ID de la obra: 624

Como en los viejos tiempos

Femslash
G
Finalizada
0
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
5 páginas, 2.085 palabras, 2 capítulos
Descripción:
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Capítulo 1

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Unos años después de que Kyomoto fuera a la universidad de arte, Fujino decidió tragarse su orgullo y conseguir su contacto para mandarle un mensaje. Solamente era porque no podía encontrar a alguien que dibujara los fondos de su manga tan bien como ella, era por pura conveniencia ya que quizá podría conseguir que fuera su asistente durante las vacaciones.La respuesta de Kyomoto fue: "Entonces nos veremos allí". Las manos de Fujino sudaron... ¿A quién quería engañar?En realidad, Fujino quería volver a ver a Kyomoto porque en todo ese tiempo no pudo dejar de pensar en ella, cada día la culpa se colaba en sus pensamientos por haber terminado su relación en tan malos términos... Fujino le había dicho que podía conseguir a alguien para reemplazarla, pero la verdad era que eso era imposible; de hecho, para Fujino, la reemplazable era sí misma... Seguramente Kyomoto había conocido a tanta gente en la universidad y había hecho tantos amigos, en esas circunstancias, era un milagro que hubiera respondido el mensaje de la amiga más mediocre que había tenido. Pero Fujino agradecía a Dios que se había tomado el tiempo de hacer eso, y de arreglar que se reunirían en el receso universitario. *** Para sorpresa de Fujino, Kyomoto la invitó a una fiesta con sus compañeros de universidad, en la casa de algún desconocido para ella. Allí, Fujino se sentía como una extraña, todos se conocían entre sí y las conversaciones fluían, pero Fujino no entendía los chistes y se sentía fuera de lugar, nadie la reconocía como la autora de Shark Kick. ¿Cómo podrían?, si su manga estaba en hiatus desde hace tanto.Kyomoto le había avisado que ya estaba en la fiesta, pero Fujino no la veía por ninguna parte. Comenzó a caminar como si estuviera perdida - en cierto modo, lo estaba - buscando a su vieja amiga entre los rostros desconocidos.Entonces... escuchó esa risa. Esa hermosa risa que pensó que no volvería a oír por el resto de su vida.Kyomoto vestía una camisa blanca, con un pantalón negro, su ropa estaba algo manchada de pintura de varios colores. Su cabello ya no estaba tan despeinado; debía verse como una profesional, sin embargo, ese mechón característico sobre su frente seguía ahí. Ella estaba hablando con sus compañeros, a juzgar por cómo los ojos de todos estaban sobre ella, parecía que Kyomoto estaba guiando la conversación, moviendo las manos con entusiasmo con un vaso de plástico en la mano.El alcohol debió haber nublado la mente de Fujino, la noche estrellada por fuera de la ventana le habrá puesto un filtro de cuento de hadas a la imagen, Fujino debió haber estado soñando, porque no se podía explicar de ninguna otra forma cuán hermosa y radiante se veía Kyomoto para ella.Sintió calor en las mejillas, en toda su cara, sudor en la frente. Apretó su vaso con soda, no era tan genial como ella. Nunca lo sería.Pero al final, no quería serlo realmente, porque sino, no le quedaría nada por admirar. Fujino se mordió el labio superior con nervios, y con las piernas como si no tuvieran articulación, empezó a caminar hacia su amiga Kyomoto.Los ojos de Kyomoto se encontraron con los suyos, y Fujino por poco se muere en ese instante. Por su parte, Kyomoto sonrió ampliamente.—¡Ah! ¡Señorita Fujino! —dijo Kyomoto—. Miren, ella es Fujino, la chica de la que les hablé.Los desconocidos la miraron y le sonrieron con educación. Nerviosa, Fujino saludó con la mano.—Hola... ¿cómo están? Kyomoto, ha pasado mucho tiempo... te ves... —Dudó en hablar—. Te ves bien.Kyomoto río.—Gracias, tu también.—¿Yo también?Kyomoto río de nuevo, Fujino estaba sin palabras.—Chicos, voy a hablar con ella en privado, tenemos que hablar de negocios~ —dijo Kyomoto a modo de broma, tras despedirse de sus amigos, se fue a un lugar apartado con Fujino.Kyomoto suspiró, su expresión se volvió más seria.—¿Te gustó mi actuación?—...¿Actuación?—Cuando estoy con mis compañeros, finjo ser extrovertida...La mandíbula de Fujino cayó.—Espera, ¿estabas fingiendo? Realmente parecía que no tenías vergüenza alguna.—En realidad dudaba de lo que decía en cada momento, pero hacia como que no... —dijo Kyomoto suavemente—. Pero es bueno que no tenga que fingir contigo.Fujino sonrió, su corazón daba brincos.—Así que... ¿Quieres que sea tu asistente durante mis vacaciones, verdad? Por eso viniste.Fujino se quedó en silencio por un momento.—No importa si vas a ser mi asistente o no... —La miró tímidamente—. Solamente quería verte. Y-yo... lamento lo que te dije la última vez que nos vimos. Estaba intentando que te quedaras conmigo, pero fui muy hiriente y egoísta.—No te preocupes, ya pasó mucho tiempo desde eso... Podemos empezar de nuevo.Kyomoto extendió su mano, y Fujino la estrechó.—Podemos... ¿salir juntas algún día? Pero solas... Como en los viejos tiempos.Kyomoto asintió con entusiasmo.—Claro que sí. ¡Te mostraré mis nuevas pinturas!—Y yo las mías.Fujino tomó un respiro, tomó valor, y le dió un beso en los labios a Kyomoto, duró menos de un segundo. Kyomoto se quedó congelada por un momento, y Fujino hizo una mueca. Entonces, Kyomoto volvió a reír.—¿Y eso? —dijo risueñamente.Fujino sonrió con falsa confianza.—¡Tendremos mucho tiempo para hablar de eso! —Levantó su vaso de plástico—. ¡Vacaciones!Ambas se abrazaron, y luego, bailaron con la música de la fiesta, es que el imán y el metal podían ser separados, pero eventualmente siempre volverían a encontrarse.
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