Una Mala Otaku en BNHA

Lo siento profesor, después de lo que ellos me harán no sé si podré ir el primer día de clases... Luego de hablar con Aizawa, y hacer el ridículo. ¡Literalmente! Entendí que mis padres no confían en mí, ya lo sabía no es nuevo ni me lástima. Pero, también estaban desesperados, creo que tan desesperados como yo para entregar papeles que los pueden comprometer tanto... Se perfectamente que es tonto escapar de casa de mis padres con apenas 15 años, es una locura. Aunque ¿Qué es más loco? ¿Una niña que quiere vivir por sí misma o unos padres que buscan vender a su hija por dinero? Me enteré en mi cumpleaños número 10, ese día me habían llevado a comer a dónde quisiera y me compraron lo que deseaba, para que al final cenaremos en un restaurante elegante con una familia igual de elegante, era una pareja y su pequeño hijo. Ese día creía que tal vez se estaban arrepintiendo de sus acciones pasadas y que quizás querían darme algo de amor, con dinero, pero era amor, algo es algo ¿no? Que tonto de mi parte. A mitad de la cena me di cuenta que querían comprometerse con ese niño, por lo que entendí que su don era poderoso, con un hijo de nosotros generarían un don aún más poderoso. Esa fue la última vez que accedí a salir con mis padres, ese año fue el peor para mí, buscaban que saliera con ellos y cuando estaba por cumplir 11 los escuché. “Si no podemos casarla, debemos aprovechar su vida hasta el final” Su plan original es hacer que dé a luz un hijo con un don mejorado, como ellos. Y el plan de repuesto es explotarme como heroína. No están nada bien de la cabeza ¡Nada bien! Con los años sus ideas escalaron, decidieron que, si no consiguen ninguna de esas cosas, harán que muera en medio de una misión, quedando como padres consternados y con un montón de dinero, de un seguro. Prefiero vagar por las calles a permitir que ellos hagan lo que quieran conmigo. Por eso pensé en irme, la escuela sería mi excusa y robaría todo lo que ganaron, lo planee con cuidado y sin que sospecharán. Así que, si ellos están tan desesperados por qué la UA me aceptará, al grado de que pusieron en peligro su imagen, significa que saben de mis planes. Justo como si estuviera invocando a la santa muerte, me llegó un mensaje de madre.            Estamos aquí, hablemos. Ve a ésta dirección.            Los padres de Ran saben que estarás con nosotros. La pregunta es, cuánto saben...            Por cierto, si no te das prisa, tus amiguitos acabarán hechos trizas Seguido de ese mensaje me mandó una foto de los tres muñecos que yo misma hice para quitarles el dinero y otros encargos en el pasado. Así que lo sabían, estuvieron jugando conmigo todo este tiempo para que pensarás que podía ser libre. ¿Cuánto tiempo lo han sabido? —¡¿Por qué es tan difícil librarse de ellos?!— no aguante las ganas de llorar y grité cayendo al piso. ¿Qué estuvo mal? ¿Esperar mucho tiempo? ¿Fingir? ¿Complacerlos? ¿Querer ser libre? ¿Recordar mi vida anterior? ¿Haber sido tan tonta por tener esperanza? ¿Por qué he estado esforzándome todo este tiempo? ¡Todo fue para nada! Perdí, ellos ganaron, se están llevando mi vida, se están divirtiendo conmigo, solo jugaban con un mísero ratón. Me quedé llorando un rato en el suelo hasta que llegó otro mensaje, está vez de padre.            Sabes siempre me ha caído bien tu amiga, deberíamos invitarla. Es una advertencia.... “Si nos desobedeces, no nos contendremos” ese es el mensaje ¿No? Padre. Había venido a un parque algo desolado para pensar, no sabía sí alguien me había escuchado o visto. Pero al parecer no. No tengo un plan, no tengo nada, me derrotaron, pero, no quiero que lastimen a Ran. Me dirigí corriendo a la ubicación que me mandaron, era un hotel algo descuidado, en la entrada me dijeron que fuera a la parte trasera y me indicaron cómo llegar. Era un lugar oscuro, sucio y frío para apenas estar oscureciendo. Desde atrás me arrojaron rocas con una gran fuerza que acabaron estrellándome contra un basurero. —Ya es hora que dejes de imaginar y te centres en lo que debes hacer —escuche la voz fría, autoritaria e impaciente de madre. —Ya no toleraremos tus ESTUPIDECES —padre estaba molesto. No pude verlos bien porque estaba muy oscuro, pero pude darme cuenta que no me arrojaron piedras si no a mis amigos... Ellos me acompañan desde los 7 años. Son los primeros amigos que tuve en este mundo que nunca se fueron... —Es hora de tu castigo, Sute. Dijo mi padre, pateándome el estómago con toda su fuerza. “Sute” significa “Abandonada” ¿Quieren que abandoné tomo mi ser por ustedes? Esa noche, ellos rompieron mis dos piernas para evitar que huyera. Me dieron tratamiento en un hospital, diciendo que me habían atacado y que gracias a ellos estaba a salvo. —Debemos hacer muchas cosas en Hosu, estarás con los señores Den —dijo frío mi padre con un ramo de rosas que arrojó sobre mis piernas enyesadas en la cama del hospital. —Los padres de Ran son tan amables, dijeron que ayudarían a una perra como tú, debes agradecerles ¿No lo crees? —sonrió con poder madre luego de darme un beso de despedida. Tendré que estar en silla de ruedas antes de entrar a clases, posiblemente no pueda asistir así que mis padres hablaron a la escuela y le dijeron que me torcí el tobillo, pero aun así iría a clases. No tengo salida, debo hacer lo que dicen... Debo ir en silla de ruedas a la clase 1 A como si nada... Estoy siendo arrastrada. ¿Debería acabar con esto de una vez?