CAZADOR DE DEMONIOS... "稲妻の息"

¡¡¡Seré el mejor héroe!!!_ dijo un rubio platinado de aproximadamente cuatro años mientras saltaba en el sillón de la sala de estar de su casa, la televisión estaba trasmitiendo un rescate hecho por All mihgt, el héroe número uno, la noche anterior. Moou, Kacchan_ se quejó un peliverde de la misma edad, mientras hacia un puchero_ yo también quiero ser el mejor héroe_ sus ojos empezaron a picar, se podía ver que estaba a punto de llorar; Katsuki Bakugou al ver que su mejor amigo estaba a punto de llorar hablo. Vamos Zu_ habló el pequeño rubio de ojos carmesí_ no llores, tú sabes que seremos el mejor equipo de héroe, y venceremos All mihgt_ dijo con una enorme sonrisa el rubio. Izuku Midoriya y Katsuki Bakugou, han sido amigos desde que tienen memoria, ya que sus madres son mejores amigas desde la escuela. En el momento que Katsuki nació se había apegado bastante a la mejor amiga de su madre, la cual estaba con alrededor de ocho meses de embarazo, tener a la mujer cerca siempre lograba calmarlo, eso extrañó un poco a los adultos, pero todo cambio en junio, cuando Nació Izuku, los adultos descubrieron que el apego del pequeño rubio no era hacia Inko, sino hacia el bebé en su vientre, cosa que causo gracia en las madres, y un poco de sospecha en el padre de Katsuki. Desde entonces ambos fueron muy unidos, tanto así, que la mera presencia de Katsuki lograba calmar los llantos del peli verde; incluso hubo días en los que ambos no se separaron ni siquiera en las noches, eso preocupo aún más a los padres, ya que según el psicólogo pediátrico, al cual los llevaron dijo, que los niños eran dependientes emocionalmente el uno del otro, pero él los calmo diciendo, que lo más probable es que fueran almas gemelas, y que el momento en que ellos obtuvieran sus marcas serían más independiente el uno del otro, y tal vez con el pasar del tiempo podrían separase por periodos prolongados. Eso funciono para calmar a los adultos y que permitiera las interacciones. Y cierto, con el paso del tiempo, los niños pudieron separarse un par de días sin hacer rabietas de parte del rubio, y ni llantos incesantes de parte del peli verde. Era la mitad del verano, Katsuki obtuvo su quirk, explosión. Y ante los ojos de cierto peli verde era tan increíble, y no solo el, su maestra y compañeros decían que sería un gran héroe, porque su capricho es poderoso, en cambio Izuku ya tenía cuatro años y no había obtenido el suyo, eso preocupo a la madre del niño, por lo que decidió que era momento de llevar al niño a una revisión con un especialista. Midoriya Izuku_ dijo una voz proveniente de uno de los consultorio, Inko tomo la mano del más pequeño, mientras lo llevaba hacia el consultorio. Buenas tardes_ dijo el doctor_ por favor tomen asiento, y díganme cual es el inconveniente con el niño. Izuku no ha presentado su quirk _ a el doctor se le ensancharon los ojos, y miro al niño, luego frunció el ceño. Ya veo_ dijo_ bueno... tengo una sospecha, pero espero que no sea lo que pienso. Se le realizara una radiografía, no tomara más de una hora en obtener lo resultados. Tal como dijo el doctor, se le tomo la radiografía en el pie izquierdo del pequeño; después de la una hora, los dos peliverdes se encontraban de nuevo en el consultorio frente al doctor que señalaba una radiografía del pie de Izuku. En general, es aquí donde la peculiaridad se manifiesta hasta los cuatro años_ hablo el doctor, señalando al dedo pequeño del pie en la radiografía_ y como puede ver, Izuku tiene sus dos articulaciones, y aunque esto es increíblemente raro en nuestro mundo... quiere decir... que no tiene ninguna peculiaridad, de ningún tipo. Eso fue como si bote de agua fría callera sobre el pequeño niño, quien instantáneamente rompió a llorar, mientras dejaba caer su juguete de All Mihgt, Inko sintió su corazón estrujarse al ver las lágrimas de su bebé derramándose. _ ya veo_ hablo la madre_ gra... gracias doctor_ la voz de Inko se rompió un poco. _Vamos cariño_ dijo inko a Izuku_ compraremos un helado, de camino a casa y haremos una video llamada a Katsuki _ la mención del pelirrubio surtió el efecto deseado en Izuku ya que el llanto disminuyo, mientras que el peliverde asentía. Izuku tomo la mano de su madre, cuando salieron del hospital estaba oscureciendo, pero a pesar de eso Inko decidió que lo mejor era hacer la caminata hasta la estación del tren, solo eran cuarenta y cinco minutos, eso ayudaría al pequeño a que se calmara y darle tiempo para que se recuperara y poder llamar a los Bakugou. Quince minutos de caminata; Inko e Izuku pasaba frente a un callejón oscuro, seguirían de largo, de no ser porque Izuku escucho un ruido proveniente del callejón, parecían sollozos; Izuku soltó la mano de su madre, y camino hacia el callejón. Izuku_ llamo Inko mientras tomaba al niño de la mano_ ¿a dónde vas cariño? _ dijo mirando al niño. Mama, alguien está llorando_ dijo el peliverde señalando hacia el interior del callejón, Inko frunció el ceño, pero se concentró para ver si podía captar algún ruido proveniente de adentro del callejón. Y si, había alguien, o eso era lo que se oía. Espérame aquí, cariño_ dijo Inko, dejando a Izuku en la entrada del callejón, y se adentró a lo más profundo del callejón. A pasos lentos, pero firmes, Inko camino hacia donde se podían escuchar los sollozos, el lugar estaba demasiado oscuro, apena y podía ver uno que otro reflejo de las luces que producían los autos que pasaban cerca de allí, durante su camino el ruido se hacía más fuerte, y en un momento sintió su pie caer en un charco; dios rezaba para que fuera agua de lluvia, aunque es poco probable, ya que no parecía que haya llovido recientemente; así que se mentalizo que tendría que lavar sus zapatos una vez que llegara a casa. Inko no supo de dónde vino la luz, pero lo que vio la aterrorizo; ella tenía razón, no era agua en lo que estaba parada, no, ella estaba parada en un charco de sangre. Sigue el flujo de donde se podía ver que venía la sangre. Inko Midoriya se tapó la boca con las manos, para evitar que el grito que estaba por salir la delatara. En frente de ella se encontraba lo que parecía ser una persona desgarrando a otra, la cual parecer todavía estaba viva, lo sabía por lo pequeños sollozos que salían de su boca cada vez que su agresor la desgarraba, Inko retrocedió lentamente para no ser descubierta; ella lo sentía mucho por la persona, pero su único objetivo, era llegar a su hijo, y salir de allí. Cuando estuvo lo suficiente lejos del agresor dio media vuelta para poder correr hacia Izuku y salir de ahí; pero la suerte no estuvo de su lado, ya que al voltear pateo accidentalmente lo que parece ser una botella de vidrio llamando la atención del atacante. ¡Mama! _ Inko se tensó cuando escucho la voz de su hijo, la cual también llamó la atención del extraño_ ¿está todo bien? Izuku_ llamo Inko_ ¡corre! ¿Que? _ interrogo el niño_ ¿Por qué? mamá ¿está todo bien? ¡Corre, cariño! _ dijo Inko en sollozos_ yo te alcanzare después. _ Inko no sabía porque el extraño no la atacaba todavía, y juro que lo vio levantar una ceja en forma de burla_ ¡ve cariño! _ Pero..._ dijo el niño, que parecía asustado ¡¡¡ CORRE, IZUKU!!!_ grito Inko_ ¡¡¡AHORA...!!!_ por fin escucho los pasos acelerados de su hijo mientras se alejaba Valla_ hablo el extraño de ojos color amarillo encendidos _ espero que seas agradecida por dejar ir al mocoso _ dijo en burla_ aunque no será por mucho, porque cuando acabe contigo iré por él. _ dijo antes de lanzarse hacia Inko.