Capítulo 57
20 de julio de 2025, 23:56
Regulus espera a James apoyado en la pared. Pandora lo acompaña para que no se quede solo, por las dudas.
-Ey, aquí estoy- sonrie James, llegando con una mochila y ropa de casa- ¿vamos?- extiende su mano, Regulus la toma.
-Nos vemos el lunes, Dora- saluda Regulus, antes de entrar a la oficina de Dumbledore.
-Diviértanse- mueve la mano- pero no demasiado- recuerda, frunciendo el ceño.
-Yo lo cuido- promete James- nos vemos.
-Adiós- saluda Dora, moviendo la mano.
[...]
-Hola, chicos- saluda Alphard, mirándolos emocionado. James abraza fuertemente a su padre.
-Hola papi, ¿cómo estás?- pregunta James, besando su mejilla.
-Bien, cariño. Ayudé a papá un poco con la empresa, Lib ha estado en lo de Cyg, los chicos no están asi que los tíos la llevan a pasear.
-Sí, ella adora estar en la casa de los tíos- asiente- que rico olor ¿y papá?
-Está entrando al ganado- responde, James asiente y camina hacia la cocina- ¿Reg? ¿cómo estás?
-Un poco mejor- sonrie de lado-gracias por preguntar.
-Me alegro, cariño. ¿Te gusta la lasaña?- pregunta, Regulus asiente- JAMES POTTER NO METAS EL PAN EN LA SALSA- grita caminando hacia la cocina. Regulus lo sigue.
-Pero está rico, papá- se queja James, con un pedazo de pan en la boca, Regulus sonrie divertido.
-Ya casi comemos, deja eso ahí. ¿Sirius viene?- pregunta, James se encoge de hombros.
-Está acaramelado con Remus, la luna llena está cerca, están todo el día pegador y Sirius se siente misteriosamente mal.
-¿A qué te refieres?- pregunta Alphard, tomando los platos. James se encoge de hombros. Alphard suspira- hablaré con él luego. Siéntense que sirvo la comida, ¿vas por papá, James?
-Sí, le mando un patronus- asiente James, buscando su varita- ¿viste mi varita, Reg?- pregunta James.
-Creo que la pusiste en el bolso- responde y le extiende su varita.
-Expecto Patronum- pronuncia James, un ciervo sale de la varita de Regulus, quién lo mira impresionado.
-Wow, es muy... imponente- opina Black.
-Sí, ¿tú no...?- Regulus niega- lo siento mucho, no quise...
-No importa- niega Black, tomando los cubiertos para ayudar a poner la mesa.
-Siéntense, serviré la cena. James pon el pan. ¡LIBRA! ¡VEN A CENAR!
La niña baja las escaleras corriendo.
-¡Regulus!- sonrie la niña emocionada- ¡volviste! ¡te extrañé!
-Hola Lib, sí, yo también te extrañé- sonrie, acariciando su cabello.
-¿Todavía no abrazo?- pregunta ladeando la cabeza.
-Perdón Lib, no- niega Regulus.
-Está bien- asiente la pequeña, corriendo a su silla.
Alphard termina de servir la comida y se sientan. La puerta del jardín trasero suena, Mont entra.
-Hola chicos- saluda Fleamont, abrazando a James-¿cómo siguen?- pregunta, besando la mejilla de su hijo.
-Bien pa- sonrie James, su padre le revuelve el cabello y se sienta en la punta de la mesa.
-Reggie, ¿tú? ¿cómo te sientes?- cuestiona, tomando el vino para servirse.
-Mejor, señor, muchas gracias- sonrie de lado.
-Genial, ¿alguien quiere?- pregunta, mostrando la botella de vino.
-Yo pa- pide James.
Alphard deja un plato frente a Fleamont y uno para él, sentándose.
-¿Bonito?- pregunta Fleamont, luego de servirle vino a su hijo.
-Yo quiero blanco- responde, estirándose para besar su mejilla. Mont sonrie enamorado y se levanta, en búsqueda del vino blanco.
-¿Reg?- pregunta James- ¿vino?
-No, gracias. Me serviré agua- se estira para tomar la jarra pero James le gana y agarra la jarra, sirviéndole- gracias- susurra sonrojándose.
James sonrie, bajando su mano para apoyarla en su muslo derecho.
Cenan en una amena charla, bajo preguntas de como van en el colegio y alguna anécdota de Fleamont y Libra.
[...]
Regulus se tira en su cama, tranquilo de estar de regreso en casa.
-Nada como volver, ¿no?- sonrie James, apoyándose en el marco de la puerta. Black voltea a verlo y sonrie al verlo allí.
-Sí, es... es más cómodo- responde el pelinegro.
-Claro que es más cómodo, no es un colegio- sonrie divertido- ¿puedo pasar?
-Sí, claro- asiente Regulus. James mira a su alrededor.
-Debes decorar- opina, caminando con las manos en los bolsillos.
-Así está bien- responde, sentándose en la cama.
-Iremos a comprar adornos luego, no es ninguna molestia. Puedes colocar cuadros, fotos, adornos que te gusten.
-¿Por qué me dejarían cambiar la estética del lugar?- pregunta Regulus, mirándolo con curiosidad.
-Es tu habitación, puedes hacer lo que quieras- responde James, apoyándose sobre el escritorio.
-¿Y no me retarán?- cuestiona, ladeando la cabeza.
-Claro que no, mientras no destruyas la habitación...- sonrie divertido, acomodando un libro de Regulus.
-Nunca lo haría- responde Black. James camina hacia él y se sienta a su lado.
-Debo cambiarme y luego... ¿dormimos juntos?- propone, tomando la mano del pelinegro. Black asiente- digo, para que te sientas más seguro- sonrie nervioso.
-Sí, claro- acepta Regulus mientras se sonroja- primero debo bañarme y luego... sí.
-¿Donde quieres? ¿en mi habitación o la tuya?- pregunta, dejando caer la cabeza en el hombro de Regulus.
-En la tuya- responde, porque la habitación de James tiene su esencia, su olor.
-Bien, entonces- se levanta- con su permiso, señor Regulus- hace una reverencia y toma su mano, besando sus nudillos.
-Eres raro, ¿sabes?- sonrie divertido- ve, debo bañarme- señala la puerta, James asiente y sale, cerrando la puerta detrás de él.
Regulus se levanta de la cama y camina hacia el baño, donde ya tiene sus productos favoritos del cabello, las toallas, la esponja, jabón corporal, todo.
[...]
-¿En qué piensas?- pregunta James, viendo a Regulus mantener sus ojos abiertos.
-Se me acabaron los productos para la cara- responde suspirando- las cremas, los limpiadores faciales...
-Mañana compramos- promete, besando su cabeza.
-¿Mañana a que hora hay que levantarnos?- pregunta Regulus, apoyando sus antebrazos en el pecho de James, para observarlo bien.
James sonrie al verlo; la tenue luz de la luna ilumina su cara.
-A la hora que quieras- responde, afirmando sus manos en la cintura de Black, que está acostado sobre él.
-Pero iremos al campo o algo así, ¿no?- ladea la cabeza, mirándolo de cerca.
-Sí pero podemos ir a la hora que quieras. Solo hay una pequeña casa que es provisional asi que no podemos quedarnos mucho tiempo.
Regulus asiente.
-¿En que iremos?- pregunta, pasando sus dedos por la barba escasa de James.
-En auto muggle- bosteza. Regulus asiente y se desliza hacia arriba, hundiendo su cara en el cuello de James, llenándose de su aroma.
-Buenas noches, James- saluda, el cosquilleo de sus labios sobre su cuello lo hace reír levemente.
-Buenas noches, bonito- responde James, besando su hombro.
[...]
Sábado
-¿Y los chicos?- pregunta Fleamont, cuando vuelve de sacar al ganado y darles de comer- James dijo que vendría conmigo.
-Durmiendo, juntos- responde Alphard, batiendo la mezcla de pancakes.
Fleamont sonrie y niega con la cabeza.
-Amasaré pan- avisa quitándose la ropa del trabajo y quedando en boxers.
-Ponte algo, los chicos podrían bajar en cualquier momento- habla Alphard, no lo está viendo pero lo conoce lo suficiente para saber cada uno de sus movimientos.
-Sí, ¿tengo ropa aquí abajo?- pregunta, caminando hacia la cocina para besar los labios de su esposo.
Alphard suspira enamorado, abandonando la mezcla de los pancakes y hundiendo sus manos en el cabello de su hombre.
-Sí, en el cuarto de lavado- responde entre besos, la boca de Fleamont baja hacia su cuello, buscando más de él- están los niños, Mont- recuerda, sintiendo las manos de su esposo masajear su trasero.
Potter suspira y se aleja, besando sus labios por última vez.
-En la noche lo arreglamos- sonrie coqueto, caminando hacia el cuarto de lavado.
Regulus y James bajan las escaleras, charlando de algún tema random.
-Buen día- saluda Regulus mirando a Alphard- ¿necesita ayuda?
-No cariño, siéntense- responde, colocando la mezcla en la sartén caliente.
-¿Té, Reg?- pregunta James, caminando hacia la tetera.
-Sí, gracias- agradece Regulus.
-Amor no encontré camisa- se queja Fleamont, saliendo del cuarto de lavado solo con un jean. Regulus lo observa boquiabierto y luego desliza su mirada hacia la espalda de James, que tampoco lleva camisa.
-Creo que hay una en el sillón, si no dejaras las cosas tiradas las encontrarías, Fleamont Potter- regaña Alphard, volteando el pancake.
-Perdón cariño- se disculpa Mont, robándole un beso- trato de no hacerlo, lo juro.
-Lo sé, amor- suspira Alphard.
James deja una taza llena de té frente a Regulus.
-Gracias- sonrie Regulus.
-De nada- sonrie James de regreso y va a servirse café.
-Sírvele café a papá que se fue hace un rato con el ganado y solo tomó agua- pide Alphard, mirando a su hijo.
-Sí, claro- asiente James, sirviendo otra taza.
[...]
Regulus come sus pancakes, disfrutando del delicioso sabor.
-¿Cómo salieron?- pregunta Alphard, sentándose junto a Fleamont.
-Exquisitos, señor Potter- habla Regulus, luego de tragar- muchas gracias, es un delicioso desayuno.
-Ay cariño no agradezcas- sonrie Alphard.
-Amasaré pan- avisa Fleamont mientras desayunan- ¿quieren alguno en especial?
-Me da lo mismo- responde James- ¿Reg?
-¿Amasará pan?- pregunta, ladeando la cabeza- es mucho trabajo.
-Nos gusta el pan casero- responde Fleamont.
-Y Monty tiene fuerza, asi que esa parte de la cocina se la dejo a él- sonrie Alphard, mirando a su esposo, enamorado.
-Papá cocina bastante también- señala James- aunque prefiero las pastas de papá Alph, sin ofender- sonrie divertido, mirando a Mont.
-Auch- exagera, tocándose el corazón- ¡mi propio hijo!- hace muecas raras, haciendo reír a su familia.
-Ya sé a quién saliste- sonrie Regulus, mirando a James.
-¡Y yo lo tuve nueve meses en mi vientre! ¿puedes creerlo?- señala Alphard, dramáticamente.
-Pero salió lindo- señala Fleamont.
-Salió a ti- responde Alphard.
-Por eso- sonrie divertido.
-¡Trenzas, trenzas, trenzas!- escuchan la voz de Libra, quién baja las escaleras corriendo- ¡Hola Regulus! ¿puedo trenzas?- pregunta emocionada, juntando sus manos.
-Primero saludamos Lib, "Buen día, ¿cómo estás?"- recuerda Alphard.
-Buen día, ¿cómo estás, Reg?- pregunta la niña, mirándolo- ¿puedo trenzas?- insiste.
Regulus ríe levemente y asiente.
-Primero deja que Regulus termine de desayunar, desayuna tu y luego le pides las trenzas, Lib- habla James, moviendo su mano para acariciar el muslo de Regulus.
-Okey- asiente la niña, subiéndose a su silla- ¿Sirius?
-Se quedó con Remus en Hogwarts- responde James- iban a volver a casa pero ambos se sienten mal y decidieron quedarse juntos. Vendrán a almorzar el domingo dijeron.
-Oh- responde la niña y se encoge de hombros.
-Debo hablar con él- suspira Alphard- ¿no sabes que tiene?
-No, no quiso ir a la enfermería y Remus está en sus días de luna llena, asi que...
-¿Sabes si se están cuidando?- pregunta Fleamont.
-Sí, según lo que dijeron, sí- James se encoge de hombros.
-A veces falla- habla Alphard- ¿no sabes que tiene?
-Le dolía la cabeza, el estómago, se sentía como enfermo- responde James, tomando de su café.
Alphard suspira.
-El riesgo siempre está, hay que cuidarse, James.
-Lo sé, pa- detiene James.
-Quizá solo está enfermo- opina Fleamont.
Alphard voltea a verlo.
-Ahí desayunando está "la gripe"- Alphard señala a James.
-¡Oye!- se queja James divertido- iremos al campo, quiero ver el terreno y eso.
-¿A cuál? ¿a uno de los tuyos?- pregunta Fleamont.
-Sí, al que me gusta- responde James.
-Es un buen campo- opina Mont- es tan grande como este asi que es conveniente, no está lejos.
-Hace desde el verano que no voy- lleva el tenedor a su boca, manteniendo su otra mano en el muslo de Regulus.
-Yo sí fui, a hacer el mantenimiento- responde Fleamont.
La charla sigue, mientras desayunan. Regulus se levanta a lavar su plato y nota que Fleamont también mantiene la mano sobre el muslo de Alphard.
-Déjalo, yo lo lavo- habla James, desde su lugar.
-No, está bien- termina de lavar su plato y se seca las manos- me gusta lavar los platos- sonrie- de hecho es una de mis tareas favoritas.
-¿Ahora trenzas?- pregunta Libra, observándolo.
-Sí- asiente Regulus.
-Trae el kit de peinado, cariño- recuerda Alphard, la niña asiente y corre escaleras arriba.
[...]
Regulus trenza el cabello de la niña mientras James lo abraza por la espalda, apoyando su mentón en el hombro de Black.
-¿Qué haces, James?- pregunta Regulus.
-Quiero un abrazo- responde, besando su cabeza.
-Estoy ocupado ahora- suaviza su voz, suspirando.
-Lo sé ¿puedo quedarme aquí?- susurra- si quieres alejarme solo dilo, me alejaré- mueve sus manos, acariciando el estómago de Regulus.
-No- niega Regulus- quédate pero quieto, intento trenzar.
-Sí, bonito- sonrie James.
Regulus termina la primera trenza y coloca la liga, antes de tomar la otra mitad del cabello y trenzarlo.
-Ya están, Lib- sonrie Regulus, cuando termina las trenzas.
-¡Muchas gracias!- exclama la niña y corre a buscar a su papá para mostrarle.
Black voltea, hundiéndose en los brazos de Potter.
-¿Quieres ir ahora o luego de almorzar?- pregunta James. Regulus se encoge de hombros.
-Cuando gustes, primero debo cambiarme ¿crees que hará mucho calor hoy?
-Sí, parece que si- responde James, besando la mejilla de Regulus- solo estaremos nosotros, puedes ponerte lo que quieras.
-¿Tu qué te pondrás?- pregunta.
-Un jean y una remera, supongo- se encoge de hombros.
-Tienes cero moda- sonrie divertido.
-No necesitas ir a la moda, necesitas ir cómodo- responde, apretando su cintura.
-Bien, veré que tengo- piensa Regulus- si me dejas ir, buscaré algo que ponerme.
-Claro, perdón- sonrie James- es que me encantan los abrazos.
-Sí, lo noté- sonrie guardando el peine en la canasta.
-Me hace sentir seguro- explica James, ayudándolo a guardar las ligas.
[...]
James revisa el auto mientras Regulus se viste.
-No se olviden el protector solar- recuerda Alphard, mirando a su hijo con las manos engrasadas.
-Dile a Regulus, yo estoy en esto, pa- pide James.
-¿Revisaste la bujía?- pregunta Fleamont, entrando al garaje- es fundamental.
-Sí, iré con Regulus- asiente Alphard, dando media vuelta y sube las escaleras- Regulus- llama Alphard.
-Ya salgo señor- responde Black, un momento después abre la puerta- ¿sí?
-No se olviden del protector solar, el repelente para los mosquitos y ¿quieres llevar comida?
-Le preguntaré a James, ahora tomo todo eso, ¿tiene un bolso?- pregunta, bajando las escaleras a su lado.
-Sí, ahora te doy.
-James- llama Regulus, llegando al garaje.
-¿Sí, cariño?- pregunta distraído. Fleamont sonrie.
-Yo, yo- tartamudea, mirando sus manos, tratando de recordar lo que iba a preguntarle.
-¿Preparas algunos sándwiches? para no ir a comprar luego de almuerzo- habla James, ajustando algo en el motor.
-¡Eso! ¡aperitivos! ¿llevamos?
-Sí, luego compramos algunas cosas más pero mejor si llevamos de casa, los sándwiches de la estación de servicio no son muy ricos, ¿los preparas?- pregunta, volteando a verlo. Regulus lo observa, lleva la remera roja en los hombros, las manos sucias y el cabello revuelto.
Black asiente y camina a la cocina, sintiendo su cara hervir.
-¿Dijo que sí?- pregunta Alphard- no sé que planes hará, los Potter son como "luego vemos"- los imita, moviéndose suavemente.
Regulus sonrie divertido.
-Sí, yo no podría. Me gusta organizar las cosas antes.
-Sí, a mi también. Te ayudo, preparemos unos sándwiches.
-Gracias- sonrie Regulus.
[...]
-A James le gusta con dos rodajas de jamón, dos de queso y luego le agrega mayonesa y tomate- comenta, mientras prepara el primer sándwich.
Regulus asiente y hace uno.
-¿Así?- pregunta.
-Sí, genial. ¿A ti como te gustan?- sonrie Alphard, mirándolo.
-No lo sé, hace mucho que no como un sándwich. Creo que probé uno cuando fuimos a tomar el té con James- se encoge de hombros.
-Oh, ¿salieron?- eleva ambas cejas.
-Tomamos el té en Hogsmeade, estaba con mis amigos y quisieron irse, asi que me quedé allí, justo estaba James cerca y me acompañó.
-Claro- sonrie Alphard- entonces preparemos algunos simples, o con pan de semillas.
[...]
-Abre el refrigerador y toma todo lo que quieras, Reg- señala Alphard- fruta, agua fresca.
-¿Seguro, señor?- pregunta Regulus, Alphard asiente.
-Claro cariño, es tu casa, toma lo que quieras.
-¿Ya estamos?- pregunta James, saliendo del garaje.
-Te ensuciaste- resopla Regulus, señalando el pantalón de James- ve a cambiarte.
-Sí, ahora voy- asiente Potter-¿qué falta?
-Nada, ya tengo todo. Ve a cambiarte- exige Regulus.
-Ya hace calor, ¿llevas algo corto o estarás elegante todo el día?- pregunta, caminando al baño a lavarse las manos.
-Llevaré una muda de ropa por si me da mucho calor- sube las escaleras, en búsqueda de ello.
[...]
-Cargo las cosas, Reg- avisa James, abriendo el baúl.
-¿Puedo llevar algo de arte?- pide, mirándolo con ilusión.
-Sí, bonito- sonrie Potter- hay lugar, trae lo que quieras. James carga las bolsas y el bolso de Regulus.
Black aparece con su bolso de arte, pero solo lleva algunas cosas. James lo carga al auto.
-Ya estamos entonces- suspira Regulus, colocándose los lentes de sol.
James abre la puerta para él y Regulus se sube.
[...]
-Entonces me caí del caballo- comenta James, mientras maneja. Regulus ríe.
-Eras pequeño, era obvio que ibas a caer- responde Black.
-Paramos a comprar algo más, ¿quieres? hay helados envasados, podemos comprar para el postre, hay galletas, lo que gustes- comenta, entrando a la estación de servicio- si quieres puedes ir mientras cargo combustible.
-No, te esperaré- sonrie de lado- ¿espero arriba o abajo?- señala afuera.
-Abajo mejor- sonrie James. Regulus golpea su hombro, al darse cuenta de qué habla- Potter ríe- solo bromeo, quédate aquí si quieres, tengo que aparcar luego de cargar combustible.
-No sé que es combustible pero bueno- sonrie Regulus.
[...]
James y Regulus pasean por la estación de servicio, mientras James va agarrando productos.
-¿Qué quieres Reg? tu toma lo que quieras, con confianza- sonrie James.
-Estoy bien- responde Regulus.
-Vamos, Reggie. Toma algo que te guste, ¿helado, galletas, snacks?
-Ya llevas todo eso- señala el carrito.
-Menos helado, hay que agarrarlo último. Pienso volver a la tardecita, asi que agarra lo necesario porque apenas son las once- Regulus asiente, pero no está acostumbrado a que lo dejen comprarse cosas, asi que se mantiene caminando junto a James, en silencio-toma algo que quieras, ¿sí?- pide Potter, pasando su mano por la cintura del menor.
-Es que no sé que quiero- responde sincero- nunca me dejaron elegir, tampoco salía a comprar, iba Kreacher supongo.
-Bueno, ahora puedes elegir. Me gusta salir a comprar, ¿a ti no?- pregunta el mayor.
-Sí, pero no estoy acostumbrado a elegir, solo eso- Regulus se encoge de hombros.
-Puedes llevar algo que te guste, o que quieras probar. ¿Un chocolate? eso te gusta.
Regulus asiente ante la insistencia de James.
[...]
-Y... llegamos-James detiene el auto, luego de abrir un par de tranqueras y entrar a la finca.
-Wow, es hermoso- sonrie Regulus, viendo el paisaje por la ventana. James sale del auto y le abre la puerta- gracias- sonrie, apretando suavemente la mejilla del mayor.
James se sonroja levemente y cierra la puerta.
-Fumaré un poco, ten- le extiende la llave de la casa- entra si quieres.
Regulus toma la llave y asiente, caminando hacia la casa. James prende un cigarrillo mientras baja de a un bolso, mientras mantiene el cigarrillo en su otra mano.
-Es una linda casa- opina Black cuando James llega a su lado, soltando un bolso en el piso.
-Sí, es pequeña. Provisional- sonrie James, alejándose para que el humo no llegue a Regulus- terminaré de bajar todo.
Regulus asiente y entra en la casa, encendiendo la luz.
-James- llama Regulus, Potter deja dos bolsos más en el piso y lo mira.
-¿Sí, bonito?- pregunta James, tirando el cigarrillo al piso.
-¿Puedo hacer un hechizo de limpieza?- pregunta, apoyando sus manos en el pecho de James, el de lentes sonrie y suspira, pasando sus manos por la cintura de Regulus.
-Si, claro- responde Potter, mirando sus labios.
-Hueles horrible- hace una mueca de asco, volteando hacia otro lado.
-Lo siento- se aleja James, soltando su cintura- a veces necesito- suspira, tomando la varita del bolsillo de Regulus para hacer los hechizos de limpieza- no sé donde dejé la varita- sonrie divertido.
-Oh, la traje, la puse en el bolso. ¿Algún día vas a dejar de olvidarla?- pregunta, colocando sus manos en su propia cintura, como una jarra.
-No creo- sonrie divertido, mirando a los objetos moverse solos, limpiando la casa- no es la mejor limpieza pero ayudará- se encoge de hombros- iré por lo que queda en el auto.
-¿Qué queda?- pregunta el pelinegro- un bolso y las bolsas del supermercado.
-¿Te ayudo?-pregunta Regulus.
-No te preocupes, yo me encargo- besa su mejilla antes de volver al auto.
[...]
Luego de almorzar Regulus y James se tiran bajo la sombra de un árbol, sobre una manta.
-Es un hermoso día- sonrie Regulus- no hace tanto calor.
James sonrie, pasando su mano por la cintura de Regulus para atraerlo a su lado.
-Sí, es porque es todo campo-responde James, el pelinegro pasa sus dedos por la barba creciente de James.
-¿Qué tan grande es?- pregunta, rato después. Todavía pasando sus dedos por las comisuras de los labios de Potter.
James eleva una ceja.
-Muy grande- responde Potter, sonriente. Regulus frunce el ceño al verlo sonreír así.
-¡Hablo del campo!- exclama, sonrojado.
-Por eso, muy grande- responde Potter, riendo levemente- más de 100 hectáreas es seguro, porque está armado como el de casa, para ganado, siembra y vivienda cómoda.
-Oh, eso es mucho- opina Regulus.
James bosteza.
-¿Vamos adentro a dormir la siesta?- propone Potter.
[...]
-James- llama Regulus entre sueños- no, no, ¡no te mueras!- exclama, despertando a James.
-¿Reggie?- susurra Potter, acariciando la mejilla de Regulus.
-¡No lo mates, madre!- se queja entre sueños, mientras llora.
-Regulus- llama James- estoy bien, estás soñando- lo mueve- aquí estoy, bonito- insiste, los ojos grises se abren de a poco y lo miran asustados.
-James- suspira Black, abrazándose a James con fuerza- merlín, ella te estaba torturando, yo...
-Solo tenías una pesadilla, bonito- suspira James, afirmando su agarre a la cintura del pelinegro.
-Fue horrible- llora en su pecho, desconsoladamente. Otro ataque de pánico comienza y James sabe el protocolo, manteniéndolo seguro entre sus brazos, le pide a Merlín que por favor Regulus mejore.
Potter llora en silencio, triste por no poder quitarle la angustia a Regulus.
-Dime que puedo hacer para que mejores, Reggie- pide James, besando su frente. Regulus no responde, termina por calmarse diez minutos después, bajo el aroma de James, sus besos y sus increíbles palabras de afirmación.
Regulus se sienta sobre el estómago de James, limpiando sus mejillas con las mangas.
-Perdón- se disculpa- siempre te pongo en esta situación- extiende sus manos y limpia las mejillas de James.
Potter sonrie cálidamente, tomando su mano para besar sus nudillos.
-No, no te disculpes y pasaría mil veces por esta situación si es lo que te calma, Regulus. No quiero que pases por esto solo, ¿escuchaste?- pregunta, acariciando su mano. Regulus baja la cabeza y asiente. El estómago de Regulus gruñe, hambriento-vamos a comer algo- sonrie James, levantándose con Regulus entre sus brazos.
Pasan frente a un espejo y Regulus los mira allí. La imagen lo hace sonreír. Los brazos fuertes de James lo sostienen firmemente y allí, solo allí, Regulus se siente completamente seguro; entre los brazos de James.