ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 72

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-Reggie- sonrie Barty, pasando un brazo por los hombros de su mejor amigo. -No me toques- pide Regulus, quitando su brazo- me esforcé mucho para poder abrazarte el otro día, me sigue incomodando, perdón- comunica, tal como su psicomaga le dijo. -Oh, okey- asiente Crouch- ¿picnic en un rato?- pregunta. Regulus asiente. -Sí, estaría bien- acepta. -Puedes traer a Potter si quieres, Dora llevará a Xenophilius. -Porque es el novio, pero James no es mi novio- recuerda. -Oh si, si- asiente- ¿cómo durmieron la siesta?- eleva una ceja- él ronca, ¿sabes? -¿Cómo sabes?- pregunta Regulus, entrecerrando los ojos. -Durmieron la siesta en slytherin, también vivimos allí- responde Barty, obvio. -Ah sí, sí- asiente con la cabeza- pero no, ya se fue, tenía cosas que hacer. -Entonces vamos por algunas galletas y alcanzamos a los chicos allí- sonrie Crouch. [...] Regulus mastica el sándwich que tiene en la mano desde hace hora y media, sus amigos charlan y ríen, tratando de incorporarlo a la conversación. -¿O no Reggie?- pregunta Pandora, mirando a su mejor amigo. -Lo siento, ¿qué decías?- pregunta, avergonzado. -Ah, que...- mira los ojos ansiosos de Regulus- nada, no importa. -Si no tienes hambre no debes comer- susurra Evan en el oído de Regulus. Regulus asiente y deja el sándwich, mirando la reacción de los presentes, pero nadie reacciona. A eso de las seis y media de la tarde, James aparece con una caja enorme, directamente desde Hogsmeade. -Ey- saluda Potter, las serpientes y Xenophilius lo miran. -James- sonrie Regulus- espera, ¿no ibas a correr?- pregunta, viéndolo de ropa casual. -En realidad no, te compré un regalo- sonrie. James sostiene la gran caja con un brazo y extiende su mano para que Regulus se levante, Black sonrie y toma su mano. -Wow, ¿otro regalo?- pregunta, emocionado- ¿no hay algo sexual aquí, no?- susurra para James. -No, pero que gran idea hubiese sido- bromea- ábrelo, Reg- insiste. -¿No es una broma que le explotará en la cara?- pregunta Barty, preocupado. -Claro que no- asegura James- ni loco hago eso, primero me corto un brazo. Regulus sonrie y abre la caja, James aún la sostiene. Al ver el regalo, los ojos grises de Regulus brillan aún más, convirtiéndose en plata. -Oh Salazar, ¡es el kit de arte!- exclama emocionado, abrazando a James por los hombros. Evan ayuda, tomando el regalo para que puedan abrazarse bien. Los slytherins los miran sonrientes. -¿Te gustó?- pregunta James, pasando sus manos por la cintura de Regulus. -¡Claro que sí!- se aleja un poco y lo mira a los ojos, antes de volver a abrazarlo fuerte- es lo que siempre quise. Muchas gracias, James- suspira enamorado. El gesto de exponerse frente a sus amigos se le hace muy tierno. -Bueno, tendrás todo lo que quieres- promete- aunque ni siquiera sé que trae, yo lo compré porque te gustó, no entiendo de eso- sonrie Potter. Pandora chilla, emocionada. -Oh, debes verlo, ven- pide, sentándose de regreso en la manta y tirando la mano de James. Potter mira a los slytherins quienes asienten. James se sienta junto a Regulus. Black abre la gran caja y muestra los materiales de arte a todos los presentes, explica para que sirven, uno por uno. -Se ve de muy buena calidad- opina Dorcas, mirando los pinceles. -Claro que es de buena calidad- responde James- no le compraría cosas de mala calidad. -Esto es carísimo- susurra Barty, mirando las espátulas para pintura, son de oro- mira el nombre tallado. -Esto vale mucho- piensa Regulus, en voz alta- ¿no quieres devolverlo? la última vez que lo vi salía muy caro. -¿Crees que no puedo comprarlo?- eleva una ceja, apoyando su mano en la manta- tu lo vales. -Uyyy- exclaman los slytherins, sonrojando a Regulus. -Sí, pero...- titubea Black. -Es un regalo para ti, no importa el precio. ¿Te gusta?- Regulus asiente. -Me encanta- sonrie Black. -Entonces es lo que cuenta- afirma Potter, mirándolo con una sonrisa. -¿Tus padres no te retan por gastar su dinero?- pregunta Xenophilius. -No es dinero de mis padres- responde James- en verano trabajo en la empresa de papá, trabajo en el campo y tengo un pago por eso- explica. -Oh, nos saliste trabajador- sonrie Dorcas. James sonrie, Regulus lo mira. -¿Se darán un beso o tendremos que esperar mucho más?- suelta Barty, mirándolos. -Basta, cher- reta Evan, codeando a su novio- solo bromea- explica, mirando a James y a Regulus. -¿Se enteraron de las materias del año que viene?- cambia de tema Barty, arreglando su comentario. La atención va hacia eso, James y Regulus se miran. -Gracias- susurra Black, jugando con el cuello de la camisa de Potter. -De nada- sonrie James. -No te dije que era, ¿cómo lo supiste?- pregunta, viendo su nombre tallado en el mango de los pinceles, mezcladoras y espátulas. -Supongo que seguí mi instinto- se encoge de hombros- esto grita Regulus. -Reg, ¿juegas?- propone Pandora, sosteniendo su juego de cartas. -Sí, claro- asiente Regulus, volviendo a tomar su sándwich inconscientemente. El hambre vuelve a él cuando se siente tranquilo, cuando James está cerca. -¿Potter?- pregunta Dorcas. James niega con la cabeza, sin querer entrometerse. -¿Fumas?- pregunta Rosier, mirando al de lentes mientras saca una caja de cigarrillos, James asiente y ambos se levantan. -Espérame, también quiero uno- se queja Barty. -Juega con los chicos- señala el rubio- no te daré de fumar- habla firme. -Pero Evs...- se queja Barty, mirándolo. -Has fumado demasiado, cher- se inclina, para besar sus labios y luego camina junto a James, alejándose del grupo. -Lleva estricto desde el susto de embarazo- señala Barty, mirando a sus mejores amigos- aunque a veces no le hago caso. -Debes hacerle caso- opina Regulus, mirando a James y a Evan apoyarse en un árbol y prender un cigarrillo- fumar es malo. [...] James vuelve después de un rato, charlando Evan. -Fue una mala jugada, sí-opina James, sentándose junto a Regulus. -Quizá les vaya mejor en el partido que viene- opina el rubio- aunque creo que necesitan mejores estrategias. -Sí, claramente- asiente James. Regulus los mira sonriente, totalmente complacido por la interacción amistosa de ambos. -¿Irás?- pregunta Rosier, tomando del vaso de su novio. -Sí, a alguno sí. Andy, mi prima, quiere ir e iremos a un partido, estoy castigado asi que no puedo elegir- se encoge de hombros. -Uy ¿por qué? ¿qué hiciste?- pregunta Barty. -Volví tarde de un día de campo, mis padres se preocuparon y ya lo había hecho antes, asi que... -¿Ese fue tu castigo?- pregunta Dorcas, mirando al de lentes- ¿no poder ir al mundial de quidditch? -No, mi castigo fue estar en mi cuarto una semana, esquilar ovejas y no poder elegir destino de vacaciones. -¿Y los golpes?- suelta Crouch, mirando la cara de James, buscando moretones. -Cher...- susurra Evan, colocando su mano derecha en el muslo de su novio. -Sin golpes- concluye James- no maté a alguien, solo llegué tarde- sonrie divertido, alivianando el ambiente. -Oh sí, claro- tartamudea Barty- lo siento. -No, tranquilo- sonrie James, amistosamente. -Come Potter, trajimos para todos- comparte Dorcas, señalando la comida. -Sí, come- asiente Pandora- no convidamos, lo siento- se disculpa, extendiéndole un plato. James mira a Regulus, quien asiente. -Gracias- sonrie Potter, tomando una galleta. -¿Un mas cuatro?- suspira Barty, viendo la carta que tiró la morena- Cass- se queja. -Agarra las cartas y ya, Bartemius- rueda los ojos. La atención se disipa de James y Regulus, asi que ambos se miran. -Hueles horrible- susurra Black, mirando a Potter. -Me bañaré otra vez- responde, mordiendo una galleta. -¿No tomaste el té?- pregunta, tomando su mano discretamente. -No, estuve un largo rato en la tienda de arte, quise que tallaran tu nombre- muestra una espátula de pintura- Libra suele tomar cosas y decir que son de ellas- se escusa, para no parecer tan cursi- asi que mejor que tenga tu nombre- sonrie divertido. -Es obvio que una espátula de oro con detalles de diamante en el mango no será de ella, James- sonrie divertido. -No te creas, los abuelos la consienten mucho- sonrie divertido, acomodando un mechón del oscuro cabello detrás de su oreja. -¿Y a ti no?- eleva una ceja. -Quizá- se encoge de hombros. -¡Gané!- exclama Barty. -Eres un tramposo- se queja Dorcas. -Supéralo, Cass- sonrie Barty, burlonamente- soy mejor que tu. -Exijo una revancha-resopla la chica. James come mientras mira la a los slytherins, divertido. Regulus le sirve café y le extiende un sándwich. -Gracias, bonito- agradece James, guiñándole un ojo. Regulus se sonroja y baja la mirada, tomando una galleta para sí mismo. Sus amigos sonríen mirándolos mientras siguen charlando. Les pone feliz que Regulus coma y sonría. [...] Dora y Regulus charlan sobre los exámenes. Black se abraza a sí mismo, con frío. James lo nota y se quita la campera de inmediato, colocándola sobre los hombros de Black. Es la campera del equipo de quidditch de gryffindor, asi que sus amigos lo miran divertidos. -Gracias-susurra Regulus, sonrojado. James responde con una sonrisa y sigue hablando con Xenophilius, a quién le tiene un gran afecto ya que antes era su cuñado. Aunque su mano izquierda se desliza por la espalda de Regulus hasta su cintura, protectoramente. Regulus sonrie inconscientemente y apoya su cabeza en el brazo izquierdo de James. [...] -Gracias por cuidarlo- agradece Pandora caminando junto a James, casi llegando a slytherin. -Claro que si- sonrie mirando a Regulus caminar delante de ellos, junto a Barty. -Te hechizaré si le haces daño- recuerda la rubia. -Tranquila, Pandora. Yo lo cuido. -Es más probable que Regulus le haga daño a que Potter lo haga- opina Dorcas. Regulus voltea al escuchar su nombre. -¿Uhm?- pregunta, pensando que lo llaman. -Nada- niega Dorcas, adelantándose. Pandora la sigue y Regulus vuelve con James. -Muchas gracias por el kit y por llevarlo, es pesado- sonrie, viendo la caja entre las manos de James. -No hay de qué- sonrie Potter- ¿duermes conmigo hoy?- pregunta, caminando a su lado. -No, haremos pijamada con los chicos- comenta, abrazándose a su brazo- charla con Sirius ¿sí? -Sí, lo haré- suspira- pero no te duermas tan tarde- bosteza- me desperté temprano y si estas despierto no puedo dormir. -¿A las doce?- pregunta Regulus mientras entran a slytherin y se dirigen a su habitación. -Solo... no tan tarde, cariño- deja la caja en el escritorio de Regulus y luego besa su mejilla-¿sí? -Sí, claro- asiente Regulus. -Te veo en la cena, come un poco ¿si? Hasta llenarte, ya sabes- pide, tomando sus manos. -Claro, gracias por eso- señala la caja. -¿Esta vez me gané un beso en la mejilla?- pide, señalando su mejilla. Regulus rueda los ojos con gracia y asiente. -Bien- se pone de puntas de pie y besa su mejilla- ve, charla con Sirius y vuelve a bañarte, hueles horrible. -Como mande, capitán- besa su mejilla y sale por la puerta- nos vemos luego. Regulus asiente, sonrojado y lo acompaña hasta la entrada -Adios James, nos vemos en la cena- sonrie Black. -Nos vemos en la cena, Reggie- saluda y luego se da media vuelta, colocandose las manos en los bolsillos; se aleja. Regulus suspira y vuelve a slytherin, sus amigos en la sala común lo miran sonrientes. -Ya basta- exige Black, mirándolos mal. -Roar- se burla Barty, señalando la campera de gryffindor. -¿Dónde quedó el odio a los leones, Reggie?- sonrie Dorcas. -No lo molesten- sonrie Pandora. [...] Luego de la cena James sale del baño en toalla, encontrándose a sus mejores amigos besándose contra la pared. -Ey, ¿se mueven? Si abro el armario los golpearé- señala la puerta. -Ya estamos fuera del armario, no te preocupes- responde Remus. -Hablo del armario que tiene ropa, Lupin- resopla James. Remus y Sirius se separan, mirándolo. -Voy a bañarme- avisar Remus, sintiendo su entrepierna dura. -Voy contigo- pide Sirius, siguiéndolo. -No, habla con James- señala Remus- ya lo hicimos dos veces hoy, te hará daño- susurra contra sus labios. James se coloca el pantalón. -¿Qué pasa? ¿Estás en celo?- se burla James, poniéndose el pantalón. Remus entra al baño. -Podría ¿no? Eso explicaría mucho- suspira Sirius. -Oye Pads, quiero hablar contigo sobre lo de hoy al mediodía. -Lo sé, lo sé, fui muy egoísta. Yo te tengo a ti y a Remus y Regulus solo te tiene a ti- mueve la mano, quitándole importancia. -Está bien que te sientas dejado de lado, no tienes que fingir. Sé que cambié y tu estabas acostumbrado a otra cosa, pero Sirius- suspira- cambiaremos, creceremos y me gustaría que me acompañes en el proceso y yo acompañarte a ti. Eres como mi hermano y eso jamás cambiará, no cambió con Cookie y no cambiará con Regulus. -Sí pero Cookie era tu novia- se sienta en su cama, James se sienta frente a él- Regulus podría tomar mi lugar, siempre fue mejor que yo en todo y estoy orgulloso de eso porque fui yo el que lo educó pero a veces me dan celos- mira sus manos. -Regulus no es como mi hermano, Sirius. Son dos personas distintas y los quiero de manera diferente- explica- nadie puede reemplazarte, eres increíble, divertido, cool, el mejor amigo del mundo- sonrie, abriendo los brazos- ¿abrazo? Sirius sonrie y asiente, hundiéndose en el pecho de su mejor amigo. -Sé que yo te he dejado de lado- comenta, mientras acaricia la espalda de James- que hemos estado muy juntos con Moony y eso... -No te preocupes, lo comprendo, están enamorados y no hay nada más lindo que el amor. ¡Pero compárteme!- exclama divertido, Sirius sonrie-prefiero pasear con Regulus que quedarme a verlos besarse. -Sí, está bien- asiente Sirius- pero hay que tener tiempo de calidad nosotros también. -Sí, claro- asiente James- cuando quieras menos los días que hay que estudiar para los exámenes porque hay que aprobar. -¿Mañana a Hogsmeade?- propone, James asiente. -¿A la tarde?- pregunta. -Sí, en la tarde, ¿puedes?- pregunta, alejándose de James. -Claro- sonrie James. -Fue la peor ducha del mundo- se queja Remus, saliendo del baño- que frío- tiembla, buscando un suéter en su armario- ¿y todos mis suéteres, Sirius?- pregunta Sirius se estira, tapando la pila de suéteres que le robó y están sobre su cama. -Un misterio, cher- sonrie Sirius. Remus eleva una ceja. -¿El agua estaba fría? que raro- opina James. -Debía calmar la situación- explica Remus, tomando la manta de James de su cama. -Sí pero te resfriarás, es mejor masturbarte y ya- opina James. -Dice el que se tiró al lago negro- se burla Remus. -Pero no fue por eso, es que quería tirarme al lago negro y ya. -Ajá- responde Lupin, sentándose junto a Sirius- necesito algún suéter ¿sabes? puedes quedártelos pero dame algunos- pasa su dedo por el cuello de Sirius, donde dejó un moretón. Sirius asiente y tartamudea un "si" nervioso. -Iré a bañarme, tómalos, son tuyos, lo siento- se disculpa, levantándose de la cama. -No es para que te enfades, cariño- suspira Remus, siguiéndolo. -No, no me enfadé- titubea- es que... iré a bañarme. -Háganlo y ya- resopla James, levantándose de la cama- yo voy a hacer las rondas, supongo- se encoge de hombros y toma el suéter de gryffindor, la varita, el mapa y la insignia de Headboy-le diré a Peter que no entre- sale de la habitación, tomando un abrigo antes de irse. Remus y Sirius se miran, antes de comenzar a besarse. [...] James fuma apoyado en la pared, los prefectos caminan de aquí hacia allá, vigilando que todo esté en orden. -Deja eso- tose Lovegood, cuando pasa cerca de él. -Cookie- saluda- ¿qué tal? -Estaría mejor si no me darías cáncer para los pulmones- se cubre la nariz, James tira el cigarrillo y lo pisa- que raro verte aquí, ¿Remus se quedó "amando" a Sirius?- sonrie divertida. -Sí, algo así- responde con gracia. -Hay rumores sobre ti- comenta, sacando dos galletitas de una bolsa y extendiéndole una. -La chica galletas- sonrie James, tomando la galletita- gracias. -Oye es que me salen bien- mastica, divertida. -¿Qué dicen ahora sobre mi? ¿qué me mide 47 cm o que me mide 5 y es todo portada?- se señala la cara- tu sabes que no es verdad- se encoge de hombros, tomando otra galleta de la bolsa de la castaña. -Sí, lo sé- sonrie la chica y mueve la cabeza- dicen que sales con Regulus y está embarazado, un hufflepuff te vio acariciar su vientre y hablar de bebés- comenta. -No es verdad; tu tenías razón, primero debo tener una casa y un trabajo, luego pensar en niños- suspira- ah y no salgo con él, es el hermano de Sirius y... -Es hermoso- completa, molestándolo y sonrie maliciosamente. -Ey no le gustan las chicas, no tienes chance- se cruza de brazos, celoso. -Aww, ¿Jaimie está celoso?- molesta, tocando su nariz- que sea el hermano de Sirius no quiere decir que no puedes enamorarte de él o él de ti, no es un niño, solo se llevan un año- menciona- y es obvio que no le gustan las chicas; te mira a ti, James- toma sus manos, moviéndolas- deja de ser tan ciego, arriésgate. -No me gusta- vuelve a negar, buscando otro cigarrillo en su bolsillo. -Fumas por ansiedad, deja de hacer eso- pide la chica- luego no tendré padrino de bodas ni mis hijos a su tío sexi y millonario- sonrie divertida. -No les compraré un poni para su cumpleaños- sonrie divertido. -Bueno, tenía que intentarlo- bromea- ya déjalo, si no quieres hablar de eso está bien pero piénsalo, despierta James, despierta- insiste, mirándolo a los ojos, Potter la empuja suavemente. -Me das miedo cuando comienzas a hacer eso- frunce el ceño. -¿A hacer qué?- pregunta, ladeando la cabeza. -No lo sé solo eres rara- concluye. -La rara te gustaba- responde la de rulos y se da media vuelta, volviendo a su recorrido. -Espera, no te enojes- camina rápidamente para alcanzarla. -Está bien, James. Sigan diciéndome rara- suspira triste- los escucho, escucho a todos, escucho mucho- se tapa los oídos. James la detiene, abrazándola. -Lo siento- se disculpa James- le compraré el pony a tus hijos imaginarios- sonrie divertido, tratando de calmar el ambiente. -Solo bromeo con eso- habla la chica, alejándose de Potter- luego tendría que limpiar su popó. -Sí, no eres una chica de campo- sonrie divertido. -Solo tu eres un chico de campo, no creo que a Sirius o a Regulus les guste limpiar popó de animales. -Sí, no- niega con la cabeza- te debo un chocolate- comenta, caminando a su lado, haciendo las rondas de la noche. -Mucho chocolate- eleva un dedo. -Sí y ve- señala ravenclaw- yo te cubro, tu me cubres siempre, yo te cubro. -¿Sí?- pregunta emocionada. -Sí, los ravenclaw nunca dan problemas, siempre duermen a esta hora, ve a sufrir descifrando el acertijo. -Hay que cambiar urgentemente la forma de entrar a ravenclaw- resopla. -Sí, nunca pude descifrar ninguno, debía esperar que vengas por mi- se cruza de brazos. La chica asiente. -Bien, que tengas unas buenas maginoches. -¿Maginoches?-eleva una ceja, divertido. -Ay si, James- resopla- no entiendes la vibra, ten- le extiende la bolsa con galletas- nos vemos- mueve la mano, saludando. -Claro, adiós- sonrie amistosamente y vuelve a su lugar, prendiendo otro cigarrillo. [...] Regulus bosteza cansado, siente la magia de James activa, despierta, asi que no puede dormirse. Voltea de lado a lado, intentando obligarse a dormir, la puerta suena suavemente. -Reg, soy yo- susurra James en voz alta, Regulus sonrie y se levanta para abrirle la puerta. -¿Las dos de la mañana?- eleva una ceja, cruzándose de brazos. -Fui a hacer las rondas- bosteza, exhausto- los chicos necesitaban intimidad- explica- ¿puedo quedarme contigo? -Sí, claro- asiente Regulus- ¿quieres que te busque un pijama de Ev- se detiene, al verlo quitarse el suéter, su abdomen marcado se deja ver. -Tengo el pijama debajo, no te preocupes- besa su mejilla y se sienta en la cama a quitarse los zapatos, ambos se acuestan. -¿Otra vez estuviste fumando?- pregunta, acercando su nariz a sus labios. -Sí, estaré bien- promete- apoyando su mano en el estómago de Regulus, quién está acostado boca arriba- voltéate, encajo mejor en tu espalda- pide con voz ronca sobre su oído, Regulus ni siquiera piensa, su cuerpo reacciona ante la voz de James. La mano derecha de Potter se mete debajo de su camisa, aferrándose a su estómago. Regulus mueve su cuerpo pegándolo al torso de James, buscando su calor y magia. James estira su mano y toma las mantas, tapándolos. -Buenas noches, bonito- saluda, bostezando. -Buenas noches, James- responde, el anillo de sol brilla sobre la mesa de luz, bajo la tenue luz de noche que Barty y él mantienen prendida "por si acaso" Ambos se duermen luego de unos minutos, juntos y tranquilos.
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