ID de la obra: 786

⭑𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝒀𝒐𝒖⭑

Slash
NC-17
En progreso
1
Fandom:
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 80 páginas, 54.118 palabras, 5 capítulos
Descripción:
Notas:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

˗ˋˏ✩ 1 ✩ˎˊ˗

Ajustes de texto
Cierto chico caminaba apresurado mientras se sentía lleno de mucho nerviosismo, ese era su primer día de trabajo, así que estaba todo aturdido, y más por culpa de ese traje que llevaba, le quedaba algo bastante ancho, y le daba mucha comezón, además de esa incómoda corbata, nunca usaba ropa tan formal, y he de ahí que esa ropa le quedará como casi dos tallas más grande, debió haberle aceptado el ofrecimiento a su madre de ayudarle con la elección de los trajes, y más que tendría que usar traje buena parte del día, trabajaría en una reconocida compañía, pero por suerte este chico de cabellos castaños llegó frente a aquel edificio de varios pisos, trago en seco mientras sostenía las azas de su mochila, aún no creía que había sido aceptado para trabajar en ese lugar, solo esperaba poder adaptarse y llevarse bien con sus compañeros de trabajo, respiro profundo para caminar hacia adentro de esa entrada, la cual era enorme, y daba a un área de puertas de seguridad, y detrás esta habia una zona con ascensores, así que camino nervioso mientras miraba a su alrededor, viendo más personas pasar a su lado, todos muy apresurados, pero rebuscó en uno de los bolsillos de su traje, sacando su credencial, para sonreír mientras veía su imagen en ese elegante credencial, pero froto su nariz mientras buscaba por alguien a quien poder poder preguntarle, ya que sí sabía a dónde debía ir, pero no sabía en dónde se hallaba ese lugar, pero noto a lo lejos a un guardia de seguridad, para así acercarse a donde este. -Buenos días, ¿podrías decirme en qué piso queda la sección C de finanzas?-.Pregunto ese joven mientras miraba a aquel señor, quien lo miro con una leve sonrisa.-Buenos días jovencito, ¿es tu primer día aqui?-.Pregunto aquel guardia de seguridad mientras notaba aquel visible nerviosismo en ese joven, quien asintió mientras abría más sus ojos todo sorprendido.-Me lo imaginaba, nunca había visto tu rostro por aquí, y mi memoria es exelente-.Comento ese señor mientras se sentía orgulloso, para ese joven asintió mientras miraba a su alrededor inquieto, ese no era el momento de hacer plática, no quería llegar tarde a su primer día de trabajo, no quería dejar una mala impresión.-¿Eres recién graduado?, solo los mejores son aceptados aquí-.Agrego ese guardia mientras veía a ese chico asentir levemente, pero con una cálida sonrisa.-Cierto~, tu pregunta, la sección C de finanzas queda en el sexto piso-.Hablo ese señor mientras veía a ese chico que miraba inquieto la hora en su teléfono.-Muchas gracias-.Hablo apresurado ese joven para hacer una leve reverencia y así emprender camino, pero ese señor lo detuvo al tocar en su hombro.-Cuando llegues, debes seguir recto, hay un pasillo, con dos puertas, la primera no es, esa es de otra sección, la D, la tuya es la última puerta, buena suerte~-.Explico aquel señor mientras ese chico asentía ante cada indicación, para así este joven hacerle otra reverencia y así irse casi corriendo, pero pasando su credencial por aquel escáner, mientras esperaba que no diera error, pero como debía ser fue perfectamente aceptado, para así irse a donde un ascensor vacío. Ese joven rápidamente tocó aquel botón que marcaba el piso número 6, para así empezar a acomodar su ropa frente a ese reflejo en ese ascensor, arreglando sus cabellos, además de su traje, haciendo una ligera mueca al ver que raro se veía en ese traje, no pegaba con su estilo, parecía un profesor sustituto, la mayoría de su nerviosismo venía a consecuencia de como lucia su ropa, pero respiro profundo, no dejaría que su traje afectará a como desempeñaría ese día, además que solo era el primer día, no debía darle tanta importancia, ya que seguramente solo se le sería enseñado las nociones básicas, pero se miró fijamente en ese espejo, para practicar su sonrisa, ya que estaba tan nervioso que no sabía ni como sonreír, se sentía tan abrumado como el día en que se graduó, pero presiono sus mejillas mientras intentaba sobrepasar su inquietud, pero en eso se detuvo aquel ascensor, así llegando a ese piso marcado, para que ese joven tragara en seco y saliera de ese lugar, llegando justo a como ese señor describió, a un pasillo, pero viendo a otro lado, notando otras puertas, pero estás eran de baños, así que camino por ese pasillo, viendo aquella primera puerta, viendo que está tenía encima su tipo de sección, siendo la sección D, así que la próxima puerta era su sección, camino apresurado hacia esta, para que nervioso se acercara para quedar frente a esa algo grande puerta de madera, la cual estaba cerrada, para así con su temblante mano tomar de ese pomo, girándolo mientras respiraba profundo, para así abrirla y entrar rápidamente. Aquel joven entro a esa oficina mientras no podia evitar quedar asombrado, ya que ese lugar era bastante grande, y se veía elegante y moderno, con aquellos escritorios de madera perfectamente acomodados, con sus sillas de aspecto muy cómodo, ese lugar se veía tan genial, pero desvío su mirada hacia un lado, a cierto hombre, el único en ese lugar, quien estaba vertiendo café en su jarra con leche, para que este hombre alzara su vista y mirara en la dirección de donde había oído a alguien entrar, para ese castaño quedarse sin palabras, viendo directamente a esos oscuros ojos ajenos desde la distancia, pero ese hombre también se quedó viendo a esos ojos, mientras ese joven sentia como su pecho recibía la más fuerte sacudida que había sentido en toda su vida, pero como no hacerlo ante lo que que sus ojos miraban detenidamente, a un hombre de cabellos tan oscuros como la mismísima noche y con un rostro tan malditamente ardiente, quien se fue acercando a donde él luego de dejar esa jarra sobre una encimera, para que este joven siguiera analizando cada detalle de ese pelinegro, quien era como el maldito estereotípico del jefe sexi, aunque no sabía nisiqueira quien era, pero tenía esa aura de poder, con un rostro que parecía sacado de una revista de famosos, con unos hermosos algo afelinados ojos, una nariz que parecía esculpida por los dioses, y unos labios tan perfectos, en especial ese labio superior más grueso, pero aún no mencionaba el resto, ese hombre se veía tan malditamente sexi en ese traje que llevaba, ese que marcaba su atractiva figura, ese cuerpo que se veia por encima de la ropa tan musculoso, y para terminar ese cabello en un peinado tan formal pero tan seductor, todo esto pasaba en camara lenta para ese castaño, quien sentía su pecho aún sacudiéndose todo abrumado ante cada punto que analizaba en ese contrario. -B-buenos días-.Hablo ese joven mientras tartamudeaba nervioso, ya que ese contrario se detuvo frente a el, para solo ser observado de forma seria por este.-Buenos días-.Hablo aquel hombre mientras miraba levemente de arriba a abajo a ese joven, quien se quedó descolocado ante esa voz tan varonil pero a la vez algo suave, todo en ese pelinegro despedía un aura de varonilidad, y eso lo tenía más aturdido que toda esa situación de ser su primer día, no solia llamarle la atención hombres así de varoniles, su tipo eran más bien más lindos y menos mamados, pero ese hombre le hacia quedar sin aliento, era tan malditamente sexi, incluso era hasta un poco más alto que él, hasta la forma en que le miraba, su expresión seria, era algo inexplicable.-S-soy Han J-jiSung-.Hablo ese joven mientras se presentaba aún tartamudeando por los nervios, pero procedió a hacer una leve reverencia, para que ese pelinegro también hiciera lo mismo.-Soy Lee Minho, jefe de la sección C-.Hablo ese hombre mientras alzaba muy levemente las comisuras de sus ojos como en una muy ligera sonrisa, pero con sus labios completamente serios, para así este pelinegro estirara su mano esperando estrecharla con la de ese joven, quien sintió un gran cosquilleo en su estómago.-E-es un gusto, e-espero contar con su guía y apoyo de ahora e-en adelante-.Hablo ese nervioso joven mientras estiraba su mano toda temblante para estrecharla con la de ese hombre, quien asintió lentamente ante eso oido, pero ese castaño sintió al instante una descarga eléctrica al ambas manos tocarse, sintiendo esa ráfaga eléctrica descender desde su nuca hasta sus pies, haciendole tragar en seco a la vez que abría más sus ojos al ver a ese hombre. Aquel hombre algo inquieto solto la mano de ese chico, quien se había quedado congelado ante esa sensación de hace un momento, sintiendo su pecho agitarse más frenetico, haciendo que sus orejas ardieran, para mirar más detenidamente a ese pelinegro, quien se alejo un poco mientras frotaba su cuello.-Está es la zona de trabajo-.Explico ese hombre mientras se giraba y señalaba a esos 4 escritorios, para que ese joven asintiera mientras miraba la espalda de ese hombre, bajando su mirada a esa zona trasera y piernas, estas zonas eran marcadas por ese ajustado traje, además de esos fornidos brazos, no se había equivocado en pensar en él como ese típico jefe sexi, lo era por completo.-Ese escritorio vacío es el tuyo-.Agrego ese hombre mientras se giraba un poco para señalar eso hablado, pero viendo de reojo a ese chico, quien lo miraba con ojos muy poco inocentes, haciendole sentir su estómago saltar de momento, haciendo que volviera a frotar su cuello y mirara a otro lado, para así señalar ahora con su mano a esa área como de mini cafetería, pero cuando iba a hablar sobre este otro lugar se volteo a mirar a ese joven, para asi volver a quedar impactado ante esa descarada mirada sobre el, ya que ese joven solo tenía sus ojos sobre él, aquel castaño no comprendía por que su mirada quedaba atrapada en ese jefe. -Y ahi es mi oficina privada-.Continuo ese hombre ahora señalando a esa puerta para ya girarse por completo y encarar a ese chico, quien rápidamente dejó de hacer esa afilada mirada de escáner de profundidad, para sonreír lindamente mostrando sus mejillas mientras frotaba su nariz, para aquel hombre frotara su cuello mientras miraba nuevamente a donde esos escritorios.-Es todo-.Hablo ese pelinegro mientras veía a esos ojitos como de Bambi mirar con atención a ese escritorio, aunque era evidente que ese iba a ser el de ese joven, ya que era el único que no tenía nada más encima que el ordenador, el resto tenía adornos, plantas y pegatinas, pero ese castaño enfoco su mirada hacia a esos oscuros ojos, para que ese hombre desviara su mirada y se girara, así caminando hasta frente la puerta de su oficina privada.-En un rato te mostraré como es el trabajo que debes hacer.-Agrego ese pelinegro para mirar de reojo hacia atrás, a ese chico, quien asintió levemente mientras su expresión se enfriaba, para así ese hombre entrar a su oficina, pero saliendo rápidamente de esta, lo que dejó algo confundido y nervioso a ese joven, pero ese hombre solo había olvidado su jarra, para tomarla y regresar a su oficina mientras hacia un ligero puchero de vergüenza al estar dándole la espalda a ese joven, quien quedo algo aturdido, pero solo inflo sus mejillas mientras se hundia de hombros, para solo quitarse su mochila y dejarla en el espaldar de esa silla, para así sentarse en esta mientras miraba a su alrededor, sin saber que su nuevo jefe le estaba observando sigilosamente desde la persiana en aquella ventana que habia en la pared que dividía esa oficina privada de esa común. Pero ese joven no pudo notar que era espiado ya que en esos momentos llego alguien más a esa oficina, para ser un joven pelinegro, quien se sorprendió de ver a alguien sentado en ese escritorio que llevaba tanto tiempo vacío, pero se acercó a presentarse.-Hola, me llamo Kim Kihyun, soy parte de esta sección-.Hablo ese joven mientras sonreía y estiraba su mano para estrecharla con la de ese castaño, quien le devolvió el saludo algo menos nervioso, pero ese hombre bebio de su bebida mientras seguía observando a ese novato, quien se estaba presentando con ese otro pelinegro, pero aquel jefe suspiro levemente para alejarse de esa ventana, e ir a buscar a su escritorio unos documentos, en los cuales estaba los datos de ese joven, para volver a darles un vistazo.-Espera, creo que te he visto antes, creo que fuimos a la misma universidad-.Sugirió ese joven pelinegro luego de oir el nombre de ese castaño, quien también se le quedó viendo mejor a ese contrario, notando que tambien había visto su rostro antes.-¿No eras el líder del club de fútbol?-.Pregunto ese novato mientras abría sus labios sorprendido, para ese contrario asentir en respuesta.-Asi es-.Respondio ese joven pelinegro mientras miraba a ese contrario asentir.-Yo si no estaba en ningún club, pero me hubiera gustado estar en el fútbol, aunque soy pésimo en los deportes-.Explico ese castaño mientras terminaba riendo bajito, para que ese contrario solo riera también mientras presenciaba esa risa. -Sinceramente me alivia ver un rostro conocido aquí-.Confeso ese castaño mientras se sentía menos nervioso, pero ese contrario sonrió cálidamente al oír esto.-Te entiendo, yo también me sentí muy nervioso cuando empeze, pero todos son muy agradables-.Explico ese joven mientras estiraba su mano para palpar de ese hombro ajeno, para ese chico asentir mientras hacia un ligero puchero de vergüenza, pero miro levemente a donde esa oficina privada de ese jefe, quien rápidamente se apartó de esa ventana al ver que podría ser descubierto, para que ese castaño inclinara su cabeza a un lado algo confundido, ya que creyó ver una sombra moverse detrás de esa persiana, pero miro nuevamente a donde ese otro pelinegro, quien estaba encendiendo su ordenador.-¿También lo es él jefe?-.Pregunto ese joven mientras bajaba un poco su voz, para que ese contrario lo mirara con una expresión algo sería.-Bueno, el no es muy hablador, pero es muy buen jefe, seguramente que el mismo se encargará de mostrarte como se trabaja-.Explico ese chico mientras sacaba de su bolsillo su teléfono, dejandolo sobre su escritorio.-El me dijo que me mostraría-.Comento ese castaño mientras veía a ese joven y luego a esa puerta de esa sección, la cual se abrió para dejar pasar a una agitada señora, quien venía acompañada de otro agitado señor.-Llegamos-.Exclamo esa señora para acercarse a su escritorio y dejar su bolso, pero se sorprendió de ver a ese nuevo chico, para también ese señor quedarsele viendo. -¿Eres el nuevo?, ¡encantada de conocerte!-.Hablo aquella mujer mientras miraba a es castaño, ya que este jovencito se le hacía demasiado adorable, ya que parecía un cachorrito, por su cabello que se veía esponjoso y su ropa que se le notaba más ancha de lo normal, pero este joven fue a responder pero esa mujer enseguida tomo su mano para estrecharla impidiéndole así hablar, para así ese señor también se aproximara a donde el.-Soy Kang Soonja, espero que nos llevemos bien-.Hablo esa señora mientras agitaba esa mano que estrechaba, para ese castaño asentir mientras sonreía ante esa agradable presentación.-Soy Choi Hyunsik, es un gusto-.Hablo ese hombre mientras estrechaba también ahora su mano con ese nuevo, quien ya sentía como sus nervios se esfumaban, ese joven pelinegro tenia razón, todos se veían agradables, pero aquella puerta de esa oficina privada fue abierta para así salir ese jefe, quien acomodo su corbata para mirar a donde estaban esos empleados.-Ya fue suficiente presentación, podrán seguir platicando a la hora del almuerzo-.Hablo ese pelinegro mientras su rostro tenia una expresión neutral, para así tanto esa señora como aquel señor asintieran levemente para irse a sentar a sus respectivos asientos, y así ese castaño mirara con ojitos de Bambi a ese jefe, quien se fue acercando a donde el.-Empecemos con lo básico-.Hablo ese hombre para estirar su mano y presionar el botón de ese ordenador, esperando que encendiera, pero no lo hizo, para así ese pelinegro alzará sus cejas mientras volvía a presionar aquel botón, pero ese castaño tragaba en seco, ya que literalmente tenía ese brazo justo a su lado, ya que el aún estaba sentado en su nuevo asiento y ese hombre intentaba encender ese ordenador. -¿Faltaría conectar algo?-.Pregunto ese hombre mientras frotaba su mentón, para mirar al resto de esa oficina, quienes se hundieron de hombros, ese ordenador habia sido trasladado la semana anterior, ya que se conocia que un recién graduado se uniría a esa sección, pero nadie lo había encendido o usado.-¿No estará desenchufado?-.Sugirió ese castaño mientras alzaba una mano, como si estuviera en un salón de clases, para ese hombre mirarlo levemente, pero ese pelinegro miro nuevamente a ese ordenador, para así agacharse y mirar debajo de ese escritorio, notando que efectivamente, no estaba enchufado, pero ese castaño froto sus labios entre sí al ver como esas fornidas piernas quedaban completamente marcadas al ese hombre estar en esa posición, era un deleite para sus ojos, pero ese hombre estiró su mano para sujetar ese cable y conectarlo, para así volverse a poner de pie, logrando así hacer encender ese ordenador, para así suspirar aliviado, mirando a donde ese joven, quien le estaba mirando detenidamente con esos afilados ojos, como de depredador, lo cual le hizo sentir un escalofrío, para así frotar su nuca, justo en dónde había surgido esa sensación, pero solo desvío su mirada a donde esa pantalla, para tomar el maus de ese ordenador y abrir aquel programa, ese que debía enseñarle a ese joven a utilizar. Ese hombre llevaba un rato explicándole a ese castaño, quien le oía atentamente, todo mientras el resto de esa sección estaba en sus respectivas funciones, pero ese joven en vez de llevar su vista a esa pantalla, sus ojos se iban a analizar a ese pelinegro, ahora que lo tenía más cerca lo podía apreciar mejor, y se quedó aturdido ante lo tan guapo que era, con sus ojos perdiéndose hasta en como ese rostro se expresaba al explicarle, viendo ese atractivo perfil de lado, y algo que le dejo con un cosquilleo en su boca, fueron esos labios ajenos, esos que al hablar se veían tan malditamente sabrosos, pero ese castaño volvía en sí al notarse viendolo muy intensamente, no sabía por que estaba así de distraído, solia controlar sus miradas y cosas así, pero este hombre le hacía alborotar sus sentidos, es que hasta cuando pensaba que estaba concentrado en esa explicación, sus ojos volvían a quedar atrapados en ese contrario, pero ahora pasando a ese pecho, viendo cómo esos pectorares quedaban levemente marcados bajo ese ajustado traje, era magnífico de ver, pero ese jefe termino de hablar para relamer sus labios mientras notaba como ese joven se le quedaba viendo, para que ese chico alzara su vista viendo como esos oscuros ojos también lo miraban, así sintiendo como su pecho se sacudía al ambos conectar sus miradas, quedándose así por unos segundos, pero al final ambos esquivando sus miradas al mismo tiempo, para así ese hombre dar por terminada esa lección y dejar a ese chico intentar hacerlo por su cuenta, mientras ese joven estaba aún todo aturdido, y más por que casi no había prestado atención. -Hora de almorzar~-.Hablo aquella señora mientras ya veía la hora en su reloj de muñeca, para levantarse muy animada, siendo esta acción copiada por el resto, menos ese castaño, quien aún se estaba familiarizando con ese programa en su ordenador.-¿No vas a almorzar?-.Pregunto aquel joven que acomodaba su silla al lado de la de ese chico, quien alzo su mirada hacia ese joven pelinegro y luego a su ordenador, al reloj en este, para ver la hora que era, quedándose sorprendido.-¿Ya es hora de almuerzo?, whoa~, que rápido paso el tiempo-.Comento ese chico mientras sonreía con vergüenza y se apresuraba a levantarse de su asiento, para el resto solo sonreír levemente ante este novato, pero este chico se quedó algo confundido, ya que miro hacia la oficina de ese jefe, para luego mirar a al resto que estaban caminando hacia la entrada de esa sección, para así caminar mientras volvía a mirar atrás, pensaba que ese jefe los acompañaría pero ese no parecía ser el caso, ya que ese hombre estaba metido de lleno en su trabajo. -¿El jefe no almuerza?-.Pregunto aquel castaño mientras estaba dentro de aquel ascensor, para notar como el resto se hundia de hombros.-El suele quedarse en su oficina a la hora del almuerzo, es muy raro que se una a nosotros por voluntad propia-.Explico aquella señora mientras frotaba su menton, pero aquel joven pelinegro sonrió levemente para mirar a ese castaño que hacía un ligero puchero.-Pero si es por voluntad de Yonna, él sí almuerza con nosotros-.Explico ese joven mientras veía a esa señora asentir ante eso oído, hasta ese señor coincidio, pero ese joven novato se quedó confundido ante esto.-El debe estar ahora disfrutando de la tranquilidad-.Hablo esa mujer mientras reía bajito, para el resto asentir y reír un poco más, pero ese castaño seguía ajeno a la situación.-¿Quién es Yonna?-.Pregunto ese novato mientras veia a sus compañeros, quienes sonrieron levemente.-Yonna es la prima del jefe, y también trabaja en la compañía-.Explico ese joven pelinegro mientras veía a ese castaño y luego a esa pantalla que marcaba en que piso iban, ya notando que llegaron al piso que correspondía, pero ese joven asintió levemente al oír eso.-Ella empezó en la compañía hace no mucho, pero se encarga de que el jefe vaya a almorzar-.Agrego esa señora mientras salía de ese ascensor, siendo seguida por el resto, así llegando a ese enorme comedor, el cual se veía tan moderno y elegante, parecía un salón de fiestas, ese castaño quedó boquiabierto al ver todo eso, para seguir a sus compañeros hasta el área en dónde la comida era servida, era como un tipo de bufet, con distintos tipos de comida, se veía todo realmente delicioso. -Yonna estará tomando vacaciones, pero el jefe está tomando también vacaciones pero de ella-.Hablo ese joven pelinegro mientras reía y abría su gaseosa, para esa mujer asentir mientras también reía y tomaba una porción de comida con sus palillos, pero ese castaño relamio sus labios luego de probar de su comida, la cual estaba casi tan deliciosa como la que hacía su madre.-¿Y porque dicen eso?, ¿ella es muy rara?-.Pregunto ese novato mientras cubría su boca al masticar, pero el resto negó levemente.-No es precisamente rara, solo que es muy diferente al jefe-.Hablo aquel señor mientras miraba a ese joven.-Ella es muy enérgica y llena de vida, y el jefe, bueno, es el jefe-.Explico ahora esa señora mientras sonreía ampliamente al hablar de esa chica para luego hacer una expresión un poco confusa al pensar en ese hombre.-Soy la más vieja en esta sección, y nunca he llegado a conocerlo bien, es muy reservado-.Explico aquella mujer mientras tomaba de su jugo, para que ese castaño asintiera levemente, ese jefe parecía ser como ese típico jefe frío y seco, como de novela, pero le interesaba conocerlo más, a profundidad.-Pero seguro que te llevarás bien con Yonna cuando la conozcas, es muy amistosa y agradable-.Agrego esa mujer mientras hablaba animada y miraba a ese joven, quien asintió mientras masticaba.-No podemos decir lo mismo del jefe, siempre deja en claro una distancia entre él y nosostros-.Explico ese joven pelinegro mientras miraba a ese castaño.-No creo que es que él se sienta por encima de nosotros o algo similar, solo que prefiere mantenerse al margen del resto, no involucrarse demasiado-.Continuo ese chico mientras veía a ese recién llegado asentir levemente mientras tenía sus mejillas llenas de comida, luciendo muy lindo. Habían transcurrido algunos días desde que ese joven había empezado a trabajar en esa sección, y se había acoplado de maravilla, sus compañeros eran muy agradables, también se había casi que acostumbrado a no quedarse mirando de más a su jefe, aunque tampoco es que lo viera mucho, podía contar con los dedos de sus manos la cantidad de veces que lo había podido ver, ese hombre era muy escurridizo, malamente podía verlo si lograba llegar lo suficientemente temprano, pero solo por instantes, ya que ese pelinegro se iba directamente para su oficina, pero solo luego de decirle "Buenos días" si notaba su presencia, y otra ocasión en que lo podía ver era si este salía a prepararse leche con café, es que ni a la hora de salida, parecía que ese hombre se quedaba hasta tarde trabajando, sería de esos adictos al trabajo, pero pese a todo esto mencionado, ese castaño podía sentir que ese jefe le observaba en silenció, podía sentir esa penetrante mirada, eran miradas cortas, ya que cuando volteaba a mirarlo de vuelta, ya apartaba la mirada y pretendia que estaba haciendo otra cosa, y está situación lo tenía en ascuas, ya que parecía ser que era atracción mutua, pero ese hombre no parecía tomar la iniciativa de romper el hielo, y este castaño no era de los que tenían paciencia para este tipo de cosas, iba a por todas, y para su suerte, ese pelinegro salió a prepararse su bebida favorita, así que ese joven relamio sus labios mientras seguía mirando a su ordenador, pero sintiendo esa leve mirada en el, pero ese pelinegro volvió a mirar al frente para sacar una caja de leche de esa mini nevera incrustada en la pared, pero sobresaltadose de la sorpresa de que ese castaño ahora estuviera a su lado. -¿También le gusta la leche con café?-.Pregunto ese joven con voz tranquila mientras veía a ese hombre a sus ojos, para ese pelinegro tragar en seco mientras asentía levemente y enfocaba su mirada hacia aquella cafetera eléctrica, pero llevando una de sus manos para frotar uno de sus ojos, ese que ardía un poco, para ese joven quedarsele viendo mientras notaba esas ojeras, para solo frotar sus labios entre si mientras lo miraba más de cerca, viendo cómo aquella vena se marcaba en ese cuello, como esos cabellos negros ese día no estaban perfectamente peinados, sino algo revueltos, pero no sabía cómo ese hombre se veía más atractivo, cualquier peinado que tuviera le hacía ver tan varonil, pero ese pelinegro miro levemente a donde ese joven mientras veía esos resplandecientes ojos.-¿También quieres?-.Pregunto ese hombre mientras señalaba esa cafetera, para ese castaño asintiera varias veces de manera tierna, para ese pelinegro asintiera levemente y buscara en una de esas gavetas otra jarra para ese chico, quien sonrio ampliamente ante este gesto.-¿Mala noche?-.Pregunto ese castaño mientras ahora señalaba a ese rostro cansado, para que ese hombre mirara a esa mano y luego a ese rostro, para que solo asintiera levemente, pero ese castaño volvió a frotar sus labios entre sí mientras veía ese rostro de perfil, pero ese pelinegro solo froto su cuello mientras sentía esa mirada clavarse nuevamente en el, ¿acaso ese joven no era conciente que su mirada estaba abrumando a ese hombre? Aquel joven se dejó caer en su cama, para solo suspirar alargadamente, no había podido hacer ningun movimiento, desde ese día del café, no había tenido la oportunidad de quedarse así de cerca de ese hombre, y estaba ansioso por hacer algún acercamiento, pero el tiempo pasaba y no podía hace nada, ya para ese viernes, al siguiente día, sería ya la segunda semana trabajando en ese lugar, pero solo bufo alargado mientras se revolvía en su cama, ¿acaso tenía tanta fijación en ese hombre por llevar tantos días sin hacerlo?, y que su líbido estaba disparado, no había tenido mucho tiempo como para ver a alguno de sus "amigos", si tenía tiempo surgía la casualidad de que su madre requería de su ayuda en el restaurante, y obviamente no podía negarse, pero realmente ese hombre le traía loco, como podía ser tan malditamente atractivo, parecía sacado de un manhwa, todo en él era tan varonil, pero había algo que le dejaba pensativo, esos labios, en ese momento eran estos los que aparecían en su mente, se le hacían tan apetecibles, llevo una de sus manos a sus labios para frotar con sus dedos está zona, para cerrar sus ojos mientras pensaba en como sería besar esos labios, como sería su textura, su temperatura, su sabor, estaba muy curioso, no era del tipo que le gustaba besar, pero esos labios se le hacían tan tentadores, pero como sería ese rostro caliente, sumido en placer, sonrió levemente con las comisuras de sus labios, la imagen que creaba era tan magnífica, tan malditamente erótica, pero la realidad podría superar a su imaginación, así que relamio sus labios mientras sentía su cuerpo arder ante esto, ahí iba otra vez, abrió sus ojos mientras fruncía levemente su ceño, las imaginaciones sobre ese hombre le hacían prenderse como chispa en pólvora, así que bajo su mirada hacia aquel prominente bulto en su entrepierna, para solo morder su labio inferior mientras su mente se volvía aún más turbia, solo había una salida para esta situación, debía ir a por todas. En aquel inició de mañana cierto hombre caminaba hacia donde aquella compañía, entrando hacia el interior de ese edificio, para así mirar levemente a donde ese guardia de seguridad, a quien le hizo una leve reverencia en saludo, para que ese señor muy animado le devolviera el saludo, este pelinegro conocía a ese señor prácticamente desde que empezó a trabajar en esa empresa, desde que era un novato, así que este hombre saco su credencial de aquel bolsillo de su traje, para así deslizarlo por aquel escáner, así logrando entrar por aquellas puertas de seguridad, caminando hacia dónde estaban los ascensores, entrando dentro de aquel ascensor para marcar aquel piso al que iba, para así empezar a cerrarse aquellas puertas, pero justo antes de que se cerrarán del todo, una mano se deslizó por en medio.-¡Buenos días!-.Hablo un agitado castaño mientras miraba a aquellas puertas abrirse para dejarlo pasar, todo ante la asombrada mirada de ese pelinegro, quien froto levemente su cuello ante la presencia de aquel chico.-Buenos días-.Respondio aquel hombre mientras se movía a un lado dejando más espacio para ese joven, quien sonrió levemente para acomodar las azas de su mochila mientras se paraba al lado de ese hombre.-Lamento el show-.Hablo aquel castaño mientras hacia un ligero puchero de pena y miraba a aquel rostro contrario, quien desvío lentamente la mirada al suelo mientras volvía a frotar su cuello.-No tienes por que disculparte, no fue nada, solo me sorprendió-.Hablo aquel pelinegro mientras acomodaba su corbata para mirar a esos ojos de Bambi, para que ese joven sonriera ampliamente mientras frotaba ahora su mano, esa con la cual abrió ese ascensor.-Para ser honesto, me asusté un poco, de que me fuera a aplastar la mano-.Confeso ese chico mientras reía y mostraba esa mano, la cual temblaba un poco. -Los elevadores actuales tienen sensores de seguridad para evitar accidentes-.Explico aquel pelinegro mientras miraba de reojo a ese castaño, viendo como ese joven inflabla un poco sus mejillas en una expresión adorable.-Menos mal-.Respondio ese chico mientras frotaba con el dorso de su mano sus labios, ya que sintió aquella mirada en el, pero miro a aquella pantalla que mostraba por los pisos que iban ascendiendo, pero ese pelinegro ahora miro hacia la nada mientras no sabía que más aportar a la plática, pero para su suerte llegaron al piso de su destino, así aquel castaño se hizo a un lado para permitir pasar a aquel hombre, quien salio primero, para así ese joven caminar detrás, llegando hasta delante de la puerta de aquella sección, entrando aquel jefe luego de este abrir aquella puerta con aquella llave electrónica, caminando directo a su oficina privada luego de encender las luces de esa área común, mientras ese castaño dejaba su mochila en su escritorio, para hacer más puchero mientras veía a esa puerta cerrada, no había podido decir nada, se había sentido nervioso, además que no sentía que ese ascensor era el lugar más indicado para hablar, pero no se daría por vencido, lo intentaría. Aquel joven se mantenía haciendo puchero mientras veía a aquella puerta, para cruzarse de brazos y suspirar alargadamente, pero de pronto oyó como la puerta de esa sección fue abierta, para girarse algo confundido, en el poco tiempo que llevaba trabajando allí había aprendido que el resto de esa sección llegaba algo tarde, los únicos puntuales eran ese jefe y él, pero se quedó más fuera de lugar al ver una cara desconocida, un hombre de cabellos castaños oscuros, quien al verlo sonrió levemente y se aproximó hacia el.-Buenos días, ¿eres nuevo?-.Pregunto aquel hombre mientras sonreía cálidamente, pero ese joven solo asintio levemente mientras veía como ese contrario miraba a esa puerta de la oficina privada.-Empeze la semana pasada-.Respondio ese joven mientras también miraba a esa puerta, pero ese contrario asintio levemente.-Soy el jefe de la sección D, la que está justo al lado, me llamo Park Ji Hoon-.Hablo aquel hombre mientras se presentaba, sonriendo ampliamente y cerrando sus ojos en esa sonrisa, así dejando algo aturdido a ese castaño, ya que ese castaño oscuro parecía ser la versión opuesta de ese jefe, ya que este último era poco sociable y serio, y este otro jefe era como un rayo de sol.-Bueno, si me disculpas tengo que entregar un informe-.Hablo ese hombre mientras mostraba aquel expediente que tenía en sus manos, para así ese joven asentir levemente y hacer una leve reverencia para ver cómo ese castaño oscuro camino hacia esa puerta, tocandola y entrando dentro de esa oficina, pero no demorando dentro casi nada y asi salir de esta mientras sonreía levemente, para así despedirse de ese joven haciendo una leve reverencia y saliendo de esa sección, y así dejando a ese joven volviendo a hacer puchero, ese otro jefe de sección era también guapo, pero el de su sección tenía un aire misterioso y atractivo, presiono su menton mientras viraba sus ojos, debería de dejar de ver esas películas para chicas con sus hermanas, por que sus descripciones eran tontas. -¿Deberíamos invitarlo?-.Pregunto aquel señor mientras miraba a su vecina de escritorio, quien se hundió de hombros mientras miraba al resto de sus compañeros de oficina.-El nunca nos acompaña a nada-.Explico aquella mujer mientras frotaba su mentón a la vez que miraba a la nada.-¿De que hablan?-.Pregunto aquel castaño mientras sentía curiosidad sobre de que se trataba esa plática que surgió de la nada, pero aquel vecino de escritorio suyo le hizo señas para que se acercara un poco a su lado.-Hablan si deberían invitar al jefe a acompañarnos a tomar unas copas-.Explico aquel joven pelinegro mientras ese castaño asentia entendiendo rápidamente, pero aquella mujer abrió ampliamente sus ojos ante una idea que se le había ocurrido.-Eso es~-.Hablo aquella mujer mientras terminaba sonriendo de lado, para levantarse de su escritorio y caminar hacia donde la puerta de aquella oficina privada, así dejando llenos de curiosidad al resto. -¿Que se le habrá ocurrido?-.Pregunto bajito ese joven pelinegro a aquel castaño, quien observo como esa señora tocaba aquella puerta para proseguir a entrar, pero no permaneciendo adentro por mucho tiempo, ya que salió acompañada de aquel pelinegro.-Como le comenté, como se nos olvidó, no hicimos nada para celebrar-.Hablo aquella mujer mientras hacia su voz más suave para intentar convencer a ese hombre, quien froto su nuca mientras miraba a al resto que lo observaba.-Por mi está bien, pueden ir a celebrar lo que gusten-.Comento ese pelinegro mientras alzaba un poco su voz para que el resto pudiera oír, haciendo que aquella mujer asintiera sonriente.-Pero nos gustaría que usted fuera con nosostros-.Explico esa mujer mientras notaba como ese pelinegro se tensaba ante la repetida petición.-Como le comenté anteriormente, tengo otros planes para esta noche-.Hablo ese hombre mientras se sentía algo incómodo ante esta conocida situación, los empleados de su seción solían salir a beber los viernes, y antiguamente solían invitarlo, aunque ya no lo hacían, por que siempre se negaba a ir.-Pero una ocasión como está no se volvera a repetir-.Explico esa señora mientras su voz sonaba más seria y misteriosa, dejando confundido a ese pelinegro quién vio el completo cambio de voz y expresión de esa mujer a su lado, incluso el resto de esa sección se sorprendió. -¿A que se refiere?-.Pregunto aquel hombre mientras miraba a esa contraria, quien lo miro para luego señalar a ese castaño con su dedo.-Vamos a celebrar su llegada a nuestra sección-.Explico aquella mujer mientras su voz se volvía enérgica, ese castaño por su parte trago en seco algo ante eso oído, y más que ese pelinegro ahora lo estaba observando con sus cejas alzadas.-¿Recibimiento?, pero él hoy cumple dos  semanas trabajando aquí, ¿no creé que es muy tarde como para hacer algo así?-.Explico aquel hombre mientras no entendía por que esa celebración tardía.-Lo se, pero no pudimos hacer un recibimiento como es debido por que se nos olvidó, pero ahora podemos hacerlo-.Explico aquella señora mientras hacia una mueca ante su lado distraído que había olvidado hacerle un recibimiento a ese joven, y más cuando era ella quien solía organizar cualquier cosa, pero fue que en esos días estaba estresada por que su hija mayor ingreso a la universidad y estaba bastante estresada por todo eso, pero antes de que ese jefe pudiera decir algo aquella señora cambio por completo de expresión, nuevamente.-Por lo tanto, hoy tenemos la oportunidad para celebrar como es debido-.Agrego aquella señora mientras sonreía ampliamente hacia ese pelinegro, quien alzo más sus cejas ante eso oído.-Me parece estupendo, pero como dije antes, tengo planes, pueden perfectamente prescindir de mi presencia-.Respondió aquel hombre mientras notaba como esa sonrisa en ese rostro se iba esfumando, pero ella tenía siempre un comodín de emergencia, miro de reojo a su vecino de escritorio, para hacerle señas para que esté se acercara, pero este trago en seco mientras hacia lo pedido. -Pero señor, que pensaran los de la sección D o incluso la sección E, de que al contrario de ellos, su jefe de sección no asista a la celebración de la llegada de un nuevo novato a la sección-.Hablo aquel señor mientras miraba de reojo a esa mujer, quién le sonreía orgullosa, pero aquel jefe le interesaba lo más mínimo las opiniones de otras secciones sobre su desempeño en ámbitos extra laborales.-Lo que piensen o dejen de pensar no es algo que deba ser de interés, sino trasladar este interés a algo que lo requiera, como el horario de entrada a trabajar, a cumplirlo acordé a lo establecido, ¿no es cierto?-.Explico aquel pelinegro mientras miraba con una fría expresión a ese mencionado, quien trago en seco, había sido derrotado, todo esto mientras aquella señora no podía creer que nuevamente aquel hombre lograba voltear la situación, pero aquel castaño se levantó de su asiento haciendo que el resto lo mirase con curiosidad.-No pensé que podrían celebrar mi unión a la sección, me conmueve que pensaran en ello-.Hablo aquel castaño mientras sonreia ampliamente y miraba al resto, pero con sus ojos brillando con un brillo perverso de trasfondo, se le estaba ocurriendo una maravillosa idea, así que miro a donde ese hombre, quien lo miro con una expresión de aturdimiento.-Si fuéramos a celebrarlo, me gustaría que fueran todos, incluyendolo a usted Jefe-.Explico ese chico para hacer su voz y expresión lo más adorable posible, dejando así sin palabras a ese pelinegro. -Felicitaciones, conseguiste lo imposible-.Hablo aquella señora mientras palpaba la espalda de ese castaño toda animada a la vez que miraba a ese jefe, quien estaba con cara de funeraria sentado frente a ellos en esa mesa en aquel local de comida.-Señor, 5 órdenes de carne y cerveza por igual-.Hablo aquel señor mientras alzaba su mano hacia aquel camarero.-No bebo alcohol-.Hablaron al mismo tiempo aquel pelinegro y ese castaño, quienes se miraron entre sí sorprendidos, pero esa señora viro sus ojos ante eso oído.-¿Que tiene de malo una cervecita?-.Pregunto esa mujer mientras miraba a esos dos, quienes hicieron una gran mueca ante la pregunta.-No me gusta-.Respondio aquel joven mientras miraba a ese pelinegro, quien se veía incómodo, no le gustaba ese olor a refrito mezclado con ese olor a alcohol que tanto le desagradaba.-¿En serio que no les gusta?, deberían intentarlo-.Sugirió esa señora mientras veía a ese camarero llegar primero con las cervezas, para tomar dos y dejarlas en frente de esos dos.-Una celebración sin beber no es celebración-.Hablo esa mujer mientras ella misma abría aquellas latas, pero ese hombre sintió como una sensación acida subía por su garganta ante el olor de aquello, pero ese castaño noto aquella expresión ajena para así tomar tanto de la lata de ese hombre como de la suya y alejarlas.-Celebrar no requiere beber, así que por favor, no intente hacer que quienes no bebemos, tengamos que hacerlo solo por obligación-.Hablo ese chico con firmeza en sus palabras, dejando asombrada a esa mujer y a ese jefe, este último suavizo su expresión mientras miraba atentamente a ese chico. -¿Entonces, con que piensan acompañar la carne?-.Pregunto esa señora mientras miraba a ese joven y luego a aquel jefe.-Con gaseosas-.Respondio aquel pelinegro mientras miraba a esa señora y luego a ese castaño, quien asintió sonriente.-¿Que tipo de soda quieren?, también voy a ir a buscar una para mezclarla con mi cerveza-.Hablo aquel joven pelinegro que estaba al lado de aquel jefe.-Quiero de naranja-.Hablo aquel pelinegro mientras miraba de reojo a ese castaño, quien hacia puchero inconscientemente.-Y tu Jisung, ¿de que sabor quieres la tuya?-.Pregunto aquel joven mientras ese mencionado volvía en sí, para este notar que ese hombre lo miraba, para así frotar su nariz algo inquieto.-Con uno de limón estaría encantado-.Comento ese castaño para sonreír levemente ya que aún tenía la mirada de ese jefe en el, pero este desvío la mirada para mirar a dónde debería estar esa señora, pero no estaba, ya que esta había ido por si misma a buscar la carne a la barra, quería evitar a toda costa que aquel jefe emprendiera la huida, ya que en todos sus años trabajando nunca ese hombre había accedido a salir a algo, asi que esa situación era especial, e incluso única. -Ahora ya tenemos todo listo para celebrar, ya hasta la carne se está cocinando-.Hablo aquella señora mientras volteaba con aquellas pinzas la carne, todo mientras aquel pelinegro bebia con pocas ganas de su gaseosa por aquel popote.-Jovencito, ¿como te has sentido estas dos semanas?-.Pregunto aquella mujer mientras palpaba el hombro de ese castaño, quien estaba bebiendo de su gaseosa también con un popote.-Ha ido bien, tengo la suerte de haber sido aceptado en una agradable sección-.Confeso ese castaño mientras sonreia ampliamente y miraba al resto, incluyendo a ese pelinegro, quien a pesar de su cara de seriedad y de ganas de estar en casa, las comisuras de sus labios se alzaron en reflejo a esa hermosa sonrisa presenciada.-Esto amerita un brindis-.Hablo aquel señor mientras alzaba su cerveza, este estaba sentado al otro lado de esa señora, y está copio el gesto mientras miraba a los no alcohólicos y al que faltaba por reaccionar.-Kihyun, deja el maldito teléfono, dile a tu novia que estás de celebración por el trabajo, no detrás de unas faldas-.Hablo aquella mujer mientras hacia que al mencionado casi se le cayera el teléfono por eso oido.-Lo siento-.Exclamo ese chico mientras estiraba su mano con aquella cerveza para llevarla a donde los demas que se estaban pegando para el brindis.-Ustedes dos, brinden con sus gaseosas-.Hablo aquella señora mientras veía a ese castaño reaccionar rápido y acercar su gaseosa, pero este observo a ese pelinegro, quien parecía dudar, pero ante la mirada de ese joven no le quedó más opción. -Por un gran y próspero futuro para el novato-.Hablo aquel señor sentado al lado de esa señora.-Y también para el resto que estaba de antes-.Agrego aquel joven pelinegro sentado al lado de ese jefe.-Mucha suerte tanto en lo laborar como en lo no laborar-.Agrego aquella señora mientras sonreía un poco pícara en lo último, pero ese castaño solo asentia ante cada cosa que decían, se sentía muy emocionado, ya que a pesar del poco tiempo, ya podía sentir que era bien recibido, pero solo faltaba alguien por agregar sus palabras a ese brindis, y por supuesto que tenía que ser ese jefe, quien se sentía nervioso, y más por la intensa mirada de esa señora, como esperando que también aportará a ese brindis.-Que tus deseos y metas, sean cumplidas-.Agrego aquel hombre mientras sentía ahora la mirada de aquel castaño sobre el, con esos ojitos de Bambi mirandolo detenidamente.-¡Salud!-.Exclamo aquella señora mientras golpeaba su lata contra las del resto quienes copiaron la acción mientras también exclamaban lo mismo, hasta ese hombre, pero en un tono más bajo, para así todos beber de sus latas, pero ese jefe se hundió de hombros mientras miraba como incluso ese castaño también bebia de su gaseosa para también unirse y beber de la suya propia. -Jefe~, le tengo una pregunta~-.Hablo aquella mujer mientras su voz se notaba ya alcoholizada, y estaba hasta el tope, ese mencionado solo estaba abrumado de que esa contraria se había bebido más de 8 latas de cerveza casi de un tirón, pero el resto estaba haciéndole competencia, a su lado aquel señor quien iba por su sexta, y al lado de ese conmocionado hombre, ese otro pelinegro iba también por un número considerable.-¿Porque no le gusta beber?~-.Preguntó esa mujer mientras proseguía a abrir otra lata, todo ante la mirada de ese castaño, quien estaba probando de aquella carne que estaba en su punto.-Jefe, debería probar de esta parte, es muy jugosa-.Hablo ese joven mientras interrumpía esa plática, para señalar aquella zona en la parrilla donde la carne era tan sabrosa, ese pelinegro asintió mientras tomaba una porción con sus palillos para probarla, todo ante la mirada de esa señora, quien iba bebiendo de su cerveza sin quitar la mirada de aquellos dos.-Tienes razón, sabe muy bien-.Hablo ese hombre mientras miraba a ese contrario, quien sonrió lindamente al oír eso.-¿Y entonces?~-.Pregunto esa señora mientras colocaba su lata frente a ella en la mesa, para mirar a ese jefe, quien relamio sus labios para mirar a esa contraria.-Su sabor es horrible, y además hace daño a la salud-.Comento firme y tajante aquel pelinegro mientras mostraba una fría expresión, esa señora solo viro sus ojos para brindar con el resto de los si bebientes. -¿Quieres tomar otra gaseosa?-.Pregunto aquel castaño mientras miraba a ese pelinegro, quien estaba devorando el último pedazo de carne que quedaba, haciendole sentir a ese hombre algo de vergüenza, haciendo que sus orejas se enrojecieran a la vez que frotaba su cuello, para solo asentir levemente en respuesta, ya hacia un rato que había terminado de beber de esa primera gaseosa, pero le había costado pedir otra a causa de el resto que se la pasaban pidiendo más cervezas.-¿Quieres ir conmigo?, así saldríamos un poco de este alcohólico ambiente-.Pregunto ese castaño mientras se echaba un poco para adelante para decir lo último, para que el resto no oyera, ese contrario asintio mientras acomodaba su corbata, para así ambos levantarse.-Vamos a por unas gaseosas-.Hablo ese castaño al ver como el resto los miraban con curiosidad.-Si ves al camarero, dile que nos traiga otra ronda de cervezas-.Habló aquel señor sentado al lado de esa señora, hasta esa mujer asintio ante eso oido.-Esta bien, regresamos rápido-.Hablo aquel joven mientras asentia y caminaba junto a ese hombre.-¿Ya están muy borrachos, no crees?-.Preguntó ese castaño mientras reía bajito, ese contrario asintio mientras veía desde lo lejos a esos tres ya a poco de estar como cabras.-No se por que la gente tiene tanta obsesión con beber hasta perder la cabeza-.Confeso ese pelinegro mientras veía al resto de mesas en ese local, en dónde habían personas también ya borrachas e incluso ya desmayadas, pero ese castaño se hundió de hombros mientras llegaban a la barra. -Pensaba que también tomarias, pero me sorprendió que no lo hicieras-.Confeso ese pelinegro mientras le daba un sorbo a su gaseosa por ese popote, ese castaño a su lado sonrió levemente al verlo mientras apoyaba su espalda contra esa pared, ambos habían salido de ese local y estaban en aquel callejón de detrás de ese local, el cual era sorprendentemente más tranquilo que adentro de ese lugar.-¿Porque pensabas eso?-.Pregunto aquel castaño mientras miraba a ese contrario, quien solo froto su cuello a la vez que esquivaba esa mirada.-Los jóvenes tienden a beber mucho cuando están en la universidad, y es algo que persiste aún después que la terminan-.Explico ese hombre mientras miraba al suelo, ese contrario asintio mientras miraba de reojo a ese pelinegro.-No lo digo por experiencia propia, nunca me ha gustado el alcohol-.Agrego ese jefe mientras su voz sonaba algo seria, pero ese castaño choco su hombro con el del contrario mientras lograba captar su mirada.-Tampoco me ha gustado, pero si admito que al principio en la Uni probe un poco, pero era más bien por la presión de grupo y encajar, pero pude alejarme de esas malas influencias-.Confeso ese castaño mientras miraba a la nada, pero ese pelinegro lo miro con sus oscuros ojos brillando un poco.-Se a lo que te refieres, cuando era novato, como tú, pertenecía a una seción, y varias veces en la semana nos hacían ir a beber-.Explico ese hombre mientras ahora apretaba esa lata que sostenía en su mano, mostrando una expresión como de asco, para que ese castaño hiciera un leve puchero triste al verlo así. -Íbamos a lugares como este, pero los superiores  obligaban a beber a los novatos, hasta que terminaban vomitando y hasta desmayando-.Explico ese pelinegro mientras no comprendia por que se sentía tan cómodo como para hablar de ese delicado tema con ese novato.-Fue una época agobiante-.Confeso ese hombre mientras terminaba apretando un poco más aquella lata en su mano, escuchandose ese sonido al esa lata ser abollada, pero ese contrario a su lado volvió a chocar su hombro contra el suyo, pero sin despegarlo, permaneciendo ahí, junto a él.-Lo lamento-.Hablo ese castaño mientras miraba directamente a esos oscuros pero cálidos ojos, haciendo que ese hombre sintiera como su pecho comenzaba a agitarse, sintiendo como todo su cuerpo vibraba con esos latidos, pero todo esto transcurría ante la mirada de ese castaño quien notaba como esas pupilas se iban dilatado, pero antes de que pudieran decir algo o suceder algo más, fue abierta la puerta que daba a ese callejón, sorprendiendo así a aquellos dos hombres.-Los de su mesa están montando un espectáculo-.Hablo un empleado de aquel local mientras miraba de reojo a ese grupo mencionado, así ambos entraron rápidamente al local para quedar en shock ante lo que veían, aquella señora estaba con las pinzas en su mano pretendiendo que era un micrófono, cantando algo que ni se lograba entender, con ese hombre a su lado, este había dejado su corbata como bandana en su frente y estaba llorando como un bebito mientras oía la canción que cantaba aquella señora, parece que lograba entenderla y le daba como sentimiento por que hasta se golpeaba en su pecho cuando la mujer alcanzaba las notas altas, y por otro lado ese otro joven estaba acostado a lo largo en ese asiento, roncando sonoramente y con una pila de latas apiladas encima de el, parece que alguno de esos dos mayores habían hecho aquella pirámide de cervezas. -Y después preguntan de porque a uno no le gusta beber-.Hablo ese pelinegro mientras exhalaba agitado y tenía una expresión de notable enojo, ese castaño por su parte asintió varias veces mientras también se le veía agitado, habían metido a esos tres en sus respectivos taxis con destino a sus casas, había sido todo un desafío, empezando por la señora que ya por último se había subido encima de la mesa para sujetarse del extractor para así cantar más fuerte, seguido por ese señor que no queria irse, quería seguir bebiendo para ahogar las "penas", y por último, el joven pelinegro, ese fue el más "fácil", ya estaba "dormido", lo que era como un saco de patatas, tuvieron que tanto aquel hombre como ese castaño tomarlo de sus piernas y brazos para poder meterlo en el taxi, y este fue el último que montaron, el resto como estaban relativamente "concientes" pudieron hacer que caminaran hasta el taxi que pidieron, menos mal que tanto ese pelinegro y ese joven tenían la suficiente fuerza para poder con el peso de aquel dormido, que pesaba más de lo que parecía.-Claro, por que luego el que no bebe es quien tiene que hacer de niñera-.Agrego ese castaño mientras terminaba sonriendo en gracia, ese contrario asintio para desempolvar su maletín de trabajo, el cual había tenido que dejar en suelo para terminar de acomodar al dormido en el taxi.-No se por que beben tanto, si van a terminar así, es estúpido-.Confeso ese pelinegro mientras se desahogaba un poco, ese contrario asintio mientras miraba a ese rostro que se le veía más expresivo en esos momentos que cuando estaba en la "celebración".-Lo es, es muy estúpido, sé de gente que conoce sus límites en beber, pero estos beben hasta perder la cabeza-.Explico ese castaño para terminar mirando a ese cielo de noche, el cual no tenía casi estrellas por lo iluminada que era esa ciudad. -Falto poco para tener que pedir una montacargas o una grúa-.Comento ese pelinegro mientras movía sus manos para recrear ese primer vehículo, y así haciendo reír a es castaño.-Tienes mucha razón~-.Hablo ese joven mientras miraba a ese rostro que sonreía levemente con sus comisuras al verlo reir.-¿Quieres beber otra gaseosa?, asi refrescamos del ejercicio involuntario que hicimos-.Pregunto ese castaño mientras frotaba sus labios y veía a ese hombre, quien primero lo miro algo sorprendido, para solo mirar a la nada mientras parecía pensarlo, pero asintiendo levemente en respuesta, para así ese joven por su parte quedó asombrado de verlo aceptar esa invitación, para frotar sus labios entre si mientras veía ese rostro que evitaba mirarlo, ese pelinegro no parecía darse cuenta que estaba dejando vía libre para que ese castaño ganará agallas para dar el primer paso.-¿Y tu novia no se molestará porque llegues algo tarde?-.Pregunto ese castaño mientras miraba con ojos afilados pero de reojo a ese pelinegro, quien negó mientras ahora frotaba su nuca.-No tengo novia-.Confeso ese hombre mientras se mantenía frotando su piel bastante nervioso.-Entonces, vamos a por unas gaseosas bien frías-.Hablo aquel castaño mientras sujetaba las azas de su mochila para ir rumbo a dentro de ese local, siendo seguido por ese hombre, quien no comprendía por que seguía ahí y no estaba regresando a su casa, pero una parte de el quería seguir ahí, era inesperadamente cómodo y agradable el ambiente entre ambos. -¿Como es que no tienes novia?-.Pregunto aquel castaño para beber de su gaseosa, pero ese contrario que también bebia de la suya desvío la mirada, lo cual hizo sentir apenado a ese joven.-Lo siento, no quise sonar entrometido-.Hablo ese chico rápidamente mientras se acomodaba en aquella banca en la cual ambos estaban sentados, pero ese pelinegro negó levemente mientras apoyaba esa lata sobre aquel asiento para no mojar su pantalón.-No pasa nada, a comparación del resto de preguntas que he recibido esta noche, esa pregunta no llega a ser de intromisión-.Confeso ese hombre mientras sonreía muy levemente de lado, por otro lado ese castaño inhalo aliviado mientras miraba a ese rostro más relajado.-Llevo varios años soltero-.Confeso ese pelinegro mientras frotaba su cuello y se sentaba un poco mejor en esa banca, recayendo su espalda en ese espaldar, ese contrario relamio sus labios para beber más de su bebida, mientras sus ojos se deleitaban de contemplar como ese hombre empezaba a relajarse.-Preguntaba por que tienes todos los atributos para ya estar casado-.Hablo ese castaño mientras observaba como ese pelinegro alzaba sus cejas ante eso oido, hasta se podía percibir como cierto shock en su reacción.-¿Atributos?-.Pregunto mientras abría sus labios algo confundido, pero ese contrario asintio mientras sonreia algo pícaro.-Si, atributos; tienes un buen trabajo, eres guapo, tienes buen físico, así que todo esto te convierte en el esposo perfecto, por eso me sorprende que estés soltero-.Explico ese castaño mientras iba contando con sus dedos los puntos que hablaba a la vez que miraba directo a esos oscuros ojos del contrario, este por su parte empezó a sentir como su pecho empezaba a sacudirse al oír eso, incluso hasta sus orejas empezaron a arder, para solo frotar su cuello mientras evadía esa mirada ajena. -¿Y que hay de ti?-.Pregunto aquel pelinegro mirando a la nada pero acomodando su corbata, ya que sentía que su respiración se agitaba y ese nudo le apretaba demasiado, ese castaño por su parte solo miro detenidamente como ese cuello se marcaba y esa manzana de Adán se movía al ese hombre tragar en seco, era tan atractivo.-Yo llevo soltero un día-.Respondio aquel chico mientras intentaba controlar su cara de risa, ya que ese hombre lo miro con ojos de asombro, pero ese castaño no pudo aguantar más, para solo reír mientras ese pelinegro hacia un ligero puchero ante esa carita ajena.-Es broma, creo que llevo como dos años y medio soltero-.Confeso ese castaño entre risas mientras palpaba aquel hombro ajeno, para que ese hombre asintiera mientras veía esa risa, sintiéndose algo ligero ante ese agradable ambiente.-No duramos mucho, no me acuerdo si el me cortó o fui yo-.Agrego ese joven mientras hacia puchero y se quedaba mirando hacia la nada, como si intentara acordarse, pero ese hombre solo froto su cuello levemente.-No recuerdo~-.Continuo ese chico para sonreír mientras veía a ese pelinegro, quien asintió levemente mientras veía ahora como ese chico bebía de su gaseosa, relamiendo sus labios inconscientemente al ver esos labios presionarse en esa lata, ya que habían olvidado pedir popotes, pero ese castaño noto esto, para asi mirar hacia ese pelinegro, a esos oscuros ojos que le miraban con detenimiento, haciendo que tragara en seco y mirara a otro lado, pero ese joven solo sonrió levemente de lado mientras bebia más de su gaseosa. -¿Alguna vez has estado con un chico?-.Pregunto ese castaño mientras su voz sonaba afilada, mirando más indiscretamente a ese pelinegro, quien miro al suelo mientras su rostro lucía algo aturdido.-Nunca he estado con ningún chico, ni he pensado en ello-.Confeso ese hombre para permanecer mirando al suelo, para que rápidamente ese castaño sintiera como si un balde de agua helada le hubiera caído encima, ¿acaso se había estado sobrepensando las cosas?, ¿había malinterpretado sus miradas?, su expresión empezó a decaer mientras miraba a la nada, ¿era tonto?, como pudo pensar que a ese hombre le podrían interesar otros hombres por solo sentir que lo miraba, no debió haberse dejado llevar por su líbido en un primer lugar, llevo una de sus manos para frotar sus labios mientras sentía estos tan fríos como el mismísimo hielo, sintiendo como de estos emergía ese abrumador y cortante frio que se expandía para el resto de su cuerpo, empezando a brotar también a partir de su pecho, había confundido todo, y el no era nuevo en esto, y aún así no había notado que todo fue parte de su imaginación, pero aquel hombre miro levemente a donde ese joven, viendo esa expresión como de cachorrito mojado, para solo apretar sus labios entre sí mientras sentia su pecho oprimirse, para luego sentirlo sacudirse.-Pero, no me desagrada la idea-.Continuo aquel pelinegro mientras frotaba más fuerte de su cuello, para mirar por un momento a ese castaño, su voz sonaba firme pero a la vez nerviosa, pero ese chico abrió levemente sus labios mientras aún tenia su mano rozando estos, para mirar a donde ese hombre, quien esquivo su mirada mientras seguía frotando su cuello, para que ese castaño viera cómo hasta las orejas de ese hombre se pintaban de rojo, para asi relamer sus labios mientras sentía una sensación abrumadora brotar en su pecho, para lentamente sus ojos pasar de esa expresión de sorpresa a una mirada tan afilada y pícara, la cual fue directamente a ese perfil de ese hombre, quien sentía esa penetrante mirada, esa que parecía querer devorarlo, haciendo que sintiera un cosquilleo recorrer todo su cuerpo, abrumandolo por completo. -Entonces, ¿te gustaría intentarlo?-.Pregunto ese castaño mientras se acercaba un poco más a ese hombre, mientras su voz sonaba tan sensual, y más acompañado de esa mirada tan intensa, para que ese pelinegro tragara en seco mientras sentía como todo su cuerpo vibraba al compás de sus latidos, sintiéndose aturdido ante eso oído, pero moviendo sus ojos hacia ese rostro ajeno, viendo aquella expresión que lo dejo tan abrumado, haciendo que abriera levemente sus labios mientras se sentía atrapado en esa mirada, la cual era tan indescriptible, pero solo se quedó en silencio, todo aturdido mientras miraba a ese castaño, quien esperaba una respuesta, para que ese pelinegro relamiera sus labios mientras dejaba esa lata de soda a un lado, y así volver a mirar a ese joven, seguramente se arrepentiría de lo que haría, pero este día solo quería dejarse llevar, por que hacia tanto tiempo que no sabía que era sentirse así, con ese cosquilleo recorriendo todo su cuerpo, y esa sensación tan cálida emerger en su pecho.-Si-.Respondio ese hombre mientras sus labios temblaban y su voz sonaba tan directa pero nerviosa, para así ver rápidamente como ese chico mordió su labio inferior a la vez que sonreía con las comisuras de sus labios, siendo una imágen que lo dejo aún más abrumado, haciendo que todo su ser se estremeciera nuevamente ritmo de sus latidos, sintiendo más de esa agradable calidez recorrer su cuerpo, este hombre no tenía idea de que apartir de esa noche, su vida no volvería a ser la misma, ya que su repuesta fue el inicio de todo.
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)