamente, mirando sus manos. Todas las lamparas están apagadas, menos la de James, quién lee un libro sobre quidditch. -Oh, saliste. -¿Mi hermano se durmió?- pregunta volteando, Sirius duerme pacíficamente entre los brazos de Remus- debería irme, me curaré en slytherin. -Si sales ahora te castigarán y te llevarán a la enfermería. Siéntate, yo te curo. -Me caes mal, ¿sabes?- se queja Regulus sentándose en la cama de James. -Sí, tampoco eres mi persona favorita. No entiendo por qué eres tan hiriente siempre- suspira, levantándose para buscar el botiquín- tengo una hermana menor, estoy acostumbrado a los caprichos, pero tu eres otro nivel. -¿Tienes una hermana menor?- eleva una ceja, viendo a James tomar un algodón y ponerle un liquido rojo. -Sí, Libra- asiente, sentándose a su lado, para curar las heridas de su cara. -¿Libra? ¿quién se llama libra? -Te llamas Regulus, Regulus. -Sí pero es un lindo nombre, Libra suena raro. -Mi padre viene de tu familia, ustedes tienen esa costumbre de poner nombres de estrellas y constelaciones, mira hacia arriba. Regulus hace caso pero sigue preguntando. -¿Como que tu padre viene de mi familia? si es Potter. -Mi otro padre, Alphard Potter, de soltero Black- pondré una gasa aquí, ¿okey? -Okey. Mi madre tenía un hermano que se llamaba así, dice que lo borraron del árbol familiar. -Junto con Cygnus- completa James, Regulus asiente- Cygnus es el padre de Remus, bueno, él lo cuidó desde los dos años, cuando Hope, su mamá, murió. O sea, las trillizas Lupin son hijas de Cygnus y Lyall pero Remus es hijo de sangre de Lyall y Hope. -Sí, entendí, no soy bobo, ¡auch!- se queja, cuando James cura una herida en su cuello- este es el momento más humillante de toda mi vida. -Creí que era peor que excusaras a tus padres por abusar de ti- se encoge de hombros- yo solo estoy ayudando, Sirius se durmió tranquilo porque le dije que yo te curaría, él te dejó su cama- señala la cama junto a la suya. -Sí, parece un gran sacrificio dormir con Lupin- rueda los ojos, señalando a su hermano, -Él solo quiere cuidarte, Baby Black- explica James, colocando una gasa y un poco de cinta- es tu hermano mayor, quiere cuidarte. -¿Y por qué no se quedó despierto él ahora?, ¿eh? -Anoche no durmió porque se quedó cuidando a Remus en la enfermería, por tercera vez en la semana, lleva días sin dormir bien y estoy seguro que en tu casa ni siquiera comió- Regulus abre la boca para responder pero no dice nada. Ambos se quedan en silencio, hasta que James termina de curar las heridas que ve -¿Tienes más?- pregunta. Regulus mueve un poco la remera (que le queda enorme) y muestra su hombro -Mierda- se queja James, viendo el hombro dislocado, está morado y el hueso está desacomodado- esto si necesita de la enfermera. -No iré- se niega Regulus- no, no, no. -Bien- suspira James y se levanta- te va a doler un poco, pero lo acomodaré. Ten, muerde esto- le extiende una de sus camisas. -¿Para qué? -Gritarás y es muy tarde, despertaremos a todos y pensarán cualquier cosa, estamos en gryffindor- recuerda. -Merlín me salve- se queja Regulus, tomando la camisa de James. James toma el brazo de Regulus y lo coloca nuevamente en su lugar, sacándole un grito ahogado de dolor, que se silencia en la camisa. -Bien, ahora usaré un poco de magia y terminaré de acomodarlo- avisa Potter, Regulus lo toma por los hombros, tirándolo sobre la cama, para golpear su pecho, enfadado. -¡¿Qué mierda me hiciste?!- se queja, adolorido. -Te... ¿acomodé el hombro?- responde confundido. -¡Me dolió mucho!- sus ojos están llenos de lágrimas- ¡eres un bruto! -¿Yo o tus padres? yo te estoy curando, ellos hicieron el daño. ¿Por qué no ves que estás del lado equivocado, Black?- pregunta irritado. -Callate la boca, Potter. -Eres un niño caprichoso que piensa que todo lo que dice su mami es verdad, ¿realmente quieres casarte con una francesa a tus 16 años?- eleva una ceja, mirándolo a los ojos. Regulus abre la boca para responder, pero la cercanía lo pone muy nervioso, asi que no responde.