Capítulo 6
28 de julio de 2025, 16:11
Mary Jane había perdido la noción del tiempo, había llegado a esa dimensión en pleno dia, ahora estaba anocheciendo. Se había tardado más de lo esperado en terminar de cavar la tumba. El simbionte le había cuestionado la razón de ese inútil gesto. Ella le había explicado que ese ritual no era en memoria de ese pedazo de basura con forma humana. Sino que este rito funerario era para ella. Ella quería dejar bajo tierra su vida pasada y cerrar con llave ese capítulo de su vida con sus propias manos y sudor. El simbionte no insistió, ella no cambiaría de opinión y él no la entendería. Sus conceptos de la vida y la muerte eran alienígenas el uno del otro.
Sin embargo, el simbionte estaba preocupado por la salud de Mary Jane, el sol era más radiactivo en comparación de la tierra y el aire del lugar sabía raro. Así que en lugar de intentar disuadirla, él la asistió de la única forma en que sabía: El traje de Mary Jane se derritió se esponjó, cambió la textura de latex por una de algodón y cuero. La nueva ropa que la cubría del sol abrasador recordaba a un vestido fúnebre gótico con sombrero de ala y un velo de luto que filtraba las toxinas del aire. El simbionte pudo cavar la tumba usando sus extremidades como una excavadora hidráulica, podrían haber acabado ese pequeño proyecto en menos de 5 minutos, pero Mary Jane quería hacerlo por sí misma, quería sudar y agotarse. Así que el simbionte le ofreció una pala hecha de sí mismo.
Una vez que el cadáver de Paul había sido completamente enterrado el simbionte sintió que era apropiado decir unas palabras.
-No creo que él se merece un entierro adecuado como este.
-oh, si, claaaro~- respondió con un tono ligeramente sarcástico pero de buen humor- un “entierro adecuado” ¿te refieres a esta tumba sin nombre, en un planeta desolado, en medio de la nada? Sinceramente creo que es demasiado bueno para él.
-¿Deberíamos decir unas palabras?
-si.- se quitó el anillo de compromiso que el simbionte había roto cuando le ayudó a recuperar su antiguo “yo", anillo que Mary Jane sospechaba que actuaba como una sonda que mantenía su mente a raya. Había conservado el anillo para tirarlo en la tumba que ella misma habría cavado.- fue horrible. gracias por nada- tiró el anillo y enseguida escupió en la tumba.
Sin nada más que hacer ahí Mary Jane dio media vuelta para jamás volver a ese horrible lugar.
Al cruzar por el portal se encontró a Valeria Richards que acababa de llegar al lugar donde había dejado su máquina. Valeria, al ver a Mary Jane la escaneo de arriba a abajo y sonrió.
-¿se divirtió?
-¿Cómo supiste dónde estaba?- respondió sin mirarla a los ojos
-todos mis juguetes tienen un GPS en caso de que los pierda. No podía dejar un generador de agujeros de gusano en las afueras de Nueva York.
-ya veo… tiene sentido.
Valeria cerró el portal y comenzó a guardarlo en el portaequipaje del fantasticar- supongo que se divirtió, según mis cálculos, usted pasó aproximadamente unas 6 horas en ese lugar.
-se sintieron menos- Mary Jane no sabía a dónde quería llegar
-Bueno.-Valeria parecía satisfecha consigo misma- Un trato es un trato. ¿No es verdad?
-Ahora que lo mencionas, lo pensé un tiempo y me temo que no voy a cumplir con tu tercera condición.
Valeria no dijo nada solo se le quedó mirando con los brazos cruzados y una ceja levantada.
-Voy a pelear por lo que alguna vez tuve con Peter. Y si para ellos debo de romper mi palabra entonces que así sea.
Valeria suspiró de una forma impropia de una niña de su edad- adultos. Nunca los entenderé.
-Lo entenderás cuando crezcas.
-No le creí a mi versión futura cuando me dijo lo mismo a los 4 años y no le creeré a usted ahora.- con su equipaje listo Valeria arrancó el auto volador- ¿quiere un aventón?
-no creo que tengas licencia para conducir
-eso solo sería un problema si me atrapan.
-gracias. pero quiero caminar.
-Como usted guste. Nos veremos luego
Ambos el huésped y la anfitrión observaron cómo despegaba y volaba hacia el edificio baxter, ambos notaron que a ella le hacía falta práctica atrás del volante.
El cielo comenzó a relampaguear, lloverá en cualquier minuto.
-¿No deberíamos columpiarnos para llegar a casa antes de que nos mojemos por la lluvia?.
-no. Me apetece caminar. Y una hamburguesa.
Dentro de un McDonald 's, Mary Jane esperaba su comida. Hace años que no comía una verdadera hamburguesa. Paul había insistido que sólo consumieran comida que no hubiera tenido un alma. Para ella esto no fue ningún sacrificio, ya estaba acostumbrada a comer basura súper procesada en aquella horrible dimensión.
El establecimiento estaba vacío a excepción de ella. Lo prefería así, pues quería estar a solas con el simbionte ya que ambos tenían mucho de qué hablar y ya no había más razones por la que retrasar lo inevitable. Pero para su sorpresa fue el simbionte el que rompió el silencio.
-¿ahora que vas a hacer?
-no deberías decir ¿qué vamos a hacer?
-no. Si lo que le dijiste a Valeria Richards es verdad entonces no podemos estar juntos.
Su orden estaba lista, y ya que no había más clientes, la cajera le llevó su orden a su mesa. Mary Jane sacó su celular y lo acomodó para que la enfocará a sí misma. De esta forma podría hablar con el simbionte sin que los demás pensaran que estaba hablando sola. Ya que esto era común entre los jóvenes y youtubers.
No obstante, antes de debatir con el simbionte Mary Jane no pudo contenerse y se dispuso a devorar la hamburguesa recién hecha.
-uummmm.- Su gemido de satisfacción al morder la hamburguesa salió sin querer.
-diablos. esto mejor que el sexo- no era mentira, en mayor parte, al menos era verdad en comparación con los últimos años.
El simbionte dejo que Mary Jane Watson devorara su cena sin perturbaciones, él sabía lo que era probar la carne después de mucho tiempo.
-¿Sientes que no podemos seguir siendo Venom si regreso con Peter? ¿Por qué?- decía entre mordiscos con la boca llena de comida, pero no la suficiente para que no se le entendiera.
-Sabes que yo solo me interpondría entre ustedes. Uno no puede olvidar su primer amor.
Tenía razón. De igual forma en que Peter no olvidará nunca a Gwen Stacy. El simbionte y ella misma nunca olvidarían a Peter. En eso ambos tenían en común y eso les había ayudado en vincularse como Venom.
-Tienes razón.- a Mary Jane le sorprendió lo triste que la hacía sentir al decir aquellas palabras-Lo menos que puedo hacer es llevarte con un nuevo huésped. Aunque no creo que sea lo más sano que saltes inmediatamente de una relación a otra
-soy un alienígena. No saltar de una relación a otra me mataría. Literalmente.
-lo se- dejo soltar una pequeña risita- solo bromeaba
El simbionte se revolvió dentro de Mary Jane- ¿A quien tienes en mente?
-Mmmm… ¿Qué tal ben o kaine? Creo que actualmente están disponibles.
-Quizás. Los hermanos Parker serían definitivamente interesantes. Pero tengo a alguien más en mente.
-¿A eddy?
-no, aunque nuestro tiempo juntos fue divertido, él ahora no me necesita…
-... No es mcgargan verdad
-diablos, NO. no es mcgargan
-¿entonces?
-oliver osnick.
Mary Jane sintió que ya había escuchado ese nombre antes, hace años, en otra vida. Pero sobre ese sentimiento ella sintió otros sentimientos emanar del simbionte: pena, culpa y vergüenza. Sabía que no debía preguntar.
-de acuerdo. Te ayudaré a encontrarlo. Hoy no. Estoy exhausta. Tampoco mañana, ese día tendré una larga charla con Dylan.
-¿De que hablarán?- preguntó interesado
- De mi y Paul, lo que tú y yo hicimos el día de hoy. Y el porque no podemos seguir viviendo juntos.
- ¿Estás segura de que eso es una buena idea? El chico necesita una figura materna y un entorno estable.
Mary Jane había acabado con su hamburguesa. Tomó un trago de su malteada de chocolate antes de responder.
-si. Me guste o no mi vida siempre estará envuelta en el caos superheroico. Ya había aceptado ese hecho desde que me casé con Peter, y puedo lidiar con eso. Pero como tú has dicho, Dilan necesita un entorno normal donde pueda ser un niño normal. Por eso, pasado mañana tendré una aún más larga charla con mi hermana, la misma hermana con la que no he hablado en décadas. Le pediré que cuide de Dylan en mi lugar.
Ambos quedaron en silencio, dejando que las implicaciones de lo que acababa de decir fueran asimiladas. Esta no era la primera vez que Mary Jane hacía alusión de haber vivido varias décadas más de lo que era posible.
-¿Quieres hablar del elefante blanco en la habitación?
-no. Pero si no lo hago tal vez me vuelva loca.
-creo que sé cómo tranquilizarte. ¿Recuerdas que había dicho que tú mente modificada tenía sabor a magia?
- lo recuerdo cómo si hubiera sido ayer.
-fue hoy. Cómo sea, ambos sabemos que lo que le hizo Paul a tu mente fue con tecnología. No hay duda de eso. Lo cual es extraño, en tu mente había 3 capas de sellos mentales, cada uno más extraño que el anterior: el primero y más fácil de romper fue lo que te hizo Rabin, fue un trabajo tan mediocre que tarde o temprano te habrías liberado por tu propia cuenta. Los otros dos sellos fueron hechos por seres mucho más competentes.
-No es ningún misterio. De hecho, conozco quién y cuándo jodieron mi cabeza.
De repente Mary Jane perdió el apetito. Con un gesto de repulsión Mary Jane apartó el resto de su comida de la mesa. Su buen humor había desaparecido y una reprimida melancolía salió a flote.
-si no quieres…
-no, no, no.- Mary Jane lo interrumpió. Tenía que sacar lo que había estado guardando en el pecho y si aceptaba la tentadora oferta del simbionte de no hablar de aquello que la agobiaba después no tendría el valor de volver a expresarlo.- te debo ser sincera por lo que has hecho por mi.
Pero no era fácil, no solo por la carga emocional que eso implicaba sino porque ella en realidad no sabía cómo expresarlo. Necesitaba al simbionte no solo ser la oreja donde rebotan sus ideas sino que también necesitaba su ayuda para poder explicárselo a sí misma.
-dijiste que los dos sellos que había en mi cabeza eran más sofisticados. ¿Podrías elaborar?
El simbionte titubeó. Para él era aún más difícil explicar conceptos que los humanos no podían siquiera rasgar la superficie.
-es… complicado. Los sellos en tu mente ya los había visto antes. En casi todos los anfitriones que he habitado han tenido los mismos sellos. Incluso yo he sido víctima. Pero aunque cumplen la misma función, tu caso es especial. Es como si su autor hubiera querido que te des cuenta de ellos. Además de que eran poderosos. Demasiado poderosos. No te lo dije en su momento pero, durante la “cirugía” que te hice, yo tuve que pagar cierto “pago”. Una parte de mi ser fue incinerado. Sospecho que no era parte del hechizo sino que era la naturaleza del mismo.
-creo saber la razón. Hace años, cuando la guerra civil superheroica estaba en su punto más turbio, la tía May fue atacada. Peter desesperado, buscó ayuda de cualquier persona que pudiera darle “un día más” a la tía May. Hicimos un trato con el diablo, literalmente. El precio fue demasiado alto y nos dimos cuenta muy tarde, el precio fue nuestro tiempo juntos y peor aún, el alma y la vida de nuestra segunda hija.
Para el simbionte todo empezaba a tener sentido. Esa era la razón por la que Mary Jane, Peter Parker y todos sus huéspedes después de mcgargan tenían recuerdos contradictorios. El simbionte sabía que Mary Jane le contaría esto a Peter, y conociéndolo, él no se quedaría de brazos cruzados. Pero este camino los llevaría a un destino de sufrimiento del cual él no podría protegerlos. Pero al mismo tiempo sabía que era necesario. Así que se mordió la lengua. Dejaría que Mary Jane Watson caminara por ese camino, camino que no podía recorrer como she-venom.
El simbionte río para sí mismo, todos los caminos la llevaban a despegarse de Mary Jane Watson. Pero no se arrepentía de haberla elegido como su huésped. Esto había hecho que tanto Peter como Mary Jane podrían luchar por un nuevo mañana.
Aún tenían mucho de qué hablar pero en todos los sentidos su tiempo como she Venom había acabado
Fin