Profecía//Jegulus

Regulus suspira y mira hacia otro lado. James se sienta, manteniendo a Regulus sobre él. Potter toma su varita y la mueve, susurrando los hechizos de curación que le arrebatarán la mayor parte de su magia por un par de días. El hombro de Regulus deja de doler, asi que Black detiene su llanto, pasándose una mano por allí. -Gracias- susurra mirando a un punto muerto. -No hay problema- asiente James- déjame ver tus piernas- pide suavemente, sintiendo la tristeza de Regulus atravesar su corazón. -Eso es indecente, Potter- frunce el ceño, aunque aún sigue sentado en su regazo. -Hablo de que me dejes ver las heridas, debo curarlas, se lo prometí a Sirius. Regulus asiente y se aleja, sentándose en la cama. Las piernas huesudas muestran varias cortaduras y moretones. James cura herida por herida y pasa su varita sobre los moretones, reduciendo su color. -¿Puedes curarme esto?- señala su ojo- no sé como sabes hacerlo, la magia curativa es magia muy avanzada. -Es magia que requiere de mucha magia, valga la rebundancia- sonrie divertido, por primera vez, el hermano menor de su mejor amigo sonrie ante uno de sus chistes, es la primera vez que lo ve sonreír e inmediatamente su sonrisa lo captura. -Eres muy bobo- asiente- pero se ve que sabes de esto. -Sí, mi abuelo me los enseñó. Mi abuelo se llama Charlus Potter- comenta, llenando el silencio mientras se acerca a la cara de Black, para revisar su ojo- y mi abuela Dorea Potter, de soltera Black. -No te queda el apellido, eres muy... -No llevo el apellido Black y, sinceramente, así me gusta. No podría soportar lo que tu y Sirius soportan, a mi me criaron con amor, con paciencia y cariño. Nunca me levantaron una mano y mucho menos hechizarme, siempre me escucharon y me aconsejaron. Esos son los "raros" a los que tu te refieres. -No debí decir eso,auch- se queja, cuando la magia de Potter entra en su ojo. -El amor se encuentra en cualquier persona, Black. Independientemente de su género- recuerda, moviendo su varita frente al ojo derecho del menor- quédate quieto, ya casi termino. -Auch, duele, duele- se queja Regulus- ay, Potter- intenta alejarlo, gimiendo de dolor. -Si van a tener sexo pongan un hechizo silenciador- pide Pettigrew desde su cama, adormilado. James no responde, está ocupado curando el ojo de Regulus. -Que asco, claro que no estamos, ¡ay!- se queja Regulus, apretando los bíceps de James, con todas sus fuerzas, notando que están muy duros, de hecho. -Quédate quieto, Regulus- pide Potter, moviendo su varita frente al ojo de Black. -Agh- se queja Peter, tapándose la cabeza con la almohada. Regulus se muerde el labio y solloza en silencio, duele un poco menos que su brazo, pero duele mucho. James termina dos minutos después, alejando su varita del ojo. -El moretón ya no está, lamento si te dolió mucho- bosteza cansado. Las uñas de Regulus abandonan los brazos de James y asiente. -Bien, gracias. -¿Alguna herida más?- pregunta James, Regulus niega con la cabeza. -¿Seguro? -Sí, estoy bien. -¿En la cadera? ¿la cintura? ¿la espalda? -Estoy bien. -No te creo. -No me creas- se encoge de hombros. -No seas infantil, Regulus. Le prometí a Sirius que te curaría, déjame ver. -Pero debería levantarme la remera- se muerde el labio, inseguro. -No te juzgaré, Black. Solo dejame terminar de curarte para que pueda dormir, estoy cansado. -Bien- suspira resignado, mientras se levanta la camisa, dejando ver una profunda herida en su lateral izquierdo. -Mierda, Regulus- frunce el ceño- eso es profundo. -Sí, lo sé. Fue mi culpa, yo me moví. -Nunca será tu culpa que te golpeen, incluso cuando eres un irritante niño mimado ¿entiendes?- pregunta, tomando un pedazo de algodón. Regulus guarda silencio y se muerde el labio sintiendo las manos de Potter tocar su costillas, para limpiar la herida- baja un poco el short- pide, cuando llega casi al final de la herida. Regulus hace caso, avergonzado y queriendo que la tierra lo trague, baja un poco su short, dejando ver parte de su nalga izquierda. James no parece juzgarlo ni dice algún comentario raro, Potter solo lo cura, pasando suavemente sus dedos por la zona. -Bien, terminamos- coloca una venda alrededor de la cintura de Regulus, para detener la sangre- allí está la cama de Sirius, ¿quieres otra manta?- Regulus niega con la cabeza- si te sientes mal llamanos. -Bien- acepta Regulus caminando lentamente hacia la cama de su hermano y acostándose allí- Potter- llama luego de que James apague la luz. -¿Uhm?- responde James, medio adormilado. -Gracias por ya sabes, todo esto. -De nada- responde James- Buenas noches, duerme. -Buenas noches- responde Regulus suspirando. [...] -Tenemos clases, James- llama Remus- y el castigo. Levántate. -No puedo creer que me hayan metido en eso- se queja Peter, mirándolos mal -Es que sino Minnie nos llevaría a la enfermería y luego iría al ministerio y padres nos matarían. -Me debes una grande, Padfoot. -Sí, lo sé Pet, perdón. ¿Regulus se fue anoche?- pregunta Sirius. -Yo lo escuché dimiendo, sobre James- señala Peter, colocándose la corbata. -¿Eh?- pregunta Black, James se sienta en la cama, bostezando. -Era su ojo, lo curé con magia. -Eso conlleva mucha magia. -Tu pediste que lo cure, es tu hermanito, debía cumplir. -No debí dejarte la tarea a ti, además apuesto a que te insultó cada vez que pudo. -No estuvo tan mal- se encoge de hombros. -Tu eres muy dulce- sonrie Sirius, tirándose sobre James para abrazarlo. Remus rueda los ojos. James lo aleja con una sonrisa incomoda. -Iré a cambiarme- avisa, caminando hacia el baño- ¿él ya se fue?- pregunta, mirando la cama vacía y perfectamente hecha. -Sí, suponemos- responde Sirius- nadie lo vió irse, pero mi hermano tiene ese don, es silencioso. -No parecía tenerlo cuando gemía el nombre de James- sonrie Peter, molestando a sus mejores amigos. Sirius mira a James y eleva una ceja. -Le estaba curando el ojo, le dolía, obvio que se iba a quejar. -Más que quejas se escuchaban como gemidos- agrega Pettigrew. -No es mi asunto como se queje tu hermano, Pads- eleva las manos y camina hacia el baño.