ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
¡Vote por el trabajo que más le guste! Puede votar una vez al día.
Tamaño:
planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Capítulo 70

Ajustes de texto
Miércoles en la noche. James fuma en la torre de astronomía. A Marlene no se le ocurrió mejor idea que hacer una fiesta a mitad de semana en gryffindor, asi que ahí está, sin querer meterse en ese ambiente. Recuerda la tarde de hoy, luego de entrenar se fue con Regulus a gryffindor, se duchó rápido y estuvieron comiendo snacks y estudiando toda la tarde. El frío de la noche comienza a enfriarlo luego del segundo cigarrillo, James suspira pensando en qué hacer, opta por ir a slytherin, donde, a pesar de ser mal visto por ser un león y ser él específicamente; sabe que Regulus lo recibirá. [...] James mira la entrada de slytherin, tratando de descifrar la contraseña. -Potter- la voz de Dorcas lo sobresalta- ¿pasa algo? ¿no tienes rondas hoy?- eleva una ceja. -Me cubre Cookie- responde, entre ella y Remus suelen cubrir sus rondas- ¿dices la contraseña? vengo a ver a Regulus. -¿Le pasó algo a Regulus?- pregunta la morena, acercándose a la puerta- Legeremancia- dice, la puerta se abre. -Es una gran contraseña, ¿cómo no se nos ocurrió?- pregunta retóricamente. Cass eleva una ceja. -No sé como pueden vestirse solos, esto sería demasiado- sonrie burlonamente- respóndeme, ¿Regulus está bien? -Sí, supongo. Solo vengo a verlo, permiso- pasa por su lado, entrando a las mazmorras. Algunos slytherins que permanecen en la sala común estudiando lo miran confundidos. James camina hacia la habitación de Regulus y toca la puerta. Regulus abre la puerta, lleva el pijama rosa largo. -James, ¿pasó algo?- pregunta, dejándolo pasar. -Ey- sonrie James, rascándose la nuca- hola, yo... venía a visitarte. -Creí que estarías en la fiesta, eres gryffindor y es allí. Espera ¿estás borracho o algo así?- lo mira, frunciendo el ceño. -No- niega con la cabeza- pasé de la cena a la torre de astronomía para no meterme allí- suspira- no quiero que la presión social me arrastre a beber y tratar de pasarla bien en la fiesta. Además, probablemente Sirius y Remus quieran intimidad y yo no quiero ver eso otra vez- mete las manos en sus bolsillos, observando a Regulus sentarse en la cama. -¿Los haz visto?- abre los ojos grande. -Sí, un trauma- sonrie divertido. -Puedes quedarte conmigo si es lo que tratas de pedirme- sonrie Regulus- estaba dibujando un poco- muestra su pergamino- solo practicando. -Wow, es hermoso- sonrie James- eres un gran artista, bonito- sonrie ampliamente. -Siéntate, ¿quieres chocolate? tengo uno muy delicioso que me regaló un tal James Potter ¿lo conoces?- sonrie divertido. -Oh sí, es un perdedor- sigue el juego, sentándose en la cama. -Yo creo que es increíble, de hecho- sonrie, estirándose para abrir su tercer cajón, donde tiene los chocolates y snacks. -¿Eso crees?- pregunta James, mirándolo. -Lo sé- responde Black, seguro- ¿cuál te gusta?- pregunta, mostrando los chocolates. "Tu" susurra una voz en su cabeza. James niega, tratando de quitársela. -Estoy bien así, gracias- suspira. -¿Pasa algo?- pregunta, viendo la expresión de Potter. -No, no, yo... estoy cansado, creo que debería volver, no te molesto más- se levanta de la cama y camina hacia la puerta, Regulus lo detiene, tomándolo de la mano. -Quédate conmigo- pide- los chicos se fueron a la fiesta y sabes que sigo teniendo miedo por más que tenga tu magia, ellos siguen aterrándome- susurra, mirando hacia los lados, James asiente y lo abraza. -Me quedo, y nadie te hará daño- promete James. -Ellos son muy oscuros- recuerda Regulus- podrían encontrar la forma...- mueve sus manos, ansioso. -Sobre mi cadáver- susurra James con su voz seria contra sus labios. La mano derecha está anclada a su cintura y la izquierda aprieta sus mejillas. Regulus abre la boca para responder, pero no logra articular ninguna palabra. La puerta de la habitación se abre, Barty, totalmente borracho, entra riendo mientras camina a su mesa de luz. James y Regulus se separan de golpe. -¿Barty?- llama Regulus, mirando a su mejor amigo. -Vine por más cigarrillos, pero no de los comunes- sonrie, revolviendo sus cajones- Ah Potter, hola ¿interrumpo algo?- eleva una ceja. -Mi paz- responde Black, cruzándose de brazos- ¿por qué mejor no van a dormir ahora y ya? -Eres un aburrido, Regulus Black- se burla Barty. -Crouch...- James llama su atención, molesto. -Oh sí, olvidaba que tenías a tu papi aquí- sonrie, mirando a Regulus y toma un condón del cajón de Evan, tirándolo a las manos de James- nos queda un año más de colegio- recuerda- ese es de Evan, debe quedarte- lo mira de arriba abajo y sonrie. -Basta Barty, vete- exige Regulus, colocándose delante de James. -Nadie te lo va a robar, Reggie- señala Barty- nadie lo soporta además de ti, es muy intenso- se burla. La respiración de James se detiene: las palabras de Barty lo golpean fuerte, tomándolo desprevenido. "Nadie lo soporta además de ti" se repite en su mente. James baja la mirada. Su estómago se revuelve, entre vergüenza y tristeza quemando su garganta. ¿Sigue siendo demasiado intenso, demasiado invasivo, demasiado... él? Regulus siente el abrupto cambio en la magia de James. Su sangre hierve y su magia se crispa con rabia pura, y antes de que James pueda reaccionar, su varita ya está en alto. El golpe de Barty contra la pared resuena en la habitación. -A ver si se te acomodan un poco las ideas- escupe Black, mirándolo mal. Barty suelta una carcajada desde el suelo, limpiando la comisura del labio con el pulgar. Hay sangre. Se levanta despacio mareado, pero aún sonriente. James sigue en silencio, la presión en su pecho, la ansiedad corriendo por sus venas. Regulus se gira hacia él y lo mira, sus ojos se suavizan ante Potter. Pero James no le devuelve la mirada. -Eres un traidor- susurra Barty- faltas a los entrenamientos para estar con Potter, bien sabes que el quidditch es muy importante para Evan, pero como no es tu novio no te interesa ¿no?- se levanta del piso, apoyándose el la pared- eras más Regulus cuando eras un Black. Solo intentas ser uno de estos- señala a James- y sabes que no encajas ahí- las palabras de Barty se clavan en su corazón. -Eres tan cruel- suspira Black, mientas las lágrimas caen por sus mejillas.- tu bien sabes que ni siquiera tengo ganas de vivir- golpea su pecho- que me está costando demasiado todo esto y que no tengo energía para seguir los entrenamientos, que no puedo más, que necesito descansar- escupe, cansado- tu haz visto mis heridas y te he contado lo que me ha pasado, que estés borracho no quiere decir que debas ser un maldito imbécil. -El maldito imbécil te la metió- sonrie. Regulus va a responder pero el puño de James se adelanta, golpeando su cara. Crouch cae al piso y luego se levanta, como puede. -Te golpearía de regreso- habla, mirando a James- pero quiero ver a mi novio rompiéndote la nariz mañana- sonrie y camina hacia la puerta, saliendo de la habitación. -Lo siento, es que sobrepasó contigo- se disculpa James abrazando a Regulus- no soporto que te hablen así- suaviza su tono de voz, besando su cabeza. -Sí, Barty siempre es cruel cuando está borracho- hunde su cara en el pecho de James- hablaré con Evan mañana, él no te golpeará- solloza. -Que lo haga- se encoge de hombros y afirma sus manos a la cintura del pelinegro- mi causa es noble, su novio es un maldito idiota. [...] -James- llama Regulus volteando. -¿Sí?- pregunta, aún despierto, sus inseguridades atormentan su cabeza. Regulus se acuesta sobre su pecho y lo mira a los ojos. -Tu no eres insoportable ni intenso- recalca. Eres... Merlín, eres increíble- se sincera, hundiendo su cara en el cuello de Potter- eres divertido, guapo, amable, amoroso, fuerte, sexi, eres todo lo que yo no soy y muchas personas tampoco, el que habla lo hace desde la envidia, porque realmente eres la mejor persona que conocí en mi vida- susurra. James sonrie, la ansiedad de su pecho se va, siendo reemplazada por una hermosa sensación. -También eres increíble- sonrie James, pasando sus manos por la espalda de Regulus- tu no lo quieres ver, pero lo eres. Eres divertido e hilarante, eres hermoso, amable, amoroso, eres tan paciente con Lib que Merlín, necesitas tener una hija y peinar sus rulos- sonrie abrazándolo más fuerte- también eres fuerte y te lo he dicho antes, no muchos soportarían lo que tu haz soportado y de sexi no hablemos porque Sirius me cortaría la cabeza- bromea, ambos sonríen divertidos- de abajo- completa. Regulus suelta una carcajada. -Sí, no sigas- pide sonrojado, la oscuridad le permite esconder su sonrojo de los ojos de James. -Hay que dormir- suspira James, besando su cabeza- mañana hay clases y es tarde. -Sí, descansa James- se mueve, besando su mejilla. -Tu también, cariño- sonrie Potter y suspira tranquilo. [...] -No le harás daño- exige Regulus, caminando junto a Evan- fue Barty el que se sobrepasó. -No lo golpearé- lo tranquiliza Evan- es que... Barty ha tenido un duro fin de semana, ya no están tan unidos, siente que te está perdiendo y faltar al entrenamiento para estar con Potter terminó de enloquecerlo. -No tengo fuerzas para dos entrenamientos a la semana, Evan. Sigo luchando con la comida, sigo tomando las pociones y es un proceso muy lago. Sabes que yo los adoro pero encontré en James ese lugar seguro, con su magia que repele a mis padres y él no está de novio como Barty contigo, o Pandora con Xenophilius o Dorcas y su relación inestable con Marlene- suspira- ustedes no me están perdiendo, yo me estoy encontrando y quiero ser mejor persona, quiero no insultar a los demás por la mínima cosa, quiero ser amable y... quiero mejorar para ser suficiente para que no corran porque soy cruel, sino que se quieran quedar porque no soy como mis padres, porque soy bueno; quiero ser bueno- mira sus libros entre sus manos, cabizbajo. -Eres bueno, Reg- recuerda Evan. -No sé que le ocurrió a Barty el fin de semana pero cada vez que trato de hablar con él o quiero preguntarle como se siente, evade el tema- suspira Black. -Tu hacías lo mismo cuando tus padres te golpeaban- responde el rubio- no se siente bien, sé que no debo justificarlo y dijo cosas muy feas pero... -Lo amas, lo sé. Y yo lo adoro como amigo, pero realmente me hirió lo que me dijo y no culparé a James por reaccionar. Barty pasó el límite y yo sigo perdonándolo porque lo quiero, pero James no y Barty no solo dijo eso de mi, comenzó llamándolo insoportable e intenso a él y que nadie lo querrá más que yo; es una de sus mayores inseguridades y yo también quiero cuidarlo, él ha hecho demasiado por mi y lo sigue haciendo, no quiero que mis amigos lo insulten. -Comprendo- asiente Rosier- hay que hablarlo con Barty luego, yo no golpearé a Potter- asegura, abriendo la puerta del aula, dejando pasar primero a Regulus. Barty está sentado junto a Dorcas, tiene la cara hundida entre sus brazos, apoyados en la mesa. Regulus se sienta junto a Evan y la clase comienza. [...] James mira a Regulus desde la mesa de gryffindor, atento a que el pelinegro almuerce. -Fue una fiesta genial- sonrie Sirius- te la perdiste ¿dónde estabas? -Que bueno que la pasaste bien pero eso ya no es para mi, me cansaron las fiestas. -¿Donde estabas?- repite la pregunta. -Fui a la torre de astronomía- resume. -Hola chicos- saluda Peter, sentándose junto a James. -Hola Pet- saluda James- ¿fuiste a la fiesta? -No, acompañé a Lily a hacer las rondas, no me encantan las fiestas. -¿No querías conocer a alguien y eso?- pregunta Remus. -Me di cuenta que estoy mejor solo- se encoge de hombros- luego veré. James abandona la conversación y vuelve a centrarse en Regulus, quién come lento mientras charla con Barty. No parece que están discutiendo, asi que se mantiene en su lugar. [...] Horas después... -Ey- saluda James apoyado en una columna, tira el cigarrillo y lo pisa. Regulus lo mira y sonrie de lado, caminando hacia él con paso pesado; agotado- ¿entrenaste?- pregunta, Regulus asiente, apoyándose en la columna. -Estoy cansado- responde, intentando recuperar la respiración. -¿No le dijiste a Rosier que era mucho?- pregunta preocupado, acariciando su mejilla. -Es que no era mucho, el problema soy yo, James- suspira. -Tu no eres ningún problema, bonito- recuerda, abrazándolo por la cintura- te llevo, ¿quieres?- Regulus asiente, James lo levanta, anclando sus manos en su trasero para poder sostenerlo y Regulus abraza la cintura del mayor con sus piernas, descansando su cara en el hombro de James. -Debemos estudiar hoy- habla el pelinegro mientras James toma su bolso y camina de regreso al castillo. -No te preocupes por eso, puedo estudiar solo- besa su hombro- ¿a slytherin?- pregunta. -¿Puedo ir a gryffindor contigo?- pregunta Black- con Barty seguimos distanciados y realmente necesito tu magia- inhala profundamente, llenándose de su aroma. -Claro, vamos a gryffindor- sonrie- ¿hoy tomaste la poción? -Como cada día- suspira Regulus- como cada día... -Podemos pedirle a papá que le ponga otro sabor si ese te cansó. -No, está bien, en realidad ya estoy asqueado del simple hecho de beber una poción, como que mi cuerpo... -Lo rechaza- completa James. -Sí, luego tengo náuseas y no quiero comer el desayuno- suspira. -Hay que consultar con el médico, a ver si puede cambiarlo por otra cosa- responde James, caminando hacia gryffindor. -No me encanta ir al médico- se queja Regulus. -A nadie, cariño, pero tu salud es lo primero y hay que centrarnos en ella. -Contraseña- pregunta la dama del cuadro. -Buenas tardes señora- saluda James- budín de chocolate- el cuadro se abre y James entra. -No vayan a tener contraseñas muy difíciles- se burla Regulus, mientras James pasa la sala común. Los leones a penas los miran, todos están cansados por la fiesta de anoche. James llega a su habitación y deja a Regulus en el suelo. -Tomaré ropa de mi hermano- habla, abriendo el armario de Sirius. -Sí, a menos que quieras tomar el sombrero, no me pondría eso- sonrie James, viéndolo abrir el cajón de los pijamas. -¿No tiene frío con eso?- frunce el ceño, señalando un conjunto de lencería, que tiene abertura atrás. -No creo que tenga tiempo de tener frío. Toma un pantalón largo y te daré una de mis remeras- toma un pantalón largo de pijama, que está entre el rollo de cosas que desordenó y se lo extiende a Regulus. -Y un suéter- pide Regulus- ya comienza a hacer frío- toma unas medias de su hermano. -A sus órdenes, mi capitán- hace una reverencia y abre su armario, su ropa cae sobre él. -Acomoda eso, James-exige Regulus, señalando la ropa. -Pero- se queja Potter. -Ahora- recalca, James suspira y asiente. Ten- le extiende una remera blanca y un suéter rojo con una J en el frente- esos los hace mi abuela por navidad- comenta. -Es muy tierno- sonrie Regulus- iré a bañarme. -Oh, ¿sabes qué?- sonrie James- recordé que a veces te bañas aquí y compré tus productos para el cabello y lo que usas- saca una caja de su armario- en realidad lo compró papá pero yo le pedí. -Eso es muy tierno, James- sonrie Regulus, tomando la caja- gracias. James responde con una sonrisa y tira su ropa en la cama. Regulus lo observa suspirar y colocarse las manos en la cintura, como jarra. Black se acerca y se pone de puntas de pie, para besar su mejilla. -Inténtalo, cuando salga te ayudo si no terminaste- sonrie el pelinegro. James lo observa caminar al baño mientras se toca la mejilla donde Regulus lo besó y suspira, enamorado.
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)