Profecía//Jegulus

Rato después Libra ya está acostada sobre las piernas de los chicos mientras Regulus acaricia su cabeza. -¿Ya estás cansada?- pregunta James, mirando a su hermana. Libra asiente. -Quiero helado. -¿No comiste un sándwich hace como 10 minutos?- sonrie el mayor de los Potter. -Sí pero quiero helado- suspira. James mira a Regulus, quién asiente. -Bien, vamos por un helado y luego a comprar los trajes- extiende sus manos, Libra se sienta y abraza a su hermano mayor, quién la toma en brazos y se levanta de la banca, extendiéndole una mano a Regulus. Black sonrie y la toma, ambos caminan de la mano rumbo al auto. [...] -Lib, a ver- llama Regulus, tomando la cámara de su bolso, a penas recuerda que la tiene. James sostiene su helado y el de Regulus. Regulus sonrie ante la foto y mira a James. -Gracias- agradece Regulus, tomando el helado que James le extiende. -A ti- sonrie, inclinándose para besar su mejilla. Black guarda la cámara en el bolso. -¿Por qué?- pregunta Regulus llevándose la pequeña cuchara a la boca. -Por estar con nosotros, por ayudarme estos días y por ser tu. Regulus se sonroja levemente y baja la cabeza. [...] -Ese me gusta, es elegante y sobrio- opina Regulus, sosteniendo a la niña en brazos. -¿Crees que sea mi estilo?-pregunta James, inseguro. -Creo que podemos construir tu nuevo estilo, si no te convence ese podemos buscar otro. -Busquemos otro- pide James. Regulus asiente. -¿Algo en "black"?- señala la sección llamada así. -Sí, Black se ve bien sobre mí- sonrie coqueto. Regulus rueda los ojos. -Sostén a Lib- pide el pelinegro, James toma a la niña entre sus brazos. Regulus se mueve ágilmente por la sección de hombres buscando pieza por pieza (pantalones, camisas y sacos) -Esos no me entran- señala James. -¿El qué?- pregunta Regulus, colocando las cosas en un carrito. -Esos pantalones- responde Potter. -¿Cómo que no? es el talle que me dijiste. -Sí pero me apretará. -No creo, son grandes- ladea la cabeza, observando los pantalones. James suspira y deja suavemente a la niña sobre el sofá junto al cambiador. -Me los probaré. -Verás que tengo razón. James entra al probador y sale con el pantalón que Regulus eligió. Black abre los ojos grande, observando que claramente le quedan pequeños. El pelinegro lo empuja de regreso hacia el probador. -Quítate eso- murmura Regulus, sonrojado. -Yo te dije. -De pierna te quedaba bien, ¿hace cuanto no te compras ropa? -Un par de meses- responde James, saliendo del cambiador. -¿Dos talles más?- pregunta Regulus, James asiente. -Algo cómodo- sonrie divertido. Regulus asiente y camina de regreso al área de pantalones de sastrería mientras James se sienta en el sillón junto a Lib. [...] -Gran compra- sonrie James, abriendo la puerta del auto para Regulus, quién lleva a la niña en brazos. -Sí, te compraste media tienda- sonrie Regulus mientras James cierra la puerta. -Así no debo volver- responde James, dejando las bolsas en los asientos de atrás. Black se voltea en el asiento y deja a la niña en la sillita. -¿Por qué no?- pregunta Regulus, luchando con el cinturón de seguridad para niños. James abrocha el cinturón y cierra la puerta. -Porque no me gusta comprar, me estresa- responde el de lentes sentándose en el asiento del piloto y cerrando la puerta. -Comprar me relaja- opina Regulus, hundiendo su espalda en el asiento del copiloto. James abrocha el cinturón de seguridad de Black y besa su mejilla. -Lo sé, bebé- sonrie divertido- pero a mi no, hay muchas cosas que no me entran y... ya no sé que comprarme- suspira. -Pero estás bien, digo, estás saludable- lo mira- demasiado saludable, haces mucho ejercicio. -En realidad debería hacer más. -¿Correr detrás de las ovejas todas las mañanas no te alcanza?- eleva una ceja, divertido. -No- niega, abrochándose su propio cinturón. -Estás bien, James. Solo tienes...- se detiene. -El gen Potter- responde James, divertido- a los hombres de la famil- Regulus lo corta. -Comprendí- habla sonrojado- volvamos a casa, están Sirius y Barty contra Evan. -Hay que pasar a buscar la cena y el helado de postre- lee James el papel que pegó sobre la radio. -Oh sí, eso- asiente Regulus. -Yo estoy tranquilo- comenta James mientras arranca el auto- confío en que Sirius maduró un poco más... y que Evan tiene el "bastón golpeatodos" de Remus.  -Están a cargo del bastón- bromea Regulus. James ríe. [...] James y Regulus van tarareando una canción de la radio, ambos están tranquilos. Potter atento a la carretera. -Tengo hambre- suelta la niña de la nada -Ay Lib, que susto- se sorprende James. -¿Qué vamos a cenar?- pregunta Libra. -Vamos rumbo a comprar la cena- responde Regulus. -Oh- asiente Lib- también quiero ir. -Claro, vendrás- asiente Regulus. -Tengo hambre- repite la niña- quiero a papá. -Papá vendrá pronto- promete James. -¿Sí o sí debían irse de viaje?- se queja la niña. -Sí, Lib- suspira James, no le gusta mentirle a su hermana pero no sabía como abordar el tema y fue lo que se le ocurrió en el momento. -Bien- resopla. Regulus mira a James y luego acaricia su brazo, sabiendo lo complicado que es para James mentir. -¿Qué pedirás para cenar, Lib?- Regulus cambia de tema, la niña rápidamente se distrae con eso y comienza a pensar que pedir para comer. [...]  Potter estaciona el auto y se sale para abrir la puerta para Regulus y baja a Lib, quién toma la mano de Black. James coloca su mano en la cintura del pelinegro y los tres juntos caminan hacia el restaurante. Regulus mantiene sus lentes de sol y su pañuelo en la cabeza a pesar de que está oscureciendo. Con las vibras de familia millonaria, los tres entran al restaurante. (el pañuelo en la cabeza  y los lentes de Reg me lo imagino así, pd los amo zeenunew. Otro pd: me lo imaginé a Reg con esto antes de que saliera la serie pero es el ejemplo perfecto, asi que ahí se los dejo) -Buenas tardes- saluda James. -Casi noches- sonrie el dueño- hola, señores Potter- sonrie- ¿qué buscan hoy? -Comida- responde Lib, desde el suelo. El hombre ríe. -Claro, tiene mucho sentido- ríe el dueño. -Lo siento- se disculpa James- ella está un poco... irritable. El hombre asiente. -Entonces... ¿qué comida llevarán?- pregunta con gracia, mirando a la niña. -Papas fritas- responde la niña y comienza a correr por todo el lugar, emocionada. -Iré por ella, ¿puedes pedir?- pregunta James, soltando la cintura de Regulus. -Sí pero... ¿qué quieres? -Cualquier cosa- responde Potter y luego corre hacia la niña. Regulus mira el menú y luego al señor. Algo inseguro, pide la comida para todos. [...] -Espero haber pedido bien- suspira Regulus mientras James se sienta a su lado en una de las elegantes sillas. Libra pasa de estar tranquila mirando las plantas a tomar un tenedor de la mesa para tratar de cepillar su cabello como la sirenita. Regulus se levanta y va por la niña para explicarle que se hará daño. -Trajimos para que Lib pinte- habla el dueño, dejando una caja de crayones y una hoja sobre la mesa cerca de James. -Gracias, lo lamento mucho- se disculpa Potter. -Comprendo hijo, sé lo de tus padres- aprieta su hombro- en unos minutos ya estará la comida. -Gracias señor- agradece James. El jefe vuelve a las cocinas y James mira a Regulus, que trae a Libra de la mano. James le señala la caja de crayones y Regulus se sienta junto a Lib a pintar. -No, yo sola- lo aleja Libra- te haré un dibujo para ti. -Despacio Libra- advierte James, mirando a la niña. -Pero papá...- se queja la niña, por comenzar un berrinche. Regulus se levanta de la silla. -Tranquila- sonrie Regulus- estaré con papá, James- se corrige de inmediato. Libra asiente y Regulus camina de espaldas a James, mirándola preocupado. James lo toma por la cintura y lo sienta sobre él antes de que lo choque o se choque contra la pared. -Hola- saluda Potter, besando su mejilla izquierda. Regulus sonrie y deja caer su cabeza sobre el pecho de James. -Hola- saluda Black. -Luego iremos por el helado- murmura James, sobre su oído. Regulus tiembla por su voz y sonrie ampliamente. -Sí, Sirius estará feliz, y los chicos también- comenta acariciando las manos de James, que están sobre su abdomen. -¿Y el bebé?- James sonrie divertido, acariciando el abdomen de Regulus. -Quiere de menta granizada- sigue el juego, divertido. -¿Otra vez? ¿no quiere probar algo así como no sé... algo más normal como chocolate? -Es que directo del bote es muy frío- coquetea Black, mirando hacia arriba, encontrándose con la mirada de James. Potter va a responder pero la comida ya está lista. Regulus se aclara la garganta y se levanta rápidamente. James suspira frustrado. -Gracias- sonrie Regulus acercándose al mostrador. El empleado le dice el total, Regulus abre grande los ojos y voltea a ver a James. Potter se levanta de la silla y paga. [...] Libra entra corriendo a la casa con los botes de helado en una bolsa. -¡Compramos helado!- avisa mirando a los chicos. -Y comida- agrega Regulus, entrando detrás de la niña. James lleva la comida y el bolso de Regulus, que él mismo insistió en bajar aunque Black se negó. -Ey, Moony- sonrie James, dejando la comida sobre la mesa- hola chicos, ¿Cómo les fue? -Rosier me tiró con el bastón- se queja Sirius. -Se paró en una silla, se iba a caer- se justifica el rubio. -¡Me caí igual!- resopla Sirius. -Bah, ni siquiera te golpeaste, solo eres muy dramático- se queja Barty. -Ayudemos, Barty- pide Regulus, mirando a su mejor amigo. El pelinegro asiente. -Yo llegué después- comenta Remus, dejando el papeleo a un lado- pero no pasó nada grave, ¿no, cariño?- pregunta mirando a su novio. -¿Cómo que no? me rompí una uña- muestra sus uñas. -Agh son horribles igual, tienes las uñas del abuelo- Regulus lo molesta, James sonrie divertido y va por los platos. -No todos nacimos privilegiados con las uñas tan bellas como las tuyas- responde Sirius. -Lo único bueno que me dejó madre y esa familia. -Y la hermosura- acota James, dejando los platos sobre la barra de desayuno. Los presentes lo miran en silencio- digo, los dos son muy bonitos- habla nervioso, rascándose la nuca -Son básicamente iguales asi que, tanto a Lupin como a ti, les gustan ambos- sonrie Barty. Regulus mira a Sirius y luego a James. Traga en seco, pensando en la posibilidad. Sirius mira su novio con urgencia. -Eso no es cierto- habla Remus, ante la mirada de pánico de su novio- yo amo a mi chico por su personalidad, su forma de ser, su belleza es una de sus muchas cualidades. -Exacto- aclara James- ¿tu sales con Evan solo por su belleza? porque es la versión masculina de Pandora, ¿saldrías con ella?- da vuelta el juego, Barty sonrie divertido. -Te apruebo como cuñado- concluye.  Regulus rueda los ojos. -¡Ya me lavé las manos!- avisa la niña, enérgica. -Sigan el ejemplo de Lib- pide Regulus- lávense las manos yo desocuparé aquí- suspira mirando la mesa llena de cosas y papeles. Remus toma sus papeles y los guarda rápidamente, para ayudarlo. Barty va al baño y Evan apila las cajas de los juegos de mesa y guarda los lápices en su respectiva caja. -Gracias chicos- sonrie el pelinegro.  James toma las cajas de los juegos y va a guardarlos. -Tu pon la vajilla, yo guardo eso- avisa Potter. Regulus asiente y va por el paño de la cocina para limpiar la mesa. [...] -Y fin- murmura Regulus, la niña ronca. James, que acaba de terminar de limpiar y hacer su papeleo, los mira desde la puerta. Regulus deja el libro y se levanta de la silla, cansado. -¿Tuvo algún problema para bañarse?- pregunta James, mientras salen de la habitación. -No, solo estaba muy cansada- bosteza Black entrando en su habitación, James lo sigue- me bañaré- avisa- ¿dormimos juntos? -Contaba con eso- sonrie Potter- iré a ordenar un poco mi habitación y a buscar un boxer- avisa, saliendo de la habitación de Regulus. "Bendita sea su forma de dormir" piensa Black tomando su pijama y entrando al baño. [...] Regulus se seca el cabello con la varita mientras mantiene su mano haciendo "scronch" para armar sus rulos. James sale del baño con la toalla en la cintura. -Hace algo de frío- comenta Potter- ¿me buscas un pijama?- pide- no quiero salir desnudo. Regulus asiente y se levanta, dejando su varita sobre su cama. Regulus toma un pijama de James y vuelve a su habitación. -Ten- le extiende el pijama. -Gracias amor- agradece James, besando su mejilla, mojándola en el proceso. Regulus se quejaría porque ya se puso las cremas para la cara pero no quiere alejar a James, asi que no dice nada y sigue secando su cabello. James sale del baño ya seco y vestido. Arroja el boxer limpio sobre el escritorio de Regulus y se tira en la cama.  Regulus eleva una ceja. -¿Sin ropa interior? -No suelo usar ropa interior si me coloco el pijama, me hace daño tantos elásticos. Pero si te molesta- intenta levantarse. Regulus lo detiene con su pierna, ya que tiene las manos ocupadas con su cabello. -Está bien- afirma Black. James acaricia su blanca pierna, pasando los dedos por la suave piel. Regulus no se queja, al contrario, sonrie ante las caricias. La piernas son áreas que también le molestaba que le toquen, le recordaban a las manos de esos amigos de su padre pero James es distinto y no siente eso, el tacto de Potter lo hace sentir seguro, querido, en casa, como si sus pieles estuviesen hechas para tocarse toda la vida. Black sigue secándose el cabello mientras Potter lo mira con ojos brillosos y una gran sonrisa. -¿Qué?- pregunta el pelinegro, dejando su varita a un lado y tomando la cofia para el cabello. -Eres hermoso- murmura James. Regulus se sonroja y se rasca la mejilla, alterando su alergia,+ -No hagas eso- pide James suavemente- te harás daño. Regulus asiente y se acuesta de costado, observando las facciones de James. También eres hermoso- murmura Regulus, pasando su mano por la mejilla del mayor. Los ojos plata también brillan como los avellana. James sonrie ampliamente y lo abraza por la cintura, acostándolo sobre él y besando su mejilla una y otra vez. Regulus ríe despacio. [...] Sirius los mira dormir, las manos de Potter se meten un poco debajo del pantalón de Regulus, peligrosamente cerca de su trasero. El mayor de los Black se debate en que hacer: seguir su instinto de hermano mayor o no causar más problemas y dejar que su hermano decida quién le toca el trasero. La voz de Remus, gruesa y media dormida lo lleva a la segunda opción, cerrando la puerta. -Vuelve a la cama- exige Lupin- es temprano- lo abraza por la espalda, respirando en su cuello. La luna llena ya está cerca. -No tengo sueño- responde Sirius, mordiéndose el labio- ya dormí demasiado. -¿Tienes ganas?- pregunta, hundiendo su nariz en el cuello de Sirius. Huele perfectamente al cánido de Black llamando al suyo. -Con condón y mucho lubricante- pide Sirius- necesito caminar para ir a la psicomaga hoy. Remus asiente y lo toma en brazos, volviendo a la habitación y colocando los hechizos correspondientes. [...] -Ya es algo tarde- habla James, mirando su reloj. -Deben haberse quedado dormidos- concluye Regulus, tocando la puerta de la habitación de su hermano. Nadie contesta. Trata de abrir la puerta pero está bloqueada- tiene esta mala costumbre, el año pasado yo lloraba detrás de su puerta para que me deje entrar y él solo tenía su bobo hechizo, ni siquiera me escuchaba- resopla Regulus y mueve su varita, abriendo la puerta. Regulus y James se quedan estáticos al ver la escena. Ambos cierran los ojos rápidamente.  -¡Lo siento!- se disculpa Regulus, cerrando los ojos con más fuerza y hundiendo su cara en el pecho de James- creí que era tu hechizo de cerrado habitual. James lo toma por la cintura y lo aleja de la habitación. -Ven, elijamos mi saco- sonrie, besando la mejilla de Black. -Quiero lavarme los ojos con jabón- se queja Regulus- no debí abrir la puerta, pensé que volvía a sus hechizos para alejarme. -Tranquilo, solo... no lo pensaste demasiado- se encoge de hombros- luego te disculpas. Regulus asiente con la cabeza y busca un saco para James, la ropa nueva debe ser lavada todavía asi que busca un saco en el armario de James. -¿Qué quieres almorzar hoy?- pregunta Regulus, tratando de olvidar lo que acaba de ver. James piensa, nunca tiene demasiada preferencia por la comida, asi que se encoge de hombros, ata sus zapatos y se levanta de la cama -Lo que gustes, cariño- toma su corbata. -Déjame, este es mi trabajo- exige Regulus, quitándole la corbata de las manos. [...] -Oye Sirius, lo siento- se disculpa Regulus mientras Sirius come una tostada, sentado de costado en el sofá. -No, está bien- suspira el mayor de los Black- tienes razón, yo... yo ponía el hechizo antes y- se encoge de hombros. -Es que no sé por qué pensé que volverías a colocarlos, yo... -suspira, molesto consigo mismo- no quise arruinar nada, lo siento mucho. -No arruinaste nada, tranquilo. -Anoche Barty nos comparó y creí que hoy estarías todavía molesto con eso, sé que te quedaste pensando en eso. Y quizá volveríamos a ser esos hermanos distantes, no sé, no sé que pensé, no sé- suspira cansado. -Parecerme a ti no es algo malo, Reg- sonrie de lado- sé que somos muy parecidos y eso nos une. Además Remus tiene razón, hoy me lo repitió y lo comprendí bien- sonrie divertid, Regulus niega con gracia- él me ama por quién soy, no por como me veo, no le gustas tu porque no le gusta solo el "molde" le gusta lo de adentro. -¿Dices que soy un molde para pasteles?- bromea Regulus, ambos ríen. -Te amo, Reggie y me siento honrado de parecerme a alguien tan genial como tu. Regulus sonrie ampliamente y lo abraza con fuerza. -También te amo- murmura Black. -Te amaría más si no me aprietas demasiado- se queja Sirius, adolorido. -Te buscaré una poción para el dolor corporal- sonrie Regulus, divertido. -Eso sería genial, muchísimas gracias- agradece Sirius. -¿James ya se fue?- pregunta Remus, bajando rápidamente las escaleras. -Sí, hace como una hora- responde Regulus, saliendo de la cocina. -¡Mierda!- se queja Remus y besa los labios de su novio antes de pasar por la chimenea. Regulus le extiende la poción y un vaso de agua a su hermano mientras Lib baja las escaleras, a penas despertándose. [...] -Hola- saluda James, hablando por llamada muggle con San Mungo- quiero que las sesiones de los pacientes Black Regulus y Black Sirius, hoy en la tarde se dicten a mi domicilio, abriré la chimenea, las psicomagas nos conocen- pide James- y necesito al médico traumatómago que atendió a Crouch Bartemius y a Rosier Evan también al mismo domicilio- pide- sí, anote, igual saben como llegar. Remus abre la puerta y James levanta la mano, pidiéndole un momento. Lupin se deja caer en la silla frente a James y suspira. -Gracias, sí, yo pago particular, sí- asiente James- buenos días a usted también- corta la llamada- ey- saluda James- lamento lo de esta mañana. -Ya, fue una equivocación- se encoge de hombros- lamento haber llegado tarde- suspira. -La luna llena está cerca, tómate tu tiempo. -Gracias- suspira Remus, cansado- ¿sabes algo de tus padres? -Tengo 20 minutos ahora, ¿me acompañas a verlos? -Sí, claro- asiente Lupin, levantándose de la silla. [...] -Usaste condón, ¿no?- pregunta James mientras caminan por el hospital. Remus detiene en seco.