Profecía//Jegulus

Jueves 4:45 AM. -Regulus- llama Barty, moviendo a su mejor amigo. -Un rato más, James, es temprano- responde el pelinegro, entre sueños. -Regulus soy yo- murmura Barty. -Uhm- balbucea el pelinegro entre sueños. -No puedo dormir, hay una vaca afuera mirándome. ¿Puedo dormir contigo? -Sí, shh- responde dormido. Barty se mete en la cama, junto a Regulus, quién queda entre Crouch y Potter.  [...] 7 AM James es el primero en despertar, al abrir los ojos se lleva una sorpresa: no solo está Regulus en su cama, también está Barty. James parpadea, tratando de pensar por qué el de tatuajes está en su cama, supone que tuvo miedo o se sintió triste asi que decide levantarse, no quiere llegar tarde al trabajo. Baja las escaleras, revisa si Evan está respirando, acomoda la manta sobre él y luego camina hacia la cocina. -Buen día, cariño- saluda Alphard, dejando una taza de café frente a su hijo. -Hola pa- responde, bostezando- ¿y papá? -Debe estar por volver, fue a sacar a los animales y eso.  James asiente. -¿Cómo ves a Evan? -Ya debería haber despertado- suspira Alphard- le pedí a Cygnus que venga, lo revisará él que también sabe de magia oscura y como revertirla. -Okey- asiente- ¿crees que si despertará? -Creo que quizá necesite de la magia de Barty, pero él necesita mantenerse sano y fuerte para darle su magia y no decaer, dormir y comer bien como mínimo. -Dile eso, lo hará por su novio- responde, tomando un pancake. -No lo vi aquí cuando bajé con papá esta mañana, ¿se fue? -Está durmiendo con Regulus- bosteza, llevándose el tenedor a la boca, mastica y traga, luego vuelve a hablar:- me desperté y estaba en mi cama- sonrie divertido- me asusté. Alphard sonrie con gracia. -No le digas al abuelo porque te molestará con "dos chicos en tu cama, eh"- imita a su suegro. James suelta una carcajada. Fleamont entra por la puerta trasera. -Buenos días, familia- saluda Mont, sentándose junto a James. Alphard se levanta y le sirve café- deja cariño, luego me sirvo yo- intenta detener el mayor. -Yo te sirvo porque quiero, déjame- resopla Alphard, esa es una de las únicas "discusiones" que suelen tener. Alphard sirve a Mont y Fleamont lo detiene porque puede hacerlo por si mismo, porque su pareja es su pareja no su padre o madre- sé que eres un adulto funcional pero déjame servirte, y no me digas que hacer- exige. -Nunca, bebé- responde Mont. [...] James sube las escaleras, entra a su habitación y se quita la camisa del pijama mientras busca que ponerse, la camisa de ayer se manchó por la sangre de Crouch y obviamente hubo tiempo para lavar ropa. Barty despierta y mueve a Regulus, despertándolo. La ancha espalda de James los recibe a ambos en un "buen día" silencioso. -Deja de mirarlo- susurra Black, empujándolo, molesto. James tararea una canción mientras sigue buscando su camisa. -Espero que me quede- habla para sí mismo y se coloca la camisa, mirándose al espejo a su derecha. -Buen día- saluda Regulus. -Que susto, Reg-se queja James, volteando. Aún tiene la camisa desprendida, asi que Regulus gatea hasta los pies de la cama y luego se levanta, camina hacia James y abotona su camisa. -¿No podías cambiarte en el baño?- reta. -Creí que seguirían dormidos, aparte no sé que hace en mi cama. -Sí, yo tampoco- bosteza, volteando a ver a Barty- ¿tuviste miedo? -Yo no tengo miedo- habla, terco- había una vaca mirándome desde afuera y traté de evitarla pero sus ojos desviados me atormentaban. James decide irse de la conversación, tomando un pantalón negro de sastrería y entrando al baño. -Iré a ver como está Evan- se levanta Barty- no quise arruinar tu dinámica, lo siento. -Está bien- asiente Regulus- pero deja de mirarlo- murmura. -Es que llama la atención, solo eso- susurra de regreso. -Igual- responde Regulus- te acompaño, vamos a ver como está Evs. [...] -¿Ya te vas?- pregunta Regulus, viendo a James bajar con la corbata en mano. -Sí- asiente. Regulus abandona su té negro con miel y se levanta para atar la corbata de James- vuelve a desayunar, yo puedo- pide, intentando atar su propia corbata. -Mueve la mano o pierde la mano- simplifica Black, mirándolo con advertencia. James levanta las manos en señal de paz y Regulus ata su corbata- que te vaya bien hoy, suerte- sonrie dulcemente. James sonríe divertido y besa su mejilla. -Gracias, Reg. Ten linda mañana, nos vemos al mediodía- habla dulcemente, besando su frente. -Adiós- sonrie, sonrojándose. Su corazón sigue latiendo fuerte cada vez que James le habla con dulzura. Black finge que se acostumbró, que es algo de amigos, pero no; cada día está más y más enamorado de James Potter.   James desaparece por la chimenea, junto a su padre. -Cygnus está por venir- avisa Alphard- vendrá a ver a Evan- explica. -¿Cuándo despertará?- pregunta Barty. -Esperamos que pronto, cariño- sonrie triste, acariciando su cabello. [...] -Creo que la magia del amor lo ayudaría a despertar- comenta Cygnus- necesita magia de su alma gemela. -Yo se la doy, ¿cómo? ¿y si no soy su alma gemela?- cuestiona, inseguro. -Comparten patronus, Barty. Son almas gemelas. -¿Comparten patronus? aww- sonrie Cygnus. -El de él es un caballo y el mío es una yegua- murmura Barty, mirando sus pies. -Eso es hermoso, yo comparto patronus con Mont, o sea no, serían como patronus complementarios, el de él es un ciervo y el mío una cierva. -El de James también es un ciervo- comenta Regulus. -Sí, es igual a Mont en todo. -Debes estar fuerte para poder darle tu magia Barty- habla Alphard- necesitas comer, dormir bien...- Crouch asiente rápidamente. -Dormí bien y me terminé el desayuno, señor. -No es de un momento hacia el otro- explica Cygnus- quizá tarde un día o varios en despertar, su cuerpo está tratando de reconstruir su magia, esa magia que rompió ese hechizo tan oscuro que dejará la marca. -Solo quiero que se recupere, él se ve hermoso como sea, yo... necesito a mi novio, por favor- pide Barty. -Vas a salvar a tu novio solo si te cuidas a ti mismo, si cuidas tu brazo, tu rutina y tu magia. ¿Entiendes?- pregunta Cygnus, Barty asiente. -Lo comprendo, señor Lupin. -Bien, te enseñaré el hechizo de trasferencia de magia, el más simple porque los complejos como usa James con Regulus o Remus con Sirius llevan años y años de práctica. ¿Sabes algo de hechizos de trasferencia mágica? Barty niega con la cabeza. -¿Pero eres sangre pura?- pregunta Alphard, confundido. -Sí, sí- asiente Barty. -Es que nosotros tomamos el esquema Black de enseñar hechizos desde pequeño- habla Cygnus. -No pero los Potter también, Monty sabe mucho sobre magia. -Sí- asiente Cygnus- ven, quiero ver si este es el hechizo básico- pide, tirando del brazo de su hermano para alejarse un poco de los adolescentes. -¿Son todos sangre pura?- pregunta Barty- los Potter- aclara Barty. -Sí, hasta James y Libra sí- responde Regulus -¿Y los Lupin? -Todos menos Remus, las trillizas si porque el señor Lyall y el señor Cygnus son ambos sangre pura, pero Remus es hijo del señor Lyall y de su difunta esposa. Ella murió cuando él era muy pequeño. -¿Cómo sabes todo? -Es que Lib me contó a detalle, creo que James lo mencionó también. Barty asiente. -Ojalá despierte- suspira triste, mirando a su novio ahora en el colchón donde él trató de dormir anoche, fue Fleamont quién, con mucho cuidado, logró pasarlo al colchón sin dañar su proceso interno de regeneración de magia. [...] Barty practica el hechizo de trasferencia con la varita de Evan mientras Regulus lo mira aburrido. Al ver que estará así por mucho tiempo decide buscar sus materiales de arte y comenzar a dibujar.  Se sorprende a sí mismo dibujando la casa que aparece en sus sueños, esa de la que salen los niños corriendo mientras juegan, esa en la que se siente la paz. [...] Regulus ayuda a Alphard a preparar el almuerzo mientras este tiende ropa. Barty limpia la cara de Evan con un paño húmedo. Tiene un hechizo de autolimpiado que el médico que vino ayer le colocó, el que se les coloca a los pacientes en coma, pero Barty prefiere limpiarlo él mismo, con amor y delicadeza. La chimenea suena, James y Remus pasan por ella. -Te digo que las cosas no son así- escupe James, mirando mal a su primo. -Pensé que debía cambiar ese ingrediente- responde Remus- tiene sentido, en las pociones anteriores... -Esta es otra poción, Lupin. Pudiste matar a todos. -No exageres, James- suspira Remus- solo se desparramó un poco. -No sabes que reacciones puede hacer los gases liberados, no estamos en Hogwarts donde nos daban para hacer pociones medianamente seguras, somos una empresa de pociones medicinales ¿entiendes? -¿James? ¿qué pasó?- pregunta Regulus, en voz baja. No ve nunca a James gritar y no quiere molestarlo. -Hola cariño- sonrie, alejando su enojo- Remus cambió un ingrediente que no iba. -Oh... ¿y qué dijo tu papá?- pregunta Regulus. -Que no era peligroso. -¡Puedo serlo! Regulus se acerca y acaricia sus hombros. -Está bien, James- murmura el pelinegro- necesitas calmarte, por favor- pide, hablando suavemente- ¿qué ocurre? ¿quieres que charlemos?- pregunta en voz baja. -No, solo estoy cansado- suspira, tratando de calmarse- no quise que me veas así, lo siento- se disculpa. -Voy con Sirius- comenta Remus, quitándose el abrigo para luego subir las escaleras. -Sigue durmiendo- comenta Regulus- pero despiértalo, es tarde. Remus asiente. -Huele genial- sonrie James, cambiando de tema- además de tu hermoso aroma- coquea, guiñándole un ojo- hablo de que hay olor a... ¿pastas? -Lasaña, sí- asiente Regulus- había en el freezer que había hecho tu papá antes y yo hice el relleno, esa salsa. -Merlín, huele increíble, ¿puedo probar?- pregunta, caminando a la cocina, junto a Regulus. -No, ya casi está, debe gratinarse el queso ¿sí?  ¿esperas un poco?- pregunta. James asiente, tirando de su propia corbata en un intento fallido de quitarla. Regulus se acerca y deshace el nudo suavemente, luego la quita y desabotona los primeros botones. -Iré a cambiarme mientras tanto- comenta James. -Sí, ve- asiente, golpeando suavemente su pecho, James besa su mejilla y camina hacia las escaleras-¿Te quedas a dormir la siesta?- pregunta, alzando el tono de su voz para que lo escuche. -Sí, bebé- responde James, subiendo las escaleras. Regulus mira a Barty, quien con mira con una sonrisa traviesa, va a decir algo pero Alphard entra por la puerta. -Hay muchos mosquitos- se queja Alphard- maldito verano, lo odio. La chimenea suena, dejando ver a Fleamont. El ceño fruncido y la expresión de disgusto de Alphard cambia a una amplia sonrisa mientras corre a los brazos de su esposo. -Amor, te extrañé- sonrie Fleamont, abrazando a su esposo- ¿cómo va todo por aquí?- cuestiona. -Vino Cygnus, nos dio su punto de vista- murmura Alphard. -¿Y?- pregunta Mont, en el mismo tono. -Necesita la magia de Barty pero... -Comprendo- responde Fleamont, en voz baja- hola campeón- saluda a Barty- ¿cómo te sientes? -Quiero que Evan despierte. -Él te necesita, debes cuidarte para darle tu magia- habla con suavidad, mirando al adolescente. -Sí pero... lo extraño tanto. -Él despertará, solo debes ayudarte a ti mismo para ayudarlo a él- explica Fleamont. -¿Y qué debo hacer? -Debes aprender a controlarte a ti mismo, tu energía interna. Por eso Alph va a yoga, no es fácil si has vivido algún trauma de pequeño, allí es cuando la energía, la magia, interna se controla, se centra con fuerza en el núcleo del ser. Requiere de conectar con uno mismo, relajase, comer y dormir bien, distraerse, hacer cosas que te gusten. Es muy complejo. -No puedo hacer todo eso sin mi Evan- responde, mientras su voz se corta- no puedo relajarme y gozar si mi novio está entre la vida y la muerte. No puedo. Fleamont suspira y asiente. -Lo comprendo, Barty. Te ayudaremos a llegar aunque sea a ese control mínimo, esa alineación, comer y dormir bien es algo alcanzable, empecemos por ahí- propone. [...] -No, estoy cansado- se niega Regulus, Alphard y Barty van a yoga. Regulus sabe que Barty se distraerá si va él, comenzará a contar chistes y no se tomará la yoga en serio. -¿Seguro?- pregunta Barty, Regulus asiente. -Sí, no quiero ir, ve tu con el señor Alphard. Además me quedaré a vigilar a Evan, Sirius está pero es casi como que no. Luego de despedirse, Barty y Alphard cruzan la chimenea, rumbo a yoga. Regulus mira a Evan y luego se levanta, ha estudiado algunos hechizos que, no son magia negra, pero... podrían acelerar este proceso. Es tan antiguo como la modificación a ese crucio que le lanzaron a Evan.  Este hechizo requiere de mucha magia pero el rostro pálido y con aspecto moribundo de su mejor amigo lo llevan a subir las escaleras y buscar entre sus cosas, las que trajo Kreacher, su libro de hechizos en latín, en griego y en romano. Hechizos tan complejos que muy pocos pueden llegar a comprender.  Es algo que descubrió a partir de un libro la sección prohibida de la escuela. Un simple nombre en latín escrito en un pedazo de hoja. Hechizos tan antiguos que ni los Black estudian. [...] Luego de hacer el hechizo, el cual al parecer no funcionó porque no hizo efecto, Regulus, cansado por el uso de magia y aburrido de estar solo, toma un pergamino y sube las escaleras, tirándose en la cama de James.  Allí comienza a dibujar los planos de una casa soñada, quizá, piensa, si él no puede tenerla, podría servir de inspiración para James, a quién ve muy abrumado y sabe que no es solo el trabajo. Él mismo siente la frustración de James en su magia, supone que se trata de eso. [...] James llega junto a su padre a las ocho y media de la noche. Mont carga con varias cajas de pizza, tres kilos de helado y James lleva las bebidas. Ambos dejan las cosas sobre la mesa del comedor, James se acerca a Barty. -¿Cómo está? -Igual- responde el pelinegro, secamente. James asiente. -¿Y Reg?- pregunta James. -En tu habitación- responde Barty, repasando el hechizo de trasferencia mágica en su mente. James asiente y sube las escaleras con una caja de pizza, una cerveza, dos vasos y una botella de agua. Al llegar deja las cosas en su escritorio y se sienta en la cama, Regulus está dormido sobre unos pergaminos. James toma una de las hojas y la mira. Unos planos, más exactos de los que él podría hacer, lo reciben. Sonríe al leer "casa soñada" en una pequeña letra, en una de las esquinas. No quiere molestarlo pero no sabe si ha comido en la tarde, asi que decide que lo mejor es despertarlo y cenar juntos. -Reg- llama suavemente, acariciando su mejilla. De inmediato nota la falta enorme de magia- Regulus- insiste, para que se despierte- ¿pasó algo?- pregunta, Regulus parpadea, cansado. -¿Uhm? -Te falta magia, cariño- explica- haré los hechizos ¿sí? Regulus asiente y bosteza, tampoco tiene energía para sentarse, asi que se mantiene acostado. James toma su varita y hace los hechizos complicados, esos que requieren años de prácticas y son los más efectivos, al terminarlos abraza a Regulus, con cuidado de no aplastarlo al estar encima de él y le trasfiere su magia.  Rato después Regulus se queja, ya más recuperado. -Me aplastas, James- miente, solo le pone nervioso que James esté tan cerca. -Oh, lo siento- sonrie, sentándose en la cama, a su lado. -Eres grande y pesado- comenta, sentándose en la cama. -Todo yo es grande y pesado- sonrie divertido, sacándole una risa a Regulus. -¿Cómo te fue?- pregunta, moviendo su mano para que se acerque. James se acerca, Regulus quita su corbata. -Bien, tuve dos reuniones- bosteza hacia otro lado, Regulus aprovecha el cuello libre para tirar su cara allí, inhalando su aroma- oh, me extrañaste- sonrie, sentándolo sobre él. -Un poco- responde. -¿Vomitaste?- pregunta James. Regulus frunce el ceño y se aleja un poco para mirarlo indignado. -¿Eh? -Es que tenías poca magia- acaricia su mejilla- cuando vomitas... -Ah no- niega- debe ser el bebé que me quita la magia, ya sabes- bromea, tratando de sacar el foco de su falta de magia. -¿Qué bebé?- pregunta James, frunciendo el ceño. -Estoy bromeando James- rueda los ojos- no sé por qué tengo falta de magia, ya déjalo- suspira. -Oh, okey- asiente Potter- ¿el bebé tendrá ganas de pizza?- señala el escritorio. Regulus sonrie y asiente. -Queremos pizza, sí- bromea, tocándose el estómago.  James sonrie divertido y besa su mejilla. -Entonces iré por ella. -¿Que tienes ahí? ¿alcohol? -Sí pero los embarazados no pueden tomar alcohol. -Igual no me gusta- se encoge de hombros. James abre la caja de pizza y sirve las bebidas, se sienta en la cama y comienzan a comer mientras charlan. -Hoy pensé en ti- comenta James, mirándolo- te extrañé. -Yo también te extrañé- sonrie Regulus, luego de tomar un sorbo de agua.