Una Mala Otaku en BNHA

He estado en cama un tiempo, sin moverme o hacer mucho conmigo misma. La madre de Ran, Mai, ha estado muy atenta a mi recuperación, incluso, se ofreció a llevarme a la escuela usando uno de sus días de descanso. Ran tiene tanta suerte, sus padres la aman incondicionalmente, tienen tanto que dar que incluso me dan algo de su amor. Me tratan como parte de su familia, no sé cómo compensar todo el apoyo que me están dando. Y por todo lo que me dan debo fingir que estoy bien, que solo fue un accidente y ser fuerte. El tiempo pasa rápido, y por fin iré a la escuela, el primer día. De por sí es difícil un primer día de clases, agrégale que estoy en el grupo A, que hice el ridículo frente Aizawa cuando lo conocí... Y que debo estar en medio de todo el escenario principal. ¡Con los riesgos que ya tengo! Ahhhhh! Tengo suficiente conmigo misma como para meterme en más problemas, deberé ser lo más reservada posible, tranquila y no meterme en nada. Cómo Todoroki, si exacto como él. Tendré los ojos encima de mí por haber hecho el mayor puntaje en el examen. ¡¿Cómo carajos logré eso?! Se supone que eran 53 puntos. ¡¡53!! Bueno dejemos eso de lado, la señora Den, me llevará a la escuela, lo único bueno es que iré en muletas y no en una silla de ruedas. Recogí cabello en una media cola, pero dejé unos mechones de frente, me puse el uniforme de la escuela, pero en lugar de falda elegí el pantalón. Fue bueno conseguir el pantalón de mi talla también, así no será incómodo ir en muletas... y en general usarlo. Ran agregó un poco de brillo para labios y perfume. —¿Estás lista? Pequeña —me pregunto tiernamente la señora Den luego de estacionar el carro no tan lejos de la escuela. —Eso creo... Se siente extraño estar en un lugar tan grande —dije asomándome por la ventana. Río un poco —No es común que asistas a lugares así, pero te lo dijimos, tú asistirás a esta escuela. —Sinceramente, no creía que fuera posible... Es demasiado —Pronto verás que no lo es ¿Segura que no quieres que te acompañe? —No, ahora voy en muletas y no es tan difícil como al inicio, puedo hacerlo. —Está bien, pero no te esfuerces mucho, todavía no estás recuperada ¡Nada de combates cuerpo a cuerpo! —No lo haré, muchas gracias, por todo, enserio. Abrí la puerta, la señora Den me pasó las muletas que estaban en los asientos de atrás, saqué una y luego la otra. Me colgué mi mochila al hombre, sujeté las muletas, y con un pequeño impulso me puse de pie. Me alejé levemente del auto para que cerrará la puerta. —Te llevaré de regreso, así que llámame ¿Okey? —Bien... Nos vemos Desearía no tener que hacerlo... pero no puedo ir, debo prepararme para las consecuencias. Suspiré, debo encontrar el salón sola. Sería mejor ir con la enfermera primero, pero me tardaré mucho en llegar a su “prueba sorpresa” del profesor. Luego de balancearme por media escuela, acabo de llegar al aula 1-A ¡Genial! Los alumnos son amables, mucho, me detuvieron porque querían ayudarme ¿Cómo si no pudiera sola? Luego de abrir la puerta, puedo ver el interior, hay varios estudiantes dentro, por el ruido de la puerta y mis muelas voltearon a verme. El fenómeno ha llegado, deléitense conmigo. Entre, y me detuve para girar un poco y poder cerrar la puerta. Kirishima se acercó del centro del salón a mí. —¿Necesitas ayuda? Cabello rojo, alto, musculoso, se veía carismático, algo rudo y su voz notaba algo de preocupación. Voltee a verlo, tenía una sonrisa amplia que denotaba sus dientes afilados. —Puedo hacerlo yo, gracias Le dije fría y viéndolo a los ojos, no me relacionaba con nadie, era lo suficiente para sobrevivir. Así que no puedo aceptar tu ayuda. Luego de ello seguí mi paso a los asientos del fondo, y me acomodé en el último lugar de la primera fila. Dejé mi mochila en la butaca, me senté tranquilamente y recargué las muletas en la silla del lado de la pared. Cómo no dejaban de mirarme, saqué mis audífonos y puse música mientras perdía el tiempo navegando. Para aislarme completamente, subí el volumen y fingía estar haciendo algo importante. Más personas llegaron, pero no les presté atención y comencé a leer un libro que había descargado sobre un autor que me gustaba. No tardan en iniciar las clases, Aizawa debe estar por llegar, bien... Solo debo hacer su tonta prueba y podré ser libre de ir con la enfermera. Cerré el libro y dirigí mi mirada a la puerta. Justo estaba llegando, el protagonista de esta historia, frente a él, Iida y junto a ellos Uraraka. En cuanto entró Aizawa, apague la música y guarde todo en la mochila. Hora de tu dichosa prueba. Luego de pedir que nos pudiéramos el uniforme, el profesor me nombró. —Eshima, tú puedes hacer las pruebas en el uniforme que llevas, ve directamente al campo. Eso me sorprendió ¿Eres considerado por mis muletas o quieres ahorrar tiempo? —Sí, profesor. Al menos me salvó de ir a los vestidores con el resto de las chicas, aunque solo por ahora... Fui directamente al campo como me dijo, aún no me acostumbro a las muletas y soy un poco lenta, así que cuando llegué no faltaban muchos en el campo. Para demostrar la prueba que haríamos, como esperaba me nombró a mí en lugar de Bakugo. No podré evitar que me vean... —Eshima, hiciste el mayor puntaje en el examen práctico, lanza la pelota usando tu don. Me desplace del fondo para seguir el acto. Así empieza el primer día ¿Qué le hago? Ya estoy aquí... no puedo huir.