ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 27

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Regulus entra en slytherin y camina hacia su habitación, luego de una larga semana con los Black este es el paraíso. Los chicos no están, asi que mira el entorno, realmente extrañó Hogwarts. Sobre la cama lo espera una rosa, el libro que leyó para James aquel día en la enfermería (el cual le encantó) y el zapato que se olvidó en la enfermería. "Cenicienta, aquí tienes el zapato que te falta y el libro que te gustó. Una flor para seguir agradeciéndote que me salvaste la vida y una rima en para canción (?  Perdón soy malo en la poesía, JAJAJAJA Espero que estés bien y que no te hayan hecho daño, háblame si me necesitas, por favor. Te veo en clase,  Un beso, James Fleamont Potter" Regulus niega con la cabeza mientras sonrie ampliamente. No puede creer que James haya recordado el zapato y que le gustaba ese libro ¡James Potter! ¡el olvidadizo tres mil! Su corazón late rápidamente, enamorado. Y luego recuerda las amenazas de su madre "Los mataré, lo mataré" retumba en su cabeza. Regulus borra su sonrisa, guarda su zapato en el armario y el libro en el cajón de regalos, luego pone la rosa en agua. Las flores anteriores ya se secaron, asi que guardó todos los pétalos en una pequeña caja. Black se mira al espejo, levantando su camisa. Los huesos sobresalen más que nunca y está lleno de moretones. Suspira, odiando la imagen que ve en el espejo. [...] James busca a Regulus con la mirada, desde que entró al gran comedor a desayunar, lo que menos hizo fue desayunar. -Disimula un poco, ¿quieres?- susurra Remus en su oído. -¿Qué pasa?- pregunta Sirius, dejando la conversación con Peter y mirando a sus mejores amigos. -Nada, no tengo hambre- responde James. -Debes comer, tu papás dijeron que la alimentación es muy importante. -Sí, lo sé. Sé que dicen, Pads, ¡nací de ellos!- resopla. Black mira a Lupin quien se encoge de hombros. -¿Que tal si vamos a Hogsmeade?- propone el pelinegro, mirando a su mejor amigo. -No hay salida hasta el fin de semana, y no quiero otro castigo- responde James, comiendo su tostada con palta y huevo. -¿Te volviste responsable dé repente? ¿qué pasó en las dos semanas que falté? -No mucho, solo... somos grandes, Sirius- habla James- necesitamos tomarnos las cosas en serio. La mesa de gryffindor queda en silencio, mientras lo miran sorprendidos. El resto de los alumnos voltean confundidos, gryffindor NUNCA se calla. -Vuelvan a lo suyo- exige Sirius, mirando a sus compañeros. [...] Regulus aparece recién en el almuerzo, luego de ir a clase. -Que bueno que volviste- sonrie Dora, mientras ambos se sientan en slytherin- ya no soportaba a Barty y Evan con su amor raro. -Sí, fui a casa, ya sabes- suspira. -Te golpearon- ladea la cabeza, mirando los ojos de Regulus. -No, estoy bien, en serio- mira su plato vacío. James Potter y su hermano entran por la puerta del gran comedor, con el perfecto porte de siempre. (cc a likeafuneral) Regulus los mira, su vista se enfoca en James y su perfecto rostro, luego baja hasta la nuez de adán y vuelve a sus ojos, rodeados de marcos dorados. -Reg, debes comer- habla Dorcas, mirándolo preocupada. Black suspira y aleja su vista de Potter. Sirius mueve las manos, explicando un tema, mientras se sientan en la mesa de gryffindor. -¡Se cayó!- escucha exclamar a Potter desde lejos, que se sienta y sirve comida inmediatamente. Regulus lo imita, alejando su atención de los gryffindors. -Que bobos- sonrie Remus, extendiendo su mano derecha para acomodar el cabello de Sirius detrás de su oreja.  James observa la mesa de slytherin, por primera vez en una semana, una amplia sonrisa se dibuja en su cara. Sirius lo mira. -Mira, tu hermano volvió- señala Peter- no parece estar mal, tenías razón. -Sí, Reggie es fanático de seguir ordenes de madre, es muy poco probable que ella le haga daño ahora que yo no estoy. -Yo no estaría tan seguro- susurra James, analizando los rasgos de Regulus a la distancia, Sirius frunce el ceño. -Ya no debes cuidarlo, ya volví, gracias- asiente el pelinegro- no te preocupes demasiado, ¿por qué no nos cuentas de tu nueva enamorada? -Oh ¿te gusta una chica?- pregunta Remus, burlonamente. James rueda los ojos. -No me gusta nadie, Padfoot solo está siendo molesto. -Ya casi es luna llena- cambia de tema Peter. James se pierde en la conversación, centrando su atención completamente en Regulus. La mirada penetrante de Potter se clava en Black, quién eleva la mirada, sintiéndose expuesto. Como si James pudiera leerlo, leer más allá de su mente, leer su corazón. El avellana y el gris se unen en un intenso intercambio de miradas. James termina alejando la vista ante el frío percibido en los ojos de Regulus. -¿Me pasas la ensalada?- pregunta Peter, ajeno al intercambio de miradas. James asiente y le pasa la fuente, volviendo a la charla de sus amigos. -Yo creo que un piercing en los pezones si te quedaría bien- opina Remus, charlando con Sirius James frunce el ceño, confundido. -¿De qué hablan?- pregunta, mirando a sus amigos. -De que quiero piercings nuevos, Moony cree que me quedarían sexi en los pezones.  -Nunca dije sexi- se ataja Lupin. -Pero lo pensaste- molesta Potter. Regulus suspira, observando a James sonreír divertido y bromear con los merodeadores.  [...] -Ey, baby Black- llama James, corriendo para alcanzarlo, Regulus camina rápido, pero James ya está a su lado- hola, ¿cómo estás? -Bien, adiós- concluye la conversación, intentando escapar, James lo toma del brazo. Regulus se muerde el labio, intentando callar el quejido de dolor. -¿Qué pasa? ¿no te gustó el libro? ¿la flor no era de un color de tu agrado?- pregunta inseguro, bajando sus dedos hasta la mano de Regulus y acariciándola. Black aleja su mano y lo mira mal, luchando con el amor en su corazón. -No me toques, tengo prometida- mira hacia otro lado, intentando evitar la mirada de James. -No intento seducirte- sonrie divertido- solo quiero saber como estás. -Bien, adiós- intenta irse nuevamente pero James coloca sus manos en la cintura, cada vez más pequeña, de Black y lo mira a los ojos. -¿Qué hiciste en casa? ¿por qué te fuiste dé repente?- cuestiona, moviendo sus manos para investigar por qué ya casi no hay grasa allí. El cuerpo de Regulus reacciona ante su tacto, pegando sus caderas a James, como si su cuerpo necesitara estar cerca de Potter para vivir. -Madre me necesitaba y no te daré explicaciones, tu y yo no somos nada. ¿Me dejas ir? llegaré tarde a clase- intenta zafarse del agarre de James pero Potter se mantiene firme- esto es acoso ¿sabes?  James levanta las manos. -Lo siento, no era mi intención- se disculpa. -Bien- concluye, antes de irse. James suspira y camina hacia la clase que le toca. Va tan distraído que choca contra una columna, dos veces. [...] James fuma un cigarrillo tras otro, apoyado contra la pared. Potter está perdido en sus pensamientos, mirando a un punto muerto en el jardín. Regulus pasea con Barty, también perdido en sus pensamientos. -¿Qué le pasa a tu esposo?- bromea Barty, señalando a James, Regulus levanta la vista. -¿Uhm?- pregunta, algo confundido.  -Sí, a Potter- señala, mientras se detienen- va por el quinto cigarrillo, no sabía que fumara tanto. Regulus lo mira preocupado. -No fuma tanto- niega con la cabeza, su magia lo arrastra hacia James, pero se resiste- pero no es mi problema, no me importa- habla inseguro, bajando la mirada. -Te sentirás mejor cuando aceptes que lo amas- aconseja Barty- desde que Evan y yo nos sinceramos, ambos estamos más tranquilos. Digo, no me lo pidió todavía. -James no me gusta, tengo prometida. -¿Desde cuando lo llamas James?- eleva una ceja. -Es su nombre, ¿cómo quieres que lo llame? ¿eres bobo o qué?  -Sí pero... olvídalo, no se puede contigo- suspira, caminando hacia Evan, que charla con Pandora, apoyado en la pared, cerca de Potter. -Barty, espera- pide Regulus, siguiéndolo- solo bromeaba, no quise decirte bobo. -¿Qué pasó?- pregunta Evan, afirmando su mano derecha en la cintura de Crouch. -Regulus me pelea- hace un puchero, ganándose un beso de Rosier. -Eres un mentiroso, solo te dije bobo. -¡Me dijo bobo!- dramatiza, agarrándose de la bufanda de Evan. Los Rosier sonríen divertidos. -No le digas bobo, Reg- pide Evan. -Pero... bien- rueda los ojos- no estoy para estas boberías- centra su mirada en James, quién sigue fumando, perdido en sus pensamientos. A lo lejos viene Lupin, caminando solo, asi que Regulus se acerca. -Regulus, hola- saluda Remus- ¿cómo te fue en casa? ¿estás bien? -Sí, sí. Potter lleva seis cigarrillos ya- señala a James- no es que me importe pero si se muere y yo sé que se muere y mi hermano sabe que yo sabía que se moría, me mata a mi. Y no quiero morir- se explica, Remus frunce el ceño- ¿me explico? -No, en realidad no- sonrie divertido- solo admite que te preocupa James y listo. -¡No me preocupa! ¿sabes qué? la próxima vez lo dejaré morir en su humo- resopla molesto y se va, Remus ríe levemente y se acerca hasta James. -Ya basta de eso- pide Lupin, robando el cigarrillo de James y la caja en sus manos. -Déjame- se queja, intentando tomar su cigarro otra vez- estoy pensando. -Hay alguien preocupado por ti, y yo también ¿qué sucede? -Nada, solo pienso. -¿En Regulus? -Claro que no, no es el centro de mi vida. -Okey a ver- fuma- déjame pensar en tus problemas. ¿Es porque tus padres te aman y cuidan mucho? ¿es tu divertida hermana que te hace reír? ¿o tu genial grupo de amigos que siempre te apoyan en todo? ¡ya sé! es tu ex novia con la que quedaron muy bien y sigue hablando maravillas de ti, ¿o tu ex crush que ahora es tu amiga lesbiana de confianza?- sonrie divertido- no no, debe ser lo increíble que eres en el quidditch y como hiciste HISTORIA después de décadas que no se ganaba con puntos de cazador. -Ya entendí, deja eso- suspira- sí, pienso en Regulus, no comprendo por qué se comporta como lo hace. ¿Qué hizo en casa? ¿por qué se fue entre semana? ¿por qué así de la nada? -No lo sé y no lo sabremos si él no quiere que lo sepamos, solo... no lo presiones, nos sigue costando entender a Sirius, que es nuestro amigo y acepta la ayuda. Imagínate a Regulus. James niega con la cabeza. -A veces pienso que me odia, ¿crees que me odia? ¿soy tan malo como para que me odie? -Él no te odia, James- suspira Remus- fue él el que me pidió que te saque los cigarrillos. -Hablando de cigarrillos, devuélvemelos, necesito fumar- pide, intentando tomar la caja. -¿Peleas contra la fuerza de un hombre lobo?- eleva una ceja, James rueda los ojos. -Ese debe dejar de ser tu dicho, llevas ganándome en peleas desde que tenemos uso de razón. -Es que eres medio bobo, mi fuerza es sobrenatural, compréndelo de una vez y ya. Sí, sí, lo que digas- ambos guardan silencio, James observa a Regulus caminar a la entrada del castillo- ¿dijiste que se preocupó por mi? -Dijo que Sirius lo mataría si se entera que él sabe que fumas demasiado y eso te puede matar entonces Sirius lo mataría. -¿Eh?- pregunta confundido, mirando a su primo. -Eso mismo dije yo, y eso que te lo expliqué claramente. -Como será la versión no clara- habla con sarcasmo y toma la caja de cigarrillos, escapando de Lupin. Regulus ve pasar a James, corriendo rápidamente, mientras Remus intenta seguir su paso, pero se detiene por falta de aire. -Maldito Potter- se queja, intentando recuperar su respiración normal. Regulus lo mira con una ceja arriba- Black- saluda. Regulus lo mira de arriba abajo, comprende por qué a su hermano le gusta, agitado y con el cabello pegado en la frente, es realmente sexi. Luego sacude la cabeza y sigue su camino, rumbo a slytherin. [...]  Jueves. -Un amistoso suena bien- asiente James, charlando con Diggory, el capitán de Hufflepuff- para ejercitar y eso, Sirius necesita volver al ruedo, ha estado entrenando mucho estos días. -Genial, así nosotros también vamos entrenando para los últimos partidos del año luego de las vacaciones de semana santa. -¿Sabes cuando son?- pregunta James, jugando con una snitch. -El domingo 26 de marzo ya estamos en casa, dijo McGonagall- James asiente- o sea, el viernes ya nos dejan ir. -Un día antes de mi cumpleaños. -Si, ya casi. Un mes y medio. -Sí porque ya casi arranca febrero. -Hola chicos- saluda Lovegood, llegando junto a su novio y su ex- ¿que hacen? -Planeamos un amistoso contra gryffindor. -Ni me hables de quidditch- rueda los ojos- ya presenté mi retiro. -¿Qué? eres muy buena jugando- se queja James- yo te entrené, tienes potencial. -Sí pero yo no volveré a dejar que me hablen como me habló ese bobo, ni mis padres me levantan la voz- se cruza de brazos enojada. -Eso es cierto, me contaron que fue un imbécil, pero ni que fueses a salir con él, solo trata de ignorarlo. -Ni loca salgo con alguien así- hace una mueca de asco- ¿no ves el patrón en mi tipo?- señala a su novio y luego a James- los imbéciles no son mi tipo. James sonrie divertido y hace alguna boba broma. Regulus los observa charlar desde lejos, mientras su sangre hierve de celos.  -No debes renunciar si te gusta- vuelven al eje de la conversación. -Ya casi no me gusta, quiero ser pediatra- da un leve salto de emoción, ganándose una sonrisa de su novio y su ex. -Sí, es una carrera adecuada para ti- opina Potter.  -Sí, aunque no podré atender a Cedric- sonrie de lado. -¿Cedric?- pregunta James, confundido. -Mi futuro hijo con Amos, dah- señala al hufflepuff que la mira enamorada. -Ojalá que no salga feo como tú- molesta James, revolviendo el ondulado cabello de la chica. -¿Qué haces, Reg?- pregunta Pandora. -Shh- tapa su boca- estoy escondido. -¿Por qué?- pregunta la rubia. Regulus vuelve a sí y balbucea excusas. -Nada, solo... nada, vamos- toma su brazo y se alejan. [...] Viernes. -Baby Black- llama James, Regulus sigue caminando por Hogsmeade- espera, hay mucha nieve, me caeré- habla, mientras intenta correr. Al final, James termina de cara contra la nieve, ganándose una sonrisa divertida de Black. -Ya levántate, ¿qué quieres? James se levanta como puede y camina hasta Regulus. -Primero, buenas tardes. -Hola, ¿qué quieres?- habla seco, intentando mantener la compostura ante la divertida imagen de James quitándose la nieve de la cara. -Mañana jugamos un amistoso contra hufflepuff y debes cumplir la apuesta, recuerda. Regulus se mantiene en silencio. -¿Eso es todo?- pregunta, quitando la nieve del hombro izquierdo de James. -Sí, a menos que tengas algo para decir. -Claro que no, no charlo contigo, no eres mi amigo- se cruza de brazos. James se rasca la nuca. -Claro, sí. Ten una linda tarde- sonrie, acercándose para besar su mejilla, pero Regulus se aleja- no te acerques, que asco- habla, se ve obligado a maltratarlo para que se aleje. Lejos no correrá peligro, lejos de él, su madre lo dejará vivir. Un nudo se forma en la garganta de James, quien baja la mirada, sintiéndose humillado. -Claro, lo siento- susurra disculpándose y luego se aleja, en búsqueda de sus mejores amigos. Los ojos de Regulus se llenan de lágrimas, mientras se repite a sí mismo que solo trata de cuidarlo, que es por el bien de Potter.
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