Capítulo 19
20 de julio de 2025, 23:56
Sábado.
-Gracias por la cena de anoche- agradece James, alcanzándolo, mientras coloca su mano derecha en la cintura de Regulus. Black lo mira mal.
-No sé de qué hablas- niega el pelinegro.
-¿Y quién es R.A.B?- cuestiona, pegándolo a su cadera.
-No sé, ¿quién es el sol que me cuida aún en la oscuridad?- sonrie, dando vuelta la jugada. James se sonroja pero no se aleja de él.
-Touché- sonrie divertido- ¿qué planes tienes para hoy?
-Ir a la biblioteca, como la gente normal.
-Bueno, pensé que quizás- Regulus lo interrumpe.
-No saldré contigo, búscate a un de esas que pasan por un rato, yo no soy de esos y ni siquiera soy gay, tengo prometida.
-Pensaba en que vayas a visitar a Sirius- resopla- ¿por qué te invitaría a salir?- rueda los ojos, aún así no suelta su cintura.
-No iré, cuando vuelva lo veré.
-El fin de semana jugamos contra ravenclaw, ponte mi buzo, no olvides la apuesta- besa su mejilla, antes de acelerar el paso e irse.
Regulus rueda los ojos.
-Ya caíste a sus pies- sonrie Barty, alcanzándolo.
-Mentira.
-Estás sonrojado.
-Mentira.
Crouch intenta poner su mano en la cintura de Regulus, donde antes estaba la de James y Regulus lo empuja con todas sus fuerzas, mirándolo mal.
-Déjame, no me toques- escupe antes de caminar rápidamente hacia su primera clase.
[...]Sirius mira una de las únicas fotos que llegó a agarrar.
( cc a kovacseemma)
Recuerda haber puesto la cámara para tomarles una foto, tal como lo hizo cuando era casi un bebé. A pesar de todo, siempre fue hermano mayor y siempre quiso que Regulus tuviese recuerdos, asi que aprendió a usar la cámara a los tres años. Siempre fue más avanzado que el resto de los niños, porque cuidar a Regulus se lo exigía y prefería cuidarlo él a que su madre lo maltrate.
Sirius suspira triste, limpiando sus lágrimas.-Yo también pasé por eso- habla Alphard, dejando dos tazas de chocolate sobre el buró de James y sentándose junto a Sirius.-¿Cómo...?-Tu lo criaste como yo crié a Cygnus, somos fuertes, somos los que aguantamos cada hechizo y dos veces, para que no los aguante él. Somos los que lloramos por esto- señala la foto- y no porque tenemos una costilla rota. Somos hermanos mayores.Sirius asiente, agradecido de que Alphard lo entienda.-Es que le pedí que venga conmigo- se muerde los labios, tratando de dejar de llorar.-Te contaré como fue mi escape de casa, ¿quieres?- Sirius asiente- escapé en condiciones un poco más favorables que las tuyas, pero estaba asustado y en ese momento ya estábamos en algo con Mont, él insistió para que salgamos cada día hasta que le dije que sí, porque yo lo amaba pero mi ego era más grande que eso, ya sabes.-Black- completa Sirus, asintiendo.-Esa es una historia a parte, pero yo corrí a los brazos de Mont y me mudé con él. Antes de irme, le instí a Cygnus de que venga conmigo, y después también. Recién al año pudo venir conmigo y pedir ayuda, ya estábamos en construcción de esta casa, asi que vivió un tiempo en lo de mis suegros, conmigo y Mont. Dorea y Charlus son los mejores del mundo, fueron como unos padres para nosotros y también estaba tan agradecido como tu, ellos, al igual que nosotros, lo hicieron de corazón. El punto aquí es que no puedes apurar el proceso, sé que Regulus terminará saliendo de allí, no soportará la idea de casarse con una desconocida, lo sé.-¿Y si le hacen daño?-Creo que Regulus es lo suficientemente inteligente como para que no le hagan un gran daño, Cygnus porque le contestaba a mi madre y ella se volvía loca, pero Regulus no parece ser de esos.-No, ese era yo- sonrie divertido.-Él estará bien, cariño- promete, abrazándolo- cuando vuelvas a Hogwarts habla con él y hazle saber que tu y nosotros estamos aquí, para él.Sirius asiente.-Sí, gracias señor Potter.-¿Sigues llamándome señor Potter? llevas siete años durmiendo en la cama de mi hijo- señala divertido.-Nosotros no...-Sé que te gusta Remus y sé que entre tu y James no hay nada, no te preocupes- sonrie.-Sabe muchas cosas- susurra, mirando sus manos.-Es que soy padre- sonrie, tomando las tazas y dándole una a Sirius- ya llegarás a eso, si es que quieres.-¿Habla de casarme y tener hijos?- pregunta, comenzando a imaginar eso.-Sí, Remus es un buen chico, le gustará la idea.-Nosotros somos amigos.-Sí, como digas- sonrie divertido, dándole un trago a su chocolate caliente.
[...]
Domingo
Regulus mira su anillo, mientras piensa en que realmente extraña a su hermano, a pesar de no socializar tanto, verlo en el desayuno, almuerzo y cena bastaba para el hermano menor que intenta ser como su madre pero se muere por la hermandad de su hermano y su aprobación.
-Oh, nuevo anillo- sonrie Pandora, sentándose a su lado, en la cama- es hermoso, ¿quién te lo dió?
-Nadie, lo compré.
-Reggie, tus padres ni siquiera te dan mesada.
-Es que tienen razón, la gastaría para cosas innecesarias.
-¿Cómo los penes de plástico en tu cajón?- pregunta Cass, desde la cama de Barty, con quien juegan a las cartas.
-Yo le doy parte de mi mesada cada tanto- habla Crouch- y penes de plástico son una buena opción, no vienen pegados a un mentiroso.
-Barty solo te dije que si no oficializábamos y te lo tomabas en serio no quería nada, nunca mentí.
-Tu dijiste que estabas bien con eso.
-¡Al principio! ¡cuando no me valoraba nada!
-¿Qué te cuesta ser leal y ya, Bart?-pregunta Cass.
-No es que me cueste es que no sé ser romántico y no podré ser la pasiva que le limpia la casa que él quiere.
-Nunca dije que quería eso, tu solo supones.
-Eres un Rosier, buscas a futuro, con estabilidad y aires de hogar. ¿Cómo tendré un hijo si soy esto?- se señala a sí mismo.
-Sigues suponiendo, Bartemius- rueda los ojos, volviendo a su libro- y eres hermoso, nuestros hijos serían hermosos.
-Estoy de acuerdo con eso- agrega Cass. Regulus los mira con una mueca de asco- deja de intentar ser homofóbico, Reggie. Ni tu te la crees, no solo eres gay, te encanta James Potter y debes admitirlo de una vez.
-Yo NO estaré con él.
-No negaste que no te gusta- sonrie Barty.
-Cierra la boca.
-A Evan le gusta que esté bien abierta- sonrie. Rosier no dice nada.
-Estás preocupado por tu hermano- habla Pandora, ignorando a sus amigos- ¿por qué no vas a visitarlo?
Regulus niega con la cabeza.
-No, deja que me olvide, es lo mejor para ambos.
-Nunca se olvida a un hermano, Reg- acota Evan.
Regulus suspira y asiente.
-Lo sé- esconde la cara entre sus manos, sintiendo ganas de llorar.
[...]
Lunes
-¡MÁS RÁPIDO, LA SNITCH NO SE AGARRA SOLA, SOPHIE!- grita James.
-No se llama Sophie- habla Remus, desde las gradas.
-Sí, eso. ¡MÁS RÁPIDO!
Regulus pasea casualmente cerca, lleva los regalos de James en su mochila y se obligará a devolvérselos.
-Potter- llama, no es un grito muy alto, asi que no sabe como es que lo escuchó entre tanto ruido. James Potter viene corriendo hacia él, con una sonrisa cálida en el rostro y el cabello despeinado.
-Hola Reggie, ¿vienes a robar nuestras técnicas?- sonrie, sus ojos brillan, cautivándolo.
-No, vengo a...- suspira, su magia no lo deja herirlo, y las palabras no salen- preguntar por Sirius, ya sabes.
-Oh, papá me envió una carta en la mañana, me contó que está un poco mejor y puede caminar casi normalmente, sigue con las vendas en las costillas y eso.
Regulus asiente.
-Gracias.
-De nada, ¿perdiste el anillo?- señala su dedo, lo tiene en la mochila con las cosas que le iba a devolver.
-No, está en mi joyero.
James asiente.
-¿Te probaste la falda? creo que se te vería bien- se rasca la nuca, nervioso.
-No, yo... no uso esas cosas.
-Deberías probartela, creo que te sentirás cómodo.
-¿Por qué?
James se encoge de hombros.
-Solo un presentimiento, pero si no la quieres no importa, veré si alguna chica la qu- divaga James.
-¡NO!- interrumpe Regulus, sorprendiéndose a si mismo- digo, es mi regalo, yo me lo quedo.
-Si no te gusta no voy a hacerte poner cosas que no te gustan.
-Solo déjame ¿sí? no seas insoportable- resopla molesto, ¿Cómo va a insinuar siquiera en darle esa hermosa falda a otra persona?
James eleva las manos y asiente.
-A sus ordenes, mi capitán- sonrie divertido- lo que si te obligo a ponerte es mi jersey, ya sabes, apuestas son apuestas.
-Solo quieres verme humillar.
-Me gusta como te queda, y no lo usarías por gusto propio.
-Claro que no, es feo, de leones y va contra mi honorable familia.
-Si honorable es golpear a tu hijo hasta casi la muerte- eleva el dedo pulgar y sonrie con ironía.
Regulus vuelve a golpear su mejilla.
-Cállate, imbécil- gruñe molesto.
-¿Sabes que más que molestarme me prende eso, no?- sonrie divertido, burlándose de Regulus- a ver, dime papi.
Regulus lo golpea más fuerte, empujándolo. Saca su frustración en cada golpe y James no se defiende, ni siquiera trata de alejarlo, solo trata de calmarlo.
La profesora McGonagall llega rápidamente, quitando a Regulus de encima de James.
-Señor Potter, ¿está bien?- pregunta Minerva, mirando a su, casi hijo, lleno de sangre.
-Sí, bien- asiente, levantándose.
-Castigo para usted, señor Black.
-Fue mi culpa, Minie- defiende James, colocándose frente a Regulus- lo molesté de más, me pasé de gracioso y... bueno.
-La violencia nunca es la solución.
-Si lo lleva a detención y pone esto en su registro, sus padres se enfadarán, Minnie- la mira, rogándole que no haga nada- a mi no me hizo nada, mire sus puños, es como si me golpeará mi hermana de seis años, no manche su historial, por favor- Regulus abre la boca indignado.
-Bien- mueve a James, Regulus mira a la profesora, asustado- la violencia nunca es la solución, señor Black y se lo dejaré pasar porque el señor Potter lo solicita explícitamente y su hermano está en recuperación, debe ser difícil para usted.
Regulus asiente y baja la cabeza, avergonzado.
-Lo siento mucho, profesora McGonagall.
-No es conmigo con quien se debe disculpar.
-Lo siento, Potter.
-No hay problema-sonrie James.
-Y usted deje las bromas, acabe el entrenamiento y vaya a estudiar que a penas y aprobó el examen pasado.
-Es que no entendía mi propia letra para estudiar.
-Escriba mejor y ya- lo mira, luego mira a Regulus- más amor y menos odio, chicos. Buenas tardes.
-Buenas tardes, profesora.
-Bye Minnie- saluda James con la mano y luego se limpia la sangre que cae por su nariz.
-Lo siento, tu me ayudaste y me diste tu magia cuando llegué golpeado- suspira Regulus- y yo te lo pago así, lo siento mucho.
James estira su mano, levantando suavemente su mentón y luego acariciando su mejilla.
-Estás mal, Regulus. Necesitas dejarnos ayudarte, tienes ira contenida, traumas y llantos sin llorar. Necesitas abrir los ojos- suspira triste- debo irme, los chicos me esperan.
-Suerte con el entrenamiento.
James sonrie y toma su mano, besando sus nudillos.
-Gracias, baby Black- giña un ojo antes de volver corriendo al campus.
-Oh tu si que estás enamorado- habla una ravenclaw a su lado.
-¿Tu de donde saliste? ¿y por qué mientes?
-Bueno, cuando una pareja se ama...
-¡No hablo de eso!- chilla molesto y luego se va.
La de rulos ladea la cabeza y lo observa retirarse molesto.
-Debí quedarme en la cama hoy- piensa, encogiéndose de hombros.