Desconfianza
12 de septiembre de 2025, 23:26
Marshall caminaba en dirección a la oficina de Chase, sintiendo la mirada disimulada de los policías sobre él. Llevaba unos documentos sobre la investigación de lo que causó el accidente del edificio de Humdinger.
Al reconocer la placa con el apellido de Chase en una oficina privada, tocó la puerta. Siendo recibido así con un "pase".
Al entrar Chase se quedó mudo al verlo.
No paraba de mirarlo, primero al rostro y por un segundo creyo que tambiel el resto de su cuerpo. ¿Se veía mal? ¿Acaso se equivocó y se pasó los zapatos de diferente color otra vez? O peor aún, ¿se le olvidó ponerse sus zapatos? Ese dia era su dia de descanso por lo que se dió el tiempo para llevarle una copia de su informe a Chase porque sabia que estaba investigando el caso sobre eso.
—Chase. ¿Tengo algo en el rostro? ¿me veo mal? Digo, me puse los zapatos que son... si. Los tengo puestos. —Marshall se fijó en su ropa para ver si llevaba algo mal. Usualmente era torpe y tal vez no se dio cuenta que cometio un error.
—No... no es nada, es solo que no había notado antes que haces pesas. Lo siento, fue grosero de mi parte quedarme viendo de esa manera. —Marshall notó las mejillas rojas de Chase las cuales trataba de ocultar con su mano. Chase regreso su vista a los documentos en su escritorio.
Marshall sonrió.
Se sentía más animado, esas reacciónes del policia le habían gustado mas de lo que quisiera admitir y no sabia porque.
—Ya veo... —Sintiendose diferente, quiso molestarlo un poco. —¿Seguro que es solo eso? —Marshall se acercó a su escritorio para dejar el archivo frente a él, apoyandose despues en su manos e inclinando su cuerpo levemente al frente. Sonriendo de manera dulce a su amigo.
—Te ves bien, Byce. —El ser llamado por su apellido tras ser alagado hizo a Marshall sentirse extraño, pero no de mala manera. Un cosquilleo agradable lo inundó pero trató de ignorarlo. Si Chase continuaba, se sentiria como un pavo real mostrando sus plumas. —¿Esto es sobre el dia de la explosión?
Chase cambio de tema.
—Si. Y agregué mi informe sobre el dia del incendio y el accidente de auto.
—Marshall... no te hubieras molestado.
—No es nada. Supuse que podría ser de alguna ayuda. —Marshall se encogió de hombros levemente, tratando de restar importancia, aun si en realidad quería seguir siendo elogiado por el jefe de policia.
Chase lo leyó ojeando rápidamente. —Aquí hay información valiosa. Gracias.
Marshall negó. —De nada. Por cierto, ¿hay algún avance en el caso?—Pues... parece ser que el material con el que se están causando estas actividades terroristas es de un… meteorito.
La piel de Marshall se puso de gallina al escuchar la palabra meteorito.
Se había olvidado del dato mas importante.
El no pertenecía ahí.
Se enderezo en su lugar y comenzó a pensar en muchas cosas. De pronto la imagen del meteorito con el que se tropezó llegó a su mente. Eso había sido lo ultimo que vió antes de despertar en ese lugar.
Luego pensó en el agujero en el que despertó.
Ahí debió haber estado ese meteorito.
—¿Marshall? —Chase lo sacó de su trance.
—Tienes que venir conmigo.
—¿Qué? —Se vio confundido.
—Chase, creo que tengo una pista importante para el caso pero debes venir conmigo.
Chase se vió dubitativo pero terminó asintiendo.
Así ambos salieron del lugar, con Marshall dándole indicaciones a Chase sobre a donde ir. Finalmente tras unos minutos llegaron a una parte muy alejada de Bahia Aventura. En un punto tuvieron que dejar el auto atrás para adentrarse al bosque. El policía no pudo evitar desconfiar un poco, sintiéndose aliviado de llevar su arma consigo, pero extrañandose de no ver signo de algo malo con el albino.
—¿Estás seguro que no hemos venido aqui para que nadie sepa de mi muerte? —El humor del policia no era nada divertido para Marshall, quien lo miro mal.
—¿Crees que si fuera un asesino te habria dejado traernos en tu auto?
—Hey, los asesinos en serie tienen maneras extrañas de matar. Modus operandi similar pero algunos son torpes.
Marshall fruncio los labios.
—¿De donde viene la desconfianza?
—Del hecho que estoy confiando lo suficiente en ti como para dejar que me guies en medio de un bosque en la mañana porque alegas que tiene que ver con un caso que esta clasificado como terrorista.
—Bien. Lo entiendo. Se que es raro… solo… confia en mi por favor. Te lo ruego. —Chase se quedo observando los ojos de Marshall. No viendo ni una pizca de maldad o mentira.
Dios, ¿Los ojos de es hombre siempre tuvieron esos pequeños destellos aqua?
Bien, si.
Trataria de confiar.
Solo porque no creia que esos ojos tan hermosos le mentirian.Trasalgo de caminata llegaron al lugar.
Frente a él había un agujero enorme, con la silueta de un impacto desde el cielo. Las marcas al rededor eran similares a las encontradas en los recientes accidentes. Ahora sus dudas pasaron a ser sobre como Marshall sabia todo eso.Al voltear a verlo noto su mirada melancólica al ver la escena.
—Tenemos que encontrar a quien tiene ese meteorito Chase... ha causado tanto daño con él...
Chase se vió confundido. Ese lugar era la prueba de que habia un meteorito.
—¿Cómo sabias de este lugar?
—Yo... bueno- ya-ya sabes... en el camino hacia Bahia Aventura desde Ciudad Aventura...
El albino rasco su mejilla derecha insconscientemente. Un pequeño moviemiento que lo delataba frente al policia.
—Marshall... dime la verdad. Eres pésimo mintiendo. —la manera tan fria en la que hablo y la manera en la que caminaba en su direccion de forma intimidante le hizo querer retroceder. Sabía por experiencia propia que el moreno podía ser muy intimidante, especialmente cuando tenia que ver con su empleo.
—Yo... —Al sentirse repentinamente acorralado supo que no tenia otra opcion. Suspiro rendido. —desperté aquí...
Chase frunció el ceño sin comprender y desconfiado. Al final, asi era el. —¿despertaste aqui? ¿A que te refieres?
—si... el dia del incendio... yo desperté en ese hoyo... —No podia ver a Chase a los ojos, le intimidaba, le daba miedo. No estaba ahi el amable cachorro policia que el conocia, especialmente porque no eran los mismos. ¿que vivio ese Chase para que no pudiera confiar? Para que fuera tan… distinto. —No sé como llegué aqui ese dia pero de alguna manera reconoci que estaba a unos kilómetros de Bahia Aventura.
Chase lo examinó, no podía ver ni una pizca de mentira en su rostro. Noto luego como por mas que quisiera, no podia ver los ojos que tanto le gustaban. Eso no le gusto. Se enojo un poco pero no por el bombero sino por su propia actitud. Le habia prometido confiar en el y era lo que no estaba haciendo.
—Vámonos. —Dijo tras pensarlo un poco y haciendo que al fin Marshall lo volteara a ver. —Enviaré un equipo de investigadores para que revisen el area. —Hizo una mueca. —Quién se llevó el meteorito debió haber dejado al menos un rastro. No pudo haberse esfumado así nada más. —Marshall notó el cambio de actitud de Chase. No sabia que hacer y por un momento de desesperación tomó su mano.
Marshall no entendía porque tenia esa necesidad tan grande por no querer que el policía desconfiara de él y que eso lo apartase. Quiza era la idea de que Chase Wallas, quien simbolizaba SU Chase, lo odiara era lo que no le gustaba.
—Me crees. ¿Cierto?
Chase lo vió no sintiendo que fuese lo correcto no creerle.Tras unos segundos; se acercó a Marshall, quitando la distancia entre ambos. La acción había tomado por sorpresa a Marshall, quien cerro sus ojos a espera de lo peor.
Cuando Chase lo abrazo supo que todo estaría bien.
—Intento creerte Marshall. Creeme que quiero hacerlo pero… No confio en nadie…—. La ultima linea dejo perplejo al albino. No supo como reaccionar ni que sentir. —Aún así, trataré de no desconfiar tanto de ti, ¿Bien?
A Chase le gustaba Marshall, no habia duda en eso pero, no sabia que tanto podria entregarse a el. No se sentia capaz.No creia ser merecedor.
Y claro, habia algo extraño pasando alrededor del albino.