ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 65

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Viernes. -Luego de las clases de Regulus nos iremos- estornuda James, sentándose en la cama de Remus, donde también está Sirius. -Es genial, prefiero estar en casa que aquí- responde Sirius, estornudando. Remus no responde, una de sus heridas faciales está tan profunda que sigue ardiendo demasiado. -¿Rem?- llama James. -Le pediré a papá que me lleve a San Mungo, tienen procesos para que las heridas se cierren más rápido- suspira, adolorido. -Iré contigo- afirma Sirius. -No, tu debes quedarte en cama y no salir- se niega Lupin- debes recuperarte del todo. -Oh señor Potter, está aquí- habla la enfermera- ya hice sus permisos junto a Minerva, el de los cuatro. -Sí, señora- asiente James- empaqué las cosas de Sirius y Remus y esperaremos a Regulus aquí. La enfermera asiente y suspira. -Bien pero no hagan alboroto- exige, mirándolos. Los merodeadores asienten. [...] Regulus prepara su bolso para volver a casa y luego camina a la enfermería. James, Sirius y Remus están esperándolo. -Hola- saluda con una sonrisa tímida. James eleva la mirada, el gris se fusiona con el avellana. -Hola- responde Potter. Ambos se miran por un par de segundos. -Bien, vamos- corta Sirius, levantándose. [...] -Hola chicos- sonrie Alphard, abrazando a James y a Sirius- sus habitaciones ya están listas suban, báñense y métanse en la cama, les llevaré el té allí. -Que lindo volver a casa- suspira Sirius y sube las escaleras. James también sube las escaleras, llevando su bolso y el de Regulus. -Tu cariño- Alphard mira a Regulus- puedes hacer lo que quieras, es tu casa, recuerda- sonrie ampliamente, Regulus le devuelve la sonrisa. -Gracias, es muy amable pero le haré compañía a James. -Puedo encargarme yo si gustas, Madame Pomfrey recalcó tu gran cuidado hacia James en la nota que nos envió y realmente estoy agradecido, Regulus. James suele ser... James. Regulus sonrie divertido. -James me cuida mucho, es lo mínimo que puedo hacer por él- responde el menor de los Black. Alphard mira el dije de sol en su cuello y asiente- no es que lo haga porque le deba algo, es que realmente la paso bien con James y...- se encoge de hombros- lo aprecio. -Claro- asiente Alphard- bueno puedes pintar en el escritorio de James y leer allí también. Les llevaré el té y más tarde la cena. -Gracias señor Potter, si necesita ayuda por favor avíseme- pide Regulus -Claro querido, sé que cuento contigo- sonrie Alphard. -Con permiso- Regulus hace una pequeña reverencia con la cabeza antes de correr escaleras arriba. -¿Me perdí de la llegada de los chicos?- pregunta Mont llegando dos minutos después. [...] Regulus se tira en la cama de James, esperando a que salga de bañarse. Él se bañó antes de irse de Hogwarts. -Maldita sea, siempre olvido la ropa- se queja James, su voz ya está menos ronca y se ve menos pálido. Regulus lo observa detalladamente, mientras Potter busca algo que ponerse. Voltea a verlo- ¿Reg?- llama. Regulus mueve la cabeza, alejando sus ojos del torso de James. -¿Sí?- responde, ladeando la cabeza. -¿Vas a quedarte así? ya llegamos a casa, ¿quieres una remera mía?- pregunta, viendo a Regulus con su camisa blanca con mangas de puntilla. -Creo que estaría bien- asiente Black. -Elije tu- abre el armario. Regulus se levanta y mira las remeras de James, eligiendo una negra-¿negra? que aburrido, Reggie- sonrie divertido y busca una amarilla- esta te quedará bien. -Ni loco me pongo ese color, ¿crees que soy un pato? ¡no!- se niega Black, aferrándose a la remera negra. James asiente, divertido. -Como gustes, bonito. -Me cambiaré en el baño- camina hacia el baño, James deja caer su toalla de la cintura y se coloca el bóxer, buscando el pantalón del pijama. Toma uno y se lo coloca, Regulus sale, con la remera de James. -Esto me queda literalmente enorme- sonrie divertido. -Es que eres muy pequeño- aprieta sus mejillas con una mano. -Tu eres el grande- entrecierra los ojos- ponte una remera- pide, mirando los pectorales de James- te dará frío en la espalda y en el pecho y empeorarás- habla, caminando hacia la puerta. -¿Me abandonas solo porque no tengo camisa?- bromea, observándolo abrir la puerta. -No podría abandonarte- sonrie Regulus- iré a ponerme un pantalón de pijama. -Oh, está bien- asiente James y busca una remera, mientras Black sale de su habitación. Una vez que se la coloca, se pone desodorante y perfume. Ese perfume que ya tomó como marca personal. Regulus vuelve unos minutos después, con el libro de Alicia en el país de las maravillas y con sus shorts de pijama rosa, dejando al descubierto sus lindos muslos. Al parecer los observa por mucho tiempo, porque Regulus chasquea los dedos delante de sus ojos. -Mi cara está aquí- señala su rostro. James sube la mirada, sonrojándose. -Sí, yo- tartamudea, rascándose la nuca. -Sé que miras las heridas y...- suspira- no quiero que me juzgues, James- pide Black. -¿Uhm?- pregunta confundido- los veo porque son lindos, me da ganas de apretarlos- sonrie coqueto, apoyándose sobre la silla, que se va hacia delante y lo tira al piso. Regulus ríe a carcajadas antes de extenderle una mano y ayudarlo a levantarse, aunque James solo simula que lo ayuda, ya que es muy pesado para Regulus. -Lo siento, es que fue chistoso- se disculpa, sentándose en la cama de James. El mayor se quita los lentes, pasándose las manos por la cara, completamente avergonzado. La puerta suena, Regulus se cubre las piernas con una manta. -¿Sí?- pregunta James, desde la habitación. -Soy papá, James- responde Mont. James mira a Regulus, quién asiente. -Pasa, pa- responde el de lentes, volviéndoselos a colocar. -Traje el té que preparó papá- deja la bandeja sobre la mesa de luz. -Muchas gracias pa- sonrie James, abrazándolo- te extrañé. -Yo también campeón, ¿te sientes mejor?- pregunta. -Sí, Reggie estuvo cuidándome bien- sonrie, Fleamont mira a Regulus quien sonrie. -Buenas tardes, señor Potter- saluda el pelinegro. -Hola Regulus, gracias por cuidar de James, James es... James. -Su esposo dijo lo mismo- sonrie divertido- es un placer, señor. -Bueno, los dejo tomar el té con los aperitivos- sonrie de lado, antes de salir de la habitación, exhausto por el día en la oficina y luego ocuparse del campo. -Gracias papá- sonrie James, antes de que Fleamont cierre la puerta. -Es envidiable la conexión que tienen tus padres- sonrie Regulus. -Sí, realmente lo es- asiente, sentándose a su lado- crecí viéndolos amarse tan genuinamente que siempre fue mi objetivo conseguir lo mismo, yo también quiero un amor tan genial como el de ellos. Regulus sonrie y coloca una cucharada de miel a su té negro. -Creo que a todos nos gustaría una conexión así de especial. Hay muy pocas personas que la tienen. -Sirius y Remus la tienen, ellos son increíbles juntos se complementan perfectamente y, por más que me sienta la tercera rueda siempre, estoy muy feliz de que ambos se hayan encontrado, que se hayan animado a amarse. Remus ha sufrido demasiado y sé que Sirius ha sido una gran motivación para recuperarse y seguir, incluso cuando éramos pequeños de primer año, Remus se la pasaba mirando a Sirius con cariño. -Puedo hablar desde el lado de Sirius- suspira Regulus- él también sufrió demasiado, aún más que yo- tuerce la boca- y veía sus ojos brillar de la emoción cuando habla de Lupin o lo veía en los pasillos, en el comedor mirarlo con un amor increíble. Y yo... Sirius se merece ser feliz, él es como mi padre. Él no tuvo un hermano mayor que lo apoye siempre y yo si lo tuve, y lo herí muchas veces- baja la mirada, observando el anillo en sus dedos- él no es raro porque le gusten los chicos, él sigue siendo mi hermano mayor cool que siempre me protege, lo comprendí cuando salí de allí y me siento muy culpable de haberlo molestado, a él y a ti por pensar que me lo robarías. James lo abraza, observando las lágrimas caer por las mejillas de Regulus. -Él te adora, Reggie y sé que te perdonó, tu siempre serás su hermanito y él siempre te cuidará, tenlo por seguro- Potter habla dulcemente, besando su frente. Regulus asiente. -Lo sé- solloza contra su pecho- odio lo que era antes. -Estabas siendo manipulado por esos imbéciles- recuerda James- tu solo querías que tus padres estén orgullosos de ti- estornuda hacia otro lado. -Sí, realmente lo quería- solloza más fuerte- pero supe que nunca sería suficiente y no sería feliz si seguía allí- se limpia los ojos con la remera de James y se aleja un poco, para respirar mejor- venir aquí fue lo mejor que mi magia pudo hacer por mi, yo solo corría sin rumbo, mi mente estaba en otro lado ni siquiera recuerdo si llevaba pantalones- niega con la cabeza, bajando la mirada. -Sí, llevabas- sonrie James, levantando su mentón- estoy muy feliz de que estés aquí, realmente esperaba que escapes de ahí- juega con un rulo de Regulus. El pelinegro asiente y se sienta sobre James, para hundir su cara en el cuello de Potter-¿qué haces?- pregunta divertido, acariciando la cintura de Black. -Me calmo- responde obvio- tu magia me protege, es la que me calma, ¿te molesto? -Jamás- besa su hombro- pero luego debes comer algo, no comiste demasiado en el almuerzo. Regulus asiente, sabiendo que comer no está en discusión. -En un momento- suspira para llenarse del aroma de James. [...] Sábado. Regulus despierta temprano. James duerme abrazado a su cintura, mientras ronca. Logra zafarse de su agarre y va al baño, su estómago ruje mientras hace sus necesidades, indicándole que tiene hambre, asi que va hasta su habitación y se cambia. Sobre el escritorio encuentra materiales de arte nuevos y una nota: "Los materiales de arte nunca están de más y estamos orgullosos de que encuentres algo que te guste. Papá Alphard y Fleamont" Regulus sonrie ampliamente, sus ojos brillan emocionados, este es el sentimiento que buscaba en sus padres, el que nunca tuvo. Black se calza rápidamente y baja las escaleras corriendo. -Hola- saluda Regulus- ¡muchas gracias por los materiales de arte y la nota!- exclama emocionado, mirando a los Potter, quienes preparan el desayuno. -Que bueno que te gustó, campeón- sonrie Fleamont, dejando una taza con té negro frente a él. -Yo los escogí aunque si quieres algo distinto podemos salir en la tarde a pasear y comprar más pinceles o pinturas- sonrie Alphard. -Yo...- sus recuerdos lo llevan a cuando insultaba a James- han sido muy generosos conmigo y yo antes era malo con James- se lamenta, mirándolos. -Bueno, James parece quererte mucho y las personas cambian, Reg- sonrie Alphard. -Sí, él me insultaba cada vez que me veía- señala Fleamont-y una vez me golpeó en el rostro, y fue estupendo- sonrie divertido. -Estábamos en el pasillo y se acercó de más- explica Alphard mientras sirve los pancakes- aunque a mi me encantaba pero era muy cerrado como para admitirlo, me dio pánico y golpee su mejilla. -El mejor golpe de mi vida- sonrie Fleamont, dejando la miel frente a Regulus y luego camina escaleras arriba. -Reg, ¿te has estado sintiendo bien?- pregunta Alphard suavemente, sentándose frente al adolescente. -Sí, bastante bien- asiente- ¿por qué?- cuestiona, tomando su tenedor. -Solo me preocupo por ti. Desayuna, cariño- sonrie suavemente. Fleamont baja las escaleras minutos después, mientras Regulus desayuna. -Reg- llama Mont, sentándose frente a él para desayunar- ¿te gustaría acompañarme? iré a sacar al ganado, iremos en caballo ¿quieres?- propone. -¿Usted quiere que yo lo acompañe?- pregunta sorprendido, los Potter lo miran confundido- es que mi padre decía que soy muy débil y que no servía para cazar porque muchos animales me dan miedo- explica moviendo sus manos con ansiedad. Fleamont gruñe molesto. -Tu padre me la- Alphard tapa su boca. -Quiere decir que lo que diga Orión no nos interesa, que si algún animal te da miedo te mantienes a la distancia y que no eres débil, todo lo contrario- sonrie Alphard- ¿o no que ibas a decir eso, cariño? Fleamont asiente y Alphard aleja su mano de la boca de su esposo. -Y que sería un lindo momento padre e hijo, ¿qué dices?- sonrie Mont. -¿Yo? ¿cómo hijo?- sus ojos brillan, ilusionados. -Sí, de hecho pareces más hijo de Alphard que James- sonrie Fleamont. Regulus ríe y asiente. -Sería un honor para mi acompañarlo a sacar el ganado, señor Potter. -Oh, que formal. Me sentí en una conferencia- bromea Fleamont- termina tu desayuno y ponte algo más acorde a los mosquitos del campo. [...] -Sin cigarrillos cerca del niño- recuerda Alphard, colocándole el sobrero a Fleamont, quién lo toma por la cintura y besa sus labios. -Lo sé, obviamente que no- sonrie sobre sus labios y toma un abrigo. -Eso te hace mal, además James te mataría- recuerda Alphard, divertido. -Sí, lo haría- asiente, moviendo las cejas de forma rara, sacándole una risa a su esposo. -Te amo- suspira Alphard, besando nuevamente sus labios. Regulus baja las escaleras y se detiene a verlos, se besan con amor, la magia del amor se siente en el ambiente, abrazándolo suavemente. -Oh, ahí estás- sonrie Fleamont- más adecuado para el campo- voy a sacar el ganado amor, seguimos en la noche- susurra contra sus labios, Alphard asiente y baja sus pies, dejando de pararse de puntas para besarlo- ¿listo, campeón?- pregunta mirando a Regulus. Black mira hacia los lados- si, hablo contigo. -Ah sí, sí- asiente rápidamente- listo- se coloca los lentes de sol y salen por la puerta. [...] Regulus ríe de las historias de Fleamont mientras cabalgan, acompañando a las vacas. -Pero sí, James ha sido terrible de pequeño, aunque ahora lo veo más centrado- comenta, bajándose para ajustar la montura- más hombre. -Bueno, es un hombre- se encoge de hombros- y usted y su esposo han hecho un gran trabajo, James es la mejor persona que conozco. -Sí, nos hemos esforzado- vuelve a subirse al caballo- pero tu llegada lo ha enfocado, quiere cuidarte y para cuidarte debe ser responsable, entonces... no lo sé- suspira- siento que él está encaminado. Aunque te miento si te digo que no me da nostalgia, todavía recuerdo cuando era un pequeño bebé entre los brazos de mi esposo. -Su familia es hermosa- halaga Regulus. -Ahora también eres de la familia, Regulus- recuerda Fleamont- y eres el más tranquilo de mis hijos- sonrie divertido. -No tanto, tuvieron que ir a Hogwarts por mi pelea, estoy tan avergonzado de eso. -Tu tenías razón, la violencia y los hechizos no son la solución pero yo habría hecho lo mismo o peor. No se hace- recuerda. -No podía dejar que insulte a mi hermano, a James, a ustedes- suspira mirando al sol- han sido muy buenos conmigo y no merecen eso. -Es muy noble de tu parte, campeón- sonrie Fleamont- y ya terminamos, ¿viste? no fue nada grave, te alejaste cuando tuviste miedo de las ovejas. Regulus sonrie, su pecho está lleno de alegría, nunca tuvo un momento padre e hijo y realmente está agradecido. -Gracias, señor Potter, por todo, en serio- agradece Black. -¿Hasta por James?- eleva una ceja, molestándolo. Regulus sonrie y mira el anillo de sol entre sus dedos. -Hasta por James- asiente y cabalgan de regreso. [...] James baja las escaleras corriendo. -¡Regulus!- llama, mientras tose- ¡Regulus, Regulus!- sus ojos se llenan de lágrimas, preocupado- papá, ¿viste a Regulus? lo busqué arriba y no está, ¡se durmió entre mis brazos y cuando desperté no estaba! ¿entró alguien? ¿la magia falló? por favor dime que está bien y no con sus padres- pide, Alphard lo toma de los hombros, deteniéndolo. -Regulus está bien, acompañó a papá a sacar al ganado- calma a su hijo, abrazándolo- la magia Potter nunca falla y nunca lo hará, estate tranquilo, cariño- pide. James suspira, tranquilizándose mientras devuelve el abrazo a su padre. -Gracias papá, estaba preocupado- sonrie de lado y camina a la puerta para salir afuera a esperar a Regulus, a lo lejos lo ve volver junto a su padre. James, parado en el pórtico, lo espera. Regulus se baja del caballo y camina hacia él. -Buen día- saluda el pelinegro- tu papá es genial, es muy padre- sonrie divertido- ¿por qué lloras? -Merlín, Regulus- suspira James, abrazándolo con fuerza- creí que te había pasado algo. -Lo siento, no quise asustarte- se disculpa, devolviendo el abrazo. -No te preocupes, estás feliz, no dejes eso por mi paranoia, ¿dónde fueron? -Tu padre sacó al ganado y yo me alejé cuando vi que una oveja me dijo "meeh"- imita. James sonrie divertido. James ríe levemente, Regulus se separa un poco para pasar sus dedos por las mejillas de Potter, limpiando el resto de lágrimas. -Eres un gran imitador de ovejas- bromea, mirándolo a los ojos- buen día. -Buen día- responde, estirándose para besar la mejilla de James.
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