"Unsent Project"
17 de agosto de 2025, 21:28
Tras unos segundos, KAngel sonrió, pero se veía forzado.
—¡Hola linduras! Soy el ángel de internet, K-Angel. —dijo, saludando al público con mucha menos energía de lo usual—. Díganme, ¿alguna vez han estado enamorados? Sin contar el amor que tienen por mí, jeje. Bueno, en muchos casos, nos quedan cosas sin decir a las personas que amamos, ¡hasta que ya es demasiado tarde! Pero encontré un sitio muy genial para las personas que tienen ese problema… No yo, claro. ¡Saben que mi corazón está con ustedes, no con ningún amor no correspondido!
K-Angel tiró un beso a la cámara y empezó a compartir la pantalla de su computadora. Se veían varios anónimos mensajes de colores, con confesiones de todo tipo, deprimentes, alegres, confusas…
—Cuando navegaba por las olas de internet para buscar algo de lo que hablar con mis queridos nerds, encontré esto. Este sitio se llama ‘The Unsent Project’. Dice: ‘A Collection Of Unsent Text Messages To First Loves’… y es exactamente sobre lo que suena. ¡Son cartas de amor anónimas que todos podemos ver! ¿No es tan romántico? —explicó, cerrando el puño con emoción exagerada.
—Así que ahora, leamos algunos mensajes ridículos de personas con el corazón roto, ¿sí? —dijo con una sonrisa.
K-Angel fue para atrás en el navegador para sacar la descripción de la página y mostrar los mensajes anónimos… pero por un instante, se vio un mensaje que ella había mandado.
To: Yuu
un día te olvidaré
‘¿Yuu?’ pensó Yuuna, que estaba viendo el stream, ‘Ese era el apodo que yo tenía cuando era niña…’
K-Angel inmediatamente notó su error y abrió una nueva pestaña en el navegador para ocultar su mensaje. Miró a la cámara con una sonrisa nerviosa, y se quedó en silencio por unos momentos, sin saber cómo explicar la situación. Los hombres del chat empezaron a insultarla y entrar en pánico al pensar que había alguien en el corazón de su ídola que no eran sus seguidores.
—Yuu era un Pokémon que tenía. Mi inicial. Perdí la partida y por ende a ese Pokémon… ¡Y aún me entristece! —explicó con tristeza exagerada, y el chat pareció calmarse. Ahora pensaban que ella también era una nerd, y la querían más.
—En fin… ¡Vamos a leer los mensajes de la gente! A ver…
K-Angel empezó a leer los mensajes en Unsent Project, riéndose, pero no demasiado, para no pasar a ser vista como cruel. Yuuna, sin embargo, estuvo todo el viaje en el tren pensando en el que K-Angel había mandado a ‘Yuu’.
Al estar volviendo a su ciudad natal, muchos recuerdos venían a la mente de Yuuna…
***
Era una noche lluviosa. Yuuna tenía dieciséis años, y estaba a las afueras de un mall esperando a que su madre fuera a buscarla en auto. Había pasado el día con su amiga Ame. Tuvieron que planear esa salida por un mes, porque ninguna de sus madres quería que ellas salieran de casa… pero finalmente lo lograron. Y con Ame, Yuuna pensaba que todo valía la pena.
Ame le estaba mostrando a Yuuna el piercing que se hizo por sí sola en la oreja. Con eso y su cabello negro, Yuuna pensaba que Ame era una de esas chicas rebeldes de revista, así de genial.
—¿No te dolió? —le preguntó Yuuna.
—Pues sí, un poco. Pero se ve increíble, ¿no? —Ocultó su oreja bajo su cabello otra vez, con una sonrisa orgullosa.
Los ojos de Yuuna brillaron.
—Qué valiente. Yo ni siquiera me hice los agujeros en las orejas para los aretes, porque me da miedo que me duela…
Ame se encogió de hombros.
—La vida duele de todos modos, así que hay que hacer que el dolor sea en nuestros propios términos, ¿no?
Yuuna se rió suavemente. Ame siempre decía cosas así, frases que obviamente había sacado de internet porque no pronunciaba bien las palabras nuevas.
—Lo que tú digas.
Se hizo el silencio por unos momentos. Yuuna giró los brazos un poco, sin moverse de lugar, y Ame se quedó mirando sus propias botas.
—Yuu… —dijo Ame en voz baja.
—¿Mm-hm?
—¿Es verdad que te vas a mudar cuando terminemos la secundaria?
—Eh… bueno… Sí, mi mamá quiere que me mude a otra ciudad para ir a la universidad. Pero… falta bastante tiempo para eso.
Ame la miró intensamente, frunciendo el ceño con preocupación. Yuuna le sonrió.
—Pero aunque me vaya, Ame, yo nunca te olvidaré, lo prometo. Eres mi mejor amiga.
Ame miró sus botas otra vez.
—Yo jamás podría olvidarte tampoco, Yuu. Tú eres la única que no se burla de mí en la escuela.
—¿Por qué me burlaría de ti? Me gusta hablar contigo. Y si se burlan de ambas, debemos ser aliadas, jeje.
Ame sonrió, sin mirarla aún. Un rubor iluminó sus mejillas.
—Tienes razón.
Las niñas escucharon a un auto acercarse. Era el de la madre de Yuuna, que tocó la bocina mientras los faros del auto las iluminaban.
—Hola, mamá —dijo Yuuna, y luego miró a Ame—. Bueno, ya tengo que irme.
Yuuna le dio la mano a Ame, y Ame la apretó por unos segundos. Se sonrieron, y Yuuna la soltó para ir con su madre.
—Nos vemos el lunes en clase, Ame.
—Nos vemos, Yuu —respondió en voz baja, y saludó a la madre de Yuuna tímidamente.
Mientras Yuuna se subía al auto con su madre, esta última miró a Ame.
—Oye niña, ¿no te vendrán a buscar tus padres?
Ame se quedó en silencio por unos momentos.
—Oh, no, está bien, caminaré a casa sola.
La madre de Yuuna apretó las cejas con preocupación.
—¿En medio de la noche? Qué irresponsabilidad. Sube, te llevaremos a tu casa.
Ame se quedó congelada frente a la ventana del auto, nerviosa. Yuuna la miró con una sonrisa de emoción.
—¡Vamos, Ame! ¡Así se extiende nuestra salida!
—Eh… está bien. Gracias, señora.
Ame intentó abrir la puerta del auto varias veces, sin éxito, hasta que agarró el mango de la puerta bien y consiguió abrirla y entrar.
Se sentó en la parte de atrás del auto. Yuuna estaba en el asiento de adelante, y se volvió hacia ella, mirando a su amiga con una sonrisa.
Ame, a pesar de que no quería que ninguna de ellas viera su casa por vergüenza, le sonrió también. Al menos podía pasar un rato más con Yuuna en vez de caminar sola por la calle, teniendo que soportar los silbidos y palabras que una niña nunca debería escuchar.
***
Los ojos de Yuuna se humedecieron al recordar a su única amiga de la infancia. Ahora tenía a Ai, por supuesto, pero se trataba de una inteligencia artificial… así que no podía evitar recordar el pasado, cuando tenía a una persona de carne y hueso junto a ella.
¿Ame seguirá viviendo en esa ciudad, o se habrá ido?
¿Era demasiado tarde como para volver a encontrarla?
¿Ame… la recordará aún?
Yuuna suspiró, era estúpido estar pensando en esas cosas cuando ya había pasado tanto tiempo. Ame probablemente era diferente ahora, con su personalidad y su creatividad, era seguro que vivía una vida exitosa en la cuál Yuuna ya no tenía lugar alguno.
El stream ya había terminado hace rato, y en la pantalla, solamente se veía el outro de K-Angel.
Yuuna no había dicho nada al respecto, pero… K-Angel se parecía tanto a Ame, y por eso sus streams eran tan reconfortantes para ella.
Ai notó que Yuuna se había quedado mirando la pantalla sin poner nada, en silencio, y con una expresión triste.
—¿Qué pasa? —le preguntó.
—Nada, nada. Solo… me distraje.
—Ya veo… —dijo Ai con sospecha.
***
Al llegar a su nuevo departamento, Yuuna entró a Unsent Project.
To: Ame
Prometimos nunca olvidarnos, recuerdas?