ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 68

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-¿Sirius sigue en casa de los tíos?- pregunta James, mientras coloca queso untable en su tostada. -Sí, Cygnus dijo que está mejor- asiente Alphard- iremos a comer allí, a Remus le cerraron las heridas del rostro en San Mungo, eran muy profundas. -Pobre Moony- suspira James, triste- y creo que deberían darle otra vez la charla a ellos, ellos que sí tienen sexo. -Volveremos a hablar con ellos hoy con los tíos- afirma Alphard. -Buen día- saluda Fleamont entrando por la puerta del jardín trasero- hola campeón, ¿cómo te sientes?- pregunta, sentándose junto a su esposo- que rico, muero de hambre- besa los labios de Alphard. -Mejor pa, ayer le prometí a Lib que iríamos a comprar unos stickers, ¿aquí cerca habrá o voy en auto hasta Londres? -¿Stickers? ¿el que pegó en el árbol?- pregunta Mont, sirviéndose un pancake. -Si- asiente James. -¿Café, amor?- pregunta Alphard, sosteniendo la taza de "mejor papá" de Fleamont. -Sí, bonito, gracias- le tira un beso. Alphard deja la taza con café frente a él y besa sus labios- hola- susurra Fleamont, mirándolo enamorado. -Hola- responde Alphard, mientras sus ojos brillan. James los mira enternecido-yo compré esos stickers en la tienda de arte esa que voy con Regulus- comenta sentándose. -Entonces iré ahí- concluye James, mordiendo su tostada. -Si pasas por la tienda de ropa infantil cómprale unos vestidos, olvidé comprarle nuevos y lleva pidiéndome vestidos desde la semana pasada- pide Alphard. -Sí, le prometí un disfraz de princesas- toma de su café. -Irán con Regulus ¿no?- pregunta Fleamont. -Sí, obviamente- asiente James. -Entonces me quedo tranquilo- sonrie Alphard. -¡Ey! bueno tienes razón- ríe levemente. Regulus baja las escaleras de pijama, acaba de despertar y James ya no estaba, preocupado, abandonó la idea de cambiarse y ahora lo busca. -James- llama Regulus. -Aquí, Reg- levanta una mano, viéndolo caminar con los ojos cerrados. -Oh, ahí estás- sonrie y baja las escaleras. James se levanta, con miedo de que Regulus tropiece y caiga, asi que se acerca a la escalera. Black tropieza en uno de los últimos escalones, Potter lo agarra antes de que caiga. -Opa- sonrie James agarrándolo por la cintura- ¿por que no vuelves a la cama? te ves cansado- acaricia la mejilla del menor, quien niega y hunde la cara en su pecho- bueno, como gustes- lo toma en brazos, anclando sus manos en el trasero de Black y volviendo a la barra de desayuno. Alphard y Fleamont lo miran con una sonrisa. -¿Cómo va el ganado?- pregunta Alphard, cambiando de tema, para que los adolescentes no se sientan incómodos con su presencia. -Bien, hay que esquilar las ovejas ahora en verano, asi que necesitaré la ayuda de James, ¿qué dices, hijo? -¿Uhm?- pregunta James, que estaba concentrado en acariciar el cabello de Regulus. -Esquilar ovejas, verano- resume Fleamont. -Creí que estaba castigado, no me molesta esquilar a unas nubes andante- sonrie divertido. Regulus, a pesar de estar medio dormido, sonrie ante su comentario -Estarás castigado una semana, luego queda un par de días libres antes de irnos de vacaciones- comenta Alphard. -¿Ya armaron el itinerario con el tío Cyg?- pregunta James, apoyando su mentón en la cabeza de Regulus, mientras pasa sus manos por su espalda. Regulus se mueve sobre él, ya que las manos de James le causan cosquillas. Potter se detiene, no quiere tener que tirarse al lago negro otra vez. -Algo así, hoy lo terminaremos en el almuerzo, quizá Regulus nos pueda ayudar un poco ¿qué opinas, cariño?- Regulus asiente y bosteza, despertando por completo. -Buen día- saluda James, mirándolo a los ojos. -Bonjour- responde Black, deslizándose hasta la silla junto a James- lo siento, que falta de respeto- se disculpa mirando adultos- la próxima insiste hasta que me despierte- mira a James. -No hay problema- resta importancia Fleamont, moviendo la mano- cosas peores hemos visto- sonrie divertido. -Les comentaba que iremos con Lib a comprar esos stickers que quiere- habla James, sirviéndole pancakes. -Oh que rico- sonrie Regulus mirando los pancakes- sí, pero ¿no es muy temprano? -Son las... casi las siete y media- mira el reloj, hay que despertar a Lib, se tiene que bañar, cambiarse, te tienes que cambiar tu, para las nueve estamos saliendo- sonrie divertido, dejando la miel frente a él. -Recuerden que a las 12:30 almorzamos, papá y el tío harán carne asada en lo de los tíos. Yo prepararé un postre ahora. -Doce y media, bien- asiente James- ¿me lo recuerdas si lo olvido?- pregunta, mirando al pelinegro parpadear, tratando de despertarse por completo. -Sí, doce y media- repite, guardando la información en su cerebro. -No le compren dulces, chocolates o helados a Lib antes de comer- pide Alphard- luego no come el almuerzo. -Claro, ¿quién come dulces antes del almuerzo?- pregunta Regulus, confundido. -James, Fleamont y Libra- señala Alphard. -Le prometo que no comerá dulces, chocolate ni helado antes del almuerzo- afirma Regulus, James sonrie divertido y se levanta. -¿Té, bonito?-pregunta James, Regulus lo mira y asiente, llevándose el tenedor a la boca. -Es una mañana fresca- comenta Alphard. -Sí pero luego hace calor- señala Fleamont. -Tu estás loco, saliste casi sin abrigo a sacar al ganado- resopla Alphard. -Es que misteriosamente mis abrigos se lo llevó alguien llamado Alphard Potter- sonrie divertido. -¿Están discutiendo?- susurra Regulus, cuando James vuelve a sentarse a su lado. James niega con la cabeza. -Oh no sé, no lo conozco- responde Alphard, divertido- ¿quién es? ¿tu bello, increíble y maravilloso esposo? Fleamont baja su mano a su muslo y aprieta, esa acción lleva a Regulus a ver su pierna, allí reposa la mano de James, como siempre. Ya se acostumbró tanto que a veces no la nota. -Es mi bello, increíble y maravilloso esposo- Mont sonrie divertido, besando su frente. Los adolescentes los miran con una sonrisa. -Hola- se escucha la voz de Libra en las escaleras. -Hola Lib- saluda Mont. -Hola papi ¡James me comprará stickers hoy!- habla caminando hasta su hermano para pedirle upa- ¡con Regulus!- señala al pelinegro, una vez que ya está en brazos de su hermano. -Que lindo cariño, te portarás bien, ¿no?- pregunta Alphard, mirando a la pequeña, quién asiente. Fleamont deja un plato con pancakes de avena y frutas en trozos frente a la niña- debes bañarte antes de ir. -Oh no- se queja la niña. [...] -Pasa- responde Black, terminando de colocarse la cadenita con el dije de sol. -¿Ya estás, bonito?- pregunta James, asomándose a la puerta de Regulus. Regulus levanta la mirada, está apoyado en el marco de la puerta.  -Te pondrás un abrigo, ¿no?- eleva una ceja, observando el outfit de James. -Sí, un buzo, uno de los pocos que me quedan- sonrie divertido, cruzándose de brazos. -¿Quién te los habrá robado?- sigue el juego, mirándose al espejo- ¿cómo estoy? me pondré otro abrigo. -Hermoso- responde James, mirándolo de arriba abajo- ¿por qué la cara de triste, cariño?- pregunta James, acercándose. -Es que no me gusta mi cuerpo- responde, abrazándose a sí mismo- me costó mucho elegir que ponerme. -Eres hermoso, por dentro- señala su corazón y por fuera- acaricia sus hombros, dejando un beso en su mejilla- eres realmente hermoso, Reg- habla dulcemente, cerca de sus labios. Regulus baja la mirada, observando el anillo de sol entre sus dedos. -Ya estoy- avisa Libra, desde su habitación. -Iré por ella- sonrie James, besando su mejilla. -Sí, yo...tomaré los abrigos. [...] -Libra debes ponerte eso- exige James- se hace tarde y hace frío, debes colocarte un abrigo. -¡No quiero!- se cruza de brazos. James suspira y mira a Black, acercándose a él. -Sé más dulce- opina Regulus, acomodando el cuello de su abrigo. -Llevo 15 minutos siendo dulce, ya me agoté, bebé- suelta. El nuevo apodo hace que la respiración de Regulus se detenga, lo disimula bien moviendo la cabeza y agachándose frente a la pequeña. -Hola cariño- saluda Regulus- ¿recuerdas que James y Sirius estuvieron enfermos?- pregunta, acomodando su cabello, la niña asiente- bueno, eso les pasó por no abrigarse cuando hacía frío, ¿no crees que es aburrido enfermarte y estar muchos días en la cama sin salir a jugar? -Sí, muy aburrido- responde la niña. -Entonces nos abrigamos y cuando haga calor nos quitamos el abrigo, ¿qué opinas?- sonrie cálidamente, acomodando los rulos detrás de la oreja de la pequeña. La niña asiente. -Es que el que escogió James es feo y yo quiero otro pero dice que está en la ropa para lavar- resopla. -¿Y no te gustaría que busquemos uno que esté limpio y te guste?- pregunta suavemente, la niña asiente, Regulus la toma en brazos, el tacto de la pequeña no lo incomoda tanto como antes- bien, veamos que tienes aquí...- abre la puerta del armario- oh, este me encanta ¿te gusta? -Me gusta ese- la niña señala un abrigo celeste de peluche. James sonrie ante la interacción, Regulus toma el abrigo y deja a la niña en la cama, para colocárselo. -Wow, estás muy bonita-halaga Regulus. -Pareces cenicienta- agrega James. -¿En serio?- pregunta la pequeña, quién a pesar de su edad es muy pequeña ya que se parece más a Alphard. -Sí, Lib- asiente James- ¿ya están?- mira el costoso reloj en su muñeca. -Sí- asiente la niña- ¡stickers, ahí vamos!- exclama emocionada bajándose de la cama para correr escaleras abajo. -¡Despacio, Libra!- pide James, siguiéndola. Regulus sonrie y los sigue. -Llevaré mi mochila gris- avisa la niña mientras toma su mochila. [...] Regulus y James caminan detrás de la niña, quién va saltando y cantando alguna canción infantil en francés. La mano de James roza la de Regulus durante todo el camino. Libra se detiene a ver una vidriera, los adolescentes se detienen, a su lado. James toma la mano de Regulus al notar a un hombre observando demasiado al pelinegro, entrelaza sus dedos con los de Black y mira mal al hombre. Regulus lo mira y luego hacia donde James mira, no puede evitar sonreír. -Volveremos luego por esos juguetes- promete James, tomando la mano de Libra. El hombre sigue mirándolos y no le da nada de buena espina. No quiere tener que golpearlo frente a Libra y Regulus, asi que decide que irse es la opción más sensata. -Pero..- comienza la niña, mira a Regulus, quién asiente- bien- suspira, vamos.  -Es aquí- Regulus señala la tienda de arte minutos después, cuando llegan.  [...] -Que bueno que los encontramos- suspira James, mirando a la niña elegir ropa. -Sí- asiente Regulus, mirando los vestidos- ese te quedará lindo- opina, Libra toma el vestido y lo deja sobre las manos de James, como el resto de cosas que se eligió- eran los últimos que quedaban. -Gracias a Merlín llegamos a tiempo- sonrie Potter, mirando el perfil de Black, su corazón comienza a latir rápidamente, enamorado; suele confundirlo con ansiedad- dejaré esto un momento aquí- deja la ropa en el sillón- voy a fumar, vuelvo pronto. -¿Estaremos a salvo?- pregunta Regulus, agarrándose del panel frontal de la campera abierta de James -Sí, tienes los hechizos y los veré desde la vidriera- señala, están a pocos metros- quédate tranquilo- pide, besando su frente. -Bien- asiente Black. James sale de la tienda y prende un cigarrillo, fumando para calmar la "ansiedad" de su corazón. [...] -Este overol me gusta, creo que te quedará lindo, ¿te gustan? ¿quieres probártelo?- pregunta Regulus. -¡Me encantan! no los había visto, quiero ese y ese, y ese de arriba- Regulus se estira pero no llega. -James- llama Regulus, haciéndole señas, James tira el cigarrillo y entra en la tienda. -¿Todo bien aquí?- pregunta, pasando su brazo izquierdo por la cintura de Black. -Libra quiere ese overol, pero no llego- señala Regulus, James se acerca al estante y estira una mano, tomándolo con facilidad- gracias- sonrie. [...] Después de pagar, James toma todas las bolsas y caminan hacia la juguetería. El hombre ya no está cerca, asi que James suspira tranquilo. -¿Qué pasa, James?- pregunta Regulus, cuando Libra se aleja un poco, comenzando a elegir su disfraz. -Había un hombre cuando pasamos hoy, ¿lo viste?- pregunta, mirando a Libra. Regulus asiente- es un asco que un hombre de cincuenta años te mire así, casi lo golpeo- cierra sus puños, enojado. -Realmente sí- suspira Regulus- no me gusta que me miren demasiado, me siento expuesto- mira a Libra- que no se aleje demasiado- pide, señalando a la niña. -Lib, vuelve aquí cerca- exige James. La niña asiente y vuelve junto a ellos- elige solo un juguete y un disfraz. -Dos juguetes y tres disfraces- Libra trata de negociar. -Un juguete y dos disfraces, apuesta final, tómalo o déjalo- responde James, con voz firme. -Bien- asiente la niña- este de la sirenita y este de pez. -¿Para que quieres un disfraz de pez?- frunce el ceño. -¿Por qué no querría un disfraz de pez? los peces son cool. -Bien, y un juguete y ya- asiente James. -Buscaré uno que vi allí, vengan- pide tirando de la manga de James. [...] -Estoy tranquilo porque tu me cuidas- habla Regulus, mirando los juguetes de bebés- mira lo que es esto- sonrie enternecido, James lo abraza por la cintura y observa el mordillo con forma de león, uno extrañamente familiar. La imagen de un bebé en el empaque le sonrie. -Hola señores- saluda una empleada- ¿puedo ayudarlos en algo? oh ¿están esperando un bebé?- sonrie emocionada, viendo las manos de James en el estómago de Regulus y el mordillo en sus manos- les recomiendo primero comprar lo básico, peluches, mordiscos pequeños. -No, no estamos esperando un bebé, nosotros... -Venimos por unos disfraces y un juguete para ella- completa James- mi hermana. -Oh, lo siento, es que los vi muy juntos y ella es muy parecida a usted- mira a Regulus- ese mordillo es único de hecho, solo trajeron esa unidad, no sé por qué- los adolescentes la miran, la chica mueve el pie, nerviosa- lo siento soy nueva, me avisan cualquier cosa, linda tarde- saluda alejándose- días, lindo día- se corrige. James y Regulus sonríen divertidos.  -Es un lindo mordillo- opina James- hay que llevarlo- sonrie, imaginándose al bebé, con el que ha soñado en algunas oportunidades, con el mordillo. -¿Para qué? esto reforzará la sospechas de tus padres- piensa Regulus en voz alta. Ve la sonrisa de James decaer drásticamente, su corazón duele. -Tienes razón- asiente Potter, dejando el mordisco- fue una idea boba- deja el mordillo. -Papi- llama Libra, tirando de la manga de Regulus, quién está realmente furioso consigo mismo- ¿este también puedo?- pregunta, mostrándole un tercer disfraz- lo siento es que... te vistes igual a mi papá- se disculpa cuando se da cuenta que lo llamó papi. -No pasa nada- sonrie Regulus y mira a James. -Sí, llévalo- acepta James, suspirando. En su hombro lleva la mochila de Lib, ya que su hermana suele llevarla solo cinco minutos y luego dársela. [...] -¿Podemos ir a pasear a la plaza con lindos juegos?- pide Libra. James mira a Regulus. -Sí, por mi sí- responde Black- falta un rato todavía para el almuerzo- mira el reloj de James. -Sin correr, hay que cruzar la calle- recuerda James, quédate cerca que estoy muy cargado para tomarte la mano.  Libra extiende toma la mano de Regulus, acostumbrada a caminar de la mano de Alphard. El menor de los Black no se queja, el tacto externo sigue siendo una molestia para él, pero es una niña, debe cruzar la calle y prometió cuidarla. Al llegar a la plaza la niña corre hacia los juegos, James coloca todas las bolsas en la mochila gris de Libra, que tiene un hechizo de extensión.  Regulus se sienta en un banco de la plaza, observando a Libra jugar junto a los pequeños presentes. James se sienta junto a Black, vigilando a su hermana. -Fui muy brusco, lo siento- se disculpa Regulus. -No, no- suspira James, apoyando los codos en sus rodillas abiertas- tu tienes razón, luego sino nos pedirán que aceptemos ir a una obstetra o algo así para hacer estudios y serán a ti al que estudiarán por nada. Solo... tienes razón- mueve la mano, quitándole importancia. Regulus se muerde los labios, quitándose la piel y asiente, volviendo su vista a la pequeña. [...] Regulus se atrasa un poco al acomodarse el zapato, James camina con la niña en sus hombros.  (imagínense que la nena es más grande, no encontré otra foto jaja) Regulus suspira, la imagen de James cuidando a la niña hace que su corazón lata rápido y recuerda los sueños/visiones en los que Potter era su esposo. "No puedo, no le gusto y en tal caso de gustarle él se aburriría de mi, mi carácter arruinaría todo, tendría que volver allí" piensa y niega con la cabeza, ese es un gran miedo que tiene, a pesar de que los Potter digan que es de la familia, sabe que ellos eligirán a su hijo si él se vuelve cruel y es algo que no controla demasiado, ¡ya fue cruel hace un rato y apenas son amigos! Regulus resopla, harto de sí mismo. -¿Reg, cariño?- llama James, volteando- ¿estás bien?- pregunta deteniendo su paso. -Si- asiente Regulus, caminando rápidamente para alcanzarlo- solo admiraba el paisaje, ya sabes- señala los árboles. -Te veo más cara de abrumado que de disfrutar el paisaje, hay que volver a casa- concluye tomando su mano y cambia el rumbo, a la tienda que tiene las chimeneas. [...] Luego de dejar las cosas en casa y cambiarse por algo más liviano, los chicos pasan la chimenea rumbo a la casa de los Lupin. -Hola chicos- saluda Cygnus, besando la mejilla de los Potter y sonriéndole a Black- le falta un rato a la comida pero igual... ¡Remus! ¡Sirius!- grita- ¡llegó James y Regulus! ¿los llamas?  ni siquiera desayunaron- pide, mirando a James- ¡Andy con la patineta muggle adentro no! permiso- sonrie y va detrás de su hija. -Subiré, ahora vuelvo- avisa James, Regulus asiente. [...] 10 min después... -¿Todo bien?- pregunta Regulus acercándose a James, quien corta leña con un hacha, sudando. -Sí, papá necesita más leña para el asado- corta un pedazo de árbol como si fuese un pedazo de tomate. Regulus retiene la respiración, pensando en lo sexi que se ve. -Oh- tartamudea Black y asiente- ¿los chicos? -Estaban cambiándose, ahora bajan- responde, tomando otro pedazo de árbol, Regulus mantiene su vista clavada en los biceps de James- ¿tu te sientes bien?- pregunta, viendo las mejillas de Regulus rojas como un tomate. -Sí, perfecto- tartamudea Black, mirando hacia otro lado. -En un momento estoy contigo, debo romper esto pequeño. -¿Tienes calor?- pregunta Regulus, viéndolo sudar. -Sí, de hecho sí- sonrie, mientras el cabello se pega a su frente, James se mueve la remera, dándose aire. -Quítate la camisa, es más fácil- suelta Regulus, pensando en voz alta- lo siento, quiero decir... nada, iré a ayudar con las guarniciones- señala la casa y camina rápidamente, escapando del momento. James sonrie divertido. -¡Ey Black!- grita Potter, antes de que se aleje lo suficiente. Regulus voltea- ¿me traes una cerveza fría?- pide. -¿No es mejor el agua para la sed?- eleva una ceja. James le guiña un ojo, Regulus se muerde el labio y vuelve a voltearse, para ir adentro por la botella de cerveza para James.
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