ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
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En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 124

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-Sí- asiente Remus, pensando en las rondas de esta mañana- creo que sí. -¿Crees?- James eleva una ceja, mirando a su primo. -No lo sé, estaba medio dormido y luego cegado por el placer- responde mirando sus manos. -Sí, no me des más detalles- pide James, retomando su camino. Potter camina con las manos en los bolsillos y Remus va jugando con su varita, ambos llaman rápidamente la atención de las personas que los rodean, su porte impone autoridad y la placa con su nombre y el logo de la empresa la reafirma. -Soy James Potter, vengo a ver a mi padre, Alphard Potter- habla cordialmente, mirando a la recepcionista. -Buenos días, sí, pase- asiente- ¡el que sigue! [...] -El viernes me darán el alta- sonrie Alphard, acariciando la mano de su hijo, sigue viendo al pequeño bebé que gestó en su vientre y ahora aún más. -Genial pa, todo está bien en casa asi que tranquilo. -Pidieron reposo absoluto por lo menos por una semana- comenta Mont. James asiente. -Eso hará ¿o no pa? Alphard suspira y asiente. -Sí. -Le dije a Lib que estaban de viaje de negocios, que era muy importante. No supe que decirle. -Está bien, cariño- asiente Alphard- luego le contaremos que me enfermé y eso. James asiente. -Ella los extraña, te extraña. Yo te extraño, los extraño. Los necesitamos. -Pronto volveré- promete Alphard- gracias por todo, James. Y a ti también Remus. -James y Regulus son los que se encargan de todo, ellos realmente se ocupan de la finca, de Lib y de los chicos. Yo a penas y estoy, con el trabajo y eso- suspira. -Dile gracias a Regulus de mi parte. -No quiero traerlo al hospital- suspira James- lo noto un poco bajo de magia y no quiero que se pesque alguna enfermedad- es cierto pero no se lo ha dicho, no quiere preocuparlo. Los Potter asienten. -Sí, cuídalo- pide Alphard- cuida a la persona que amas. -Y limpia lo que ensucies- recuerda Mont. -La abuela te retaría- James sonríe divertido. [...] -¿Me acompañas a una farmacia muggle?- pide Remus, mientras caminan a las chimeneas. -Claro, ¿qué comprarás?- cuestiona James. -Una prueba de embarazo- suspira, entrando a la chimenea. -No dará positivo si tuvieron sexo hoy, Moons- responde James. -¿Y? ¿qué hago?- pregunta, confundido. Sirius es su primer novio, hay cosas que a penas está aprendiendo. -Preguntarle a Sirius si recuerda si usaron condón, esperar una semana...- enumera con sus dedos. -Sabes mucho de esto- sonrie divertido, entrando a la chimenea junto a James -Hemos tenido más de un "susto" de embarazo con Cookie- recuerda. Remus toma un puñado de polvos flu y vuelven a la empresa. [...] Regulus lava a mano la ropa de James.  Es sastrería nueva asi que, como lo indicó Alphard  (indicaciones que anotó en un cuaderno), la lava despacio y delicadamente para que no se arruine. -Papi- llama Lib- ¿te gusta el nuevo look de Barty?- pregunta, señalando a Crouch, que está a su lado. Regulus sonrie divertido al ver a su mejor amigo con un corazón lleno de glitter en la mejilla derecha, sombra rosa y labios rosas, totalmente fuera de su estilo.  En el cabello lleva muchos broches de unicornios y una diadema de princesa. -Me encanta- ríe levemente. -¿Te sientes bonito?- pregunta Lib, tirando de la mano de Barty, con emoción. Crouch suspira y asiente- ¡genial! ¡porque te ves bonito!- lo abraza. El de tatuajes mira a su mejor amigo, quién acaricia su estómago, señalándole que si quiere tener hijos que debe aguantar eso. Pero Barty lo entiende mal y abre los ojos grande, pegando las pestañas postizas de brillos a su párpado. -Ve que Evan quería jugar contigo al ajedrez- habla Barty, señalando al living. La niña asiente y se va corriendo. -¿Por qué echas a tu estilista?- ríe Regulus. -¿Estás embarazado?- suelta, sin anestesia. -No, ¿qué te hace pensar eso? Además no digas eso en voz alta porque Sirius te puede escuchar y luego discutirá con James y terminará golpeándolo- suspira- lo que te quería decir es que si quieres tener hijos en el futuro te debes acostumbrar a eso- señala la cara de Barty. -Ahh, así- asiente Crouch, tratando de despegar las pestañas de sus parpados- ¿le lavas la ropa a tu esposo?- molesta. Regulus sonrie de lado. -Ayer lo obligué a comprarse trajes, ¡necesitaba! dice que hace un par de meses no se compra ropa. -Yo amo comprar ropa pero padre no me daba dinero, asi que compraba con el dinero que me daba madre- suspira- la extraño. -Seguro ella volverá a visitarte en un tiempo, no pierdas la fe- anima Regulus. [...] Regulus junta la ropa mientras James pasa por la chimenea. -Buen día, ¿y Reggie?- pregunta, lleva un ramo de flores en la mano. -Afuera- señala Evan. James camina hacia Regulus y sonrie enternecido al verlo destender su ropa. -Buenos días, bebé- saluda James, escondiendo el ramo de flores detrás de su espalda. Regulus voltea y sonrie ampliamente. -Hola cariño- responde inconscientemente, James sonrie aún más- te lavé la ropa nueva- señala- espero que te guste como quedó, la lavé a mano, aunque falta que la planche, en la tarde lo hago. -Eres el mejor- sonrie James- no debías. -Pero quería- afirma y sonrie dulcemente, Potter se derrite ante él. -Cierra los ojos- pide James. Regulus acata la orden sin siquiera pensarlo. James le extiende el ramo-Abre los ojos, cariño- pide Potter.  Regulus abre los ojos y chilla emocionado con una amplia sonrisa en la cara, toma el ramo de flores y besa la mejilla de James. -¡Flores para mi!- exclama feliz- ¡otra vez! -Claro, feliz ante ultima semana de vacaciones- frunce el ceño, buscando una excusa para regalarle flores. -Él solo quería una excusa para decirte que se la pones dura y regalarte flores- acota Barty, que pasaba por ahí. -Basta Barty- exige Regulus serio-¿Qué decías?- pregunta mirando a James. -Si era una excusa para comprarte flores- admite James rascándose la nuca- soy un poco bobo, yo... -Está bien- Regulus sonrie divertido-Gracias por las flores- suspira enamorado. Lo mira y luego mira las flores. -Es un placer- toma su mano y besa sus nudillos. La piernas de Regulus tiemblan levemente y se sonroja hasta las orejas, aún más de lo que ya estaba. -Creía que la única vez que recibiría flores sería en mi velorio- murmura, mirando las coloridas flores. James suspira triste y lo abraza. -Tu mereces flores y mucho más. -Padre y Madre decían que los hombres no recibimos flores en vida y pensé que... así sería. -No lo es y no lo será. Lo prometo- habla James, firme. Regulus sonrie enternecido. -Al bebé también le gustaron las flores- comienza el juego, mirando los ojos avellana. James lo abraza por la espalda, besando su mejilla. Las manos de Potter se meten debajo de la camisa de Regulus y el pantalón, ya que usa tiro bastante alto, acariciando la parte baja de su abdomen. El pelinegro suspira ante el suave tacto del mayor. -¿El bebé tiene hambre?- murmura James contra el oído del pelinegro,  luego de sentir un movimiento contra sus dedos. Al principio se asusta pero luego recuerda que no tuvieron sexo y que debe ser hambre -Sí, él y yo tenemos hambre- Regulus responde divertido. -¿Es un él?-  James sigue el juego, sonriendo contra su cuello. -Es un él- afirma Regulus-Hay que pensar como le pondremos. -¿Henry?- propone James, besando la mejilla de Regulus. Black suelta una carcajada. -¿Henry Potter?- sonrie divertido. -¿Qué hacen?- pregunta Sirius, apoyándose en una de las columnas del pórtico. James aleja rápidamente sus manos, quitándolas de la piel de Regulus. -Nada- responde el menor de los Black- vamos a almorzar, vayan poniendo los platos. Sirius los mira por unos largos segundos y luego asiente lentamente.  Regulus trata de tomar el canasto con su mano libre pero no puede, James lo toma por él y une su mano izquierda con la derecha de Regulus. -Te extrañé- habla James mientras caminan a la mansión. -Yo también- sonrie Regulus- ¿Dormiremos la siesta? -Sí, me quedaré en la tarde también- avisa- le pedí a las psicomagas que vengan aquí porque Evan y Barty deben revisarse con el traumatomago y quiero tener todo bajo control. Ustedes pueden poner hechizos silenciadores y hacer las sesiones terapéuticas donde se sientan más cómodos, yo me quedaré contigo, como siempre y saldré un momento a ver como va Sirius y los chicos. A Lib la llevaré con el tío Cygnus así no se aburre. -Genial- asiente Regulus- ¿cuándo organizaste todo esto? -Esta mañana- responde James. Regulus sonrie ampliamente. -Que organizado. -¿Sí, no?- sonrie orgulloso de sí mismo. Regulus asiente. -Sí, serás un gran esposo- sonrie mirando hacia otro lado, sonrojado. James se sonroja también y aclara su garganta mientras llegan a la puerta. El mayor deja el canasto en el suelo y abre la puerta para el pelinegro, James no suele soltar primero la mano de Regulus, es Black el que suele deshacer el agarre. Y eso hace, suelta la mano de Potter para entrar. -Calentaré la comida- avisa Regulus, caminando a la cocina. -¿Pasa algo, cariño?- pregunta Remus al ver a Sirius un poco decaído. -Nada- responde sonriendo de lado. A él también le encantan las flores y se arrepiente de haber dicho en el pasado que no quería flores. Sabe que no es culpa de Remus, que él solo sigue sus gustos pero... las cosas están cambiando y ahora si le gustan las flores. Remus lo mira preocupado mientras Sirius se levanta a buscar la jarra de agua. -¿Qué pasó?- pregunta James, sentándose en la cabecera de la mesa. -No lo sé- responde Remus, confundido. -Regulus tiene flores y él no- se mete Evan, jugando con el tenedor entre sus dedos.  -A él no le gustan- afirma Remus. -Sí, lo ha dicho muchas veces- afirma James. -Como se nota que son familia- el rubio rueda los ojos- es obvio que cambió de parecer, lo lees literalmente en su cara, es muy parecido a Barty en eso. -¿Tu crees?- pregunta James. -Si Regulus pudo cambiar de parecer en muchas cosas, ¿por qué Sirius no?- responde el ojiazul. Remus suspira. -Soy el peor novio del mundo- hunde su cara entre sus manos. -No, ¿por qué no hablas con él?- aconseja James- quizá no es eso o quizá si. O quizá sigue adolorido. Remus suspira y asiente. -Sí, gracias Barty- asiente Regulus, dejando un plato lleno de comida frente a James- tu Sirius trae las servilletas. Crouch deja la panera sobre la mesa. -Gracias cariño- agradece James, mirándolo. Sus ojos brillan. -No hay de qué- responde Regulus, sonriendo. Luego vuelve a la cocina a seguir sirviendo la comida. -Libra no corras- detiene James, tomando a la niña del brazo- es hora de almorzar no de correr por el living- sonrie divertido- hay que lavarse las manos. -Ufa- se queja la pequeña. -Papá te acompaña- habla Regulus distraído, dejando los platos de Evan y Remus frente a ellos- también debe lavarse las manos. -Cierto- asiente Potter, tomando a la niña en brazos y caminando al baño. -¿Papá?- repite Barty mientras deja su plato sobre la mesa. Regulus lo mira mal, Remus está allí. -Me confundí, tengo la cabeza en cualquier lado- responde Regulus, sonrojado hasta las orejas por la verguenza. Black vuelve a la cocina junto a Barty, quién toma el plato de Regulus y vuelve al comedor. -No alcanzo las servilletas- señala Sirius, cansado. -Yo mido menos que tu- responde Regulus- ¿y si llamas a tu novio de casi dos metros?- propone.  Sirius suspira y niega con la cabeza. La parte venenosa y dramática de él le grita que Remus es el peor novio por no traerle flores ¿por qué a Regulus si le llevan flores y a él no? y su parte lógica recuerda que él mismo ha dicho que no le gustan las flores.  De igual forma no puede evitar sentirse un poco ofendido, no puede controlarlo y se siente mal por ello. -Tomaré las de papel- murmura Sirius y toma el rollo de servilletas de papel. Regulus frunce el ceño. -¿Qué pasó?- pregunta, bajando la voz. -Nada- responde Sirius- no me siento muy bien, espero con ansias la sesión de esta tarde. Regulus asiente. -Será aquí porque James quiere ver que todos estemos bien, también vendrá mi psicomaga y el tramatomago para Evan y Barty. Sirius asiente. -Okey- acepta, prefiere salir pero no hará más drama, James tiene demasiado y no molestará a su mejor amigo. -Podemos poner hechizos silenciadores- agrega Regulus, sirviendo el plato de Sirius y el de Lib. Sirius asiente, doblando las servilletas. -Esa es una buena idea- sonrie de lado y vuelve al living. Regulus suspira y lleva los últimos dos platos. Regulus se sienta a la izquierda de James, frente a Remus, a su lado Libra y junto a la niña; Sirius. Barty se sienta junto a Evan, quién se mantiene sentado junto a Lupin, quién está a la derecha de James. -Está exquisito- halaga James luego de probar la comida- muchas gracias- sonrie mirando a Regulus y coloca su mano sobre la de Regulus, acariciando sus nudillos. -No hay de qué- responde el pelinegro, sonrojándose. Barty y Evan se miran divertidos. Remus busca la mirada de Sirius pero su novio está distraído revolviendo su comida, la cual ni siquiera ha tocado. -Sirius- llama Remus, levantándose de la mesa- ¿me acompañas?- pide extendiendo una mano. Sirius mira a su hermano, quién asiente. El mayor de los Black se levanta y sigue a su novio. -¿Qué pasó?- pregunta Libra, ladeando la cabeza. -Nada cariño, come- pide James. Regulus le sonrie a la niña y acaricia su cabeza.  Libra se encoge de hombros y vuelve a su almuerzo. Regulus y James intercambian miradas pero no dicen nada. [...] -¿Qué pasa, amor?- pregunta Remus. -Nada- responde Sirius, cruzándose de brazos. -¿Es por lo del condón?- cuestiona. -¿Eh? ¿qué condón?- pregunta Sirius, frunciendo el ceño. -Lo olvidamos ¿no? -Yo tiré dos- responde el ojigris- ¿cuántas veces lo hicimos? -No lo sé, no lo recuerdo- suspira- estaba cegado por ti- Sirius sonrie de lado, la idea de "solo me quiere por mi cuerpo" vuelve a él- ¿Qué pasa, Sirius? -Ahora me gustan las flores- suelta- y... ¿soy más para ti que algo que te hipnotiza durante el sexo?- suspira, su cabeza está hecha un lío. -Eres el amor de mi vida. Yo te amo, Sirius. Y no quiero que dudes de eso, yo podría renunciar al sexo si es lo que tu me pides, yo podría...- cae de rodillas frente a Sirius, mirándolo a los ojos- rogarte de rodillas que me creas cuanto te amo. -Lo sé, levántate- pide Sirius, tomando su mano. -Sirius, hablo en serio, yo nunca usaría a nadie por sexo y mucho menos a ti, yo te amo y quiero casarme contigo, tener un futuro juntos. Sirius sonrie enternecido y se agacha frente a él para abrazarlo. -Lamento no haberte traído flores- murmura Remus mientras las lágrimas caen por sus ojos, el cansancio y la preocupación se acumularon hoy- debí suponerlo, lo siento mucho. -Tu no eres adivino- suspira Sirius, abrazándolo fuerte- yo... lo siento yo, Remus. Es que... ha sido demasiado, yo también extraño a Fleamont y a Alphard- hace un puchero, Remus lo abraza más fuerte. -Vi que no comiste- murmura Lupin- estoy preocupado por ti. -Lo siento- se disculpa Sirius- es que había perdido el apetito por eso- se aleja y mira a su novio- no llores- pide, limpiando las lágrimas de las mejillas de Remus. -Estuve preocupado toda la mañana, yo... no recordaba si habíamos usado protección y sentí que te fallé ¿sabes? porque es lo primero que me pediste. -La luna llena está cerca, es normal que olvides algunas cosas. Pero sí, tu mismo te pusiste el condón- recuerda Sirius- Además recordaría si me acabases dentro- sonrie divertido, Regulus copia su sonrisa. -Te amo, Sirius- recuerda Remus. -También te amo, cariño- sonrie Black y se levanta- ¿también llorabas porque no podrás levantarte?- sonrie Sirius, divertido. Remus asiente, tomando la mano que le extiende su chico. -Maldito lobo- gruñe, quejándose- ¿sabes que es lo que más temo? que siempre sea así, no podré agacharme a jugar con nuestros futuros hijos porque me dolerán las rodillas- resopla, poniéndose de pie con dificultad. -Pueden jugar sentados en la cama- soluciona Sirius, encogiéndose de hombros. -No sé como ves lo bueno en el desastre de persona que soy- suspira el castaño. Sirius acaricia su mejilla y se estira para besar sus labios. -Porque eres increíble, muy inteligente, hermoso y sexi, ah y te amo- sonrie divertido, Remus ríe y vuelve a unir sus labios. El estómago de Sirius ruge hambriento. -Vamos a darle de comer a ese lobo- sonrie Remus, señalando el estómago de Sirius. -Hablamos mil veces de que la licantropía no se hereda- comenta Sirius- nuestro bebé no será un hombre lobo. Remus frunce el ceño. -No hablo de un bebé, era como... un chiste- ladea la cabeza- ¿por qué hablas de un bebé? -Oh, entendí mal- sonrie divertido- claro, porque hizo ruido y como un lobo gruñendo- asiente. Remus asiente mientras mantiene su ceño fruncido y toma la mano de Sirius para volver a la mesa. [...] Regulus suspira tranquilo sobre el pecho desnudo de James.  Ambos duermen la siesta, la cual es interrumpida por la alarma. -No quiero- se queja Regulus cuando James trata de despertarlo- otro día la veo a la psicomaga, ahora déjame aquí- pide, medio dormido. James sonrie y besa su cabeza. -Aunque no tengas la terapia todavía debo recibir a la psicomaga de Sirius y al traumatomago, cariño- susurra, besando la frente de Regulus. -Noo- se queja Regulus. -Amor- insiste James y suspira- yo tampoco quiero salir de la cama pero debo. Regulus resopla resignado y se voltea, dejándose caer al lado de James. -Ve. -Creo que deberías asistir a la consulta- habla suavemente- hace un tiempo que no vas ¿no?- sonrie, acariciando su mejilla. -Lo pensaré- responde Black y se voltea, dándole la espalda. James suspira y se levanta, busca que ponerse en su armario. Regulus lo mira desde la cama. -Pero quiero chocolate- habla Black- asisto a la sesión terapéutica si me das chocolate. James sonrie ampliamente. -Te doy- coquetea- chocolate- agrega, Regulus sonrie divertido y rueda los ojos. -Siempre tan tu- suspira, volteando boca abajo. James se termina de poner el pantalón y se tira sobre Regulus con cuidado de no hacerle daño. -¿Tan yo? ¿cómo qué?- gruñe contra su oído, Regulus siente... todo y se muerde el labio. Decide que lo mejor es salir de allí pero la mano de James sobre su cintura lo retiene- dilo, vamos. -Tan bobo- responde Regulus, divertido. Potter suelta una carcajada y se levanta- vamos, solo es una hora, luego te compro chocolate. -Acepto solo por el chocolate- recalca Regulus, levantándose de la cama. James lo mira- ¿qué? -Eres hermoso- repite por tercera o cuarta vez en menos de 24 horas. -Lo sé- responde Black y sale de la habitación de James, rumbo a la suya. [...] -Sí, el hueso ya está en su lugar pero la piel sigue sensible asi que... seguirá con el brazo vendado. Barty asiente. -Gracias, doctor. -¿No le duele no? -Si no lo muevo si- responde. -No lo muevas dah- soluciona Sirius -Le recetaré más pociones, señor Crouch- habla el médico. Barty asiente. Luego, el traumatomago revisa a Evan. -Casi curado- concluye- la magia del amor cura demasiado rápido- sonrie- es increíble cuando encontramos a pacientes con almas gemelas y básicamente ellas los curan. Es bastante rápido. -Barty es genial- sonrie el rubio, mirando a su novio. -¿Qué sugiere doctor?- pregunta James cruzado de brazos.  Regulus mantiene su cabeza apoyada en el brazo izquierdo de James mientras se abraza al mismo brazo. -Reposo hasta el comienzo de clases, nada de actividad física, solo caminar.  -Pero juego al quidditch, doctor- se lamenta Evan. -Nos veremos en dos semanas, ahí veremos si podrá jugar al quidditch, aunque no lo creo. Solo caminar despacio, pasear. El rubio asiente. -El lado bueno es que podemos ir a pasear con Regulus y Potter- trata de animar Barty, -No- niega Evan- si él nos encuentra no sé que nos hará- suspira- no hay que salir- murmura. Los presentes quedan en silencio. -Muchas gracias por venir, señor- agradece James, extendiendo su mano derecha para saludarlo- ¿alguna sugerencia más? -Si no le duele la herida al señor Rosier que no tome las pociones- comenta antes de irse. -Claro- asiente James- así será- extiende una bolsa con galeones. El traumatomago la toma y luego pasa por la chimenea. Barty abraza a Evan. Sirius se levanta del sofá y camina a la cocina. -Prepararé el té- avisa Regulus. -Voy contigo- agrega James. Comprenden que ambos necesitan estar un momento a solas.
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