˗ˋˏ✩ 2 ✩ˎˊ˗
29 de septiembre de 2025, 2:12
Una puerta fue abierta, dejando entrar a ese castaño seguido por ese pelinegro, este último cerro aquella puerta tras de sí para asi mirar hacia adelante, pero aquel joven por su parte se quito su mochila para dejarla sobre una cómoda en aquella habitación, para así sentarse en aquella cama y mirar a ese hombre, quien parecía fuera de lugar, se podía ver el nerviosismo en su rostro, pero este pelinegro al notar que era observado por ese chico intento pretender que no estaba abrumado, y así enseguida fue a dejar su maletín al lado de esa mochila de aquel contrario, quien lo miro con detenimiento mientras lo hacía, pero ese hombre froto fuertemente sus labios entre sí mientras le daba la espalda a ese chico, se sentía tan abrumado pero solo quería dejarse llevar, ser arrastrado por esa corriente, sintiendo así una extraña sensación de anticipación, así que se volteo para caminar hacia esa cama, sentándose al lado de ese chico mientras dirigía su vista hacia sus propias manos, las cuales las tenía apoyadas en sus rodillas, podía sentir como temblaban ante sus nervios, pero ese castaño relamio sus labios mientras miraba de reojo a ese contrario, temia que pudiera cambiar de idea, por que lucia tan aturdido.-¿Te sientes bien?-.Pregunto ese joven mientras tocaba con su zapato ese zapato ajeno, haciendo que ese pelinegro se sobresaltara un poco, y más al oír esa voz suave tan de cerca y ese golpecito inesperado.
-Si, estoy bien-.Respondio ese hombre mientras miraba por un momento a ese chico, quien lo miraba con ojitos de Bambi.-¿Has besado antes a un chico?-.Pregunto ese castaño mientras le dirigía una ligera pero afilada mirada a ese pelinegro, quién negó lentamente para mirar por un poco más de tiempo a ese rostro, quedándose aturdido ante esa forma en que era observado, haciendole tragar en seco, pero ese joven se giro un poco en esa cama, para encarar de cierta forma a ese hombre, quién copio esta acción mientras sentía como su cuerpo temblaba levemente y su corazón se sacudía en su pecho, hacia mucho que no se sentía tan nervioso, pero no un nerviosismo de los que te hacían sentir enfermo, sino como ansioso y expectante de lo que podría suceder.-¿Puedo besarte?-.Pregunto directo ese chico mientras miraba a esos oscuros ojos, pero bajando su mirada a esos tentadores labios, esos que tembalaban, para que ese pelinegro apretara el agarre de sus manos, pero solo asintió levemente mientras dirigía su mirada a sus manos, ese contrario por su parte relamio sus labios mientras seguía viendo a esos ajenos, estos le eran tan sensuales, y más ya que estaban levemente abiertos, con ese grueso labio superior temblando notablemente, aunque el también estaba temblando, aunque no parecía que estuviera nervioso, pero si que lo estaba, nunca lo había hecho con un hetero, y menos con uno así de varonil, y menos con alguien que no tenía experiencia con hombres, sería algo nuevo pero seguramente exquisito.
Aquella mano se acercó con mucha lentitud hasta el rostro de ese hombre, quien sintió como esa calidez invadió su piel, esa mano solo sostuvo suavemente de ese menton, esto hizo a ese pelinegro alzar su vista hacia esos ojos que lo miraban tan penetrantemente pero de forma cálida, haciendole sentir un escalofrío recorrer su cuerpo, haciendo que tragara en seco, ese castaño miro a esos labios que parecían temblar aún más luego de su toque, así que decidio ir cortando la distancia entre ambos, acercándose lentamente hacia ese rostro ajeno, quien para su sorpresa permaneció mirándolo sin apartar la mirada, pero con esa aturdida expresión, con esos ojos que observaban tanto a su rostro como a sus labios, podría apreciar cuan nervioso estaba, pero a medida que se iba acercando, esos temblantes labios se iban abriendo de a poco, como esperando a ser besado, era una visión que le hacía sentir como su pecho se sacudía ante la anticipación, pero se acercó aún más, tanto que podía sentir aquella exhalación pesada de aquel hombre, esa que salía desde esa agitada boca, ese pelinegro por su parte fue cerrando sus ojos mientras sentía como su cuerpo por dentro temblaba, también sintiendo aquel aliento ajeno, además que esa afilada mirada ajena le estaba haciendo sentir aún más abrumado, podía sentirla aún con sus ojos cerrados, esos ojos ajenos eran afilados como dagas, pero aquel castaño al ver esa reacción de espera se acerco por completo, para juntar así sus labios contra esos labios ajenos de forma muy suave, sintiendo ambos un escalofrío provenir desde sus bocas, esa corriente eléctrica que recorrió sus labios, haciendo que ese hombre abriera un poco sus ojos mientras sentía como su estómago se retorcia al igual que su pecho, con ese calor ajeno que se impregnaba a el por ese tacto, pero ese castaño se abrumó ante la suavidad de esos labios ajenos, y cuan calientes estaban, pero permaneció un momento así, solo dejando que ambos labios se rozaran, ya que ese rostro de veía algo contraído, pero lo que estaba era abrumado, pero aquel joven sentia como ese rostro ajeno temblaba, pero una vez que vio como ese ceño y expresión se suavizó en ese atractivo rostro, prosiguió a abrir sus labios para tomar de esos labios mientras su pecho palpitaba frenetico ante como empezaba a percibir de esa abrumadora sensación de esa deliciosa boca ajena, pero esto hizo que ese pelinegro se sobresaltara, pero solo trago en seco para dejarse llevar y dejar que esa boca tomara la suya, abriendo un poco sus labios para así sentir como esa lengua invadía su boca, sintiendola tan ardiente y húmeda, pero lentamente movió su propia lengua para unirse a esa ajena, para acomodar su rostro mientras poco a poco ese beso se volvía un verdadero beso, ya que ese castaño estaba devorando lentamente de esa boca, uniéndo ambas lenguas mientras esa ágil del castaño prácticamente era la que se movía mientras ese hombre solo intentaba seguirle el ritmo, así mezclándose ambos ardientes alientos en ese beso, el cuál había empezado algo torpe y suave, pero que lentamente estaba subiendo de potencia al ese pelinegro dejar de sentir tanto nerviosismo y involucrarse más, y así ambas lenguas unirse en sincronía, pero aquel hombre jadeo levemente contra esos labios al sentir como su cuerpo se iba calentando ante ese beso que era bastante delicioso, y más ese joven, quien había esperado tanto poder besar de esos labios tan tentadores y causantes de tantos pensamientos ínsanos.
Aquellas bocas se encontraban unidas en ese lento pero hambriento beso, de una forma en que emergia tanto erotismo, pero de momento aquel castaño soltó esa boca para rapidamente morder con suavidad de ese labio superior más grueso, para que ese hombre abriera sus ojos y viera detenidamente a ese joven, quien al notar esa mirada en el, con esos ojos tan oscuros y con cierto brillo, solo sonrió con las comisuras de sus ojos, pero de una forma tan lujuriosa que hizo que esas pupilas ajenas se dilataran más, pero ese labio superior dejo de ser apretado entre esos dientes para esa boca volver a ser devorada, haciendo que ese hombre jadeara mientras sentía ese abrumador calor, pero movió una de sus manos para sujetar por la nuca a ese castaño, quien fue el sorprendido esta vez, incluso jadeando contra esa boca ya que ese pelinegro lo pegaba más hacia el, haciendo que ambos jadeos se fundieron en uno, ya que tambien ese joven jadeaba ante ese fuego que se encendía en su ser, aquellos dedos se escurrieron entre esos cabellos castaños mientras iba sintiendo como esa boca y la suya se convertían en una sola, movió su otra mano para apoyarla sobre esa cama, para así tomándola como apoyo, para así inclinarse contra ese castaño que lo degustaba, su pecho se estremecía mientras sentía como esos pequeños escalofríos recorrían todo su cuerpo, sentía como esa piel que tocaba ardía, ademas que esos labios también lo hacían, sentía como sus sentidos se nublaban con cada movimiento de esa boca contra la suya, con sus ojos brillando lentamente mientras sentía como una calidez se escurría por todo su cuerpo, se sentía tan bien, tan sabroso, pero ese beso fue detenido por ese hombre, quien soltó esa boca mientras jadeaba agitado, para mirar a ese joven que se veía igual de aturdido, pero con esos ojos tan ardientes y afiliados, pero aquel pelinegro relamio sus labios para volver a acercarse, aunque deteniéndose al quedar rozando sus labios contra esos ajenos, viendo directamente a esos ojos tan perturbadores, sintiendo como sus labios temblaron más ante esa penetrante mirada, pero ese castaño no perdió tiempo y tomo de esa boca nuevamente, tomando el control de ese beso mientras ese hombre se estremecia al sentir como su pantalón se iba ajustando más, al su entrepierna ponerse dura, pero aquel joven no estaba muy diferente, prácticamente desde que empezaron a besarse estaba caliente, pero esa ropa era algo ancha y no dejaban apreciar ese detalle.
Pero ambas bocas se separaron mientras jadeaban muy agitadamente, ambas miradas se encontraron mientras ambas bocas temblaban a la vez que hilos de saliva iban descendiendo por ambos labios, además de que uno de estos hilos aún conectaba a ambas bocas, era una imagen muy explícita, pero ese pelinegro movió su mano que tenía en esa nuca para llevarla hasta su propia corbata, para así aflojar el nudo de esta al sentirse agobiado por el aumento de calor, mientras ese castaño también empezaba a deshacer su corbata, para ambos pasar a quitarse sus zapatos con bastante prisa, para tan pronto como terminó aquel castaño miro con algo de cautela a ese pelinegro, como esperando a que esté accediera, después de todo ese jefe era nuevo en esta materia, ese pelinegro termino con sus zapatos para pasar a quitar su corbata por completo, para asi lanzarla hasta donde estaba su maletín, para así volver a mirar a esos afilados ojos, para que ese joven relamiera sus labios para señalar con su mano a ese traje ajeno, como pidiéndole permiso, para que ese hombre bajara su vista a donde era señalado, pero alzara nuevamente su mirada a esos ojos, para que solo asintiera levemente mientras presionaba sus labios entre sí, para así que ese castaño llevara sus manos para empezar a desabotonar ese ajustado traje, pero aquel pelinegro relamio sus labios para desabrochar los gemelos en sus mangas, para luego mirar a ese traje ajeno y señalarlo, para que ese castaño asintiera rápidamente al notar este pedido, sintiendo como esas temblorosas manos se acercaron también a desabotonar su traje, aunque le costaba trabajo ya que tenía por en medio esas manos que le estaban haciendo lo mismo a su traje, pero ese joven pudo desabotonar esa primera parte de ese traje, ya que era el traje de mangas largas con aquella camisa de botones debajo, todo muy elegante, pero en esos momentos muy estorboso, pero aquel pelinegro alzo sus brazos para ayudar a que le quitarán ese traje, todo mientras sus ojos iban directo a esos labios, esos que estaban semi abiertos mientras ese joven deslizaba ese traje para quitarlo, pero moto esa candente mirada ajena, para así cortar la distancia para besarlo nuevamente mientras sus manos ahora se escurrían por esa camisa de ese contrario, sintiendo su firmeza, pero ese pelinegro logro desabotonar también ese traje ajeno aun en este nuevo beso, pero en esta ocasión el mismo castaño detuvo el beso para el terminar de quitar su traje, así quedando solo en esa camisa levemente ajustada, algo húmeda y transparentandose un poco por el sudor, dejando marcadas ciertas partes de su pecho y abdomen, dejando así en shock a ese hombre, ya que no podía creer que detrás de esa ropa ancha pudiera haber un cuerpo tan musculoso como el suyo, eso le hizo tragar en seco, abriendo sus ojos como platos mientras se quedaba viendo a esa figura, nunca lo hubiera pensado, ya que ese joven no parecía de los que hacían mucho ejercicio, y más por ese rostro tan lindo, pero las apariencias engañaban.
Aquel hombre decidio quitar por sí mismo su camisa, ya por suerte su traje había sido quitado por ese joven, pero igual se estaba agobiando por esa excesiva acumulación de calor en su cuerpo, pero todo esto sucedía ante la vista de ese castaño, quién mordió su labio inferior ante esa tan caliente imagen, esos brazos fornidos que se veían con esos músculos contraídos contra esa tela que los apretaba, hasta esos pectorales quedaban marcados contra esa camisa, pero se podía ver zonas húmedas en esa tela, por el sudor que surgió de todo ese calor que emergia, y más cuando de apoco más piel quedaba al descubierto a medida que ese hombre iba desabotonando su ropa, pero ese joven tuvo que volver en sí para también desabotonar su propia camisa, ese pelinegro termino de abrir la suya mientras dejaba escapar un jadeo en alivio, ya que esa ropa le era tan molesta, pero aún quedaba la más molesta de la cintura para abajo, ahí sí se sentía como el mismísimo infierno, jadeo un poco más mientras veía a ese chico batallar un poco con su camisa a la hora de quitarla, ya que era algo ancha y quedaba enganchada en ciertas áreas y más el sudor, era complicada quitarla, pero los ojos de aquel hombre recorrieron ese torso desnudo que ya se iba descubriendo, se veía tan musculoso como el, estaba sin palabras por esto observado, pero desvío su mirada a esa cara que hacía un ligero puchero ya que su camisa no quería colaborar para ser quitada, haciendole fruncir el ceño mientras la removía algo frenetico, pero por suerte pudo quitar su camisa con ayuda de ese hombre, para así ese joven inflara sus mejillas mientras lanzaba aquella insolente ropa, pero no perdio tiempo, ya que sus manos fueron rápidamente hacia ese pantalón del pelinegro, quien se sobresalto ante esto, y también esto notandolo ese joven, quien alzo su mirada mientras esperaba que ese pelinegro dijera algo, pero este solo asintió levemente, para así dejar que ese castaño siguiera con que hacía, viendo como su cinturón era quitado rápidamente, siendo lanzado a quien sabe dónde en esa habitación, para así este chico llevar sus manos hacia su propio cinturón mientras ese pelinegro se levantaba de la cama para poderse quitar ese pantalón, quedándose en ropa interior, pero por su lado ese castaño mordió su labio inferior ante la imagen de esas piernas fornidas, esos muslos gruesos por esa musculatura, era una visión tan sensual, más ese torso y brazos descubiertos, era tan malditamente sexi.
Aquel castaño lanzo por los aires su pantalón para sentarse en esa cama, ese pelinegro por su parte estaba ahora frotando su cuello mientras la vergüenza volvía a apoderarse de el, ya que se sentía abrumado ante ese cuerpo de aquel joven que era tan musculoso como el suyo, lo que la mayor diferencia recaía en que ese pelinegro era un poco más alto, y con un cuerpo un poco más grande y un tanto más fornido, pero ese castaño relamio sus labios para mirar con sus devoradores ojos a ese pelinegro mientras se le iba acercando.-Perece que no soy el único caliente-.Hablo muy pícaro aquel castaño mientras miraba a aquel prominente bulto atrapado bajo aquella ajustada tela de esa ropa interior, pero antes de que ese hombre pudiera decir algo, la mano de ese castaño fue para esa zona, haciendo que ese pelinegro se volviera sobresaltar, ya que esa mano lo sujeto de alli, y uno de esos dedos se movió hasta justo encima de aquella punta que palpitaba, removiendose en círculos mientras ese fornido hombre se abrumaba ante esa sensación inesperadamente satisfactoria por parte de toque, haciendole estremecer mientras jadeos escapaban de sus labios, todo ante la atenta mirada de ese travieso chico, quien estaba ansioso por ver que se escondía bajo esa tela, pero ese hombre sentía escalofríos por cada vez que ese dedo rozaba más de esa zona, estaba muy sensible, pero había algo más que tenía ocupado a esa aturdida cabeza, era ese labio inferior de aquel castaño, el cual estaba palpitante a plena vista, relamio sus labios para a acercarse un poco a ese contrario, quien se sorprendió mientras ahora decidía meter su mano bajo a esa tela, sintiendo aquel contacto ardiente, si por encima de la tela era como un incendio, dentro de esta era el mismísimo infierno, eso hizo a ese hombre jadear ahogado mientras estaba cerca de ese rostro ajeno, ese castaño solo sonrió de lado mientras miraba a esos oscuros ojos que lo observaban detenidamente, con esa expresión tan magnífica, no sabía que ese hombre podía ser aún más caliente de lo que ya era, pero se sorprendía y se sorprendería más.
Esa mano empezó a tocar más de esa zona ardiente y húmeda, podía sentir como está palpitaba y estremecía, era asombroso, pero era más interesante ver esas reacciones en aquel rostro tan cerca del suyo, podía apreciar como esas pupilas se dilataban más, como esos labios se abrían y temblaban para jadear más constantemente, como esas mejillas y orejas se enrojecieron un poco, era una imagen maravillosa, pero ese pelinegro frunció su ceño mientras sentía aún más presión allí, ya que a medida que esa mano iba tocando, más firme se iba poniendo, así que movió su mano para agarrar aquel borde de esa prenda, moviendolo para de una vez para poder liberar aquella zona suya, la cual emergió toda endurecida y palpitante, dejando boquiabierto literalmente a ese castaño, quien llevó una mano a su boca mientras quedaba todo impactado, con sus ojos abriéndose como platos al ver a esa zona, esta era la más grande que cualquiera que hubiera visto antes, y eso que ha visto mucho, pero eso era sin comparación, pero ese hombre jadeaba aliviado mientras miraba a ese rostro aún lleno de shock, ese que lucía bastante lindo y gracioso, por esa expresión tan alocada, pero solo relamio sus labios para acercar más su rostro al ese contrario, robándole un torpe beso mientras lo tomaba por sorpresa, pero ese castaño cambio su expresión de abrumado para afilar sus ojos mientras le seguía ese beso a ese contrario, pero aumentandole la intensidad mientras movia su mano a aquel inicio de aquella zona, para rodearla con su mano mientras sentía como ese hombre ahora colocaba su temblorosa mano en su nuca para profundizar el beso, haciéndole sentir un alargado escalofrío, pero ese pelinegro en esos momentos era quien prácticamente lideraba ese beso, mientras tenía sus ojos al tanto de ese rostro y de esa zona suya que era sujetada, pero aún quedaba aquella zona de aquel contrario, así que con vergüenza y algo de temor llevo su mano hacia ese bulto ajeno, haciendo a ese castaño estremecer, tanto en sorpresa como en placer, ya que no se esperaba eso, parece que ese contrario aunque no tuviera experiencia podía aprender rápido, y eso encendía más a ese joven, quien llevo su otra mano hacia esa que lo estaba tocando muy torpe, sintiendo la calidez de esa piel, pero guiando a esa mano para que le ayudara a bajar esa prenda, para librar también esa zona mientras ese pelinegro se abrumaba más ante la imagen de esa zona ajena que estaba tan firme como la suya, haciendo que su beso se suavizaran mientras se quedaba viendo esto, sintiendo sus mejillas arder mientras sus ojos ascendían desde ese lugar, viendo ese cuerpo ajeno un poco más pequeño que el suyo, pero con ese hermoso color a miel, que brillaba ante esa capa de sudor que cubría su piel.
Aquel castaño se acercó más a ese contrario para acercar su rodilla a donde esas piernas ajenas, así abriendolas, para quedar prácticamente en medio de estas, logrando así que ambos quedarán aún más cerca el uno del otro mientras aún mantenían ese beso, para ahora empezar a mover su mano que estaba en esa zona ajena, para frotarlo en un moviendo lento y apretado, haciendo a ese pelinegro interrumpir un poco ese beso mientras sentía todo su cuerpo estremecerse por esos toques, ya que cuando esa mano llegaba a su punta todo su cuerpo tiritaba en respuesta, por el espasmo de placer, pero también movió su mano para era erección ajena, para intentar replicar lo que le hacía ese joven, haciendo a ese castaño morder esos labios ajenos, haciendo parar ese beso ya que le devolvió el gesto apretando más esa zona que tocaba, haciendo a ese hombre perder un poco la cabeza, apoyando su frente en ese hombro ajeno mientras jadeaba bajito, pero sus ojos podían ver esa mano que bombeaba su zona, era demaciado abrumador, pero se sentía muy bien, no solo la acción en sí, sino también la fricción de esa mano y su calidez, pero llevo su otra mano para rodear ese cuerpo, ya que hasta su propia espalda estaba sintiendo escalofríos y se estremecía, y quería sujetarse de algo, pero ese joven mordio su labio inferior mientras intentaba controlar sus instintos, esos que querían ya dejar esos jueguitos y pasar al verdadero juego, pero ese pelinegro decidió mover más su cuerpo hacia ese contrario, para así hacer rozar ambas erecciones, quedándose frente a frente con ese castaño, quien ya iba perdiendo su poca cordura, ya que solo de toques no se iba a correr, necesitaba más que esos inexpertos toques, así que volvió a besar esos labios con más hambre de lujuria, a la vez que su mano se movía más en esa zona, además de esa otra mano moverse algo torpe en la suya, aumentando la temperatura mientras la distancia que podía quedar se iba reduciendo, haciendo que el cuerpo de ese chico palpitara, por que estaba empezando a enloquecer, necesitaba aun más, pero ese brazo de ese contrario ahora se enredo al rededor de ese cuello y hombros para seguir intensificando esos movimientos, pero solo hacia delirar más a ese joven, quien movió su otra mano para rodear por la cintura a ese hombre y pegarlo aún más a el, haciendo que ese pelinegro abriera sus ojos ante ese inesperado agarre, el cual era suave pero firme, pero ese castaño sentía como tanto la cordura y la razón se iban esfumando, hasta que no pudo controlarse más y empujó a ese hombre contra esa cama, haciendole caer de espalda para ponerse encima, apoyando sus antebrazos a cada lado de ese hombre en esa cama, prácticamente acorrarandolo.
Ese jadeante pelinegro miraba con confusión a ese chico encima suyo, son sus ojos brillando mientras veía a ese rostro tan lleno de lujuria, con esos ojos que le habían hecho sentir abrumado desde el primer día, por que era una mirada tan potente, que todo su cuerpo temblaba, trago en seco mientras veía a esos labios ajenos temblar.-Siento haberte empujado así-.Hablo ese castaño mientras apretaba el agarre de sus manos en esa sábana que sujetaba, pero ese hombre solo relamio sus labios mientras se sentía abrumado ante esa inesperada pausa.-No pasa nada-.Respondio algo agitado aquel pelinegro mientras veía como esos ojos lucian algo preocupados, pero al oír sus palabras se suavizaron un poco, pero pudo ver cómo ese joven lucía algo tenso, como inquieto, y si lo estaba, ya que no sabía cómo abordaría lo que tenía que decir.-¿Pasa algo?-.Pregunto ese hombre mientras su tono de voz fue algo más bajo, pero ese castaño relamio sus labios para sentarse en esa cama con su rostro en esa expresión de aturdido y preocupación, ese pelinegro por su parte estiró su mano para alcanzar una almohada y acomodar su cabeza, ya que sentia un ligero dolor en su cuello por la postura.-Es que soy yo quién lo hace-.Confeso ese joven mientras miraba a un lado con preocupación, pero ese hombre lo miro detenidamente con algo de curiosidad, con sus labios semi abiertos en duda, para que ese joven notara que ese contrario no parecía entender a que se refería.-Quiero decir, que soy yo quien la mete-.Continuo ese castaño mientras miraba a algún lado de esa habitación, ya que no quería ver la decepción en esos ojos ajenos, seguro que ese hombre pensaba que sería él que lo haría, pero a ese joven no le gustaba ni la idea de ser el quien recibiera, y menos con el tamaño de esa cosa de ese pelinegro, eso puede romper, pero ese hombre relamio sus labios para estirar su mano, para asi tocar la rodilla de aquel castaño, llamando la atención de este, quien estaba a mitad de una crisis existencial, ya que estaba en una situación complicada, el no quería ser el que recibiera y dudaba que ese tan varonil contrario aceptara algo asi.
-Hazlo-.Hablo ese pelinegro mientras su rostro mostraba una expresión tan indescriptible, era como si fuera consumido por el fuego de esa lujuria, luciendo algo serio pero con sus ojos brillando de una forma muy seductora, pero ese castaño por su parte estaba en shock ya que no esperaba oír eso, mirando con sus ojitos de bambi a ese hombre, quien relamio sus labios mientras sentia que el calor solo aumentaba en su cuerpo.-La puedes meter-.Agrego ese hombre mientras su voz sonaba algo apenado pero muy intensa, ya que se estaba enloqueciendo por ese abrumador calor, pero ese joven abrió sus labios mientras su shock solo se agudizaba, para solo asentir levemente y bajarse de esa cama, para quedarse viendo a la nada mientras seguía sin asimilar, pero rápidamente volviendo en sí para asi mirar en busca de lubricante, todo mientras ese pelinegro empezaba a sentir el tacto de ese aire acondicionado de aquella habitación contra su ardiente piel, haciendole sentir más aturdido, ya que su cuerpo necesitaba más calor, y más toques, no recordaba que fuera así de caliente, aunque puede que después de varios años olvidará como se sentía tener sexo, pero antes de seguir sobrepensando, aquel castaño regreso mientras agitaba una botella que tenía en su mano.-Esto es lubricante, es para poder dilatar-.Explico ese joven mientras miraba a ese contrario, quien ahora acomodaba su cabello algo húmedo por el sudor, así deshaciendo más ese formal peinado.-Se para lo que se utiliza-.Hablo ese pelinegro mientras se sentía algo nervioso, pero ese chico asintió levemente mientras relamia sus labios, esa imagen de ese hombre cubierto de sudor era magnífica, pero termino de quitarse su propia ropa interior y la de ese pelinegro, para así sujetar esas piernas ajenas, para abrirlas mientras ese pelinegro tragaba en seco, tal vez se arrepentiría de lo que haría, pero realmente solo quería dejarse llevar, quería seguir sintiendo de ese delicioso calor, y sentir más de esa boca contra la suya, quería dejarse llevar en esa ardiente corriente que le arrastraba, dejarse inundar de sensaciones.
Aquel hombre jadeo levemente al sentir como ese castaño se acomodo entre sus piernas, oyendo como esa botella fue abierta para asi ver como caía un poco de esa sustancia en esa mano ajena, pero desvío su mirada hacia el techo de aquella habitación mientras relamia sus labios, pero volvió a mirar a ese chico al no sentir ningun toque ni nada similar, viendo como ese castaño que removía en sus dedos aquella sustancia a la vez que exhalaba pesado en esta, para así calentarla ya que estaba fría, pero ese joven le dió una sonrisilla traviesa a ese pelinegro al notar que era observado, para asi hombre solo sintiera como su pecho de sacudía en respuesta, pero jadeo al sentir como una gota de ese líquido caía sobre uno de sus muslos internos, sintiendo como incluso se deslizó hasta caer sobre esa pierna que estaba debajo de la suya, por que en la postura que había hecho ese chico quedaban esas piernas del pelinegro sobre las de ese castaño, haciendo que ambas temperaturas se mezclaran, subiendo la intensidad, y más cuando esa mano cubierta con aquella sustancia se acercó a esa zona de futura acción, rozando solo el exterior, pero fue capaz de hacer sentir un escalofrío a ese hombre, quien trago en seco mientras sentía como un dedo iba entrando con mucho cuidado dentro de el, haciendole morder su labio superior por la extraña sensación, nunca había experimentado algo similar, nunca en sus 34 años hacia sentido algo asi, pero era algo molesta esa sensación, aunque caliente y viscosa, ese castaño con mucha gentileza movió su dedo un poco más hacia adentro mientras sentía como ese cuerpo se removía en respuesta, alzando su vista para mirar a ese rostro, este con una clara expresión de incomodidad, tenía ese ceño levemente fruncido y ese labio superior siendo apresado por esos dientes, y sin hablar de esos ojos tiritando algo abrumados, para que ese castaño inflara sus mejillas mientras se sentía algo mal por esa expresión ajena, debía hacer algo.
Aquel joven se movió para adelante, apoyando un poco su cuerpo contra ese ajeno, mientras aquel pelinegro quedaba sorprendido por ese movimiento, y más cuando sintió aquella erección ajena rozar su cuerpo, pero no fue nada a la comparación de que ese castaño quedó con su rostro tan cerca de ese hombre, pero aún quedando entre las piernas de este, esos oscuros ojos miraron confundidos a ese chico, quien relamio sus labios mientras miraba a ese pelinegro.-Espero que así te sea menos incomodo-.Hablo ese castaño mientras acercaba sus labios al cuello de aquel hombre, dejando un leve beso, sintiendo la suavidad de esa piel, pero también percibiendo como esa piel ardía y se estremecia al tocarlo, pero ese pelinegro enloquecío al sentir ese tacto, era tan inesperado, esos labios eran suaves, y se pegaban contra el de forma cálida, haciendole apretar sus labios entre si mientras sentía su rostro arder, sintiendo como su pecho se sacudía, sintiendo hasta como ese aliento rozaba su piel, estaba tan abrumado por todo que no le prestaba atención a ese dedo que continuaba moviéndose en su interior, pero esos labios dejaron suaves besos a lo largo de aquel cuello, sintiendo aquella respiración errática de ese hombre, pero descendió para besar de aquella zona entre el cuello y el hombro, esa zona que estaba algo tensa por esos nervios ajenos, ahí dejo un beso más alargado, podía sentir que cada vez que sus labios tocaban esa piel como aquel contrario se estremecía, podía notar como esos ojos pasaban de estar algo temerosos a empezar a mostrar esa mirada de hace un rato, esa llena de deseo, pero ese pelinegro frunció levemente su ceño para estirar su mano y tomar la nuca a ese chico, arrastrando ese rostro hacía el, para hacer que esos labios chocaran con los suyos, haciendo así que ese castaño le besara mientras proseguía a meter un segundo dedo dentro de aquel lugar, todo mientras continuaba devorando de esa boca, jadeando ambos entre ese beso mientras aquellos dedos lograban poco a poco expandir ese sitio, llegando a un punto más profundo, rozando cerca de aquel punto de placer, haciendo que ese pelinegro parara en seco ese beso mientras se estremecía ante esa sensación tan rara, esto hizo sonreír a ese chico, quien sintió como esa mano que lo sostenía en su nuca había empezado a temblar, pero volvió a acercar sus labios contra esos que mostraban sorpresa, introduciendo rápidamente su lengua y dominar ese beso mientras ese hombre se sentía abrumado, ya que luego de ese tacto en esa zona, esta estaba removiendose ante la presencia de esos dedos, era tan raras todas esas sensaciones, pero no pudo seguir pensado mucho, ya que la otra mano de ese castaño fue hacia su zona erecta, tocandolo mientras al mismo tiempo removía esos dedos en aquel interior, haciendo a ese hombre se sintiera demaciado sobre estimulado entre esas incomparables sensaciones.
Ese castaño se estaba calentando más, ya que empezaba a sentir como esa zona ya se estaba abriendo más, y esto lo dejaba ansioso, pero ese hombre estaba hecho un desastre, y todo por culpa de ese joven, pero ese pelinegro se estremecía más al sentir como esos dedos tocaron más cerca de ese punto, para hacerle jadear algo ahogado contra esos labios, los cuales se separaron de el mientras quitaba su mano de ambas zonas estimuladas, volviendo a sentarse mientras apreciaba nuevamente a ese contrario, quien ahora deslizaba su mano por su rostro mientras sentía su cuerpo temblar, empezando por su interior, el cuál retumbaba a la vez que su erección, era angustioso, pero ese chico apretó sus labios entre sí, había imaginado a ese hombre así de caliente, pero tenerlo de verdad frente a el superaba a su imaginación, era tan sexi, tan caliente, tan varonil, que no podía aguantarse más, y quería hacer que todos esos pensamientos sobre ese hombre se volvieran realidad, quería no solo tenerlo en su mente, sino tenerlo de verdad, y de solo pensarlo su cuerpo ardía y enloquecía, con sus ojos perdiéndose en cada milímetrica reacción de ese cuerpo, pero relamio sus labios para estirar su mano y alcanzar un condón que habia dejando en esa mesita de noche de cuando buscaba ese lubricante, para así proceder a ponérselo mientras miraba a ese hombre, quien estaba mordiendo su labio superior mientras se sentía muy agitado, ya que esos ojos ajenos lo estaban devorando mientras estaba colocándose eso, pero aún seguía sin poder creer que ese chico era el mismo chico lindo y adorable de la sección, es que ese firme cuerpo cubierto en sudor, con esos músculos tensandose y esa expresión de pura lujuria, todo esto lo dejaba descolocado, haciendo que su pecho se sacudiera.
-Lo voy a poner-.Hablo ese castaño mientras lograba hacer que esos oscuros ojos lo mirasen, ya que estos seguían recorriendo su cuerpo, pero ese contrario asintió mientras sus manos se aferraban de esa sábana, tenía algo de miedo, una cosa era unos deditos a comparación de aquello que era más grande y podia llegar más profundo, ese joven por su parte sujeto aquella zona suya para acomodar su punta contra aquel sitio mientras percibía como ese cuerpo sentía un escalofrío ante ese mínimo roze, es que estaba susceptible después de tantos estímulos, además que esa zona erecta ardía y palpitaba, y más ante esa ansiedad por ya entrar, esas ascuas ante lo inminente, mordió su labio inferior mientras agarraba los costados de esos muslos, para muy lentamente introducir aquella punta, mientras ese hombre abría sus labios ante esa abrupta sensación, pero ese castaño iba muy lento, entre que no quería lastimar a ese hombre y que el estaba enloqueciendo, por que era demaciado apretado, jadeo mientras apretaba más esa piel que sujetadas con sus manos para entrar un poco más, así viendo a ese pelinegro arquear su cabeza contra esa almohada mientras sus labios se abrían ante esa sensación tan inaudita, era algo que no podía llegar a explicar, pero era como si algo que nunca pensó que podría ser llenado, era llenado.
-¿Te duele?-.Pregunto aquel castaño mientras mordia levemente su labio inferior al sentirse abrumado ante ese calor y presión en esa zona suya, ese hombre por su lado cubrió su rostro con sus manos mientras negaba, estaba fuera de sí, y su pecho estaba latiendo frenético, pero se aturdió más cuando ese chico se movió más, para poner un poco más, logrando que ese punto fuera tocado, ahora sí haciendo a ese hombre jadear alto, casi que gritando mientras se quedaba sin voz, había sido un impacto de tantísimo placer, que todo su cuerpo deliró, con sus manos temblando y sus pupilas dilatandose mientras su respiración se hacía más errática, se sentía tan extraño, sentía como su interior retumbaba ante esa zona, ardía tantísimo, y aún teniendo esa protección de por medio, pero esa presencia lo volvía loco, ya que nunca había sentido nada igual, y nunca en su vida habría pensado en hacer algo así, pero su rostro era el que es un poema, con sus pupilas dilatandose y contrayéndose simultáneamente, con sus labios abiertos jadeantes, y su cuerpo temblando al ritmo de esas vibraciones en su interior, con cada una de esas vibraciones ese punto dentro suyo se removía, haciendole sentir de ese placer tan sin igual, iba a enloquecer a este paso, pero aquel castaño bufo lentamente mientras terminaba de dejar todo de el dentro de ese contrario, quien tenso sus piernas mientras sentía su pecho arder junto a su interior, podía sentir esa erección estar muy profundo en el, pero sus labios sentían cosquillas mientras volvía a llevar sus manos a esa sabana, dirigió su vista a donde ese chico, viendo que estaba tan hecho un desastre como el, pero se veía tan ardiente, ya que esos hombros ajenos igual que fornidos que los suyos estaban tensos, quedando marcados, junto a sus brazos también, y ese rostro que mostraba aquella mirada de ser consumido en la lujuria, con ese brillo embriagador, esto le hacía estremecer, pero en su pecho, era una situación inaudita.-V-voy a moverme-.Hablo ese castaño mientras su voz se cortaba al conectar mirada con la de ese contrario, este asintió muy levemente mientras mordia su labio superior mientras sentía un cosquilleo en su cuerpo ante como podría sentirse, y sí así se sentía tan raro, no quería saber cómo se sentiría cuando de verdad empezará a moverse.
Ese castaño empezó a retroceder un poco, para así dar esa primera embestida, haciendo a ese hombre sentir un revoltijo de emociones mientras jadeaba ahogado y su cuerpo se estremecía por completo moviendo su cabeza contra esa almohada mientras su vista se nublaba levemente, para jadear agitado mientras recuperaba el aliento al ese chico parar por un momento, ya que era demasiado ajustado aquel interior, tanto que podía correrse accidentalmente si no se concentraba, pero ese pelinegro estiró su mano para tocar una de aquellas manos lo sostenían, para llamar la atención de ese castaño, quien lo miro mientras relamia sus labios ante ese interior que le ajustaba y se estremecia contra el.-¿Puedes volver a besarme?-.Pregunto ese pelinegro mientras sentía sus labios arder y más luego de la vergüenza por esa petición hecha, pero sentia carencia de más calor, quería sentir más, pero ese castaño sintió como su pecho se estremecía mientras veía a ese rostro tan masculino en pleno disfrute de placer pidiéndole tal cosa, lo que le hizo enrojecer levemente mientras su pecho empezaba a latir muy alocado, pero asintió rápidamente mientras hacia un lindo puchero y se acomodaba como hacia un momento, con sus antebrazos sobre esa cama, pero ahora mientras permanencia dentro de aquel interior pero para poder quedar cerca de esos labios, los cuales se abrieron más ante la cercanía de ese contrario, pero aquel hombre no perdió tiempo, ya que movió su mano a esa nuca para nuevamente sujetarlo y besarlo, para así ese contrario seguirle el beso para empezar a moverse y llenarlo, mientras sentía como se estremecia contra sus labios, pero intentando no detener ese beso, no era muy fan de besar mientras se cogía a alguien, pero ese hombre lo besaba tan malditamente bien, que simplemente quería seguir devorandolo.
Las manos de ese castaño ahora se sujetaban de esa sábana mientras estaba en un bucle de suaves embestidas, haciendole sentir tanto placer, tanto que su vista se nublaba mientras sentía como ese ardiente interior lo enloquecía, además que el sudor se creaba entre ambos cuerpos fundidos, aquella espalda de ese joven se tensaba mientras sus músculos también lo hacían ante esos espasmos, pero ese pelinegro estaba con todo su ser hecho un completo desastre, por que nunca había imaginado que se podia sentir tanto placer, ya que con cada mini movimiento o roze, su interior vibraba y le hacía sentir ese placer en puro, y estaba tan susceptible que esos labios contra lo suyos le hacían también perder la cabeza, pero ese calor ajeno le era tan adictivo, sentirlo contra el se le hacia tan delicioso, que movió su otra mano para rodear esa espalda y atraerlo contra el, mientras las venas en su brazo y mano se marcaban por sujetarlo con tanto ímpetu, ese chico por su parte aumento la velocidad, para penetrar con más fuerza y profundidad mientras ese contrario iba retorciéndose en ese placer abrumador, jadeando en medio de esos besos, hasta ese castaño jadeaba mientras sentía esa misma ola de placer impactar contra su ser, haciendo que su espalda baja sintiera escalofríos, haciéndole delirar, pero sin perder de vista esos ojos ajenos que se mantenían mirándolo con ese brillo que le causaba estragos en el, la realidad superaba su imaginación, y era algo que le estaba abrumando demasiado.
Esa cama se removía mientras esos cuerpos húmedos se unían en esos movimientos ya algo más fuertes, pero no había casi separación entre ambos, las gotas de sudor descendían por la espalda de aquel castaño, quien soltó esos labios mientras jadeaba al detenerse por un momento, para recomponerse, ya que por momentos pensaba que iba a correrse, pero recién empezaba, pero ese pelinegro deslizó su mano para acomodar esos castaños cabellos de ese chico, quien los tenía húmedos por ese sudor y vapor, ese joven relamio sus labios para mover unas de sus manos hacia una de esas piernas ajenas, para alzarla y darle a entender a ese hombre que se aferrara a el con sus piernas, para ayudar a que el movimiento fuera más fluido, y eso hizo ese hombre mientras sentía como esa zona entraba un poco más dentro suyo, jadeando con sus labios abiertos mientras miraba esa pícara expresión en ese contrario, pero aunque se sintiera abrumado ante esa vista igual se aferró más a esa espalda y hombros para hacerlo pegarse más contra el, para quedar con ambas bocas rozándose pero sin llegar a besarse, solo quedarse así mientras jadeaban por esa zona de unión estremecerse para ambos, pero ese pelinegro atrapo entre sus dientes aquel labio inferior de aquel contrario mientras este continuaba mirándolo con esa afilada mirada, para así reanudar ese beso a la vez que volvían a emprender esos movimientos, siendo ahora más fuertes, mientras esas piernas se aferraban a ese cuerpo que le hacía estremecer, mientras sentía todo ese abrumador placer, se estremecía ante esa lujuria, y esos multi orgasmos que experimentaba, le costaba respirar entre ese beso por los fallos en su respiración por esa gran dosis de lujuria, sentia su interior tan húmedo palpitante, podía sentir como esa erección se deslizaba dentro suyo mientras palpitaba enérgica, y también la otra zona erecta, la de este pelinegro era también tocada de forma indirecta, al ambos cuerpos estar tan fundidos, era rozada por ese movimiento tan embriagador.
Pero ya cada vez estaban más cerca de su final, aunque ya habían aguantado bastante, por el previo y ahora por la penetración en sí, pero no querían que terminara, por que era demasiado delicioso, era como visitar el cielo y el infierno al mismo tiempo, ascendiendo tan alto para caer directo a las llamas de la lujuria, que consumían a ambos, pero ya ese pelinegro empezaba a sentirse perdido, ya ese olvidado cosquilleo empezaba a escurrirse por su cuerpo, mientras sentía que se estremecia más a cada instante en que seguía siendo cogido, pero continuaba aferrado a ese placer, mientras cada vez sucumbía a ese infierno, aferrándose más mientras ese castaño se iba estremeciendo por ese cercano final, atrapando entre sus dedos esa sabana para dar sus últimas embestidas, entrecerrando sus ojos mientras sentía que con cada uno de esos movimientos su energía de iba esfumando y sentia ese calor abrumarlo allí, justo en esa zona, tenía que moverse más si quería alcanzar ese climax, hasta ese pelinegro lo sabía, ya que sentía lo mismo, sentía que con cada vez que ese punto era tocado estaba a un paso más cerca de aquel glorioso final, ya ni podían casi que besarse por estar atrapados en ese enloquecedor placer, para que ese castaño solo jadeaba ahogado mientras intentaba encarar a ese pelinegro, quien estaba igual, lo que con sus labios bien abiertos mientras esos jadeos ahogados escapaban de sus temblantes labios, ese joven todo hecho un desastre pego su frente contra esa ajena mientras ya daba su última embestida, alcanzando aquel final mientras ese hombre lo alcanzaba también, sintiendo aquella explosión de placer impactar sus cuerpos mientras aquella sensación fría se escurría desde la zona de unión hasta el resto del cuerpo, arrasando a su paso, mientras gritos ahogados escapaban de ambas bocas, perdiendo ambos sus mente mientras ese joven bajaba su cabeza para apoyarla en aquel hombro de aquel pelinegro, respirando agitado mientras empezaba a sentir como su vientre se sentía tan ardiente, por aquella esencia ajena, lo sentía escurrirse, pero ese hombre exhalo todo potente mientras empezaba a recuperarse de ese gran orgasmo, pero sentía aún esa presencia en su interior, al sentir el roze de aquella zona con ese condón que contenía aquella esencia ardiente.
Ambos permanecieron quietos por unos instantes, recuperando el aliento, para que ese castaño se moviera solo un poco para salir de ese hombre, quien se estremeció mientras sentía esto, para sentir como su interior palpitaba por la ausencia de aquello adentro, pero ese joven estiró su mano para poder quitar aquel condón, para hacerle un intento nudo aún a pesar de sus temblorosas manos, pero ese pelinegro desvío su mirada para notar aquel reloj en aquella pared, quedando en completo shock, era más tarde que lo que pensaba, así que la razón le volvió de golpe, para sentarse en esa cama mientras se separaba de ese castaño, quien quedó confundido ante esa reacción, ya que antes de poder decir algo, ese hombre se levantó de esa cama como si nada, como sino hace menos de un minuto haya tenido un mega orgasmo, pero incluso se agachó a recojer su ropa, dejando aún más en crisis a ese chico mientras no lograba comprender como no le molestaba nada, si dijéramos que tenía experiencia era entendible por que no le dolería nada, pero era virgen hasta hace poco en ese asunto, pero míralo moverse ágilmente, pero ese chico hizo un ligero puchero mientras veía a ese fornido cuerpo de espalda, aún todo húmedo de ese sudor.
-¿Que haces?-.Pregunto aquel castaño mientras terminaba de hacer ese nudo y tomaba unas toallitas húmedas para limpiar su vientre, toallitas que habían sobre la mesita de al lado de esa cama, pero ese pelinegro solo se detuvo por un momento para seguir recogiendo su ropa, pero ese joven estiró su mano hacia ese hombre, para darle a este varias toallitas, así ese pelinegro tomandolas mientras evitaba mirar a ese joven, y así frotar con eso dado su vientre para limpiar toda esa esencia.-Tengo que irme, ya es muy tarde-.Hablo ese hombre mientras ya empezaba a vestirse apresurado, ese castaño alzo sus cejas mientras no terminaba de comprender del todo a ese contrario, quien de espalda se veía tan sexi, con esas marcas algo rojizas de la presión contra esa cama, era algo digno de apreciar, con esos músculos tan tensos y húmedos de esa cogida.-¿Pero te sientes bien, no te duele nada?-.Pregunto ese joven mientras hacia más puchero y miraba más detenidamente a ese pelinegro, ya que ese hombre se había puesto ya el pantalón y estaba ahora abotonado su camisa, pero este se giro para mirar levemente a esos ojitos de Bambi, parando en seco mientras veía ese rostro ahora en modo ternura, todo lo contrario de hace unos instantes.-Estoy bien, no me duele nada-.Respondió ese pelinegro mientras terminaba de acomodar su ropa, pero desvío su mirada al notar que se quedaba mirando de más a ese joven, para meter su corbata en su maletín, además de sentarse en esa cama a a ponerse sus zapatos, pero ese castaño se levantó de esa cama, para buscar también su ropa, pero ese hombre acomodo sus cabellos delante de un espejo de al lado de esa puerta, para proseguir buscar en su maletín.-Con esto paga el hotel-.Hablo ese pelinegro para dejar aquel dinero sobre aquella mesita de al lado de esa puerta, pero ese castaño se acercó mientras ya tenía puesta su ropa interior.
-Yo iba a pagar- Hablo ese chico con una voz algo abrumada y suave mientras veía a ese pelinegro frotar su cuello.-Lo voy a hacer yo-.Hablo ese hombre mientras su voz sonaba un poco más baja, como nervioso y avergonzado, pero ese castaño asintio levemente mientras veía aquel rostro en aquel reflejo de ese espejo, conectado miradas con el a través de este, para que ese hombre volviera en sí y abriera esa puerta.-Nos vemos el lunes entonces-.Hablo ese joven mientras miraba a la espalda de ese contrario, quien se detuvo al oír eso.-Nos vemos-.Respondió ese pelinegro en voz baja mientras miraba un poco hacia atrás a donde ese chico, para volver a mirar al frente y cerrar la puerta tras de sí, para ese castaño suspirar mientras llevaba sus manos a su cara.-Eso fue demasiado bueno-.Hablo ese chico mientras frotaba su rostro con shock, presionando sus mejillas, lo había conseguido, había logrado meterse dentro del pantalón de su jefe, y había sido mejor de lo que hubiera podido imaginar, pero se agachó a recojer su camisa, la cual era más grande y ancha de lo que recordaba, pero algo confundido igual se la puso, para solo reír algo bajito, ya que esa no era la suya, sino la de ese hombre, ya que está tenía hasta las iniciales de ese pelinegro bordadas en un lado, pero cubrió sus labios mientras se quedaba pensando en eso que había pasado, había sido inaudito, pero también muy ardiente, relamio sus labios para hacer una sonrisa de lado mientras su mirada se afilaba, esperaba que esté tipo de actividades extra laborales se repitieran más amenudo.