ID de la obra: 806

Rey Demonio y Reina Demonio

Het
G
En progreso
1
Tamaño:
planificada Mini, escritos 84 páginas, 27.045 palabras, 7 capítulos
Descripción:
Notas:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Capítulo 4

Ajustes de texto
Capítulo 4 Freya Claes alzó su lanza "Frostbite" con un movimiento elegante. La lanza de color plateado irradiaba una luz gélida que hacía bajar la temperatura a su alrededor. Su mirada firme y decidida reflejaba la confianza de una guerrera que había entrenado para este momento. En el lado opuesto, Camille Lauret tensó las cuerdas de su arco "Aracne", el cual brillaba con un tenue resplandor púrpura. Cada detalle del arma parecía tejido con finas telarañas, y una flecha espiritual, oscura y venenosa, comenzó a tomar forma entre sus dedos. "Prepárate, Freya. No te lo pondré fácil", dijo Camille, su voz calmada pero llena de intención. Freya giró su lanza con agilidad y respondió con una sonrisa confiada. "Eso espero. No vine hasta aquí para que fuera sencillo." "¡Comiencen!" Al instante, Camille actuó primero. Con una precisión impecable, soltó una flecha tras otra, sus proyectiles purpúreos surcando el aire como sombras veloces. Freya reaccionó con rapidez, desviando las flechas con movimientos fluidos de su lanza. Los impactos emitían un ligero zumbido venenoso que quedaba suspendido en el aire. Pronto, pequeñas manchas púrpuras comenzaron a cubrir el suelo de la arena. "Si esto se acumula, será un problema", pensó Freya, frunciendo el ceño. Saltó hacia adelante, cerrando la distancia con Camille, pero esta retrocedió rápidamente, disparando una nueva flecha que impactó cerca de los pies de Freya. "¿Qué es esto…?" murmuró Freya al sentir cómo el suelo bajo ella se cubría de una delgada red púrpura. "Telaraña Sombría", dijo Camille con una sonrisa. "No podrás moverte tan fácilmente." La red comenzó a extenderse, buscando atrapar a Freya en su centro. Sin embargo, la guerrera de Galia no se dejó intimidar. "¡Niebla Glacial!" Freya clavó Frostbite en el suelo con fuerza, liberando una ráfaga de energía helada que se extendió como una ola blanca y gélida. El frío rompió parte de la red espiritual, congelando el suelo y dificultando el movimiento de Camille. "¿Frío? ¿De verdad?" murmuró Camille, sintiendo cómo el hielo entumecía ligeramente sus pies. Camille intentaba mantener la distancia, disparando flechas cargadas de veneno desde diferentes ángulos, mientras Freya avanzaba, lenta pero firme, usando su lanza para bloquear los ataques. Cada movimiento de Freya era calculado, buscando cerrar la distancia mientras el frío seguía extendiéndose por el campo de batalla. "No puedo dejar que se acerque", pensó Camille, tensando su arco con fuerza. Una flecha más grande y luminosa se formó en su arma espiritual. "¡Flecha Venenosa Definitiva!" La flecha salió disparada con un estruendo, rompiendo la capa de hielo que quedaba en el aire y dirigiéndose directo hacia Freya. Freya no dudó. Con un salto rápido hacia un lado, evitó el impacto por un pelo, aunque la onda de choque la desestabilizó ligeramente. La explosión dejó una nube púrpura que zumbaba peligrosamente. "Es ahora o nunca", pensó Freya, recuperando el equilibrio. Freya sujetó su lanza Frostbite con ambas manos, y una luz azul brillante comenzó a recorrer el arma. La lanza vibró con energía espiritual, emitiendo una ola gélida más intensa que antes. "¡Lanza Invernal!" Con un movimiento ágil y feroz, Freya lanzó su lanza hacia Camille. La lanza surcó el aire como un rayo plateado, dejando una estela de hielo tras de sí. Camille intentó reaccionar, tensando su arco para disparar, pero el frío acumulado en sus piernas y la fatiga mental causada por el uso constante de su veneno la retrasaron por una fracción de segundo. La lanza impactó cerca de ella, liberando una explosión gélida que congeló el suelo bajo sus pies. Camille cayó de rodillas, exhausta, mientras el arco Aracne desaparecía lentamente en una lluvia de luz espiritual. La multitud estalló en aplausos y vítores. "¡El combate ha terminado!" exclamó el comentarista. "La ganadora es Freya Claes del Imperio de Galia. ¡Un enfrentamiento impresionante para abrir el Blade Dance!" Freya recuperó su lanza, respirando profundamente mientras el hielo comenzaba a disiparse lentamente. Se giró hacia Camille y asintió con respeto. "Fuiste una rival difícil. Me hiciste trabajar por esta victoria." Camille, todavía de rodillas, pero con una sonrisa débil, levantó la mirada. "No te confíes… Esta batalla solo fue el comienzo." Con la ayuda de los asistentes del torneo, Camille fue retirada del campo mientras Freya levantaba su lanza en señal de triunfo. Las gradas vibraban de emoción, y las demás competidoras observaban con atención desde sus posiciones. Entre ellas, Ren Ashbell, con los brazos cruzados, observó a Freya con una ligera sonrisa. "No está mal. Pero aún queda mucho por ver." Por su parte, Rimuru Tempest, con una expresión tranquila, murmuró para sí misma: "El verdadero desafío apenas comienza." El comentarista retomó la palabra: "¡Este ha sido solo el primer combate del Blade Dance! ¡Quédense con nosotros, porque más batallas llenas de emoción y sorpresas nos esperan!" El rugido de la multitud creció aún más fuerte, mientras el nombre de Freya Claes resonaba en todo el coliseo. El público aún rugía tras el final del primer combate cuando el comentarista anunció el siguiente enfrentamiento: "¡Y ahora, el segundo combate de la primera ronda! Representando al Imperio de Valdor, Selene Noir. Y su oponente, representando a la Región de Ignis, Aria Solenne. ¡Que las competidoras avancen a la arena!" Desde extremos opuestos del coliseo, ambas competidoras hicieron su entrada. Selene Noir avanzó con pasos silenciosos y medidos, la espada "Yueying" descansando en su mano derecha. La hoja negra, con su brillo púrpura, reflejaba un aura de calma y peligro. Aria Solenne, en contraste, avanzó con energía y una sonrisa confiada. En cada mano llevaba una de las espadas dao "Llamas Gemelas", cuyas hojas ardían con un resplandor carmesí. Al caminar, dejó pequeñas chispas a su paso, como si el fuego mismo siguiera sus movimientos. "Espero que seas rápida, Selene," dijo Aria, haciendo girar una de sus espadas con destreza. "Si no, te reduciré a cenizas." Selene apenas la miró, adoptando una postura defensiva con Yueying. "Solo los débiles dependen del fuego para ocultar sus movimientos." "¡Comiencen!" Aria fue la primera en atacar, cerrando la distancia con una rapidez impresionante. Con las Llamas Gemelas girando en sus manos, lanzó una ráfaga de cortes ardientes, sus espadas dejando estelas de fuego en el aire. Selene se movió con agilidad, esquivando cada ataque por centímetros. Cada golpe que fallaba impactaba contra el suelo, creando explosiones de brasas que ardían durante segundos. "¡Danza Carmesí!" gritó Aria. Giró sobre sí misma, creando un círculo de fuego con el movimiento de sus espadas. La temperatura en la arena aumentó drásticamente, y Selene se vio obligada a retroceder para evitar el radio de las llamas. "Mantener la distancia no funcionará. Necesito acercarme." Selene canalizó su energía espiritual en Yueying, y con movimientos rápidos, activó "Sombras de la Luna". De inmediato, varias imágenes ilusorias de ella misma aparecieron alrededor de Aria. "No es la primera vez que alguien usa este truco." murmuró Aria, entrecerrando los ojos. Girando una de las Llamas Gemelas, lanzó un corte horizontal que generó una onda expansiva de fuego, disipando algunas de las ilusiones. Sin embargo, Selene aprovechó la distracción y se deslizó desde la sombra real, atacando con un corte directo. Las hojas chocaron con un sonido metálico. La frialdad de Yueying se enfrentó al calor abrasador de las Llamas Gemelas, creando una breve explosión de energía espiritual que hizo retroceder a ambas competidoras. Aria, respirando profundamente, levantó ambas espadas y susurró: "Tormenta de Fénix." Con movimientos fluidos y rápidos, comenzó a lanzar ondas de fuego en forma de plumas incandescentes que volaban hacia Selene desde todas direcciones. La arena se iluminó con el resplandor carmesí, y el aire vibraba con el calor. Selene se movió con velocidad y precisión, esquivando las llamas mientras intentaba acercarse a Aria. Pero las explosiones constantes y el aumento de la temperatura empezaban a desgastarla. "No puedo mantener este ritmo…" pensó Selene, observando las llamas que bloqueaban su camino. Entonces, apretó los dientes y activó su última técnica: "Oscuridad Silenciosa". La figura de Selene se desvaneció en una sombra alargada, oculta entre las brasas ardientes y las luces danzantes del fuego. "¡¿Dónde estás?!", exclamó Aria, girando en busca de su oponente. El sonido de un paso sutil detrás de ella hizo que Aria se girara bruscamente, pero fue demasiado tarde. Selene emergió de las sombras, su espada Yueying envuelta en un brillo púrpura intenso. "¡Luna Menguante!" Con un corte preciso, Selene liberó una onda espiritual en forma de media luna que impactó de lleno contra Aria, desarmándola. Las Llamas Gemelas cayeron al suelo, apagándose lentamente. Aria retrocedió unos pasos, su respiración agitada, hasta caer de rodillas. "¡El combate ha terminado! ¡La ganadora es Selene Noir del Imperio de Valdor!" La multitud estalló en aplausos mientras Selene se enderezaba, guardando su espada con un movimiento elegante. Aria, aún arrodillada, soltó una risa suave. "No pensé que pudieras apagar mi fuego… Pero la próxima vez será diferente." Selene la miró por un momento antes de responder con calma: "No habrá una próxima vez si no mejoras." Desde las gradas, Rimuru Tempest y Ren Ashbell observaban con atención. "Interesante…", murmuró Rimuru, analizando cada movimiento final. Ren sonrió ligeramente. El comentarista, lleno de energía, gritó para el público: "¡Dos combates y dos victorias espectaculares! ¡No se vayan, porque el Blade Dance solo acaba de comenzar!" La emoción en el coliseo seguía en aumento mientras se preparaba el escenario para el siguiente enfrentamiento. ❅────✧✦✧────❅• El rugir de la multitud reverberaba en el coliseo mientras dos figuras contrastantes se enfrentaban en el centro de la arena. De un lado, Velsaria Eva Fahrengart, perteneciente de una de las casas nobles más poderosas del Imperio Ordesia. Su armadura gigante, el temible Dreadnought, brillaba con tonos rojizos y dorados. Un monstruo mecánico, inmóvil como una fortaleza de hierro, con cañones enormes sobresaliendo de sus hombros. Del otro lado, Giselle Moretti, una guerrera del Imperio del Dragón de Dracunia. Su figura delgada contrastaba con la colosal espada que descansaba en su mano derecha. Una hoja que parecía hecha para gigantes, pero que Giselle movía con naturalidad, como si fuera una extensión de su brazo. El comentarista levantó su voz, llena de energía. "¡Comiencen!" Velsaria fue la primera en moverse. Un leve gesto con su mano y el Dreadnought rugió con vida. Las placas de su armadura se ajustaron con un zumbido metálico mientras los cañones gemelos emergían de sus hombros. "¡Dispara!" ordenó Velsaria con voz firme. Dos ráfagas de energía fueron liberadas, surcando el aire como meteoros ardientes. El suelo tembló bajo su impacto, arrancando fragmentos de piedra y levantando una nube de polvo y escombros. Pero Giselle no estaba allí. Un destello plateado cruzó el espacio y apareció en un costado del Dreadnought. La gran espada de Giselle descendió con un rugido, buscando penetrar la armadura impenetrable. "¡Toma esto!" gritó Giselle. El impacto fue ensordecedor. La hoja colisionó con el metal en capas, haciendo temblar la estructura del Dreadnought. Una grieta diminuta apareció en la superficie, pero nada más. Velsaria sonrió desde la seguridad de su fortaleza. "¿Eso es todo lo que tienes?" preguntó ella. Los cañones gemelos giraron rápidamente, apuntando hacia Giselle, que aún no había recuperado su postura. Una explosión de energía a quemarropa fue liberada, impactando de lleno en la espadachina. "¡Giselle!" gritó alguien entre el público. La guerrera fue lanzada hacia atrás como un muñeco de trapo, rodando por el suelo hasta detenerse con un golpe seco. La tierra a su alrededor estaba marcada por las explosiones y el polvo aún no se asentaba. Pero entonces, un sonido inesperado resonó. Clang. Giselle se levantó. Sus músculos se tensaron bajo su vestimenta desgarrada y su mano derecha aún sostenía con fuerza su espada. "Tsk... Eso sí que dolió" masculló ella, escupiendo polvo. Con una sonrisa desafiante, Giselle inclinó su espada hacia el suelo y luego la alzó con ambas manos, apuntando directamente al Dreadnought. "No pienso caer tan fácil, fortaleza andante." Velsaria, molesta ante la resistencia de su oponente, hizo que los cañones del Dreadnought comenzaran a cargarse nuevamente. Una luz carmesí emergió de las ranuras de la fortaleza mientras la potencia de energía se acumulaba en los cañones. Giselle no perdió ni un segundo. Su gran espada brilló con fuerza mientras avanzaba hacia la fortaleza mecánica con una velocidad asombrosa, esquivando a duras penas los proyectiles. Un último grito se escapó de sus labios mientras se lanzaba al ataque. La espada gigante cortó el aire con una precisión mortal, apuntando al corazón mismo del Dreadnought. El impacto de la espada sobre la armadura hizo temblar la arena, pero esta vez, el daño fue real. Las placas del Dreadnought crujieron, y una explosión interna hizo que el acorazado retrocediera un paso. Sin embargo, el Dreadnought no cayó. Con una última ráfaga, el Dreadnought disparó un ataque masivo hacia Giselle, derrapando hacia atrás mientras esquivaba las explosiones. Velsaria había ganado, pero no sin esfuerzo. ❅────✧✦✧────❅• El Coliseo rugió con fuerza cuando el comentarista, con voz llena de emoción, anunció el siguiente combate. "¡El siguiente combate está a punto de comenzar! ¡Siena Blanche de la Región de Ignis contra Iris Vermillion de la Alpha Teocracia! ¡Que comience el enfrentamiento!" Siena Blanche avanzó al centro de la arena con una postura sólida, el peso de su martillo "Pyroclasm" descansando en sus manos. Con la mirada fija en su oponente, sus ojos brillaban con determinación. Sabía que este sería un combate crucial, no solo por su habilidad, sino por el orgullo de su región. Iris Vermillion, por otro lado, estaba serena, su katana "Shizumi" descansando en sus manos, el agua que fluía por la hoja reflejando la luz del sol. Iris no mostraba señales de nerviosismo. En sus ojos, había calma, pero también una intención clara: demostrar su destreza en este combate. Siena, con un grito feroz, levantó "Pyroclasm" y, con un movimiento rápido, desató un golpe abrasador de fuego. La onda de calor que surgió de su martillo arrasó el aire, chocando contra el suelo con tal fuerza que la arena vibró bajo sus pies. Las llamas danzaron hacia Iris, buscando envolverla en un torbellino de fuego. Iris no se inmutó. Con la agilidad de una experta, se desvió a un lado, la velocidad con la que movió su cuerpo casi imperceptible. Con una precisión milimétrica, alzó "Shizumi" y, con un movimiento fluido, liberó un "Corte de Agua". El agua se desprendió de la hoja en un torrente que cortó el aire con rapidez, disipando las llamas que venían hacia ella. La temperatura del aire cambió drásticamente mientras el agua chocaba contra el fuego, creando vapor en una explosión de energía. Siena no permitió ni un segundo de respiro. Golpeó el suelo con "Pyroclasm" una vez más, creando una onda de fuego que atravesó el campo de batalla como un río de lava encendida. La arena crujió bajo el poder de su ataque. Iris, manteniendo su compostura, levantó su katana con destreza y redirigió el agua hacia las llamas. La corriente de agua disipó el fuego, pero el terreno seguía caliente bajo sus pies. Siena, viendo cómo su ataque era contenido, invocó su "Manto de Fuego". Un aura de fuego ardiente la rodeó, envolviendo su cuerpo en una capa resplandeciente que no solo la protegía, sino que aumentaba su agresividad. Con un grito desafiante, levantó "Pyroclasm" por tercera vez, y esta vez la fuerza del golpe fue descomunal, iluminando la arena como un sol abrasador. Iris observó el ataque con calma. Con un leve giro de su muñeca, se deslizó hacia un costado. "Shizumi" se levantó en el aire, y de su hoja surgió el "Torbellino del Dragón de Agua", una corriente descontrolada que giró con la fuerza de un huracán. La potente corriente de agua chocó contra las llamas, disipándolas con una violencia inesperada. El impacto fue tan grande que el aire se llenó de vapor, dificultando la visibilidad. Siena, sorprendida por la rapidez de Iris, retrocedió un paso, pero no dejó que su inseguridad la dominara. "Pyroclasm" volvió a elevarse, y con una fuerza renovada, Siena lanzó un golpe de fuego directo hacia Iris. El martillo brillaba en la distancia, como una bola de fuego dispuesta a arrasar todo a su paso. Iris, sin perder un segundo, anticipó el movimiento. Con una precisión increíble, movió "Shizumi" en un barrido fluido, creando un muro de agua que chocó contra las llamas, dividiendo la ofensiva de Siena. El vapor comenzó a ascender, formando una nube densa que cubría la arena y reducía la visibilidad. Siena, sintiendo el calor de su propia energía evaporándose, vio cómo su "Manto de Fuego" se desvanecía lentamente. Pero su determinación no flaqueó. Con una sonrisa desafiante, atacó de nuevo con "Pyroclasm", creando una explosión de llamas hacia Iris. Las llamas se elevaron, buscando envolver a Iris en un manto de calor y destrucción. Iris no titubeó. Con "Shizumi" elevada, se deslizó hacia un lado, su figura ágil moviéndose casi como una sombra. Con un movimiento final de su katana, liberó un "Corte de Agua" preciso y letal. La onda de agua atravesó las llamas de Siena y, con un impacto certero, alcanzó a Siena en el costado. El agua helada cortó el aire y alcanzó a Siena, desbordando su defensa de fuego y empujándola al suelo. Siena cayó de rodillas, tambaleándose bajo el peso de la batalla. La arena vibraba, y el calor de su propio fuego se desvanecía mientras la victoria de Iris era inminente. Siena, respirando pesadamente, levantó la cabeza, mirando a Iris con una mirada de respeto. Iris, con "Shizumi" brillando en sus manos, se acercó a su oponente. Siena la miró, una sonrisa desafiante aún en su rostro, reconociendo la victoria de su oponente. "Una gran batalla," dijo Siena con voz entrecortada. "La próxima vez, me aseguraré de estar mejor preparada." Iris asintió, levantando la katana en señal de respeto, mientras la multitud estallaba en vítores. "¡El combate ha terminado! ¡La ganadora es Iris Vermillion de la Alpha Teocracia!" gritó el comentarista. Rimuru Tempest, observando con detenimiento el final del combate, pensó con admiración:"Ella es increíble, debo tener cuidado si me llego a enfrentar con ella." El control de Iris sobre el agua era impecable, y su capacidad para adaptarse a los ataques de Siena le dejó una clara impresión. "No será fácil si tengo que luchar contra ella en la siguiente ronda." Rimuru reflexionó sobre la importancia de ser estratégica, no solo confiar en su fuerza, sino en cada movimiento. "Este torneo va a ser más desafiante de lo que pensé." Ren Ashbell observó en silencio la victoria de Iris, su mirada fija y pensativa."No está mal," pensó Ren, con una sonrisa leve en su rostro. "Pero, si me llego a enfrentar con ella, tendré que ponerme seria. El control que tiene sobre el agua es impresionante, pero es su agilidad lo que realmente me ha sorprendido. Esa capacidad de anticipar los ataques... definitivamente tengo que prepararme si llego a luchar contra ella." Ren ajustó su postura, reconociendo la habilidad y determinación de Iris. "Será interesante, sin duda." Velsaria Eva Fahrengart, observando la victoria de Iris, reflexionó profundamente mientras la multitud seguía celebrando. "Impresionante... no solo se trata de habilidad, sino de cómo dirige cada ataque con una calma absoluta." pensó Velsaria mientras observaba a Iris guardando su katana. "Tiene una precisión y control que no se encuentran fácilmente. Esa capacidad de manejar el agua no es algo que se vea todos los días." Velsaria, con una ligera sonrisa, pensó en su propio enfoque de la batalla. "Si me llego a enfrentar con ella, no puedo permitirme confiar en solo la fuerza bruta. Necesitaré adaptarme tanto como ella lo hace." Velsaria cerró los ojos por un momento, ya imaginando cómo sería enfrentarse a Iris. "Esto será interesante. Si realmente quiero ganar, tendré que aprovechar mis propios puntos fuertes. Ella no me lo pondrá fácil."
1 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)