ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
¡Vote por el trabajo que más le guste! Puede votar una vez al día.
Tamaño:
planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Capítulo 89

Ajustes de texto
James corre detrás del balón de futbol, es el único que tiene la remera puesta ya que hace demasiado calor y todos están sudando. La remera azul está toda mojada por el sudor. -Sí, fue muy gracioso- sonrie Lovegood, charlando junto a su cuñada. Pandora ríe. Diggory anota un punto y los presentes aplauden, su novia grita emocionada. Regulus la mira mal ya que está a su lado. -Me dejaste sordo- se queja Black en un tono nada amistoso, tocándose el oído. Pandora lo codea, llamándole la atención. -Oh, lo siento, lo siento- se disculpa con una sonrisa avergonzada y vuelve a mirar a su novio, que le tira un beso. James pide tiempo fuera y viene corriendo a buscar agua. -Ey chicas, hola- saluda amablemente y luego mira a Regulus- ¿me pasas la botella, Reg?- pide,  Regulus asiente y sigue sus órdenes- gracias- suspira cansado. -Hola James- responden ambas y se alejan un poco para seguir charlando. James levanta la mano en forma de saludo y luego mira con asco su camisa pegada a su torso. -Esto es de lo más incómodo- piensa en voz alta. Luego de un momento, Regulus habla: -Puedes sacártela si quieres- menciona en voz baja, mientras James toma agua. Potter se atraganta, escupiendo el agua en el pasto mientras tose. -¿Qué?- pregunta, elevando la mirada. -Hace mucho calor y esa tela mojada debe ser incómoda para hacer ejercicio- señala el pelinegro. -Tu dijiste que no me quite la remera- señala James, inhalando profundamente para volver a su respiración normal. -Bueno pero debe ser incómodo- señala- tu haz como quieras- se cruza de brazos. No quiere que vean a James sin camisa pero tampoco quiere que Potter esté incómodo y no disfrute del partido con sus amigos. -¿Puedo quitarme la camisa entonces?- cuestiona James. -¿Por qué deberías preguntarme? no soy tu padre. Tu haz lo que quieras- responde Regulus. Potter se queda quieto, inspeccionando su mirada. Ya ha pasado por el "haz lo que quieras" de Cookie y sabe que siempre termina mal. James asiente, le deja la botella de agua  y se aleja. Regulus mira la botella entre sus manos, enfadado.  El mayor camina hacia su bolso, se quita la camisa y se coloca una limpia, luego vuelve con Black. -¿Mejor?- pregunta, Regulus alza la mirada y sonrie. -Sí, ¿tu estás cómodo?- pregunta Black. James asiente. -Sí, estoy bien- asiente, tomando nuevamente la botella que sostiene Regulus, sus dedos se rozan- aunque verte me da gracia, pareces mi abuela- señala la cabeza del slytherin, quién rueda los ojos detrás de sus lentes de sol. -No sabía que había un toldo y si me lo quito se arruinarán mis rulos, debo quitarlo suavemente frente a un espejo, cuando volvamos a casa lo quito- resopla- tu casa. -No, no- niega James- te ves muy bien, solo bromeaba. Y es nuestra casa, ya deja eso ¿sí?- pide y besa su mejilla. Regulus asiente- volveré al juego. -¿Tardarás mucho?- pregunta Black cansado- quiero llegar a la finca. -Le queda media hora pero si quitas esa cara de gatito enfadado lo termino en 20 minutos- bromea James sonriente y toca su nariz. -Te cambio el quitar la cara de enfadado por masajes-Regulus extiende su mano, para hacer un trato. -Uy, suena genial- sonrie ampliamente- tomo el trato porque escucha- mueve su cuello y endereza su espalda, ambos crujen. -Quince minutos- reduce Regulus- tengo mucho que hacer contigo- explica- con tus músculos, masajes- aclara. -Sí, lo que digas, baby Black- sonrie divertido y toma su mano, besa sus nudillos antes de volver corriendo hacia su equipo. Regulus voltea al sentir que lo miran, Pandora, Dorcas, Loveggod y Alice Fortescue lo miran con una sonrisa. -Dorcas, ¿qué haces aquí?- pregunta Regulus, quitando la atención de sí. -Oh, vengo a ver a mi novia correr en top deportivo detrás de una queaffle muggle con colores de vaca- señala la morena. -Sí, hace rato se quejaba de que por qué los chicos se podían quitar la camisa y quedar con su torso desnudo y ella no- comenta Regulus. Dorcas ríe, y se coloca junto a Regulus, para seguir charlando. -Sí, es muy ella. Ya casi es verano- comenta- ¿Qué harás? -Creo que ir de vacaciones con los Potter y los Lupin- responde- ¿tu? -Iré a lo de Marls una semana- sonrie emocionada- sus padres no se enfadaron porque tiene novia, le dijeron que me invite, nos quedaremos en su casa porque su papá trabaja y no saldrá de vacaciones. -¿Y qué le dirás a tu madre?- pregunta Pandora colocándose a su lado. La sonrisa de Dorcas decae- lo siento mucho- se disculpa la rubia- creí que... tenías un plan o algo así, lo siento mucho, Cassie- la abraza, besando su mejilla. -Oh es que no pensé en eso- tuerce la boca, abrazando a Pandora- con la emoción de la invitación se me pasó. -¿Y si dices que vienes conmigo?- propone Regulus. -Nunca me dejarían ir a la casa de la casa "traidores a la sangre" Potter- suspira. -Es una finca- aclara Regulus- y es un hogar- sonrie. -No lo dudo, digo que así lo piensan mis padres- resopla. -¿Y conmigo?- habla Pandora. -¿Y si mis padres van a tu casa? tus padres sabrían que no estoy y luego te castigarían o algo así. -Cierto- suspira Pandora. -¿A lo de Barty?- pregunta Dorcas- le agradas a la señora Crouch, podría cubrirte si Barty se lo pide, es muy astuta, podría engañar hasta a su esposo y hacerle creer que está allí. -Sí, no sé por qué yo le agrado y Evan no- suspira Pandora- ellos hacen una pareja hermosa, Evan lo ama, está tan enamorado...es un sentimiento tan hermoso el que siente por Barty, es... - sonrie de lado, triste- quelque chose que je n'ai pas- susurra. Dorcas frunce el ceño, no entiende francés. Regulus la observa triste y luego mira a su alrededor. -Je pensais que tu l'aimais, n'est-ce pas? tu n'es pas amoureux?- pregunta Regulus en un susurro. Pandora voltea a ver a su cuñada, que ahora está lejos, charlando animadamente con la novia de Franks. Pandora se encoge de hombros. -Je ne peux pas oublier Lily- susurra. -Mais elle a une petite amie, Dora. Que ferez-vous? -Nada- susurra la rubia. [...] A 15 minutos justo, James acaba el partido metiendo el gol ganador para su equipo y cumpliendo con su trato. Regulus sonrie emocionado al ver la felicidad de James, quién salta y abraza a sus compañeros, festejando. Luego vuelve hacia él y lo abraza, llenándolo de sudor. -Giu, James estás todo sudado- se queja Regulus, aunque sonrie. Le gusta verlo feliz, le gusta verlo divertirse, le gusta verlole gusta. -Oh sí, lo siento. Perdón- se disculpa James, alejándose. Regulus sonrie divertido. -Felicidades, ganaste- sonrie ampliamente y le extiende la botella de agua, -Gracias, bonito- agradece Potter. -Ey James, buen juego- sonrie Frank extendiéndole una mano- el gol final fue una locura. James toma su mano y asiente. -Gracias, ustedes también estuvieron muy bien. Bueno, Andy y Amos son muy buenos también. -Sí pero tu tenías tu séquito de rubios- sonrie divertido- Lene y Rosier jugaron genial. -Sí, son muy buenos. Otro día organizamos otro partido. -Después de los EXTASIS porque mi chica me mata si no me pongo a estudiar- ríe levemente. -Debemos estudiar, sí- asiente Potter- después de los exámenes entonces- mueve la mano, saludando a Alice Fortescue que espera a su novio a lo lejos. -Debo irme, tenemos una cita mañana y estoy planeando una linda cena romántica. -Siempre tan romántico- se une la voz de Marlene. -Tu no te hagas la dura si hiciste un picnic romántico para Meadowes- la codea. Marlene sonrie, sonrojándose. -Chau James, Regulus- saluda, moviendo su mano para captar la atención de Black, que parece estar perdido en sus pensamientos. -Adiós Longbottom- responde con el tono más amistoso que tiene. -Fue un gran partido-habla Evan, acercándose. -Sí, lástima que perdí- suspira Amos- necesitaba una victoria. -Jugaste genial, Amos- habla James, luego de tomar agua- trata de mantenerte animado, yo hablaré con mi padre hoy mismo, lo prometo. -Gracias James, eres genial- agradece Amos, abrazándolo. -Invítalo a un trío- molesta Marlene, empujando a Diggory con su cadera. -Yo no comparto- habla Amos, serio. -Solo bromeaba Diggory, por Godric- se queja Marlene rodando los ojos. -Bien, debo irme- suspira- si alguien sabe de algún trabajo me avisa- pide, mirando a Evan, a James y a Marlene, quién asiente y se va también. -¿Todo bien, Reg?- pregunta Evan mirando a su mejor amigo. -Sí, solo tengo calor- responde, mirando a su mejor amigo- ¿Ya podemos irnos?- pregunta, mirando a James. -Sí bonito, ya nos vamos- responde, buscando su bolso con la mirada- ahora vuelvo- se aleja un momento. -¿Bonito?- sonrie Evan, molestándolo. -Me caes mal a veces y sí, soy bonito ¿o no? -Claro que lo eres- responde Rosier- voy a slytherin, prepararé una noche romántica para Barty, ¿vuelves?- pregunta. -Debo ir por mi bolso, si quieres subirlo... ya voy para la oficina de Dumbledore, iremos a casa. -Sí, yo subo tu bolso- asiente. -Cuídense, Evan- pide Regulus-falta un año de Hogwarts para que puedan salir y mudarse juntos, y su padre lo matará si se entera. No solo a él- habla preocupado. -Lo sé- suspira- no sabes cuanto lo odio. -Sí, yo también- asiente. -Nos cuidaremos, no te preocupes. Nos vemos el lunes. -Nos vemos el lunes, no usen mi cama- pide. Evan niega divertido y se aleja, prendiendo un cigarrillo. [...] -¡Regulus!- grita Libra, corriendo a abrazarlo. Black no la aleja, solo cierra los ojos fuerte, tratando de recordarse que es solo Lib. -Lib, cariño- llama James, tomándola en brazos- no toques mucho a Reggie ¿sí?- pide, besando su mejilla. La niña asiente- oh wow, se te cayó un diente- sonrie emocionado- mira Reg- señala la boca de su hermana. -¡El hada de los dientes me trajo 10 galeones! ¡podré comprarme juguetes! -Wow, ¿diez galeones?- sonrie Regulus, apoyando la cabeza en el brazo de James, quién mantiene a la niña entre sus brazos. -¡Sí! ¡un montón! ¿me acompañarás a comprarlos? iremos mañana. -Debemos estudiar, Lib- suspira James- si esperas al fin de semana que viene ya estaremos libres y te acompañaremos. -Lo invité a él- señala la niña- pero si quieres venir- se encoge de hombros. Regulus suelta una carcajada. -¡Oye!- se queja James- ¿Quién te cambió los pañales niña monstruosa?- bromea, haciéndole cosquillas. -Es que él- ríe divertida- es que él sabe lavar mi cabello. -¡Libra otra vez los juguetes!- grita Alphard desde el cuarto de juegos. -Upsi- sonrie la niña. -Ve a ordenar, Lib- exige James, dejándola en el piso. Ambos ven a la niña correr escaleras arriba. -Ve a bañarte- pide Regulus- hueles horrible. -Sí- bosteza- voy de inmediato. -Avísame cuando salgas así seguimos estudiando. -Va, te veo en unos minutos- besa su mejilla antes de correr escaleras arriba. Remus, que está sentado en el sillón con un libro en mano, lo mira con una ceja arriba. -¿Amor quieres una taza pequeña o grande de café?- pregunta Sirius, asomándose por la puerta de la cocina. -La que quieras, bebé- responde Lupin. -Oh, hola Reggie- sonrie Sirius- ¿quieres un té? ¿y James? -Subió a bañarse, y sí, te ayudo- sonrie caminando hacia la cocina. Regulus ayuda a Sirius a preparar el té mientras charlan de horrible es tomar tantas pastillas. -Wow, que estilo- opina Fleamont, entrando a la cocina. -Te habla a ti- señala Sirius, Regulus sonrie avergonzado. -Es por el sol, señor. Lo siento- trata de quitarse el pañuelo pero Fleamont lo detiene.+ -No, no- niega con la cabeza- me gusta, ¿Cómo te atas el pañuelo?- pregunta, quiere involucrarse en los gustos de sus hijos y más si se trata de Regulus, porque quiere conocerlo, quiere conocer a su nuevo hijo y quiere ser buen padre. -¿Seguro le interesa?- frunce el ceño, confundido. Fleamont asiente. -Claro que si, buscaré un pañuelo, espera- pide Mont.  [...] Fleamont mide un poco más que James y es más musculoso. Asi que ver a un hombre de un 1,96 con un traje negro que grita jefe, zapatos de vestir carísimos con un pañuelo en la cabeza de señora parece muy cómico.  -Le faltan los lentes de sol- señala Remus, divertido. Regulus se quita los suyos y se los extiende a Fleamont, quién se mira al espejo. -Wow me veo realmente bien. -Pareces la abuela- opina Libra, que acaba de bajar las escaleras. Sirius, Regulus y Remus, que llevaban rato aguantando la risa, sueltan una carcajada. -Ustedes se ríen porque no son cool como yo- sonrie Fleamont, cruzándose de brazos. -Cher- llama Alphard, bajando las escaleras- ¿qué te pusiste, amor?- pregunta soltando una carcajada. -Regulus me enseñaba como se cubre del sol- señala- ¿no me veo super bien y cool?- pregunta. Alphard sonrie enternecido y besa sus labios. -Es más lindo y cool- golpea suavemente su pecho y luego voltea a ver a los adolescentes- ¿cómo les fue hoy?- pregunta, apoyando su nuca en el pecho de su esposo. Fleamont lo abraza por la espalda, apoyando su mentón en la cabeza de Alphard. -Bien, tomé todas las pastillas, pa- sonrie Sirius, orgulloso de sí mismo. -Yo también- sonrie Regulus. -Wow, estoy muy orgulloso de ustedes. Estamos- sonrie, colocando su mano sobre la de Fleamont- ¿cómo vienen con el estudio para los exámenes? -Yo ya me lo sé- responde Remus- ya terminé de estudiar. -Genial cariño, ¿niños?- pregunta, mirando a los hermanos Black. -Me faltan algunos temas- responde Sirius- pero aprobaré, lo prometo. -Estudia y si no llegas, solo haz tu mejor esfuerzo, es suficiente- sonrie Fleamont. -Yo lo sé- responde Regulus- estuve repasando en la semana, también prometo aprobar. -Con calma, ¿sí?- pide Alphard- reprobar no es tan malo como ustedes piensan, nosotros nos manejamos distinto a ellos, nunca obtendrán un castigo por reprobar. -¿Ah no?- pregunta Regulus, ladeando la cabeza- lo siento, no- se disculpa, recordando que está en la casa Potter. -Reprobar no es razón de castigo- afirma Fleamont- y si necesitan ayuda con el estudio siempre pueden contar con nosotros, yo soy más afín a las pociones y artes oscuras, Alphard a todas las materias- sonrie divertido. James baja las escaleras, ya bajado y vestido. Mira a su padre y suelta una carcajada. Libra se encoge de hombros y sale al jardín trasero. -¡PATO!- grita llamando al pato mientras cierra la puerta y luego se aleja por el jardín. -¿Qué llevas puesto, pa?- pregunta divertido. -Yo se lo coloqué porque me pidió que le enseñe ¿te bulas de mi?- pregunta Regulus, cruzándose de brazos. -Claro que no- responde James- es que solo a ti te queda bien- sonrie. -Ajá- responde Black, dándose la media vuelta para después subir las escaleras. -Hablo en serio, Reggie- insiste James, siguiéndolo. Sirius frunce el ceño. Remus aprieta su muslo, cerca de la entrepierna, sacándole un gemido. Sirius se cubre la boca con ambas manos, sonrojándose hasta las orejas y luego mira mal a Remus. -Lo siento, me dio como un pinchazo en la cabeza- se excusa ante la mirada de los Potter. -¿Quieres tomar algo para el dolor de cabeza?- pregunta Mont. -No, ya son suficientes medicinas, gracias- sonrie Sirius, bajándose de Remus para sentarse a su lado. Los Potter asienten y salen al jardín trasero, a ver donde va su hija. -¡¿Estás loco?!- susurra molesto- ¿qué mierda te pasa? -Nada es que me encantas- sonrie Remus, tratando de justificarse. -No tendrás sexo por una semana- concluye, cruzándose de brazos. -Pero amor- se queja Remus- es semana de exámenes y pronto es la luna llena... -Piénsalo mejor la próxima vez- se cruza de brazos- y no me hables. [...] Sábado 7:10 AM. -Maldito seas- se queja Remus, mientras cabalga junto a James- dejaré de cubrirte ¿sabes? -¿Qué hice ahora?- pregunta Potter mirando el rebaño de ovejas que acaba de guiar hasta su lugar en el campo. -Sirius se enfadó conmigo y ahora no quiere ni hablarme. Todo por distraerlo de que Regulus te hizo un numerito y tu lo seguiste como el dominado que eres- escupe. James recuerda que la luna llena es en unos días y comprende la rabia y lo directo de su primo. -Lo siento- se disculpa, sabe que no debe discutirle cuando la luna llena está cerca- pero ya se le pasará, te ama y le encantas. -James, hablo en serio. Ten los huevos de decirle que te gusta, está más que claro que también le gustas, debe tener miedo, tal como tú- suspira Remus, tratando de calmarse- no quiero seguir mintiéndole a mi novio. Sirius no es bobo ¿sabes? en cualquier momento se dará cuenta de que actúan como una pareja casada con cinco hijos. -No actuamos así- se excusa James. Prendiendo un cigarillo. -Quiero estar junto a Sirius a mi lado en la etapa de luna llena, es mi novio necesito sus besos y sus abrazos; y ahora ni siquiera me habla- resopla. -Lo siento Moony, realmente no fue mi intención, Regulus es... lo es todo para mi y si él se enfada obvio que iré a aclarar las cosas y disculparme- señala obvio, dando otra calada a su cigarro. -Hice un drama por todo esto, lo siento- se disculpa Remus, negando con la cabeza- anoche no dormí, mi lobo aúlla por su pareja y yo no quiero presionar a Sirius para que me perdone. Yo solo quiero abrazarlo hasta dormirnos juntos. -Lo siento yo- suspira James- ¿él ya se "vengó"? es el primer paso para que te perdone. Remus recuerda la noche anterior, donde Sirius lo paralizó, atándolo a una silla con magia y se masturbó gimiendo su nombre, solo para después correrse y meter sus dedos a la boca semiabierta de Remus, quién tenía las pupilas totalmente dilatadas. Su placer y ganas de tocarlo y amarlo se mezclaban con la rudeza de su bestia interna queriendo poseer a su "loba"  Ni él pudo besarlo y dormir abrazados ni el lobo pudo llegar hasta su pareja. Se quedó allí, lleno de su propio semen mirando a su novio dormir desnudo. Hasta que Sirius se levantó esta mañana, se bañó y volvió a la cama, allí lo desató y le exigió que vaya a dormir al sillón. Remus tuvo que ayudarse a sí mismo y bañarse. -Sí- responde Remus- bastante. -No debo leer tu mente- habla James, totalmente traumado. -Por chismoso- se encoge de hombros. -Bueno... luego de la venganza ya todo se calma ¿recuerdas cuando escondió los lentes por todo un día?- sonrie divertido. -Sí- suelta una carcajada- te caíste seis veces por las escaleras- ambos ríen- con razón quedaste tan estúpido. -¡Oye!- se queja James, mientras cabalgan de regreso. Al volver, Regulus los espera en pijama, abrazándose a sí mismo por el frío. Lleva una bata de spiderman de James y sus pantalones largos rosa, aunque arriba si tiene solo la camisa de tirantes rosa. -¿Donde fuiste?- pregunta Regulus, mirando a James- mira el cielo- señala- escuché un trueno aunque tu papá dijo que no era uno pero seguro lo dijo para calmarme. -Cariño el cielo está despejado, esa nube es una nube pasajera- señala James, bajándose del caballo, Regulus se acerca a él y lo abraza con fuerza. -No te alejes- pide- o avísame a donde vas. -Te dejé una nota-habla James. -Ah, ¿ese papel con garabatos era una nota?-frunce el ceño, Remus ríe. -Te aniquiló, hermano- palmea el hombro de James y camina hacia adentro. -Sí, escribí rápido- aclara- ¿qué haces otra vez descalzo? te enfermarás, cariño. -Es que estaba preocupado. -Bien- suspira- vamos, yo te llevo.  Regulus pasa sus brazos por los hombros de James y Potter coloca sus manos en el trasero de Regulus. Ambos entran juntos.  Es una linda mañana de sábado porque ambos están juntos y tranquilos. Y nadie puede romper eso,  ¿O sí?
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)