Capítulo 31
20 de julio de 2025, 23:56
-Hola- saluda James, sentándose frente a su ex, están en la biblioteca.
-Si vas a gritarme ahórratelo, nadie me grita y lo sabes bien- responde abriendo su libro. Regulus los observa desde su mesa.
-De hecho, vine a disculparme- habla con su típico tono de voz, amable- yo... hay cosas que me sobrepasan y... sabes lo inseguro que soy, hubo una situación que...- suspira.
La chica lo mira a los ojos.
-Lo sé, te conozco y para que estés como estabas hoy tienes que tener demasiado en mente. ¿Recuerdas cuando le gritaste a Peter en español?- sonrie divertida.
James asiente, mirando sus profundos ojos oscuros, esos que lo enamoraron hace un tiempo.
-Es... es difícil y no puedo solucionarlo.
-Pide ayuda- opina.
-Tampoco pueden solucionarlo, depende de esa persona contra sus ideales.
Lovegood suspira.
-Suena difícil y es muy complicado, si una persona no quiere salir, no saldrá aunque le tomes la mano para sacarlo.
-Sí, lo sé y luego... ¿terminamos porque era muy insoportable? ¿yo te molestaba? ¿no era suficiente?- pregunta, dejando ver su inseguridades, pero está seguro con ella.
-James eres increíble, siempre lo dije y siempre lo diré. Pero tus inseguridades más las mías nos cegaron, me celabas mucho y yo... era demasiado.
-Lo sé.
-Pero no eres insoportable, ni molesto y eras más que suficiente. No funcionamos pero eres increíble, eres caballeroso, muy divertido y hermoso, sé que piensas que eres insoportable, molesto y todo pero no es verdad, a veces eres más feliz y enérgico que el resto pero no te hace intenso en la mala manera, yo creo que es muy lindo que seas feliz y te muevas de aquí para allá- mueve las manos. James ríe levemente, dejando caer su mentón sobre sus manos, en la mesa- eres suficiente ¿oíste?
-Gracias por eso, cookie- sonrie elevando su cabeza.
-Sabes que odio ese apodo- entrecierra los ojos, "molesta"
-Es un gran apodo- sonrie James, molestándola. Regulus rueda los ojos, molesto "¿Por qué coquetea con ella?"
-¿Me ves redonda y con chips de chocolate?- rueda los ojos- ve, te perdono.
-Gracias, eres la mejor. Pasaré por la oficina de la entrenadora a firmar tu renuncia.
-Gracias, ya está allí.
Regulus hace una mueca de asco ante la sonrisa de la castaña.
-Estás celoso- susurra Pandora en su oído.
-No lo estoy, cállate. Estoy haciendo la tarea- susurra molesto.
-Sí, lo supuse. Aprende mucho- se levanta de la silla.
-Sí, sí- niega divertida, mojando su pluma en la tinta.
James se cruza con la mirada de Regulus pero no se acerca, camina derecho a la salida.
Regulus mira a la de rulos escribir en su pergamino y resopla molesto. Repasa cada rasgo de la chica, comparándose: su cabello ondulado, como el suyo; su nariz respingada, como la suya; los lentes en sus ojos, eso no lo tiene, tampoco tiene la bata de ravenclaw y mucho menos las uñas largas y rosas. Tampoco tiene brillo labial ni mascara de pestañas. "¿Eso es lo que le gusta a Potter?" se pregunta a sí mismo.
[...]
Días después...
-¿Vamos al partido ravenclw vs slytherin?- pregunta Sirius, James niega con la cabeza.
-¿Para qué iría?- responde mirando su libro.
-¿Para ver las jugadas y estar preparado para el partido final?
-El que debe atrapar la snitch eres tu, ve tu eso y luego cuéntame.
-Pero James, debes venir yo soy algo distraído y no recuerdo los movimientos.
-No iré, Lene anotará todo, asi que da lo mismo
Sirius asiente y sale de gryffindor, rumbo al partido.
[...]
Regulus busca a James en la tribuna de gryffindor y luego, cargado de esperanza, lo busca en la de slytherin, pero no está; no hay rastros de James Potter.
Regulus mueve la cabeza, quitándose a Potter de la cabeza para concentrarse en el partido. Debe ganar, no puede perder otra vez. "Un Black nunca pierde" recuerda la voz de su padre y suspira, sintiéndose abrumado.
El partido termina una hora después, con la snitch en la mano de Regulus Black.
Slytherin celebra, vitoreando a Regulus.
Black sonrie de lado, sobre el hombro de Evan. Simplemente no puede estar feliz completamente, algo falta y sabe que falta pero admitirlo, incluso en su mente, lo hace sentir vulnerable, asi que solo mueve el sentimiento, intentando parecer alegre.
[...]
La sensación de carencia sigue instalada en su estómago, en un rato es la fiesta en slytherin pero primero se bañaron y subieron a cenar.
James tampoco está en la cena, lo busca varias veces con la mirada y en una de esas conecta sus ojos con los de Lupin, quién eleva una ceja.
Regulus aparta la mirada rápidamente y vuelve a mirar a sus amigos.
[...]
-¿Donde vas, Reggie?- pregunta Pandora- ¡ganaste! ¡es tu fiesta!
-Estoy cansado, me duele la cabeza y los hombros- se queja, caminando hacia los dormitorios. Una mano firme lo detiene.
-Él está bien, está estudiando- habla Lupin, en su oído. Regulus lo mira, su piel está completamente erizada, comprende a Sirius.
-¿Quién? no sé de qué hablas, Lupin- responde, zafándose de su agarre.
-Ven a bailar, Moony- pide Sirius tirando de su brazo para que baile con él, pegados, cuerpo a cuerpo.
Regulus camina hacia los dormitorios y se encierra allí, se coloca el pijama y toma el libro que James le regaló, leyéndolo por cuarta vez.
A los 20 minutos deja el libro y apaga la luz, intentando dormir. Aunque solo dura dos minutos en silencio y oscuridad, cuando la puerta se abre.
-Ay Evan- gime Barty, Regulus escucha el ruido de sus besos, toscos y necesitados. También escucha como el rubio lo tira en su cama. Regulus se cubre los oídos con la almohada
-Vamos, quítate la ropa mientras busco un condón, ma belle- habla raro, tiene alcohol en sangre.
Barty ríe levemente, esa risa boba de borracho.
-Me encanta cuando me hablas en francés, es tan sexi. Dime que quieres que haga en francés, papi- habla en gemidos- llámame zorra o algo así- Regulus cierra los ojos con fuerza, traumándose.
-Sale garce, écarte les jambes- Regulus grita internamente, comprendiendo lo que Evan dijo.
-Mettilo dentro di me, papà- pide Barty, mientras gime. Regulus también sabe italiano, asi que no la está pasando nada bien.
-No sé que dijiste pero abre más grande- escupe en su pene y luego entra, sacándole un grito a Barty.
-¡PONGAN UN MALDITO HECHIZO SILENCIADOR!- grita exasperado, sentándose en la cama.
-Claro, lo sentimos- se disculpa Evan, pronunciando el hechizo.
Regulus por fin vuelve a estar en silencio y se duerme, pensando en aquella visión que tuvo mientras limpiaba el piso de su casa.