"Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos".
-Aristófanes de Atenas
Draco sale de la habitación renovado, esto es verdaderamente un gran golpe para sus enemigos y fue gracias a su ignorancia concebida de él que le permitió esa ventaja. Grandes planes se arman en su mente, cuando se encuentra con Theo al final del pasillo listo para escoltarlo a la reunión con su élite, una sonrisa discreta que no dudó en devolverle. — Estoy satisfecho con Blaise por reunirlos tan rápido cómo siempre, se merece una recompensa adecuada de igual manera Vincent y Gregory por su arduo trabajo desarmando el veneno. — Su andar es suave y sus mechones de cabello salvaje le hacen cosquillas en su frente. — De seguro el juguete actual de Blaise ya debe de estar lo suficientemente roto para descartarlo, cuando regresemos a casa tendré que buscar uno nuevo. —Él único que puede encontrar los estándares imposibles de ese imbécil eres tú, mi señor. Puedo preguntar, ¿Cuál será la recompensa de los otros dos? —Le cuestionó educadamente. Sonrió, un brillo escalofriante en sus ojos. —Con el único deseo que nunca se atrevieron ni pensar dos veces desde entonces, pero que arde en su interior, organiza la fiesta de bienvenida y prepara una sala especial para que todos los invitados de honor se sientan cómodos, se lo han ganado. —No hay problema, recuerde que nuestra llegada programada es ese día del mes. —Una tensión furiosa se apodera del tono de voz de Theo, a pesar de que su paso iguala el suyo no se nota tenso, al menos exteriormente. Sí, ese día. Y es por eso que esa fiesta debe ser aún más especial. —No te preocupes hermano, los chicos no son los únicos que tendrán sorpresas ese día, puedes descansar entonces y dejarlo en mis manos. —Yo siempre confío en usted mi señor, en nadie más —Contestó con resolución. —Ni en los demás chicos. —No en la misma escala que usted. Draco por primera vez en ese día, sonrió verdaderamente. —Los chicos ya están informados y tienen sus opiniones al respecto. —Me lo puedo imaginar. Llegaron a un salón hermosamente decorado en oro y blanco, con una mesa redonda de madera negra, dos personas se encontraban sentadas con caras llenas de ira, Pansy tenía los ojos rojos del llanto. No pudo mantener la boca cerrada desde que los observó entrar, para desgracia de Theo. —¿Perderán la maldita cabeza, verdad?. No pueden vivir después de esa ofensa. —Una Pansy furiosa exclama. Theo puso los ojos en blanco con fastidio, Blaise se ríe entre dientes y Draco nunca deja de sentirse divertido alrededor de una Pansy sanguinaria, y eso es todo el tiempo. Pero nadie estaba en contra, cuando Potter y Narcissa lo traicionaron, también los traicionó a ellos. Con justa razón es su comandante militar. —La muerte querida Pansy, es demasiado misericordia para ellos. Vivirán y sentirán su condena por la eternidad. —Le contestó aún divertido, provocando un bufido de incredulidad de ella. —Osea, que no van a morir. Eso es aburrido. —Lo descarta furiosa, de nuevo. Blaise interviene. —Acaso lo has olvidado tonta, nuestro señor nunca ha tenido misericordia con aquellos que lo traicionan y más ellos, no merecen la muerte, eso seguro. —Aclaró su líder de espionaje. —Así es, debemos guardar nuestra ira y odio y canalizarlo en cómo vamos a tomar medidas para que él y su gente no tenga pensamientos divertidos al respecto y de esto se trata está reunión, tenemos que reprimir su poder. —Estuvo de acuerdo Theo. Asintieron. Todos menos Draco. —Oh no, Potter debe mantener intacto su poder, cuando tienes todo a tú alcance pero no puedes cambiar la situación de ninguna manera es otra forma de tortura psicológica, verá las caras de las personas a su alrededor deseando algo que nunca podrá tener, conseguirá noches extrañamente vacías, cuando llame no tendrá respuesta que yo no quiera darle, su corazón siempre dolera por mi y tendrá este dudoso consuelo que sigo con él cuando no es nada más que un adorno qué me permito tener, que muestre mi poder y una marioneta que usaré a mi antojo. Qué todo lo que tiene y conserva es porque lo permito, deseo que vea nada más que mi espalda toda su vida hasta que un día se quite su miserable existencia por tanto dolor y soledad. —Sus ojos se llenaron de llamas hambrientas cómo un depredador. Sus hermanos no se sorprendieron de ello, ellos sabían de su llama y lo amaron mucho antes que él mismo se diera cuenta de ello, aunque no la tuviera o no existiese ningún poder en Draco ellos lo seguirán de igual manera, lo hicieron cuando Narcissa trato de que le prestaran atención a Potter, cosa que nunca hicieron. Siempre fue Draco, su hermano, su mejor amigo, su señor. El único que creyó en ellos y les brindo opciones, cuando los adultos nunca les interesó ninguno de ellos. Pero Draco si lo hizo, lo hace todo el tiempo. Los ve cómo socios y hermanos y los trata como tal. —Eso sí suena como verdadera diversión, teniendo en cuenta cómo creció ese hijo de puta se aferra con uñas y garras a lo que considera suyo, esto podría volverlo loco, ¡me encanta!. —Pansy aplaude. —No podemos decir lo mismo de sus seguidores, debemos aplastarlos en su totalidad, se reunieron recientemente a discutir y puedo apostar que quieren suprimir nuestro poder, Draco. —Propuso Blaise, eso fue rápido. Cómo es de costumbre él nunca decepciona. Endurecieron su rostro. En cambio a Draco no le sorprende que fuera Ronald que comenzara todo esto, es el único de ese grupo de idiotas que entiende la gravedad de ser su enemigo. Es una cosita graciosa, es divertido verlo quemarse los sesos en poder predecirlo. Es el único que puede llegar a sentir respeto de su peculiar grupo. —Solo debemos colocarles hilos sutilmente, destruyendo sus defensas desde afuera para que no puedan notar que los controlamos, en primer lugar debemos de dar inicio a nuestro plan, plan cero. —Se acomoda en su asiento, uniendo sus manos delicadamente. El plan cero, es uno que se diseñó aproximadamente hace dos años previniendo el golpe de la alianza América haría en algún momento, su objetivo es tomar en su totalidad una de las pocas naciones Europeas bajo el control enemigo, España. Ellos mantienen en la superficie un trato amable entre ambas alianzas sin embargo es de conocimiento común donde radican sus lealtades. El plan consiste en el derrocamiento de la monarquía existente desde adentro, se plantó espías quienes han sembrado semillas de disconformidad entre el pueblo y los nobles, poco a poco el veneno fue ingerido por el pueblo es evidente que ninguno sospecha ya que son personas de su propia pueblo que conspira en su contra. Y estos zorros esperan su llamado, para que comiencen a caer los muertos y los intoxicados se levanten en nombre de la "justicia". Cuando la monarquía se encuentre en peligro recorran a su "aliada Europea" para que vengan socorrerlo por dos razones: Ellos no quieren que Estados Unidos los vuelva un gobierno títere. A nosotros no nos conviene que eso suceda, tampoco hacer el mismo movimiento ya que, Estados Unidos verá ese movimiento amenazador. Y es justo en ese momento, cuando le dan auxilio a uno de esos zorros se le dará el "poder" que milagrosamente sobrevivió a la pulga, pero en las sombras ellos gobiernan. Es obvio que Estados Unidos "tomará" el control del nuevo monarca. Pero Draco será quien gobierna. También tendrá un espía inesperado en la alianza enemiga. Guardó este movimiento en secreto pensó que era apropiado decírselo a Potter en su momento. Ahora es un cuchillo para más de una persona. Usará este movimiento también para colocarle los hilos a Neville Longbottom y Hermione Granger, el comandante y la consultora. Ya que Draco está lidiando una situación política delicada no podrá responder a ese llamado de auxilio. Ellos tendrán la misma idea sabe con certeza a quien escogen y serán ellos quienes supervisarán y ordenarán a esa entidad, cuando es sin duda Draco que tendrá los verdaderos hilos, son demasiado ciegos y demasiados confiables para darse cuenta al final. El único que gana es Draco Malfoy. Saliendo de sus pensamientos, expuso su idea a sus hermanos agregando así varias órdenes. —Pansy da comienza al plan cero, Blaise la acompañaras y da rienda suelta a tus espías para que se expanda y explote tan pronto cómo necesitemos, serás nuestra base de operaciones y usa marionetas si es necesario pero no te expongas de ninguna manera de la misma forma para ti, Pansy. Ah Blaise asegúrate que Astoria se gane un asiento en la élite de Potter que haga lo que sea para pertenecer. —Ambos mencionaron asintieron con seriedad. —Theo, ahora eres libre de jugar con Ron cómo quieras, vuelvelo loco lentamente, el vive y respira por sus juegos entonces me parece justo que enloquezca por la misma razón, tomate tú tiempo con él, cómo sabemos es el más fuerte de los hombres de Potter. —La sonrisa de puro deleite de Theo fue gratificante, quiso desde el primer día demostrarle al pelirrojo un verdadero juego sin embargó, solo juega para matar, y él siempre gana. Su Theo es toda una caja de sorpresas para cualquiera fuera de su círculo, nadie lo nota nunca y eso es su ventaja. —"Un monstruo que derrotó a un genio… Eso eres Theo" —Susurró suavemente. Los ojos del mencionado brillaron con diversión. No tuvo que prometer su victoria, la obtendrá. Al menos espera una lucha adecuada de parte de su enemigo. Todos guardaron silencio por un momento organizando sus mentes con las múltiples tareas que tienen pendientes. Hasta que un sollozo de Pansy los despertó. Rápidamente se levanta de su asiento y le ofrece su pañuelo, mientras la abraza con mucha gentileza y le acaricia el pelo con pequeñas palmadas. Justo cuando eran niños. —No te lo merecías eso, ellos no saben cuánto esfuerzo mental y físico tuviste todos estos años, el cansancio que te enfermó miles de veces, todo para cumplir juntos a esas asquerosas ratas el lo que somos ahora y porque lo amabas tanto, ¡no es justo! ¡por Merlín que no lo es!. Merecías más que eso, sus malditas cabezas inclinadas a ti debían estar por todo lo que hiciste por ellos. —Sus gritos llorosos suben de volumen en cada palabra. Draco la lleva a su regazo y la arrulla con ternura, es amado profundamente por estás 3 personas. Blaise con sus ojos entrecerrados cómo un serpiente lista para atacar. En el llanto de dolor e ira de Pansy. En el inexpresivo rostro de Theo pero sus ojos son violencia. Y él los ama con la misma intensidad. —Muchas veces el universo traerá a alguien a tú vida no porque merezca ser parte de ella, sino para que finalmente estés en un lugar donde mereces estar desde el comienzo, ellos solo se encarga de romper la ilusión que creaste de ellos. —Blaise dice solemnemente. Draco le sonrió abiertamente. En eso, tiene toda la razón. Su andar es decidido, su túnica bordada con hilos de oro y plata hace brillar su cremosa piel, en cambio su pelo suelto sostenido únicamente con una orquídea blanca controlando sus hebras salvajes, dándole así un aire majestuoso a su porte y de frialdad cómo si él mismo fuera de oro, frío, duro y extremadamente fuerte. Hoy, brillará cómo el maldito oro. El gran castillo le dió la bienvenida, Suiza cómo la nación lo suficientemente fuerte para no pertenecer a ninguna alianza pero aún tener tratados amigables con ellas lo hacen admirables o estúpidos. Draco quiere pensar que las mejores personas lo son. Detrás va cómo de costumbre Theo y sus otros guardias a sus espaldas, un sirviente toma su abrigo y lo invita a pasar al salón. Todo está absolutamente lleno de arte, pero nada se comparaba a la belleza de Draco hoy. Esto fue el pensamiento de todos los sirvientes que lo observaron. Posicionado en la puerta esperando ser nombrado para entrar por el chaperón. —¡Denle paso al monarca de Europa! ¡Gobernador supremo de la alianza Europea!, mostrar respeto a Draco Lucius Malfoy Black De Potter. Y las puertas se abrieron, entrando así a un sangriento campo de batalla. Mentón en alto, espalda recta, mirada altiva y máscara de hielo. Si no saben lo que piensas, jamás podrán encontrar la manera de cómo joderte, o en su caso cómo lo joderas. Camino hasta su asiento asignado en la gran mesa redonda, sin corresponder saludos discretos o asentamientos de cabeza de los monarcas cercanos, con paso seguro y tranquilidad. Este lugar es mío para reclamar, pareció decir con su presencia. Y que de hecho enfureció a una buena parte, Draco sin embargo sólo les sonrió dulcemente. Nadie puede apartar la mirada de tal espectáculo. El anfitrión de la conferencia dió inicio, dando un pequeño discurso de la importancia de la paz entre alianzas y cómo esa paz es la balanza de una mundo próspero lleno de vida dando así la introducción del actual problema que convocó a los monarcas y sus representantes. —Ilustres compañeros vemos aquí un complicado problema, entre la alianza Americana y la Europea donde se rompió un tratado que afectó no solo en una cantidad significativa de materia prima se desperdicio en el fondo del mar, sino también una increíble pérdida humana de ambos lados, y con esto la confianza mutua de ambas naciones, estamos aquí reunidos para moderar y votar la mejor solución posible juntos, digan libremente las pruebas y propuestas para solucionar este problema. — El amable pero fuerte anciano les cedió la palabra con un asentamiento a cada representante. El fin de esta conferencia es para evitar la guerra como opción, nadie le gusta las guerra por su gran costo o lo impredecible que puedan ser, por eso cuando sucede algo grande Suiza se encarga de formar la conferencia y moderar lo más posible el problema. Pues claro, EE. UU habló primero. —Cómo podrán ver a través del siguiente documento entrando por mi secretario todos los permisos y arreglos adecuados de nuestra maquinaria marítima en los últimos 5 años y sin mencionar la modificación mágica para evitar accidentes de este calibre. —Un hombre de su misma edad, rubio cenizo y ojos azules robóticos indica al joven castaño detrás de él, repartimiento el documento mencionado. Todo parecía en orden pero el siempre justo anciano suizo hizo las preguntas correctas. —¿Tiene los recuerdos salvaguardados?— cuestionó. Pero antes que pudiera responder la puerta se abrió de portazo, un chaperón angustiado y los sirvientes temblaron con miedo se apartaron de su camino cómo el mar rojo. Pero nadie dijo nada, nadie lo detuvo de esa interrupción abrupta y completamente maleducada, deja muy claro su opinión al respecto llegando tarde y de esa forma lo que piensa del asunto. Y le importa un carajo las consecuencias, porque sabe que no habrá ninguna. Es intocable, se aprovecha de eso al máximo. Draco no pudo evitar sonreír internamente al respecto. El chaperón no necesito dar su introducción del invitado claramente no deseado por el rostro de la mayoría de los monarcas presentes. Es él Zar de Rusia, el infame Mikhail Maxim. "El lobo del invierno, dicen que su cabello era blanco pero gracias a la sangre derramada de sus enemigos lo tiño de rojo". Llevaba esmoquin negro, pero se había aflojado la corbata colgaba alrededor de su cuello junto a su largo cabello rojo sangre, algunos de sus botones abiertos de su camisa del mismo color de su cabello en el cuello para revelar su garganta y clavícula pálida y fuerte enseñando el más mínimo indicio de su pecho el tatuaje de un lobo de aspecto feroz. Se estaba abriendo camino lentamente entre la multitud de asientos hasta el suyo, tratando muchos de evitar el pozo negro de sus ojos, llegar al fin a este, Draco podía escuchar el oleaje de voces se callaba de manera automática cuando la mirada aburrida del Zar los arropó a todos por igual. Dominó por completo a una habitación llena de los grandes poderes del mundo. Hasta Estados Unidos guardó silencio. En cambio a Draco le lanzó un guiño coqueto a modo de saludo, Draco cómo siempre, lo ignoro. La conferencia tardó en volver al hilo de la conversación anterior. Todos observaron los recuerdos y revisaron su veracidad de estos. Llegaron a la conclusión de que nada de lo que hizo Estados Unidos podría ser señalado sobre la pérdida de ese barco y su inminente explosión. Entonces, El Zar cuyo desdén por tal país no trató de ocultar. —Entonces noble señor qué medidas quiere tomar al respecto, ya que no preguntó en ningún momento por el testimonio o pruebas de la contraparte me hace pensar que tiene ya algo en mente —Para tomar lo que no es suyo, no dijo pero se dió entender de igual forma. China otra potencia siguió el comentario. —Teniendo en cuenta que aún no sabemos la versión de los hechos de su majestad Malfoy, y el análisis forense será entregado según tengo entendido pronto a nuestro anfitrión, le sugiero atentamente esos detalles. —No haga nada precipitado. Quiso decir. Las espadas aquí son las lenguas, tú escudo es la habilidad de evadirlas. Y está en su entrada. —Gracias por sus consideradas palabras su majestad, yo también cómo el Zar presente deseo saber saber cuáles medidas iba a proponer sin todos los hechos presentes y sin mi propio testimonio, por favor aclarenme está duda que muestra una actitud desconocida de mi amigos, los Americanos. —Draco gentil pero impecable juntas sus manos sobre su regazo, una pose de confianza amable pero dominante. Insinuó que la manera en que en que hablaba mostraba un lado oculto. —Se equivoca querido amigo, nosotros solo exponemos los hechos estamos aquí como todos, para encontrar una solución amigable para ambas partes. —Esquivo limpiamente la insinuación y en cambio volvió al hecho de que tiene las manos limpias en el asunto. Draco quiero soltar un bufido de burla al respecto. Es hora del golpe. —No es necesario entregar informes de mantenimiento o cualquier tipo de información a esto, la causa es clara. —Lanzó la bomba Draco. Se prolongó una pausa, un vacío silencioso llenado sólo por el murmullo de su respiración nerviosa. Los murmullos no se hicieron esperar, mientras el anfitrión trataba de mantener la calma en el salón, Damián El gobernador estadounidense sus ojos se entrecierran por un segundo. Predijeron esas acciones entonces,¿por qué se siente mal?. Piensa, se da cuenta Draco. —Está seguro de esta declaración majestad. —Interrogó Damián. —Por supuesto. —Un chasquido de sus dedos transportó a un visible prisionero justo en medio de la mesa. Todos saltan de sus pieles sorprendidos, guardias inmediatamente se abren paso, Theo se colocó rápidamente a su derecha listo para cualquier cosa. Damián lo mira frío como un muerto, de su ira. En cambio el Zar su melodiosa risa cubre por completo los demás ruidos del salón, entre los gritos y voces pidiendo calma Draco le sonríe a Damián cómo dagas filosas, y sus ojos se vuelven llamas ardientes, "Te quemaré vivo" decían. —Alto —Demando, no solicitó, no levantó la voz pero el poder impregnado hizo que todos se paralizaran. Hasta la risa se detuvo. —Este prisionero aquí. —Señaló con su cabeza a la mesa. —Es uno de los sujetos que se dió a la fuga en la frontera de mi país cuando lo atrapamos y le sacamos información sorprendes que pone en hito lo que consideraba una amistad profunda a una intriga sospechosa, por suerte este individuo admitió ser un divergente de la su nación estimado señor. —Draco era fuego y Damián lo sintió. El aire parecía colgar del filo de un cuchillo. Oh sí. Pero el anciano intervino. —Tiene pruebas de una acusación tan grave. —Por supuesto, aquí mi servidor les dará el pensamiento y doy el permiso de interrogar al sospechoso. —Theo de inmediato entregó el frasco. En cambio Damián guardó silencio, escuchó y vio todo hasta el final. Draco espero. Al final, aceptó la derrota. —Es está el honor de mi nación manchado por rebeldes que casi destruye nuestra amistad, su majestad por tanto su retribución está en sus manos y si la misericordia de su corazón es grande como esta amistad podría concedernos al prisionero para Interrogarlo que otros crímenes cometió en nombre de mi país. —Con la cabeza baja y rostro avergonzado. ¿Cómo se atreve? Es atrapado y aún así quiere negar mi derecho a la ejecución de este insecto es inaceptable. Manteniendo también un rostro solemne. —Los detalles serán discutidos en una fecha posterior, tengo claro que todos pueden pasar por ataques de rebeldes en estos días ahorre su preocupación, pero me temo que no puedo creer al prisionero cómo sabrá mi pueblo quiere sangre por los fallecidos y tengo que reclamar. —Reclinó de manera amable su solicitud. Nadie podía decir nada en contra de esto, en su derecho. El anfitrión aplaudió. —Perfecto, en 3 días, ¿se podría llevar a cabo la ejecución dictado por las costumbres de su pueblo?. —Le pregunto. Draco asintió. Se despidieron acordando encontrarse para el banquete de bienvenida y tres días después a la ejecución programada. Listo para ir a celebrar su victoria se acerca Mendez, el ministro de Argentina. Un pobre infeliz lleno de envidia. —Eso fue bastante intrépido de su parte enfrentarse de esa manera a alguien que es más grande que usted, puede que tenga talento pero la experiencia siempre gana. —Aconsejó, cualquiera que los viera sería señor dándole consejos a un joven sobre la vida pero era malicia disfrazada y por la mirada de algunas personas alrededor también se dieron cuenta. —El autor muggle llamado Nicolás Maquiavelo dijo una vez, que no hay nada más difícil que emprender una revolución o reforma política siendo está una tarea arriesgada y compleja, que evidentemente requiere de mucha habilidad, audacia y fortuna, quiénes se atrevieron hacerle frente a la resistencia de aquellos que no se benefician en el nuevo régimen y la incertidumbre de cómo administrar tal cambio, puedan consolidar su autoridad y el apoyo de su gente, eso hicimos. —Pauso tomando una copa del mesero que pasó por su lado y tomo un trago refrescante de vino ignorando lo rojo que estaba el ministro. — Usted puede quizás tener razón que la experiencia puede ganar al talento, sin embargo es gracias a nuestro talento que ganamos experiencia y esa es la diferencia entre nosotros su éxito es fugaz porque no puede copiar eso, disfrute el banquete. —Dando terminada la charla se dispone ir a un balcón a disfrutar su bebida y sin darle una segunda mirada al ministro colorado. Pero no va solo. El zar lo sigue hasta el balcón más cercano y sellando para que nadie pueda oír o ver nada. Tomó asiento delante de él colgó perezosamente una copa de champán cerca de su muslo grueso y miró a Draco con una sonrisa lenta y triunfante. —Estabas en llamas allá afuera, lo supe desde el principio pero ahora todos lo saben y le temen, eso ciertamente despertó partes de mi anatomía inferiores. —Su aterciopelada voz se tiñe de coquetería haciendo que resuene con fuerza su acento, su largo cabello color fuego ruede por sus hombros. Siempre tan relajado. —Oh, me puedo imaginar cuáles partes estarían despiertas, querido Zar. —Ronronea Draco cruzando lenta y seductoramente sus piernas, devolviéndole el gesto, parecía querer pedir detalles de esa suposición, con la cabeza inclinada hacia un lado. Sus ojos negros profundos cómo el basto cielo norctuno brillaron con hambre y sopresa, todo diversión borrada de su rostro y Draco le sonríe. Y no era para menos, Draco nunca le devolvía. Hasta ahora. —Entonces, ¿qué pasa con el incendio que inició en mi? Serás responsable de los actos que pueda realizar a partir de ahora. —Se acercó a Draco lo suficiente para notar la clara diferencia de estatura siendo Draco el más bajo por mucho de los dos pero aún así no quitó su mirada, estaban esperando que cualquiera de los dos de un paso y reclamé, ninguno se movió, no apartaron la mirada y el oxígeno de pronto estaba cargado de algo que se movía y se retorcía a su alrededor. La tensión es palpable, ojos oscurecidos los consumen. —Estás malentendiendo algo señor, tales actos se harán cuando y donde se me dé la gana y si no está contento con eso le arrancaré el brazo derecho. —Draco sintió sus ojos llenarse de intenciones y promesas oscuras y quizás, solo quizás también deliciosas. Solo un paso. En cambio él prefirió respirar profundamente, inhalando su olor, están lo suficientemente cerca para que el Zar pueda olerlo. Su pálido rostro se torció con algo sin nombre pero que curiosamente Draco quiere experimentar, exprimir y explotar. Unas arrugas aparecieron en las comisuras de sus ojos y su sonrisa brilló, oscura y amplia y Draco se la devolvió. Quiere que enloquezca, y que lo haga por Draco. —Me enfrento a la muerte todos los días, estoy más que dispuesto a perder una que otra extremidad si eso significa que te llene de mí que, aunque quieras no dejes de pensar en mi. —Una mano grande y con cicatrices se alarga para acariciar su pelo y Draco da un paso atrás, su sonrisa se transforma en complicidad, mientras esté último bajaba la mano con desganas. Nunca antes sintió la necesidad joder tanto alguien, hasta el Zar. —Si necesita ayuda con eso —Señaló su entrepierna, no se visualizaba nada pero sabía, sabía que lo estaba. —Puedo enviar algunos para su entretenimiento, cómo sabrá son bastante famosos entre los diplomáticos que vienen de visita a mi reino. —Ellos no son tú. Se miraron el uno al otro. La cortina de árboles y flores del balcón creaban extrañas sombras en las curvas marcadas del rostro fuera hermoso, cubriéndolo con una especie de luz apagada del atardecer hace brillar de igual manera su cabello rojo. Se veía tan bien así, se dio cuenta Draco con cierta inquietud. Como alguien que Draco realmente quería besarlo o conocerlo, él también lo observa de igual manera de alguien que querría conocerlo y cogerlo. Dio marcha atrás de inmediato. —Entonces ocúpese de su problema en el baño, buenas noches. —Sin más le dió la espalda dirigiéndose a la salida cuando su voz se suavizó tomándolo por sorpresa. —Me alegro que dejes de fingir que no existía ese fuego en ti, dime cariño para solo tener una noche, ¿A quién debo matar? ¿Quieres que ponga a tus pies a los Americanos? ¿O que mate al insípido de tu marido? Porque lo haré, te doy mi palabra. Soy tuyo para mandar, tuyo para reclamar, cómo también lo hará mi pueblo ellos cómo yo te desean. —¿En sus camas o los genes de su descendencia? —Yo soy el pueblo y lo quiero todo. Draco no contestó, y no lo voltea a ver más lo deja con el indicio de algo nuevo entre ellos. —Buenas noches Mikhail La primera vez que lo llamó por su nombre.