˗ˋˏ✩ 5 ✩ˎˊ˗
8 de octubre de 2025, 14:48
-Permiso-.Exclamo cierto pelinegro mientras entraba por la puerta de aquel apartamento, ese castaño asintió levemente en respuesta mientras observaba a ese contrario, pero se apresuró a buscar unas pantuflas para ambos, asi abriendo esa pequeña zapatera al lado de esa entrada, todo ante la atenta mirada de ese hombre, pero este desvío su mirada hacia ese interior, viendo un poco de ese lugar, pero fue interrumpido por aquel castaño, quién le coloco justo delante de sus pies unas pantuflas, para así este pelinegro agacharse y empezar a quitarse sus zapatos mientras ese joven hacia lo mismo, pero lo hacía mientras se sentaba en el suelo, lo cual hizo a ese hombre hacer un ligero puchero ante lo pequeño que lucia así, pareciendo una bolita.-¿Son cómodas?-.Pregunto aquel castaño mientras ese hombre caminaba hacia adentro de aquel apartamento.-Lo son-.Respondio aquel pelinegro mientras frotaba su cuello, empezaba a sentirse nervioso, ya que sabía bien para lo que había venido a ese lugar, y lo que iba suceder, y esto último era lo que más le hacía sentir de todo, y no solo precisamente nervios, froto sus labios entre si mientras sentía ese calor fluir por su cuerpo, escurriendose con cada latido, haciendo que no quedará huella alguna de la gélida ventisca de hace un rato, lo que le hacía sentir aliviado.-¿Dónde puedo dejar esto?-.Pregunto ese hombre mientras quitaba su riñonera, para que ese joven se acercara a donde el, tomando en sus manos esa riñonera mientras veía a ese rostro, a aquella expresión en aquel pelinegro, la cual era algo similar a la de aquella otra noche, pero a diferencia de esa otra vez, en esta ocasión podía verlo como un poco más seguro, pero igual se veía muy nervioso, tanto que podía ver como esos labios temblaban levemente, pero esos oscuros ojos brillaban intensamente mientras le veían de reojo.-Voy a dejarla aquí-.Hablo ese castaño mientras dejaba esa riñonera sobre una mesita que había al lado de una de esas puertas, ese hombre asintió levemente mientras veia esta acción, sintiendose algo abrumado de solo ese pequeño roze de ambas manos, haciendo que frotara su cuello mientras esos nervios lo consumían.
-¿Quieres tomar una soda?-.Pregunto aquel castaño mientras frotaba su nariz y miraba por un momento a donde ese contrario, pero desvío su mirada rápidamente algo apenado, ya que cuando traía a alguien a casa, ese alguien ya solía estar desnudo ya a este punto, por que este joven no perdía tiempo, y siempre iba a lo que quería, no iba por las ramas, no tenía tiempo ni paciencia para esas cosas, pero con este hombre, no era así, este no tenía casi experiencia, así que debía tomarse un tiempo para poder prepararlo, y esto lo tenía algo nervioso, aunque ya lo había hecho con el, pero igual no era alguien de una sola noche, es su jefe, además también quería que lo pasara bien.-No gracias, estoy bien así-.Respondio aquel hombre mientras frotaba su cuello y miraba levemente a aquellos ojos ajenos, a esos de Bambi, estos que tiritaban a ver esa expresión nerviosa en ese pelinegro, pero ese joven relamio sus labios mientras veía como las orejas de ese contrario se enrojecian, podía ver hasta como esa mano en ese cuello temblaba, pero se fue acercando a donde ese hombre, haciendo que este tragara en seco, sintiendo su pecho sacudirse junto a su estómago, viendo cómo ese joven abría sus labios como para decirle algo, pero en eso su teléfono empezó a sonar, haciendo que ese chico se sobresaltara mientras miraba con carita de cachorrito mojado a ese contrario, quien solo alzo sus cejas mientras veía como ese joven metía sus manos en sus bolsillos en busca de ese movil, sacándolo para ver que se trataba de su madre, para rápidamente contestar mientras hacia puchero y veía a ese pelinegro.-Hola mamá-.Hablo ese chico mientras frotaba su nariz, no sabía por que cuando justo iba a hacer un movimiento con ese hombre tenía que llamar su madre, haciendo que sus nervios aumentarán, cuando él no solía ser el nervioso en estás cosas, pero aquel pelinegro se alejo un poco, para dejar a ese chico hablando con su madre, para así ir a donde estaba su riñonera, para revisar la hora en su teléfono, viendo que aún era relativamente temprano, suspiro levemente para alzar su vista, hasta aquel espejo que había en la pared de detrás de esa mesita, notando que ya su cabello ya estaba seco, incluso su flequillo que había mojado sin querer cuando se refresco en el baño hacía un rato, pero este cabello termino en una forma algo rara, así que lo acomodo como pudo mientras fruncía levemente su ceño, esa no era hora de su cabello tomara formas raras, por que solo le hacía sentirse más nervioso, asi que suspiro levemente mientras bajaba su mirada para buscar en cuál bolsillo de aquella riñonera había dejado un peine, pero encontrando hasta un pequeño frasco con perfume, incluso un labial de su prima, de todo menos el dichoso peine, haciendo que frunciera su ceño mientras buscaba ahora en el bolsillo trasero, pero de pronto este hombre sintió un inesperado impacto contra casi todo su cuerpo, en su espalda, trasero y muslos, haciendole abrir levemente sus labios en shock mientras sentía esa presión contra todas estas áreas, tratándose de un cuerpo que se presionaba contra el, para también sentir como unos brazos lo rodearon con cuidado por su cintura, sintiendo como su pecho se sacudió al saber perfectamente de quién se trataba, para así alzar su vista lentamente, así pudiendo ver aquel espejo, viendo en este el reflejo de ese castaño, quien movía su cabeza para apoyar su mejilla contra su hombro a la vez que hacia un poco de puchero, haciendo que todo su ser se estremeciera ante lo que veía.
-¿Te sientes incómodo?-.Pregunto ese joven en voz baja mientras sentia como ese hombre temblaba contra el, pudiendo ver cómo esos labios también temblaban, además que esos oscuros ojos parecían tan inquietos, pero ese hombre permanecio en silencio mientras sentía como ese calor ajeno empezaba a rodearlo, siendo uno tan agradable, hasta incluso sentía como su abdomen se calentaba por esos brazos, además sentía esa suave y tibia mejilla contra el, pero sintió como ese castaño se pegó más a el, ajustando un poco ese agarre en el, haciendole tragar en seco mientras sentía como su trasero se pegaba a donde esa entrepierna ajena, esa que aún no despertaba, haciendo que empezará a sentir como sus mejillas, cuello y orejas se enrojecian, frotando sus labios entre sí mientras negaba con su cabeza, para así sentir como esa mejilla se frotaba un poco más contra su hombro.-¿Te sientes nervioso?-.Pregunto ese chico mientras su voz seguía baja, casi en un susurro, pero veía de reojo aquel reflejo ajeno, viendo a ese sexi hombre todo sonrojado, haciendo que sonriera con sus comisuras, pero sintiendo esos latidos ajenos, esos que se sincronizaron con los suyos.-Si, un poco-.Respondio ese pelinegro mientras se sentia avergonzado, bajando su mirada mientras sentía como de momento esa respiración ajena rozaba con su nuca, pero aquel chico suavizo su mirada mientras se quedaba sintiendo ese calor ajeno, además de seguir notando cuan dimensionado era ese cuerpo a comparación del suyo, esos hombros eran más anchos, además de ser un poco más alto que el, y esa cintura un poco menos angosta que la suya, era tan sexi, tan malditamente varonil, que seguramente tendría a muchas chicas en esa empresa suspirando por el, pero ahora lo tenía contra él todo hecho una bola de nervios.-¿Quieres que te quite los nervios?-.Pregunto aquel castaño en ese susurro mientras movía su rostro por ese hombro, dejandolo cerca de ese cuello mientras miraba a ese reflejo, haciendo que ese pelinegro se estremeciera, apretando sus labios mientras veía a donde ese espejo, queriendo ver a ese chico, pero en vez de eso noto su propia expresión, haciendo que se sintiera apenado, para desviar su mirada y ahí si viendo a donde el reflejo de ese joven, notando aquel brillo en esos ojos, esos que le veían con cuidado, pero a la vez de esa forma en que ansiaba devorarlo, haciendole tragar en seco mientras sentía como el calor en su cuerpo aumentaba.
-S-si-.Respondio aquel pelinegro mientras giraba un poco su rostro para intentar mirar a donde ese joven, quien sonrió ampliamente mientras veía a esa afilada nariz, además de a esos oscuros pero brillantes ojos, pero su propia sonrisa se fue torciendo por un lado para hacerla picara, haciendo que esos labios ajenos se abrieran levemente, para tragar en seco mientras empezaba a pensar si fue buena idea aceptar esa sugerencia, ya que esos ojos se afilaron tanto, que tuvo que volver a mirar hacia adelante mientras sentía como su cuerpo volvia a temblar, apoyando sus manos en esa mesita mientras se sentía tan inquieto de no saber que haría ese joven.-Me encargare-.Exclamo ese castaño mientras su voz sonaba más grave y sensual, mirando atentamente a ese rostro ajeno, tanto a ese reflejo como a ese perfil, viendolo respirar agitado y con esos ojos llenos de aturdimiento, viendo cómo esos labios seguían temblabando, con ese superior más grueso sobresaliendo, lucía nervioso pero podía notar como empezaba a calentarse, y eso le hacía sentir un intenso cosquilleo en su estómago, pero apretó sus labios entre sí para alejar su mejilla de ese hombro, llevando su mirada a donde esa zona, para suavizar sus labios mientras veía como ese hombro se removia al ese pelinegro temblar un poco, pero lentamente se fue acercando, para apoyar sus labios contra aquella primera zona en la que se había apoyado, sintiendo rápidamente ese calor ajeno, ese que aún podía percibir aún con la ropa de por medio, además de sentir como ese cuerpo se estremecia ante esto, pero llevó su vista a donde ese rostro, viendo cómo ese pelinegro había abierto más sus labios, luciendo más agitado, además de tener sus cejas alzadas, y sus ojos mirando hacia esa mesita, ya que sentía la suavidad de esos labios, y cuánto ardían, pero queriendo sentirlos de verdad contra su piel, sentir esa humedad, ese verdadero calor, sabía cómo era, ya antes esos labios habían probado de su cuello, así que sabía cómo se sentía, pero quería sentir más, pero aquel joven sonrió con sus comisuras mientras veía a esos labios temblar más, para así alejar sus labios, pero moviendolos a donde último había estado apoyando, cerrando sus ojos mientras besaba en aquel lugar, para al hacer esto escuchar como desde los labios de ese hombre se escapó un jadeo, uno que fue bajito pero audible para él, que logro sonrojar más a ese pelinegro, con este apretando sus labios entre sí mientras no comprendia como se sentía tan bien solo ese gesto tan pequeño.
Aquel joven fue alejando sus labios de esa piel mientras notaba como hasta una parte de esa nuca estaba roja, haciendole sonreír levemente, para mirar al frente, a donde ese reflejo, viendo a esos ojos tan aturdidos, pero volvió a acercar sus labios a esa piel, pero esta vez acercándola un poco más a ese espacio entre el cuello y el hombro, para ahí besarlo con suavidad mientras lo sentía removerse entre sus brazos, escuchando su respiración hacerse más fuerte, viendo cómo esta lograba hasta empañar ese espejo delante, era asombroso, ese hombre era muy sensible en esas áreas que besaba, y eso le encendía tanto, pero alejo sus labios mientras sonreia ampliamente con sus comisuras, pero con sus ojos brillando ante ese sensual reflejo ajeno, así que inhaló lentamente, ya que lograba percibir ese perfume ajeno, ese que había perdurado en su cuerpo aquella otra noche, ese olor tan varonil, entrecerro sus ojos mientras seguía ese aroma, hasta acercar su labios contra ese cuello, rozando esa nuca con su nariz, haciendo que ese pelinegro se sobresaltara contra el, ya que sentía como esa ardiente respiración chocaba su piel, y esa si era su piel expuesta, sin ropa de por medio, es que hasta el roze de esa nariz hacia que su piel se erizara, además de sentir como varios escalofríos recorrían todo su ser, haciendo que su respiración solo se hiciera aún más fuerte, sintiendo esos brazos apretarlo más mientras ese calor ajeno lo hacía enloquecer, sintiendo hasta como esos pectorales se pagaban a su espalda, era demasiado calor, pero ese chico estaba con sus ojos cerrados mientras disfrutaba de ese olor, ese perfume era tan exquisito, que hacía que su mente pensara en todo lo que quería hacerle a ese guapo hombre, aunque con o sin perfume ya su mente pensaba en ello, pero deslizo sus labios por esa piel para acercarse hasta debajo de ese oído, rozando su mentón contra ese espacio entre el cuello y el hombro, para así abrir lentamente sus ojos mientras se sentía hipnotizado, pero sorprendiendose de ver cómo ese hombre estaba con ese rostro hecho un desastre, esos ojos aturdidos y ese labio superior siendo apresado por sus dientes, era una imagen tan explícitamente erótica, que sonrió contra esa piel mientras su pecho latía más fuerte, para solo remover su rostro y apoyar del todo su mentón en ese hombro, para así mirar directamente a ese rostro, ese que le miró de reojo a través de ese reflejo, para solo sonreír mientas veía como ese labio era liberado, luciendo algo rojizo por esa presión, pero ese joven se acercó un poco más, acercándose a donde el costado de ese rostro, viendo a donde ese magnífico perfil.
-¿Te gusta?-.Pregunto ese chico mientras su voz sonaba suave pero con sus ojos luciendo tan hambrientos, brillando de esa forma en que ese pelinegro sintió como todo su ser se estremecia, con sus labios temblando más mientras veía como lentamente esa expresión tranquila pasaba a ser esa que acababa con sus sentidos, con ese castaño mordiendo su labio inferior mientras veía a esos ojos evadirlo, notando como se sonrojaba nuevamente, pero sorprendiendose al verlo asentir de una manera tan rápida, casi imperceptible, que si hubiera pestañeando en ese momento se lo hubiera perdido, pero para su suerte no fue así, así que solo sonrió ampliamente mientras aún mordia su labio inferior, para así acercarse un poco más mientras suavizaba sus labios, para dejar un ligero beso en el costado de esa mandíbula, para así volverse a mover, todo mientras ese hombre estaba sintiendo como ese nerviosismo pasaba a ser calentura, deseando sentir más de esos labios, pero estos se relamieron un poco mientras ese joven veía por algún lugar que le faltaba por besar en esa zona, para así notar esa nuca, y así sonreír de lado, pero ese hombre se sorprendió al sentir como uno de esos brazos que lo rodeaban se deslizo para soltarlo, pero rápidamente sintió como esa mano se poso en su nuca, haciendole sentir un gran escalofrío, apretando sus labios entre sí mientras sentía eso, ya que esa mano ardía, pero esos dedos se enredaron en su cabello, para aquel joven alzar este, dejando ver un poco más de esa nuca, ya que ese cabello cubría una pequeña porción de esa nuca, y se le haría incómodo besarlo ahí con esto de por medio, y más que ese cabello se estaba pegando a ahí por ese sudor, ese hombre ya estaba ardiendo, pero ese joven froto sus labios entre sí mientras veía a esa piel y luego a ese reflejo, viendo cómo esos ojos lucian perdidos, pero con ese brillo embriagador, este chico no era de hacer este tipo de jueguitos, estos previos, pero lo estaba disfrutando, y ese pelinegro también, así que fue acercando su labios a donde esa nuca expuesta, en dónde beso mientras cerraba sus ojos, moviendo su brazo para poder apoyar su codo en ese otro hombro y mantener su mano sujetando de ese cabello, todo mientras sentía como ese hombre temblaba contra el, y como otro jadeo escapó de esos labios, era tan susceptible.
Ese candente aliento salía de esos agotados labios, con ese labio superior temblando mientras sus ojos tiritaban, pero su cuerpo se estremecia, ese espejo se empañaba a cada exhalación, y más ya que fue acercando su cabeza a ese espejo, pegando un poco de su frente contra este mientras a la vez bajaba un poco su cabeza, pero ese joven le siguio ese movimiento, pero soltó ese cabello para llevar nuevamente ese brazo a rodear ese cuerpo, escuchando otro jadeo más en respuesta, pero sonrió con sus comisuras mientras aún besaba de esa piel, pero estaba apreciando cuan suave pero firme a la vez era esa piel, en especial cuán caliente era, pero fue a abriendo sus ojos mientras iba suavizando el roze de sus labios con esa piel, para mirar a esa zona que besaba, la cual estaba algo roja, para así ahora desviar su mirada a donde ese espejo, viendo a ese hombre hecho un desastre, para afilar más su mirada mientras sentía como se encendía aún más, para bajar su mirada mientras veía como en esa posición en que estaba ese hombre, bajando un poco su cabeza así, quedaba más piel expuesta en su cuello y en el inicio de su cuello, así que sus ojos brillaron más mientras ahora deslizaba sus labios por esa piel, descendiendo por esta que se estremecia, aferrando más su agarre en ese cuerpo mientras lo sentía disfrutarlo, llegando con sus labios hasta donde el cuello de esa camisa le dejo, aunque llegó a moverlo un poco con su mentón, pero aún así quedaba piel cubierta, esa que ya estaba empezando a humedecerse por ese sudor, haciendo que esa tela se pegara a su piel, pero ese joven inhaló profundo para exhalar con sus labios, abriendolos un poco mientras veía y sentia como esa espalda se estremecia, para afilar más su mirada mientras la bajaba hasta donde podía, sintiendo con sus manos ese cuerpo que ardía contra de el, para sonreír con sus comisuras mientras volvía a alzar su mirada, viendo a ese hombre tener sus ojos entrecerrados mientras jadeaba, pero abrió abruptamente estos al sentir como esos brazos dejaron de rodearlo para sentir como esas manos se metieron bajo de su camisa, tragando en seco mientras sentía como esas manos se quedaron tocando su abdomen, bajando su mirada para ver cómo esta acción creaba un bulto bajo su camisa, pero esto le tenía aturdido, el calor de esas manos directamente con su piel, y la sensación, la textura de esas suaves pero firmes manos.
Ese cuerpo retumbaba con cada latido, con sus propias manos temblando al sujetarse de esa mesita, sus labios tiritando mientras le costaba respirar, no era nervios lo que sentía, sino excitación, pero esas manos en su vientre solo se quedaron ahí, también sintiendo de ese cuerpo, sintiendo de ese firme y marcado abdomen, ese que era más musculoso que el suyo, pero con esa piel que ardía tanto, tanto como el mismísimo fuego, así que ese joven deslizo muy levemente sus manos por esa piel, ascendiendo solo un poco, logrando así que ese hombre jadeara alargadamente, para detenerse mientras oía esto, pero ese pelinegro froto sus labios entre sí al sentir como esa boca se alejo de su piel, pero solo para sentir como dejo otro calido beso en ese espacio entre su cuello y su hombro, haciendo que todo su cuerpo volviera a retumbar, sintiendo como esas manos estiraban sus dedos para sentir más de su piel, jadeando levemente mientras sentía nuevamente esa nariz contra su piel, pero sintió como esas manos siguieron subiendo, con estas sintiendo como ese cuerpo que tocaba expedia tanto vapor, ese que estaba contenido bajo de esa ropa, ese que se convertía en sudor, pero esas manos siguieron su recorrido de forma lenta, pero algo angustiosa para ese hombre, quien ya quería desnudarse, estaba tan caliente, que solo quería liberarse por completo de esa ropa que contenía su calor, así que llevo sus propias manos a los costados de su camisa, para ir alzandola mientras jadeaba ante esto, pero ese castaño abrió sus ojos algo en shock al notar esto, viendo a esos movimientos y luego a ese rostro, ese que mordia su labio superior al hacerlo, pero su mirada se afiló para llevar sus manos hasta donde esas muñecas ajenas, deteniendo esos movimientos, haciendo que ese hombre quedará confundido, con sus oscuros ojos mirando a donde el reflejo de ese joven, quien alejo sus labios de su piel, pero los dejo levemente presionados en los costados en esa piel, para mirar a ese rostro de perfil, viendo a ese consumido en esos inicios de lujuria.-Vamos a encargarnos de esto-.Hablo ese joven mientras su voz era grave pero lenta, haciendo que su aliento impactará esa piel, pero viendo atentamente esa reacción ajena, pero también sintiendola, sintiendo ese cuerpo contraerse contra el, y como esas manos empezaron a temblar, pero ese rostro era el que más perdido lucía, para solo sonreír y volver a pegar más sus labios contra esa piel.
Esas manos movieron con mucha gentileza a esas ajenas, para dejar una de ellas sobre esa mesita, mientras que con a la otra la guío para que sujetara de un costado de esa camisa, dejándola allí para así volver a llevar sus dos manos hasta ese abdomen, estirando sus dedos sobre esa piel mientras sentía como ese hombre volvía a removerse, y como esa mano temblaba al sujetar de esa camisa.-Ve subiendola a medida que suba mis manos-.Explico ese chico mientras movía sus labios para poder hablar, pero con su voz siendo suave pero profunda, haciendo que ese pelinegro pestañara varias veces mientras se sentía abrumado, para asentir levemente mientras veía hacia abajo, sintiendo como esas manos volvían a ascender por su cuerpo, haciendo que mordiera su labio superior mientras lo sentía, pero más cuando esos labios lo volvieron a besar, pero moviéndose hasta donde esa tela dejaba, pero para el otro lado, a esa zona que no había besado, así que movió una de sus manos para sujetar de esa camisa ajena, en la parte de su manga, jalandolo para que esa piel de ese otro hombro fuera un poco desvelada, y así sonriendo al ver esa piel tensa pero palpitante, para así acercarse y besar de esa expuesta piel, todo mientras volvía a llevar su mano a donde antes estaba, todo mientras ese pelinegro sentía como esos ardientes labios le besaban con tanta suavidad, con su pecho resonando tanto, por que todos esos toques y besos se sentían tan bien, pero aquellas manos fueron ascendiendo, en esa manera lenta, lo que hizo que ese hombre fuera elevado su camisa, haciendo que su ardiente piel se expusiera a ese algo fresco ambiente, sintiendose aliviado de cierta forma, pero hasta sintiendo como gotas de sudor se escurrían por su piel, hasta se deslizaban por su espalda baja, la cual estaba pegaba con ese cuerpo que ardía tanto como el, y estaba también tan húmedo, que podia sentir la forma de esos abdominales aún con esa ropa de por medio, pero aquellas manos se fueron deslizandose para los costados de ese cuerpo, ese que era tan imponente, ese tan ardiente, ese que le calentaba tanto, y más por que sabía que estaba tan ansioso como él, podía sentirlo, podía verlo en su rostro, pero este castaño alejo sus labios de esa piel para presionar su frente contra esa zona, mirando hacia donde su entrepierna, la cual ya estaba tan firme, pero aún no podía empezar nada, tenía que dejar a ese hombre totalmente listo, quería que lo disfrutara, pero estaba enloqueciendo, así que apretó sus labios entre sí mientras se pegaba más a ese contrario, presionandose por completo contra este, quien abrió sus labios mientras sus ojos lucian tan aturdidos, podía sentir como esa erección ajena se presionaba contra su trasero.
Aquella mano continuaba temblando a medida que iba ascendiendo, alzando consigo a esa ropa, jadeando alargadamente mientras sentía ese roze, además de esos labios que dejaban suaves besos en su hombro, y que decir de esa zona ajena, esa que palpitaba contra el, estaba tan cerca de la locura con todo eso, y más cuando esas manos llegaron hasta sus pectorales, haciendo que tragara en seco mientras bajaba su mirada, ya que era algo extraño, pero ese joven solo deslizo sus manos por ese lugar en su camino por ascender, haciendo que ese hombre respirara aliviado, ya que había pensando que ese chico podía hacer alguna jugada sucia con su pecho, pero a ese chico no gustaba jugar con esa zona, aunque ese pelinegro tuviera unos pectorales algo prominentes, al igual que él mismo, pero alejo sus labios de ese hombro mientras veía a ese perfil ajeno, ya que ese reflejo estaba empañado por esos jadeos, así que sonrió de lado mientras llevaba una de sus manos hasta en medio de esos pectorales, sintiendo esos fuertes latidos, esos que hacían temblar su propia mano, pero deslizo su otra mano por esa piel, llevándola hasta el inicio de el cuello de esa camisa, pero pasando por esta, llegando hasta ese inicio de aquel cuello, todo mientras ese hombre veia esto con detenimiento, pero apoyando su codo contra ese espejo mientras tenía tal alzada su camisa, que solo quería quitarla de una vez, pero fue sorprendido al ese chico deslizar su mano por su cuello, sintiendo como esa cuidadosa mano tocaba su manzana de Adán, hasta que terminó sosteniendo de su mentón, lo cual le hizo tragar en seco, y más cuando sintió como esos labios se alejaron de su hombro, para que ese castaño viera con sus brillantes ojos a ese perfil, ese que él mismo volteo un poco, viendolo tan agitado, con esos labios algo rojos, estos que dejaban ver esos dientes que parecían de conejo, y que decir de esos ojos llenos de duda, pero con ese brillo de erotismo, estos que vieron a esos ojos ajenos, esos que le hicieron sacudir por completo, y más al verlo acercarse a donde el, con ese joven acercando sus labios para besar del costado de su boca, todo mientras lo sujetaba con tanto cuidado, pero sintiendo como ese pecho sacudía a todo ese cuerpo con esos latidos, esos que ese hombre sentía en sus oídos, sintiendo como desde su pecho brotaba aquella cálida sensación, esa que se fue escurriendo por todo su cuerpo mientras sentía como esos suaves labios lo besaban, hasta que estos simplemente se quedaron contra el costado de los suyos mientras ese joven veía a esos ojos, esos que lucian tan hermosos, como dos estrellas, logrando ver hasta su reflejo en ellos, haciendo que su propio pecho se sacudiera, sintiendo sus orejas arder y su estómago saltar mientras quedaba perdido en esos ojos ajenos.
Aquel pelinegro jadeo levemente mientras veía perdidamente a esos ojos ajenos, haciendo que ese joven volviera en sí, haciendo una expresión tan adorable, con esos ojitos de Bambi luciendo tan aturdidos, alejando su carita de donde ese hombre.-A-alza los brazos-.Hablo ese joven mientras tartamudeaba para mirar a otro lado mientras sentía hasta como sus mejillas ardían, no entendía por que se había puesto todo rojo, pero no era el unico, ese hombre también estaba en modo tomate, pero este alzo sus brazos tal y como se le fue pedido, para así ese castaño apretara sus labios entre si mientras movía sus manos para tomar de esa camisa, la cual alzo para quitarla, haciendo que ese hombre respirara aliviado de sentirse sin esa húmeda y molesta ropa, jadeando levemente mientras sentía como las gotas de sudor recorrían su piel, pero jadeo más alargado y grave al sentir como esos brazos lo volvieron a rodear de su cintura, bajando su mirada mientras sentía como su piel tiritaban ante ese roze de ambas pieles húmedas, relamiendo sus labios mientras veía ese contraste de ambas pieles, esa un tanto más morena contra la suya más pálida, pero ese joven estaba ahora con sus ojos perdidos en ese cuerpo, viendo a esa espalda desnuda, esa que podia ver mejor ya que se había separado para poder quitar mejor esa camisa, pero ahora quedo admirando ese cuerpo, esa musculosa espalda, con esos músculos contraídos y palpitando, era tan sexi, que le era inaudito que pudiera ver alguien así de varonil, pero relamio sus labios mientras volvía a pegarse a ese cuerpo, pero ahora apoyando su mentón en ese hombro mientras bajaba su mirada a donde mismo miraba ese contrario, a sus propios brazos, pero ese pelinegro se estremecio al sentir como ese húmedo pecho ajeno se pegaba a su desnuda espalda, aún con esa ajustada y ligera camisa de ese joven de por medio, pero este chico movio sus brazos para ahora mover sus manos por ese abdomen, pero ahora bajando con estas manos hasta donde ese pantalón ajeno, ese que tenia aquel evidente bulto, lo que hizo tragar en seco a ese pelinegro, y más cuando esas manos se metieron dentro de esos bolsillos delanteros de su pantalón, sintiendo como rápidamente estas se oprimieron contra su erección, haciendole jadear mientras fruncía levemente su ceño, ya que dolía un poco, aunque se sentía bien a la vez, era algo loco, pero ese castaño sonreia de lado mientras sentía esa dureza, y como dentro de esos bolsillos parecía el mismísimo infierno, pero miro a ese reflejo ajeno, ese que se encontraba tan agitado.
-¿Debería encargarme de esto?-.Pregunto aquel castaño mientras su voz era tan grave y pícara, con sus afilados ojos mirando a donde ese perfil, haciendo que ese hombre abriera un poco más sus labios mientras sentía como esas manos le tocaban por encima de la ropa, para mirar a aquel reflejo ajeno en ese espejo, viendo a esos ojos que le deboraban, aferro más sus manos a esa mesita mientras sentía como su cuerpo estremecia, y más cuando ambas miradas se conectaron a través de ese espejo, haciendo que ambos sintieran una descarga eléctrica, una que atravesó a ambos como si se tratara de un rayo, haciendo que sus pechos se abrumaran mientras sus miradas seguían unidas, para que ese pelinegro mordiera su labio superior mientras asentia levemente, así haciendo que ese chico sonriera suavemente, bajando su mirada a donde sus manos, para rapidamente poner a estás en función, sacandolas de esos bolsillos para apresurarse y empezar a deshacer el pantalón de ese hombre, quien tragaba en seco mientras veía a ese reflejo, viendo esa cara de concentración, esta que atendía a lo que hacía, pero bajo nuevamente su mirada a donde esas manos, viendo cómo eran tan ágiles, logrando safar ese pantalón en instantes, para así bajarlo mientras develaba esa ajustada ropa interior, escuchando un jadeo por parte de esos labios, se sentía algo aliviado, pero no del todo, ese calzoncillo le apretaba tanto, pero su respiración se cortó al sentir como esa erección ajena se presiono más contra el, y más ahora que había una capa menos de ropa, pero ese pantalón fue dejado caer, para así las manos de ese castaño se quedaron en los costados de esa cadera, para ver con detenimiento a aquella zona, esa que se podía ver palpitar, pero llevo una de sus manos para tocarla por encima de esa tela, haciendo que ese pelinegro se removiera, pero ese chico se apresuró para rodearlo con su otro brazo, pegandose aún más mientras acomodaba más su mentón sobre ese hombro ajeno, para tener más visibilidad de lo que hacía, pero apretando sus labios entre sí mientras sentía como su propia erección era oprimida por ese trasero, quería tanto ya tomarlo, pero quería hacerlo con calma, así que movió su mano por sobre esa erección cubierta, sintiendo cuan húmeda y ardiente estaba, desprendiendo ese vapor, era una imagen muy explícita, una que le calentaba tanto, mordió su labio inferior mientras trazaba con su dedo aquella forma, sintiendolo estremecerse ante su toque.
Aquel cuerpo tiritaba más a medida que sentía como esos dedos lo tocaban, y como esa exhalación ajena chocaba levemente contra su cuello, aunque de esto último no era consciente ese joven, pero relamio sus labios para meter su mano dentro de aquella prenda, sintiendo rápidamente esa ardiente sensación, además de que ese hombre se estremecio por completo, jadeando más alargado mientras sentía ese toque ajeno, con esa mano rodeandolo, haciendo que su cabeza diera vueltas, con ese labio superior temblando mientras sus dientes sobresalían, con sus mejillas levemente sonrojadas, se sentía tan bien ese tacto, pero su cuerpo quería más, y esto haría ese chico, para así este sujetar de aquella ropa interior y bajarla de una vez, liberando por completo a ese hombre, quien jadeo alargadamente mientras echaba hacia atrás su cuerpo y cabeza, removiendo a ese chico mientras apoyaba ahora su nuca contra el hombro de este, con su rostro consumido en ese inicio de placer, con sus labios abiertos y sus ojos brillando, dejando así sin palabras a ese castaño, quien tuvo que pestañear varias veces para comprobar lo que estaba viendo no era una creación de su mente, sino de verdad siendo ese pelinegro todo caliente, haciendo que mordiera su labio inferior mientras veía a esa boca ajena, para acercarse y tomar de esos labios mientras ese pelinegro era tomado por sorpresa, y más al ver como ese joven cerró sus ojos al besarlo, para también cerrar sus ojos mientras sentía como esa lengua invadia su boca, pero ese chico no solo se limito a esto, ya que llevo su mano a donde esa erección, para empezar a bombearla, haciendo que ese hombre fuera perdiendo su cordura, costandole seguir ese beso, pero dejándose consumir, para llevar una de sus manos y sujetar de esa nuca ajena, para que ese chico profundizara ese beso, ya que esos labios le besaban tan bien, pero ese joven sonrió pícaramente con las comisuras de sus labios mientras sentía como era sujetado, ese hombre lo sorprendía, pero esa presión no era tanta así que pudo soltar esos labios mientras respiraba tan agitado, jadeando contra esa boca que también jadeaba, siendo aún unidos por un hilo de saliva, y por esas miradas candentes, quedando ese pelinegro perdido en esos afilados ojos, y en como esa boca sonrió levemente de lado mientras le observaba, haciendo que su pecho se sacudiera, sintiendo como su propia respiración se agitaba aún más, ese chico le estaba haciendo perder la cabeza.
-¿Puedes abrir un poco las piernas?-.Pregunto aquel joven mientras movía su mano hacia el costado de aquel muslo, tocandolo con suavidad mientras veía a esos ojos, viendo cómo ese pelinegro tragaba en seco, viendo a esa manzana de Adán saltar, siendo una imagen tan sensual, pero ese hombre asintió levemente mientras se enderezaba, apoyando con más firmeza sus manos en esa mesita, para volver a ver su reflejo, pero bajando su vista a donde esas manos que lo sujetaban, viendo principalmente a esa en su muslo, viendola temblar un poco, pero como no hacerlo cuando estaba enloqueciendo, ya tenía tantas ganas de devorar a ese pelinegro, pero este relamio sus agitados labios para ir abriendo sus piernas lentamente, sintiendo como sus orejas y mejillas ardian al hacer esto, pero costandole trabajo poder hacer esto, ya que esa ropa interior estaba por encima de sus rodillas, impidiendo abrir más sus piernas, pero de eso se encargo ese joven, quien llevo sus manos para sostener de esa ropa interior, para así bajarla mientras el mismo se agachaba, pero moviéndose un poco para poder ayudar a bajarla por completo, para así volverse a estirar mientras volvía a atraer a ese cuerpo al suyo, haciendo que ese hombre jadeara mientras veía de reojo a ese joven, quien volvió a apoyar su mentón en aquel hombro, para así mirar por ese reflejo a ese pelinegro, quien volvió a tragar en seco para mirar hacia abajo, y seguir abriendo sus piernas, pero ese castaño le hizo detenerse cuando ya era suficiente, para así este chico mirar a donde ese perfil, pero esta vez con unos ojos menos afilados, como en pregunta, haciendo un ligero puchero, para que ese contrario lo mirara por ese reflejo, para comprender rápidamente que quería.
-S-solo hazlo-.Hablo ese pelinegro mientras su lengua se trababa, con esos ojos oscuros luciendo tan avergonzados, y ese rostro sonrojandose mientras evitaba mirar a ese chico, quien asintió de forma linda mientras sonreía y marcaba sus mejillas, pero luego de quedó haciendo puchero mientras se percataba que no tenía lubricante cerca, si tenía pero estaba en su cuarto, pero no quería arruinar el buen momento por irse a buscarlo, así que iría por un método que no solía utilizar, para así alzar su mano que tenía en ese muslo hasta su boca, para así meter sentir de esta tres de sus dedos, todo ante la mirada toda confundida de ese contrario, quien trago en seco mientras veía esto de reojo a través de ese reflejo, para llevar su mirada a la nada mientras no podía creer que lo volvería a hacer, que volviera a dejarse llevar en esa tan deliciosa lujuria, pero su respiración se volvió más frenética al sentir como esa mano fue bajando, para acercarse a donde ese lugar, sintiendo como esos húmedos dedos rozaron su piel, hasta que llegaron a donde ese lugar, en dónde aquel índice se quedó tocando con cuidado, para ese chico mirar a donde ese hombre, quien veía a donde esa acción se haria, pero al notar que se detenia volvio a alzar su mirada, para ver a ese chico, quien ahora presionaba su mejilla contra su hombro, todo mientras le miraba como esperando esa última confirmación, para así solo asentir levemente mientras veía directo a esos ojos de Bambi, para rápidamente estos afilarse mientras una sonrisilla pícara se asomaba en esos labios, haciendo que ese pelinegro mirara a otro lado, para sentir como aquel húmedo dedo empezo a introducirse en el, haciendo que frunciera su ceño mientras sentía esa incómoda sensación, removiendose contra ese cuerpo mientras sentía esto, apretando el agarre de sus manos en esa mesita mientras sentía como ese primer dedo entraba por completo, para sentirlo removerse, haciendo que frunciera aún más su ceño mientras empezaba a morder su labio superior, era una sensación a la que no se adaptaba, aunque ese chico era muy cuidadoso, pero igual a ese pelinegro se le hacía molesto, pero ese joven miraba a ese reflejo, pero viendo a esa zona, viendo a los movimientos de su mano, pero alzo su mirada para ver cómo ese hombre lucía para sentir como su pecho se contraía, para así rápidamente acercarse a donde ese cuello ajeno, viendo a ese perfil de costado con esos ojitos de cachorrito mojado.
-Lamento que te sientas incómodo-.Hablo ese joven mientras miraba a ese reflejo y luego a ese contrario, para mover esa mano con la que rodeaba ese cuerpo, con esto aferrandolo más a él, todo mientras ese hombre quedaba impactado ante esto oido, pero no pudo decir nada, ya que esos labios empezaron a dejar suaves besos en su cuello, con tal de así ayudar a relajarlo, pero solo logrando aturdirlo más, con ese hombre tragando en seco mientras sentía como esos ardientes pero suaves labios recorrían su piel, sintiendo ese caliente roze de aquel aliento, haciendole delirar, y más cuando ese primer dedo tocó justo en aquel punto, ese que le hizo estremecer mientras su respiración se cortaba y su voz también, pero esto lo noto aquel chico, quien solo hizo un pequeño puchero con sus labios contra esa piel, es que había sido una imagen tan explícita esa reacción, que se sentía tan abrumado, no comprendia por que se abrumaba tanto, cuando estaba acostumbrado a ver ese tipo de expresiones, pero la de ese hombre tenia algo, algo que no lograba comprender, o es que simplemente estaba tan caliente que con solo verlo así podría correrse, así que por su propia seguridad decidio no mirar más esas reacciones, para solo concentrarse en lo que hacía, cerrando sus ojos mientras volvía a dejar besos por esa sensible zona, todo mientras ese pelinegro sentía como ese dedo seguía removiendose, rozando por momentos ese punto, pero no completamente, pero continuaba apretando su labio superior mientras se sentía abrumado ante esa sensación, ya no siendo tanta molestia, sino carencia, por que sabia como realmente podia llegar a sentirse, como de verdad era ser llenado, así que esto lo tenía ansioso, haciendo que su labio superior doliera, y más cuando sintió aquel segundo dedo empezar a adentrarse, haciendo que le fuera tan difícil, con su cuerpo estremeciendose, ya que esos dedos temblaban, y de solo eso ya ese punto en sus adentros se removía un poco, haciendo que quisiera más, no comprendia por que se sentía así, y menos por que a su cuerpo le gustaba tanto, pero llevo su vista a donde ese jovencito, quien estaba muy concentrado en darle besitos, pero le sentia arder contra el, tenía tanto autocontrol, el que su cuerpo estaba perdiendo por su causa, para así alzar su mano, llevandola hasta su boca, presionando su mano en puño contra sus labios, ya que cada vez que ese punto era rozado estremecia completamente, y su rostro era un poema, en especial su boca, y como tenia ese espejo delante, se le hacía tan vergonzoso, que evitaba mirar su reflejo, no podía creer las caras que hacía.
Esos labios siguieron besando de ese cuello con cuidado, todo mientras sus dedos ahora hacían como tijera dentro de aquel sitio, empezando a expandirlo mientras lo sentía calentarse más, sintiendo como ese lugar se estremecia contra sus dedos, como ese cuerpo temblaba contra el, que ya solo quería dejarse de jueguitos y ya pasar al la verdadera acción, pero solo debía aguantar un poquito más, todo con tal de poder dejarlo listo, pero le era placentero besar esa piel, esa que ardía tanto, esa que se quedaba tiritando luego de ser besada, pero ese chico se quedó con sus labios presionados contra esa piel mientras abría un poco sus ojos, viendo a ese lunar en aquella piel, para así acercar sus labios hasta dicha marca, rozando sus labios contra esa piel mientras se iba presionado más, para hacer que ese pelinegro fuera inclinado si cabeza a ese lado opuesto, todo siendo guiado por lo movimientos de aquel chico, quien beso con tanto esmeró de esa zona, esa en que ahora tenía más espacio al quedar más piel totalmente expuesta, para asi aquel castaño ir abriendo sus labios contra esa piel, para acercar su lengua a esta, para probar de esa ardiente y tirante piel, sintiendo como ese cuerpo se estremecio aún más, pero alejo un poco sus labios de esa piel, para ir besar más abajo, todo mientras sentía como ese cuerpo temblaba, pero sus dedos seguían expandiendo más ese sitio, para volver a tocar de ese lugar más adentro, ese que hizo que ese pelinegro se contrajera todo, presionando más su mano contra su boca mientras sentía esa ola de placer, esa que deseaba que aumentará, además de que ese calor ajeno dentro suyo se sentía tan bien, quería sentir más, pero no hacerlo realmente de esa forma, no en ese lugar, no de pie, pero aquel joven continuaba con sus húmedos besos en esa ardiente piel, pero ahora alzando su otro brazo, ese con el que rodeaba a ese cuerpo, para hacer que rodeara ahora por esa área de debajo de ese pecho, para sentir como en esa zona se removía tanto como más abajo, pero fue bajando más con sus labios para ir besando ahora en medio de esa espada, en ese espacio entre los omóplatos, para ahí presionar por completo sus labios, sintiendo como ese cuerpo se estremecia, pero también lo hacía por que introducía más sus dedos, metiéndolos por completo, sentía hasta como esos firmes muslos temblaban contra su mano, pero solo se dedico a seguir besando de esa tentadora espalda, para presionar su nariz contra esta mientras abría un poco sus ojos, viendo para arriba, admirando a esa formidable imagen, de esa musculosa y rígida espalda, esa que temblaba y contraía con sus besos, y más cuando pego su lengua a esa piel, pero pego también su frente contra esa zona mientras bajaba su mirada a donde su propia entrepierna, aunque disfrutaba de lo que le estaba haciendo a ese hombre, igual le dolía esa contenida erección, pero no seria por mucho, ya que se apresuró a introducir aquel tercer dedo, ese que unio al resto, haciendo que en vez de estar expandidos, fueran esos tres pegados, para que así adentro ir expandiéndo esos dedos.
Ese joven jadeaba levemente mientras seguía mirando hacia abajo, a donde se veían esas algo sobresalientes nalgas, esas que le tentaban a tocarlas, pero mordio su labio inferior mientras negaba levemente con su cabeza, así que inflo sus mejillas mientras seguía removiendo sus dedos, sintiendo como ese vapor ajeno impactaba contra su rostro, es que hasta ese cuerpo de espalda se veía demaciado grande a su comparación, podía hasta asegurar que si se acomodaba, podia quedar oculto detrás de él, era una figura intimidante, pero ahí estaba estremeciendose al ser preparado, para que en un rato si estuviera estremeciendose de verdad, pero ese chico tuvo que sacar de momento esos dedos mientras pensaba que necesitaba más lubricante, osea más saliva, pero si quería podia perfectamente irse a por lubricante de verdad, pero no quería apartarse de ese hombre, ese que estaba hecho un desastre, y además, la saliva era más "sexi", no era un método que usaba mucho, pero era lo que tenía al alcance, así que abrió su boca y dejo salir su lengua, para dejar que varias gotas de saliva cayeran en esos dedos, todo mientras ese pelinegro tragaba en seco mientras pensaba que ya empezaría de verdad, para así alejar un poco su mano de su boca mientras empezaba a nuevamente jadear bajito, sintiendo como ese lugar se removia, en esa extraña sensación que le hacía sonrojar, pero fue tomado por sorpresa al sentir como esos dedos volvieron a entrar en el, haciendo que mordiera nuevamente su labio superior mientras miraba ese espejo, buscando aquel reflejo ajeno, pero solo viendo un poco de esos cabellos, ese joven seguía con su frente apoyada contra su espalda, pero al final lo que terminó viendo fue a su propio rostro, ese que no sabía que era capaz de hacer, y más cuando de golpe esos tres dedos se presionaron contra ese lugar, haciendo que su cuerpo se sacudiera mientras sentía ese gran placer, apoyando su otra mano contra ese espejo mientras volvía a echarse un poco hacia adelante, ya que era una sensación que le abrumaba, aún no comprendia como podía sentir tanto placer, pero solo miro a ese espejo mientras no lograba enfocar su vista en nada y menos con esa exhalación que lograba escaparse entre sus labios y empañaba ese espejo, aunque había vuelto a presionar su mano contra su boca, pero ese chico estaba tan cerca de terminar su misión, ya no podía aguantar más, estaba perdiendo su cordura, todo a razón de ese hombre, ese al cual quería hacer un desastre, un desastre de la misma magnitud de la que estaba haciendo en su cabeza, pero alejo un poco su frente de esa espalda, viendo cómo esta lucía tan sudada, y como hasta parte de su propio cabello se había humedecido con esto, para morder su labio inferior mientras iba estirándose, para así ir mirando a esa piel a medida que ascendia.
Aquellos perdidos pero afilados ojos recorrieron esa piel, viendo aquellas gotitas de sudor descender, para tragar en seco mientras veía a algunas de estas descender hasta donde esa linea entre esas nalgas, para alzar su vista mientras iba viendo esa nuca, esa que tenía a aquel cabello pegado contra esta por esa húmeda piel, pero cuando miro a ese espejo, a donde ese reflejo ajeno, quedo completamente en shock, con sus ojos mirando con aturdimiento hacia esa escena, aquel hombre con aquella mano toda húmeda contra aquel empañado espejo, con aquellas gotas de sudor descendiendo desde esa muñeca, escurriendose por ese espejo, pero el mayor punto focal era ese rostro, ese que estaba totalmente sumido en la lujuria, con esos brillantes ojos tan perdidos, pero esa temblante boca que mordía el costado de aquel dedo pulgar, haciendo sobresalir ese algo hinchado labio superior, todo mientras por esos espacios en su boca escapaba ese errático y ardiente aliento, ese que empañaba más ese espejo, y para completar con esa mano que mordía siendo presionanda contra ese espejo, era una composición que le dejo hecho un desastre, sacudiendo su corazón mientras sentia estos latidos retumbar en sus oídos, para simplemente dejar todo lo que estaba haciendo y dejarse llevar por sus impulsos, llevando su mano que estaba rodeando ese cuerpo para tomar de esa mano que ese pelinegro apresaba con sus dientes, haciendo que soltaba ese dedo pulgar dejando de por medio un hilo de saliva, pero también con esto haciendo que se sobresaltara, y más cuando sintió como nuevamente esos dedos salieron de el, todo mientras se quedaba viendo a esos ojos que le veían de una forma en que hacía que todo su ser latiera, para ser volteado con esa mano que lo sujetaba, para encarar así a ese chico, ese que le miraba tan profundamente, haciendo que sus labios temblaran más mientras se quedaba perdido en esa mirada, pero ese castaño llevo su mano con la que había volteado a donde el costado de ese cuello ajeno, atrayendo a ese hombre contra el, quien abrió más sus labios mientras veía como también esos labios ajenos también temblaban, como queriendo ser besado, pero ese pelinegro se encargaría de esto, ya que no lo dudo ni por un segundo más, para tomar de esos labios ajenos mientras llevaba sus manos para sujetar de esos hombros ajenos, así ese chico siguiéndole aquel beso mientras se pegaba aún más, llevando ese brazo para rodear ese cuerpo, todo mientras esas bocas se consumian con tanto deseó, pero con ese joven llevando esa otra mano a donde ese lugar, para continuar preparandolo, haciendo que ese hombre se estremeciera más contra su boca, con esos ojos tan aturdidos que brillaban con tanta intensidad, cegando a ese jovencito, quien solo lo quería hacer suyo de una maldita vez.
Aquellos cuerpos se iban pegando más a medida que ese castaño se presionando más contra ese hombre, haciendo que ambos pechos se pegaran, uniendo ambos erráticos latidos, pero ese joven terminó pegando a ese pelinegro contra el borde de esa mesita, para que este solo sintiera el roze de esa ropa ajena contra su desnuda y sensible piel, esa ropa que estaba tan húmeda, y más esa erección ajena, esa que se presiono contra la suya propia, haciendo que su lengua se contrajera en esa boca, con sus ojos delirando mientras sentía esos dedos tocarlo tan profundo, con su mente llendo a la locura, no podía aguantar eso por mucho mucho más, su cuerpo quería más, quería de esa sensación, de esa que lo inunda de placer, esa que no sabía que podía hacerle un maldito desastre, así que afiló su mirada mientras veía a esos ojos ajenos, para sujetar de esos hombros con más fuerza, y así alejar a ese chico de sus labios mientras ambos empezaban a jadear, pero con ese chico mirándole con esos ojos de duda y preocupación, hiendo a hablar mientras sus labios mostraban un ligero puchero, pero ese hombre llevando su mano para cubrir esa boca, haciendo que esos ojitos de Bambi le miraran de esa forma temblorosa, hasta pudiendo decir que lucian aguados.-S-sigamos en la cama-.Pidio ese hombre mientras su voz era débil, casi sin aliento, con su lengua sintiéndose pesada, pero oyendose tan grave a su vez, todo mientras sentía como esos labios temblaban contra su mano, viendo como esos ojos se iban redondeando como al comprender que sucedía, para rápidamente irse afilando mientras ese feroz brillo aparecía en estos, haciendo que ese pelinegro tragara en seco mientras veía a ese chico llevar su mano a donde su propia mano mientras sonreía de lado contra su piel, asintiendo levemente mientras tomaba su mano, para así quitar su otra mano de ese otro lado, todo mientras ese pelinegro ahora llevaba su mano para frotar su cuello, sintiendo ese calor de esos labios ajenos aún en su mano, pero viendo cómo ese chico se agacho algo tembloroso para ayudarle a quitarse esa ropa interior y aquel pantalón, para que así pudiera caminar, pero teniendo que para elevarse nuevamente sujetarse de la muñeca de ese hombre, y más por que le pasó de cerca a esa cosa toda llena de vida, esa que le hacía sentir intimidado, pero sujeto con cuidado de esa muñeca para guiarlo a donde la puerta que daba a esa habitación, todo mientras ese pelinegro iba haciendo tronar las articulaciones de su cuello y veía como ese castaño le era difícil caminar, ya que le veía tambalear, con esas piernas temblando como si fuera un ciervo recién nacido, haciendo que ese pelinegro hiciera puchero mientras pensaba en esos ojitos lindos acompañados de esas piernas débiles, aunque esas piernas eran bastantes fuertes, marcadas con esos músculos, pero no esto le salvaba de perder la fuerza, sonrojandose ese joven mientras se acercaba a donde el pomo de esa puerta, le daba vergüenza verse así frente a aquel hombre, ese que parecía fresco como una lechuga, solo que agitado por lo caliente que estaba, y con sus orejas algo rojas, por que sentía como esa saliva con la que había sido preparado se estaba escurriendo un poco, deslizándose por sus muslos, pero ese jovencito se apresuró a abrir esa puerta mientras sentía esa muñeca que sostenía arder y temblar.
Aquellos dos hombres entraron a esa habitación, esa que quedaba casi que al lado de dónde estaban haciendo sus travesuras, pero ese hombre apretó sus labios entre sí mientras recorria con su mirada esa habitación, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo, ya que ese castaño lo jaló para acercarlo a su cama, y ya teniendolo cerca lo empujó con cuidado, haciendo que ese pelinegro cayera con suavidad sobre esa blanda cama, para solo tener sus pies saliendo de esta mientras su mirada se concentraba en aquel caliente chico, ese que mordia levemente su labio inferior mientras veía a ese varonil y desnudo hombre sobre su cama, era una imagen que le encendía tanto, por que antes de haber probado de ese fruto prohibido, solo podía imaginar como era, como sería tenerlo asi, todo para el, pero no se imagina que se haría realidad y menos que también en su cama, era algo que lo enloquecía, y más ver como esos ojos brillaban al verlo, y como ese delicioso labio superior temblaba al ese pelinegro respirar por su boca agitadamente, pero este pelinegro miro ahora hacia atrás mientras veía a esas almohadas, para así apoyar sus codos en esa cama y moverse un poco hacia atrás, para estar completamente en esa superficie, y de paso tomar de una de esas almohadas para ponerlas bajo su cabeza, y así continuar viendo a ese chico, ese que estaba deshaciendo su pantalón mientras le veía con esos ojos tan salvajes, haciendole aferrar sus manos a esas sábanas mientras sentía esa anticipación, esa de que en breve sentiría todo ese placer, pero aquel chico safo su pantalón mientras relamia su labio inferior y sonreía de lado con sus comisuras, haciendo así que ese contrario tragara en seco mientras ahora veía cómo ese joven sujetaba tanto su pantalón como su ropa interior, para bajarla de una vez mientras no podía evitar jadear de alivio, sintiendo como por fin su entrepierna era liberada, todo ante esos oscuros ojos en asombro, logrando que ese pelinegro se sonrojara mientras veía esto, aunque no era la primera vez que lo veía, y menos que lo sentiria, pero igual era algo en lo que debía acostumbrarse, pero quedó más abrumado ante esa expresión de satisfacción ajena, con ese grueso labio inferior tiritando mientras se agachaba para quitárselo del todo, pero ese joven relamio sus labios mientras ahora miraba a su pecho, a esa camisa sin mangas que llevaba, esa que estaba tan húmeda, y aún más ajustada a su cuerpo, logrando que se transparentaba, marcando sus pectorales y abdomen, siendo una imagen tan explícita para ese hombre, pero ese joven apretó sus labios entre sí mientras llevaba sus manos hasta el borde de esa camisa, para así empezar a jalarla hacia arriba con la intención de quitársela, pero rápidamente sintio como unas manos lo detuvieron al sostenerlo de sus muñecas.
-Dejala-.Hablo ese hombre mientras su voz era firme, con sus ojos tan oscuros brillando eróticamente, se había sentado en esa cama para poder acercarse mientras se arrodillaba y asi sujetaba a ese joven, quien quedó todo en shock ante esto, con sus ojitos de Bambi mirando a esos ajenos.-Dejala puesta-.Agrego ese pelinegro mientras movía sus manos que sostenían esas muñecas ajenas, para así bajar lo que había sido elevado, haciendo que ese castaño tragara en seco mientras empezaba a analizar esta situación, empezando a pensar si acaso a ese pelinegro le encendía verlo con esa camisa, así que su linda expresión de duda se fue convirtiendo en esa ya conocida expresión lujuriosa, para morder su labio inferior mientras asentia y veía a esos ojos, haciendo que ese contrario sintiera como su pecho se sacudía, para así soltar esas muñecas mientras veía a ese joven caminar tambaleante hasta donde la mesita de noche de al lado de esa cama, para así ese pelinegro apretar sus labios entre si mientras veía a esa espalda marcada por esa ajustada prenda, para desviar su mirada mientras sentía que su cuerpo se calentaba aún más, así que volvió a sentarse en esa cama para así apoyar sus codos en esta mientras volvía a acostarse, para así seguir mirando esa habitación, viendo que a un de esa cama se encontraba un escritorio con su correspondiente silla y aquel ordenador, además de algunos adornos como figuras de acción y demás, pero ese hombre escucho un sonidito, para así voltear y ver de que se trataba, viendo que era aquel envoltorio de aquel condón, ese que ese joven abrió, así con esto ese hombre tragara más en seco mientras su cuerpo empezaba a temblar en anticipación, aferrando nuevamente sus manos a esa sabana mientras sentía como hasta ese lugar dentro suyo se removia, haciendo que sus orejas se enrojecieran, pero ese jovencito tomo aquel condón para ponérselo con cuidado mientras lo deslizaba para estirarlo a lo largo de su erección, pero en eso mirando a donde ese contrario, quien justamente en ese momento había dejado de verlo para perder su vista en ese techo, pero ese castaño miro más de reojo a donde ese sexi hombre, quien se veía tan caliente, todo agitado y con ese labio superior temblando, era algo que le prendia tanto, pero su mirada ahora fue a donde el otro lado de esa cama, para inflar sus mejillas avergonzado mientras se acordaba de un detallito, que justo de ese otro lado, entre esa cama y ese escritorio, había un pequeño sesto de papeles, el cual estaba casi lleno de papeles, los cuales estaban cubiertos con la ya seca esencia de ese joven, y el causante de ese frenesí de calentura era ese mismo hombre jadeante que tenía en su cama.
Aquel joven se fue acercando al frente de esa cama mientras veía a ese hombre ahora mirarlo, con esa expresión volviéndose más aturdida a medida que se acercaba, con esos ojos luciendo tan abrumados, viendo esa manzana de Adán saltar al ese hombre tragar en seco, ya que ese castaño se subió a esa cama mientras apoyaba sus rodillas en ella, para así estirar sus manos y tomar con cuidado de esas rodillas ajenas, para así abrir esas piernas, sintiéndolas temblar ante su tacto, viendo cómo ese hombre se iba agitando más ante esto, para así ir acercándose mientras se ponía entre estas fornidas piernas, viendo a esas manos apretar más esa sábana, viendo cómo esas venas de marcaban en sus manos, era tan sexi, pero apretó sus labios entre si mientras no sabía si ese hombre estaría lo suficientemente dilatado, como el método de la saliva no solía usarlo no sabía hasta que punto era efectiva, así que llevó dos de sus dedos a su boca mientras los chupaba, todo ante la algo perpleja vista de ese hombre, quien habia pensado que ya se lo iba a poner, no que lo que le iba a poner eran esos dedos otra vez, haciendo que alzará sus cejas mientras sus pupilas se extendían al ver como ese chico ahora movía esos dedos hasta donde ese lugar, para entrar nuevamente mientras su rostro en vez de lucir erótico o pícaro, lucía algo preocupado, y hasta lindo, quería asegurarse de no lastimar a ese hombre, aunque se demorara más, pero ese pelinegro ya estaba ya al borde de la locura, ya su cuerpo había aguantado bastante, y no podía esperar más, y menos con esos toques adentro suyo, esos que solo le hacían sentir un pequeño porciento de ese verdadero placer, así que mordio su labio superior para estirar sus manos y tomar de esa ajustada camisa ajena, para así jalar a ese chico sobre el, haciendo que este hiciera una cara de paniqueo mientras caía sobre ese pecho ajeno pero apoyado su mano libre contra esa cama como soporte, así encarando a ese ardiente hombre, quien era el que le devoraba con sus oscuros pero brillantes ojos, ya su paciencia se había esfumando.-Ponlo-.Pidio aquel pelinegro mientras su voz era firme y algo grave, haciendo que ese chico tragara en seco mientras sus ojos se abrían ampliamente, viendo a esa expresión algo seria pero a la vez candente, para solo asentir rápidamente mientras sentía como su pecho se sacudía y todo su cuerpo temblaba en anticipación, así con esto ese hombre sonrió levemente mientras dejaba sus manos sobre esa cama y veía a ese chico acomodarse mejor encima suyo, sacando esos dedos mientras dejaba esa mano apoyada cerca, para mirar a ese cuerpo debajo suyo luego de elevarse un poco, pero relamio sus labios mientras ahora llevaba su mano para sujetar de su erección, para así acercarla hasta ese lugar, para presionarse contra este mientras ese pelinegro se estremecia ante esa sensación, con su corazón latiendo tan frenetico, con sus ojos viendo a ese rostro que lucía ansioso, tanto como él lo estaba.
Ambas miradas se unían mientras aquellos cuerpos estaban cerca también de hacerlo, con ese joven sujetando aquella zona suya contra ese lugar, relamio sus labios mientras se apoyaba en ese otro brazo para recostarse más sobre ese pelinegro, quien sujeto más de esa sabana mientras sentía esa sensación, el de ese calor ajeno de ese cuerpo encima del suyo, con sus oscuros ojos brillando mientras veía a ese rostro tan concentrado, sintiendo su respiración agitarse mientras sentía toda esa presión, pero más cuando ya empezó a sentir como aquella zona entraba dentro suyo, haciendo que se estremeciera mientras sentía ese calor y esa ligera palpitación, pero siendo solo la punta lo que estaba adentro, todo mientras ese castaño fruncía levemente su ceño, por que aunque lo hubiera preparado, igual estaba ajustado, pero movió esa mano para apoyarla en esa cama, apoyando su antebrazo mientras se pegaba más ese pelinegro, ese que se veía agitado, con esos ojos tiritando mientras sentía esa presencia, pero este trago en seco mientras veía a ese chico quedar con su rostro tan cerca del suyo, con su pecho sacudiéndose mientras todo su cuerpo lo hacía también, sintiendo estos latidos en sus oidos mientras veía a esos hermosos ojos, esos que le veían con tanta atención, pero ese joven apretó sus labios entre si mientras sentía como ese cuerpo ajeno temblaba, como esa piernas ajenas lo hacían, como esos labios también lo hacían, era una tentación para su ser, querer ya arrasarlo, hacerlo un completo desastre, pero ese pelinegro relamio sus labios mientras veía a esos ajenos, no comprendía por que ese joven se estaba tomando su tiempo, y es que este seguía sin creer lo que hacía, aunque fuera la segunda vez, pero aquel chico respiro profundo para ir moviéndose, poniendo un poco más, todo mientras veía a ese rostro, ese que se volvía tan inaudito, con esa expresión que no tenía comparación, con esos oscuros ojos brillando tanto, y ese labio superior temblando, era tan eróticamente majestuoso, que hizo que su propio pecho se sacudiera mientras se sentía abrumado, parando sus movimientos mientras se sonrojaba un poco, pero aquel hombre llevó una de sus manos a donde la nuca de ese joven, para así empujar ese rostro hacia abajo, para que esos labios ajenos chocaran con los suyos, pero sin besarse, solo quedando rozando mientras ambos quedaban en silencio, con esos ojos mirándose entre si, cada uno reflejado en los ojos del otro, para lentamente ese castaño ir abriendo sus labios, para que ese hombre los tomara, para así empezar a besarse mientras cerraban sus ojos, con esa mano enredando sus dedos en esos cabellos mientras presionaba ese brazo sobre esa espalda, pero siendo una presión fuerte, para indicarle a ese chico que se moviera, y así fue, ese castaño empezó a entrar más dentro de aquel contrario mientras sus bocas se consumian, siendo un beso algo lento, pero jadeante, con aquellas temperaturas mezclandose, pero la boca de ese pelinegro se fue contrayendo al ir sintiendo más esa sensación, esa de ser llenado, abriendo sus ojos mientras sus pupilas se dilataban, pero viendo a esos ojitos cerrados, viendo cuan lindo era ese chico aún cuando estaba en pleno inicio de acción, pero solo cerro nuevamente sus ojos mientras iba sintiendo como entraba más, sintiendo esa firmeza, esa ardiente sensación, sintiendo como todo su interior empezaba tiritar, aferrando más sus manos a esa sábana y nuca mientras sentía esto, arqueando un poco su cabeza contra esa almohada mientras jadeaba contra esa boca.
Aquel cuerpo se movía lentamente, con esa espalda contrayéndose a medida que más ponía adentro, abriendo un poco sus ojos mientras sentía ese abrumador placer, y apenas estaba comenzando, pero tenía su cabeza hecha un desastre, pero ese hombre era el que se estaba volviendo un desastre, lo sentía temblar contra el, y más cuando tocó aquel punto, ese que hizo que ese hombre se estremeciera, sintiendo ese abrumador placer, ese que no habia podido borrarlo de su mente desde esa otra noche, ese que era el mayor de todos, sin comparación, haciendo que su boca no pudiera seguir ese beso mientras sentía como sus ojos se nublaban un poco, viendo entre ese desenfoque a ese contrario, ese que le veia con tanta curiosidad, ya que esa erección se presionaba contra ese punto en él, ese que causaba tanto placer, pero ese joven soltó de esos labios mientras a la vez se movía más, para dejarlo todo de una vez adentro, pero disfrutando de ese rostro ajeno, ese que estaba consumido en ese shock de lujuria, respirando tan agitado, con esos ojos pestañeando lentamente mientras se recuperaba de esa sensación, con esa boca algo rojiza y muy húmeda, con ese labio superior tiritando mientras escapaban esos alargados jadeos, era una visión tan desastrosa, que solo hacia que su propia erección doliera más, mordio su labio inferior mientras sentía como ese interior palpitaba y le ajustaba, ese que quemaba como el mismísimo infierno, y que decir de esa firme erección ajena que chocaba con su vientre, pero solto su labio para llevar una de sus manos hasta donde ese oscuro cabello, para acomodar ese cabello ajeno, ese que estaba cubriendo un poco de esa frente, haciendo que ese pelinegro le enfocara mientras tragaba en seco, haciendo que ese jovencito sintiera como todo su cuerpo sentía una descarga eléctrica.-V-voy a moverme-.Comento ese chico mientras tartamudeaba, ya que ese pelinegro le era tan malditamente sexi, que perdía la cabeza, pero ese contrario asintió levemente mientras deslizaba esa mano que tenía enredada en esos húmedos cabellos, para dejarla en ese inicio de cuello, con sus ojos mirando a ese agitado y aturdido chico, quien apretó sus labios entre sí para acercarse a donde ese cuello ajeno, besándolo mientras ese pelinegro inclinaba un poco su cabeza hacia el otro lado, sintiendo más de esos labios, para en eso ya ese joven empezar a moverse, con aquellas suaves embestidas, esas que hacían que ese hombre se estremeciera sobre esa cama, con su fornida húmeda espalda pegandose contra esa sábana, sintiendo ese placer que aturdía sus sentidos, sintiendo ese suave golpeteo contra ese punto, haciendo que apoyara más sus pies en esa cama mientras esa fricción lo consumía, con esos pesados jadeos ajenos contra su cuello, esos que escapaban de esos ardientes labios, ese joven besaba ese cuello mientras se regocijaba en ese placer, aunque sabía que podía ser más que este que sentía ahora, pero recién empezaban, aún quedaba tiempo.
Aquellas manos y antebrazos temblaban un poco al removerse sobre esa cama, además de esas rodillas, todo con tal de seguir ese ritmo suave, pero manteniendo quieto aquel rostro, para que pudiera consumir de ese cuello, pero alzo su mirada para ver ese perfil de lado, tragando en seco mientras sus ojos lucian tan perdidos, viendo cómo ese hombre se veia tan desastroso, tan consumido en la lujuria, que solo hizo que mordiera su labio inferior mientras sentía como su zona se removía, para ahora acercar su boca nuevamente a ese cuello, pero está vez abriéndola pero para presionar con suavidad sus dientes sobre esa piel, solo para ver esa reacción, esa que fue tan sexi como esperaba, con ese pelinegro entrecerrando sus ojos mientras abría más sus labios, todo mientras golpeaba un poco más fuerte ese interior, haciendo que ese hombre abriera sus labios sin poder emitir sonido, pero aferrandose más con su mano a ese cuerpo, sintiendo la fricción de esa camisa ajena contra su desnuda piel, jadeando muy agitado mientras sentía como su cuello era devorado por esa boca, sintiendo esa lengua presionarse contra su piel, además de esos exquisitos labios también hacerlo, enloqueciendo con esa exhalación contra su piel, pero llevo su otra mano a donde esa espalda, sintiendo la humedad de esa tela, pero en eso aquel castaño soltó de su cuello para simplemente relamer sus labios, así mirando a ese hombre, ese que fue moviendo su rostro, para alejarlo de dónde ese castaño, quien se quedó confundido ante esto, deteniendo esos movimientos mientras sus ojos se redondeaban, pero viendo a ese hombre ahora acomodar su cabeza en esa almohada para verlo directamente, viendo cómo esos oscuros ojos brillaban como dos estrellas, y le miraban con tanta atención, pero esos labios jadeaba bajito mientras sentía ese ligero palpitar ajeno dentro de su, además de su sola presencia que arrasaba con sus sentidos.-¿Me besas?-.Pregunto ese pelinegro mientras su voz era suave, pero luciendo tan lindo al decirlo por ese hinchado labio superior, además de que se empezó a sonrojar, con esos ojitos luciendo apenados, pero ese jovencito sintio como su pecho recibía un cálido impacto, con una linda sonrisa apareciendo en sus labios mientras su rostro se iluminaba, con esos ojitos de Bambi emergiendo entre toda esa perturbación, para asentir mientras veía como ese contrario empezaba a sonreír levemente con las comisuras de sus labios, pero de una forma tan sexi, junto a sus ojos que se afilaron mientras ese perturbador brillo se hacía más intenso.
Aquel ardiente joven se acomodo con ayuda de sus antebrazos para acercar su rostro a donde ese ajeno, todo mientras sentía como esas manos ajenas expandían sus dedos en su espalda, como si lo sintiera, con esas gotas de sudor descendiendo desde el borde de esa camisa, sintiéndose tan malditamente caliente, y el mayor culpable era ese hombre, quien estaba ahí esperando a ser devorado, con esa pícara expresión, viendo a ese chico, quien su rostro se iba afilando más a medida que se acercaba, con su pecho sacudiendolo, queriendo hacer un desastre de ese pelinegro, por que ya este estaba haciendole perder la razón, todo por su causa, pero lo disfrutaba tanto, que fue cortando la distancia para quedar con sus labios a tan poca distancia, que sus alientos se mezclaban, con ambas bocas jadeando mientras ambas miradas volvían a consumirse, con los labios de ese castaño temblando mientras sentía como esa mano en su cuello descendía hasta tocar su nuca, haciendo que ese chico ya bajara su rostro para volverlo a besar, para así sentir como ese pelinegro se aferro más a su cuerpo, sintiendo como sus fornidos brazos se presionaban a su alrededor, pero quedando aturdido ante esa ardiente lengua que lo recorría, presionandose para besarlo más, sintiendo como su pecho se presionaba con ese ajeno, cómo esa humedad se traspasaba, con aquellos ligeros jadeos escapaban por amabas bocas que se fundian, con ese beso que lentamente fue aumentando de intensidad, escuchandose los chasquidos de esas lenguas y labios, para que ese chico sonriera entre ese beso, para volver a reanudar sus movimientos, todo mientras ese cuerpo se estremecia en ese placer, con esos escalofríos unidos a esas olas de placer, todo esto haciendo que por momentos no pudiera seguir ese beso, pero ese chico se encargaba dirigirlo, haciendole enloquecer, con ese fuego que recorría su cuerpo con cada ola de placer, su punto siendo tan estimulado, hundiendo más su cabeza en esa almohada mientras esa boca lo devoraba, deslizando sus manos por ese cuerpo mientras sentía la humedad de esa ropa ajena, esa que le quedaba tan sexi a ese chico, sujetando por una parte esa prenda mientras sentía como esta se le resbalaba de sus manos, era mucha esa humedad.
Aquella cama se removía mientras aquel ritmo iba aumentando de potencia, con ese joven enloqueciendo con ese delicioso placer, era tanto, que no lograba recordar si así fue cuando lo hizo aquella otra vez con ese hombre, por que está vez parecía ser más satisfactorio, sentía como su cuerpo sudaba tanto, y como esa camisa le molestaba apretaba tanto, era tan sofocante, pero más sofocado lo traía ese hombre, quien estaba tan hecho un desastre como el, o incluso más, que nisiqueira podia seguirle bien el beso, teniendo que soltar eso labios mientras tomaba una ligera pausa, para así elevarse un poco con sus antebrazos y mirar bien a ese pelinegro, quien jadeaba todo aturdido, con esa boca que tenía varios hilos de saliva, y alguno de estos se conectaban a esa boca jadeante de ese castaño, pero este quedaba fascinado ante la sensualidad de ese hombre, quien aunque estuviera recibiendo se veia tan malditamente varonil, viendo cómo incluso llevo su propia mano para acomodar su flequillo, llevándolo hacia atrás mientras miraba a esos ojitos ajenos, esos que se abrieron redondamente mientras sentía como su pecho se estremecia, acompañado de un escalofrío que recorrió su espalda hasta sus pies, tragando en seco mientras sentía como su sexi peinado se empezaba a deshacer, con alguno mechones de su flequillo ya en su frente, pero ese pelinegro froto bajo su nariz mientras sentía como el sudor se acumula allí, para estirar su mano y llevar esos cabellos ajenos hacia atrás, todo mientras esos ojos brillaban al ver esto con detenimiento, para que ese castaño hiciera un poco de puchero, es que ese hombre era lindo, como que no era lo que parecía, pero se apoyo con un solo antebrazo para llevar su mano a donde esa mano ajena, haciendo que esos ojos que lucian algo idos le miran con sorpresa, y más cuando vio como ese joven, llevo esa mano a donde sus labios para darle un suave beso, todo para dejar a ese hombre abriendo sus labios en pura sorpresa, viendo hasta como esas orejas se pintaron de rojo, para así ese jovencito tomar esa mano y llevarla hasta su espalda, para así volverse apoyar bien en esa cama y empezar a descender su cuerpo, para así acercarse a donde ese contrario, quien echo su cabeza hacia otro lado mientras dejaba expuesto su cuello, para que ese castaño relamiera sus labios mientras se acercaba a ese lugar aún por probar, para así volver a reanudar sus movimientos mientras ese hombre volvia a sujetarse de ese chico, llevando sus manos para acomodarse en esos hombros ajenos mientras sentía esos movimientos, esos que le sacudían, sintiendo como su interior era hecho un desastre al igual que su mente.
Aquellos labios jadeaba y gritaban ahogado, pero en lo último no podían emitir sonido, solo se quedaban abiertos, estremeciendose aquellos labios al igual que ese cuerpo, con esos ojos luciendo tan abrumados, sintiendo como esa boca jadeante devoraba de su ardiente cuello, lo sentía tanto, como esa lengua lo probaba, y como esos dientes se presionaban con suavidad en el, pero sentía que podia ser más, así que con algo de duda miro a donde sus piernas, para empezar a alzar una de estas, para así con esta rodear a ese cuerpo que lo llenaba, haciendo asi que ese joven sonriera contra esa piel que consumía, para dejarse caer de momento con todo su peso sobre ese cuerpo ajeno, para llevar su mano y hacer que esa otra pierna lo rodeara también, y así sonreír de lado mientras sentía ese firme agarre, con esos fornidos muslos rodearlo, sentía que podía ser estrangulado con estos, era un buen trabajo de piernas, pero se volvió a acomodar mientras veía a ese perfil desde ese ángulo, viendo cómo resaltaba ese labio superior al esa boca jadear, además de esa afilada nariz, viendo cómo las gotas de sudor se escurrían por esa mandíbula, viendo también como esa manzana de Adán saltaba tan energica, para apretar sus labios entre sí mientas comprendía que todo en ese hombre era tan tentador, para así acomodarse y llevar sus labios hacia allí mientras se presionada más contra ese pelinegro, haciendo que su erección chocará contra ese punto, manteniendose así mientras fruncia levemente su ceño ante ese gran cúmulo de placer, pero con ese hombre arqueando su cabeza y cuerpo hacia atrás contra esa almohada mientras perdía su cabeza, abrumandose con esa sensación, aferrando sus piernas a ese cuerpo mientras sus brazos y cuerpo tiritaban al sentirlo tanto, sintiendo como si su voz quisiera salir, pero no podía, sintiendo todo ese calor en su garganta, pero jadeaba alto mientras ese chico retomaba sus embestidas, con sus labios temblando mientras enloquecía, estremeciendose completamente mientras sentía todo ese placer, era mucho más de lo que podía manejar, sentía como su propia mirada se perdía por momentos, con su cuerpo moviéndose por su cuenta al recibir esas sobrecargas, con ese calor acumulándose y expandiéndose desde ese lugar de unión, pero ese castaño alejo sus labios de ese lugar para irse a donde ese hombro, presionado sus labios contra esa zona mientras inclinaba un poco su cabeza para mirar a donde ese rostro, todo mientras se mantenía llenandolo, pero con sus algo cansados ojos viendo a donde ese hombre, ese que parecía disfrutarlo tanto, haciendo que sonriera mientras sus ojitos brillaban, para solo afincar más sus antebrazos en esa cama y intentar ir poco más rápido, para así sentir como ese pelinegro se empezó a aferrarse más a él, como esas firmes manos se sujetaban a su espalda, pero sintiendo como estás de momento se deslizaron hasta el final de su camisa, sintiendo cómo estas aún estaban temblando, pero uno de esos dedos índices logro meterse por debajo de su camisa, para así alzar sus cejas mientras jadeaba con sus labios presionados contra ese hombro.
Aquella tela era tan ajustada y húmeda, pero no impidió que más de esos dedos se metieran bajo de ella, sintiendo aquel hombre como sus dedos eran tan presionados contra esa piel por esa tela, sintiendo todo ese calor concentrado, haciendo que se calentará aún más, sonriendo con una de sus comisuras mientras se encontraba jadeando todo agitado, pero logro introducir sus manos completamente bajo de esa tela, para quedarse sin palabras al sentir de lleno toda esa piel, presionando asi ese cuerpo más contra el suyo, sintiendo el erotismo de esta acción, aumentando la fricción entre sus cuerpos, sintiendo como su propia erección era frotada entre ambos cuerpos, era magnífico, pero ese joven estaba ahora presionado sus dientes contra esa piel mientras intentaba calmar sus jadeos, porque se sentía tan bien, no solo llenarlo, sino sentir a ese cuerpo que sorpresivamente era tan receptivo, sintiendo la calidez de esas manos, ese calor que se mezclaba con el suyo propio, era delicioso, trago en seco contra esa piel mientras sentía como su pecho era apretado por esa tela, por que se ajustaba por la presencia de esas manos detrás, era doloroso pero a la vez satisfactorio, y más cuando sintio como esas manos se movieron más, ascendiendo por su espalda mientras esa tela hacia el intento por expandirse más, haciendo que ese chico soltará un quejido mientras se estremecia sobre ese pelinegro, sintiendo como hasta se apretaba en el inicio de su cuello, apretaba hasta sus pectorales, pero ese hombre afiló su mirada mientras veía de reojo a esa reacción, para lamer su labio superior mientras su expresión se hacia un tanto más traviesa, para de forma adrede con sus manos jalar de esa prenda hacia arriba, apretando más ese torso ajeno, escuchando otro quejido ahogado, ya que esos labios se presionaron contra ese cuello mientras sentía esa sensación que quemaba su piel, pero sin parar sus embestidas, solo bajando un poco la velocidad, pero ese pelinegro siguió moviendo sus manos mientras sentía a ese cuerpo temblar más, sintiendo ese ardiente aliento impactar contra su piel, como esa lengua le tocaba, y esos labios que tiritaban, ese chico también estaba hecho un desastre, y lastima que por la posición no podía ver a esos ojos, esos que estaban absortos en ese placer, tan abrumados y brillantes, con esas mejillas algo rojizas, incluso con una de esas mejillas presionandose contra esa almohada, luciendo tan adorable aún pese a la caliente situación, pero esas manos se movieron más, para llegar a donde los hombros de ese chico, sujetandolos mientras esa tela ahora se elevaba en sus inicios, liberando algo de esa piel atrapada, haciendo que ese chico soltera un jadeo de alivio mientras se presionaba más contra ese cuello, rozando su nariz contra este mientras se regocijaba en ese olor ajeno, estaba consumiendose en ese calor.
Aquella tela se fue alzado un poco más al ese pelinegro seguir moviendo sus manos, sintiendo de esa ardiente piel, todo mientras sentía a ese chico estremecerse contra el, y hasta podía sentirlo estremecerse dentro suyo, haciendo que el mismo vibrara, pero deslizaba sus dedos sobre esa piel, sintiendo esa humedad, sintiendo esos jadeos contra su piel, mordió su labio superior mientras arqueaba su cabeza hacia atrás y presionaba más a ese cuerpo contra el, aferrando más sus piernas para sentir más de esa firmeza, soltando su labio superior mientras sentía como ese placer lo aturdía tanto, con esos labios temblando, pero relamio sus labios mientras sentía como ese chico tomaba una pausa, oyendolo tan agitado, con esa exhalación que quemaba su piel, tanto como la fricción entre sus cuerpos, pero ya empezaba sentir esa ropa ajena molesta, con ese continuo roze hacia que su pecho y abdomen doliera, además ese chico ya estaba sobrecargado de esa sensación, así que ese pelinegro relamio sus labios para mirar detenidamente a ese cuerpo agitado, sintiendo como esa espalda se tensaba por si sola, como esos músculos se estremecían, es que hasta las piernas de ese chico, esas que estaban contra las suyas, esas también temblaban, y mucho, ese lujuriosa joven estaba hecho una gelatina entre los brazos de ese pelinegro, quien deslizo sus manos desde esos hombros, retrocediendo mientras sentía como esa tela se ajustaba tanto, viendolo todo mientras ese labio superior sobresalía al estar jadeando bajito, para así mover sus manos hasta donde hasta donde esa espalda baja, esa que estaba tan húmeda, y con todo ese vapor que energía de toda esa piel ajustada, pero esas manos salieron de debajo de esa esa ropa para ese hombre notar lo rojas que estaban, pero ese chico ahora respiraba algo menos agitado, no quería admitirlo, pero ese contrario le hacía sentir mucho placer, más del que pudiera imaginar, hasta más que en esa otra ocasión, pero se sorprendió al sentir como esas manos sujetaron de su camisa, abriendo sus ojitos mientras alzaba un poco su cabeza, para ver a ese perfil que se veía concentrado, luciendo tan malditamente sexi, y más cuando esos ojos le miraron de reojo, viendo cómo como una leve sonrisa pícara se asomo en esos labios, todo mientras esas manos iban alzando de esa ropa, develando más de esa piel, haciendo que ese joven tragara en seco mientras sentía esa liberación, pero con sus ojos viendo cómo ese hombre lo hacía, con su mirada viajando a esas manos y a ese rostro, pero igual le era complicado a ese pelinegro, ya que esa ropa se ajustaba tanto, pero ese chico mordio su labio inferior para apoyar sus codos con más firmeza, para así elevarse rápidamente, así dejando sorprendido a ese hombre, quien abrió más sus ojos mientras veía a ese ardiente joven, viendo la magnitud de su lujuria, pudiendo ver por completo a esa piel por esa transparencia, viendo más de esos cabellos pegados a esa frente por removerse, pero aquel castaño mordio su labio inferior aún más mientras se quedaba viendo a ese hombre, haciendo que su expresión se volviera más erotica a medida que esos oscuros ojos se expandían más.
-¿Como que esto ya estorba?-.Pregunto aquel castaño mientras miraba a su camisa y llevaba sus manos a donde esas manos ajenas, sujetandolas con cuidado, para así llevar sus ojos a donde ese contrario, quien relamio sus labios mientras se sentía abrumado por esa mirada, y más por que aquella erección ajena dentro suyo estaba cercana de aquel lugar, así que con cualquier pequeño movimiento de ese joven lo podría tocar, pero este se le quedó viendo, como esperando su respuesta, para así asentir mientras sus orejas se pintaban de rojo, con sus ojos viendo a esa sexi expresión ajena, esa que hacía al morder su labio inferior y sonreír de lado, esa que hacía un desastre con su cerebro, y más cuando esas manos ajenas movieron a las suyas para déjalas sobre esa cama, para así ese chico relamer sus labios mientras ahora llevaba sus manos a su propia camisa, para así alzarla con cierta dificultad, pero antes de que ese hombre pudiera estirar sus manos para ayudarle, logro quitársela por su cuenta, para así arquear su cabeza hacia atrás mientras jadeaba aliviado de no sentirse más ajustado, ya tenía suficiente con aquel hombre, ese que le ajustaba en tantos sentidos, pero sujeto esa camisa contra su mismo mientras jadeaba y miraba hacia ese techo, con ese hombre aferrando sus manos a esa sábana mientras su pecho se sacudía ante esa sensual imagen, con sus ojos recorriendo esa piel, sintiendo sus manos y labios cosquillear mientras veía esas gotas de sudor deslizándose por esa piel color miel, esa que hacía un fantástico contraste contra esa más pálida, pero ese castaño fue bajando su rostro a medida que sentía como sus articulaciones tronaban, jadeando levemente mientras miraba a donde esa camisa toda empapada, la cual tenía contra su vientre, para así lanzarla a donde aquella cesta de ropa sucia en una esquina de esa habitación, pero fallando el tiro y chocando contra esa cesta, para así inflar sus mejillas mientras se sentía apenado, pero ese hombre no le había prestado mucha atención a ese fallido lanzamiento, sino a ese cuerpo que estaba todo rojizo de esa presión, viendolo hasta como palpitaba, con esas marcas de presión, era inédito, y más por ese brillo, brillaba tanto, que sin dudas parecía hecho de miel, pero ese chico redondeo sus ojos mientras sentía como esos ojos parecían devorarlo, para así tragar en seco mientras veía esto, pero aquellos ojos ajenos comentaron con los suyos, haciendo que ambos tragaran en seco, con aquellos pechos latiendo frenéticamente mientras sus miradas quedaban conectadas, como sus cuerpos.
Ese joven empezó a sentir como todo su ser vibraba con cada latido, como estos aturdían sus sentidos, como su respiración se agitaba aún más, sintiendo como esas piernas que le rodeaban ahora por su trasero ahora temblaban, como esos labios ajenos tiritaban, eso había sido abrumador, pero relamio sus labios para acomodar su cabello, ese que estaba hecho un desastre, echándolo para atrás mientras veía como ese hombre tragaba más en seco, con esos ojos de felino luciendo tan atrayentes, y más ante esa maravillosa imagen, pero ese castaño relamio sus labios para apoyar sus manos en esa cama, para así ir bajando su cuerpo mientras veía a esos ojos, con ese pelinegro que veía esa aproximación, con sus ojos pestañeando lentamente, hasta que ese joven quedó con su rostro cerca del suyo, pero solo uniendo sus respiraciones mientras aquel ambiente se calentaba más, con esas miradas fundiendose mientras esos antebrazos se acomodaban en esa cama, pero ese pelinegro dudo un poco, pero luego simplemente lo hizo, llevando sus manos hacia esa espalda ajena, para darle un empujoncito a ese chico, quien mordió su labio inferior al sentir como sus labios rozaban esos ajenos, pero ese hombre fue el que le robo el beso, tomandolo por sorpresa mientras lo rodeaba con esos brazos y piernas, haciendo que ese chico se moviera para entrar más, tocando ese punto mientras ese cuerpo se estremecia, con esa ola de placer arrasando con sus sentidos, con ese chico frunciendo levemente su ceño mientras sentía como era tan ajustado, pero empezó a moverse aún más mientras solo quería sentir más de eso, sentir más de toda esa locura, jadeando contra esos labios que se contraían, esos que luchaban por seguir el ritmo de ese beso, con esa fricción de cuerpos siendo más íntima, con esa piel toda húmeda y enrojecida contra esa más pálida y firme, con esas manos recorriendo esa espalda mientras se presionaban y sentían, sintiendo esas embestidas que le hacían perder la cabeza, siendo más sacudido en esa cama a medida que el ritmo aumentaba, con ese joven sintiendo aquel cosquilleo, haciendo que frunciera levemente su ceño mientras sentía como esa sensación de placer aumentaba, y con ello su cuerpo empezaba a reaccionar por su cuenta, siendole complicado seguir ese beso, pero ese hombre estaba peor, con su espalda y cabeza arqueandose contra esa cama a medida que también sentía su fin, para que ambas bocas se alejaran mientras unos hilos de saliva aún los conectaban, jadeando una contra la otra mientras esos movimientos no cesaban, pero con ese joven teniendo que volver a acercarse a ese cuello, intentando besar allí mientras sentía como esa sensación lo abrumaba, con ese cuerpo más grande que se aferraba al suyo, con sus ojos perdiéndose en ese placer, en esas continuas embestidas en que tocaba ese punto, siendo tan ajustado, y más cuando de la nada ese lugar empezo a contraerse contra el, haciendo que jadeara más alto y ahogado, al igual que ese hombre, era tan sofocante.
Esos dedos se presionaban con tanto ímpetu, sintiendo esa marcada espalda, esa que se removía con cada embestida, con aquellas gotas de sudor recorriendo ambos cuerpos, haciendo que esa unión fuera más intensa, con esas olas que arrasaban a ambos, sintiendo que ya faltaba muy poco para alcanzar ese final, ese que era inminente, habían aguantado más de la cuenta, no solo ahora en la cama, sino desde la preparación, así que habían rendido muy bien, pero ese hombre se sentía tan abrumado, con sus labios que seguían abriéndose sin poder emitir sonido, en ese ahogado grito, para recuperar aire mientras seguía en esa ola de máximo placer, sintiendo su cuerpo temblar mientras sus ojos veían hacia arriba, pestañeando de momento mientras su mente daba vueltas, pero ese joven estaba presionando sus labios contra ese hombro mientras cerraba sus ojos, podia sentir tanto, que era excesivo para el, sintiendo que en cualquier momento llegaría a ese final, pero queriendo más, quería sentir más de ese cuerpo, sentir más de esos brazos, sentir más a ese hombre, así que frunció su ceño mientras intentaba aguantar más, moviendose más profundo mientras ese punto era tan perfectamente tocado, sintiendo a ese cuerpo estremecerse contra el, disfrutandolo tanto, que empezo a sentir como ya no resistiría mucho más, con su cuerpo reaccionado por su cuenta, hasta su boca lo hacía, está que casi gritaba con cada vez que ese interior lo ajustaba, pero ese hombre estaba peor, lo que sin hacer más ruido que sus jadeos, hasta que por fin llegó ese momento, ese en que ambos llegaron a esa cima, esa cúspide de placer, con ese castaño empezando a gritar pero abriendo sus labios para morder de esa piel mientras intentaba contener ese gritó, todo mientras ese pelinegro quedaba con su boca tan abierta mientras su vista se nublada, mostrando un ligero ceño fruncido ante como su cuello era mordido, pero con su cuerpo estremeciendose mientras se arqueaba por completo, sintiendo esas olas de calor y frío recorrerlo, esa agradable sensación de fin, sintiendo como su propia esencia se escurría por su abdomen, además de sentir como su interior se calentaba pero de esa corrida ajena contenida dentro de aquel condón, pero ese joven soltó esa piel mientras jadeaba tan cansado, con esa expresión de lujuria desapareciendo mientras solo quedaba esa agotación, para deslizar su rostro mientras quedaba apoyando ahora su mejilla contra parte de ese pecho y hombro, sintiendo la suavidad y firmeza de esa zona, y como está palpitaba tanto debajo suyo, pero quedó más impactado al ver esa expresión ajena, esa que mostraba una gran satisfacción, con esos ojos aturdidos pero luciendo tan brillantes, además de esa sonrisilla en esas comisuras, sino fuera por que está hecho un desastre, le volvería a dar con tal de ver más de esa cara, pero ahora solo debía recuperar su aliento, y toda su fuerza, por que ese hombre se la había quitado, ese que estaba ahora mirando de reojo a ese chico que le tomaba de almohada, sintiendo esa suave mejilla contra el, para hacer un poco de puchero mientras veía a esos labios que también hacían puchero, como podía ser tan lindo luego de tal semejante acto, eso había sido tan bueno, que aún su cuerpo temblaba, había valido la pena ir a esa cena, por que termino disfrutando del más placentero y delicioso de los postres.