Frustración llorosa
12 de septiembre de 2025, 5:02
Ira, miedo y frustración, todas esas emociones se arremolinaban en mi interior con una fuerza sobrehumana. Sentí mi pecho contraerse y mi garganta cerrarse; mis ojos acuosos miraron fijamente a los ojos de los dos traidores.
Ellos, quienes debían cuidarme, educarme y quererme, con quienes debía sentirme seguro solo me hacían querer llorar y vomitar, gritar. Creo que, en algún momento, lo hice; no supe cuando, cómo o por qué. Solo les grité. Les grité e insulte, pero lo único que provoqué fueron sus risas, burlas, menosprecio e ira.
—Los odio—, pensé, mientras jadeaba en mi habitación, buscando aíre y tratando de no mirar a ese cajón, de donde provenía un brillo que me llamaba, me seducía a volver a él, rendirme ante él y caer en un sueño eterno. Aparte la mirada mientras me dije:
"Solo un poco más... Un poco más y me iré de este maldito lugar."