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29 de septiembre de 2025, 2:17
Cierto hombre de cabellos oscuros estaba caminando apresurado mientras miraba su teléfono, ya que estaba hablando por mensajes con su prima, quien iba en camino para aquel restaurante, pero iba acompañada de unos invitados inesperados, esto tenía intrigado a ese pelinegro, ya que fue de última hora que esa castaña le comentara que llevaría con ella a algunos acompañantes extra a esa salida, así que no sabía bien de quiénes se podrían tratar, podría ser hasta la mejor amiga de esta chica, o algunos de sus amigos de la universidad, o de su antiguo trabajo, pero solo suspiro levemente para acomodar sus húmedos cabellos, pero aquella chica empezó a llamarlo por teléfono, para asi rápidamente contestarle.-Ya estoy casi llegando-.Hablo esa chica mientras estiraba su mano para acomodarle los cabellos al chico que estaba sentado a su lado, quien hizo una ligera mueca para volver a regar su cabello, así haciendo reír bajito a ese otro chico que conducía, pero esa castaña solo miro de forma sicópata a ese malcriado.-Yo igual-.Hablo ese hombre mientras miraba su reflejo frente a una vitrina, pero esa chica asintió mientras volvía a acomodar esos cabellos ajenos, pero mientras lo amenazaba con su mirada, logrando que ese chico no regara su flequillo.-No vayas a huir si ves que llegó algo tarde-.Hablo esa joven mientras su voz sonaba tan amenazante como su mirada, haciendo que tanto ese pelinegro como ese chico sintieran el verdadero temor.-No lo haré, y voy a colgar-.Comento ese hombre para colgar su teléfono, dejando a esa chica con la palabra en la boca, pero igual sonrió ampliamente ya que había logrado que su primo saliera de su zona de confort, de su apartamento, y eso le alegraba muchísimo, pero aquel pelinegro solo acomodo sus cabellos mientras guardaba su teléfono en su riñonera, para frotar su cuello mientras se sentía algo nervioso, por que tendría que ver a ese joven, y no sabía que hacer o decir, y más después de lo sucedido hace exactamente una semana, su cerebro aun seguía en crisis, aunque con el paso de los días había logrado pretender que no le había dejado abrumado lo sucedido, por que nunca se había imaginado hacerlo con un chico, y menos que él sería quien fuera penetrado, pero que para su sorpresa estuvo muy bien, además se notaba que ese castaño tenía experiencia, sabía cómo hacerlo bien, y se había portado genial con el, lo había hecho todo con sumo cuidado y atención a como se sentía en todo el proceso, tal vez era por ese agradable trato desde un inicio que se dejó llevar hasta el final, o sería por esa mirada, esa que pese a ser lujuriosa y traviesa, también le observaba de esa forma atenta, haciendole sentir agusto.
Por otro lado cierto castaño también caminaba hacia ese lugar de encuentro, iba comprobando si su cabello seguía en ese peinado tan genial que se había hecho, además de comprobar que su ropa estaba bien, no quería admitir que deseaba dejar una buena impresión, por que desde ese otro día del almuerzo, ese en que ese hombre le había rechazado su toque, no había tenido más oportunidades de quedar más cerca de el, entre las mismas circunstancias del trabajo y la prima de ese pelinegro que andaba detrás de él todo el tiempo, se le hacía difícil quedar a solas, y más por que quería saber que le sucedía, por que no llego a entender porque lo rechazo ese día, y quería preguntarle directamente, claro, si es que podía quedarse a solas con el, pero también se sentía nervioso ante la curiosidad por ver cómo podría lucir ese hombre fuera del trabajo, aunque ya lo había visto en su máxima y sensual gloria, pero también quería ver cómo era en la vida real, en su estado natural, por que si en modo jefe era tan malditamente ardiente en esos trajes ajustados y sofocantes, que sería en ropa más casual, de solo pensarlo sentía su pecho agitarse, así que relamio sus labios para apresurar su paso.
Pero no tan lejos, aquel hombre casi iba llegando a ese lugar, miro su teléfono mientras veía aquella ubicación, notando que solo debía doblar en una esquina y ya llegaría prácticamente frente a ese local, así que froto su cuello para guardar su teléfono y doblar en esa esquina, pero parando de golpe al ver a lo lejos a cierto chico, trago en seco mientras sentía su pecho enseguida agitarse, sintiendo esos latidos retumbar en sus oídos, parecía que ese joven había llegado un pelín antes, y estaba mirando su teléfono mientras esperaba al resto, pero este pelinegro volvio a tragar en seco mientras veía de arriba a abajo a ese joven, quién llevaba una camisa sin mangas que se pegaba demasiado a su torso, además de un pantalón ligeramente ancho con rasgados, además de que se había peinado su cabello hacia atrás de forma muy sexi, se veía tan caliente, que solo abrió levemente sus labios mientras no podía creer que ese seguía siendo el mismo chico lindo de la oficina, aunque luego de aquella otra noche le quedaba en claro que seria lindo pero también muy travieso, pero no comprendía desde cuándo le había empezado a atraer los hombres, pero su cabeza no estaba para razonar, sino contemplar a ese cuerpo que le hacía sentir un inexplicable aumento de temperatura, pero aquel castaño que era observado alzo su vista de su teléfono mientras sentía como si una mirada quemara su piel, para hacer un liguero puchero mientras miraba a su alrededor, buscando al dueño de esa sofocante mirada, notando a lo lejos a ese pelinegro, quien se estremecio al ser descubierto, y más al ver como ese joven cambio su expresión de ese adorable puchero y ojitos de Bambi a una mirada afilada, además de una sonrisilla de lado pícara, para acercarse rápidamente a dónde se encontraba ese mirón, quien quedo abrumado.
-Te gane-.Hablo ese castaño mientras se iba acercando a ese hombre, a la vez que lo iba escaneando, aunque ese chico se viera sexi con su conjunto, ese hombre se veia igual o más caliente, con una camisa de mangas de longitud media, dejando expuestos un poco de sus musculosos brazos, más ese pantalón semi ajustado, hacia que esas fornidas piernas se marcaran a la perfección, y ese cabello lucía algo húmedo, como si hubiera salido de la ducha hacia poco, y así era, se veía tan varonil, era como un estilo cómodo pero cool y muy sexi, relamio sus labios mientras ya estaba parado frente a ese pelinegro, quien alzo sus cejas confundido mientras ahora se sentía más nervioso ante esa forma en que era observado por ese chico, como si no antes estaba él mirando de la misma forma, lo que antes no era conciente de su propia mirada.-Esta vez llegue antes que tu-.agrego ese joven mientras frotaba su propio labio inferior con su mano, todo ante la vista de ese hombre, quien estaba sintiendo como esos ojos lo iban devorando lentamente, y a pesar que la conversación aún no estaba fluyendo en esa índole, no de momento.-Este lugar queda algo lejos-.Respondió ese pelinegro con una voz nerviosa mientras frotaba su cuello, ese castaño por su parte estiró su mano para revolver esos cabellos oscuros, mientras ese contrario quedaba confundido, pero ese chico solo le acomodo el cabello, ya que le recordaba a cuando esa noche en que estaba húmedo, pero aquella vez era por el sudor y el vapor de aquella tan caliente cogida.-Te ves muy guapo-.Confeso ese joven mientras su voz sonaba muy intensa, pero sus ojos eran los que más lo demostraban, con esa mirada tan ardiente, la cual hizo volver a tragar en seco a ese hombre, quien sintió en su espalda un alargado escalofrío acompañado de un cosquilleo en su estómago.
-Tambien te ves guapo-.Confeso aquel pelinegro mientras frotaba más fuerte su cuello y sus ojos iban mirando aquel cuerpo frente a el, notando como esos brazos parecían tensarse al igual que esos pectorales y aquellos hombros, haciendole relamer sus labios ante esa imagen tan caliente, era algo de lo que no podía apartar su mirada.-¿Solo guapo?-.Pregunto ese castaño mientras acercaba su rostro a donde ese contrario, mientras su voz sonaba aún más seductora y profunda, haciendo que ese contrario sintiera como otro escalofrío lo recorría por completo, logrando hacer que se estremeciera, hasta sus orejas se pintaron de rojo mientras movia su vista para mirar a esos ojos, los cuales querían devorarlo, brillando de esa forma en que dejaba sus sentidos aturdidos y más por ese peinado que acentuaba esa sofocante mirada, con unos pocos mechones en su frente, era un gran contraste a como solía lucir en la oficina, pero desvío su mirada a esos labios ajenos, esos que se veían temblando muy levemente en esa sonrisa tan traviesa.-Tambien muy sexi-.Respondio ese pelinegro mientras sus ojos se afilaban un poco y una leve sonrisilla pícara se asomaba en sus labios, haciendo a ese contrario sonreir con sus comisuras mientras apretaba su labio inferior entre sus dientes, iba a enloquecer con esto, acaso eran dos personas distintas, uno que rechazaba sus avances, mientras que el otro era tan ardiente y travieso, ya estaba empezando a arder en plena confusión, es que incluso ese olor que emanaba ese hombre era tan varonil que le hacía perder aún más su cordura, pero ese hombre mordio levemente su labio superior mientras se sentía tan perdido en esos ojos ajenos, esos que brillaban con la misma intensidad en que su cuerpo ardia en esos instantes.-Eso es también justo lo que te describe-.Comento ese castaño mientras se acercaba un poco más, dejando aturdido a ese pelinegro, quien empezó a retroceder y a mirar a su alrededor, ya que alguien podría llegar y ver está sospechosa situación, pero ese joven al notar esto camino más hacia donde ese hombre, quién cuando volvió a llevar su vista a donde ese chico no pudo apartarla más, ya que esos ojos querían devorarlo ahí mismo, querían hacerlo un desastre, pero de pronto sintió como esa mano ajena se colocó en su antebrazo, para de ahí está ir ascendiendo por su piel, siendo acariciado lentamente, mientras ambas miradas se conectaban en completo silencio, siendo ambos resguardados de las miradas ajenas por estar ahora detrás de un cartel publicitario, al cobijo de la intimidad.
-Y también sería; muy caliente-.Agrego ese joven mientras subía con su mano por ese brazo, sintiendo aquella firme piel, haciendo a ese hombre tragar en seco mientras sentía su pecho sacudirse, pero aquella mano se escurrió por debajo de esa manga, sintiendo aquel castaño la sensación de esa piel algo fría y húmeda, de que no hacía tanto se había duchado, pero también podia sentir como esa refrescante temperatura iba desapareciendo a medida que su mano se movía por esa piel, pero sin perder de vista a esos oscuros ojos, a su reacción, viéndolos brillar en aturdimiento, además de esos labios empezar a abrirse levemente mientras tembalaban, era una expresión de sorpresa muy sexi, ya que esa mano creaba una fricción caliente y suave, pero que apretaba a su paso con suavidad, pero esa mano se movió más, hasta llegar hasta detrás de ese hombro, sintiendo aquella piel contraerse mientras hacia esto, viendo ahora como esas orejas se pintaban nuevamente de rojo, para solo sonreír de lado mientras sentía como empezaba a arder, pero antes de que está situación subiera de categoría, aparecieron a lo lejos el resto de esa sección, siendo aquella señora, señor y aquel joven pelinegro, quienes vieron desde los lejos a aquellos dos, quienes estaban en esa leve penumbra que propiciaba ese cartel.-¡Llegamos!-.Grito aquella señora mientras caminaba hacia esos dos, quienes se separaron mientras pretendían que no estaban haciendo nada perturbador, con ese hombre frotando con su mano en dónde esa mano hacia un instante tocaba con tanto afán, sintiendo aún esa ardiente sensación ajena aún perdurar, pero ese joven por su lado estaba frotando su nariz enérgicamente, como si tuviera alergia, por que se sorprendía que ahora sí le dejara tocarlo, y días antes no, no lograba comprender que pasaba por esa cabeza, miro de reojo a donde ese aturdido hombre, pero volvió a llevar su vista hacia adelante, viendo cómo esa señora ya llegaba al lado de ellos, y detrás de ella el resto que la seguía, pero aquella mujer quedó en shock mientras veía a ambos chicos, a los cuales tomo de sus muñecas para hacerlos salir de esa zona menos iluminada, logrando que la luz de una farola cercana dejara ver a ambos.-¿Ustedes van a cenar?, por que pareciera que el jefe va a una pasarela de moda y que Jisung va un club nocturno-.Confeso esa mujer mientras miraba de arriba a abajo a esos dos, quienes solo se miraron entre si de momento ante esas comparativas.
-Y quien diría que el cachorrito en realidad era un lobo-.Hablo esa señora al soltar esas muñecas mientras miraba a ese castaño, quien hizo un ligero puchero al oír eso, pero ese hombre a su lado trago en seco mientras frotaba su cuello, ya que realmente era así, era una cosita linda y adorable que si le dabas la mínima oportunidad te deboraba entero, ante esta idea aquel pelinegro froto con más fuerza su cuello mientras intentaba sacarse de su mente esas intensas imágenes.-Que no pareces ser el mismo, en la sección pareces un peluche, y ahora ahora pareces cualquier otra cosa menos algo tierno-.Explico esa señora mientras miraba más a ese joven, parecía alguien completamente distinto al castaño del que se había despedido en la oficina hacía unas pocas horas.-No imagine que pudieras ser así de musculoso, pero las apariencias engañan-.Confeso esa señora mientras reía bajito y miraba a ese señor y luego a ese joven pelinegro, quienes asintieron ante eso oído.-Pero el jefe no se queda atras, como dije antes, está de pasarela, sirviendo rostro-.Hablo esa mujer mientras ahora señalaba a ese pelinegro, quien solo hizo un muy leve puchero al ser observado por todos.-Si, se ve muy bien-.Hablo ese castaño mientras llevaba su mano para palpar la espalda de ese hombre, justo en la zona debajo de sus hombros, haciendo que ese contrario sintiera un escalofrío por ese inesperado toque en esa zona antes tocada, y más por esos ojos que por momentos se afilaban al verle, haciendole dejar sin palabras.
-¿Yoona se demora mucho?-.Pregunto aquel señor mientras miraba la hora en su reloj de muñeca, pero ese pelinegro solo se hundió de hombros mientras miraba de reojo como esa mano se alejaba de su espalda, para suspirar aliviado, ya que eso sí lo ponía nervioso.-Me dijo que traerá consigo a unos invitados para acompañarnos-.Hablo ese hombre mientras buscaba su teléfono para escribirle a esa chica, pero esa señora se quedó mirando algo curiosa a ese hombre, quien noto esa mirada para mirarla por un instante con cierta seriedad.-Antes de que preguntes, no tengo ni la más remota idea de quienes pueden ser, no me dió detalles-.Explico ese hombre mientras veía a esa mujer y luego a su teléfono, viendo que esa chica le había respondido, pero esa señora solo suspiro para asentir, y así ese pelinegro se puso a leer ese mensaje, mientras ese castaño a su lado acomodaba sus cabellos mientras miraba a ese rostro de perfil, quedándose viendo esos labios, esos que murmuraban lo que leia, luciendo tan malditamente tentador.-Me escribió que entremos al restaurante, que hizo una reservación para una zona privada-.Explico ese hombre mientras miraba su teléfono, pero ese castaño se quedó mirando como hablaba ese pelinegro, haciendo que este se sintiera abrumado ante esa mirada poco discreta.-Entonces vayamos grupo~-.Hablo aquella señora mientras se giraba y emprendía camino hacia donde ese lugar, para ser seguida por el resto, dejando de último a ese rezagado joven pelinegro, quien veía su teléfono mientras caminaba.
-¡Que genial es!-.Hablo aquella mujer mientras caminaba dentro de aquel lugar, para ser seguida por ese señor, quien asintió mientras también entraba, ese lugar era un área privada para comer, pero muy bien decorado, con un estilo más clásico a comparación de la zona principal que era más alternativa y moderna, era una diferencia que se veía muy interesante, con una gran mesa y sillas de un tono de madera oscuro, con bonsais y decoración de estilo japonesa, aquel hombre entro a aquel lugar para abrir levemente sus labios en asombro, para sonreir levemente mientras seguía caminando, su prima como siempre tenía un magnífico gusto para estás cosas, siempre encontraba lo mejor de lo mejor, pero aquel castaño que venía detrás prácticamente tuvo la misma reacción, de no ser que saco su teléfono de su bolsillo para tomarle fotos a esa estatuilla dorada de lo que parecía ser un dios de alguna mitología, lo gracioso de este era su cara rara, como de estreñimiento, estaba perfecta para un meme o un sticker.-Pido este lugar-.Hablo aquella señora mientras se sentaba frente a lo que parecía ser una mini fuente que venía incrustada a esa mesa, que incluso tenía unos pequeños peces dentro de esta, parecía un mini estanque koi, pero rápidamente aquel señor se apresuró a sentarse al lado de su amiga, quien sacó su teléfono para tomarse una selfi junto a este señor, y tomarle fotos a ese hermoso adorno en esa mesa, hasta ese joven pelinegro se apresuró a tomar un lugar en el otro lado opuesto a esos esos, quedando tambien frente a ese adorno, dejando a ese castaño y a ese hombre de pie mientras miraban a esos recién sentados, para luego mirarse el uno al otro en silencio, pero aquel castaño rápidamente se fue a sentar al lado de ese joven pelinegro, pero al hacerlo movió la silla al lado de la suya, para así mirar a ese pelinegro aún de pie.-Puedes sentarte aquí-.Hablo ese joven mientras palpaba aquel espaldas de ese asiento, pero ese pelinegro trago en seco mientras recordaba la otra vez que se sentó al lado de ese chico.
-Dejare ese asiento para Yonna-.Hablo ese pelinegro para sentarse en la silla que venía después de la que ese castaño palpaba, haciendo que este volviera a hacer esa expresión de confusión, ya que seguía sin comprender que sucedía, por que era de una forma y luego de otra, pero solo miro al frente mientras apoyaba sus codos en la mesa y presionaba su mentón en sus manos, pero ese joven pelinegro a su lado le mostro aquel menú, para así todos rapidamente empezar a revisar el menu.-¿Deberíamos pedir ahora o esperar que llegue Yonna y sus invitados?-.Pregunto aquella mujer mientras miraba al resto, pero no tuvo que nadie responder, ya que la puerta de aquella área privada fue abierta, dejando pasar a esa esperada castaña, quien venia tan deslumbrante, que parecía sacada de la semana de la moda, pero no entro por completo en ese lugar, ya que volvió a atrás mientras hacia una ligera mueca, dejando confundidos a todos, y más al verla regresar mientras sujetaba a un chico de su brazo y detrás de ambos venía otro chico, para que ese pelinegro se quedaba en shock al reconocer a esos dos, mientras el resto no tenía ni idea de nada.-Tarde pero seguro-.Hablo esa chica mientras sujetaba el brazo de ese chico de cabellos castaños oscuros, quien hacia una expresión de quién quería ser tragado por la tierra mientras miraba al suelo deseando desaparecer, pero por otro lado aquel chico de cabellos castaños oscuros pero con mechas de varios colores, este solo sonreía levemente con las comisuras de sus labios mientras veia a los que estaban delante suyo.-Permitanme presentarles a mis invitados-.Hablo esa chica mientras hacia gestos con su otra mano para que ese de cabellos coloridos se acercara a su otro lado, y así hizo ese joven, para que el resto se quedara viendolos llenos de intriga.
-Este joven que ven aquí es Kang Taehyun, es el único hijo del señor Kang, y es el nuevo Ceo de la compañía, seguramente no lo han conocido antes, por que no suele venir mucho a la empresa, pero espero hacer cambiar este hecho-.Hablo esa chica mientras su voz sonaba dulce y gentil, pero en la última parte apretando el brazo que sujetaba, ya que la verdad es que ese mocoso no iba por que no le daba la gana, pero los presentes quedaron en shock ante esto, ya que la mayoría menos ese castaño recién llegado, conocían al antiguo Ceo, aquel alegre y cordial señor, y no a su hijo, ese mocoso con cara de pocas ganas de existir, así que todos se levantaron de sus asientos, todos menos ese pelinegro y aquel castaño, el primero por que ya conocía a ese joven por conocer a ese antiguo Ceo desde su época de novato y por su prima tener que trabajar de asistente ejecutiva de ahora este nuevo Ceo, pero aquel castaño se quedó en su lugar por que no podía creer y menos entender, ya que ese chico se veía mucho más joven que el, y así lo era.-Es un honor contar con el nuevo Ceo en esta humilde cena-.Hablo aquella señora mientras hacia una reverencia a ese joven, quien solo se le veía nervioso ante tantas miradas sobre el, pero aquel castaño miro a donde ese hombre, como esperando a que esté le dijera que hacer, pero este solo le hizo una seña con su mano para que permaneciera sentado, y así hizo.-Tambien nos acompaña Kang Jayden, es sobrino del señor Kang, primo de Taehyun, y accionista pasivo de la compañía-.Continuo esa chica mientras presentaba a ese otro joven, quien sonrió levemente mientras miraba a todos los presentes, agitando sus manos como en saludo al resto.-Bueno, ya fue suficiente introducción, vamos a sentarnos-.Hablo esa castaña para arrastrar a ese Ceo junto con ella, pero haciéndolo sentar justo en medio de su primo y ese castaño, para ella sentarse al lado de su primo, y así ese otro joven de cabellos coloridos quedará sentado al lado de ese señor, al otro lado de esa mesa.
-¿Y porque nunca antes habiamos visto a alguno de ustedes dos?-.Pregunto aquel señor mientras miraba a ese chico sentado a su lado y luego a aquel castaño oscuro, quien miraba a su teléfono por debajo de la mesa, ya que estaba jugando, pero aquella castaña noto esto para empujar a su primo hacía atrás, ya que este quedaba en medio, para así estirar su mano y tomar el teléfono de ese chico, para que este la mirara con cara de enojo, pero esa joven le hizo una cara de sicópata que le hizo mirar hacia adelante.-Por mi parte, no intervengo en la compañía, aún pese a mis acciones-.Explico aquel chico de cabellos coloridos, para recibir la atención de los presentes.-¿Eres nacido en el extranjero?, lo digo por tu nombre-.Pregunto aquel señor mientras miraba con intriga a ese joven, quien rio bajito ante esa común pregunta, para solo negar mientras agitaba sus manos.-Fue mi madre, encontro mi nombre en una revista de nombres modernos-.Explico ese chico mientras recordaba todas las veces en que la gente le preguntaba lo mismo.-¿Entonces a qué te dedicas?-.Pregunto ahora esa señora mientras cambiaba el tema y miraba a ese más hablador joven, todo lo contrario a ese otro chico, pero aquel castaño al lado de ese nuevo Ceo, solo se quedó mirando a ese chico y a su primo, parecían la copia de aquel jefe y su prima, uno más sociable y el otro muy reservado.-Soy streaming de videojuegos-.Respondio ese chico de cabellos coloridos mientras miraba a su primo, quien estaba cruzado de brazos y con su ceño fruncido, pero tanto ese señor como la señora se quedaron confundidos ante eso oído, y esto lo noto aquel joven pelinegro.-El juega videojuegos online y se graba mientras lo hace-.Explico ese joven mientras intentaba que esos dos más mayores entendieran el concepto, para ambos asentir rápidamente, y hasta ese chico de cabellos coloridos también asintiera con una sonrisa
-¿Y se gana mucho con eso?-.Pregunto esa señora mientras se sentía curiosa, para que ese joven cuestionado solo sonriera nervioso.-Es algo variable la verdad, no algo fijo-.Explico ese chico mientras se sentía ya aturdido de ser el blanco de las preguntas.-Ya veo, ¿y que hay de ti Taehyun?, cuéntanos sobre ti-.Hablo esa señora mientras miraba sonriente a ese joven, quien bajo su mirada a esa mesa mientras se sentía nervioso, pero el primo de este solo suspiro para tener que intervenir.-El también es streaming de videojuegos-.Hablo ese joven mientras miraba a ese castaño oscuro, quien solo asintio levemente mientras hacia un ligero puchero.-Y también es Ceo, pero que aún no cumpla con sus funciones no hace que no lo sea-.Hablo esa castaña mientras miraba de reojo a ese mocoso, quien le miró con su ceño fruncido y ahora sacándole la lengua como si se tratara de un niño, pero ese hombre de por medio solo quería dejar de estar en medio, por que quedaba entre esas miradas de odio de ambos, sabía de sobra que su prima no soportaba a ese joven, y era de esperarse que el sentimiento fuera mutuo, así que solo estaba con cara de estrés para mirar la hora en su teléfono, ya quería irse a su casa.-¿No te gusta ser Ceo?-.Pregunto aquel castaño mientras miraba a ese joven sentado a su lado, este asintió rápidamente mientras sentía la afilada mirada de esa chica, para volver a mirar al frente mientras sentía escalofríos por esos ojos sicópatas, era como vivir en una película de terror.-¿Porque no me dijiste a quienes ibas a traer?-.Pregunto aquel hombre mientras se acercaba al oído de su prima, quien hizo un puchero mientras lo miraba.-No sabía si podría traerlos, por que tuve que hablar con Jayden para que convenciera al Ceo de venir-.Explico esa chica mientras hablaba muy bajito, haciendo que ese contrario asintiera mientras la oía atentamente.-Ese mocoso es un malcriado-.Agrego esa chica mientras hacia una mueca y viraba sus ojos, para que su primo solo sonriera en gracia ante esa expresión, pero esa chica profundizo su mueca para hacer sonreír más ese pelinegro, quien cubrió su rostro mientras quería reírse ante esa cara de pendeja de esa castaña, pero aquel castaño noto está situación para solo quedarse mirando con ojitos de Bambi a ese hombre, el cual tenía sus orejas y parte de su cuello de color rojo de aguantar la risa.
-¿Y dónde está el señor Kang?-.Pregunto aquel joven pelinegro mientras miraba al hijo de aquel mencionado y luego al primo de este.-Mi tío está de vacaciones con mi tía-.Respondio ese chico de cabellos coloridos mientras miraba a su primo, quien no quería hablar, había sido obligado en contra su voluntad a venir a esta cena, como todo en su vida.-¿Y que tipo de videojuegos juegan ustedes?-.Pregunto aquel joven pelinegro mientras miraba ese mocoso, a quien le brillaron los ojitos ante esa pregunta, ya que era algo de lo que le gustaba hablar, así que el primo de este decidió quedarse callado para ver si su poco hablador primo quería aportar a la plática.-Me gustan muchos los RPG de mundo abierto, como de estilo fantástico medieval-.Explico aquel chico mientras se notaba la emoción en sus palabras, mientras explicaba se removía su cabello, el cual estaba al largo de sus hombros, pero no paro ahí su emoción, ya que al ver que ese joven pelinegro asintió ante lo oido, decidio aportar más información, pareciendo un papagayo mientras explicaba el juego que más jugaba, todo mientras esa chica viraba sus ojos, ojalá que ese interés que le tiene a los videojuegos lo pusiera también en el trabajo, suerte que a ese joven pelinegro le interesaba eso oido, no tanto como a ese castaño en medio, quien estaba mareado, aunque le gustaban los videojuegos, pero eso era excesivo ese chico parecía una ametralladora hablando de ellos, antes por que no se oía y ahora por que no se calla, pero con esto se le ocurrió una brillante idea, para así sonreír levemente de lado, con su idea en mente se levantó de su asiento para mirar a ese mocoso, quien había parado su explicación detallada para mirarlo con cierta duda.-¿Porque no intercambiamos de asientos?, así podrán hablar más cómodamente-.Pregunto ese castaño mientras sonreía cordialmente ante ese ceo, quien parecía cualquier cosa menos su actual cargo en esa empresa, es que su apariencia no coincidía con lo que era, se veía delgado, y la ropa que usaba tampoco colaboraba, era una sudadera de capucha muy ancha con el diseño de algun videojuego en el frente de esta, y ese cabello algo largo suelto, osea que no era el estereotipo de Ceo, el que si parece Ceo era ese hombre, quien estaba nervioso sabiendo que podría terminar sentado junto a ese castaño y así fue, ya que ese castaño oscuro accedió ante eso oído para intercambiar asientos, y poder hablar sobre videojuegos con ese joven pelinegro, y así permitiendo que ese castaño completara su objetivo, quedar junto a ese jefe, quien frotaba su cuello mientras veía de reojo a ese chico acercarse a donde el.
Aquel castaño froto su nariz mientras miraba a ese perfil ajeno, ese hombre ni quería mirarlo, estaba inquieto mirando a todos lados menos a ese pícaro que tenía al lado, pero en esto llegó aquella comida que había sido pedida un rato antes, la cual fue dejada en cada correspondiente lugar según quien lo había pedido, para todos al unisono quedar asombrados ante lo bien que se veía todo y lo delicioso que olía, para quien empezará a comer fuera esa castaña, pero esta rápidamente le dió a probar a su primo de ese sushi que había pedido también para ella, haciendo sobresaltar a ese hombre mientras sentía esa comida contra sus labios, virando sus ojos mientras veía a esa chica, quien le hizo carita linda, para que simplemente esté pelinegro abriera su boca y probará de eso, pero cubriendo su boca mientras se quedaba mirando a esa contraria sorprendido de ese buen sabor, pero ese castaño apretó sus labios entre sí mientras veía ahora a esos labios ajenos, esos que se relamieron al ese hombre terminar de tragar, pero este joven desvío su vista a donde su comida, la cual lucía exquisita, aunque más apetecibles eran esos labios.-Se nos olvidó pedir cerveza-.Hablo esa mujer mientras alzaba su mano y llamaba la atención de los presentes, a lo que rapidamente ese pelinegro y aquel castaño miraron con cara de indignación a esa señora, solo de recordar el trabajo que pasaron para mandarlos a sus casas a esos tres borrachos les hacía doler la cabeza, pero esa mujer sonrió con cierta vergüenza ante la cara de esos dos, quienes prácticamente hacían la misma expresión de pocos animos.
-Mejor dejémosla olvidada por hoy-.Agrego esa mujer mientras bajaba su mano y miraba a su plato, logrando que esos dos volvieran a suavizar sus expresiones, pero aquel joven se hundió de hombros para probar de su comida, todo mientras miraba de reojo a ese hombre, quien también comía de la suya, pero aquel castaño se recayó en su silla mientras masticaba y miraba al techo de ese lugar, el cual tenía también en este unos grabados de animales en madera, era hermoso, pero bajo su vista para debajo de su asiento, viendo aquella pierna de ese hombre, la cual de cierra forma quedaba cerca de la suya, para sonreír con las comisuras de sus labios mientras seguía masticando, con sus ojos brillando de forma traviesa ante la idea que se le iba ocurriendo, miro primeramente a su alrededor, notando que todos estaban en sus asuntos, ese intento de Ceo a su lado hablando más que comiendo con ese joven pelinegro, quien solo comía y asentía ante lo que oía, y frente a el esa señora que hablaba con ese señor y aquel chico de cabellos coloridos, y por último esa castaña que participaba de momentos en la plática de al frente, osea que todos estaban muy entretenidos como para notar algo fuera de lugar, para asi lentamente acercar su rodilla hacia esa pierna ajena, sintiendo como ese contrario se sobresalto de momento en respuesta, pero este pelinegro miro a ese joven de reojo, mirándolo con esos oscuros ojos llenos de confusión, pero ese joven solo le sonrió con las comisuras de sus labios y cerrando sus ojos en una expresión adorable, como si ese contacto hubiera sido un accidente, haciendo que ese frío que empezaba a emerger de ese pecho se fuera disipando, empezando aquel hombre a respirar profundo mientras desviaba su mirada al frente, pero llevo una mano para frotar su cuello mientras podía sentir como su pierna temblaba un poco, era la reacción a ese inesperado toque, pero al menos no había hecho la locura del otro día, exhaló alargado para abrir sus ojos y seguir comiendo, pero cuando ya estaba probando más de su plato, sintió otro impacto de esa rodilla ajena, pero ahora esta no solo choco con su propia rodilla sino que se deslizo hasta el costado de su muslo, haciéndole tragar lo que tenía en su boca, sintiendo como ese frío que pensaba disipado lo volvía a envolver de golpe, haciendo que su pecho doliera, por que era como estar siendo congelado, a cada latido sentía como ese frío se expandía, pero ese roze, en esa zona, emanaba tanto calor, uno que se sentía tan bien, uno que recorría un poco de su cuerpo, pero no era suficiente para enfrentarse a ese frío invierno que empezaba a azotar dentro suyo, esa gélida tormenta lo estaba congelando lentamente, sintiendo como su cuerpo temblaba, como esos escalofríos recorrían toda su espalda baja, parece que no era un simple accidente, era evidente.
Ese joven relamio sus labios mientras sentía ese calor que estaba generando, era un roze suave pero travieso, solo quería ver qué reacción tendría ese contrario, por que antes de entrar a ese restaurante, le dejo tocarle el brazo, sin mostrar rechazo ni nervios, o temor, así que estaba curioso de saber cómo reaccionaria con esto, que no era como aquella vez, no era su mano, sino su pierna, pero sonrió levemente de lado mientras llevaba otra porción de comida a su boca, viendo a donde ese perfil, ese que estaba tan firme, pero también como ido, con esos ojos aturdidos y esos labios temblando un poco, apenas casi comiendo por lo que estaba sucediendo, pero ese joven movio un poco más su silla hacia donde ese contrario, todo mientras intentaba no ser evidente, pero ese hombre lo noto, no solo lo vio de reojo, sino que sintió como ese roze de hacia más firme, con esa rodilla moviéndose para hacer que ambas piernas pegaran partes de sus costados entre sí, haciendole tragar aún más en seco, sintiendo como su rostro se enfriaba, pero como por momentos ese calor ajeno, ese que ahora era más fuerte, llegaba a expandirse un poco más, pero sus manos tembalaban, sus ojos miraban todos lados, no quería que nadie viera lo que estaba sucediendo, aunque ese calor se sintiera reconfortante, pero todo su ser se sumia en ese invierno, pero miro de reojo a ese joven, pensó que se pegaría aún más con su silla, pero no fue así, lo que le hizo respirar con un pelín de tranquilidad, para llevar una mano a su rostro y frotarlo mientras sentía esa gélida sensación, era agobiante, pero ese chico le dió un ligero golpecito en plena unión de piernas, como llamando su atención, haciendo que volteara a verlo de momento, para verlo cubrir su boca, pero dejando que en ese ángulo solo dejara a ese pelinegro verlo, para así hacer una sonrisilla traviesa de lado, además de mostrar un poco de su lengua, haciendo que ese contrario quedara en shock, con esas pupilas dilatandose mientras esos labios mostraron un evidente temblor, con ese labio superior temblando como gelatina mientras ese joven lo deboraba con sus ojos, pero ese hombre miro nuevamente hacia el frente mientras llevaba sus dos manos para frotar su cuello, sintiendo como surgía calor en este, tanto en sus mejillas y orejas, haciendo que de momento ese frío se minimizara, pero sintió un gran impacto gélido en su pecho al sentir como esa rodilla ajena se escabullio por debajo su pierna, no sabía de que forma lo habia hecho, pero logro alzar su pierna y meterse bajo de esta, haciendole sentir un gran escalofrío acompañado de esos fríos latidos, sentía esa pierna ajena removerse bajo la suya, no comprendía que hacia o quería hacer ese chico, pero este solo estaba jugueteando con esa fornida pierna ajena, pero movió su rodilla más hacia donde ese hombre, deslizándola por debajo de ese muslo mientras ese pelinegro empezaba a sentir más calor, más por parte de esa fricción, sintiendo como esa calidez impactaba por momentos su cuerpo, como si fuera una pequeña ola, una tan agradable, que le hacía olvidarse por un instante de todo, aunque podía sonar tonto o exagerado, pero ese hombre realmente sentía como si estuviera atrapado en una tormenta de nieve, pero la congelación no empezaba desde afuera, sino desde adentro, y se iba expandiendo con cada latido, a cada instante se extendía más, y le era tan doloroso, pero ese calor ajeno estaba haciendole enloquecer, por que sentía esas dos temperaturas, todo al mismo tiempo.
Aquel hombre apretó levemente su labio superior mientras sentía como por momentos su pecho se calentaba, ya que a su mente llegaban ciertas imágenes, esas que le hacían recordar hasta que punto podría llegar la fricción, y cuan caliente podia ser, haciendole delirar mientras seguía perdiendo su cabeza, pero relamio sus labios para asi mirar hacia debajo de esa mesa, viendo cómo esa pierna se removía bajo su muslo, sintiendo como el calor solo aumentaba, queriendo de alguna forma más, apretó levemente sus labios entre sí mientras respiraba profundo, para lentamente mover su pierna, moviendola más hacia donde ese joven, para sentir ahora más parte de esa pierna bajo la suya, sintiendo esas partes en ese pantalón ajeno que estaban rasgados, develando piel, sintiendo esa ardiente fricción aún pese a su pantalón, pero ese chico solo sonrió de lado mientras notaba esto, con sus ojos brillando mientras miraba de reojo a ese hombre, ese que se veía algo agitado, viendolo algo sonrojado, haciendo que su propio pecho latiera ante esta imagen, era tan malditamente guapo, que solo deseaba volverlo a devorar, pero apretó sus labios entre sí para estirar su mano, para alcanzar una de esas salsas que se le agregan a ese sushi, por qué eran al rededor de 3 platos distintos de esta comida para todos, para que degustarán de esas variedades, pero ese joven al hacer esto se acercó más con su silla, logrando que esa pierna ajena ahora quedará casi que por completo encima de la suya, haciendo que ese pelinegro abriera sus labios en shock, pero esa chica a su lado miro a donde su primo, viendo esa carita de aturdido.-¿Esta muy fuerte el sabor?-.Pregunto esa joven mientras miraba a donde ese contrario, quien rápidamente volteo a verla, intentando controlar su expresión, esa que se veía en una mezcla de nervios y calor, por que se estaba encendiendo.-Un poco-.Respondio ese hombre mientras su voz era baja, pero grave a la vez, haciendo que esa chica asintiera mientras veía a esos ojos, para estirar su mano y palpar esa espalda, sintiendo como su primo se sobresalto ante esto, dejándola algo confundida, y más al ver esa reacción.
-Si no te gusta, podemos pedir otra cosa-.Hablo esa castaña mientras veía esa expresión ajena de temor, pero no era por la comida, sino por lo que estaba pasando bajo de esa mesa, que estaba literalmente a nada de tener una erección, todo a causa de ese travieso joven, sentía como esas olas de distintas temperaturas impactaban su cuerpo, dejandolo más abrumado, estaba al borde de enloquecer, y más por esas imágenes en su cabeza, era más de lo que podía controlar.-¿Que opinas de este plato?-.Pregunto esa chica mientras buscaba el menú que quedaba en medio de la mesa, para mostrarle a su primo, quien solo relamio sus labios mientras sus ojos lucian perdidos, pero ese castaño al notar que esa joven le estaba hablando a ese pelinegro, decidio parar sus movimientos, pero sin quitar su pierna de allí, ya que veía y sentía como ese cuerpo temblaba, viendo cómo ese hombre negó con su cabeza hacia esa chica, pero está inflo sus mejillas mientras señalaba a otro plato, pero ahora acercándose más a donde su primo para mostrarle de cerca la carta de ese menú, pero ese pelinegro solo trago en seco mientras se movía hacia al lado opuesto en que se acercaba su prima.
-¿Y este?-.Pregunto esa joven mientras hacia una vocesilla linda y se pegaba a su primo, quien se estaba poniendo nervioso con esto, ya que si su prima se acercaba más, podía notar lo que sucedía abajo de la mesa, o incluso podría notar las reacciones de su cuerpo, y más sabiendo que esa chica tenía una vista de aguila, y más por que ella le conocía mejor que nadie, pero solo negó mientras evitaba mirar a ese rostro, intentaba controlar su mente, esa que por momentos le mostraba esos recuerdos, y esas sensaciones, estaba llegando a su límite, pero ese joven miro mientras masticaba como esa manzana de Adán de ese contrario subía drásticamente, luciendo tan caliente por toda la situación, que decidio volver a mover su pierna, pero solo un poco, ya que quería seguir viendo más de esas reacciones tan candentes, ese hombre no era el único enloqueciendo, ese castaño estaba prácticamente disfrutando de las mismas eróticas imágenes, lo que porsupuesto desde su perspectiva, esa que le hacía arder, recordando ese mismo rostro consumido en placer, pero ese pelinegro llevo sus manos a su rostro mientras negaba levemente, no podía seguir así, por que llegaría un punto de no retorno, y estaba tan cerca de alcanzarlo, y más cuando esa joven se quedó viendo con más detenimiento a su primo, notando esos ojos en esa expresión que nunca había visto, haciendole sentir tan confundida y preocupada, llegando a pensar que le hubiera sentado mal esa comida que estaba comiendo.-¿Te sientes mal?-.Pregunto esa chica mientras estiraba su mano para tocar de esa mejilla ajena, haciendo que rápidamente el resto de esa mesa mirara a donde esos primos, pero ese hombre trago en seco mientras sentía esos ojos en el, sintiendo como su cuerpo volvia a ser envuelto en esa gelida sensación, sintiendo un sudor frío deslizarse por su espalda baja, haciendo que todo ese calor que su cuerpo estaba acumulando se fuera esfumando.
-¿Se siente mal?-.Pregunto esa señora mientras miraba a donde ese jefe, quien solo abrió más sus ojos en pavor, sintiendo como sus latidos eran más fuertes, sacudiendo su cuerpo a medida que se consumía en esa ventisca helada, quería desaparecer, y más por que su mente estaba dando vueltas, pero solo negó mientras bajaba su mirada, pero tanto esa castaña como aquel castaño a sus lados notaron como ese hombre empezo a palidecer, haciendo que quedarán en shock, detuviendose así los movimientos de esa pierna.-¿Estas seguro?, por que no luces bien-.Pregunto esa chica mientras sentía cuan helado estaba ese rostro y como temblaba, pero ese hombre negó mientras alzaba su mirada, viendo a ese rostro preocupado, pero volteado a ver al resto que le miraban también con preocupación, para sentirse mal por esto, haciendole sentir ese frío quitarle el aliento al congelar sus pulmones, para que ya no pudiera aguantar más, moviéndose en su asiento para alzar su pierna, alejándola de esa pierna ajena, levantándose mientras sentía como al moverse ese frío se removía en su ser, para notar cómo todos se le quedaban viendo, para solo sentir más de esos escalofríos.-V-voy al baño-.Hablo ese pelinegro mientras su lengua se trababa y miraba a su prima, para asi salir de ese lugar, dejando a todos confundidos, y más a ese castaño, quien sentía que era por su causa que ese hombre reaccionó así, lo que le hacía sentir más abrumado, por que no entendía, no entendía que sentía ese pelinegro, ni si realmente le gustaba lo que pasaba o lo odiaba, esa ambigüedad le hacía sentir mal, con ese frío ascendiendo desde su espalda baja, debía hablar con el para dejar las cosas en claro, no quería seguir en esta situación.
-Espero que no vomité-.Hablo esa chica mientras miraba por dónde ese hombre se había ido, para mirar al resto, quienes le miraron.-Puede ser algo sensible con la comida, pero espero que no sea nada serio-.Hablo esa chica mientras miraba a esa señora y luego a ese señor, quienes asintieron para seguir comiendo, pero esa castaña suspiro levemente para mirar a ese asiento vacío, pero viendo de largo a donde ese castaño, quien se veía algo apagado, con una expresión seria, pero sus ojos pasaron de ese chico para ver al plato de ese castaño oscuro, ese que estaba intacto, parece que no solo había uno sensible con la comida ese día, así que viro sus ojos para levantarse de su asiento, para pararse detrás de ese chico, quien hablaba aún sobre videojuegos con ese joven pelinegro, quien ya estaba abrumado de esa cháchara, tenía que hacerse una nota mental de no hablar de videojuegos frente a ese joven o le tendría para rato hablándole, no es que le molestará, pero ya era tedioso.-¿No piensas comer Taehyun?-.Pregunto esa castaña mientras colocaba sus manos en el espaldar de esa silla, para que ese chico alzara su vista, viendo a ese rostro todo serio, para solo negar mientras evadía esa mirada, haciendo que esa chica solo frotara su frente, cuando penso que podría trabajar en la misma compañía que su primo fue como un sueño hecho realidad, estar cerca de su querido primo, pero no se imagino que más que ser asistente ejecutiva, sería la niñera del Ceo, aunque si lo pensaba a profundo, podia de alguna forma entender a ese chico, quien fue convertido en Ceo de la noche a la mañana, por el afán de sus padres de hacerlo madurar, de hacer que ganara responsabilidad, pero era como hacer volar a un huevo, totalmente imposible, y esa era su tarea, convertir a ese mocoso en un gran Ceo, una verdadera misión imposible.-¿Quieres comer una hamburguesa luego de salir de aquí?-.Pregunto esa joven mientras su voz era un tanto más suave y menos fría, logrando que ese chico la volviera a mirar, pero este haciendo unos lindos ojitos de alegría, asintiendo varias veces mientras veía a esa chica asentir el respuesta, ella sabía perfectamente que ese mocoso tenía un paladar muy malcriado, y más tratándose de sushi, pero en cambio esa chica se estafo ese plato sin tocar de aquel joven, no habría sobras en su presencia, lo que hizo dejar en shock a ese castaño oscuro, para que esa chica se fuera a sentar, dejando ese plato junto a sus suyos, tenía un extra por comer.
Gotas de agua se escurrían por aquella piel, mientras de sus labios escapaban unos ligeros jadeos, casi inaudibles, para aquellas manos llevar más agua a ese rostro, logrando refrescar su mente e ideas, además de disipar ese frío que hasta hacia instantes estaba consumiendolo, apoyo sus manos a cada borde de ese lavamanos, mirando a su difuso reflejo, ya que sus ojos estaban aguados y podía sentir esas gotas de agua descender desde su frente y acumularse en su barbilla para precipitarse, no sabía por que se estaba sintiendo tan abrumado, y tan caliente también, aunque ya no fuera tocado, pero también sentía tanto miedo, pero solo cerró sus ojos para volver a arrojar agua a su rostro, dejando sus manos apoyadas contra sus ojos mientras sentía esa fría sensación volver a rodearlo, pero bajo sus manos mientras mantenía sus ojos cerrados, sintiendo como el calor que su cuerpo sentía era poco a poco extinguido, jadeando levemente mientras experimentaba esto, relamio sus labios mientras sentía como su pecho ahora latía con más calma, pero abriendo sus ojos mientras ahora sentía más de ese abrumador frío en su pecho, para llevar una mano hacia esa zona, presionado unos dedos, sintiendo como ese frío brotaba de allí, para solo bajar su mirada, pero froto su cuello mientras recordaba esos ojos que lo miraban, para mojar más su mano y frotarla en su cuello, seguía sin comprender como de la nada ahora le atraían los hombres, pero no siendo todos los hombres, sino uno solo, ese castaño, ese que había hecho despertar algo en el que no sabía que podía existir, desde ese fuego tan abrumador, a esa sensación dentro suyo, todo ello era algo que no comprendia, pero cerró sus ojos mientras apoyaba sus manos nuevamente en ese lugar, para solo intentar aplacar esa fria sensación que seguía brotando en el, helado lentamente su cuerpo, pero escucho como alguien entraba a ese baño, pero no le dió importancia ya que podía ser alguien que venía a usar el baño, pero se sobresalto al sentir una presencia detrás suyo, para rápidamente sentir como unas manos se apoyaron al lado de las suyas, a cada lado sobre esa superficie, para abrir al instante sus ojos todo abrumado, pero viendo a ese espejo frente a el, viendo en ese reflejo a aquel castaño, para así tragar en seco, ya que ese rostro lucía preocupado.
-¿Te sientes mal?-.Pregunto ese joven con voz suave mientras miraba a esos oscuros ojos a través de ese reflejo, para que este pelinegro solo lo mirara en silencio mientras su pecho latía un poco más, y esa sensación fría iba calmandose un poco a medida que esos ojos lo observaban.-No-.Respondio aquel hombre mientras miraba a su propio reflejo, pero se giro para encarar a ese castaño, quien lo miraba con gran detenimiento, pero con esa expresión de preocupación.-¿Te sientes incómodo cuando te toco?-.Pregunto directo aquel joven mientras movía sus manos para no incomodar a ese hombre, quien solo abrió más sus ojos al oír esto, y más al ver esa cara como de cachorrito mojado que hacía ese contrario, con esos ojitos que lucian tristes, haciendo que su pecho sintiera un frío golpe atravesarlo.-¿Porque piensas eso?-.Pregunto aquel pelinegro mientras frotaba su cuello y miraba a esos ojos que miraron a un lado, viendolo relamer sus temblantes labios, parecía nervioso, y así era.-Es que el otro día en el almuerzo, cuando te estaba tocando, me quitaste la mano, me miraste como incómodo-.Confeso ese joven mientras ahora frotaba su nariz y luego sus labios, no comprendía de dónde salían sus nervios, no era una persona nerviosa, pero no solía pasar por estás cosas con quiénes cogía, ya que apenas tenían contacto luego de hacerlo, no como con ese hombre, quien es su jefe, pero ese hombre solo abrió muy levemente sus labios al oír esto.-Y hace un momento, te fuiste mientras lucias como si te sintieras mal-.Continúo ese chico mientras miraba a esos oscuros ojos que se veían aturdidos, y su voz sonaba algo temerosa, pero ese contrario solo froto su cuello más fuerte.
-¿Te sientes incómodo conmigo?-.Pregunto aquel castaño mientras frotaba sus labios y miraba con esos ojitos temblorosos a ese hombre, quien solo quedó más en shock, es que ese castaño incluso pensaba que ese hombre podría estar arrepintiendose de lo que hicieron en esa caliente noche, pero ese pelinegro bajo su mirada mientras sentía una mezcla de sensaciones, y en su pecho sentía ese abrumador frío, su estómago saltaba, y su respiración se cortaba, pero lentamente alzo su mirada para ver directamente a los ojos de ese contrario.-No me siento incómodo-.Confesó ese hombre mientras movía su cuerpo para pegarlo contra el borde de ese lavamanos, pero aquel castaño lo miro todo aturdido y con sus labios levemente abiertos.-Solo que, cuando es así, como hace un momento, alguien podría ver lo que está sucediendo-.Explico ese pelinegro mientras frotaba su cuello esquivando esa mirada, se sentía avergonzado de lo que decía, pero ese castaño solo lo miraba en silencio, sintiendo su propio pecho latir frentico.-Y es por eso que sí me siento incómodo, pero no es por tí-.Continuo ese hombre mientras su voz se hacia un tanto más baja, se sentía abrumado de confesar eso, pero esa era la verdad, no quería que alguien lo encontrará haciendo algo así, no por que fuera con un hombre, sino por que no se sentiría cómodo de que lo vieran en medio de algo de esta índole, pero aquel joven lo miro con esos ojitos de Bambi, logrando entender a que se refería ese hombre, para frotar más su nariz mientras se sentía avergonzado y apenado, ya que no había pensando antes en como ese hombre se sentiría al hacer esas cosas de forma furtiva.-Ese tipo de cosas, de tocar y más, no me siento incómodo-.Agrego ese hombre al ver esa expresión apenada en ese chico, con esos ojitos de cachorrito mojado, notando como estos empezaron a brillar al oír esas palabras, y esa mano que frotaba ahora esa boca descendió para dejar ver esa sonrisilla de asombro pero con un toque travieso.-¿Eso quiere decir que mientras no haya nadie cerca, o sea un lugar privado, no hay ningun problema?-.Pregunto ese joven mientras lentamente su voz se iba volviendo más fuerte, junto a esa sonrisa que hacía con sus comisuras al hablar, y esos ojos que se fueron afilando, para que ese hombre tragara en seco mientras sentía su pecho sacudirse, sintiendo esas olas de calor recorrer su cuerpo de solo ver esa ardiente expresión ajena.
Aquel joven miraba directo a esos oscuros ojos, esperaba aquella respuesta, pero ese hombre estaba aturdido ante esa penetrante mirada, pero bajo su mirada a donde esos labios ajenos por un instante, pero ascendiendo rápidamente al ver como esos labios sonrieron de lado al notar como era observado, pero ese pelinegro solo asintió levemente mientras veia a esos ojos afilarse más como dagas, junto a esa expresión volverse más traviesa, haciendole sentir un escalofrío desdender por su espalda baja, al mismo tiempo en que su cuello se calentaba y su respiración se hacía más pesada.-¿Este lugar podría considerarse algo privado?-.Pregunto ese chico mientras se acercaba y apoyaba sus manos nuevamente sobre ese lavamanos, pero con sus ojos mirando a ese contrario, viendo cómo esa manzana de Adán saltaba al ese hombre tragar en seco, pero ese pelinegro miro al alrededor mientras notaba que ese baño para hombres estaba vacío, solo estando ellos dos, apretó sus labios entre sí mientras sentía un cosquilleo en todo su cuerpo, y esa sensación de adrenalina correr por sus venas, para solo asentir levemente mientras miraba a ese rostro, el cual mostró una gran sonrisa, para así ese chico pegarse más a donde ese hombre, haciendo chocar las puntas de sus zapatos, y esas manos de ese joven se deslizaron hasta el final de ese lavamanos, cortando más de esa distancia mientras ya ambos quedaban solo a escasos milímetros, para solo mirarse en silencio mientras los ojos de ese castaño contemplaban a ese rostro tan varonil todo abrumado, con esos labios ahora levemente abiertos y sus pupilas dilatadas, pestañeando lentamente mientras veía a sus labios, ya que ese castaño mordia su labio inferior, haciendolo resaltar y enrojecer, pero lo soltó al notar esa intensa mirada, pero ahora fue ese pelinegro quién inconscientemente mordio su propio labio superior ante la vista de ese travieso chico, aquel hombre se veía tan besable, pero este alzo su mirada hacia esos afilados ojos llenos de lujuria, para verlo por unos unos instantes, solo para volver a mirar a esos labios, y lentamente ir cortando por sí mismo la distancia entre ambas bocas, abriendo lentamente y de forma temblorosa sus labios mientras ese castaño también lo iba haciendo mientras intentaba no acercarse, sino dejar que ese hombre fuera quien lo besara, deseando saborear esa boca, sentirla temblar contra la suya, con ese hombre exhalando alargado mientras su cuerpo temblaba, con sus ojos brillando al contemplar como ese joven esperaba por el, pero ya cuando ambas bocas estaban a casi nada de unirse, ya con ambos alientos mezclandose y esos dos pares de ojos mirándose en silencio, justo en ese momento se escucharon unos pasos prevenir de afuera de ese lugar, como si alguien caminaba hacia ese baño, para así ese hombre entrar en pánico y de forma rápida sujetar de los brazos de ese castaño, y así empujarlo, haciendole retroceder hasta entrar ambos en uno de esos cubículos y justo lograndolo a tiempo, ya que la puerta de ese baño fue abierta para así pasar un señor.
Aquel castaño hacia un leve puchero mientras veía a ese rostro de perfil, ya que ese hombre estaba intentado mirar por las ranuras de la puerta de ese cubículo, para ver a ese recién llegado, todo mientras aún mantenía sus manos sujetando con firmeza de esos fornidos bíceps ajenos, para que ese joven viera esa diferencia de tonos de piel, pero también viendo de cerca a ese cuerpo, sintiendose algo chiquito en comparación, ese hombre era más alto, más fuerte, más varonil, tan sexi, que de solo tenerlo asi de cerca le quitaba el aliento, ese pelinegro dejo de mirar por esa ranura para ver a donde ese joven, quien inflabla sus mejillas de forma linda, pero para suerte de ambos ese señor no se demoro mucho, solo hizo a lo que vino para así lavarse sus manos e irse, y así ambos suspiraron aliviados, pero en eso aquel hombre noto que sus manos apretaban aquella piel, sintiendo aquellos músculos tan firmes y ardientes, soltandolo mientras retrocedía y salía de ese cubículo, sintiendo sus orejas arder en ese sonrojo mientras que su rostro era un poema de vergüenza, siendo seguido por ese joven, quien solo sonreia levemente mientras frotaba sus brazos, en dónde había sido tocado, pero ese pelinegro solo froto su cuello todo nervioso, para mirar a la puerta de ese baño, y así recordando algo que vio al entrar un rato antes.-¿Quieres tomar una soda?-.Pregunto ese hombre mientras miraba a ese joven, quien quedó algo en shock ante esa inesperada pregunta, pero asintió rápidamente mientras hacia un lindo puchero, realmente lo que quería era comerle la boca, no tomar algo, pero al menos sabía que no se sentía incómodo con él, y eso le dejaba aliviado y tranquilo, así que ambos salieron de ese baño para ir a buscar eso mencionado.
Aquella castaña masticaba mientras veía a aquella puerta de ese lugar, para así mirar a donde esa señora.-Como que se han demorado un poco-.Hablo esa chica mientras se sentía preocupaba, por eso había mandado a ese castaño a ver como estaba su primo, ya que sino fuera por lo obvio que ese baño es para chicos, ella misma hubiera ido, pero para su alivio, esos dos extraviados regresaron, cada uno con una soda que tomaban con sus correspondientes popotes.-¿Como te sientes?-.Pregunto esa chica mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a dónde su primo, pero ese hombre negó lentamente mientras seguía bebiendo, pero miro de reojo a ese chico, quien hacia un ligero puchero al beber también.-Bien, solo necesitaba refrescarme-.Respondió ese hombre para ver esa sonrisa de alivio en su prima, para así tambien ese castaño sonriera levemente con las comisuras de sus labios al ver esa linda relación de primos, parecía más la hermana que su prima, y más bien la hermana mayor.-¿Y se demoraron por la soda?-.Pregunto esa castaña mientras se sentaba en su asiento, para así ambos chicos sentarse en sus correspondientes lugares y asentir al oír eso, logrando que esa chica sonriera levemente, para así seguir comiendo, y así esos dos también volvieron a comer, pero ese pelinegro disimuladamente movió uno de sus platos, uno que tenia un tipo raro de sushi que tambien su prima había pedido, uno que ese castaño no había pedido, asi que pensó que a ese joven le gustaría probarlo, así que se lo dejo, para que ese chico hiciera un ligero puchero acompañado de una sonrisilla adorable, asintiendo de forma linda hacia ese contrario, para así probar de ese plato mientras quedaba fascinado ante ese sabor, no solía comer Sushi, por que no era algo que su madre hiciera amenudo, pero este que probaba estaba rico, así que llevó otro más a su boca mientras aún tenía uno a medio masticar en su boca, haciendo que ese hombre se le quedara viendo asombrado, ya que ese castaño tenía sus mejillas llenas, pareciendo un hamster, logrando hacer que sonriera levemente al ver esa adorable imagen.
-Fue genial~-.Exclamo esa chica mientras frotaba su estómago, el cual estaba lleno de todos esos tipos de Sushi, ya habían terminado de comer y ahora estaban en la acera frente a ese local, y lo más lindo, es que hasta la comida que había sobrado, de ese castaño oscuro, la que esa chica no pudo comerse, esta joven la empacó para llevarsela y comérsela en su casa, la vergüenza no la conocía a ella.-Oigan, creo que deberíamos tomarnos unas fotos, para conmemorar nuestra primera salida en pandilla-.Hablo esa chica mientras veía a su primo, quien viro sus ojos ante esa idea, pero aquella señora asintió animada para ir a donde esa joven y sacar su teléfono, para así tomarse una foto con esa animada castaña, y a esto uniéndose ese señor, para tomarse una foto de tres, para que ese de cabellos coloridos mirara a ese joven pelinegro, quien parecía algo molesto, ya que andaba respondiendo los mensajes de su novia, quien le exigía que le dijera dónde estaba ahora y con quién estaba en esos momentos, solo bufo bajito para dejar su teléfono en su bolsillo y notar que era observado.-¿Tambien vas a participar en la foto?-.Pregunto aquel chico de cabellos coloridos mientras veía a ese joven hundirse de hombros, pero aquel joven pelinegro miro a donde esos tres en modo selfies, para así tomar de la camisa a ese otro joven, llevandolo consigo hasta donde ese grupillo, pero a su vez ese joven llevó consigo a su primo, quien había recuperado su teléfono y estaba jugando con este, pero aquel otro castaño solo miro a donde ese jefe, quien parecía ya no querer estar ahí, ya quería irse a su casita, pero inesperadamente fue sujetado de su riñonera por esa señora, para ser arrastrado a donde ese grupo, dejandolo en shock mientras terminaba en medio de una foto grupal, pero ese hombre intento salirse, escurriendose entre el resto, pero fue detenido por el toque en su hombro por cierta chica, haciendole helar su sangre al voltear y ver esa expresión ajena, no teniendo más remedio que quedarse para la sección de fotos.
Era algo gracioso de ver, esa chica en medio con aquel palo de selfies que había desplegado para tomar mejor la foto, a su lado ese joven pelinegro, quien sonreía cool para la imagen, al otro lado de esa chica se encontraba ese castaño, quien no sabía bien que expresión hacer, y terminaba siendo capturado en las fotos mientras pestañeaba o movía su boca, detrás de esos tres, se encontraba aquella señora toda sonriente junto a ese señor, y en medio de estos aquel castaño oscuro, quien hacia una mueca ante sus pocas ganas de participar en estas cosas, de un extremo se encontraba ese chico de cabellos coloridos, quien lucía muy animado, y de otro extremo aquel hombre, quien solo están ahí por estar, pero esa castaña noto la cara de ladrillo de su primo, para solo mirarlo de reojo con un puchero.-Una sonrisilla no mata-.Hablo esa joven mientras miraba tanto a ese pelinegro como a ese castaño oscuro, para que esté primero solo sonriera forzado, pero con sus ojos serios, y ese otro joven solo sacará su dedo del medio a la imagen, haciéndola más bizarra de lo que ya era, pero así quedó la imagen de esa primera gran salida, la primera de muchas, aunque en realidad era la segunda, pero con la presencia de esa castaña era la primera.-Primo, quería acompañarte a casa, pero tengo que llevar a Taehyun a que coma algo, ya que no quiso comer nada-.Hablo esa chica mientras hacia un liguero puchero, pero ese pelinegro solo palpo la cabeza de su prima mientras solo le miraba con cariño, todo mientras ese castaño tenía su oido captando esa conversación, pero desimulaba que estaba viendo a algo en la distancia.-Nosotros ya nos vamos-.Hablo aquel señor mientras miraba a esa castaña, quien asintió levemente mientras sonreía, pero aquellos señores caminaron hasta donde ese nuevo Ceo, quien estaba con su capucha colocada y apoyado contra una pared jugando con su teléfono.-Fue placer conocerlo, y espero poder contar con su presencia en otra salida-.Hablo esa mujer mientras estiraba su mano hacia donde ese joven, quien hizo una gran cara de sorpresa ante esa señora tan dulce, para hacer un ligero puchero y mirar a donde esa castaña, quien parecía muy entretenida hablando con su primo, para así aprovechar y tomar de la mano de esa señora mientras sonreía lentamente.-Gracias, y regresen con cuidado-.Hablo ese chico con una voz más cálida y una expresión menos rebelde, pero rápidamente cambio su expresión ante la mirada algo confundida de esa chica, retirando hasta su mano de ese saludo para pretender que no estaba haciendo nada, para solo esa señora sonriera y hiciera una leve reverencia para irse junto a ese señor en busca de ese taxi para ambos.
-También me voy-.Hablaron al mismo tiempo ese joven pelinegro y ese chico de cabellos coloridos, para así ambos mirarse algo confundidos, pero terminaron riendo bajito, para que esa chica solo sonriera en gracia y asintiera, para así ambos irse por sus respectivos lados, ese oficinista a por su taxi y ese otro muchacho a por su auto, ya que él habia sido quien había traído a esa castaña y ese castaño oscuro a ese lugar, para así esa joven mirar a donde ese Ceo, para irse al lado de este, tomandolo de su brazo, para arrastrarlo con ella y mirar a su primo, para rapidamente mirar a ese castaño, quien disimulaba ahora mirando su teléfono, ya que tenía una magnífica idea, una de tantas ideas para esa noche.-¿No te vas a ir Jisung?-.Pregunto esa chica mientras hacia que aquel mencionado le observara con una expresión suave y linda.-Si, solo estoy esperando mi taxi-.Respondio ese joven mientras agitaba su teléfono, como haciendo entender que había pedido uno por una app, para así esa chica asentir y mirar ahora a donde su primo, quien miro levemente a donde ese joven, quién le dedicó una rapida sonrisilla traviesa, haciendole tragar en seco, todo mientras ese Ceo miraba su teléfono con cara de bebito adormilado, ya que tenía sueño.-Entonces me voy, me mandas un mensaje o me llamas cuando llegues a casa-.Comento esa chica mientras miraba a ese pelinegro, quien asintio mientras la miraba, pero mirando de reojo a ese castaño, quien lo miraba también de reojo.-No regreses tarde a casa-.Hablo ese hombre mientras veía a esa chica irse junto a ese castaño oscuro, para esta asentir y lanzarle un beso volador a su primo, quien le agito su mano despidiéndose, para asi quedar a solas con ese castaño, quien rápidamente guardo su teléfono en el bolsillo, para así acercarse a donde ese hombre, quien froto su cuello mientras veía está aproximación de reojo.-¿Tienes algún plan para ahora?-.Pregunto ese joven con una voz fuerte y directa mientras se paraba al lado de ese pelinegro, quien lo miro con una expresión indescriptible, con su labio superior más grueso temblando, sintiendo su pecho agitarse y su cuerpo empezar a calentarse.-Ninguno-.Respondio ese pelinegro mientras miraba a esos afilados ojos mientras frotaba su cuello, para ese castaño sonreír levemente de lado, y mirar a esos labios que tembalaban y luego a esos ojos, los cuales tambien se iban intensificando, brillando de forma erótica.-Vivo a unas pocas calles de aquí, ¿te gustaría acompañarme?-.Pregunto ese joven mientras movia su mano para sostener por el hombro a ese hombre, apretando esa zona mientras sus ojos parecían querer devorar ese pelinegro, quien solo sintió su cuerpo estremecerse ante ese toque tan inesperado pero ardiente, haciendo que su pecho latiera frentico mientras se perdía a sí mismo en esos ojos ajenos, para solo asentir lentamente mientras veía como ese castaño mordió su labio inferior y sonreía de lado, con sus ojos afilandose tanto como dagas, parece que volvería a ser otra ardiente noche llena de lujuria.