Capítulo 13
11 de septiembre de 2025, 18:52
Mikey y Baji junto con Sara, se encontraban en la oficina de Wakasa haciendo revisiones, mientras hacían un pequeño reporte de estados, sobre un inconveniente que hubo al inicio de semana con uno de los laboratorios en la producción de uno de los productos, la verdad el rubio había pensado en dejarlo de lado. Pero al parecer necesitaban dicha sustancia la cual se había perdido en el transporte desde el su expedidor hasta su destino, lo cual le pareció algo sospechoso al rubio.
¿Quién es el encargado de las compras y el transporte? _interrogo Mikey
Tenemos al gerente de transporte y el gerente comercia el en décimo piso_ dijo Sara.
Mándalos a llamar, consigue también la factura del la compra_ dijo Baji sentado en uno de los sillones de la oficina, Sara asintió y luego salió de la oficina.
Habían pasado cuatro días desde el inicio del celo del omega, cuatro días en lo que no habían visto ni al omega, ni a ninguno de los ejecutivos de Tenjiku junto con Naoto, el piso cincuenta y nueve de Bonten estaba totalmente restringido, a excepción de Emma Y Yuzuha, quienes eran las que llevaban los alimentos y demás menesteres al grupo, desde el incidente del almuerzo el primer día que Naoto les comunico, los chicos prohibieron la entrada al piso a cualquiera, y Koko junto con Mitsuya se habían hecho cargo del par de betas que se atrevieron a ver a su omega en un estado tan vulnerable y de paso faltarle al respeto, lo que les costo su empleo y una gran multa que tienen con los miembros de la manada, al inicio el juez iba ignorar la demanda hasta que se anuncio el reclamo que el omega había hecho a la manada, y el estado de celo inducido en el que se encontraba el rubio, algo que no hizo mas que afectar a los agresores, y si el lugar para el que trabajaban no los despedía, les costaría millones de yenes, si no es que un tiempo en prisión, puede que haya constituido la ley de manada, y que eso fuera gran golpe a los derechos de los omegas, pero fuera de eso, ellos todavía conservan su protección sobre cualquiera que no sea su alpha o beta, por lo tanto nadie exterior a su manada podría agredirlos, tal acto todavía tenía castigo penal; y eso era algo que los dueños del restaurante no estaba permitiendo.
Mikey suspiro mientras veía los documentos en su mano, luego tomo el teléfono.
Sara comunícame con el gerente general de la sucursal de New York_ dijo Mikey.
En un momento señor_ dijo la secretaria y el rubio colgó.
¿sucede algo? _interrogo Baji, sin despegar el su atención en el reporte genera que estaba realizando para Naoto.
Según este reporte, la compra fue hecha por la sucursal de New York, luego ellos la enviaron; así que lo más probable es o que la compra se allá atrasado, lo que dudo ya que según hay un recibo, o que los idiotas del trasporte perdieron la carga o hay malversación y lo idiotas están robándolos.
El teléfono de la oficina sonó.
Señor Sano, el señor Thomson, gerente de la sucursal de New York, en la línea_ dijo Sara.
Gracias, pásalo por favor_ dijo el rubio, poniendo el altavoz
¿Wakasa a que debo tu llamada tan pronto? _interrogo la voz del otro lado, ambos alphas fruncieron el ceño por la confianza del hombre.
Lamento decepcionarlo, pero no soy Wakasa_ dijo Manjiro.
¿Quién eres y que haces llamando desde la oficina de Wakasa? _interrogo el hombre con un tono serio.
Soy Manjiro Sano, uno de los alphas integrantes de la manada de Wakasa_ dijo.
¿Ya realizaron la vinculación? _ el tono del hombre parecía enojado_ porque al parecer ya están empezando a quitarle sus vienes_ varios gruñidos resonaron en la línea, tanto los de Baji y Mikey, como algunos cuantos del otro lado de la línea.
No se confunda señor Thomson_ dijo Mikey enojado_ no le estamos quitando nada a Wakasa.
Entonces ¿Por qué estás en la oficina del ceo de nuestras compañía? _ interrogo otra voz diferente
Una que le pertenece al omega que se esforzó en conseguirla_ dijo Thomson.
Wakasa tubo un altercado con la secretaria de Naoto, el gerente general de esta sucursal, el cual también es parte de nuestra Manada, no se muy bien que sucedió, pero eso llevo a Wakasa a realizar un reclamo e indujo su celo_ dijo Baji.
Un Jadeo resonó al otro lado de la línea.
¿Wakasa entro en celo? _interrogo Thomson, Baji y Mikey fruncieron el ceño ante el tono de incredibilidad del hombre.
¿Por qué lo dices de esa forma? Se que un celo inducido es algo delicado, pero ya preparamos a un especialista para que lo examine apenas acabe_ dijo Mikey
Wakasa no ha tenido un celo desde hace mas de dieciocho años_ dijo una voz diferente haciendo que el pelinegro y el rubio se enderezará_ y la verdad pensamos que no lo haría, esa también fue una de las razones por lo que le ofrecimos un lugar en nuestra manada, y parte de la razón por la que se le clasifico como un omega “defectuoso”, se creía que por su falta de celo no podría dar mas hijo, pero claro no era algo que él estuviera dispuesto a comprobar_ dijo Thomson.
¿ya informaron a los chicos? _interrogo Una voz, Mikey y Baji fruncieron el ceño.
¿chico? _interrogo Baji
Sus hijos_ dijo Thomson_ si no les han informado, háganlo rápido ese trio es bastante protector con él; y si no tienen noticias de su madre habrá sangre corriendo_ dijo _ y no estoy siendo condescendiente_ los chicos estaban a punto de contestar.
¡¡¡ESPEREN!!! NO PUEDEN PASAR_ la oficina quedo en silencio, y la puerta se abrió de golpe para dar paso a un chico moreno, de ojos azul grisáceos con gafa su cabellos negros con mechas rubias, con un semblantes serio, siendo seguido por un rubio de ojos aguamarina, y pelinegro de ojos azules, se podía ver a simple vista que eran omegas.
.
.
.
Iba a cumplir una semana en la que no sabían nada de su madre, lo último que supieron era que estaba feliz que había encontrado una manada que se ajustaba a sus condiciones, los chicos sonrieron ante lo contento que parecía su madre, al parecer alguno de los integrantes eran viejos amigos, les hablo un poco de las condiciones de la manada; también les dijo que los presentaría cuando llegaran en dos semanas y que había otra omega que le pareció alguien agradable.
Eso fue lo ultimo que supieron de su madre, el cual no contestaba el teléfono, ni los llamaba y mucho menos respondía sus mensajes; por esa razón Chifuyu, Takemichi y Kisaki Imaushi empacaron y subieron al primer vuelo directo a Tokyo. Cuando llegaron no esperaron y se dirigieron directamente a la sucursal de Bonten, preguntaron por su madre, la recepcionista llamo y luego colgó.
Lo siento, pero el señor Imaushi se encuentra incapacitado en estos momentos y durante la semana_ dijo la beta, los chicos fruncieron el ceño.
¿Dónde estás su oficina? _interrogo Takemichi
Piso sesenta _ respondió la mujer.
Muchas gracias_ dijo el pelinegro, luego se dirigió hacia el ascensor.
Cuando salieron fueron recibidos por un una alpha.
Buenos días ¿Qué puedo ayudarlos? _interrogo Sara, los chicos la ignoraron, Kisaki se adelantó pasando a la alpha de largo.