Profecía//Jegulus

Viernes. Barty sale del baño con el pantalón del pijama y busca una remera de Evan. Regulus levanta la vista, encuentra el torso de su mejor amigo lleno de moretones. -Realmente siento lo del otro día. No recordaba casi nada de lo que dije pero gracias por decírmelo así puedo disculparme- habla sentándose en los pies de la cama de Regulus, ya con la remera de Evan puesta- me he sentido muy solo y triste- suspira, luchando consigo mismo para poder hablar de sus sentimientos- estaba acostumbrado a estar contigo todo el día, estaba acostumbrado a que seamos crueles juntos, supongo que me sentí mal porque tu ya mejoraste y yo sigo en el mismo pozo- mira sus manos, realmente arrepentido- Reg, no sé que mierda me pasa y no quise decir todo lo que dije, no con esas palabras. Debí... debo aprender a sentarme a charlas las cosas, a comunicarme. No eres un traidor, James te gusta y yo también me adapté a Evan. No eras más Regulus cuando eras un Black y creo que si encajas con los Potter, porque eres amable, divertido y un gran amigo, estás ahí siempre que te necesitamos mientras sigues con tu lucha interna. El quidditch no me importa demasiado, me gustaba ir a los entrenamientos porque estabas tú, porque nos divertíamos, pero el otro día que fuiste y no hablamos o no molestamos a Evan, yo...- suspira- los partidos son importantes para Evan pero es más importante tu salud, te vi cansado en el último entrenamiento y no quiero eso para ti. La copa de las casas no vale nada si se lleva tu bienestar- suspira y levanta la mirada, Regulus ve las lágrimas en sus ojos- Merlín, estoy tan celoso de que tu tienes una buena familia y te estás recuperando- solloza, restregándose los ojos- sé que viste estos moretones- señala su pecho- mi padre me golpea, Reggie. Y si mi madre trata de defenderme, que siempre lo hace, él también la golpea- hunde la cara entre sus manos- realmente no soporto seguir allí y yo solo quiero- respira entrecortadamente- quiero mudarme con Evan, quiero formar una familia y darle amor y cariño a mis hijos, el que no tengo, el que me hizo falta. No quiero trabajar en el ministerio como mi padre quiere, quiero... no sé que quiero ser pero sé que quiero estar con Evan y encontrarme a mí mismo como tu te estás encontrando y sé que soy un maldito imbécil- se golpea los muslos- y que tienes derecho a no perdonarme y que me merecía ese golpe- señala su ojo morado- y que merezco que me odies pero...- suspira entrecortadamente- yo seguiré amándote porque eres mi mejor amigo. Regulus se estira para abrazarlo fuerte. -Te quiero Barty y te perdono- susurra, él también pasó por el abuso de su familia y él también fue cruel con sus amigos bajo la ira contenida de no poder salir de allí, de preguntarse ¿por qué me odian mis propios padres?"- lamento que estés pasando por todo esto y sabes que siempre cuentas conmigo. Agradezco tus disculpas y sé que no quisiste decirlo así, que te escondes en la crueldad a la hora de hablar de tus sentimientos lo sé porque yo también lo hacía y sigo aprendiendo, sé que tu podrás salir de allí, sé que te mudarás con Evan y tendrás hijos a los cuales amarás mucho y me harás el tío solterón millonario- sonrie divertido, alivianando el ambiente- eres bueno Barty, solo necesitas ayuda. -Lo sé- asiente Crouch, hundiendo su cara en el hombro de Regulus- y lamento haber mencionado lo de que nos acostamos, ambos sabemos que no fue muy lindo y que no nos gustamos de esa forma. -Si- asiente Regulus- el otro día los padres de James nos dieron una charla de educación sexual y aprendí mucho, vi que hicimos mal muchas cosas, a pesar de que a penas lo recuerdo porque estaba borracho. -Que bueno que ahora tengas buenos padres- sonrie Barty- ¿estoy celoso? sí, pero también estoy muy feliz por ti. Haz estado más alegre y aunque Potter no me caiga muy en gracia, creo que es bueno para ti- se aleja, secándose las lágrimas. -James ha sido un gran apoyo a pesar de que a veces soy muy cruel con él y no lo merece- suspira- quiero que te disculpes con él, Barty- pide Regulus- yo te comprendo porque eh pasado por lo mismo que tu, sé como eres y a pesar de que me duelen tus palabras, sé que las dices desde el dolor, sé que atacas desde el dolor y que cuando estás borracho no tienes límites, pero James no y le dijiste que nadie lo aguantaría y era intenso, son sus grandes inseguridades y no quiero que siga pensando en ello cuando es una persona tan dulce, amable y divertida. Discúlpate con él. Barty asiente con la cabeza y respira entrecortadamente. -Sí, me disculparé- promete. Regulus sonrie, orgulloso de su mejor amigo. [...] James charla con Peter mientras fuma, apoyando en la pared. Están en Hogsmeade, esperando a que Remus y Sirius terminen de coquetearse mientras compran dulces. Barty mira a Regulus a su lado, quién lo apoya, asintiendo con la cabeza. -Potter- llama Barty- Pettigrew hola, lindo corte de cabello- sonrie mirando al rubio, Peter abre los ojos grande y se sonroja. -Iré a ver como van los- tartamudea, señalando la tienda de dulces. -Chicos- completa James, Peter asiente y escapa de la situación- Crouch ¿ocurre algo?- pregunta, mirando a su alrededor, encuentra a Regulus, quién le sonrie. -Quiero disculparme por haberte- suspira, luchando con sus sentimientos- haberte dicho esas cosas el otro día. Has ayudado mucho a Regulus y eres una buena persona, no merecías lo que dije. -Está bien- asiente James, terminando su cigarrillo- comprendo que no te agrade, las bromas hacia slytherin han sido muchas y me disculpo por eso. No quiero llevarme mal contigo ni mucho menos porque eres el mejor amigo de Regulus y él te aprecia mucho. Mientras que no seas cruel con Regulus el resto no me importa. Obviamente no me va a gustar que me insultes, mantente respetuoso y yo también lo haré. No te golpeé por lo que me dijiste a mi, te golpeé por haberle dicho esas horribles cosas a Regulus. -Me disculpé- suspira- ya estamos bien. -Genial porque Regulus te quiere, eres su mejor amigo, eso no significa que puedas cruzar el limite, mantente amable o un golpe será lo menos que puedo hacer para defenderlo- se cruza de brazos. Barty sonrie y asiente, es como ver a su novio con otra cara. -Lo haré- extiende una mano en señal de paz, James toma su mano y Barty vuelve con Regulus. -¿Y?- pregunta Black, mirándolo con una sonrisa. -Bien- responde- me disculpé. -Te está quemando por dentro- concluye, conociendo a su mejor amigo- gracias por haber hecho eso por mi, pero debes comprender que deberías hacerlo porque te comportaste mal. -Sí, sigo trabajando en eso- suspira, caminando junto a su mejor amigo. Regulus mira a James, quién le guiña un ojo y entra a Honeydukes. [...] Sábado, 7:30 AM. James corre por el campo de quidditch, entrenando. Regulus despierta al sentirlo lejos, ya sabiendo de qué se trata, se cambia y camina perezosamente por los pasillos de Hogwarts hasta la cocina, donde los elfos le dan una botella de agua, luego se dirige hacia el campo de quidditch. Unos diez minutos después James lo nota y se acerca. -Ey- saluda- buen día, ¿qué haces despierto tan temprano?- pregunta. -Buen día- responde al saludo, bostezando-me despierto si estás lejos- recuerda, extendiéndole la botella de agua. -Oh, había olvidado traer, gracias- sonrie, tomando la botella. -Sí, supuse- sonrie divertido, cruzándose de brazos. -No me hables con ese tono, ey- bromea James, pasando su brazo izquierdo por la cintura de Regulus, atrayéndolo a él. -Hablo con el tono que quiero- responde arrogante, pasando sus brazos por el cuello de James- estás todo mojado- hace una mueca de asco. -Así funciona el cuerpo, sudas cuando tienes calor y entras en calor cuando haces ejercicio- pasa su otro brazo por la cintura de Black, aún sosteniendo la botella. -Sí, no soy de sudar demasiado- responde Regulus. -Es que necesitas hacer más cardio- le guiña un ojo. Regulus deshace su agarre y empuja su hombro, mientras niega con la cabeza, divertido. -¿Cuánto te queda de entrenamiento?- pregunta, James lo suelta. -Una hora más o menos, ¿por qué?- cuestiona, volviendo a tomar agua. -Es que tengo sueño- bosteza- pero veo que tienes para rato- mira las pesas en el campus. -Podemos dormir una siesta luego ¿qué opinas?- propone James, moviendo su mano libre para hacerse viento. -No puede ser que tengas calor, hace frío- se abraza a sí mismo, con frío. -Estoy corriendo hace como 20 minutos, Reg. Es obvio que voy a tener calor- toma su campera del equipo de quidditch y la coloca sobre los hombros de Regulus- seguiré entrenando- señala el campus- ¿me esperas un rato? te invito a desayunar a Hogsmeade- deja la botella entre sus manos- gracias por el agua- besa su mejilla. -Si, te espero- responde Regulus sonriente. -Genial, si tienes frío vuelve a slytherin y luego paso por ti. -No, estoy bien- responde, caminando hacia las gradas- entrena mucho porque ganaremos- sonrie desafiante. -Uhm, no lo dudo- gruñe divertido antes de correr al campus. [...] -¿Tenemos permiso?- pregunta Regulus, caminando junto a James, a Hogsmeade. -Claro que no- responde tomando su mano- pero no te preocupes, nadie nos descubrirá. Los chicos me cubren. -Tu me estás corrompiendo- entrecierra los ojos, mirándolo. -¿Yo te estoy corrompiendo?- eleva una ceja- ¿de qué forma quieres que te rompa?- molesta, apretando su mano. Regulus sonrie divertido y mira al frente, ya están llegando a Hogsmeade-solo bromeo, ¿qué pedirás? -No lo sé- se encoge de hombros- lo que sea. -¿Tomaste la poción?- pregunta, Regulus niega con la cabeza- debes tomarla, cariño- suspira James- sé que es complicado y buscaremos otra alternativa, pero mientras tanto... -Lo sé- asiente Regulus- la tengo en el bolsillo, la tomaré cuando lleguemos- promete. James sonrie cálidamente, contagiándole la sonrisa Regulus. [...] James abre la puerta para que pase primero Regulus y entran, mueve la silla para que se siente primero y luego se sienta frente a él. -No tienes que ser taan caballeroso- sonrie Black. -Es que no lo pienso, me sale. Papá es igual y me enseñó desde pequeño, el abuelo es igual- sonrie, tomando la carta para leer el menú. Regulus lo mira por un instante y luego toma su propia carta. -¿Qué quieres?- pregunta. -Primero un vaso de agua, tomaré la poción. Un té negro con miel- mira el pergamino- la tarta de queso y frambuesas, iré por esa opción. Minutos después, el vaso de agua llega y Regulus se toma la poción, despacio y asqueado. -Lo haces bien, bonito- sonrie James, extendiéndole el vaso de agua. Regulus suspira y toma agua. [...] Regulus come su pastel de queso con frambuesas mientras James cuenta alguna anécdota con los merodeadores. -Sí, me caían mal- sonrie Black y se vuelve a llevar el tenedor a la boca, mientras mastica, la comida y la poción se le suben por la garganta, obligándolo a correr al baño. -¡Reg!- James corre detrás de él, se arrodilla a su lado y acaricia su espalda. -Lo siento- se disculpa Black tomando un pedazo de papel para limpiarse la boca- la poción y la comida... y me cuesta mucho últimamente- sus ojos se llenan de lágrimas, James se sienta en el piso y lo abraza. -No tienes que disculparte por nada- habla suavemente, abrazándolo. Regulus se sienta sobre él, hundiendo la cara en su pecho- hablaremos con papá hoy mismo- afirma, acariciando su cintura. -No, está bien, esperaré hasta el lunes que los vemos. Tus papás dijeron que irían a un fin de semana de campo solo ellos, no los molestes, por favor- pide. James suspira y besa su cabeza. -¿Dijeron eso?- eleva una ceja, besando su hombro- ¿cuándo? -En el almuerzo del domingo- se aleja un poco, secando sus lágrimas con las mangas de la campera de gryffindor -Bueno, nuevo hermano aquí vienes- sonrie divertido, tratando de sacarle una sonrisa a Regulus; lo logra. -Ojalá no tengas que lavarle el cabello- molesta, tomando la mano derecha de James con su mano izquierda, entrelazando sus dedos. -Sí, te llamaré a ti- toca su nariz- ¿quieres ir a pasear por el pueblo antes de volver?- propone, mirando su reloj- en dos horas notarán nuestra ausencia y si no volvemos en tres nos mandarán a detención. -Sí, un paseo estaría bien- asiente- pero debes terminar de desayunar, yo no quiero pero tu acabas de hacer ejercicio y debes tener hambre- lo mira a los ojos, la magia entre ambos tiembla, fortaleciéndose. -Estoy bien, ya casi terminaba, tomaré la tostada y la comeré mientras paseamos. -Bien- suspira, sabiendo que discutir con James no es una gran idea- lavaré mi boca- avisa. James asiente y se pone de pie, levantándolo a Regulus de paso-¿me soltarás o...?- pregunta, las manos de Potter se mantienen firmes en su cintura. -Preferiría que no- responde, está cansado del entrenamiento y necesita esa paz que le da la magia de Regulus. -Bien- suspira volteándose, aún entre los brazos de Potter, Regulus se mira al espejo y extiende una mano, abriendo la canilla- me veo horrible- susurra para sí mismo, aunque James logra escucharlo, ya que mantiene su cara hundida en el cuello de Regulus. -No digas eso, te ves hermoso siempre- Black suspira entrecortadamente, pasó de escuchar que era feo y afeminado a escuchar que es hermoso, bonito y demasiadas cosas lindas. Regulus extiende las manos, llenándolas de agua para lavar su boca. Se inclina para escupir el agua y luego vuelve a mirarse al espejo. Un Regulus mayor aparece en el reflejo, James sigue allí, ahora besa su cuello. Black parpadea restregándose los ojos para volver a la realidad. -¿Sucede algo?- pregunta James joven, mirándolo por el reflejo. -Ya vamos- pide- me sigue doliendo el estómago- James asiente y lo suelta. -¿Todo bien, señor Potter?- pregunta Rose, la dueña del café, mirándolos preocupada- escuché que había vomitado, ¿no le gustó la comida? -No es eso, estaba deliciosa, señora- habla Regulus, avergonzado. James sostiene su mano con firmeza. -Oh, ya veo- asiente- felicidades- sonrie ampliamente, mirándolos- ¿qué quieren que sea? -¿El qué?- pregunta James, confundido. -El bebé- responde la señora. -Un niño- responde Regulus- debemos irnos- tira de la mano de James, para irse. -Dígame cuanto es- pide James, la señora va a la caja y le dice el total, Potter paga y ambos salen de allí- tenga buen día- saluda antes de cerrar la puerta- ¿un niño?- pregunta James, caminando junto a Regulus, tomados de la mano. -Ya me cansé de explicar que no estoy embarazado de ti- suspira- que crean lo que quieran- mira las tiendas. -Un niño como tu sería muy lindo- sonrie, pensando en la posibilidad. -Probablemente salga igual a ti, teniendo en cuenta que eres una copia exacta de tu padre...- mueve la cabeza y se detiene en una tienda al ver algo que llama su atención. -Si, probablemente- sonrie James- ¿qué viste? -Nada- responde, alejando su vista del kit de arte que siempre quiso, ese que veía en Francia y sus padres no se lo compraban. -¿Ese kit de arte?- pregunta, señalándolo. -No, no- responde, no le dirá que si porque sabe que s ve lo comprará y no quiere que James siga gastando su dinero en él- tengo algo de frío, ¿podemos volver? -Sí, claro- asiente- ¿el bebé tiene frío?- bromea, extendiendo una mano para colocarla en su vientre. Regulus ríe y asiente. -Tenemos frío- sigue el juego. -Entonces volvamos- suspira, tomándolo por la cintura para llevarlo. -Oh, ¿me cargas?-pasa sus manos por los hombros de James y abraza su cintura con sus piernas. -Tu cargas al bebé, es justo ¿no?- bromea, sonriente. Regulus rueda los ojos divertido. [...] -Ey- saluda Sirius, viendo a su hermano leer, sentado en la cama de James. -Hola- saluda Regulus, sonriendo de lado. -¿Pasó algo?- cuestiona, sentándose en los pies de la cama. -Yo...- piensa, no le dirá que vomitó, no quiere preocuparlo- el otro día mencionaste a Barty y lo del paseo, Barty no me gusta, Sirius. -Lo sé, él no es tu tipo- se encoge de hombros- solo bromeaba. -No lo hagas, no me gusta, me enoja. No quiero que los Potter piensen que soy fácil, como medio Hogwarts. -¿Piensan que eres fácil?- frunce el ceño. -Sí, dicen que me tiro a James por eso tengo donde quedarme- suspira, recordando los rumores. -También decían eso de mi, no les prestes atención- mueve la mano, restando importancia- James no es así- habla seguro y mira a su hermano- ¿no?- trata de confirmar, ama a James pero Regulus es el primero al que protegerá, de todo el mundo. -No, no es así pero no quiero que los Potter piensen eso, no menciones eso con Barty, fue un error. -Exacto, ¿por qué te pone mal entonces?- se encoge de hombros -¿Te gustaría que le comente a los padres de Remus sobre todos tus ligues?- eleva una ceja. -Es distinto, Remus es mi novio, ellos son mis suegros. No lo harías. -No, pero no me molestes, porque eres insoportable a veces y no quiero enfadarme contigo- suspira- quiero que vuelvas a ser mi hermano mayor cool al cual admiraba, no este bobo con aires de grandeza. Somos fugitivos, no tenemos dinero propio y tuvimos mucha suerte, de grandeza no tenemos nada- recuerda. -Solo bromeo, Regulus. -Pues madura, porque tus bromas no son divertidas- se cruza de brazos, su estómago sigue doliendo. -Bien- suspira Sirius, dejando caer su cara en la cama de James, acostándose boca abajo- lo siento- se disculpa- es mi forma de evadir la realidad, también lucho por comer, me siento triste y lloro. -Lo sé, puedes hablar conmigo cuando quieras- recuerda Regulus. -Gracias- sonrie Sirius- bueno, cuéntame ¿cómo vas con el arte? te encantaba eso- mueve sus pies, mientras juega con el cierre de la campera de James, que lleva Regulus. -Bien, estoy mejorando las técnicas y me gusta, ¿tu? ¿no quieres pintar? -Pinta tú- sonrie Sirius, sabe que los materiales de arte son caros y prefiere que los Potter le compren a Regulus antes que a él, su hermano está primero. -Wow, ¿a que se debe el honor de tener a los Black en mi cama?- bromea James, saliendo del baño. Los pelinegros voltean y lo miran mal, James levanta ambas manos. -¿Qué haces semidesnudo frente a mi hermano?- se queja Sirius. -Olvidé la ropa- responde, frunciendo el ceño- que carácter tenemos hoy, eh- toma la ropa y vuelve al baño. -No seas tan duro con él- pide Regulus- no me molesta, de hecho creo que es el ser más respetuoso que conozco. -Sí, James nunca se sobrepasaría- asiente Sirius- pero tu vas primero para mi y si te sientes incómodo solo dilo, díselo, dímelo. -No, no me siento incómodo. Me siento incómodo cuando todos me miran al llegar al gran comedor, cuando crean rumores falsos o cuando me tocan, deja eso- exige, quitando el cierre de las manos de Sirius. -Si- suspira el mayor de los Black- lo siento. ¿Crees que algún día podré volver a abrazarte?- pregunta- extraño abrazar a mi hermanito. -Sí, espero que si- suspira Regulus. James sale del baño, ya cambiado, un pantalón gris y una remera roja visten al gryffindor. -¿Me morderás o puedo acercarme?- pregunta James, mirando a su mejor amigo. -No, acércate, lo siento- responde Sirius, sentándose. Regulus se levanta y camina al baño. James se sienta en el lugar de Regulus. -Sabes que no me sobrepasaría con él- habla James, mirando a su mejor amigo- es tu hermano, te respeto y lo respeto. -Lo sé- suspira Sirius- no pasees semidesnudo como siempre, respeta que está cerca. -Solo olvidé mi ropa, Pads- suspira, peinando su cabello mojado con sus dedos. -Hola chicos- saluda Remus, entrando por la puerta, se sienta junto a Sirius, nalgueándolo de pasada- ¿hay reunión de los merodeadores y no me enteré?- pregunta. -No, solo es Sirius regañándome. -¡Se pasea semidesnudo frente a mi hermanito!- se queja, señalando a James. -Tu "hermanito" no es un niño, también puede tener deseos sexuales, como tú. Y James nunca se sobrepasaría, a menos que él quiera- sonrie Lupin. -No bromees conmigo, Lupin- escupe Sirius, sentándose- hablo en serio. -Yo también. Él algún día tendrá pareja y debes aceptarlo. -Reggie ha sufrido mucho...- mira sus manos. -Tu también y no veo que Regulus no te deje estar conmigo- señala, conseguí cigarrillos nuevos, son caros pero dicen que son buenos, ¿fumamos?- pregunta Remus, mirando a James. -Uff, ¿a ver?- estira su mano, Remus deja la costosa caja sobre su palma y James la toma, corriendo fuera del cuarto. -Pestañaste, Moons- se burla Potter, corriendo lejos. Regulus sale del baño y mira a Sirius. -¿Qué pasó?- pregunta, mirando a su hermano mayor. -Fueron a fumar- responde, abriendo el cajón de James y robando unos snacks, lleva desde ayer a la noche sin comer y tiene un poco de hambre- ¿tienes hambre? -No, gracias- responde Regulus, sentándose en su lugar- ¿tienes una lima? se me rompió esta uña. -Omg, ¿esto está ocurriendo? ¿nos haremos manicura juntos?- sonrie emocionado. -No, solo te pedí una lima- rueda los ojos. [...] 20 minutos después, James y Remus vuelven con dos bandejas de comida y olor a cigarrillo. -¿De donde robaron eso?- pregunta Sirius. -Se lo pedimos a los elfos- responde Remus- ya es la hora del almuerzo. -Sí, y los veo muy cómodos como para bajar a almorzar- señala James, las limas, los quita cutículas, las cremas y los esmaltes de uñas están esparcidos por su cama. -Fue Sirius- culpa Regulus- yo solo le pedí una lima. -Las uñas pintadas le quedarían bien, ¿o no Prongs?- pregunta Sirius, mientras él y Regulus guardan todo en el comestiquero. -Sí, es muy bonito, todo le queda bien- responde James, colocando la bandeja sobre la cama. Sirius mira a James sin saber que responder. -Como tú- arregla Regulus, mirando a Sirius- porque nos parecemos, ¿no, James? -Sí, sí- responde nervioso, sentándose junto a Regulus-ambos son muy lindos, todo les queda bien, ¿no Remus? Lupin asiente, dejando la bandeja junto a la de James. -Hay que comer, ya son las doce y media, en la tarde debo ayudar a Lily a estudiar, no podré estar contigo- avisa, besando los labios de Sirius. -Oh- se lamenta Sirius- ¿James? -Quedé con Lene para correr, después de la siesta- miente. -¿Regulus?- pregunta, mirando a su hermano. -Pensaba ir a la biblioteca, ¿quieres acompañarme? -Veré que hará Peter, ¿me das uno?- pide, mirando a Remus. -¿Un qué?- cuestiona, sirviéndole comida. -Un cigarrillo, quiero fumar y nadie me comparte, ¿hablaron con todo Hogwarts para que no me dejen fumar? -De hecho sí- responde James- no es bueno para la salud de mi sobrino- molesta y estira su mano, tocando el estómago plano de Sirius. Sirius rueda los ojos. -No hay bebé, James- suspira cansado. -¿Entonces no seré tío?- dramatiza, fingiendo un llanto- yo le iba a enseñar a jugar futbol muggle. -Oh y a andar en bicicleta- sonrie Remus. -Ya basta, denme cigarrillos- pide, mirando a sus mejores amigos. -No, cariño- niega Remus, tomando su propio tenedor para llevarlo a la boca de Sirius- eso te hará daño, mastica ¿quieres?- pide, besando su mejilla. Sirius resopla y mastica, mirando mal a su novio. -También les hace mal a ustedes- señala Regulus, cortando su carne. -Están pasando por una situación complicada médicamente, sumarle tabaco, alcohol u otras sustancias les haría mal. Con James fumamos bastante moderado, asi que no pasará nada. -Igual, no me gusta que fumen- se queja Regulus. -Debes admitir que es sexi verlos fumar- sonrie Sirius, mirando a su novio y luego a James. -Lupin siempre es sexi- contraataca, celoso de que su hermano mire a James. Remus y James se miran divertidos. -Es mío- se abraza al brazo izquierdo de Remus. -Entonces habla de tu novio si es tan tuyo- gana la discusión. -Detesto eso- resopla Sirius- siempre tienes buenos argumentos ¿cómo haces? -Ah, yo si tengo cerebro- sonrie Regulus. James suelta una carcajada. Sirius lo mira dolido. -¿Te ríes de mi, Prongs?- parpadea, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Nunca pensó que su mejor amigo se ría de él. -Claro que no, Pads. Me rio de la forma en que lo dijo, es gracioso- señala a Regulus. -No, yo soy gracioso, yo soy tu mejor amigo y yo soy divertido- mueve las manos exasperado, mientras siente que pierde a James. -Ambos pueden ser divertidos, cariño- recuerda Remus, apoyando su mano izquierda sobre el muslo derecho de Sirius- no es una competencia. -Pero pero-tartamudea- yo soy tu mejor amigo- mira a James, mientras sus ojos se cristalizan. -Claro que lo eres, Sirius. ¿Por qué dudas de eso?- pregunta James, estirando su mano para acariciar su hombro- eres muy importante para mí, eres mi mejor amigo. -¿Dices que yo nos soy importante para ti?-Regulus eleva una ceja, sintiéndose inseguro. -Claro que no, ambos son importantes para mi. Sirius, tu eres mi mejor amigo y Regulus tu eres... muy importante también. El corazón de Sirius late con ansiedad, la tristeza de sentirse reemplazado por su hermano, de no tener más al James bromista y fiestero que conocía se mezclan en su ser, tiene miedo al cambio. -No parece, porque ya no hacemos nada juntos, ya no vas a fiestas, no me dejas fumar y ya no hacemos bromas, desde que te juntas con Regulus te volviste aburrido- se cruza de brazos- ¡te pierdo, Prongs! -No es aburrido, es un hombre ahora- responde Regulus, mirando a su hermano- que sigas comportándote como un niño no quiere decir que él tenga que hacerlo- responde serio, abrazándose al brazo de James. -¡Somos niños!- mueve sus manos exasperadamente, observando la cercanía entre Regulus y James. -Tienes dieciocho, en un mes estarás fuera de Hogwarts y debes trabajar- recuerda Regulus- si piensas en tener sexo piensas en la posibilidad de hijos ya que siempre está en riesgo, por eso debes pensar en madurar, porque los bebés vienen en la adultez. Si tienes edad para tener novio y hacer cosas de adulto, tienes edad para madurar y darte cuenta que la vida va más allá que fiestas, cigarrillo y bromas- concluye. Los presentes lo miran en silencio y Sirius baja la mirada, mirando su plato. -Todo está bien- susurra Remus en el oído de Sirius mientras besa su mejilla- estás bien- repite una y otra vez. -Lo siento- se disculpa Regulus- fui muy brusco, cruel y tienes razón, James es tu mejor amigo y no voy a robártelo- se levanta de la cama y sale corriendo de la habitación. James mira a Remus. -Ayúdame ¿sí?- pide mientras se levanta, corriendo detrás de Regulus. [...] -Ya detente, Regulus- pide James, acorralándolo contra la pared- me cansé de perseguirte, entrené mucho hoy, estoy agotado- recuerda. -Vuelve con Sirius, James- suspira Regulus- él tiene razón, te robé de él y te cambié, soy yo el que está mal aquí. -Tu no me cambiaste, yo ya no me sentía cómodo siendo el bromista y el rey de las fiestas- recalca, apoyando su brazo en la pared- y no te dejaré ir, no quiero que te alejes de mi, Sirius terminará comprendiéndolo. Y no volveré con él, él tiene a su novio, tiene su soporte; yo estoy contigo y no quiero que te alejes. Tu no me robaste y tu no eres el que está mal aquí, ambos han sufrido y es obvio que las emociones como el celo estén presentes. No te alejes de mi, Regulus. -No quiero hacerle daño a mi hermano. -Él lo comprenderá, volveré a hablar con él y mis padres ya le sacaron turno para comience terapia, él aceptó. -Eso es bueno- asiente Regulus- le hará bien- sonrie de lado. -¿Cómo sigues del estómago?- pregunta, quitando su pierna de entre las de Regulus y alejándose, para darle su espacio. -Sigue doliendo un poco- se lleva una mano a su estómago, James asiente y lo abraza por atrás metiendo sus manos entre la camisa de Regulus y masajeando- ¿qué haces?- pregunta divertido. -Quizá unos masajes te ayuden a sentirte mejor- responde en su oído. -¿A mitad del pasillo donde todos pueden vernos, especular sobre nuestra cercanía y armar falsos rumores?- eleva una ceja. -Sí, me caen mal- sonrie, acomodando la camisa de Regulus- sigo teniendo hambre, ¿me acompañas al gran comedor?- pide, extendiendo su mano derecha. Regulus sonrie y la toma, caminando a su lado.