Profecía//Jegulus

En la noche... Fleamont ronca acostado en el sofá de la habitación mientras Regulus acaricia el cabello de James, acostado a su lado. -Despierta- murmura Black- estoy ansioso por vivir nuestro noviazgo- susurra besando la mejilla de James- yo...- sonrie enamorado- pienso a diario en nosotros, en lo lindo que será estar juntos, solo...- suspira- se fuerte James, quédate conmigo por favor- ruega mientras- estoy ansioso por que me beses, por pasear de la mano, por... por eso también- murmura aún más bajito- y por el futuro a tu lado, te amo- afirma, James está entredormido, luchando con su cuerpo para despertarse y besar a Regulus, pero otra vez no responde.  Regulus, al ver que James ni siquiera se mueve, suspira y vuelve a acurrucarse en su pecho. [...] Martes. -¿No le dolerá?- pregunta Regulus, deteniendo al médico. -Es solo sacar sangre- habla una enfermera, cansada. -Pero ya pasó por mucho dolor, ¿no pueden revisarlo por magia?- habla desesperado, apartando el brazo de James de la aguja del médico. -No porque no queremos interferir en su recuperación, ya casi recupera toda su magia y despertará pronto- explica el doctor- ¿entiende? Regulus se mantiene firme, sin darle el brazo de James al médico. El doctor mira a la enfermera. -Señor apártese- exige la enfermera- ya parece estar lo suficientemente grande como para comprender que esto es por el bien del señor Potter- toma la muñeca de Regulus, tratando de apartarlo. La mano de James, antes inerte, se posa sobre la de la enfermera y abre los ojos. Su magia no puede descansar si Regulus está en peligro. -No lo toque- exige, tiene poca voz y bastante ronca pero se mantiene firme. -¡Jaimie!- Regulus emocionado, sonríe y lo abraza- ¡despertaste! ¡despertaste! -No hable señor Potter- pide el médico. -Aparte a la señora de aquí- exige James, mirando al médico con seriedad. La enfermera retrocede y sale de la habitación. -No hable señor Potter- vuelve a pedir el médico- necesito revisarlo primero- mira a Regulus, quién asiente y se aparta. James le sonrie al pelinegro quién se sienta en el pequeño sofá y sonrie emocionado. [...] -Bien, el estudio físico está en orden- habla el doctor. -Gracias, doctor- agradece Alphard. -Tomaré una muestra de sangre y volveré en un momento. -Le hará daño- murmura Regulus, no le gustan las agujas. -Estoy bien- tranquiliza James- no me dan miedo las agujas. Regulus asiente mientras mira sus manos.  Fleamont revuelve el cabello de Regulus, en forma de cariño. Alphard está junto a James, tampoco le gustan las agujas pero su bebé debe ser pinchado asi que él estará a su lado. El doctor toma rápidamente la prueba de sangre y luego sale por la puerta. Regulus vuelve a sentarse junto a James y lo abraza con fuerza. -Te extrañé- murmura el pelinegro- tenía miedo de que... -Ni lo pienses- sonrie Potter, besando su mejilla- no me rendiría antes de pasar la vida a tu lado. Regulus se sonroja, escondiendo la cara en el pecho de James. -¿Cómo te sientes, cariño?- pregunta Alphard, mirando a su hijo. -Me duele la herida- señala su lado izquierdo- pero solo eso. -Hay pociones muy eficientes para el dolor- recuerda Mont- ahora que despertaste puedo traerte. James asiente. -Eso sería genial, gracias pa- sonrie, mientras abraza a Regulus. -Te extrañamos, campeón- habla Mont, acercándose para acariciar el cabello de James. Lo abrazarán cuando Regulus se aparte, no quieren romper ese momento. -Yo no, los escuché todo el tiempo- sonrie James, divertido. -¿Todo?- pregunta Regulus, levantando la cabeza. -Sí- sonrie James, besando su frente. Regulus se sonroja hasta las orejas y vuelve a acurrucarse en su pecho. Fleamont y Alphard se miran con curiosidad y luego miran a su hijo, quién niega con la cabeza. -Nadie me despertó para venir- se queja la voz de Sirius mientras entra a la habitación. -Dijiste que te dejemos dormir hasta tarde, cariño- recuerda Alphard. -Sí pero cambié de parecer- responde Sirius- ¡Prongs!- exclama emocionado, corriendo a abrazarlo. Regulus lo detiene. -Tranquilo, le harás daño- dice Regulus serio. -Quiero abrazar a Prongs. -Bien, me aparto- asiente Regulus- pero despacio porque le duele la herida- exige aún en su tono serio mientras se aparta de James. Sirius asiente y luego abraza a James, emocionado -¡Despertaste!- exclama abrazándolo con fuerza. -Despacio Pads- pide James, suavemente- me duele el cuerpo. Sirius asiente y se aparta. -Lo siento- se disculpa- ¿necesitas algo?- pregunta, James niega con la cabeza. Alphard abraza a su hijo, Mont se une al abrazo. James solía abrazarlos de pequeño durante mucho rato cuando algo le dolía, sus padres siempre fueron su apoyo. Luego Fleamont va al baño y Alphard se sienta en el sofá. Regulus vuelve a sentarse en la cama, junto a James. -Lamento todo lo que causé- se disculpa Regulus, mirando sus manos- yo... -No fue tu culpa- corta James colocando su mano derecha en el muslo izquierdo de Regulus- nunca será tu culpa, cariño. -Uyy, cariño- molesta Sirius, sacándole una sonrisa a ambos. -Eres un bobo- resopla Regulus. -¿Ya sabe?- pregunta James. -¿No habías escuchado todo?- cuestiona. -Algunas partes son difusas. -Sí, sabe- asiente Regulus, tiñéndose de rojo esmeralda. -Hablaré contigo luego- Sirius habla serio, mirando a su mejor amigo. James asiente. -Oh, debes tener hambre- se lamenta Regulus- iré a comprar algo, ¿qué quieres? -Nada- niega James- solo quiero que te quedes aquí, conmigo. Además debo tener autorización del doctor para comer. Regulus bufa. -Odio este lugar- se queja. -Me recuperaré rápido y volveremos a casa- promete James. -Tu tómate tu tiempo- pide Regulus. Ambos observan a Alphard leer los estudios anteriores de James y a Sirius quitarse la varita del cabello para después hacer un patronus.  Una brillante loba corre por el aire y sale por la ventana. -Llamé a Moony- explica. -El patronus de Remus es un lobo- señala James. -Que romántico- sonrie Regulus. Sirius se sonroja avergonzado y mira la varita entre sus manos. James y Regulus se miran sonrientes. -Te extrañé- murmura Regulus- extrañé tu voz y tu sonrisa y...- suspira enamorado- todo. -Yo estaba desesperado por despertar y abrazarte, lamento haber tardado tanto. -Dos días y medio no es demasiado, solo soy muy impaciente- sonrie Regulus. James besa su mejilla y luego roba un beso de sus labios rotos. -Ey ey- separa Sirius, entrecerrando los ojos- ese es mi hermanito. -No soy un niño, Sirius- resopla Regulus, rodando los ojos. -Siempre serás un niño para mí. -Apoyo a Sirius- sonrie Alphard- a esa edad ya estaba embarazado- comenta. Sirius mira a James y niega con la cabeza, en advertencia. -Eso no nos pasará- tranquiliza James. -¿Qué no pasará?- pregunta Mont saliendo del baño ya con el traje para ir a trabajar. -Nada- responde James- ¿te vas? -Tengo tres reuniones hoy y cierro trato con otro inversor, nos beneficia para las nuevas sucursales. -¿Nuevas sucursales?- pregunta Alphard. -Es a donde apuntamos- habla James. -James propuso el proyecto y creo que es una buena idea, estamos trabajando en eso- aclara Mont. -¿A qué hora vuelves?- pregunta Alphard. -Quizá directamente a la noche, cariño- suspira Fleamont- hoy tengo demasiado para hacer. Alphard asiente. -Te espero en casa con un baño caliente- propone. Fleamont sonrie y besa sus labios. -Paso a hacer las compras entonces. -¿No fuimos de compras ayer?- pregunta Sirius, confundido. -Sí pero olvidamos algo importante- responde Fleamont mientras Alphard le ata la corbata. -Pero si compramos dos carros de cosas, no comprendo. Regulus lo mira mal. "No te metas" habla en la mente de su hermano. -Protección- responde Fleamont- ¿ustedes necesitan?- James niega con la cabeza. -Remus se encarga de eso- responde Sirius, encogiéndose de hombros. -Le dijimos a los chicos que les enviaríamos lubricante- recuerda Alphard- se me pasó, compra eso y compra un paquete de harina, Lib lo usó para jugar ayer. -¿Usó harina para jugar? ¿La regañaste? -Claro que la regañé, está castigada, Cygnus prometió hacer cumplir el castigo. -¿Qué castigo?- sonrie divertido. -No jugar afuera. -No vayas a castigarla mucho- sonrie Mont, divertido. El médico entra a la habitación luego de tocar la puerta. Regulus toma la mano de James, dándole su apoyo. [...] Miércoles. -Hola- saluda Dorcas- ¿qué hacen?- pregunta. -Escribo lo que recuerdo de la clase de ayer para pasárselo a Regulus- responde Barty- sabes lo estricto que es con las clases. -Jugamos a "adivina la poción", Barth- sonrie divertida, sentándose a su lado. -Pero ya sabes como es Regulus. -Sí, ha estado un poco... difícil- comenta el rubio- con lo de James y eso. -No puedo creer que por fin estén saliendo- sonrie la chica sirviéndose café- pobre Reg, no pudo disfrutar ni cinco minutos. -Hola chicos- saluda Pandora sentándose junto a Dorcas. La lechuzas llegan y dejan paquetes y cartas a los estudiantes. Evan y Barty se sorprenden cuando les cae un paquete y una carta frente a ellos. -Quizá es una trampa de tus padres- murmura Barty, asustado- ¡o de los míos!- se lamenta. -Papá ya no está- comenta la rubia- aunque no sé por qué pero no lo volví a ver. -¿Cómo?- pregunta Evan, han hablado poco, su hermana está muy distraída. -Sí- asiente- cuando llegué el otro día y ustedes ya no estaban, ese día se fue.  -¿A donde? -Mamá dijo que nunca volvería- se encoge de hombros- pero bueno-suspira- ya no nos golpeará cuando llegue borracho- sonrie tomando las manos de su hermano- este verano será muy divertido. Evan y Barty se miran. -Dora yo... no volveré- murmura el rubio- pelee con papá y no quiero volver a casa. Luego hablamos ¿sí? -Oh- asiente la rubia- ¿y a ti qué te pasó?- pregunta viendo a Barty, quién lleva todavía el brazo vendado. Barty no responde, los cuatro se sumen en un largo silencio  -Lean la carta- insiste Dorcas- me da intriga. Evan toma la carta y la abre, Barty sostiene su varita, preparado para cualquier sorpresa. -Es de los Potter- murmura Evan. Barty baja la varita y se asoma a leer con su novio. Finca Potter, afueras del Londres mágico Por lechuza urgente, con alas bien alimentadas Queridos Evan y Barty, James despertó ayer, se encuentra bien solo debe recuperarse de la cirugía y seguir trabajando en su magia. Regulus todavía no tiene intenciones de volver pero hablaremos con él para que pronto vuelva. ¿Ustedes como se encuentran? ¿está todo en orden? ¿necesitan algo? Por favor no tengan verguenza en responder esta carta, estamos aquí para cuidarlos a ustedes también. Barty mira a Evan mientras sus ojos se llenan de lágrimas y traga duro. El rubio besa la frente de su novio y luego siguen leyendo. Crouch apoya su cabeza en el brazo derecho de Rosier. El fin de semana que viene, cuando tienen permiso de salir, los esperamos en casa ¿si?  Aprovecharemos para que el médico revise el brazo de Barty. Les enviamos Gel íntimo. Por favor avisen si necesitan algo o tienen miedo, igual estaremos yendo el viernes a una reunión con el director y el jefe de su casa, ¡ojalá nos encontremos!  Los apreciamos mucho,  Con cariño Alphard & Fleamont Potter. (Ah y Lib que q uiso enviarles el dibujo que está archivado a esta carta) PD: El gato no tiene nombre. Si le ponen uno, infórmennos por lechuza. Evan y Barty sonríen divertidos y buscan el dibujo. -Awww mira que bonito- sonrie Barty. -Mira, puedes ser tierno- molesta Dorcas mirando a su mejor amigo- ¿qué decía la carta? -Nada- responde Barty, sabe que Evan prefiere hablar a solas con su hermana. -¿Qué te pasó en el cuello?- pregunta Pandora. -Hablemos a solas- pide Evan, levantándose de su lugar. [...] Regulus mira la herida de James, tiene puntos y el área se ve morada. -Reg- llama James. -¿Uhm?- pregunta el pelinegro. -Me siento sucio- hace una mueca de asco mientras se toca el cabello. -No dejan que te levantes para bañarte- recuerda Regulus- se puede abrir la herida y no será nada bueno. Pero puedo lavarte el cabello aquí, traer un recipiente o algo así. -No importa- suspira James, la herida duele cuando respira. Regulus se levanta de la cama y camina al baño. -¿Qué haces, querido?- pregunta Dorea, quién teje sentada en el sofá. -Lavaré el cabello de James- responde el pelinegro. Dorea asiente. -Dime si necesitas ayuda. -Claro señora, gracias- sonrie de lado y abre el mueble del baño. -No es necesario, amor- habla James- no te sobreesfuerces, ¿tomaste la medicación hoy? Regulus asiente. -Estoy bien. Tu ya me cuidaste, déjame cuidarte- pide el menor de los Black mientras toma el shampoo y el acondicionador de su bolso personal. [...] -¿Y no me invitaron?- se lamenta Pandora- me encanta ir a la casa Potter. -Madre no te hubiese dejado, Dora- suspira- escucha no puedo mentirte, sé que eres fuerte y puedes escuchar la verdad, no solo me pelee con papá... Evan resume lo sucedido aquel día mientras Pandora abre cada vez más los ojos. -Oh no- se lamenta- ¿cómo que casi mueres? ¿él le hizo eso a Barty y también le rompió el brazo?- habla totalmente preocupada mientras abraza a su hermano. -Sí Dory, lo siento- suspira- quiero protegerte pero no puedo ocultarte la verdad, no quiero que me odies por mentirte. -Nunca podría odiarte, Evs- lo abraza fuerte acariciando su espalda. -No te pude llevar conmigo porque no tenemos donde vivir, los Potter nos acogieron y nos cuidaron pero ellos ya tienen demasiado con la niña, Sirius, Regulus y James. ¿Entiendes? no me sentía en casa como para llevarte conmigo pero te prometo que trabajaré, ahorraré y te llevaré con nosotros. -No, está bien- sonrie Pandora de lado- yo creí que quizá había hecho algo mal y por eso te fuiste y no volvías o...- suspira- no lo sé. -Eres genial Dora, y si haces algo mal yo no escapo, podemos charlarlo. Somos mellizos- sonrie abrazando a su hermana- siempre fuimos nosotros contra el mundo, no quiero que te sientas desplazada. -No me siento desplazada, me gusta que ahora esté Barty en nuestro equipo- sonrie la rubia- ¡ustedes se aman y son muy bonitos! Evan sonrie y revuelve el cabello de Pandora. -¿Y Arboldemanzanasquesito?- pregunta Evan, caminando hacia la clase. -Está conmigo ahora- responde Dora- Xeno tuvo que llevárselo a casa en vacaciones de verano porque padres... -Sí, no les gustan los animales- asiente Evan. Barty y Dorcas los esperan en la puerta del salón de adivinación. Dorcas lleva el paquete que le enviaron los Potter, aún cerrado, para que Barty pueda cargar sus libros con su mano sana. Pandora entra primera al aula. -Ten- extiende Dorcas y luego entra al salón. Barty mira a su novio, tratando de descifrar como le fue en la conversación. Evan sonrie y toma los libros de su chico mientras besa sus labios. -Está todo bien- murmura contra sus labios y luego toma su mano sana para guiarlo dentro del salón. [...] -Iré por el almuerzo- avisa Dorea- dejo al abuelo afuera cuidándolos ¿sí?- los jóvenes asienten, la mujer sale de la habitación. Regulus masajea el cuero cabelludo de James mientras el mayor suspira tranquilo. -Merlín, como extrañaba esto- sonrie feliz. -Bueno, salimos ¿no? debo ser cariñoso o algo así- sonrie Regulus, divertido. -Eres cariñoso, solo te haces el duro- James sonrie divertido mientras abre los ojos y mira al pelinegro, que se ve concentrado masajeando su cabello. -Ajá, como digas- responde Regulus, sonrojándose levemente. -Salimos- repite James, emocionado. -Sí, salimos- asiente Regulus- aunque no sé que tan beneficioso es para ti porque a los cinco minutos ya estabas herido. -Lo vales, vales cualquier dolor. -Eres un masoquista- Black niega con la cabeza, divertido. -Quizá- sonrie James. -Cierra los ojos- pide suavemente mientras toma el vaso para enjuagar su cabello. James cierra los ojos emocionado, piensa que lo besará pero el agua tibia cae sobre su cara mientras Regulus tapa su nariz,  James se decepciona pero piensa y concluye que el hospital no es un lindo ambiente para darse su segundo beso. [...] -Debes volver a la escuela Reggie- insiste James. Regulus niega con la cabeza. -Yo me quedo contigo. -Pero debes terminar, es tu último año. -Volveré cuando tu estés a salvo. -Estoy a salvo. -No quiero alejarme de ti ¿okey?- eleva el tono de voz- te quiero demasiado y me da pánico que te ocurra algo, yo me quedo a tu lado. -Regulus... -Yo sí terminaré la escuela pero cuando tu salgas de aquí y estés en casa ya recuperado, ¿Cómo te daré mi magia si estoy en Hogwarts? tu necesitas los hechizos para curarte bien. -Puedo regenerar solo mi magia- suspira James- yo sé lo importante que es para ti el estudio. -Eres más importante tu que el estudio- se cruza de brazos. -Entiendo tu punto cariño y yo me sentiría igual pero no quiero que te atrases, sé que luego te dará ansiedad y sufrirás. -Claro que no. -Claro que sí. -¿Acaso quieres alejarme? ¿o te da verguenza salir con alguien que aún no terminó la escuela?- pregunta inseguro, James niega con la cabeza. -Claro que no, bebé- suspira cansado, está débil todavía- me encantas y si por mi fuera te fusionaría con mi piel y te llevaría a todos lados, amo estar a tu lado y tu nunca me darías verguenza ¿entiendes? -Sí, lo siento- el pelinegro suspira bajando la guardia- no sé que me pasa, soy muy desconsiderado. -Sé que no te gusta el hospital y este ambiente te pone nervioso, comprendo. -Sí pero eres tú el herido, eres tú el que peleaste por mí, para que no me lleven, para que no me hagan daño ¿y yo soy el que me pongo nervioso? soy pésimo. -Eres increíble- corrige James- y que yo sufra no quiere decir que tu no puedas sufrir, no minimices tu dolor. -Sí pero literalmente yo te causé esto, ¡ya te hice daño y hacía medio minuto que salíamos!- se lamenta mientras las lágrimas comienzan a caer por sus mejillas. James lo abraza, acostándolo sobre su pecho y besando su cabeza. -Te amo- susurra dulcemente- tu no me hiciste daño, tu no tienes la culpa ¿escuchaste?  Regulus solloza sobre su pecho. -Pensé que te perdería- habla entre lágrimas, totalmente angustiado- creí que te perdería, que ya no escucharía tu risa, que ya no me abrazarías. -No me rendiría sin antes haber pasado una vida juntos- murmura, besando su frente. -Yo también te amo, James- Regulus murmura mientras escucha los latidos del corazón vivo de James.