Profecía//Jegulus

El aire frío golpea la cara de James mientras cabalga junto a su padre.  -¿Crees que la amistad es más importante que... no sé, que te guste alguien, papá?- pregunta, mientras van a sacar a las ovejas. -Creo que ambas son importantes- suspira, sabiendo de qué habla-y todo se puede hablar- responde, sujetando las riendas firmemente- tus amigos entenderían si te gusta alguien. Debes seguir a tu corazón, trata de explicar las cosas tranquilo y mantenerte respetuoso, pero date la oportunidad de amar. James asiente y vuelve a su silencio, disfrutando del paisaje. [...] -James- susurra Regulus medio dormido mientras estira una mano, buscando a Potter. En su lugar encuentra un papel. Sonríe al leerlo y se levanta de la cama, el cuarto de James huele a él y el sol entra por la ventana. Tomando la nota para releerla mira el reloj y luego abre la ventana. Una brisa fresca golpea su cara mientras se apoya en el marco a observar el paisaje. Regulus observa a los pájaros volar, los árboles, la brisa, es... es perfecto, se siente en paz, libre, es... es algo que nunca tuvo en casa. Se queda allí por un largo rato, luego se cambia y vuelve a la ventana.  A lo lejos ve a James volver junto a Fleamont, van corriendo una carrera, cabalgando. Lo observa pensando en que perdería esto si le dijese a James que le gusta, algo que ya ha aceptado hace mucho tiempo pero que sabe que no saldrá bien, que su mal humor rompería el corazón de James y él no quiere ni romper su corazón ni perder esta hermosa vida, asi que... solo se quedará con lo que tiene que ya es demasiado.  Al ver a James acercarse cada vez más, sale corriendo, quiere abrazarlo, quiere... quiere tenerlo cerca. Baja las escaleras corriendo, Lib y Alphard lo miran mientras pintan un libro de princesas. Regulus sale descalzo porque se cambió, más no se calzó, a los brazos de James. -Ey, bonito- saluda James, su abrazo lo toma por sorpresa- ¿pasó algo?- pregunta, rodeándolo con el brazo izquierdo y extendiéndole una cuerda a su padre con su mano libre. -No, solo... quería abrazarte- susurra- ¿te fuiste temprano?- cuestiona, alejándose un poco para mirarlo a los ojos. -Tipo siete y cuarto, ¿por qué? ¿qué hora es? -Las nueve- responde Mont. -No me despertaste y no me despertó tu falta de magia, ¿por qué?- pregunta, llevando sus manos al pecho de James para jugar con los botones de la camisa roja a cuadros. -Porque mi magia también está en los hechizos de protección de aquí, los reforcé anoche luego de la cena ¿recuerdas que salimos con mi papá un momento? fue a eso. -Ohh- asiente- ¿desayunaste?- pregunta Black, preocupado. James le preocupa demasiado, más de lo que le gustaría admitir. -Sí aunque podría comer un poco más- sonrie divertido, el aroma a menta en la boca de Regulus significa que todavía no desayunó, solo se lavó los dientes, es algo que a veces hace, que Sirius también lo notaba en su antigua casa- ¿tú? ¿desayunaste? -Todavía no, estuve mirando por la ventana, es... es un lugar hermoso- suspira, mirando a su alrededor. -Es muy hermoso, sí- sonrie James, tomando sus manos para besar sus nudillos- ¿qué haces descalzo?- pregunta preocupado- hace frío todavía, Regulus- habla serio y lo toma por la cintura. -¿Qué haces?- pregunta confundido. -Aférrate o te caerás, te llevo- sonrie, besando su mejilla. -Pero están tus padres- susurra- ellos pensarán que nosotros estamos saliendo. -¿Y? ¿te avergüenza?- pregunta, Regulus rodea la cintura de James con sus piernas -Claro que no- niega Black- ¿tu estuviste fumando, James Potter?- pregunta entrecerrando los ojos mientras aprieta sus mejillas con una sola mano. -Sí- responde James- pero solo uno- sonrie. Regulus resopla. -Deja de fumar, James. Te hará daño y te necesito vivo para robarte la magia- sonrie divertido. -Ah, por eso me querés- responde en el mismo tono juguetón- pensé que me amabas y que yo era el chico más cool que conocías- finge llorar. -A desayunar los que no desayunaron- llama Alphard, desde la mesa del comedor. -¿A donde iremos luego? tu nota decía que me vista bonito ¿crees que estoy bonito?- pregunta mientras James camina al baño, a lavarse las manos. Aunque Regulus sigue en sus brazos. -Siempre estás bonito porque eres bonito- sonrie James, besando su mejilla- buen día- saluda, mirándolos a los ojos. -Buen día- responde Regulus, mirando sus labios- ¿quieres que me baje así te puedes lavar bien las manos?- pregunta. James sonrie divertido. -Si quieres- responde, Regulus asiente y se baja. -Estaba cómodo- "resopla" Regulus, apoyando su cabeza en la espalda de James. Potter termina de lavarse y secarse las manos, luego lo toma en brazos nuevamente. -¿Decías?- eleva las cejas coqueto y le guiña un ojo, Regulus se sonroja. -¿A donde iremos?- pregunta otra vez, hundiendo su cara en el cuello de James. -A pasear un poco y tengo una sorpresa para ti- lo sienta en la silla a su lado y sirve comida para ambos, primero para Regulus. -Dime- pide Black. -Dejaría de ser una sorpresa- responde James- desayuna anda- pide, apretando suavemente su muslo. Regulus se muerde la lengua para no dejar salir el gemido involuntario de sorpresa. -Coman fruta, chicos- recuerda Fleamont- tu también- señala a alguien en las escaleras, Libra está bajando, con un muñeco de felpa en su mano y un crayón en la otra. -¡Papá!- tira todo y sale corriendo a abrazarlo- ¡volviste! -Me fui una hora y media, cariño- sonrie Mont, tomándola en brazos. -Igual, me desperté y no estaba- se queja. -¿En qué piensas?- pregunta James, Regulus está mirando a Mont y Lib. Los recuerdos de sus alucinaciones llegan a su mente. -Quiero una familia así- admite- quiero que el padre de mis hijos sea tan increíble como para que una hora y media lejos sea demasiado para ellos- suspira. -Lo tendrás- promete James, apretando suavemente su muslo. -¿Tu crees?- pregunta- yo soy muy cruel y mi mal humor es insoportable. -Puedes mejorar y si alguien te ama, te ama como eres y te impulsa a ser mejor. No debes esperar a ser "mejor persona" o tener "buen carácter" puedes crecer mientras estás con alguien a tu lado, acompañándote y amándote. Que alguien te ame te ayuda a ti a amarte. Regulus sonrie en respuesta y suspira, dejando caer su cabeza en el hombro de James.