Alterno

La Bahia Aventura que conoce es tranquila a comparación de la que en alguna vez estuvo. Los pájaros cantan y se posan en su camion de bomberos en la mañana. No es que el fuese alguien que duerme hasta tarde, pero desde que regreso del otro mundo, no ha podido evitarlo. Más si tomaba en cuenta que esa era la única manera de ver a su Chase. En sueños. En el quinto dia que volvió a despertar hasta tarde, Ryder llegó con él un poco preocupado. —¿Marshall? ¿Estás aqui? Su cálida y alegre voz lo despertó. Parpadeó varias veces para después voltear a verlo. —Ryder. Hola. —soltó un bostezo un poco largo que hizo reír al niño—. Ups. —Veo que has dormido más. Se sentó a un lado de él, en el pasto.Marshall miró en dirección contraria. —Si. Es que me da más sueño desde que regrese. —Eso es raro, el medicamento que te recetó el veterinario no indica eso como posible síntoma. Ladeó su cabeza, observando a Marshall bastante inquisitivo. —Uh... es que... creo que sigo acostumbrándome a mi horario perruno. Ryder asintió. —Aún no me has contado que te pasó cuando desapareciste por el meteorito... Marshall movió un poco las patas por el nerviosismo. Luego, las dejó quietas para posar su cabeza en estas. —Es algo muy largo, Ryder. —Tengo todo el dia. —¿Que hay de los otros? —Katie vino a llevárselos a su baño. Marshall finalmente se atrevió a mirar a su jefe. —Bueno... sonará extraño pero... fui humano. Marshall no pudo evitar reírse de lo que dijo, decirlo sonaba mas absurdo de lo que era. Pero, a diferencia de él, Ryder no rió. Solo se quedó serio; como procesando lo dicho. —Un humano... ¿Eras un humano? —Si... ¡pude sostener una taza por primera vez! Ryder sonrió al sentirse aliviado por ver la esencia de Marshall casi intacta. —¿Y tuviste muchas tazas? Marshall negó con un gesto triste. —Lo olvidé. Cuando me convertí en humano debi haber comprado tantas tazas como fuese posible pero... pasaron tantas cosas que... perdió importancia. Ryder notó como cada que Marshall hablaba de algo que fue bastante sorpresivo para Marshall en su viaje, este movía su cabeza para arriba y hacia gestos con sus patas, como si fuesen manos. —¿Siempre quisiste agarrar una taza? Le sonrió y Marshall negó. —Bueno, he quebrado muchas de tus tazas, Ryder. El poder agarrar una me dejaría saber que tipo de tazas son las mas cómodas para regalarte una... Sonó bastante avergonzado por esto. La torpeza de Marshall si había causado que la mayoría de sus tazas se rompieran tras caerse pero, siempre podia comprar una nueva. —Marshall... —Se rió suavemente y acarició su cabeza. —No deberías preocuparte por eso, las tazas son algo que se puede recuperar. Lo único que siempre me a preocupado de que quiebres mis tazas es que termines lastimandote. —Lo se, pero no es todo... Cuando fui humano todos mis amigos estaban separados. Ryder frunció el ceño por primera vez desde que llego. ¿Sus cachorros separados? No... —¿a que te refieres...? —Chase, Zuma y Liberty eran hermanos en ese lugar. —Hizo una pausa para ver los gestos y reacciones de su jefe. Tras no ver confusión, agregó . —Adoptados. Zuma y Chase eran adoptados... —Se rió tras recordar la primera vez que vió a Zuma y Chase le dijo que eran hermanos. —¿Fue un encuentro divertido? —Fue... Extraño. Zuma y Chase no se hablaban desde hace mucho tiempo... Skye solo estaba en los recuerdos del humano al que poseí, Rocky estaba casado con Zuma, y no supe nada de Rubble. Ryder abrió los ojos en grande tras las (en su opinión) fuertes declaraciones. —¿Zuma y Rocky...? Vaya... eso- —Carraspeó un poco, nervioso—. Eso no lo esperaba. —Yo tampoco. Cuando los vi me sentí muy feliz, luego dijeron que eran esposos y... si... —Creo que tendré que prestarles más atención. —Dio una sonrisa ladina. Un poco burlón. —¿Y a quien conociste primero ahí, Marshall? —A Chase... —Sintió sus ojos picarle, tan pronto como pensó en él, quería llorar. —Chase Wallas. Ryder hizo un gesto de preocupación tras verlo y se acercó un poco mas para volver a acariciarlo, esta vez en el lomo. —¿Marshall...? ¿Pasó algo malo entre ustedes...? ¿Se pelearon o...? —¿Qué? No, no, no... El fue... muy bueno conmigo, Ryder. Yo... yo... —Se alejó un poco del tacto de Ryder. —Solo pasaron cosas y, convivimos juntos. —No sabía como explicarles a Ryder que, se había enamorado de la versión humana de su mejor amigo. —Marshall. Esta bien. No tienes que decirme. Hubo un pequeño silencio entre ambos. —Quiero decirte. No le he dicho a nadie esto, no de... esta manera. Yo conocí a Chase tras salvar a una niña de un incendio. Yo me volví bombero y Chase era un policia. Ya sabes, eso fue de las únicas cosas que no cambiaron. —Luego... comenzamos a pasar mas tiempo juntos por nuestro trabajo... me quedo atascado en el barco del capitán Turbot con él en una tormenta... lo conocí más. Salimos más y... el siempre estuvo ahí cuando yo solo pensaba en regresar aquí, Ryder. El niño no entendía bien a que quería llegar el dálmata pero, sabia que aunque estuviera divagando, llegaría al punto. —Ajá... lo conociste más, a Chase. —Si. Y luego... nos enamoramos. Ryder se quedó quieto por unos segundos. Lo de Zuma y Rocky había sido ya una declaración bastantante sorprendente. Ahora, ¿Marshall y Chase? Siempre creyó que el pastor Alemán estaba enamorado de Skye. —¿Tú y Chase se enamoraron? —Si... se como suena, Ryder. Puedes reírte si quieres. El chico negó. —Fue algo importante para ti, quizá sorpresivo para mi, pero aqui estoy. ¿Si? Se acomodó mejor en el suelo. Marshall dudó un poco y asintió. —Bueno... conocí a mas personas, como Chad y Clair. Ambos se parecen mucho a Tuck y Ella. Pero ellos eran bomberos como yo. También a Marta, la jefa de mi escuadrón. Y... ¿Recuerdas a la científica loca de Ciudad Aventura? Ryder asintió. —Ni como olvidarla. Dejó una gran impresión en todos. —Resulta que ella fue la causante de muchos crímenes que ocurrieron mientras estuve ahí. Luego, resultó que el meteorito estaba vivo. Ryder pensó un poco. —Creo que nos dimos cuenta de eso. Mientras no estuviste, analizamos al metereorito y cuando regresaste no volvió a brillar. —El meteorito me llevo a un cuerpo de un yo de otro mundo. Y ese otro yo siempre estuvo en el cuerpo. Ryder se sintió perdido. —¿Cuando quedaste atrapado en el otro mundo fue en el cuerpo de un otro tú? Marshall asintió con fuerza. —Si. Y luego, despertó cuando el meteorito enfermó. Y ahí... obtuve todos los recuerdos de mi otro yo... Su voz decayó. —¿Marshall? —Tras el repentino estado de letargo en el que entró el cachorro, Ryder no supo que hacer. Se había quedado quieto y eso comenzaba a asustarle. —¿¡Marshall!? ¿Que sucede? Apenas lo toco, el cachorro reaccionó.Llorando. —Ryder.... —¿Marshall? ¿Estás bien? —Aún recuerdo todo lo que le hicieron a mi otro yo... —¿De que se trata? —... Personas muy malas... hombres muy malos... humanos muy... muy malos. Ryder frunció el ceño. —¿Tienes todos los recuerdos de tu otro yo? ¿Lo recuerdas como si te hubieran pasado a ti? —Si... no puedo borrarlo... no puedo evitarlo... y cuando veo a Humdinger me da mucho miedo... El cachorro se metió mas en su casita. —Marshall... ¿Que tipo de cosas? —... No lo sé... no se como se llaman... no se que pasó exactamente. Un hombre malo que... metió cosas en mi otro yo... Él rostro de Ryder mostró horror. Mostró pánico y dolor.Sintió asco. No por Marshall, sino por lo que recordaba. Por las cosas horribles que tenia que cargar. Sintió un cosquilleo en su cuerpo y por un momento su respiración se corto. Iba a volver a acercarse al dalmata hasta que lo pensó un poco más. Era probable que tuviera que ser mas cuidadoso con eso. —Lo siento, Marshall... No había nada más que decir. No podia decir nada más. —Pero... eso no es algo que... me duela tanto como haberme separado de Chase, Ryder. Ryder tragó saliva, se relamió los labios y trató de hablar. —¿Como... Como fue que te separaste de Chase, Marshall? —Cuando el meteorito murió, me trajo aqui, pero antes de eso... tuve que decirle que lo amaba... Ryder... yo quería estar con él. Soy egoísta, soy muy egoísta pero no quería regresar. No quería separarme. Perdón, perdón, perdón. Ryder asistió. —No hay nada de lo que debas Disculparte, Marshall... tú lo amabas. —Lo amo, Ryder. —Lo amas y seguro te duele ver a él Chase de este mundo porqué te recuerda a él. —No... no son el mismo... Mi Chase era un humano con muchos defectos y cometía muchos errores... era muy coqueto. —Se rió con nostalgia. —Y... Chase, este Chase esta... esta loco por Skye. Somos mejores amigos y mi ida le afectó pero... Skye es quien tiene su corazón. Tampoco trataría de reemplazar a mi Chase porque, aunque ambos sean en teoría, el mismo... Yo amo a Chase Wallas.