Capítulo 102
20 de julio de 2025, 23:56
Fleamont llega en la camioneta del campo, todo sucio, lleno de tierra.
-Buenas tardes- saluda a los adolescentes.
-Señor, ellos son mis amigos- habla Regulus, levantándose de su lugar- el señor Alphard me dejó invitarlos- habla nervioso, no quiere molestar a nadie.
-Oh genial- sonrie- me baño y los saludo. Vayan entrando a la casa que ya hace frío ¿sí? no queremos resfriados.
-Alphard ya nos llamó, sí- asiente Regulus. Sus amigos miran a Fleamont embobados, Potter desaparece por la puerta.
-Ay amor, estás todo sucio- escuchan la voz de Alphard desde adentro.
[...]
-Ahora sí- sonrie Fleamont, bajando las escaleras ya limpio y cambiado- soy Fleamont Potter, el otro padre de James- los slytherins dejan de jugar su juego de mesa para saludarlo.
-Ellos son Barty, Evan, Pandora y Dorcas- presenta Regulus. Fleamont saluda a cada uno, extendiéndoles la mano.
-Un placer conocerlos, niños- sonrie- ¿todos slytherins?- cuestiona, mirándolos.
Los adolescentes asienten.
-Sí, vamos todos juntos- responde Regulus.
-¿Saben hablar?- bromea.
-Solo los impactaste- sonrie Alphard, caminando del baño hacia la cocina. Fleamont besa su mejilla cuando pasa frente a él.
- Bien, ¿quién quiere pizza para la cena?- cuestiona Potter, colocando sus manos en su cadera, como una taza.
-¡Yo, papá!- grita Libra mientras sale corriendo desde la cocina hasta los brazos de su padre.
-Tranquila, Lib- pide Alphard desde la cocina.
-Ella es Libra, la hermana menor de James- presenta Regulus- Lib, ellos son mis amigos. Evan, Pandora, Barty y Dorcas- los señala.
-Espero que no griten tanto como los amigos de James- pide la niña, manteniéndose en los brazos de su padre
-Sí, nosotros tampoco los soportamos mucho- responde Barty, con gracia.
-Barty- se queja Regulus, llamando su atención.
-Cher, se rompió la lavadora- llama Alphard desde el cuarto de lavado, con irritación.
-Con permiso.
Fleamont desaparece detrás de la puerta y Barty se muerde el labio. Regulus lo codea.
-¡Basta!- grita en un susurro- no los voy a invitar más- concluye en voz alta, cruzándose de brazos.
-Hay que seguir con el juego de mesa- bosteza Cass, tomando sus cartas.
[...]
James sonrie al ver su maleta hecha en el suelo. Ya la había visto antes pero le parece muy dulce que Regulus se haya tomado el tiempo de armar su maleta, de pensar en él.
Piensa en qué hacer, no quiere bajar y molestar a Regulus y a sus amigos, sabe que no les agrada demasiado y que probablemente quieran estar solos, asi que toma una hoja, volviendo a dibujar los planos, aquellos en los que falla cada vez que trata de hacerlos. Hay algo que falta.
[...]
-¡Gané!- exclama Barty, sonriente.
-Otra vez- resopla Dorcas.
-¿Y si jugamos al ajedrez?- propone Evan dejando caer su espalda contra el respaldo del sillón.
-Creo que es una buena idea- asiente Regulus, levantándose para buscarlo en la caja de juegos de mesa.
James baja las escaleras cansado, tiene hambre y quiere dormir.
-¿Todo bien?- pregunta al ver que los amigos de Regulus lo miran.
-James- llama Regulus, desde el garage, el juego de mesa que estaban jugando recién estaba suelto en la estantería pero ahora debe llegar a una gran caja en lo alto del mueble. James va tras su voz- ¿me ayudas, por favor?- pide, intentando alcanzar la caja.
-No debería estar esto aquí- frunce el ceño. Papá Mont debe haber ordenado. ¿Qué juego quieres?- pregunta, sosteniendo la pesada caja entre sus manos.
-El ajedrez- responde, buscándolo.
-¿Alguno más, cariño?- pregunta dulcemente.
-No, así estoy bien, gracias- sonrie, besando su mejilla- aféitate- recuerda.
-Sí, en la noche- suspira y deja la caja donde estaba- ¿te estás divirtiendo?
-Sí, los chicos son geniales, me alegra mucho que estén aquí- sonrie, abrazando la caja de ajedrez mágico.
-Me alegra mucho, bonito- besa su frente y salen juntos del garaje. James va a la cocina y Regulus se queda en el living.
-Que hot- susurra Barty, codeando a Regulus, quién lo mira mal.
[...]
-Voy yo contra Barty- habla Regulus, estirando el brazo para mover un alfil.
-Quieres perder con estilo, entiendo- responde divertido, arremangándose.
-Estás muy confiado para alguien que no sabe diferenciar un caballo de un hipogrifo- se burla Regulus.
-Mentira, los caballos no te comen si los molestas- replica Barty, mientras una de sus torres derriba una pieza de Regulus con un golpe seco.
Pandora suelta una risa suave y se acomoda mejor, dejando caer su peso contra Evan.
-¿Cómo va el marcador, árbitro?- pregunta Evan
-Regulus va ganando por cinco piezas, pero Barty tiene el orgullo intacto- resume Cass, mirando el tablero con una ceja alzada.
-Por ahora- gruñe Barty, tomando otra pieza- si pierdo y muero recuérdenme con...
-Con glamour- completa Dora.
-Con mi... en tu...- susurra Evan, sobre su oído.
Barty voltea a verlo sorprendido y une sus labios.
-Aquí no- exige Regulus.
-Hace una semana que no nos vemos- suspira Barty, dejando caer su cabeza sobre el hombro de Evan.
-No hemos podido llegar a alquilar el departamento- explica Evan.
-Igual estoy castigado, mi madre discutió mucho con mi padre para que me deje ir a lo de Dora hoy. Y eso que le dije que era Dora, sino no me dejaban.
-No sé por qué no quieren a Evan- habla Cass- es un buen partido para Barty.
-Porque soy hombre- completa el rubio- mueve esa- aconseja, Barty mueve la pieza.
-Que suerte tienes- habla Crouch, mirando a su mejor amigo- aquí eres libre, en una casa hermosa, con una linda familia, no se escuchan gritos- guardan silencio por un momento, las risas de Alphard, Libra y Fleamont se escuchan desde la cocina- y la comida es exquisita- señala el plato de galletas vacío.
Regulus sonrie de lado.
-Sí- asiente- a veces siento que no lo merezco y también lamento que tu no lo tengas.
-Me alegro mucho por ti- sonrie Barty- tu lo mereces, tenlo por seguro.
-Sí, tu también lo mereces, ya quiero verlos viviendo juntos- sonrie, mirando a sus mejores amigos.
-¿Dices que Barty me va a matar a la segunda noche?- bromea Evan, apretando el muslo derecho de su novio.
-Probablemente- sonrie divertido.
James sale de la cocina con Libra en brazos y pasa por la chimenea rumbo al supermercado, no sin antes sonreírle a Regulus y guiñarle un ojo.
[...]
20 minutos después...
-Papi papi- la niña entra corriendo por la chimenea, James lleva varias bolsas- mira lo que me compró James- exclama, entrando a la cocina.
James deja las bolsas sobre la mesa del living y comienza a sacar las cosas. Regulus lo mira atentamente desde su lugar: Potter parece agotado, aún así parece esforzarse por cumplir con sus tareas.
Regulus tiene ganas de lavar su cabello, de masajear su espalda, de dormir en su pecho, de mimarlo.
James camina hacia la cocina.
-¿Conseguiste las cosas, cariño?- pregunta Mont, amasando las pizzas.
-Sí, casi me peleo con una señora de setenta años por la cebolla- sonrie divertido- esas papas no, Lib- detiene, quitando la bolsa de snacks de sus manos- primero: no te gustarán, y segundo: son para los chicos. Estas son para ti- le extiende una bolsa.
Alphard y Fleamont se miran, sabe que James nunca fue muy amigo de los slytherins, dejar estas diferencias atrás les indica que su hijo está madurando.
James guarda las compras mientras Alphard toma las cebollas y comienza a cortarlas para hacer la salsa.
-¿Trajiste no sé, jamón y eso? para hacer gustos diferentes.
-Sí y traje piña (ananá) que supongo que a ellos les va a gustar. Tienen gustos raros, así como papá- señala a Alphard.
-Es por la familia- explica Alphard- los sangre pura suelen comer cosas raras.
-Sí, giu.
-¡Oye!- se queja Fleamont- ¿me dicen raro?
-No hablamos de ese tipo de comida- sonrie divertido, ganándose una nalgueada de parte de su esposo- ¡ey! ¡tienes harina! ¡estoy de negro!- se queja.
Fleamont sonrie divertido y va a lavarse las manos otra vez antes de volver a amasar, ya con las manos limpias, vuelve a su tares.
James coloca los snacks en la bandeja de picada y luego corta zanahoria para hacer unos bastones, también prepara un untable con su receta secreta y camina con la bandeja en mano hasta el living, dejando la bandeja sobre la mesa ratona, justo al lado del tablero de ajedrez.
-¡Que rico!- exclama Dora- en casa no nos dejan comer snacks- comenta, metiéndose un puñado de papas en la boca.
-Dora- reta Evan, codeandola.
-Lo siento- se disculpa, masticando.
-No, está bien- sonrie James- iré a comprar más.
-No- niega Regulus- gracias por esto, es más que suficiente- sonrie, su corazón late de emoción al ver a James tratar de agasajar a sus amigos, de ayudarlo en esto.
-Gracias- agradecen los slytherins.
-¿Qué gracias? vale por una partida de ajedrez, la cual obviamente ganaré- bromea, tomando a Regulus por la cintura para sentarse en su lugar y sentarlo en sus piernas. Black enrojece hasta las orejas, no espera que James se acerque demasiado cuando hay otros cerca pero... parece que sí.
-No me ganarás- niega Barty- ¿tú? ¿un bobo león? yo fui a un club de pequeño.
-¿Ah sí? veremos- sonrie divertido- solo te recuerdo que mi padre es un campeón del ajedrez, lo llevo en la sangre- señala su muñeca y luego se abraza a la cintura de Regulus, apoyando el mentón en el hombro del menor.
-¿Y qué ganamos si Barty gana?- pregunta Dorcas, mirando a James.
-Helado- responde Potter.
-¿Y si tu ganas?- pregunta Dora.
-No sé, ¿no les doy helado?- sonrie divertido. Regulus apoya sus manos sobre las de James, acariciando sus nudillos.
[...]
-Que linda cadenita- señala Evan, mientras James mueve su peón.
-Gracias, me encanta.
-¿Es una estrella?- pregunta Cass, estirándose para verla mejor. James asiente- no sabía que te gustaban las estrellas.
-Oh, me encantan- responde con una sonrisa divertida- aún más si son muy brillantes.
Regulus mira sus manos, jugando con el anillo de sol entre sus dedos. La magia que deprenden ambos es tan concreta que casi pueden verlo.
[...]
-Merlín, no- se queja Crouch, viendo el próximo movimiento de Potter, casi ganando. Barty parece muy afectado- padre me matará- susurra para sí mismo.
James concluye que Barty era obligado por su padre a jugar bien, asi que su próximo movimiento es malo y no tiene nada que ver con la partida que viene armando. Regulus frunce el ceño y lo mira confundido.
-Jaque mate- exclama Barty, emocionado- soy mejor que tú- sonrie y abraza a Evan.
James sonrie y observa a Regulus, notando su mirada.
-¿Qué?- pregunta James.
-Eres increíble- responde feliz, es más que obvio para Regulus que James lo dejó ganar.
Barty se burla por un rato de James hasta que Regulus lo detiene, ya enfadado.
-Bien, terminen la picada, ¿sí?- sonrie mirando a los slytherins mientras se levanta de su lugar, dejando a Regulus allí.
-¿Te vas?- pregunta Dora- no, quédate, eres divertido- James le recuerda mucho a Evan.
-Ay gracias, Pandora- sonrie James- pero ustedes están entre amigos y papá seguro necesite ayuda.
-¿Por qué no vas a descansar?- pregunta Regulus parándose para alejarlo un poco y hablar con él- te ves muy cansado, Jaimie- acaricia su mejilla, inspeccionando sus ojeras.
-Si me acuesto en la cama me duermo- responde.
-Sí y no puedes acostarte con el cabello así- señala.
-¿Así como? si lo lavé- cuestiona, tocándose el cabello.
-Parece paja- sonrie divertido.
-Es que yo no soy el experto en ondas y rulos- sonrie coqueto, apoyándose contra la pared.
-Luego te lo lavo yo, solo... descansa pero no te duermas. Los chicos se quedan hasta las once y media como muy tarde, ¿puedes esperar o...?
-Puedo esperar, ve a divertirte- anima, acariciando sus hombros, los huesos debajo de la camisa se sienten James aleja sus manos, temiendo romperlo.
Regulus mira a sus amigos, quienes disimulan que no los observan, y lo abraza, necesitando su calor corporal.
James va a la cocina a preparar el postre con Lib y Regulus se queda con sus amigos.
-Tu es tellement amoureuse de lui- sonrie Evan molestándolo.
-Shhhh, Alphard parle français- susurra, mirando hacia la puerta de la cocina.
-Oh vraiment?- pregunta Pandora.
-Oui- responde Regulus.
-Et James?
-Non- responde Regulus.
-Ti parlerò in italiano così non capirai niente- habla Barty, entrecerrando los ojos.
-¿Qué?- pregunta Dorcas- no entiendo a ninguno, basta- corta- esta salsa untable está exquisita- opina, comiendo su bastón de zanahoria.
[...]
-¿La pasaste bien?- pregunta James, mientras Regulus le lava el cabello, la espuma a penas llega a cubrir sus partes íntimas ya que no hay más jabón de burbujas, porque Lib lo gastó todo en su proyecto de hacer una burbuja gigante.
-Increíble- sonrie Regulus- muchas gracias por todo, James- agradece, masajeando sus hombros, aún con shampoo en sus manos.
-Uhm, ahí me duele, cariño- suspira, sintiendo los dedos de Regulus clavarse en su piel- eres muy bueno en esto.
-Estoy considerarlo dedicarme a esto.
-Ni pienses que te dejaré tocar a hombres semidesnudos- suelta, sin pensar.
-¿Ah no? ¿por qué? ¿quién eres tu para decirme que hacer y qué no?- cuestiona.
James se tensa bajo las manos de Regulus.
-El que te cuida- responde, tratando de parecer casual- y es peligroso, hay muchas personas malas en el mundo, muchos hombres asquerosos. No te pondré en ese riesgo.
-¿Notaste que nunca dije que masajearía a alguien más?- menciona Regulus, divertido. James se sonroja hasta las orejas y balbucea- digo, tienes dinero, me pagarías bien y estoy seguro.
-Oh, es por el dinero- bromea James, volteando a verlo.
-No es la única forma de paga- sigue el juego, mirándolo a los ojos. Las pupilas de ambos están dilatadas ante el deseo.
La mente de James vuela rápidamente, imaginándose entre las piernas de Black, quién le dice cuanto lo ama en un momento íntimo y sexual.
-Te pagaré con galletas de animales, esas que come Lib- bromea, tratando de quitar la tensión. Sabe que Regulus está bromeando y no quiere... arriesgarse, a que este tipo de conversaciones llegue a avergonzarlo.
Aunque quizá es un poco tarde, busca la poca espuma que hay y la coloca sobre su entrepierna, igual se tapa con las manos.
Regulus no lo nota, su mente también voló a ese pensamiento, exactamente el mismo.
Black termina de lavar su cabello y sale del baño. Potter termina de bañarse, abriendo la ducha de agua fría.
[...]
Luego de masajear la espalda de James, ambos se acuestan a dormir juntos.
-Mañana es el viaje- bosteza Regulus, hundiendo su nariz en el cuello de James, que huele increíble.
-Sí, estoy muerto- bosteza- gracias por hacer mi maleta, cariño- susurra, metiendo sus manos debajo de la remera de pijama de Regulus.
Black se estremece ante el tacto, pronto se acostumbra a él, pegándose aún más al cuerpo de James.
-De nada- murmura- ¿como sabes que fui yo?
-Olía a ti mi habitación.
-Wow, ¿olfato desarrollado?- cuestiona, alejándose un poco para mirarlo a los ojos.
-Soy animago, bebé- recuerda, acariciando su mejilla.
-Oh, cierto- responde sonrojado, volviendo a hundirse en su cuello.
-Aunque ¿sabes si hay ratas aquí? han desaparecido algunos de mis buzos y remeras- comenta, bajando sus manos al elástico del pantalón de Black.
Regulus suelta una risita.
-Debe haber, sí- sonrie divertido, sonriendo contra el cuello de James.
Potter sonrie divertido y ambos se duermen, juntos y en paz, como siempre debería ser.