Capítulo 115
20 de julio de 2025, 23:56
Viernes.
James desayuna junto a Regulus, el menor mira su té mientras trata de despertarse por completo.
-Podías seguir durmiendo si querías, ¿sabes?- sonrie James.
Regulus levanta la mirada y sonrie de lado.
-Estoy bien- murmura- me gusta desayunar contigo.
-Eres tan dulce- sonrie James- ¿y Barty?- pregunta.
-Recién cuando pasé por mi habitación lo vi durmiendo en mi cama.
-¿Sus padres no se preocupan si no regresa a casa?- pregunta James- no es que no lo quiera aquí- aclara- es que si fuese mi hijo estaría sumamente preocupado.
-Porque tu si serías un buen padre, James- responde Regulus- sus padres... dejan mucho que desear.
-Me imagino- asiente James. Un silencio cómodo los envuelve, ambos desayunan tranquilos- ¿qué harás en la noche?- pregunta.
-¿Uhm?
-Sí, ¿tienes planes?
-Por ahora solo dormir- sonrie divertido- ¿qué propones?
-Quiero sacarte a pasear- sonrie- ¿qué tal ir a un cine muggle?
-¿Qué es eso?
-Como las películas que vemos pero en una pantalla grande.
-¿Crees que me gustará?- pregunta Regulus.
-Espero que sí- sonrie James- sería una nueva experiencia.
Regulus asiente.
-Confío en tu criterio, vamos- acepta Regulus.
James sonrie ampliamente y se estira para besar la mejilla de Regulus.
-Entonces hoy vamos al cine- sonrie James- ¿te gustan las palomitas de maíz?
-Sí- asiente Regulus- con los chicos comíamos todo el tiempo.
-Bien, allí hay.
-Genial- sonrie Regulus y se levanta a tomar la cafetera para servirle más café a James.
-Gracias Reg, no era necesario, ya me iba a levantar.
-Está bien.
Barty baja las escaleras perezosamente.
-Buenos días- saluda Regulus, al verlo sentarse a su lado- ¿te caíste de la cama?
-Tuve una pesadilla- responde, dejando caer su cara en la mesa. James coloca el almohadón de la silla de Lib para que no se haga daño.
-Gracias- agradece Regulus, mirando a James. Potter responde con una sonrisa y se levanta a buscar un plato y una taza para Barty.
-¿Qué toma?- pregunta Potter.
-Té, Evan no quiere darle café- responde Regulus, acariciando la espalda de su mejor amigo- Barty, ¿quieres contarme que sucedió en tu pesadilla?- pregunta Regulus.
Barty niega con la cabeza.
-¿Hago té normal o le gusta el té negro?- pregunta James.
-El té negro está bien- responde Regulus.
James deja una taza de té negro frente a Barty junto a un plato con pancakes y tostadas.
Fleamont entra por la puerta del jardín junto a Alphard, ambos van sonrientes.
-Buenos días- saluda Mont- me baño y nos vamos, a cambiarse, campeón- habla, mirando a su hijo.
-Hola pa, sí- asiente James, caminando a su lado, ambos suben las escaleras.
-Hola chicos- saluda Alphard, entrando en la cocina- ¿cómo están?
-Barty tuvo una pesadilla pero las pesadillas no son reales- habla Regulus, en tono suave para que Barty lo escuche- además James preparó el desayuno, asi que hay que comer para tener mucha magia.
Barty voltea a verlo.
-Deja ese tono bobo, no soy un niño- resopla.
-Creo que no es la mejor forma de responder, ¿no te parece, Barty?- Alphard llama su atención, su tono es serio, Crouch asiente y baja la cabeza, sintiéndose regañado.
-Sí, lo siento- se disculpa- es que...- suspira- ha sido demasiado.
-Hoy quizá puedas hacer los hechizos, ¿no?- habla Regulus.
-Quizá, sí- asiente Alphard- antes haz los ejercicios de yoga que sugirió la profesora ayer- pide Alphard sentándose frente a los adolescentes, Barty asiente. Regulus se levanta a servirle un té a Alphard y lo deja frente a él-Oh, gracias cariño- sonrie- que amable.
-No es nada- sonrie Regulus.
[...]
Regulus acomoda sus cosas, pasándole un paño húmedo para limpiarlas.
-Y esta sería la última tanda- habla Alphard, dejando un canasto lleno de ropa (limpia y planchada) sobre la cama- lo guardaré- avisa, Regulus asiente.
-Gracias, señor Alphard- sonrie Regulus.
Ambos ordenan en silencio, la paz los envuelve. A ambos les gusta el silencio, la paz y el ruido a campo que entra por la ventana abierta.
-Hoy es viernes, ¿tienes planes?- pregunta, sabe que James iba a invitarlo al cine y quiere saber si dijo que sí.
-Sí, algunos- sonrie de lado. Alphard asiente- ¿qué cree que debo ponerme para ir a un ceni muggle.
-¿Un cine?- pregunta.
-Sí, eso- sonrie avergonzado.
-Emmm, no es tan formal, es casual. Creo que una camisa simple y un pantalón básico bastaría pero eres Black asi que...- sonrie divertido- ¿tienes una cita?- indaga.
-No, iré con James. Dijo que quizá me guste el cine, asi que... confío en su criterio- sonrie, está sentado en el piso, rodeado de sus cosas.
Alphard asiente y termina de guardar la ropa.
-¿Necesitas ayuda con eso?
Regulus mira sus cosas desparramadas por el piso.
-Quería pedirle ayuda a Barty, eso lo distraería y quizá lo ayude con su magia, por eso no guardé todo.
-Es una gran idea- asiente Alphard- cuando termine los ejercicios de yoga en casa le digo que suba.
-Papi- llama Lib, desde la puerta.
-Buenos días, cariño- saluda Alphard.
La niña corre a abrazarse a su padre.
-Tengo hambre- comenta.
-Ya casi almorzamos, en diez minutos llega James y papá.
La niña asiente y sale de la habitación.
-¿Es difícil tener hijos?- pregunta Regulus, mirando a Alphard.
-En lo personal fue una experiencia maravillosa. Sí, a veces se portan mal y James era muuy travieso pero...- suspira- armar una familia con mi alma gemela, el amor de mi vida, fue... lo mejor. Cada día le agradezco mi yo de joven, ese que fue valiente y escapó de casa, la vida sería muy distinta bajo las reglas Black.
-Triste- agrega Regulus.
-Sí, muy triste- asiente Alphard.
La chimenea suena.
-¡SOMOS NOSOTROS!- grita Fleamont. Regulus se levanta del piso y junto con Alphard salen de su habitación y bajan las escaleras para recibir a los Potter.
James sonrie ampliamente cuando ve a Regulus bajar las escaleras junto a su padre.
-Hola- sonrie Regulus, abrazándose a James- ¿cómo te fue hoy?
-Genial- sonrie Potter, pasando sus manos por la cintura de Regulus- ¿y a ti?
-Estoy desempacando las cosas de los baúles- responde.
-¿Necesitas ayuda con eso?
-Le pediré a Barty, le gusta ordenar, eso lo distraerá.
-Sí, lo ayudará con la magia- asiente James- ¿y tu? ¿cómo te sientes?
-Bien, hoy a mitad de la mañana me comí un snack, me dio hambre.
-¿Te dio hambre?- sonrie James, alejándose un poco para mirarlo emocionado- ¡eso es increíble, cariño!
Regulus asiente.
-Y tomé las pastillas, y no vomité- sonrie. orgulloso de sí mismo.
-Estoy tan orgulloso de ti- sonrie James, besando su frente.
[...]
-¿Y? ¿qué te pareció?- pregunta James, mientras comen en el restaurante de siempre.
-Fue una linda película, pero había mucha gente besándose- hace una mueca de asco- ¿por qué no prefieren la privacidad y comodidad de su casa o entorno cercano?
-¿No besarías a tu novio si no es en casa?- pregunta.
-No dije eso, un pequeño beso, o algo así sí- asiente Regulus- pero los que estaban frente a nosotros... dudo que solo se estuviesen besando.
-¿Sí? no lo noté- ladea la cabeza- me concentré en la película y en ti, a ver si te gustaba.
-Prefiero verlas en casa, en pijama, sin gente que se "bese" cerca.
James sonrie.
-Sí, es más cómodo- asiente Potter-mañana debo irme un rato a la empresa en la mañana pero... en la tarde estaré para ti.
-¿Un sábado en la empresa, James?- se queja Regulus.
-Prometo que iremos a cabalgar.
-No es por eso, es que necesitas descansar. Luego el domingo hay que hacer la carne asada y el lunes otra vez a trabajar. Necesitas descansar.
-Sí pero...
-¿Es estrictamente necesario?- pregunta. James lo mira, decodifica ese anhelo de la magia de Regulus de estar con su magia.
-No, puedo... puedo pasarlo para el lunes.
Regulus sonrie y vuelve a su comida. James mantiene su vista fija en él.
-¿Te enojaste? ¿tengo algo?- pregunta Regulus al ver los ojos fijos de James en él.
-No, nada de eso- niega con la cabeza- es que... eres muy hermoso- sonrie enamorado.
Regulus se sonroja y baja la mirada, no responde. No sabe como responder a eso.
[...]
Sábado.
James se quita los guantes de jardinería y mira las flores nuevas. Está lleno de tierra y barro, igual que Mont.
-Aww, quedaron hermosas- sonrie Alphard- gracias- agradece mirando a su esposo y a su hijo.
James asiente y se aleja, caminando hacia Regulus, que está leyendo.
-Hola- sonrie James, sentándose en la silla, a su lado.
-Estás todo sucio, Jaimie- comenta Regulus- ¿por qué no te vas a bañar?
-Necesito descansar un momento- pide- en un ratito me baño y vamos a cabalgar.
-No- niega Regulus- descansaremos, otro día podemos cabalgar.
-No pero... te lo prometí.
-No importa, tu salud es primero, te robé mucha de tu magia, trabajas mucho y además eres muy atento, no cabalgar un fin de semana no me matará.
-¿Seguro?- pregunta. Regulus asiente.
[...]
-Merlín- suspira James, sintiendo las manos de Regulus lavar su cabello mientras masajea su cabeza- esto es increíble.
Las manos de Regulus bajan por su cuello, lavando y masajeando sus hombros y su espalda alta.
-James.
-¿Uhm?
-Gracias por traer mis cosas de regreso- agradece, pasando sus manos de sus hombros a su pecho.
-No hay de qué, tu lo quieres, yo te lo doy.
-¿Por qué?
-Porque quiero, porque lo mereces y porque sí- sonrie divertido.
-No sé como agradecerte todo lo que me has dado, James- suspira, tomando el duchador para enjuagar su cabello. James, conociendo la rutina, tira la cabeza hacia atrás.
-No debes agradecerme nada, gatito- sonrie- ya haces mucho por mi, estos mimos no suelo tenerlos, asi que es suficiente.
Regulus suspira, sabiendo que no es suficiente, que James le ha dado mucho más de lo que él le da.
Una vez que termina de lavar el cabello de James, sale del baño y se mira al espejo. Sus ojos brillan y se ve... feliz, por primera vez en mucho tiempo puede notar su felicidad. Sus manos recorren sus costados y se anclan en su abdomen, curioso, voltea de lado y se acaricia el vientre. Los huesos ya no se sienten, ya no se siente como si no tuviese órganos.
-¿Miras al bebé?- bromea James, saliendo del baño con una toalla atada en la cadera, Regulus lo mira, sus ojos se deslizan por el torso de James, llegando a la línea de pelos interrumpida por la toalla.
Regulus aleja la mirada rápidamente.
-¿Uhm?- pregunta, intentando recordar que preguntó.
James se apoya en el marco de la puerta del baño, cruzándose de brazos.
-¿Alguna vez me escuchas?- pregunta divertido.
-Siempre, es que... me distraje- murmura, sonrojado.
James asiente.
-Bromeaba con lo del bebé- señala las manos de Regulus en su abdomen.
-Oh- sonrie divertido, quitando sus manos- sí, no- niega con la cabeza- estaba viendo que ya no se sienten los huesos, pero... no estoy...- señala su reflejo- no me veo mal.
James camina hacia él y lo abraza por la espalda, colocando sus manos en el abdomen bajo.
-Eres hermoso- susurra en su oído, con esa voz ronca que hacen que las piernas de Regulus tiemblen.
Regulus balbucea nervioso y se aleja, abre el armario de James y busca algo de ropa casual, algo que suele usar en la tarde.
-Ten- extiende la muda.
-Lo siento, ¿te incomodé?- se lamenta James. Regulus niega con la cabeza repetidas veces.
-No, no, es que... te dará un resfriado, vístete.
James asiente, toma la ropa y camina de regreso al baño.
-¿Y? ¿cómo estoy?- pregunta James, saliendo del baño.
-Limpio- sonrie Regulus, pasando sus brazos por el cuello de James. Las manos de Potter se anclan en su cintura mientras se miran a los ojos. Están cerca, muy cerca.
-¡EVAN!- escuchan un grito abajo, es la voz de Barty. Ambos se separan y corren a ver que pasa- DESPERTÓ, DESPERTÓ- grita Barty- Cher, amor- llama.
-Iré por el médico- habla Fleamont pasando por la chimenea. James y Regulus bajan las escaleras rápidamente.
-No hables Evan- pide Alphard- no te muevas, primero deben revisarte ¿sí? pestañea dos veces si me escuchas y me comprendes.
Evan pestañea dos veces.
-Ay cariño- sonrie Barty, mientras las lágrimas caen por sus ojos- te amo, te amo- repite una y otra vez- estarás bien, estamos a salvo- comenta. Evan sonrie de lado.
[...]
-Me parece raro que se haya curado tan rápido- habla el médico.
-Es un milagro- sonrie Regulus.
-La herida negra desde su cuello hasta su pecho quedará, fue magia muy oscura, eso no se quita.
-Es lo de menos, ¿cómo se encuentra él?
-No debe hacer esfuerzos, necesita reposo absoluto por otra semana y luego veremos, llámenme cualquier cosa.
Barty repasa los rasgos de Evan, acariciando su mejilla, su nariz, sus labios.
-Gracias Merlín- murmura, mirando a su novio.
-Que hable poco y no se mueva demasiado los primeros días pero sí, ya sus células mágicas parecen estar encaminadas. Eso lo ayudará mucho- señala a Barty, acariciando la cara de Evan con una delicadeza que ni él mismo sabía que tenía- la magia del amor es muy poderosa.
-¿Y qué tratamiento debe seguir?- pregunta Alphard.
-Estas pociones- extiende un papel- el mínimo esfuerzo posible y que su alma gemela siga a su lado, si le puede trasferir magia será mejor pero él lo necesita a su lado.
-¿Puede hablar y moverse un poco?- pregunta James- él querrá abrazar a su novio.
-Sí, despacio pero sí.
-Muchas gracias, doctor- agradece Mont estrechando su mano con la del médico.
-No hay de qué- sonrie, caminando a la chimenea.
-Le haré llegar su pago mañana a la primera hora.
-Muchas gracias, señor Potter. Llámenme cualquier cosa.
-Te amo- repite Barty, una y otra vez.
-Puedes hablar- aclara Regulus, acercándose a Evan- despacio, no hagas muchos esfuerzos.
-También te amo- responde Evan, en un susurro- te amo demasiado, Barty.
Crouch solloza y asiente.
-Creí que... Merlín, no... no debiste ponerte en ese riesgo yo... quizá podía escapar o... antes que te mueras... soportarlo- murmura, acariciando la mano de Evan.
-Jamás- responde el rubio, con voz rasposa- espero que haya muerto, maldito imbécil.
-Necesitas estar tranquilo- habla Regulus- comprendo la situación pero necesitas estar tranquilo para curarte. Así terminamos Hogwarts, se casan y me hacen el tío cool favorito de su hijo- sonrie divertido.
-Yo seré un tío más cool- molesta James, abrazado a Regulus por la espalda.
Barty sonrie de lado y se seca las lágrimas.
-Sí, Reg tiene razón. No hables- pide, acariciando su mejilla con su mano sana.
-Dime de tu brazo- pide Evan, preocupado.
-Lo arreglaron- sonrie acariciando el cabello de su novio- estoy tomando pociones, no me duele.
-Gracias- agradece, mirando a James y a Regulus- por ayudarnos.
-Siempre, hermano- responde James, apoyando su mentón en la cabeza de Regulus.
-No hables demasiado, cher- pide Barty.
-Quiero besarte- murmura Evan. Barty asiente y se inclina, besando los labios de su novio.
[...]
-Sé que hiciste algún hechizo- habla James, amasando las pizzas para la cena.
-¿Uhm?- pregunta Regulus.
-Sé que hiciste algún hechizo, Regulus- repite, mirándolo por un momento.
-¿Qué pretendías que haga? ¿Que me quede viendo como mi amigo se moría?
-¿Qué hechizo hiciste?
-Uno antiguo, nada conocido. Lo siento- suspira, cortando el tomate para la salsa- lamento haberte mentido, temía que te enojes.
-¿Me tienes miedo?- pregunta preocupado.
Regulus niega con la cabeza.
-No te tengo miedo, no quiero molestarte ni incomodarte, yo...
-Debes ser sincero conmigo, Reggie. Si me mientes o me ocultas cosas no puedo ayudarte, ¿comprendes?
Regulus asiente y deja el tomate, acercándose a James para ponerse de puntas de pie y besar su mejilla.
-Gracias- murmura Regulus y va por su cámara para guardar un recuerdo del momento.
James arma las pizzas.

-¿Que haces?- sonrie James.
-Saco fotos, no siempre tienes al millonario James Potter cocinando para ti- bromea.
-Multi billonario- corrige.
-No creo que ese término exista- sonrie de lado, dejando su cámara.
James se encoge de hombros.
-Ahora existe- sonrie divertido.
Regulus niega divertido y sigue con la salsa, la cebolla y el morrón ya están cocinandose, así que sigue cortando los tomates.
James se quita el abrigo.
-Esa remera te queda pequeña- opina Regulus mirándolo- debí elegir otra.
-¿Quieres que me la quite?- pregunta James. Regulus se encoge de hombros.
[...]
-Algunas en forma de corazón, por favor- pide Lib.
-Claro cariño- sonrie Regulus- James cambiará la forma de algunas y yo les pondré la salsa y el queso.
-Gracias Reggie- sonrie la niña y luego corre de regreso a jugar dígalo con mímica con Barty y Evan. Aunque el rubio solo sonríe mirándolos.
-Y tu le das los gustos, eh- sonrie James, cambiando la forma de una pizza.
-No nos cuesta nada y eso la haría feliz- se encoge de hombros.
-¿Sabes qué?- comienza, Regulus lo mira- serás un gran padre.
Regulus sonrie.
-¿Eso crees?- sonrie ilusionado.
-Lo sé- afirma James.
-Oh, ¿me robas la cámara?- sonrie Regulus, viendo a James tomar una foto a la pizza.
-Si, eso hago- sonrie divertido. Regulus toma un poco de harina de la mesada y la salpica contra la cara de James- ah no, ahora si me enojé- sonrie divertido
-Ujumh ¿y qué harás? ¿Castigarme?- eleva una ceja, lo acorrala contra la mesada, posicionándose detrás de él
-¿Eso quieres?- gruñe en su oído, Regulus siente... cosas.
-No- responde el pelinegro, no sabe si su cuerpo responderá por si solo y caerá de rodillas frente a James para...
James lo suelta y va a lavar las ollas y los utensilios que ya no usan. Black lo mira desde su lugar y traga duro.
[...]
-Ponte una camisa- pide, deteniéndolo antes de que salga de la cocina. James asiente y toma la camisa que se quitó hace un rato.
-¿Mejor?- pregunta, poniéndose la camisa.
Regulus sonrie y asiente. Ambos caminan al sofá, James se sienta primero, sentado a Regulus sobre sus piernas.
-¡Merlín!- adivina Libra.
-¡Sí!- sonrie Barty- que inteligente eres ¿segura eres una Potter?- sonrie divertido.
-Bartemius- reta Regulus.
Evan sonrie mirándolos. La guerra parece haber terminado.
Quizá no para todos...