Recuerdos/ Sorpresas
12 de septiembre de 2025, 23:26
《Ambos cachorros corrían por el parque, siguiendose y jugando a correr tras el otro.
Ese dia habían pedido permiso a Ryder para ir juntos a divertirse al parque no ha habido ninguna emergencia en Bahia Aventura. Tanto Marshall como Chase habian invitado a los demas cachorros a pasar el rato con ellos pero Rocky estaba en su dia de baño. Por ende eso significaba horas de intentar meterlo a la bañera. Zuma estaba ahi dando apoyo moral y de alguna manera ayudar a Katie a mantenerlo en el agua. Rubble por supuesto no iba a desaprovechar la oportunidad de tomar el un baño relajante de burbujas y aromatisantes.
Skye se quedo ayudando a Ryder mientras Liberty esatba de visita
Chase ni Marshall se molestaron por eso y solo disfrutaron el tiempo juntos. Tras jalar una cuerda con sus dientes, la torpeza de Marshall salió a la luz causando que terminara rodando en dirección al policía. Ambos terminaron en el suelo riéndose de la situación. Tras parar de reír ambos sintieron el bajón de adrenalina así que suspiraron cansados para luego mirarse. Marshall quería acurrucarse con Chase, y Chase quería seguir viendo esos ojos azules que le parecían la cosa mas hermosa del mundo.
—Eres muy divertido, Marshall. —Era un cumplido sincero y de corazón que le daba el policía al bombero, haciéndole enternecerse.
—Por algo soy tu mejor amigo ¿No? —Ambos observaron las nubes en ese momento, evitando seguir mirándose de la manera tan intensa en que lo hacían.
—Si. —Chase se sentó de manera que fue repentina para Marshall.
—¿Chase? —Marshall se preocupó y se sentó al igual que el moreno. —¿Que sucede?
—Marshall. ¿Alguna vez has pensado si nosotros los cachorros podemos enamorarnos?
El bombero se sintió confundido pero pensó la respuesta. —Claro que podemos, Chase. Estamos vivos ¿no? Nosotros también sentimos amor.
—¿Pero es igual? Digo... mira a los humanos.
Marshall vió a sus alrededores notando como habían varias y distintas parejas a lo lejos.
—La manera en la que nosotros amamos es diferente a la de los humanos. Al menos, eso pienso yo.
Chase lo miró confundido, Marshall se quería explicar de la mejor manera.
—¿En que es diferente?
—Creo que los humanos ven el amor sea muy complicado, le dan muchas vueltas... nunca aprenden a vivir lo que sienten. No disfrutan ese sentimiento y se ponen tristes. —Marshall podía sentir la mirada de Chase sobre él. —Nosotros en cambio, amamos de manera simple pero fuerte... de una manera en la que nos preocupamos de verdad. Para nosotros el amor es una elección, una promesa de protección, amistad y cuidado. —Marshall volteó a ver a Chase, notando que estaba satisfecho con su respuesta.
—creo que tienes razón. Bueno. Entonces yo te haré una promesa de lealtad, cariño y cuidado.
—¿Y que hay de la amistad? ¿Se te olvidó? —Marshall se rió.
—Esa promesa ya te la hice desde que te nombre mi mejor amigo y te convertiste en bombero.
—¿lo hiciste? ¿No lo recuerdo?
—Si. Tu eres un bombero y yo soy un policía Marshall.
—Donde hay un policia siempre hay un bombero ¿No?
—Lo has pillado.
Ambos refiriendose a como funcionaba su trabajo.》
Marshall despertó y se sentó en su cama, sintiendo su corazón latir con fuerza y su ojos llenándose de lágrimas. Sentía sus mejillas calientes. Su pecho le dolía, y el único consuelo que podía darse en esos momentos era su propia mano tomando su camisa con fuerza.
Había tenido un sueño, el sueño de un recuerdo de SU mundo.
Se sentía tan miserable en ese momento. Extrañaba tanto su hogar. Extrañaba el ver a sus amigos reunidos siempre. Extrañaba a Ryder, a SU Chase.
Ahora todo lo qur tenia eran esas nuevas emociones humanas que comenzaban a desbordarlo. ¿Porqué nadie le dijo que ser humano se sentía tan diferente? ¿Porqué nadie le avisó de las emociones tan extrañas a las que se estaba enfrentando en esos momentos? Tomó su telefono para ver la hora, eran las cuatro cuarenta. No tenia sueño pero también temía olvidar lo que soño una vez se levantara de la cama. Temía olvidar su vida antes de quedarse atrapado ahí. Le aterraba dejar de ser Marshall el perro bombero, le daba miedo cambiar y dejar su vida como cachorro atrás.
Se preguntó porqué tuvo ese sueño, ¿Porqué ahora? ¡Justo cuando omenzaba a pensar que no era tan malo solo quedarse ahí!
Marshall paso una de sus manos temblorosas por su cabello para tratar de calmarse. Eso hasta que vió el espejo frente a la cama. Ahí estaba su reflejo.
Ese no era él.
Tomó el primer objeto que su mano tocó y lo lanzó con fuerza al espejo, rompiendolo. Había lanzado una esfera de cristal que tenia su otro yo como decoración, la cual terminó rota en pedacitos y el agua en el suelo esparciendose con rapidez. Tras unos minutos se sintió culpable por haberse dejado ganar por sus emociones, sin embargo no le veia el punto de levantarse de su cama. Marshall sabia que no era así, él sabia regular sus emociones y controlarse. El fue entrenado para eso, controlar sus emociones ante situaciones dificiles y controlar a otros cuando se sienten mal. Él es alguien emocionalmente estable. Al menos eso es lo que quiere creer.
La diferencia es que ahora estaba solo.
Sintió las lágrimas salir de sus ojos. Se sentía injusto.
Luego pensó en Chase, pero no en el suyo, sino en el Chase de ese mundo. Era tan agradable que le gustaba mucho estar con él, aun si sospechaba mucho de el y lo intimidaba de manera consciente. Aun asi, sentia que era la unica conexion mayormente genuina que hizo en ese lugar. Pero, también estaba muy confundido, ¿Que es lo que sentía respecto a él? ¿Porque todo era tan complicado? ¿Porqué sus muevas emociones eran tan complicadas? Luego, penso en porque ESE Chase era asi. Desconfiado, serio, y levemente sarcastico. Claro que, noto que eso es solo un escudo que pone para protegerse. No es algo a lo que este ajeno, lo ha visto en muchas personas a lo largo de su vida como bombero cachorro. Le confundia mucho haberlo visto de una manera tan vulnerable e intimo cuando fue a conocer a su hermano y estar ahi para el, pero ahora sentia cierta lejania. Un muro invisible despues de mostrarle donde impacto el meteorito.
Dejando todos sus pensamientos de lado, decidio levantarse después de unos segundos en los que reconsidero el hecho de haber causado destrozos en la habitación. Lo mejor seria que limpiase antes de que por su torpeza terminara lastimandose. Al regresar con la escoba barrió los pedazos grandes y chicos pero cuando uno de los pedazos grandes no quiso entrar al recogedor, pensó que seria buena idea agarrarlo con la mano.
Spoiler: No lo fue.
Aunque lo hizo de forma cuidadosa, de alguna manera terminó con una gran herida en su mano que comenzó a sangrar un poco.
Suspiró cansado y se puso un paño con agua fria.
Luego se dirigió a su cama para intentar volver a dormir. Deseando no soñar con nada esta vez.
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A las seis de la mañana Marshall volvió a despertar cuando su alarma sonó. Se sentía agotado, como si no hubiese dormido nada. Sin embargo, aunque quisiera quedarse en casa, tenía trabajo que hacer.
Desayunó, se ducho y se dirigió camino a la estación de bomberos. Una vez ahí notó que habían varios policías, incluyendo a Chase, quien se reía animadamente mientras charlaba con una oficial que él había ya visto cuando fue a visitarlo a la oficina. Ambos reían de manera muy amena, como si la conversación que estuvieran teniendo ambos fuera la más divertida del mundo.
De pronto la oficial tocó de manera disimulada el brazo de Chase, causando que Marshall al ver esta acción sintiera que su poco buen humor se esfumaba.Suspiró molesto. Le irritaba ver la escena, de hecho le irritaba todo en general.
Pasó de largo a Chase y a la mujer, causando que él policía se extrañara ante su actitud. Buscó a su escuadrón para saber la razón por la cual los policías estaban ese día ahí. Al ver a Chad solo por primera vez, se dirigió a él dando un leve saludo. No dijo nada más hasta estar a su lado, donde una vez ahí habló.
—¿Qué hacen los policías aquí, Chad? —Su voz tan indiferente hizo que su compañero lo volteara a ver asustado.
—Bu-bueno... ¿No lo recuerdas? Hoy es práctica de simulacro... lo hacemos dos veces al mes... Marshall, ¿Te encuentras bien? —Dijo verdaderamente preocupado, aún más al ver las ojeras en los ojos del albino. Marshall no olvidaba las fechas en las que tenia que pasar tiempo con el policia.
—¿Eh? ¿Qué dijiste? —Se habia disociado y no habia escuchado lo que dijo Chad.
Chad se puso frente a él, poniendo sus manos en los hombros de Marshall sin importarle que este fuese más alto que él. —¿Estás bien?
—Ah... si-si. Disculpa, no dormí bien... tuve pesadillas. —Chad pareció relajarse un poco y lo soltó.
—Entiendo... ¿Sabes? Clair conoce muchos remedios para el insomnio. Quizá alguno ayude. —Marshall le sonrió agradecido y asintió.
—Supongo que eso podría ayudar.
—Marshall... ¿Acaso acabas de ignorar al oficial Wallas hace unos momentos? —Dijo Clair llegando de manera apresurada a su hermano y Marshall.
—¿Eh? No... no creí que fuera educado interrumpir su conversación con esa mujer. —Marshall evitó ver en dirección al policía.
—¿Esa mujer? Wow… Pero ahora el oficial Wallas no para de ver en esta dirección.—Tonterias. —Marshall sintió como su corazón comenzaba a latir con fuerza y mejor decidió ir al campo de entrenamiento y simulacros.
Varios bomberos junto a algunos policías se encontraban ya ahí. Tras unos minutos todos llegaron para comenzar las prácticas. Durante todo el día, Marshall y Chad fueron equipo en los distintos simulacros, donde ni el policía ni el bombero pudieron hablar con el otro. Al menos hasta que llegó el momento que Marshall más odiaba.
Ir por las mangueras.
Su jefa le había dicho que debía seguir practicando para no enredarse con las mangueras pero ahí estaba. Cuando caminó con estas en sus brazos tuvo la suerte de no caer pero una vez que estuvieron puestas no pudo evitar tropezar con una después de que terminara la primera ronda de su entrenamiento. Pensó en el impacto que recibiría contra el suelo pero antes de siquiera llegar, siente una mano en su cintura que evitó que cayera.
Al abrir los ojos el policía estaba frente a él sujetándolo. ¿Como llego tan rapido a su lado?
—¿Estás bien, Marshall? ¿Te lastimaste? —El albino negó, sintiendo su corazón latir fuertemente una vez más, su mente dio vueltas a la par que su cara se enrojeció. Se alejo rapidamente del policia, quien solo se le quedo viendo.
—Estoy bien, Chase. Gracias por la atrapada. Tengo que irme, ¿Sabes?
—Marshall... —Lo llamo cuando el albino hizo el ademan de irse. —Acaso... ¿Estás molesto conmigo? —El dálmata se sorprendió y negó.
—¿Qué? ¡Claro que no! No podría molestarme contigo. ¿Por qué piensas eso?
—Bueno... es que siento que has estado evitándome desde la mañana. —Chase rascó su nuca con nerviosismo.
—oh... no- no es lo que crees. Solo que en la mañana te vi muy feliz con esa mujer y no sentí correcto interrumpirte, ¿sabes? Pensé que tal vez era... ya sabes, tú novia o algo así. —Miró a otro lado sintiendo su pecho apretujarse tras imaginar la situación sentimental del policía. ¿Que era esa molestia? ¿Siquiera habia una palabra para describirlo?
—¿Qué? ¿Novia? No- espera. ¿de eso se trataba? —Chase comenzó a reírse tras creer que la situación era bastante cómica. Luego, lo tomo de la mano y lo guio a un lugar apartado, dando casulamente en el cuarto de lavanderia. No era muy grande pero serviria para tener privacidad.
—¿Te estás burlando de mi? —Marshall lo miró sin poder comprender qué era tan chistoso. —¡hey! ¿Por qué te ríes?
—Lo siento, lo siento. Pero no, ella no es mi novia. Liah es mi compañera, es parte de la investigación del meteorito. Pero hey, ¿Estas celoso? —Marshall frunció el ceño mientras sentía sus mejillas calientes, se avergonzó más al ver a Chase reírse tanto. Luego, tras caer en cuenta de lo que el policía dijo hace un segundo, ahora fue su rostro completo fue el que se puso rojo.
—¿Celoso? ¿Esos son celos? ¿Yo no puedo sentir celos? —las preguntas hicieron que por fin Chase dejara de reír al ver que el dálmata lo decía en serio.
—¿Me estas preguntando o afirmando? ¿Acaso no eres celoso?
—No que yo sepa… No, alto, ¡estos no pueden ser celos!
—Okey… no tienen que serlo. Pero, entonces ¿Que fue todo eso de ignorarme durante el dia?
—¿Eh? ¡Oh! Pues- Yo- No… Ah… no lo se ¿Okey? Simplemente me senti algo fuera de mi cuando los vi.
—Ese es el ejemplo perfecto de que son los celos.
—Oh… Pero, ¿Yo? ¿De que estaria celoso?
—Eso no lo se, tu eres quien se puso eloso y me ignoro, no yo. —El suave tono ironico de Chase le hizo soltar un suspiro molesto, sabiendo que quiza y solo quiza habia alo de lo que debia disculparse.
—Bien. Lo entiendo, ¿Vale? Lo siento. Me disculpo por mi actitud. Solo… es nuevo… —Lo ultimo lo dijo creyendo que Chase no lo escucharia.Chase cerró suavemente los ojos, no creyendo lo que escuchaba. ¿Quien era exactamente Marshall? Otra vez teniae ese sentimiento de que algo en el no encajaba del todo.
—Sabes… Si te hace sentir mejor… He estado tratando de coquetear contigo… No ha sido facil.
Marshall tardo un poco en procesar. ¿Que era coquetear? Creyo que lo habia oido al menos una vez que etsaba con Ryder hablando con Katie. ¡Eso era! ¡Interes romantico entre humanos! ¡Una forma de cortejo! Alto. ¿Chase estaba coqueteando con el?
—¿Que? ¿Desde cuando?
—Espera, ¿de verdad? ¡Marshall! Ha sido desde el principio. —Chase se rascó la nuca avergonzado.
—Yo-Yo- ¡no lo había notado! ¡creí que solo estabas siendo amable conmigo! Eh… Y algo intimidante… Esa es una manera realmente extraña de cortejo, ¿sabes? Especialmente si consideramos tu extraña desconfianza conmigo. —Su nerviosismo aumentó al punto que le parecía imposible crear una oración coherente.
—Marshall, cálmate. Está bien. No tienes que decir nada ¿si? Puedes pensarlo. Cualquier cosa que tú decidas estará bien ¿si? Y hablando de mi desconfiaza… ¡No tiene nada que ver una cosa con la otra! Yo de verdad creo que eres lindo y que al mismo tiempo estas ocultando algo. ¿Bien? No puedes culparme despues de todo lo que me has mostrado y… bueno, como eres. —Chase puso su mano en el hombro de Marshall para tratar de calmarlo. Cosa que, en efecto, tuvo el efecto contrario. Marshall se vio indignado.
—¿Por como soy? Para ti, ¿como soy exactamente? —Al ver la manera alterada en la que Marshall reaccionaba, supo que quiza cometio un error.
—uhm… —Estaba jodido. —Bueno, primero… No pareces conocer mucho acerca de nada que no tenga que ver con los sistemas jerárquicos, o con ser bombero. No sabes desenvolverte en un espacio social. Segundo, ¿Apenas comezaste a conocer el mundo hace poco? Es como si jamas hubieras visto el otro lado de la moneda de la humanidad.Marshall estaba seguro que si eso seguia asi, seria descubierto que el no pertenecia a ese mundo.
—¿Y qué, si solo quiero ver lo bueno de todos?
—Esa es la cosa… No te ciegas, no lo haces de manera consciente. Es como si… no se… jamas lo hubieras experimentado.
Mierda.
Chase si sabia mucho mas de lo que aparentaba.
Marshall no supo cómo reaccionar. Se quedo callado y penso en una manera de girar la conversacion fuera de el.
—Tu dices que nunca lo he experimentado… pero… ¿Que tuviste que pasar para que no puedas confiar en nadie? —Lo miro a los ojos. La expresion de Chase cambio de ser confianzuda, controlada a flaquear. Marshall podria jurar que vio miedo en esos ojos cafe.
—¿Que…? —Bien. Lo desarmó—. ¿Sabes que? creo que nos estan llamando… Deberiamos irnos.
Marshall no insistió en saber mas. Sabia que si Chase evitaba el tema es porque habia algo mas profundo pasando. Cuando salio del cuarto de lavanderia con Chase, Chad llegó a su lado de manera imprevista, pasando su brazo por el hombro de Marshall.
—Hey, Marshall, tenemos que irnos. Clair dijo que tenemos una misión.
—¿Qué no estamos entrenando ahora?
—Si... parece que hubo un accidente en el puente. —Chad miró a Chase de forma que Marshall no pudo explicar.
—Avisaré a mis hombres. Nos vemos ahí. —Marshall suspiró cuando Chase se fue. El 'modo' "oficial de policía Chase" causaba un efecto muy fuerte en el bombero que hacía que solo quisiera saber que es lo que pasa por su mente.
—Marshall. —Chad le habló una vez que Chase se fue.
—¿Si?
—Alguien de tu familia vino...