Capítulo 1
                                                    14 de septiembre de 2025, 0:02
                                            
                Capítulo 1
Oda Nobunaga se encontraba en su habitación decorada de cosas lujosas, y en frente de ella se encontraba dos hermanas gemelas de cabello naranja y de ojos azules mirando con nerviosismo a Nobunaga.
Su objetivo desde ahora es conseguir personas de confianza para cumplir su deseo de futuro.
Primero conquistar Owari para después extender su dominio y lograr unificar Japón en su nombre.
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“¿Quieren aprender a forjar?”
Fue la pregunta de hombre de buena musculatura a tres niños pequeños de 6 años.
“¡Si!”
Fue dicho por los tres niños con una emoción infantil.
“Tienen 6 años ustedes tres. Además, son muy pequeños para que pueda enseñarle a forjar.”
Resoplaron los tres niños malhumorados.
“Está bien. ¡Hermano ven!”
Otro hombre de igual musculatura se había acercado a la habitación de tatami donde vio un poco confundido de porque lo había llamado su hermano.
“¿Tío?”
“¿Papá?”
“No le paso nada malo a Senji y mis hijas, ¿verdad?”
Agito sus manos en señal que no ha pasado nada malo.
“Es otra cosa. Ellos quieren aprender a forjar.”
Alzo una ceja. “Son muy pequeños para ejercer esa profesión y también ensañarles.”
“Pienso lo mismo. Es por esa razón que te llame.”
“¿Ah?”
“Tú serás el entrenador de ellos. Como sabemos, necesitamos tener una buena fuerza, agarre y equilibrio para nuestro oficio. Como también una buena vista. Así que entrénalos.”
“¿Fuerza, agarre y equilibrio?”
Fueron dichos por los niños.
“Agarra el martillo, Senji.”
Senji todo un niño inocente agarro el martillo que le entrego su padre. Solo para terminar desequilibrando y cayendo al suelo.
“No tienes la suficiente fuerza para sostener el martillo como también alzarlo. Y tus piernas cedieron al peso del martillo desequilibrando el resto de tu cuerpo.”
Senji hizo un pechero por eso.
“Entonces… que significa el agarre de que hablo papá.”
Se rasco un poco el cuello. “El agarre seria lo mismo que la fuerza. Ya que seria la fuerza del antebrazo para no dejar caer el metal ardiente cuando es agarrado por las pinzas de metal. Quien sabe, puedes dejar caer ese metal al rojo vivo a alguien.”
“¡Eso da miedo, papá!”
“Si tienes razón.”
Los ojos de su padre perdieron su brillo.
A un lado su tío giro inconscientemente su cabeza para no ver a su hermano.
“Hana, Himari, Senji. Vámonos, recibirán ahora mismo el entrenamiento para fortalecer su cuerpo.”
“¡Si!”
Dijeron emocionado los tres niños.
Así paso un tiempo hasta que los hermanos vieron el crecimiento de sus hijos.
“Esta nueva generación se ve prometedora.”
Resoplo su hermano. “No digas esa estupidez. Nuestra sangre esta manchada con ese Dios. Algún día vamos a recibir un karma por su sangre.”
“Supongo que tienes razón, hermano.”
Dicho y hecho, se cumplió esas palabras.
El karma de esa sangre maldita se hizo presente.
Donde Senji, Hana y Himari vieron los cuerpos muertos de sus padres en una batalla campal de Oda Nobuhide y Saito Dosan.
Un enfrentamiento que no tenía nada que ver con ellos.
Vieron morir sus seres querido y más importante de sus vidas.
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“Cerbero… perro de tres cabezas…” Nobunaga se desesperó y termino despeinando su cabello. “¡No tengo idea de que dice!” termino lanzado los pedazos de papeles que tenía en su mano lejos de ella. “¡Ese anciano que dijo que venía de Europa me dejo estos papeles con su contenido a su idioma! ¡No entiendo un carajo!”
Se lanzo al tatami extendiendo sus brazos al cielo.
“¡Maldito anciano a la próxima dámelo a mi idioma!”
Golpe
El leve golpe de la puerta que pertenecía a su habitación llamo su atención.
“¿Quién?”
“Senji Muramasa.
“¡Oh! ¡Entra!”
El humor de Nobunaga cambio a uno feliz.
Entrando a su habitación, era un nuevo Senji. Todo bañado y nueva ropa limpia, aunque era un simple yukata color azul oscuro.
“¡No te ves mal!”
Llevo Nobunaga sus dedos formando un cuadro viendo a Senji.
Senji solo asintió a sus palabras.
“¡Ahora ven siéntate enfrente mío! ¡Vamos a comenzar el ritual!”
“¿Ritual?”
Pregunto confundido Senji.
“¡Si!”
Se levanto Nobunaga para ir a un estante de madera donde se observaba varias botellas. La botella que había agarrado Nobunaga era un sake. Senji había visto a su padre y tío emborrachándose así que no podía confundir el sake con otra cosa.
Nobunaga llevo el sake junto a dos pequeños vasos de porcelana en el centro de los dos.
“Se llama sakazuki. Aunque la forma de hacer esta ceremonia es frente a un altar. Así que voy a hacer el sakazuki a mi forma.”
Nobunaga le entrego el sake a Senji.
“Debes servirme el sake y después voy a hacer lo mismo para ti.”
Senji asintió siguiendo la corriente.
Sirvió el sake al vaso de porcelana a Nobunaga. Y Nobunaga hizo lo mismo sirviendo el sake a Senji.
“¿Cuál es el objetivo de esta ceremonia?”
“La lealtad. Después de haber bebido nuestro sake me estas jurando lealtad.”
“Um…”
Senji agarro el vaso con sake llevándolo al nivel de su pecho.
“¿Puedo pedir algo?”
Nobunaga que se encontraba cerca de beber el sake, se detuvo para mirar atentamente a Senji.
Llevo su mano faltante a su barbilla para pensar la cosa.
“Ya que seguiste sin quejarte de esto, porque no. Cumpliré tu capricho.”
“Puedes liberar a mis primas de la prisión.”
“¿Prisión? Oh…. Ya veo, así que fuiste capturado con otros familiares. Claro, porque me iba a negar eso. Además, suena bien tener más del Clan Muramasa como mis siervos.”
Nobunaga dejo el sake en el piso. Senji hizo lo mismo.
“¡Entonces vamos rápido por ellas, haremos todos la ceremonia!”
Senji siguió a Nobunaga que se encontraba con buenos ánimos.
[Prisión]
“¡Hola devuelta perro!”
Nobunaga saludo al guardia burlándose de él. Él solo podía demostrar su descontento.
“¿Va a liberar a alguien más Nobunaga-sama?”
“¡Solo porque me encuentro feliz te lo diré! ¡Los familiares de él se volverán mis siervos!”
“¿No se llevó a dos hermanas gemelas también como sus siervos, Nobunaga-sama?”
“¡Si! ¡Pero descuida, unos par más no hará daño!”
Con eso dicho. Nobunaga y Senji ingresaron para buscar a los familiares de él.
Pasando por ese lugar tétrico que solo alumbraba por la poca luz de las antorchas colgando en la pared.
Nobunaga le dio una señal a Senji para que guiara el camino. El cual asintió.
Habían llegado al mismo lugar donde Nobunaga saco a Senji. La única diferencia era que la celda era alado.
Todos los niños tenían un aura sombría. Como también una falta de buena alimentación.
“Hana, Himari.”
Senji dijo en voz alta. En donde se apreciaba ver dos niñas gemelas acercándose a las barras de acero.
Tenían el cabello negro y largo extendiéndose hasta la mitad de su espalda. Los ojos dorados opaco mirando con esperanza a Senji de que lo sacara de ese lóbrego lugar.
Senji tuvo una ligera sonrisa.
Nobunaga viendo esto, llego a la conclusión de que no había nadie más que buscara Senji.
Así que señaló al guardia para que abriera la celda y sacara a esas dos chicas.
Apenas abrió la puerta y las dos chicas corrieron abrazando fuertemente a Senji casi dejándolo sin respirar.
Cerro la celda el guardia para luego empezara a retirarse.
Nobunaga dio aplaudió lo suficiente para interrumpir la reunión de ellos tres.
“Luego hablan de lo que sea que tengan que hablar. Ahora regresemos a mi habitación para terminar el sakazuki.”
Senji aceptó a regañadientes las ordenes de Nobunaga.
“Vamos.”
“Si lo dice Senji-nii, Iremos sin hacer un berrinche.”
“La única que hace berrinche eres tú, Hana.”
 “¡Himari, tú!”
La llamada Hana empezó estirar los cachetes de Himari. Donde Himari también empezó a jalar de los cachetes a Hana.
Golpe
Senji dio un golpe leve en las cabezas de las gemelas.
“Auch.”
“¡Porque lo hiciste!”
Hana reclamo a Senji.
“Ya deténganse. Hay que irnos rápido.”
Senji avanzo sin importarle las quejas de Hana. Las gemelas solo siguieron a regañadientes a Senji.
Nobunaga miraba con enojo a los tres que se metieron en su mundo sin haberle obedecido sus órdenes.
[Habitación de Nobunaga]
Habiendo llegado a la habitación, Nobunaga saco dos vasos de porcelanas para las gemelas.
“El único parentesco que veo de ustedes tres, son sus ojos dorados. El cabello de Senji es rojo.” Dijo Nobunaga mientras vertía el sake en los vasos de las gemelas. “Ustedes gemelas tienen el cabello negro que es común.”
“Nuestro padre y el padre de Senji-nii tienen el cabello rojo. Nuestro cabello negro es de nuestra madre… Por una desafortunada situación… ahora mismo no se encuentra con nosotros.”
Respondió Himari intentando hablar lo más calmada posible sin romper a llanto.
“Algo muy desafortunado.” Las emociones de Himari afecto a Nobunaga. “Pero como le dije a Senji. Desde ahora tendrán una vida más acomodada, no necesitarán preocuparse de muchas cosas. Solo deben obedecer mis órdenes.”
Dicho eso, Nobunaga alzo su vaso de porcelana con sake.
“Desde ahora me jurarán lealtad bebiendo este sake conmigo.”
Senji fue el primero en levantar su vaso.
Hana y Himari siguieron su ejemplo.
“Ahora mismo no tenemos nada. Se puede decir que Oda Nobunaga es nuestra salvadora, pero también fue el inicio de nuestro problema.” Pensó Senji.
Los tres del Clan Muramasa bebieron el sake al mismo tiempo que Nobunaga bebía su vaso.
“En algún futuro ustedes trabajaran con el nombre de Cerbero para cumplir mi objetivo.”
“Puedo preguntar, ¿Cuál es el objetivo de Nobunaga-sama?”
Pregunto Senji.
“Conquistar Owari será el comienzo de mi plan. Así que preparen su mente, ya que ensuciaran sus manos con sangre humana, síganme.”
Nobunaga se levantó para salir de su habitación donde era seguido por Senji, Hana y Himari.
“¿Conquistar Owari? Esta niña está loca.”
“Por favor, Hana. Cierra el pico cuando estamos cerca de ella.”
“Enserio Hana. No puedes mejor hablar en otro momento que no sea cerca de Nobunaga-sama.”
“Tch, ustedes dos.”
Detuvieron su charla para concentrarse mejor de otro tema.
[Dojo]
Llegando al dojo que se encuentra aislado en otro lado que no sea dentro del castillo donde vivía el Clan Oda.
Vieron a muchos hombres musculoso entrenando con armas de madera.
Un hombre castaño que superaba los 180 cm se acercó a ellos cuatros.
“Nobunaga-sama, no esperaba verla en este lugar.”
“Tampoco yo. Pero vine aquí por un asunto importante.”
“¿Cuál sería ese asunto importante?”
“Ellos tres.”
Nobunaga señalo a Senji, Hana y Himari.
“¿Eso niños?”
“Si. Serán mis siervos personales, así que entrénalos y capacítalo para ser lo mejor de lo mejor para mí”.
Dicho eso, Nobunaga comenzó a retirarse sin preocuparse por los sentimientos de los tres Muramasa.
Suspiro. “Siempre haciendo de la suya.” dijo el castaño. “Aunque no me gustaría forzar a unos niños, debo obedecer las órdenes de Nobunaga-sama. Cuidaras y protegerás a Nobunaga-sama desde ahora con sus vidas. Así que comenzamos con el entrenamiento ahora.”
¡Crack!
La cabeza de Senji fue enterrada en el suelo. El hombre tonificado había llevado su mano donde la cabeza de Senji sin avisarle de lo que iba hacer.
“¡Oye! ¡Eso fue muy traicionero de tu parte!”
Hana dejo que sus emociones la controlaran. Se acerco rápido con un puño extendiendo, esperando conectar con la cara del hombre castaño.
Himari siguió un paso atrás de su hermana silenciosamente para darle una patada sorpresa al hombre.
Para sorpresa de nadie, esquivo fácilmente y contrataco a Hana con un pequeño movimiento de mano desviando el equilibrio de Hana para que cayera y besara el suelo.
“Mmm… hay mucho que enseñar, ¡AAAAAAHHHH!”
Una fuerte patada había conectado su entrepierna.
“Recibe tu karma por ser traicionero con Senji-nii.”
Dijo Himari con el ceño fruncido.
Todos los hombres que habían visto la pelea se cubrieron su entrepierna con señal de dolor en su rostro, aunque ellos no fueron lo que recibieron la patada de Himari.
“¡Maldita mocosa! ¡Ese fue un golpe bajo!”
“Tú también hiciste lo… mismo… Senji-nii… ¿te encuentras bien?”
Nadie se movió, vieron como Senji se levantaba con la cabeza gacha donde su cabello rojo cubrió su rostro de esa forma obstaculizando para que nadie pudiera ver alguna expresión facial en la cara de Senji.
"Escucha, hijo. Te contaré la verdad acerca del Clan Muramasa y por qué nuestras espadas están malditas. Todo esto se remonta a muchos años atrás, cuando la sangre de nuestros antepasados se mezcló con la de un Dios. Este Dios, al nacer, inadvertidamente acabó con la vida de su madre debido a su cuerpo de fuego, aunque no fue su verdadera culpa. Sin embargo, el amor obsesivo del padre hacia su esposa lo llevó a culpar a su propio hijo, quien, apenas nacido, fue asesinado por su propio padre como consecuencia de un karma desatado. La sangre de este Dios cayó sobre un Clan que recién empezaba a tomar forma, manchándolo y corrompiendo la esencia de todo el linaje.”
“Los miembros de este Clan, marcados por la sangre impura, inicialmente subestimaron la gravedad de la situación. Pero con el tiempo, todo cambió drásticamente. Las armas que forjaban se volvieron letales, y aquellos que no tenían la sangre del Clan perdían el control, llevándolos al suicidio o a cometer actos atroces. Incluso las espadas, que antes eran símbolos de valor, se convirtieron en instrumentos de destrucción, induciendo a los enemigos a acabar con sus propias vidas.”
“Sin embargo, con el tiempo, una nueva generación surgió, aprendiendo a dominar las emociones malévolas que impregnaban las espadas. Lograron controlar las energías oscuras que las rodeaban, asegurando que aquellos que las empuñaban no perdieran la razón.”
“A pesar de ello, la infame fama de las espadas malditas del Clan Muramasa persiste hasta nuestros días. El pasado no puede ser borrado, hijo mío. Debes recordar que un día, esa sangre maldita podría despertar en ti. Debes aprender a controlar esas emociones, o de lo contrario, serás tú quien caiga bajo su influencia."
Senji vio como los ojos de su padre cambiaron, eran negros con pupilas blancas.
Su pequeño cuerpo quedo petrificado de miedo, era la primera vez que había visto su padre así.
“Senji-nii… está dando miedo.”
El cuerpo de Hana comenzó a temblar cuando vio los ojos de Senji.
Nunca había visto a su primo con esos ojos, incluso su tío o su padre no tenían esos ojos.
Era la primera vez que lo veía.
“¡Himari aléjate de Senji-nii!”
Grito por miedo de que algo le pasara.
Himari escucho lo que dijo su hermana, no indagaría porque su hermana le dijo eso. Solo obedeció su orden.
Se alejo rápidamente de ese lugar y luego vio porque su hermana le dijo que se alejara.
¡Crack!
Senji de una patada envió a volar a ese hombre castaño donde quedo enterrado por afuera del dojo.
“Oh dios…”
Fue el murmullo de Himari y Hana.
Viendo lo peligroso que se convirtió Senji.
“¡RAPIDO AGARREN SUS ARMAS, HAY QUE DETENER ESE MOCOSO!”
Había como 40 hombres que se encontraba entrenando en el dojo. Agarraron sus armas de maderas, era lo único que podían usar de armas y combatir con Senji.
Todos ellos rodearon a Senji sin dejarle un hueco para que escape.
Se aventaron, Senji observaba calmadamente a todos ellos. Agarro una espada de madera y hizo un movimiento sobrenatural.
Con la espada de madera logro lastimar a todos los 40 hombres.
Varios sonidos de cuerpos cayendo como también la sangre escurriendo todo el lugar.
Una espantosa escena para las gemelas que miraba como su primo con un solo movimiento corto a todos ellos.
¡Poof!
El cuerpo de Senji también cayó al suelo luego de haber ejercido ese movimiento tan surrealista.
Las gemelas aun con temor decidieron acercarse a Senji. Viendo ya de acerca que no era un peligro se acercaron y abrieron sus parpados para ver que sus ojos volvieron a la normalidad.
Suspiro. “Hay que llevarlo para que descanse. Además de eso…” Himari miro todos los cuerpos que se encontraban tirados, aunque no fueron cortados literalmente a la mitad, aun así, se encontraba con una horrible herida que los hizo perder mucha sangre. “Hay que llamar a alguien para que atienda las heridas de ellos.”
Hana asintió lo dicho por su hermana.
Así que comenzaron a retirarse y avisaron a una sirviente que se encontraron en el camino de que en el dojo hay muchos heridos y necesitan ser atendido.
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[Nota]
Esta es la apariencia de Hana Muramasa (izquierda) y Himari Muramasa (derecha) (Primas de Senji Muramasa).
Otra Nota:
Si vieron el último capítulo (Arco 2: Capítulo 2) de Fate: Gremory aparece la versión de este Senji Muramasa con 20 años, solo será un pequeño enfrentamiento que tienen Mikoto Gremory y Basara Toujo con esta familia de Muramasa de esta historia.
Fin de mi comunicado.
                
                
                    