Capítulo 5
12 de agosto de 2025, 22:36
Si a Harry lo que en un principio le había costado era abrir los ojos, ahora lo que le costaba era cerrarlos. Era imposible lo que veía y tenia enfrente
–¿Dra...Malfoy?– pregunto sorprendiéndose a si mismo de poder articular palabra, pero el otro chico no le respondía, solo estaba ahí parado, mirándolo como si fuese o quisiera que fuera un sueño.
Se incorporo lentamente, no parpadeaba, era algo que se quería evitar y si al cerrar los ojos aunque sea un instante se daba cuenta de que solo había sido su imaginación y que el Slythrin estaba acostado tranquilamente en su cama durmiendo y él solo divagaba.
Se miraron tanto tiempo que los ojos le empezaron a arder, sabia que algún día tenia que parpadear y descubrir que todo era un sueño, pero mientras más tardara en hacerlo más tardaba en despertar. El ardor se hacia más grande y ya no pudo evitar cerrar los ojos, unos segundos y cuando los abrió ahí seguía, mirándolo fijamente.
Abrió la boca como intentando decirle algo, pero simplemente nada salía, quería desaparecer o tal vez girarse y hacer como que nada había pasado, pero no soportaría darle la espalda a esa mirada verde penetrante que lo había dejado helado, después de que este se incorporara Draco había sentido la gran necesidad de alejarse lo más rápido posible, pero no podía.
Dio dos pasos hacia atrás cuando vio las intenciones de Harry, se estaba parando y acercando peligrosamente a él, apretó los ojos muy fuerte cuando sintió su mano sobre su mejilla.
Ahora que estaba seguro de que realmente no era un sueño no sabia que hacer. Había puesto su mano sobre su mejilla, era un toque cálido y suave, estaba ahí parado sin moverse, con los ojos cerrados y los labios más que dispuestos a recibir algo más que una caricia, se acerco lentamente y con suavidad rozo sus labios contra los suyos en un beso suave y simple.
Draco abrió los ojos después del beso más simple y a la vez mas dulce que había recibido, y ahí estaba Harry mirando hacia abajo , estiro su mano e hizo que subiera la mirada, los ojos le brillaban y gracias a la luz que se colaba a través de la ventana pudo ver el rubor que inundaba sus mejillas. Esta vez fue él el que se acerco, esta vez el roce fue más profundo sin miedo al rechazo por ninguno de los lados, la sorpresa había sido dejada a un lado para dejar pasar a la extraña sensación de felicidad que te inunda.
Draco mordió el labio inferior de Harry a manera de pedir permiso de entrar y este sorprendido por el acto abrió los ojos y pudo ver las hermosas pupilas grises de Draco suplicándole, tras unos segundos de decisión abrió la boca despacio, saboreándose el momento. Recorrió su lengua explorando todas las partes de su boca y sintió acelerar su respiración cuándo las manos de su “compañero” comenzaron a recorrer su cuerpo, la respiración se le acelero conforme las caricias y el beso iban aumentando, las fuerzas se le estaban yendo, pero eso no le importaba, no mientras pudiera estar otro rato con Draco, ahora la vista comenzaba a nublársele, pero acaso importaba, no ahora que podía saborear el cálido sabor de la boca del rubio, tan dulce como ninguna y...
–Harry??– escucho, pronunciar su nombre de su boca por primera vez–¿Harry estas bien?– si esa era la misma voz, solo que más lejana, como con interferencia y justo después nada, solo oscuridad...
Draco interrumpió uno de los mejores besos que jamás e había dado en su vida cuando sintió que Harry disminuía la velocidad e intensidad del beso, como queriendo pararlo cuando aun le quedaba mucho aire en los pulmones, paro el recorrido de sus manos cuando sintió el peso del chico que vivió rindiéndose a la gravedad.
¿Harry?– pregunto justo cuando ambos se habían ido al piso jalados por el peso de este –Harry estas bien– pregunto por segunda vez entre confundido y molesto por lo que pasaba , se inclino sobre el chico de pelo azabache y pudo sentir su respiración leve, lanzo un suspiro indignado se había desmayado.
Como pudo lo arrastro hasta su cama, aparto dos mechones de su cabello y se sintió como hacia unas horas, confundido pero seguro de que la razón de su confusión era el ángel que tenia en frente, deposito un sube beso sobre sus labios y se hinco a un lado de la cama, entrelazo su mano contra la suya y perdió su mirada en el rostro de Harry, velando su sueño hasta que el suyo propio se adueño de él.
Despertó a la mañana siguiente con un dolor de espalda terrible, se estiro e hizo tronar la mayoría de los huesos de su columna, una sensación deliciosa, pero nada comparada a la del beso de anoche, se preguntaba que si así había sido un beso como seria el sentir las subes manos de Harry sobre su piel desnuda, los mechones de su cabello deslizándose sobre su pecho, morder el lóbulo izquierdo de su oreja y...
–Señor Malfoy el desayuno– Draco alzo la mirada y se encontró con el rostro amable de la enfermera que tenia días de no aparecerse por ahí, pero cuando lo hacia, era para frustrar una de sus fantasías.
La enfermera le sonrió y camino hasta la cama contigua donde Harry se encontraba, Draco miro hacia todos lados, se suponía que él estaba haya vigilando a el niño que vivió, que hacia en su cama..
Iba a abrir la boca para preguntar justo cuando alguien toco la puerta, la voz de los indeseables amigos de Potter se coló entre le rendija que había abierto la enfermera, un “solo 5 min” le nuncio a Draco que tendría que soportar otra visita a el chico dorado de Hogwarts .
Sonrió amargamente al darse cuenta de que aun seguía pensando lo mismo de su compañero de cuarto, miro el desayuno insípido que la enfermera había traído, era caldo, igual de verde y espeso que siempre
“Harry ¿cómo estas?” –era la sangre sucia–
“emm bien creo”
“como que creo, ¿qué fue lo que paso?”
otra voz acompaño a la reunión “anoche tubo una decaída”
Draco tubo un sentimiento de culpa, pero recordó que él no lo había obligado a pararse
“Por que Harry, ¿qué fue lo que hiciste?”
“Nada” se apresuro a contestar y Draco pudo respirar, sabia que no iba a mencionar el beso de anoche, pero son gryffindors, y de ellos se puede esperar todo
“¿Seguro?”
“ah, ya déjalo Herm, que no vez que se siente mal”
la chica bufo “esta bien, Harry pero deberías cuidarte ya sabes que...”
Ron la corto “si como sea, mira Harry te trajimos estos” saco una bolsa grande de dulces “ya sabemos que la comida aquí en la enfermera es fatal”
”RON” lo reprendió la chica
“¿QUE?, es la verdad, mira esto” señalo la sopa que le habían servido ”parece moco de troll”
Hermione golpeo a Ron en la cabeza ante las risas de Harry “Gracias chicos” fue lo único que dijo Harry antes de que estos se fueran.
Draco que los vio partir ahora solo miraba el caldo, estaba cansado y tenia mucha hambre pero no pensaba tocar esa mezcla de hierbas mal cosida, hizo una mueca y aparto el plato de su vista, quería salir de ahí lo más pronto posible.
La risa inconfundible del chico de pelo azabache lo saco de sus pensamientos.
–¿Esta rica?– pregunto con burla señalando la sopa mientras masticaba la cabeza de una de sus ranas de chocolate
–Deliciosa– corroboro Draco con cierta molestia en la voz
–¿Quieres?– dijo sin borrar la sonrisa de su rostro y le ofreció un poco de todo lo que tenia
Draco negó con la cabeza
–Vamos, ni que los hubiera envenenado– e hizo un ademán de pararse a lo que Draco de un salto se puso a su lado
–¿qué parte de no te pares no entiendes?– pregunto molesto
–el no– respondió este sin dejar de sonreír –¿Quieres?–
Draco viro los ojos y se subió de un salto a la cama, se encogió de hombros y tras sonreírle a su anfitrión comenzó a comer de todo.
Era como su décimo paquete de ranas de chocolate, habían acabado con todo tipo de dulces paletas, de arandano , chocolates y tenían un paquete de grageas de todos los sabores a la mitad, habían estado jugando retas de quien se atrevía a comer la más extraña y Harry juraba que ni las coles podían saber peor que la comida de la enfermería.
Draco tosió y casi se vomita
–¿qué era?– pregunto con insistencia después de que el rubio se calmase –Callos– respondió con amargura antes de que Harry se echara a reír como loco.
Para cuando terminaron con todo Harry insistía en que tenían que hacerlo más seguido y Draco se negaba diciendo que jamás en lo que le restaba de vida.
–Oye Draco– lo llamo Harry mientras este par quitarse el sabor se comía la ultima bomba explosiva
–ujum–
–gracias–
Draco trago lo ultimo que le quedaba del dulce –¿Por que?–
–Por lo de anoche–
Comenzó a toser y entre los mechones rubios que habían cubierto sus ojos con esta acción pudo ver como Harry estaba muy sonrojado y miraba a otro lado
–¿Anoche?– pregunto dejando el ataque de tos a un lado
–emmm si, cuando me desmaye...– miro para el frente –... te quedaste conmigo– lo ultimo lo dijo tan bajo que si no hubiera sido por que Draco estaba muy atento no hubiera escuchado nada
–ah...– exclamo y un silencio incomodo que inundo el ambiente hasta que Harry con un bostezo hablo –tanto comer me dio sueño– y sin más se dejo caer en la cama, Draco lo miro unos instantes antes de murmurar un “yo también” y dejarse caer a un lado de Harry entre las envolturas de dulces y cromos mágicos.
“Pero que escena más hermosa” fue lo primero que pensó Pansy justo cuando entro en la enfermería y se encontró a uno de sus amigos y compañero durmiendo placidamente y bien abrazado con un Gryffindor que no era otro que el famoso Harry Potter, El niño que vivió.