Capítulo 103
20 de julio de 2025, 23:56
Regulus se despierta entre los brazos de James, al abrir los ojos, es lo primero que ve. La barba un poco crecida de James, sus labios rojizos, sus largas pestañas negras, su nariz, sus cejas, su cabello desordenado... Regulus suspira y vuelve a guardar su cara en el cuello de James, sonrojado.
-Uhm- se queja Potter, entre sueños- me haces cosquillas, amor.
Black sonrie, siente las manos de James en sus caderas, debajo de la ropa, pasando el límite del elástico de su pantalón. Y no, no se siente asqueado, le gusta, le gusta su calor.
La puerta se abre de golpe, Regulus intenta separarse pero las manos de James se mantienen firmes, evitando que se mueva.
Libra entra corriendo mientras ríe y se esconde debajo de la cama, Sirius entra después y mira a Regulus.
-¡Se robó mi gel!- resopla, ante la mirada divertida de su hermano.
-Déjala, toma el mío- señala su estantería con productos para el cabello/ cara, intentando parecer casual.
-¿Qué hacen?- pregunta Sirius, acercándose a la estantería.
-Dormíamos- responde Regulus- ¿y tu?- apoya sus codos en el pecho de James para apoyar su mentón en su mano. Sirius toma el gel y se sienta en la cama.
-Llegué hace un rato, ¿no te parece genial no escuchar gritos y amenazas de muerte antes de un viaje?- cuestiona, ignorando el hecho de que las manos de su mejor amigo están debajo de la ropa de su hermano. Es difícil para él, pero si quiere integrarse en la dinámica de ellos, ser cercano, no debe cuestionarlos porque ellos no se cuestionan.
Regulus sonrie incómodo y piensa en alguna forma de alejar a James, que estén cerca es una cosa; que estén tan cerca mientras su hermano está allí, es otra. Porque más allá de todo, él siente a Sirius como una figura paterna, y esto le parece una falta de respeto hacia él.
-Sí, es impresionante que sean tan amorosos- sonrie divertido, una idea rápida viene a su mente- ¿me traes las pastillas que olvidé en la habitación de James?- pide.
Sirius asiente y se levanta de su lugar, caminando a la puerta. Libra sale corriendo segundos después y Regulus trata de despertar a James, en vista que no puede, y Sirius llegará pronto, sube su rodilla y golpea su entrepierna.
Potter se queja en un grito ahogado y suelta a Regulus, quién se aleja.
-Ay, lo siento, James- se disculpa.
El ex gryffindor rueda hasta el piso, con las manos en su entrepierna.
-¿Qué pasó?- pregunta Sirius, llegando. Regulus ya está frente a su armario, buscando que ponerse.
-Estoy bien- habla James, levantándose del piso y dejándose caer en la cama.
Sirius frunce el ceño y asiente.
-Ten- le extiende las pastillas.
-Gracias, Us- agradece, colocándolas en su neceser.
-Papá me contó que ayer vinieron tus amigos- inicia una conversación, extraña charlar con su hermano.
-Sí- asiente- vinieron, pero solo porque me dieron permiso. No ocurrirá seguido, no quiero molestar.
-No es molestia- menciona James. Sirius voltea a verlo, aleja su mirada al notar el bulto en sus pantalones- es tu casa, puedes invitarlos.
Sirius piensa en una erección matutina, esas que Remus también tiene.
Potter se levanta de la cama y camina al baño, bostezando.
-No encuentro nada- se queja Regulus golpeando sus muslos, molesto.
-No oye, te harás daño- detiene Sirius- tienes mucha ropa bonita y nueva.
-¡No quiero ropa nueva! ¡quiero mi ropa!- chilla molesto, tirándose en la cama para abrazar sus piernas y comenzar a llorar. Extraña demasiado su ropa, la moda siempre fue un refugio para él.
Sirius se sienta a su lado y trata de calmarlo.
James sale del baño y se acerca a él, sentándose a su derecha.
-Reg...- llama James, acariciando su cabello.
-Regulus- llama Sirius- conseguiremos ropa más bonita de la que tenías- promete.
-Cállate- solloza, prendas que él mismo reformó, hizo o ajustó a su medida no son reemplazables.
-¿Quieres que me vaya?- pregunta Sirius, suspirando.
Regulus no responde, esa es su respuesta; Sirius se levanta y mira a James, pidiéndole que lo ayude, antes de salir por la puerta.
-Bonito- llama James, abrazándolo- ven, abrázame a mi- pide, Regulus deja de abrazarse a sí mismo y se tira en los brazos de James, sentándose sobre él para hundir su cara en su hombro- cuando puedas calmarte- susurra, acariciando su espalda- dime que te sucede, si quieres.
Regulus asiente y cuando se calma un poco mira a James.
Potter limpia sus mejillas con sus pulgares y besa su frente.
-Era ropa que yo había hecho o ajustado a mi- explica- a mano, cociendo punto por punto, tela por tela.
-Wow, que trabajo, cariño- desliza sus manos hacia su cintura, acariciándolo.
Regulus asiente.
-Me gusta la moda- responde- sé que esto te parece bobo y una exageración.
-Claro que no, te duele perder algo en lo que haz trabajado mucho tiempo- habla suavemente, besando su mejilla. Regulus asiente-¿No quieres que trate de recuperarla?
-No- niega Regulus- no quiero que te acerques a la casa Black, ¿escuchaste?- habla serio, mirándolo con advertencia.
-Pero yo...
-No me importa si puedes volverte invisible, un ciervo o tienes sangre Potter, ellos encontrarán la forma de dañarte, de matarte o de retenerte para que vaya yo y luego torturarnos juntos y no quiero volver a ver a esos hombres o intentar hacerles un heredero- se estremece, volviendo a llorar. James lo abraza firmemente- prométeme que no harás nada. Promételo, James Potter.
-No iré a la casa Black, no me expondré a ellos, no haré nada- responde, Regulus asiente.
Aunque James sigue pensando en una idea.
[...]
-Buen día, Reg, ¿todo bien?- pregunta Alphard, dejando un plato con pancakes frente a Regulus- ¿ya estás listo para el viaje?
Regulus asiente.
-Todo listo, señor. ¿Usted?
-Todo listo- asiente. La primera parada es Escocia, iremos en chimenea, ¿sí?
Los adolescentes asienten.
[...]
-Wow, que lindas fotos- sonrie James, viendo a Regulus mirar las fotos de su cámara.
-Ustedes juntos- señala Fleamont, extendiéndoles una llave. Están entrando al hotel.
-Segundo piso- el hombre de la recepción señala las escaleras.
-¿No hay alguna abajo?- pregunta James, sabiendo que van a caminar mucho durante el día y Regulus se cansa rápido.
-Yo les cambio- habla Cygnus, extendiéndole la llave.
-Gracias tío- agradece James, sonriente. Luego toma la mano de Regulus y caminan por el pasillo, hacia la habitación.
[...]
Día tres del viaje.
James deja a Regulus en el piso, lo llevaba en su espalda.
-Wow, es un lugar hermoso- opina Black.
Alphard asiente.
-Era la casa de una bruja ermitaña, tenía una sola ceja- señala su cara- ahora es como una especie de café.
-¿Y por qué no hay nadie?- pregunta Regulus.
-¿Quién crees que reservó el lugar?- sonrie Mont, besando la mejilla de su esposo.
Remus baja a Sirius de sus brazos y se une a los demás.
Pronto los Potter- Lupin están sentados tomando el té, menos Sirius, Andy, Lib y James, quienes juegan al futbol muggle.
Regulus los observa jugar mientras mastica el último bocado de su galleta.
Alphard y Fleamont coquetean en voz baja mientras se besan cada tanto, Dorea y Charlus conversan con Cissy y Bella, mientras que Lyall y Cygnus discuten en voz baja sobre si un murmullo en el bosque fue un zorro mágico o un tejón ruidoso.
Remus lee sentado debajo de la sombra de un árbol.
El ambiente familiar, pacífico y reconfortante se siente allí. "¿Esto significan vacaciones?" se pregunta Regulus, "¿No son llantos y promesas de castigos al llegar a casa por desobedecer?"
-La próxima vez, tráete un detector de criaturas y no cincuenta paquetes de condones- murmura Cygnus, alzando una ceja con gracia.
-Y tú trae evidencia antes de hablar como experto- sonrie Lyall- ¿dices que hagamos un bebé entonces?
-No vamos a usar cincuenta condones en un mes- murmura de regreso.
-¿Entonces hacemos otro bebé?- sonrie Lyall.
-No, estamos más cerca de ser abuelos que padres.
-A penas tenemos cuarenta- replica Lyall.
-Remus es un Lupin, ¿lo recuerdas? ¿Cuánto tardaste en embarazarme?- sonrie divertido.
-Un tiempo- responde.
-Menos de un mes- recuerda.
Regulus mira fijamente a James, ajeno a los murmullos de los Lupin.
James va sin camiseta, con el pelo alborotado por la humedad y las risas pegadas al rostro. Sirius lo empuja cada vez que puede, Lib se cansa y se sienta junto a Remus, abrazándose a su primo.
-¡Eso fue trampa!- escucha a James quejarse.
-Tu te distrajiste- sonrie Sirius.
-Mentira, me empujaste.
-Porque estabas distraído mirando hacia allá- señala a Regulus- si no te distraes, yo no te puedo tumbar, eres dos veces yo- se señala.
James resopla molesto y camina hacia Regulus, quién mira su taza de café, a pesar de escucharlos, algo distraído.
-¡Tu hermano hizo trampa!- se queja dramáticamente, como si acabara de vivir una tragedia, abrazándolo por la espalda. Regulus se congela por un instante, pero no se aparta. Suelta una risa breve y deja su taza con cuidado sobre la mesa.
-¿Perdiste otra vez?- cuestiona, volteando para verlo a los ojos.
-¡No! ¡Sirius me empujó! eso es trampa. ¡Esto es guerra, Regulus! Necesitamos tácticas. Necesitamos... estrategia. Ayúdame a pensar- pide apretando su cintura.
-Tú lo que necesitas es un baño- lo señala- estás todo sucio.
James ríe y esconde su cara en el hombro de Regulus.
-Luego, bebé- comenta- primero ganaré.
-¿Y qué vas a hacer, estratega?- pregunta Regulus, con una ceja arriba.
-Primero, evaluamos el terreno, segundo contraataque y tercero me gano un beso de un lindo pelinegro de ojos grises- señala su mejilla.
-Sí, a Lupin no le gustará que Sirius te bese.
-¿Quién habló de Sirius?- sonrie coqueto.
-Y Cuarto, te echo al río si no te limpias- responde Regulus, golpeando suavemente su pecho desnudo.
-¿Y si te arrastro conmigo?- susurra James, divertido, bajando su mano peligrosamente.
-Te rompo los dedos con mis dientes- detiene su mano, mirando hacia su hermano. James sonrie ampliamente.
-Que sexi, Reg- molesta, moviendo sus manos para hacerle cosquillas, cosa que no logra, él solo frunce el ceño.
-Si que eres raro- sonrie divertido, empujando a James para que vuelva a jugar- ve y si ganas, te lavo el cabello- señala.
-Gran motivación- sonrie James- ¿y el beso?- señala su mejilla. Regulus rueda los ojos.
-Si ganas- sonrie mirando sus labios y luego golpea sus mejillas. James sonrie y corre de regreso al "campus"
Regulus mira a los adultos, quienes están distraídos en sus charlas. Decide ir con Remus y Libra.
-Hola Reg- saluda Lib, emocionada- siéntate con nosotros, Rem está leyendo- sonrie.
Regulus mira a Remus, quién asiente.
-Siempre hay lugar para mi cuñado- bromea, palmeando el piso a su lado.
-¿Qué es un cuñado?- pregunta Lib mientras Regulus busca algo para sentarse, no le gusta sentarse directamente en el pasto.
-El hermano de mi novio- responde Remus a Lib- toma la camisa de James- señala, Regulus lo mira- está más limpio el pasto donde vas a poner la camisa que él- explica, divertido- no le molestará.
Regulus camina hacia donde está tirada la camisa y mira a James mientras la toma. Potter entiende y asiente con una sonrisa mientras corre detrás del balón.
Black termina sentándose sobre la camisa de James, junto a Remus y Libra, en una hermosa tarde de verano escocés.
[...]
El resto de la semana, James y Regulus se mantienen juntos, disfrutando de la presencia del otro.
En este momento se encuentran caminando por la ciudad mientras sus manos se rozan.
Sirius rueda los ojos y tira de la mano de Remus, adelantándose.
-Creo que ya más que darme celos de no sentirme incluido me da rabia que no se den cuenta- resopla Sirius.
-Es que era obvio, Anwyl- sonrie, apretando su mano suavemente.
-Sí es que... Merlín- suspira- nunca pensé que Regulus sería el tipo de James ni James el de Regulus, son tan...
-¿Diferentes?- completa Remus- ¿hablas de que son tan diferentes porque son un nerd callado que sale con el chico popular tatuado? ah no, esos somos nosotros- sonrie divertido. Sirius golpea suavemente su hombro.
-Estoy algo cansado- comenta Regulus, caminando a su lado.
-Es que hoy fuimos a los castillos, te cansaste- sonrie, tomando su mano.
-Sí, pero estuvo muy bonito. La mejor parte fue cuando dejé de caminar y me subí a tu espalda- bromea.
-Ja, ja, ja- se ríe sarcásticamente- me debes otra sesión de masajes, ya no soy tan joven.
-Tienes dieciocho, James- rueda los ojos divertido.
-¿Y? cargo con el peso de ser el más guapo- bromea.
-Que humilde eres- sonrie divertido, apretando su mano- tomaré una foto, permiso- pide, James suelta su mano.
[...]
Una semana después...
Miércoles 9 AM, Spiaggia di San Vito lo Capo, Italia.
-Es que es temprano, los entiendo- bosteza Regulus- están de vacaciones.
-Si pero la energía de Libra no- sonrie James, llevando la sombrilla en un brazo y a Lib en otro- Mantente cerca, pondré la sombrilla- avisa, mirando a la niña, quién asiente.
Regulus lleva su pañuelo en la cabeza y un bolso con protector solar, comida, bebidas y toallas para James y Lib. Se siente orgulloso de poder cargar todo eso, aunque no sabe que James hizo un hechizo alivianador antes de cerrar el bolso.
James clava la sombrilla en la arena y coloca la manta para sentarse.
-Se va la niña, Potter- avisa, dejando el bolso en el piso.
James va tras la niña.
-Tranquilo, yo me encargo- sonrie viéndolo sostener la cámara de fotos.
Libra y James en un día de playa,
5 de julio de 1978.
R.A.B
[...]
-Hay que salir, estoy cansado- pide James, Libra niega con la cabeza, están en la orilla, aún así la niña insiste en quedarse.
-Me gusta aquí, vete tu.
-Me alejaré un poco, ¿okey? pero estaré aquí- avisa, mirándola. Así se seca rápidamente bajo el sol mientras Libra salta las pequeñas olas de la orilla.
-Ah hola Reggie- sonrie James mientras Regulus mira la foto que le acaba de tomar- ¿qué haces? ¿Sigues sacando fotos?
-Algo así, pero el sol está fuerte- señala el pañuelo en su cabeza.
-Sí, muy- asiente- vuelve a la sombra ¿sí, cariño?- pide, besando su mejilla. Regulus asiente.
-Vigila a Lib- recuerda antes de volver bajo la sombrilla y mirar las fotos que tomó.
Luego de ver las fotos, deja su cámara de lado y toma su libro.
James y Libra regresan, la niña comienza a hacer un castillo de arena con sus manos y James se sienta junto a Regulus.
-Que lindo esto ¿no?- comenta James, luego de un rato.
-¿Qué, león?- pregunta, volteando a verlo.
-Esta paz, este momento- señala el lugar- yo... estoy feliz de estar aquí, con Lib, contigo- sonrie de lado, mirando al mar. Regulus deja su libro y recuesta su cabeza contra el pecho de James, el latido del corazón de Potter se mezcla con el sonido del mar, creando una hermosa combinación.
-No sabes lo agradecido que estoy de estar aquí- murmura, jugando con los dedos de James.
-Es lo que mereces, mereces vacaciones, felicidad, paz, mereces esto, Regulus.
-Me gusta que estés tu- admite, sin pensarlo- me siento protegido, a salvo- intenta buscar el rumbo por su magia para no quedar tan expuesto.
-También me gusta que estés tú- sonrie James- ¿No tienes calor?- cambia de tema.
-Algo- responde Regulus- pero no estoy listo para quitarme la camisa- suspira.
James asiente y acaricia su cabello.
-Todo a su tiempo, dulzura. Lo estás haciendo genial- sonrie- estoy muy orgulloso de ti ¿sabes?
-¿Sí?- pregunta volteando a verlo.
-Sí- asiente James, besando su frente.
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Anexo
-Más- fotos -tomadas por Regulus- de Escocia e Italia.
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