Profecía//Jegulus

-¿Reg está bien?- pregunta Sirius, asomándose por la puerta de su hermano. -Sí, dijo que estaba algo mareado- habla James- lo esperaré a que termine de bañarse por si se resbala. -¿Y qué harás? ¿entrarás a ayudarlo y lo verás desnudo?- se cruza de brazos, apoyado contra el marco de la puerta. -Por favor, Sirius- suspira James- tu me conoces Sirius suspira. -Sí, lo siento- se disculpa- solo... estoy estresado por los EXTASIS. [...] -Me duele la cabeza de tanto estudiar- se queja Sirius mientras James baja a Regulus de sus brazos. -C'est ce qui t'arrive quand tu es stupide- se burla Regulus. -Hé!- sonrie Sirius, divertido-Tu es toujours étourdi? -Non- niega Regulus. -¿Por qué a veces hacen eso de hablar en francés?- pregunta James- no los entiendo- resopla. -Nos sale naturalmente- responde Sirius- pasamos mucho tiempo hablando en francés cuando éramos pequeños. -¿Alguien vigiló la comida?- pregunta Regulus, mirando a los mayores. Sirius y James se miran. -Boulets- resopla Regulus caminando hacia la cocina. -¿Necesitas ayuda, Reg?- pregunta James. -No- responde Regulus desde la cocina- sigan estudiando. [...] Cenan los tres juntos, mientras James y Sirius hablan de la broma de fin de curso. Regulus remueve su comida, la mano izquierda de Potter está sobre su muslo, dándole apoyo, aún así no quiere comer. -Está muy rico- opina Sirius- ¿no te gusta lo que cocinaste, Regulus? ¿o le pusiste veneno?- bromea. Regulus sonrie de lado. -No, es que no tengo apetito- suspira. -Come un poco hasta llenarte, ¿recuerdas?- habla James, mirándolo. Regulus no logra comer, Sirius termina la mitad de su porción y, ya lleno, decide ir a bañarse. Sabe que Regulus se siente cómodo con James, asi que subir a bañarse y dejarlos charlar un momento parece ser lo correcto. Regulus se levanta para llevar los platos al fregadero. James lo detiene, tomando su mano. -No tengo hambre, James- suspira Regulus. -Probemos esto- habla Potter tomándolo por la cintura para sentarlo sobre él- cuéntame que pasa. -Vomité hace un rato, eso pasa- señala Regulus, obvio. -Bien- suspira y mueve un poco de la comida del plato de Regulus al suyo- ¿así está mejor? -No- niega Regulus. -Puedes decirme como te sientes si quieres- habla James, apoyando su barbilla en el hombro de Regulus. -Es que no lo sé, la comida es... -comida- habla suavemente- solo es comida, no es ni buena ni mala, solo comida. Regulus mira su plato. -Era una de mis comidas favoritas- susurra- por eso Kreacher me enseñó a prepararla, yo se lo pedí porque esto me encantaba. -Está deliciosa- sonrie James, apoyando su cabeza en el hombro de Regulus- tus hijos amarán tu comida- besa su hombro- ¿comemos un poco juntos? Regulus sonrie, de pronto la comida no luce tan mal. Como si hubiese alguien ahí, gritando para que luche por recuperarse. -Sí, comeré contigo- asiente Regulus- pero está fría. James toma su varita, que dejó junto a la servilleta, y calienta su comida. Luego toma el tenedor y se lo lleva a la boca, a pesar de que ya está lleno. [...] -Te juro que le dije eso- comenta Potter. Regulus sonrie mientras James toma un poco de puré y pollo, llevándolo a la boca del pelinegro. -Pobre McGonagall- habla luego de tragar, la mano izquierda de James está anclada a su cintura, sosteniéndolo, sigue sentado sobre él, pero no mira el plato, mira a James- ustedes son terribles. -Es que era por un bien mayor- sonrie Potter, divertido. -Ajá, ustedes se ven como un grupo de personas tan humanitarias que hace cosas por el bien mayor- niega divertido. James suelta una carcajada. Regulus lo mira sonriente, le encanta escucharlo reír. -Sí, somos super humanitarios- exagera, moviendo la mano que lleva el tenedor vacío, Regulus  la detiene, James mira el tacto entre ambas manos. -Me pincharás un ojo, Potty- explica. -¿Tu no tenías un anillo en esta mano?- pregunta James, mirando sus dedos. El anillo que vendió. -Sí, creo que me lo quité y lo perdí- miente. -¿Aquí? papá lo hubiese encontrado- James frunce el ceño. -No, no- niega con la cabeza- aquí no. -¿Y donde lo perdiste?- pregunta James -Comeré un bocado más y no quiero más- Regulus cambia de tema- oh y debes afeitarte- señala su barba.  James asiente. [...] -Lib está dormida- susurra Regulus, cerrando la puerta de la habitación. James sube la ropa que su padre lavó esta tarde- iré a ver a Sirius- comenta, James asiente, dejando la ropa sobre un mueble del pasillo, ya que no quiere entrar a la habitación de Lib para no despertarla. Regulus se asoma por la puerta, encontrándose a Sirius durmiendo profundamente sobre las mantas- también se durmió- susurra y entra a la habitación para taparlo ya que lo ve abrazarse a sí mismo, con frío. James se asoma por la puerta y observa a Regulus cuidar de su hermano. Sonríe enternecido. -Estaba tan cansado que ni siquiera llegó a peinarse- señala James, Regulus asiente. -Pensé en armar sus rulos pero se despertará y sé que le cuesta dormir, siempre le costó dormir. -Sí- asiente James, cerrando la puerta, ambos ya fuera del cuarto- tardaba mucho en dormirse antes de estar con Remus, o se despertaba con pesadillas. Remus iba por chocolate, Peter hacía un hechizo de luz cálida y yo lo abrazaba, terminábamos durmiendo los cuatro juntos en una cama- sonrie recordándolo. -Ustedes son grandes amigos- sonrie Regulus, apoyando su cabeza en el brazo de James- gracias por cuidarlo. -Siempre- sonrie James- ¿duermes conmigo? -Sí pero báñate ¿okey? hueles a cigarrillo- pide. James asiente, caminando hacia su habitación, seguido por Regulus. [...] Regulus lee un libro que encontró sobre el escritorio de James, mientras este se baña. A eso de los diez minutos, Potter sale del baño, ya bañado. -¿Olvidaste la ropa?- pregunta Regulus, evitando mirarlo demasiado. -No, olvidé las cosas para afeitarme- suspira- oh y también la ropa, ahora que lo pienso. Regulus sonrie divertido, observando la musculosa espalda de James mientras este busca las cosas. Rato después, Potter sale del baño, ya vestido y afeitado. -¿Ya estás?- bosteza Regulus, levantándose para ir al baño. -Sí, secaré un poco mi cabello y ya, ¿qué leías?- pregunta mientras Black entra al baño. -Un libro que encontré en tu escritorio. -Oh es un libro muggle, creo que es originalmente francés- mira el título. -Sí, me parecía- responde Regulus. James se tira en la cama, agotado. -Fue un largo día- suspira. Black sale del baño y corre a la cama, ya que está descalzo y hace frío en noche. Se mete rápidamente debajo de las mantas, abrazándose a James- ¿Tienes frío?- pregunta acariciando su cintura. -Es que estaba calentito y salí, el piso está frío y al parecer últimamente tengo la costumbre de no calzarme- sonrie, hundiendo su cara en el pecho de James. -Puedo hacer un hechizo para prender la chimenea. -No, eso es demasiado, fue por el cambio de temperatura, pero estoy bien ahora- cierra los ojos y se hace más pequeño hundiéndose, lo más que puede, entre los brazos de James. -Buenas noches, Reg- saluda James, besando su cabeza. -Buenas noches, James- responde.  Regulus se duerme escuchando el corazón de James, mientras que a Potter lo envuelve el aroma de Regulus. ... A eso de las cuatro de la mañana. Libra se levanta en búsqueda de sus padres, ya que está enferma y se siente mal. Al no poder abrir la puerta, camina hasta la habitación de James  sollozando en silencio. La niña se mete entre Regulus y James, quienes están profundamente dormidos. Allí deja de llorar y vuelve a dormirse, sumida entre la magia del amor de ambos. [...] 7 AM. Regulus es el primero en despertarse, al sentir una magia extraña abre los ojos rápidamente, suspira tranquilo cuando ve que se trata de Lib, quién duerme entre ambos. -James- susurra Regulus, llamando a Potter. -¿Uhm?- responde después de un par de llamadas. -Mírala- sonrie ampliamente, la niña duerme de cabeza, con los pies sobre el mentón de James y coba abajo. James parpadea y abre los ojos. Se estira para tomar los lentes y mira a Regulus. -¿Qué?- pregunta, Regulus señala a Libra. James la mira y sonrie divertido. -Siempre duerme raro- bosteza- buen día- saluda, besando su mejilla. -Wow, ya sin barba- sonrie Regulus, pasando sus dedos por las mejillas de James. Potter sonrie y besa nuevamente su mejilla, y luego su frente, y luego su otra mejilla, repartiendo besos por su cara, menos en los labios. -Buen día- repite James. -Gran forma de despertar- sonrie Regulus, sonrojado- buen día. [...] Regulus hace el café mientras James prepara los pancakes. Ambos desayunan juntos, Sirius sigue durmiendo y Libra ya no tiene fiebre, la dejaron en la cama de James con muchas almohadas a su alrededor para que no caiga al pido. -Iré a hacer lo del campo, papá seguro llegó tarde- señala la billetera de su padre sobre la mesa, no se despertarán hasta el medio día asi que quizá debamos ir nosotros al supermercado por la comida del domingo. -¿Hoy vienen tus tíos?- pregunta Regulus, James asiente- ¿sabes cocinar para tantos? -Claro bebé, ¿cómo no?- sonrie, estirando su mano para apretar su nariz- ¿quieres acompañarme a sacar a los animales? no tardaré mucho. -Me quedaré a limpiar esto y a repasar para los TIMOS. -Mejor porque hace frío- asiente James levantándose de la silla. -Abrígate bien, James- pide Black. -Sí, no te preocupes- sonrie y sube las escaleras.  [...] Regulus coloca una bufanda en el cuello de James, mientras este se sube el cierre de la campera. -Eso es demasiado, cariño- sonrie divertido, mirándolo- en un rato ya comienza a hacer calor. -Te dejas la bufanda puesta, James Potter- exige, entrecerrando los ojos. -Bien, volveré en una hora más o menos, prepárate que iremos al supermercado- besa su mejilla. -Cuídate- pide Regulus- no te acerques a las ovejas que dan miedo. -Las ovejas no dan miedo- niega James. -¡Claro que sí!- exclama, James sonrie divertido. -Cómo digas, baby Black. Regulus toma el sobrero y lo coloca sobre la cabeza de James, estirándose en puntas de pie. -Ve, no te acerques a las ovejas. -Las ovejas son como nubes con patas- sonrie divertido, abriendo la puerta- no salgas de aquí- pide James, besando su frente- aquí estás a salvo. -No saldré- promete. [...] Regulus lava los platos del desayuno y luego camina a su habitación, con apuntes en mano, estudia un rato sentado en la ventana.  El sol golpea suavemente en su rostro mientras termina de repasar la última materia. Ve a James volver a lo lejos, asi que deja sus pergaminos y abre su armario, buscando que ponerse. James deja al caballo en el establo y entra a la casa. -Reg- llama, se asoma a la cocina y no lo ve, asi que decide subir las escaleras, ve a Regulus revolver entre su ropa, totalmente frustrado- Reggie- llama nuevamente. -¡No la encuentro!- se queja. -¿Qué buscas, cariño?- pregunta James. -Mi camisa favorita de verano, tenía flores y...- suspira- no la saqué de allí- recuerda, sus hombros caen, triste. -¿Sabes como era? podemos compra una igual. -No, Sirius me había ayudado a ahorrar para comprarme esa camisa, el señor le hizo algunos arreglos para que se ajuste a mi cuerpo, era única. -Lo siento tanto, Reggie- se lamenta James. -No importa- niega con la cabeza- buscaré otra- suspira resignado. James mira sus manos, allí lleva un ramo de flores que cortó del campo. -Mira- llama James, extendiéndole el ramo- las encontré en el campo, estaban por helarse y creí que te gustarían. -¿Para mi?- pregunta emocionado, centrando toda su atención en James. Potter sonrie nervioso y asiente. Regulus toma las flores- gracias, son hermosas- agradece el pelinegro, sus ojos brillan mucho más de lo que sabía que podían brillar- nunca me han regalado flores- susurra Regulus, sonrojado, mientras huele las flores. -Bueno- sonrie James, también sonrojado- iré a cambiarme, debemos comprar muchas cosas y debo asar la carne, hacer las guarniciones y algún postre. -No, tu preocúpate de la carne, yo hago el resto- sonrie Regulus, saliendo de su habitación para bajar las escaleras y buscar un vaso con agua para colocar las flores. [...] -¿No era más fácil ir en chimenea?- pregunta Regulus, viendo a James bajarse al auto para abrir la valla/tranquera. -De paso paseamos- responde James, volviendo a subirse al auto. -¿No crees que debimos traer a Libra?- cuestiona Regulus. -Mis padres están en casa y Sirius también, ella irá con Sirius si ve que papás no abren la puerta, como, probablemente, hizo con nosotros anoche- comenta, conociendo la rutina de su pequeña hermana Regulus asiente en respuesta, James prende la radio. [...] -¿No te hace falta shampoo?- pregunta James- compra lo que necesites, lo que quieras- pide. -Todavía tengo un poco- responde Regulus, mirando la lista que James hizo antes de salir- hay que comprar papas. -Regulus...- insiste James. -Bien- suspira Black- eres terco, eh- se queja. James sonrie divertido, besando su mejilla. Ambos se dirigen al área de zona de cuidado de cabello y Regulus toma los productos necesarios. James pone dos más de cada uno en su compra. Black voltea y lo mira, elevando una ceja. -Dime cuales son los míos así los encuentro la próxima vez que venga. -Son estos- señala Regulus- son para cabello seco y ondulado, como es tu caso. -¡Ey!- sonrie divertido, apoyado en el manillar del carrito mientras Regulus toma los productos. -¿Cuantos tomo?- pregunta Black. -Un par- responde Potter- hay que comprar para hacer un postre, ¿qué se te ocurre? -Un pastel de chocolate- piensa Regulus, en voz alta. -Uhh, sí- sonrie el de lentes. -Tengo una receta en mente- menciona el pelinegro, dejando los productos en el carrito.  -Vamos por esa entonces. ¿Y ese aceite que se pone Sirius en las puntas?- señala el aceite- ¿tu no usas? -Ah sí, se lo estaba robando a él- sonrie divertido-¿puedo comprarme uno? -Llevaremos seis- toma varios. -¡¿Qué?! no James, eso es un montón, ¡¿estás loco?!- mueve las manos exageradamente. -Dos para cada uno, si llevo algo que le gusta a todos, llevo muchos- se encoge de hombros. Regulus frunce el ceño. -¿Piensas en todos?- James lo mira- claro que piensas en todos, eres tu- sonrie divertido- bueno, lleva lo que gustes- suspira- no discutiré contigo. -Que bueno que estás aprendiendo-sonrie James, pasando su mano derecha por la cintura de Regulus y pegándolo a su cuerpo bruscamente. Regulus lo mira de arriba abajo, mientras su corazón comienza a latir rápidamente, totalmente atraído por James. Black lo confunde con taquicardia (de la arritmia) y toca su pecho, inhalando profundamente. -¿Qué pasa?- pregunta James, preocupado. Regulus niega con la cabeza. -Sigamos comprando- pide- ¿qué falta?  -Para el postre, las verduras y la carne. -O sea todo- señala el pelinegro. James sonrie divertido. -En mi defensa: amo el pasillos de snacks. Regulus rueda los ojos y caminan juntos hacia el área de las harinas. [...] James lleva todas las bolsas, no dejó que Regulus cargue ninguna, asi que Black lleva el abrigo del gryffindor entre sus brazos. Él es friolento, asi que mantiene su abrigo. Potter sube todas las compras al auto y luego abre la puerta para Regulus. -Gracias- sonrie Black. James se sube al auto y suspira cansado. -Volvamos a casa- arranca el auto- tengo hambre- menciona. -Son como las diez de la mañana, desayunamos hace tres horas, obvio que tendrás hambre- comenta Regulus, prendiendo la radio. James sonrie en respuesta y se coloca los lentes de sol.  -Oh, deberíamos pasar por la farmacia, el remedio de Lib se acabó anoche. Regulus asiente, James toma el volante y comienza a conducir. El pelinegro lo mira, al principio le daba miedo este "artefacto muggle" pero ahora le gusta, le gusta pasear junto a James, le gusta ir a comprar junto a James, le gusta ir al campo junto a James. Si... quizá no es el auto... [...] James abre la puerta para Regulus y luego baja las compras. Regulus ofrece su ayuda pero Potter pide que vaya a ver como está Lib, ambos siguen preocupados por la pequeña. -Todo igual- comenta Regulus bajando las escaleras, James deja las compras en la barra de desayuno. -¿Tocaste su frente? -Sí, está ligeramente caliente. -Bien- suspira James. -Comenzaré a preparar el postre para que se enfríe- avisa Regulus- ¿prendes el horno muggle? -Sí, bebé- asiente James, dejando la bolsa de snack que acaba de sacar de las bolsas de compra. Se levanta y prende el horno, mientras Regulus se coloca el delantal y lava muy bien sus manos. -Maldita camisa- escucha susurrar a Regulus, ya que al arremangarse, las mangas vuelven a su lugar. James lo mira, ideando un plan en su cabeza. "Recuperaré sus cosas, cueste lo que cueste. Pero primero debes prender el fuego, son casi las once" habla en su cabeza. Potter asiente, Regulus voltea a verlo. -¿Qué haces?- pregunta Black, confundido. -Nada- sonrie divertido- hoy te ves muy lindo- comenta. -¿Solo hoy?- pregunta el pelinegro. -Siempre- responde, soltando la perilla del horno para besar su mejilla, luego toma la bolsa de snack y come- ¿quieres? -No, gracias- sonrie de lado, batiendo los huevos con el azúcar. James asiente y, mientras come, guarda las compras.  Minutos después, cuando termina, mira a Regulus. -Iré a cortar leña- avisa. -¿Sin camisa?- suelta- por.... por el sol, te hará daño- sonrie nervioso, reprendiéndose a sí mismo por hablar antes de pensar. James sonrie en respuesta y camina al jardín trasero, tomando su sombrero de vaquero. [...] Regulus se asoma por la ventana, curioso. Afuera se encuentra a James cortando leña sin camisa, manteniendo el sombrero en su cabeza. "Maldito Potter" piensa Regulus, moviendo su mano para hacerse aire. -Hola- saluda Sirius, Regulus voltea asustado. -Hola Sirius- sonrie nervioso- ¿qué haces? -Tengo sed- responde, manteniendo sus ojos cerrados y bosteza. Regulus le extiende un vaso con agua y Sirius lo toma antes de volver a subir las escaleras. Regulus termina el pastel y lo mete al horno, luego sube las escaleras y vigila si su hermano se volvió a dormir. Sirius ronca boca abajo, destapado. Ahora hace calor, asi que lo deja. Pasa a ver a Libra también, controlando su fiebre y luego baja las escaleras y camina al jardín trasero. James levanta la mirada. -Ey- saluda, sonriente- ese delantal te queda genial- señala, Regulus mira el delantal, lleva estrellas y lunas rosas en un fondo celeste claro. Regulus se lo quita, avergonzado. James termina de cortar leña y se coloca un par de troncos a al hombro, llevándolos hasta la parrilla. -Subí a ver a Lib- comenta Regulus, siguiéndolo- ella no parece tener fiebre, toqué su frente. -Gracias Reg- sonrie James, dejando la leña en la parrilla. -Te hiciste daño aquí- señala Black, tocando su hombro, se raspó un poco con la leña y le sale sangre- iré por el botiquín. -No es nada- mueve la mano, despreocupadamente- déjalo, se curará solo. -Sí, no haré eso- niega con la cabeza. -Bien- suspira James. Regulus vuelve con el botiquín- préstame tu varita- pide, tomándola del bolsillo trasero de Black. -Siéntate que te curo- exige Regulus, señalando la silla. -Como mande, señor- sonrie divertido, sentándose en la silla- ahora que lo pienso, me debes unos masajes- sonrie James. -Esta noche- responde Regulus, concentrado en curar la pequeña herida- bien, ya estás- sonrie- iré a hacer el relleno del pastel. -Me avisas si necesitas ayuda, ¿okey?- Regulus asiente- recuerda tomar las pastillas, bebé- pide. -Sí, ahora mismo las tomo- promete, entrando a la casa. [...] -Salaré la carne y el pollo- avisa James, mientras Regulus termina de preparar el relleno de fresas para el pastel. -¿Qué necesitas?- pregunta, guardando el relleno en el refrigerador. -Nada cariño, solo... el pollo está crudo, te aviso para que puedas alejarte- responde, Regulus lo mira a los ojos.  -Eres muy dulce- sonrie Black y besa su mejilla. James cierra los ojos ante el suave tacto de los labios de Regulus sobre su piel. Siente frío cuando Regulus se aleja y sale de la cocina. Toma una botella de cerveza y se la lleva, junto a la carne. [...] James fuma mientras vigila la carne, ya terminó la botella de cerveza y ni eso hizo que se le quite el frío que dejó del alejamiento de Regulus. Regulus suspira desde la cocina, mirándolo fumar. Saca el pastel del horno y pela las papas, dispuesto a hacer una ensalada con mayonesa, papas y perejil.  [...] -Ya casi llegan- avisa James- haré las guarniciones- comenta, entrando a la cocina. -Ya estoy en eso- responde Regulus- solo falta que las papas terminen de hervir y estoy haciendo algunas ensaladas. -¿Esta de qué es?- pregunta James, señalando una ensalada. -Manzana verde, nueces y apio- responde Regulus, cortando el tomate para hacer una de lechuga y tomate. James sonrie con asco. -Que... rico- responde, Regulus eleva una ceja. -¿Ah sí? ¿comerás de esa?- pregunta, divertido. James asiente, no quiere hacerlo sentir mal, asi que, si tiene que comer eso para que Regulus esté feliz, lo hará- ¿a qué hora vienen? -Doce y media- responde James. -Ponte una camisa- exige, señalándolo- es poco estético recibir a tu familia sin camisa. James toma una remera que dejó en el sofá y se la coloca. -¿Mejor?- pregunta, caminando de regreso a él. Regulus asiente. Libra baja las escaleras corriendo y se acerca a Regulus, extendiendo sus brazos, aún media dormida. Black se limpia las manos y la toma en brazos sin dudarlo. -Papi me duele la cabeza- habla, casi por llorar. Regulus acaricia su espalda y mira a James, que entiende el mensaje y va a buscar el medicamento, no sin antes lavarse las manos. -Toma esto, Lib- pide Regulus, tomando el pequeño vasito con el remedio rosa que James acaba de servir. La niña parpadea y toma el remedio con una cara de asco. James le extiende un poco de agua. -Eso te ayudará- habla James, suavemente- ¿quieres algo de desayunar, Libi?- pregunta. -No- niega la niña y vuelve a acurrucarse sobre el hombro de Regulus. Es muy pequeña de cuerpo para tener seis años, asi que no es tan pesada para que el slytherin la cargue por un rato. -Se te quemará la carne- recuerda Regulus, viendo a James mirar a un punto muerto- y deja de fumar- exige. [...] Alphard y Fleamont se despiertan rato después y bajan las escaleras. -Sí, James nos deja ¿o no James?- escuchan la voz de Regulus mientras bajan las escaleras. -Sí, ¿a quién no le gusta las papas fritas? -A todo el mundo, dah- responde la niña. Fleamont y Alphard se miran con una sonrisa y se mantienen en el comedor. Regulus corta las papas con una sola mano ya que sostiene mientras James prepara la picada, cortando queso y fiambre. -Iré a ver como está la carne, los abuelos y los tíos deben estar por llegar. Ahora llamo a Sirius y a mis papás. -Esto se hace rápido, no te preocupes- señala Regulus. -Ven Lib, acompáñame a ver el asado, ¿quieres?- pide James. La niña asiente y James la toma en brazos, caminando hacia la puerta. Regulus toma la campera de James y lo detiene, coloca la campera sobre los hombros de la niña. -Hace calor- señala James. -Está enferma, debe mantenerse abrigada- menciona Regulus. James asiente. Black vuelve a la cocina y coloca las papas a freír, luego corta el pan para la picada. -Buen día- saluda Alphard entrando a la cocina. -Buen día- responde Regulus- estoy usando su cocina- señala- pero es porque ayudo a James a hacer el almuerzo- sonrie nervioso. -También es tu cocina-recuerda Fleamont- tu puedes cocinar cuando quieras. Regulus sonrie. -Gracias señor. -¿Y los chicos?- pregunta Alphard. -James está haciendo la carne asada, Lib lo acompaña. Anoche Libra tuvo fiebre- comenta- James preparó una sopa para ella, la ayudé a lavarse el cabello y le dimos medicación. Le costó mucho dormir. -Iré a verla- avisa Alphard, caminando hacia el jardín trasero. -¿Y Sirius?- pregunta Fleamont. -Está durmiendo, señor.  -Genial, campeón- sonrie Fleamont, Alphard entra del jardín con la niña en brazos... Fleamont asiente y abre el refrigerador. -¿Qué es esto?- pregunta señalando una fuente. -La cena de anoche- responde Regulus. -¿James cocinó esto?- Fleamont frunce el ceño, abriendo la tapa para ver que es. -Lo cociné yo- responde Black- ¿me pasa ese pastel y ese relleno? es el postre. -Wow Reg, ¿tu hiciste todo esto y la cena de anoche?- pregunta Alphard. -Sí, señor.  -Imagino que James te ayudó- suelta Fleamont- porque puedo regañarlo ahora mismo si te dejó haciendo todo solo. -Él me ayudó mucho- sonrie Regulus- no lo regañe. [...] Los abuelos Potter y los tíos Lupin llegan a eso de las 12:40 AM. -Buen día- saluda Remus, mientras Regulus y Alphard colocan los platos- ¿los ayudo? -Ya casi terminamos, cariño- sonrie Alphard y alza la mirada, las ojeras de su sobrino están pronunciadas, está pálido y no luce muy bien. -¿Y Sirius?- pregunta. -Todavía durmiendo- responde Regulus. -¿Y James?- cuestiona. Regulus señala a Potter, quién voltea la carne mientras charla con su padre- gracias. -Ey Moons- saluda James, cuando Remus llega a su lado- ¿cómo te sientes? -Más muerto que vivo- bosteza- Mont- saluda, extendiéndole una mano, Fleamont lo abraza. -Ve a despertar a Sirius- pide Alphard mientras termina de colocar la vajilla. Remus asiente y entra a la casa. [...] Regulus deja las guarniciones sobre la mesa, James deja las tablas con carne y pollo en el centro de la gran mesa. -Un aplauso a los chicos que hicieron el almuerzo para toda la familia- pide Charlus, todos aplauden -Lo cual no es poco decir porque somos como quince- sonrie Mont. Todos comienzan a comer, menos James y Regulus, quienes miran atentamente las expresiones de los demás. -Delicioso- comenta Cygnus- esta ensalada de manzanas es exquisita. -Es como la que comíamos de pequeños- recuerda Alphard. -Este corte está en el punto que a mi me gusta- habla Fleamont. -El pollo asado está riquísimo- comenta Cissy. -¡Ey! no me robes las papas fritas- se queja Andy, empujando suavemente a Bella. -Chicas no peleen, esta ensalada de papas está igual de rica, ¿quieren carne o pollo?- pregunta Lyall. -Carne- responden las tres, al unísono. -Las guarniciones están muy ricas- comenta Sirius- te salió genial la de manzanas- sonrie orgulloso, mirando a su hermanito. -Y la carne está muy rica- menciona Remus, su lobo interno está feliz de comer carne. -Todo está exquisito- sonrie Dorea- mi favorita es la ensalada de rúcula, huevo y zanahoria, y el pollo está muy rico. Regulus y James se miran, ambos sonríen ampliamente. -Gracias- responden al unísono, antes de unirse al almuerzo. Regulus se sirve poco y suspira, mirando la comida. -Hacemos un gran equipo- susurra James, colocando su mano en el muslo de Regulus. -Creo que sí- responde, tomando su tenedor. Se siente honrado de haber tenido la oportunidad de cocinar para los Potter, de ser parte y de estar sentado junto a James. Su alma está feliz, se siente vivo, se siente feliz. Se siente amado.