ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 78

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-¿Iremos en auto?- pregunta Regulus viendo a James tomar las llaves del auto. -Sí, ¿no quieres?- cuestiona Potter. Black piensa en sus manos moviéndose sobre el volante, la sonrisa mientras conduce y la música sonando en la radio. -Sí, vamos- acepta. Fleamont los ayuda y abre la puerta del garaje, James solo se tiene que bajar a abrir la cerca al salir del campo. -Iremos primero a comprar algunas decoraciones para tu habitación- comenta James. -No es necesario, no gastes dinero.  -Necesitas decoraciones y no es gastar dinero, Reg- responde James, mirando la carretera. -¿Necesario? tengo una cama cómoda, un armario, ropa, es una habitación templada, no paso frío. Tengo comida sobre la mesa, no debo cumplir nada más que existir para que me dejen comer o ser libre ¿para qué necesito las decoraciones? si ya tengo más de lo que podría pedir- habla en voz baja, James parpadea rápidamente, sus ojos están aguados. -Porque es importante que tu habitación tenga tu esencia, Regulus. Es tu espacio- sonrie de lado. -Bueno, en realidad estoy mucho en tu habitación- se encoge de hombros. -Iremos a la tuya- propone- pero compraremos decoraciones que te gusten y todo lo que te haga falta- afirma. -No quiero que gastes dinero, James- suspira Regulus- ya haces demasiado por mi y no soy la persona más gentil del mundo. Te he tratado mal desde que te conocí, a veces digo cosas hirientes y...- suspira- no me lo merezco.  -Claro que te lo mereces, Reggie- suspira James- trata de olvidar lo que ellos te dijeron, vales mucho y mereces lo mejor del mundo. -O quizá tu eres muy bueno- susurra Black, mirando sus manos. James apoya su mano izquierda en el muslo derecho de Regulus. -Hablo en serio, Regulus- insiste James, serio. -Bien- suspira, colocando sus manos sobre las de James- vamos por las decoraciones- rueda los ojos aunque está secretamente emocionado, le encanta decorar. [...] -¿Ahora si me dirás a donde iremos?- pregunta Black, ya fueron por las decoraciones, tardaron tres horas y eso que compraron la mitad de lo que sugirió su padre. -¿Tienes hambre?- responde Potter, con una sonrisa amplia. El pelinegro se encoge de hombros pero la conversación no sigue, está pensando en qué podría haber planeado James.  Potter conduce hasta el restaurante sumamente caro y elegante, abre la puerta para el menor, quién lo mira. -¿Aquí?- pregunta Black- luce elegante, no me vestí elegante- mueve las manos, nervioso. Esto se siente como una cita. -Toda tu ropa es elegante, cariño- responde James y toma su mano- ¿quieres entrar?- pregunta. Regulus lo mira. -¿Hiciste reservación?- pregunta el pelinegro, encantado con el lugar. -Sí, hoy a la mañana. Papá me recordó que compremos las decoraciones y yo sabía que íbamos a tardar un buen rato asi que pensé en venir a comer aquí, es el restaurante favorito de papá Alph. -Esto es muy costoso, James- suspira Regulus. Él no siente que lo vale, que debería estar aquí. -Tu no te preocupes- se encoge de hombros, despreocupadamente. El ojigris lo mira, apretando su mano- realmente quiero invitarte a comer, te encantará este lugar y estoy muerto de hambre- suelta, el slytherin ríe ante lo último. -Eres muy terco- sonrie Black, elevando una ceja. -Quizá- levanta sus manos entrelazadas y besa sus nudillos. -Bien, acepto el almuerzo. -Genial- tira de su mano, entrando. [...] -James- saluda el chef llegando a la mesa de Regulus y James. -Adam- sonríe Potter, levantándose para abrazarlo. -Que honor tenerte por aquí, tus padres vinieron hace poco en una cita- comenta, James asiente. -Sí, es un hermoso lugar. -Al parecer sigues sus pasos- sonrie, desordenando el cabello de James. -Oh no, no- niega James- él es Regulus, es... -El hermano de su mejor amigo- responde Black mientras señala a Potter. -Claro, claro- asiente el hombre- bueno, ¿qué van a pedir?- pregunta. [...] -Entonces casi choco- comenta, recordando algunas anécdotas- aunque aprendí a manejar bien. -Imagino que susto se habrá llevado tu padre- habla Regulus mientras se lleva el tenedor a la boca. -Sí pero la peor parte fue que nos vio papá Alph y ambos fuimos regañados. -¿Esa fue la peor parte?- Regulus sonrie divertido. -Sigue teniendo la esencia Black- James se encoge de hombros. -Sí, no lo haré enojar- niega con la cabeza. -Esto está genial- opina James mientras se lleva el tenedor lleno de pasta a la boca. -Sí, el salmón está increíble, ¿quieres probar?- pregunta Regulus. -No soy tan fan del salmón pero... sí, ¿por qué no?- acepta el mayor. Regulus toma el tenedor de James y pincha un poco de su pescado con salsa y vegetales salteados, luego dirige el tenedor a la boca de Potter. -Mmm, está increíble- opina James, limpiándose la boca- ¿quieres probar la pasta? Regulus asiente y James enreda la pasta en el tenedor y se lo extiende. Black lo mira, no come con los utensilios de otras personas. Potter lo nota y aleja el tenedor pero Regulus detiene su mano y abre la boca, mirándolo a los ojos.  Luego de masticar, el pelinegro sonrie y asiente. -Está delicioso- opina Black. James mantiene sus ojos fijos en él, admirándolo-¿tengo algo?- pregunta, ladeando la cabeza. James señala la comisura de sus labios, Regulus se limpia la salsa. -Ya- sonrie Potter- a la tarde tengo que estudiar- comenta, mientras el almuerzo sigue- pero le diré a papá  que te lleve a pasear, te gusta cabalgar asi que... no sé ¿quieres?- propone. -No- niega Regulus- el punto de cabalgar es hacerlo contigo- responde. James se muerde los labios para no reír- Salazar- resopla- hay que lavarte el cerebro con jabón. -Es mal pensable, admítelo- sonrie James, Regulus rueda los ojos. -Te ayudaré a estudiar, ¿Cuánto te falta?- cambia de tema. James suspira. -Bastante, recuerdo lo que estudié contigo y cuando lo repasé lo recordaba pero el resto es... difuso, algunas cosas que estudié solo la recuerdo un poco pero otras no y hay temas que todavía no comencé a estudiar- niega con la cabeza, decepcionado de sí mismo. -Haces lo que puedes- apoya Regulus- no te presiones demasiado- pide viendo los hombros de James tensarse- te ayudaré a estudiar a diario si quieres, puedes venir a Slytherin que es más tranquilo- Potter levanta una ceja- le diré a Evan que controle a Barty- sonrie divertido- hoy estudiaremos, ¿sabes que haremos? una lista, tomaremos los temas y leeré un poco, organizaremos el estudio para que sea más eficaz. -Ulala, eficaz- sonrie James, llevando la copa de agua a sus labios. La botella de vino que Adam les trajo de cortesía sigue llena. -¿No tomarás vino?- pregunta Regulus, notando esto. -No, debo conducir y no te pondré en riesgo- deja caer su espalda sobre la silla, aún con la copa en su mano. El pelinegro lo mira intensamente, "es demasiado atractivo" piensa. -Claro, sí- asiente Black, alejando su vista de Potter. [...] Luego de almorzar, James y Regulus pasean por el centro comercial. -Quizá tengamos un rato para cabalgar luego de estudiar- comenta James, tomando la mano del pelinegro. -¿Caballos?- suelta Regulus, sin pensar. "Maldito seas" se queja consigo mismo, hablando con esa voz que antes no hablaba. James sonrie coqueto y aprieta suavemente su mano. -¿Qué pensabas cabalgar, cariño?- le guiña un ojo. Regulus retiene la respiración, nervioso. No contesta y no va a contestar. -Papi- una voz infantil atrae la atención de ambos. Un pequeño niño de ojos grises y cabello castaño tira de la manga de Regulus- oh erdón- se disculpa cuando Black lo mira, deteniendo el paso- ensé que eas mi papapá- responde, sus ojos están llenos de miedo y lágrimas.  Regulus se arrodilla frente a él. -¿Cómo se llama tu papá?- pregunta Regulus, sacando un pañuelo de su bolsillo para limpiar sus mejillas. El pequeño niño niega con la cabeza, sin saber. -¿Y tu? ¿Cómo te llamas?- pregunta James, agachándose junto a Regulus. -Henry- responde el niño, sollozando. -Bien Henry, ¿Dónde viste por última vez a tu papá?- pregunta James. -or qui- trata de respirar, Regulus se sienta en el piso y acaricia su cabello para calmarlo, recuerda que Sirius hacía eso. -Por aquí- traduce Black, el niño de cuatro años asiente- respira- pide. El niño asiente. -¿Como se ve tu papá, Henry?- pregunta James. -Así- señala el traje gris de Regulus. -Bien, busquemos a alguien de gris- asiente Potter, levantándose. Regulus también se levanta, con la ayuda de James. -Upa- pide el niño extendiendo sus brazos hacia Regulus. -¿No quieres ir con él?- propone Regulus señalando a James. El niño niega con la cabeza y Black suspira, tomándolo en brazos. Lucha contra su mente, explicándole que es solo un niño perdido que no puede hacerle daño. Ambos vuelven a caminar, buscando al padre de Henry. -Tienes tierra en el...- señala Potter. -¿Uhm?- pregunta Regulus, tratando de mirarse la espalda- no veo, quítala- pide, ya que tiene al niño en brazos y no llega a verse. -¿Seguro?- pregunta James, Black asiente. Potter pasa su mano por el trasero de Regulus, palmeando suavemente para quitar el polvo. Regulus se sonroja levemente. Es una acción inocente y amable pero James siempre logra sonrojarlo. -¿Ese puede ser?- pregunta el pelinegro señalando a un hombre. -No- niega Henry.  Rato después logran encontrar a los padres de Henry. Un pelinegro llora en el pecho de su esposo. -Es mi culpa- repite una y otra vez- no debimos venir hoy al centro comercial, debimos quedarnos en casa- solloza. -¿Ese es tu papá, Henry?- pregunta James señalando al hombre. El niño eleva la mirada y asiente rápidamente. -PAPI, PAPÁ- grita el niño moviendo su mano, Regulus lo deja en el piso y el pequeño corre a los brazos de sus padres. Luego de saludar a los padres de Henry ambos siguen su camino. [...] Regulus se queda dormido de regreso a casa, aún con el cinturón puesto pero arrollado en el sillón del copiloto, con las piernas sobre el asiento. James lo mira cada tanto, cuidando de que está bien.  Al llegar a casa, luego de abrir la cerca/tranquera, entrar y estacionar el auto en el garaje, toma a Regulus en brazos y lo lleva a su habitación. -Hola cariño, como les- -Shh- pide James, subiendo las escaleras- se durmió- susurra- hablamos luego, las decoraciones están en el auto- susurra alto para que sus padres lo escuchen. Alphard asiente y sonrie, mirando a su esposo, quién le sonrie de regreso. -Bajaré las cosas- comenta Mont. -Seguro no compraron la biblioteca que le vendría muy bien a Regulus- resopla Alphard. [...] Regulus despierta entre los brazos de James, el sol de la tarde golpea fuertemente en su cara, es intenso, un sol de verano. El pelinegro vuelve a cerrar los ojos y resopla molesto, moviéndose de un lado hacia otro, tratando de esconder sus sensibles ojos recién despiertos de la luz solar. Black termina hundiendo su cara sobre el pecho de James, acabando con el poco espacio personal que le queda.  -¿Qué pasa, cariño?- pregunta James, abriendo los ojos perezosamente. -Hay mucha luz- responde- ¿yo no estaba en el auto muggle?- frunce el ceño, mirando a su alrededor. -Eso fue hace como dos horas- bosteza- hay que levantarnos, deben ser como las cuatro y pico, debo estudiar- suspira pesadamente, apretando su cintura. Recién nota que las manos de James están debajo de su camisa, acariciando su piel. Regulus asiente, pero ninguno hace nada por alejarse del otro. [...] -Genial- sonrie Regulus, sentado sobre James. Potter sonrie orgulloso de sí mismo. -No puedo creer que me sé la mitad de los temas de runas antiguas- menciona emocionado. -Yo sí puedo creerlo porque sé que eres capaz- afirma Regulus. James besa su mejilla, dejando pequeños besos seguidos.  Regulus ríe cuando los besos comienzan a bajar por su mentón hacia su cuello, causándole cosquillas. -Ya basta, James- pide Regulus, tratando de no sonar tosco. -Claro, lo siento- se disculpa divertido, apoyando su mentón en el hombro de Regulus. -Bien, sigamos- exige Black. -Un tema más y vamos a cabalgar- propone James- caballos- aclara, soltando una carcajada. Regulus rueda los ojos. -Concéntrate- pide, acomodando los lentes de James- Amuletos rúnicos- comienza. [...] A eso de las seis y media de la tarde, ambos salen a dar un pequeño paseo por el campo. Se detienen luego de una carrera, ganada por Regulus. Los caballos toman agua mientras James ajusta los rieles, luego se sientan a contemplar el atardecer. Regulus toma la cámara que James dejó que tomase y le saca una foto, luego se arrastra a su lado. -Mira- muestra la foto. -Wow Reg, esto es increíble- sonrie James, mirando la foto- papá querrá ponerla en el álbum- familiar- menciona, divertido. -Es más artística pero está bien- asiente. -Es muy bonita, eres un gran artista ¿sabes?- menciona James- ¿siempre supiste que te gusta pintar y este tipo de cosas? -Yo... no.- suspira- no quería ser artista, quería hacer lo que hiciese sentir orgulloso a mi padre- suspira Regulus- pero creo que soy más artista que empresario- sonrie de lado. -Él es un imbécil- apoya su mano en el muslo derecho de Black- tu eres un gran artista y eso no tiene nada de malo, muchas personas pueden vivir de su arte. -Si pero son talentosos- resopla, dejando caer su cara en el hombro de James. -Tu lo eres- afirma Potter. ☺-Pero me faltan técnicas y...- niega, moviendo sus manos, ansioso. -Quizá podrías hacer algunos cursos- opina James, colocando su mano sobre las de Regulus, calmándolo- papá puede acompañarte, Pandora, alguno de tus amigos o puedo ir yo. -¿Tú?- eleva una ceja- sería una tortura para ti. -Pero iría contigo y te vería feliz, eso no suena como una tortura- toma sus manos y besa sus nudillos. Regulus se sonroja levemente, escondiendo su cara en el hombro de James. Un viento fuerte logra sacarlos de la conversación, James levanta la mirada. -Mierda- se queja levantándose de golpe- hay que volver de inmediato, la tormenta estará aquí en unos minutos. -Pero el cielo está despejado- señala Regulus. -Vamos, nene- lo toma de la cintura, levantándolo- ¿quién es el que creció en el campo?- responde subiéndolo al caballo. Ambos cabalgan rápidamente, de regreso a la mansión. [...] -¿Dónde estaban?- pregunta Sirius cuando llegan- ya casi va a llover y Regulus le tiene miedo a la lluvia- empuja a James, mirándolo serio. -Tranquilo, Sirius- Regulus se para frente a James, en postura protectora- estoy bien, estaba con él y estoy tranquilo con su magia- explica- llegamos antes de que llueva- se cruza de bazos. Sirius baja la guardia, relajando los hombros. -Sí- asiente- lo siento es que... tengo pánico de que algo te pase-sonrie de lado. Remus está sentado en el sillón, mirándolos- digo...- trata de explicarse-pasaste por mucho y tengo miedo de que te pase algo, no importa si me sucede algo a mi, pero tu no quisiste venir conmigo aquella vez y sentí que te abandoné, ahora no me alejaré de ti, nunca.   Regulus comprende que hay algo más detrás de "está por llover, tiene miedo". Toma aire y le repite a su mente que puede hacerlo, que está bien. Escucha a James repetirle que nadie le hará daño que él está a salvo; juntando toda su valentía, Abraza a Sirius, su hermano. -Gracias Sirius- susurra Regulus, Sirius asiente mientras llora en silencio y abraza con fuerza a su hermano menor. -No sabes lo que necesitaba este abrazo, gracias por esto- agradece Sirius besando la cabeza de Regulus- te amo y siempre estaré para ti, no importa que pase. Regulus sonrie en respuesta y se aleja. -No me siento cómodo cuando me tocan, todavía no lo supero- comenta el menor de los Black- pero también quiero que estés bien, hice un esfuerzo y... quiero que sepas que yo soy lo que soy gracias a ti, Sirius. Que tu fuiste mi verdadero padre. Que tu no me abandonaste, yo fui malo, cruel y debí... debí comunicarme contigo. Sirius asiente mientras solloza, hundiendo la cara entre sus propias manos. Remus lo abraza fuerte y besa su frente, susurrándole que lo ama. -Es lo que te enseñaron, bonito- habla James suavemente, abrazándolo- no eres malo ni cruel, eres alguien que tuvo pésimos padres. Alphard y Fleamont los miran con los ojos aguados. -Papá, ¿ellos también lloran porque se me perdió mi muñeca de Ariel?- pregunta Libra, saliendo del baño. Regulus suelta una risa baja, James ríe. -No cariño pero compraremos otra- habla Mont, tomándola en brazos. La noche termina entre charlas amenas, anécdotas de los Potter y muchas risas.
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