Siempre Fuiste Tú

Sentado en el rey miraba en el silencio de la mañana como el paisaje cambio en el video y estaban en el campo. James estaba sentado en la hierba, con una cabra bebé recién nacida en sus brazos. El sol bañaba sus caras en un brillo dorado, y James sonreía al animalito que lo miraba con curiosidad, y mordisqueaba un poco de hierba. T’Challa estaba detrás de una cámara, tomando fotografías de la escena. Una sonrisa de satisfacción se dibujaba en su rostro.El rey ya había visto antes esas sonrisas y esa complicidad, pero con otros rostros y en otra época. Cerro los ojos y bajo el rostro. Dolía. ¿Por qué ellos podían ser felices y él? No era justoLa imagen cambio y estaban en el jardín de la reina.   - Lo siento. James tiene razón. No soy así. Pero… no intentes quitarme a James o me defenderé como león herido. Él es todo lo que amo – dijo el príncipe tomándole la mano a su pareja – él único que me conoce. Que entiende realmente como soy y me acepta. Mi puerto seguro. Mi paz. ¿quieres saber mi mayor secreto? – dijo miro a su madre- Dime – contesto ella- No quiero nada de esto. Ni dinero. Ni joyas. Ni poder – dijo T’Challa – ya ni siquiera me interesaba saber de ustedes. ¿sabes por qué vine con tus doras?- ¿por qué? – pregunto la reina aguantando las lágrimas- Porque James me lo pidió – dijo T’Challa –. Y antes que creas que es por dinero o por posición, no.- ¿entonces? – dijo Ramonda- Tiene pesadillas con el atentado – dijo James tímidamente – fuimos al psicólogo. Dijo que debería intentar recordar. Hablar de eso. Pero no quiere. Pensé que, si veníamos, estaría mejor- Solo que nunca imagine que tendríamos tantos problemas – dijo T’Challa – intentan hacerme elegir entre una familia que no conozco, y el hombre que amo, y…- ¿no tenemos oportunidad, cierto? – pregunto la reina mientras veía como la pareja se aferraba a la mano del otro- ¿que hice? – susurro el rey mientras se limpiaba una lagrima y bajaba el rostro. Había obligado a elegir a su hijo sin entender que él jamás había estado entre las opciones   El sol cayo en el horizonte pero él no fue consiente. Estaba derrotado. Hacia una momento se lo habían confirmado. T’Challa había cruzado las fronteras despreciando todo lo que le ofrecía. Esa había sido su peor derrota   Bebió de la copa que tenía en la mano derecha, pero el líquido ámbar le sabia a hiel. Le quemaba la garganta. Lo mataba. Escucho que alguien entro pero no hizo ningún movimiento. Una daga se colocó en su cuello pero él ni siquiera se inmuto.   - Tic… toc su tiempo se acaba majestad – dijo la reina- No puedes matar a un muerto – dijo tranquilamente y siguió bebiendo- Yo creo que si – dijo la reina – podemos probar cual teoría es real- Adelante – dijo el moreno – pero antes dime… ¿Por qué se fue?- ¿Por qué no estas tú aquí? – dijo el reina – esa es tu respuesta.- Si hay alguna oportunidad – dijo el rey dejándose caer de rodillas y bajando la cabeza – ayúdame. ¡Ya no quiero estar en este maldito limbo!- ¿crees que mereces piedad? – pregunto Ramonda dando un paso hacia atrás – ¿tú se la habrías dado a alguien? ¿a tu hijo… o a tu yerno?- Quería que fuera mejor que yo – sollozo T’Chaka- Siempre lo ha sido – dijo la morena –. todas sus elecciones han sido las correctas. En cambio, tú elegiste el poder, y perdiste lo único que realmente tenías. A él. Si tan solo me hubieses pedido el divorcio- Necesito otra oportunidad – suplico T’Chaka pero era tarde. El cuchillo se abría paso en su piel y por una vez en la vida, él no se defendería   _______________   Los pisos del departamento eran de madera y estaban un poco gastados. Había un televisor viejo sobre un mueble, y las paredes estaban pintadas de un blanco pálido. En la pared, había una foto enmarcada de Luke abrazando a James, tomada en un parque cercano. Había algunas plantas en macetas sobre los mueblesEn una esquina del salón, había una mesita de café pequeña. Sobre esta había una lámpara, un libro y al lado una taza de té todavía humeante. El libro era una novela de Dan Brown. El pasillo que conducía a la recamara era estrecho y tenía un suelo de linóleo blanco. Sus paredes eran blancas y estaba desprovista de adornos, excepto por una pequeña repisa con un reloj de pared y una foto de un gato enmarcada. El techo era bajo, y la luz del pasillo era débil. El dormitorio estaba al final del pasillo, y la puerta estaba entreabierta.Era pequeño, pero acogedor. Tenía un techo inclinado, y el suelo era de madera. Había una cama individual, con una colcha de rayas azules y blancas. En una esquina del dormitorio, había una pequeña mesa de noche con una lámpara y una botella de agua. Al lado de la cama, había una puerta que conducía al baño privado.   El suelo era de baldosas blancas, y la pared estaba decorada con un papel pintado azul oscuro. La luz del baño era suave y cálida, y había una toalla y una ropa de cama blanca colgada en una percha en la pared. Sin embargo la atención del recién llegado estaba completamente en el hombre que estaba sentado en el suelo e inclinado sobre el inodoro   - ¡James! – dijo T’Challa- No te acerques – dijo este sin levantar el rostro pero si el brazo- ¿Cómo que…? – dijo T’Challa avanzando- Dije que no – grito James – date un baño. Apestas- Luego… – dijo el moreno acercándose – Eso puede esperar – dijo Luke – Primero quiero…- O te bañas o te vas del edificio – sentencio James antes de inclinarse en el inodoro y vomitar – por favor báñate – dijo llorando- Está bien, está bien – accedió Luke quitándose la ropa   Cuando T’Challa salió de la ducha con ropa limpia y oliendo a shampoo de sándalo, se encontró a James sentado en la cama con las piernas abrazadas a la altura de su pecho. El moreno se terminó de secar el pelo y tiro la toalla, para luego acercarse lentamente hasta sentarse a su lado. Lo escucho sollozar despacio, pero no dijo nada   - ¿Estas mejor? – pregunto el moreno pero Jame no respondió – ¿necesitas algo?- Estoy bien, gracias – susurro tímidamente James – disculpa – e hizo un puchero intentando no llorar- Hare una reserva para ver al médico – dijo Luke- Ya hice una con la doctora Palmer – dijo James – la quería con Bruce, pero salió de viaje. Es mañana- ¿y vas a estar intoxicado hasta mañana? – dijo Luke – no. Iremos en este momento- No estoy intoxicado – dijo James –… estoy embarazado- ¿Qué? – dijo el wakandiano con un hilo de voz- Nadie en Wakanda lo sabe – dijo James – me hice la prueba ayer, y… – vio como los hombros de Luke caían un poco – quería que fueras el primero en saber. Pero…- ¿embarazado? – susurro Luke- No estas obligado a nada – dijo James con voz temblorosa – yo… perdón. Se que hace tiempo abriste la posibilidad… pero… si no estas listo para esto… si es mucho, lo entenderé. Yo… aunque también tengo miedo, si quiero, pero no te exigiré… – pero un beso apasionado lo silencio- Cásate conmigo – susurro Luke tomando el rostro de su pareja entre sus manos- ¿hablas enserio? – pregunto James con otro susurro- Tomare eso como un si – dijo Luke sonriendo antes de acercarse a besarlo pero de pronto James se separó poniéndose de pie – ¿y ahora? – mientras su pareja corría al devolver el estómago en el inodoro – ¿es mi shampoo?- ¿comiste mantequilla de maní? – pregunto James sentado en el suelo apoyado en el inodoro- La probé en el avión – dijo Luke- Lávate los dientes o… – exigió el americano- Me voy del edificio – concluyo Luke – ya entendí- Perdón – susurro James empezando a llorar, su ahora prometido solo exhalo sonriendo antes de lavarse los dientes   ___________   Luego de unos días en Nueva York, James había llegado un día diciendo que una amiga le había ofrecido un trabajo para el moreno pero que necesitaban verla en una cabaña en las afueras de Nueva Jersey. Pero al llegar le había dicho que le habían surgido complicaciones en el viaje pero que llegaría en unos días.   Llevaban ya cerca de una semana en el lugar pero la mujer no daba rastros y algo le empezaba a parecer extraño al moreno. Había intentado saber quién era, pero lo único que el hombre había dicho era que disfrutaran de ese tiempo aislados del mundo, porque cuando volvieran un alud de responsabilidades iba a caer sobre ellos   Habían hablado con el padre adoptivo de Luke y le habían asegurado a este que estaban bien. Antes de viajar a la cabaña, habían hecho una escala en casa del hombre para tranquilizarlo. El príncipe se había negado totalmente a hablar con él sobre su familia biológica y James lo había respetado   Era un día frio sin lugar a dudas. La noche anterior había nevado, y aunque, igual que James, amaba el invierno, Luke se auto descubrió extrañando desesperadamente el sol de África. Había días que se preguntaba qué era lo que realmente extraña de su estadía en Wakanda, si a su madre y hermana, o la vida que pudo haberle dado a James y a su hijo. Lo que si era un hecho irrefutable para él, era lo que no extrañaba, o mejor dicho a quien no extrañaba en lo más mínimo. Al rey.Cuando cometió el terrible error de decírselo en voz alta, James solo sonrió como su papi lo hacía cuando él decía una tontería y no lo quería regañar, tomó suavemente su rostro y besándolo lentamente le dijo “si engañarte te hace feliz…”   El quinto día de su estadía en la cabaña T’Challa, porque misteriosamente James se negaba rotundamente a llamarlo de otra manera, lo había descubierto hablando por teléfono con alguien. Había escuchado que era mujer pero no había alcanzado a identificar quien era. Cuando se lo pregunto a su esposo simulando indiferencia, James solo le había dicho que era Bruce preguntando por la receta de la Black and White Cookie.Sin embargo sabía que mentía. Bruce jamás le pediría la receta porque ese hombre y la cocina no eran compatibles, sin contar que ¿Por qué Bruce, o cualquier otro mortal le pediría ayuda a James para hacer algún postre teniéndolo a él a dos pasos? Amaba a su esposo pero ¡toda Nueva York sabía que sus galletas eran mejores!   Ese día en particular habían ido a un pueblo cercano a hacer compras para la semana en un auto que habían rentado. James venia entusiasmado hablando sobre los posibles nombres que le pondrían al bebé.   - O sino pude ser Azzuri – dijo James entusiasmado- ¿Azzuri? ¿De dónde sacaste ese nombre? – dijo Luke sonriendo- Era el nombre de tu abuelo – dijo James mirándolo –. El padre de tu babba. Azzuri Udaku, rey de Wakanda- James… ya hablamos de eso – dijo Luke – yo… preferiría que se llame como mi papi. Algo americano, como nosotros- Aunque también me gusto el nombre Azari – dijo James mirando por la ventana –. Como Azzuri, pero pequeño – y escucho exhalar a su esposo   Estaba a punto de llover cuando llegaron a la cabaña. James se había mantenido en silencio después que había dicho que nombre le gustaba para su hijo. Luke le había tomado la mano para acariciársela, esperando un rechazo, pero aunque James ni siquiera había volcado a míralo, no había rehuido a su tactoSin embargo su molestia regreso cuando noto a las dos mujeres que esperaban en la entrada de la cabaña acompañadas de sus inseparables lanzas   - ¿Cómo nos encontraron? – gruño apagando el motor. James respiro hondo y bajo del auto mientras su esposo también lo hacía – ¿Qué hacen aquí?- T’Challa por favor – pidió James- Wakanda por siempre – dijo Nakia inclinado la cabeza mientras hacia el saludo tradicional de su país- ¡Largo de aquí! – exigió el moreno con un siseo furioso- Príncipe T’Chal… – dijo Nakia- ¡Yo no soy un príncipe! – gruño Luke – ¡y ustedes son…!- Mis invitadas – dijo James tranquilamente ganándose una mirada sorprendida de su esposo – pasen por favor- ¿James? – pregunto su esposo- La reina… – dijo Nakia- Si, lo sé – dijo James- ¿Qué le paso a mi madre? – pregunto Luke- La tercera puerta de la izquierda es su habitación – dijo James ignorado a su esposo – me disculpo ya que tendrán que compartirla. El lugar es pequeño y…- No se preocupe alteza – dijo la morena sonriendo – estaremos bien- Solo James por favor – dijo este- No podemos, y lo sabe – dijo la compañera de Nakia- Pero eso es en Wakanda y no estamos en Wakanda – dijo James – además, si mi memoria no me falla, me dijeron que tenían que obedecer mis órdenes y mi orden directa es que me tuteen. Si me hacen caso, yo cocinaré y les evitare el tormento de probar la comida del príncipe – y ambas mujeres sonrieron – pueden instalarse. El príncipe y yo debemos conversar- Wakanda por siempre – dijeron ambas mujeres antes de retirarse- ¿Alteza? – repitió Luke- Tú madre y yo hicimos un trato – dijo James –. Ella cumplió su parte, yo debo cumplir mi parte. Llevarte de nuevo a casa- ¿Qué hizo mi madre por ti? – dijo Luke- Te trajo a nosotros – dijo acariciando su vientre mientras sus lágrimas caían   Sentado en el sofá Luke miraba como Bucky con lágrimas en los ojos, con la voz quebrada y jugando con sus manos para no mirarlo a los ojos le contaba con lujo de detalles como había salido de Wakanda   - Tenía tanto miedo – dijo James – ¿y si era mentira? ¿y si lo había dicho solo para deshacerse de mí y mi bebe?- Pero yo volví – dijo T’Challa respirando hondo- El día exacto que me prometió que lo harías – dijo James – fue un trato de madre a madre. Se lo que le dolió dejarte ir. Dos veces te vio partir sin saber si volvería a verte. Y todo porque quiere lo mejor para ti- James – dijo Luke cerrando los ojos y colocando sus manos juntas frente a su rostro – el rey te volverá a faltar el respeto, y no se de lo que sería capaz- Mírame – dijo tomando suavemente sus manos – será diferente. Confía en mi- Eso no lo sabes – dijo Luke- Yo no, pero tú madre si – dijo el americano –, por eso nos mandó llamar. Pero si lo hace, si me falta el respeto, solo… nos tomamos de la mano y regresamos. Juntos- La ves anterior dijiste lo mismo – reprocho T’Challa mientras unían sus frentes – y salí de ese país solo, sin saber realmente si te encontraría ¿tienes idea del terror que tuve?- El mismo que yo tuve cuando subí a esa nave – dijo James – pero estas aquí. T’Challa…- No me llam…- Es tu verdadero nombre – interrumpió James – y me gusta. T’Challa. Suena… sexi – y lo beso suavemente – ¿no te gustaría ver a tu madre? ¿a Shuri? – y sonrió – vamos por favor- Si vamos juntos… volvemos juntos. Tienes prohibido subir a cualquier nave si no estas de mi mano – dijo Luke y Bucky sonrió acercándose a robarle un beso – te amo- Entonces dame otro beso – dijo Bucky abrazándose a cuello de moreno y besándolo en medio de una sonrisa, sin percatarse de que Nakia los miraba en silencio con una sonrisa en los labios. La mujer dudaba mucho que existiera algo en este mundo que separase ese par   _________________   El día tenía un sol radiante cuando el The Royal Talon Flight aterrizo en el helipuerto de la familia real. Paradas a pocos metros la reina Ramonda y su hija menor miraban la nave casi conteniendo la respiración. La escalinata se deslizo para que dos mujeres descendieran con paso seguro antes de unirse al contingente que se empezaba a formar estratégicamente para el saludo tradicionalLos príncipes bajaron las escalinatas sin soltarse las manos con dos guardias delante y dos detrás. A diferencia de su primera llegada, la pareja se veía tensa, sin embargo Ramonda no aguanto la emoción y corrió a abrazar a su hijo con Shuri muy de cerca   - Ọmọ – dijo la reina llorando sin disimulo – Ọmọ mí, volviste. Volviste- Madre – dijo T’Challa abrazando a la mujer- Arakunrin! – grito Shuri uniéndose al abrazo- ¡Mi niño hermoso! ¡Volviste! – dijo Ramonda llenándolo de besos- Te extrañe – dijo el príncipe – a las dos. Las extrañé mucho- Gracias – dijo Ramonda mirando a James – muchas gracias – abrazando también al americano- A ti madre – dijo James sonriendo- ¿Cómo va…? – pregunto la reina mirando su vientre- Extrañaba mucho a su abuela y a su tía – dijo James y todos sonrieron cuando escucharon movimientos detrás de ellos. El rey se acercaba con paso seguro escoltado por Okoye y Ayo – Lo prometiste – le susurro a su esposo quien miraba fijamente al hombre mayor- Príncipe consorte, su país a llorado su ausencia y celebra su regreso – dijo T’Chaka besándole la frente por lo que tanto James como T’Challa se miraron – bienvenido a su hogar- Gracias majestad – dijo James sonriendo nervioso e inclinando levemente la cabeza- Yo… he sido alguien muy injusto contigo – dijo sin soltarlo – me dejé llevar por viejas heridas que… no tienen absolutamente nada que ver contigo, y… no quise ver al hombre extraordinario que eres y lo bien que le haces a mi hijo – y besándole nuevamente la mano le suplico – te ruego perdones a este viejo terco y le des otra oportunidad para ser parte de tu familia – y casi parecía una suplica- No debo perdonarle nada majestad – dijo James mientras T’Challa miraba al frente inexpresivo – y usted siempre será parte de mi familia. Es el padre de mi esposo y el abuelo de mi hijo- Bienvenido a casa, hijo – dijo T’Chaka mirando al príncipe – tu viejo babba ha llorado tu ausencia y celebra tu regreso- No he vuelto, solo visito – dijo el príncipe sorprendiendo a todos menos al rey – y tú nunca serás mi padre – y el rey cerro los ojos conteniendo su dolor, que era el mismo que si hubiese recibido un golpe- Lu… – suplico James- Vamos – dijo T’Challa respirando hondo – ha sido un largo viaje y debes descansar- Tu madre ya dispuso todo para que su habitación este lista – dijo el rey- ¿Dónde nos vas a colocar? – pregunto el príncipe – ¿en cada extremo de Birnin Zana?- Cariño por favor… – suplico James- La habitación del heredero – dijo el rey con un nudo en la garganta – James y tú serán alojados allí- Gracias, majestad – dijo el americano sonriendo- Vamos – dijo T’Challa alejándose con su esposo- Debes tener mucha paciencia – dijo Ramonda y el rey respiro hondo. Sería un camino largo pero recuperaría a su hijo   Efectivamente, la pareja fue hospedada en la segunda habitación más importante del palacio. T’Challa tenía sus recelos para con el rey pero Jame se mostraba confiado. Algo bueno iba salir de ese viaje. Lo que James nunca imagino fue las heridas que se tendrían que escarbar para llegar a ese algo bueno   Los siguientes días fueron unas auténticas vacaciones para la pareja. El rey, aunque convivía con ellos, evitaba en lo posible encontrarse con ellos, cuando coincidían se mostraba amable y educado, en especial con James. Sin embargo T’Challa se esforzaba para no dejar solo a su esposo en ningún momento. No importaba que dijeran, él no confiaba en el reyAntes de volver a Estados Unidos, James había adquirido la costumbre de salir a dar un paseo por las calles de la ciudad por las tardes, al cual solía unírsele T’Challa, y al regresar al país lo había retomado. Sabía que su pareja disfrutaba esos paseos esperando que el rey se los prohibiese, para tener una excusa para pelear. La respuesta de parte del rey llegaría un par de días después de su llegada al país.   - Ahí viene – dijo T’Challa en voz baja mirando a su padre acercarse con paso decidido escoltado por cuatro Doras Millajes- No pelees con él – dijo James- ¿ya se van a su paseo? – dijo el soberano- ¿algún problema? – dijo T’Challa de manera cortante por la que James le dio un pequeño empujón- En absoluto – dijo el rey provocando un quejido de su hijo y una sonrisa en su yerno –, y aunque la seguridad del país es alta…- Me escape una vez ¿lo recuerdas? – dijo T’Challa levantando la mano- Tu madre te hizo salir, no cuenta – dijo su padre logrando que James lance una pequeña carcajada –. Como decía, la seguridad del país es alta pero aun así quiero que tengan guardia personal- Nunca – dijo T’Challa tajante –, solo quieres vigilarnos- ¿la mía puede ser Nakia? – pregunto James ganándose una mirada molesta de su esposo- Por supuesto – dijo el rey –, creo que a ella le encantara la designación- Gracias – dijo James- Que se diviertan en su paseo – dijo el rey antes de retirarse- Traidor – susurro T’Challa y no pudo evitar sonreír cuando James lo hizo   Sentado en el rey miraba en el silencio de la mañana como el paisaje cambio en el video y estaban en el campo. James estaba sentado en la hierba, con una cabra bebé recién nacida en sus brazos. El sol bañaba sus caras en un brillo dorado, y James sonreía al animalito que lo miraba con curiosidad, y mordisqueaba un poco de hierba. T’Challa estaba detrás de una cámara, tomando fotografías de la escena. Una sonrisa de satisfacción se dibujaba en su rostro.El rey ya había visto antes esas sonrisas y esa complicidad, pero con otros rostros y en otra época. Cerro los ojos y bajo el rostro. Dolía. ¿Por qué ellos podían ser felices y él? No era justoLa imagen cambio y estaban en el jardín de la reina.   - Lo siento. James tiene razón. No soy así. Pero… no intentes quitarme a James o me defenderé como león herido. Él es todo lo que amo – dijo el príncipe tomándole la mano a su pareja – él único que me conoce. Que entiende realmente como soy y me acepta. Mi puerto seguro. Mi paz. ¿quieres saber mi mayor secreto? – dijo miro a su madre- Dime – contesto ella- No quiero nada de esto. Ni dinero. Ni joyas. Ni poder – dijo T’Challa – ya ni siquiera me interesaba saber de ustedes. ¿sabes por qué vine con tus doras?- ¿por qué? – pregunto la reina aguantando las lágrimas- Porque James me lo pidió – dijo T’Challa –. Y antes que creas que es por dinero o por posición, no.- ¿entonces? – dijo Ramonda- Tiene pesadillas con el atentado – dijo James tímidamente – fuimos al psicólogo. Dijo que debería intentar recordar. Hablar de eso. Pero no quiere. Pensé que, si veníamos, estaría mejor- Solo que nunca imagine que tendríamos tantos problemas – dijo T’Challa – intentan hacerme elegir entre una familia que no conozco, y el hombre que amo, y…- ¿no tenemos oportunidad, cierto? – pregunto la reina mientras veía como la pareja se aferraba a la mano del otro- ¿que hice? – susurro el rey mientras se limpiaba una lagrima y bajaba el rostro. Había obligado a elegir a su hijo sin entender que él jamás había estado entre las opciones   El sol cayo en el horizonte pero él no fue consiente. Estaba derrotado. Hacia una momento se lo habían confirmado. T’Challa había cruzado las fronteras despreciando todo lo que le ofrecía. Esa había sido su peor derrota   Bebió de la copa que tenía en la mano derecha, pero el líquido ámbar le sabia a hiel. Le quemaba la garganta. Lo mataba. Escucho que alguien entro pero no hizo ningún movimiento. Una daga se colocó en su cuello pero él ni siquiera se inmuto.   - Tic… toc su tiempo se acaba majestad – dijo la reina- No puedes matar a un muerto – dijo tranquilamente y siguió bebiendo- Yo creo que si – dijo la reina – podemos probar cual teoría es real- Adelante – dijo el moreno – pero antes dime… ¿Por qué se fue?- ¿Por qué no estas tú aquí? – dijo el reina – esa es tu respuesta.- Si hay alguna oportunidad – dijo el rey dejándose caer de rodillas y bajando la cabeza – ayúdame. ¡Ya no quiero estar en este maldito limbo!- ¿crees que mereces piedad? – pregunto Ramonda dando un paso hacia atrás – ¿tú se la habrías dado a alguien? ¿a tu hijo… o a tu yerno?- Quería que fuera mejor que yo – sollozo T’Chaka- Siempre lo ha sido – dijo la morena –. todas sus elecciones han sido las correctas. En cambio, tú elegiste el poder, y perdiste lo único que realmente tenías. A él. Si tan solo me hubieses pedido el divorcio- Necesito otra oportunidad – suplico T’Chaka pero era tarde. El cuchillo se abría paso en su piel y por una vez en la vida, él no se defendería   _______________   Los pisos del departamento eran de madera y estaban un poco gastados. Había un televisor viejo sobre un mueble, y las paredes estaban pintadas de un blanco pálido. En la pared, había una foto enmarcada de Luke abrazando a James, tomada en un parque cercano. Había algunas plantas en macetas sobre los mueblesEn una esquina del salón, había una mesita de café pequeña. Sobre esta había una lámpara, un libro y al lado una taza de té todavía humeante. El libro era una novela de Dan Brown. El pasillo que conducía a la recamara era estrecho y tenía un suelo de linóleo blanco. Sus paredes eran blancas y estaba desprovista de adornos, excepto por una pequeña repisa con un reloj de pared y una foto de un gato enmarcada. El techo era bajo, y la luz del pasillo era débil. El dormitorio estaba al final del pasillo, y la puerta estaba entreabierta.Era pequeño, pero acogedor. Tenía un techo inclinado, y el suelo era de madera. Había una cama individual, con una colcha de rayas azules y blancas. En una esquina del dormitorio, había una pequeña mesa de noche con una lámpara y una botella de agua. Al lado de la cama, había una puerta que conducía al baño privado.   El suelo era de baldosas blancas, y la pared estaba decorada con un papel pintado azul oscuro. La luz del baño era suave y cálida, y había una toalla y una ropa de cama blanca colgada en una percha en la pared. Sin embargo la atención del recién llegado estaba completamente en el hombre que estaba sentado en el suelo e inclinado sobre el inodoro   - ¡James! – dijo T’Challa- No te acerques – dijo este sin levantar el rostro pero si el brazo- ¿Cómo que…? – dijo T’Challa avanzando- Dije que no – grito James – date un baño. Apestas- Luego… – dijo el moreno acercándose – Eso puede esperar – dijo Luke – Primero quiero…- O te bañas o te vas del edificio – sentencio James antes de inclinarse en el inodoro y vomitar – por favor báñate – dijo llorando- Está bien, está bien – accedió Luke quitándose la ropa   Cuando T’Challa salió de la ducha con ropa limpia y oliendo a shampoo de sándalo, se encontró a James sentado en la cama con las piernas abrazadas a la altura de su pecho. El moreno se terminó de secar el pelo y tiro la toalla, para luego acercarse lentamente hasta sentarse a su lado. Lo escucho sollozar despacio, pero no dijo nada   - ¿Estas mejor? – pregunto el moreno pero Jame no respondió – ¿necesitas algo?- Estoy bien, gracias – susurro tímidamente James – disculpa – e hizo un puchero intentando no llorar- Hare una reserva para ver al médico – dijo Luke- Ya hice una con la doctora Palmer – dijo James – la quería con Bruce, pero salió de viaje. Es mañana- ¿y vas a estar intoxicado hasta mañana? – dijo Luke – no. Iremos en este momento- No estoy intoxicado – dijo James –… estoy embarazado- ¿Qué? – dijo el wakandiano con un hilo de voz- Nadie en Wakanda lo sabe – dijo James – me hice la prueba ayer, y… – vio como los hombros de Luke caían un poco – quería que fueras el primero en saber. Pero…- ¿embarazado? – susurro Luke- No estas obligado a nada – dijo James con voz temblorosa – yo… perdón. Se que hace tiempo abriste la posibilidad… pero… si no estas listo para esto… si es mucho, lo entenderé. Yo… aunque también tengo miedo, si quiero, pero no te exigiré… – pero un beso apasionado lo silencio- Cásate conmigo – susurro Luke tomando el rostro de su pareja entre sus manos- ¿hablas enserio? – pregunto James con otro susurro- Tomare eso como un si – dijo Luke sonriendo antes de acercarse a besarlo pero de pronto James se separó poniéndose de pie – ¿y ahora? – mientras su pareja corría al devolver el estómago en el inodoro – ¿es mi shampoo?- ¿comiste mantequilla de maní? – pregunto James sentado en el suelo apoyado en el inodoro- La probé en el avión – dijo Luke- Lávate los dientes o… – exigió el americano- Me voy del edificio – concluyo Luke – ya entendí- Perdón – susurro James empezando a llorar, su ahora prometido solo exhalo sonriendo antes de lavarse los dientes   ___________   Luego de unos días en Nueva York, James había llegado un día diciendo que una amiga le había ofrecido un trabajo para el moreno pero que necesitaban verla en una cabaña en las afueras de Nueva Jersey. Pero al llegar le había dicho que le habían surgido complicaciones en el viaje pero que llegaría en unos días.   Llevaban ya cerca de una semana en el lugar pero la mujer no daba rastros y algo le empezaba a parecer extraño al moreno. Había intentado saber quién era, pero lo único que el hombre había dicho era que disfrutaran de ese tiempo aislados del mundo, porque cuando volvieran un alud de responsabilidades iba a caer sobre ellos   Habían hablado con el padre adoptivo de Luke y le habían asegurado a este que estaban bien. Antes de viajar a la cabaña, habían hecho una escala en casa del hombre para tranquilizarlo. El príncipe se había negado totalmente a hablar con él sobre su familia biológica y James lo había respetado   Era un día frio sin lugar a dudas. La noche anterior había nevado, y aunque, igual que James, amaba el invierno, Luke se auto descubrió extrañando desesperadamente el sol de África. Había días que se preguntaba qué era lo que realmente extraña de su estadía en Wakanda, si a su madre y hermana, o la vida que pudo haberle dado a James y a su hijo. Lo que si era un hecho irrefutable para él, era lo que no extrañaba, o mejor dicho a quien no extrañaba en lo más mínimo. Al rey.Cuando cometió el terrible error de decírselo en voz alta, James solo sonrió como su papi lo hacía cuando él decía una tontería y no lo quería regañar, tomó suavemente su rostro y besándolo lentamente le dijo “si engañarte te hace feliz…”   El quinto día de su estadía en la cabaña T’Challa, porque misteriosamente James se negaba rotundamente a llamarlo de otra manera, lo había descubierto hablando por teléfono con alguien. Había escuchado que era mujer pero no había alcanzado a identificar quien era. Cuando se lo pregunto a su esposo simulando indiferencia, James solo le había dicho que era Bruce preguntando por la receta de la Black and White Cookie.Sin embargo sabía que mentía. Bruce jamás le pediría la receta porque ese hombre y la cocina no eran compatibles, sin contar que ¿Por qué Bruce, o cualquier otro mortal le pediría ayuda a James para hacer algún postre teniéndolo a él a dos pasos? Amaba a su esposo pero ¡toda Nueva York sabía que sus galletas eran mejores!   Ese día en particular habían ido a un pueblo cercano a hacer compras para la semana en un auto que habían rentado. James venia entusiasmado hablando sobre los posibles nombres que le pondrían al bebé.   - O sino pude ser Azzuri – dijo James entusiasmado- ¿Azzuri? ¿De dónde sacaste ese nombre? – dijo Luke sonriendo- Era el nombre de tu abuelo – dijo James mirándolo –. El padre de tu babba. Azzuri Udaku, rey de Wakanda- James… ya hablamos de eso – dijo Luke – yo… preferiría que se llame como mi papi. Algo americano, como nosotros- Aunque también me gusto el nombre Azari – dijo James mirando por la ventana –. Como Azzuri, pero pequeño – y escucho exhalar a su esposo   Estaba a punto de llover cuando llegaron a la cabaña. James se había mantenido en silencio después que había dicho que nombre le gustaba para su hijo. Luke le había tomado la mano para acariciársela, esperando un rechazo, pero aunque James ni siquiera había volcado a míralo, no había rehuido a su tactoSin embargo su molestia regreso cuando noto a las dos mujeres que esperaban en la entrada de la cabaña acompañadas de sus inseparables lanzas   - ¿Cómo nos encontraron? – gruño apagando el motor. James respiro hondo y bajo del auto mientras su esposo también lo hacía – ¿Qué hacen aquí?- T’Challa por favor – pidió James- Wakanda por siempre – dijo Nakia inclinado la cabeza mientras hacia el saludo tradicional de su país- ¡Largo de aquí! – exigió el moreno con un siseo furioso- Príncipe T’Chal… – dijo Nakia- ¡Yo no soy un príncipe! – gruño Luke – ¡y ustedes son…!- Mis invitadas – dijo James tranquilamente ganándose una mirada sorprendida de su esposo – pasen por favor- ¿James? – pregunto su esposo- La reina… – dijo Nakia- Si, lo sé – dijo James- ¿Qué le paso a mi madre? – pregunto Luke- La tercera puerta de la izquierda es su habitación – dijo James ignorado a su esposo – me disculpo ya que tendrán que compartirla. El lugar es pequeño y…- No se preocupe alteza – dijo la morena sonriendo – estaremos bien- Solo James por favor – dijo este- No podemos, y lo sabe – dijo la compañera de Nakia- Pero eso es en Wakanda y no estamos en Wakanda – dijo James – además, si mi memoria no me falla, me dijeron que tenían que obedecer mis órdenes y mi orden directa es que me tuteen. Si me hacen caso, yo cocinaré y les evitare el tormento de probar la comida del príncipe – y ambas mujeres sonrieron – pueden instalarse. El príncipe y yo debemos conversar- Wakanda por siempre – dijeron ambas mujeres antes de retirarse- ¿Alteza? – repitió Luke- Tú madre y yo hicimos un trato – dijo James –. Ella cumplió su parte, yo debo cumplir mi parte. Llevarte de nuevo a casa- ¿Qué hizo mi madre por ti? – dijo Luke- Te trajo a nosotros – dijo acariciando su vientre mientras sus lágrimas caían   Sentado en el sofá Luke miraba como Bucky con lágrimas en los ojos, con la voz quebrada y jugando con sus manos para no mirarlo a los ojos le contaba con lujo de detalles como había salido de Wakanda   - Tenía tanto miedo – dijo James – ¿y si era mentira? ¿y si lo había dicho solo para deshacerse de mí y mi bebe?- Pero yo volví – dijo T’Challa respirando hondo- El día exacto que me prometió que lo harías – dijo James – fue un trato de madre a madre. Se lo que le dolió dejarte ir. Dos veces te vio partir sin saber si volvería a verte. Y todo porque quiere lo mejor para ti- James – dijo Luke cerrando los ojos y colocando sus manos juntas frente a su rostro – el rey te volverá a faltar el respeto, y no se de lo que sería capaz- Mírame – dijo tomando suavemente sus manos – será diferente. Confía en mi- Eso no lo sabes – dijo Luke- Yo no, pero tú madre si – dijo el americano –, por eso nos mandó llamar. Pero si lo hace, si me falta el respeto, solo… nos tomamos de la mano y regresamos. Juntos- La ves anterior dijiste lo mismo – reprocho T’Challa mientras unían sus frentes – y salí de ese país solo, sin saber realmente si te encontraría ¿tienes idea del terror que tuve?- El mismo que yo tuve cuando subí a esa nave – dijo James – pero estas aquí. T’Challa…- No me llam…- Es tu verdadero nombre – interrumpió James – y me gusta. T’Challa. Suena… sexi – y lo beso suavemente – ¿no te gustaría ver a tu madre? ¿a Shuri? – y sonrió – vamos por favor- Si vamos juntos… volvemos juntos. Tienes prohibido subir a cualquier nave si no estas de mi mano – dijo Luke y Bucky sonrió acercándose a robarle un beso – te amo- Entonces dame otro beso – dijo Bucky abrazándose a cuello de moreno y besándolo en medio de una sonrisa, sin percatarse de que Nakia los miraba en silencio con una sonrisa en los labios. La mujer dudaba mucho que existiera algo en este mundo que separase ese par   _________________   El día tenía un sol radiante cuando el The Royal Talon Flight aterrizo en el helipuerto de la familia real. Paradas a pocos metros la reina Ramonda y su hija menor miraban la nave casi conteniendo la respiración. La escalinata se deslizo para que dos mujeres descendieran con paso seguro antes de unirse al contingente que se empezaba a formar estratégicamente para el saludo tradicionalLos príncipes bajaron las escalinatas sin soltarse las manos con dos guardias delante y dos detrás. A diferencia de su primera llegada, la pareja se veía tensa, sin embargo Ramonda no aguanto la emoción y corrió a abrazar a su hijo con Shuri muy de cerca   - Ọmọ – dijo la reina llorando sin disimulo – Ọmọ mí, volviste. Volviste- Madre – dijo T’Challa abrazando a la mujer- Arakunrin! – grito Shuri uniéndose al abrazo- ¡Mi niño hermoso! ¡Volviste! – dijo Ramonda llenándolo de besos- Te extrañe – dijo el príncipe – a las dos. Las extrañé mucho- Gracias – dijo Ramonda mirando a James – muchas gracias – abrazando también al americano- A ti madre – dijo James sonriendo- ¿Cómo va…? – pregunto la reina mirando su vientre- Extrañaba mucho a su abuela y a su tía – dijo James y todos sonrieron cuando escucharon movimientos detrás de ellos. El rey se acercaba con paso seguro escoltado por Okoye y Ayo – Lo prometiste – le susurro a su esposo quien miraba fijamente al hombre mayor- Príncipe consorte, su país a llorado su ausencia y celebra su regreso – dijo T’Chaka besándole la frente por lo que tanto James como T’Challa se miraron – bienvenido a su hogar- Gracias majestad – dijo James sonriendo nervioso e inclinando levemente la cabeza- Yo… he sido alguien muy injusto contigo – dijo sin soltarlo – me dejé llevar por viejas heridas que… no tienen absolutamente nada que ver contigo, y… no quise ver al hombre extraordinario que eres y lo bien que le haces a mi hijo – y besándole nuevamente la mano le suplico – te ruego perdones a este viejo terco y le des otra oportunidad para ser parte de tu familia – y casi parecía una suplica- No debo perdonarle nada majestad – dijo James mientras T’Challa miraba al frente inexpresivo – y usted siempre será parte de mi familia. Es el padre de mi esposo y el abuelo de mi hijo- Bienvenido a casa, hijo – dijo T’Chaka mirando al príncipe – tu viejo babba ha llorado tu ausencia y celebra tu regreso- No he vuelto, solo visito – dijo el príncipe sorprendiendo a todos menos al rey – y tú nunca serás mi padre – y el rey cerro los ojos conteniendo su dolor, que era el mismo que si hubiese recibido un golpe- Lu… – suplico James- Vamos – dijo T’Challa respirando hondo – ha sido un largo viaje y debes descansar- Tu madre ya dispuso todo para que su habitación este lista – dijo el rey- ¿Dónde nos vas a colocar? – pregunto el príncipe – ¿en cada extremo de Birnin Zana?- Cariño por favor… – suplico James- La habitación del heredero – dijo el rey con un nudo en la garganta – James y tú serán alojados allí- Gracias, majestad – dijo el americano sonriendo- Vamos – dijo T’Challa alejándose con su esposo- Debes tener mucha paciencia – dijo Ramonda y el rey respiro hondo. Sería un camino largo pero recuperaría a su hijo   Efectivamente, la pareja fue hospedada en la segunda habitación más importante del palacio. T’Challa tenía sus recelos para con el rey pero Jame se mostraba confiado. Algo bueno iba salir de ese viaje. Lo que James nunca imagino fue las heridas que se tendrían que escarbar para llegar a ese algo bueno   Los siguientes días fueron unas auténticas vacaciones para la pareja. El rey, aunque convivía con ellos, evitaba en lo posible encontrarse con ellos, cuando coincidían se mostraba amable y educado, en especial con James. Sin embargo T’Challa se esforzaba para no dejar solo a su esposo en ningún momento. No importaba que dijeran, él no confiaba en el reyAntes de volver a Estados Unidos, James había adquirido la costumbre de salir a dar un paseo por las calles de la ciudad por las tardes, al cual solía unírsele T’Challa, y al regresar al país lo había retomado. Sabía que su pareja disfrutaba esos paseos esperando que el rey se los prohibiese, para tener una excusa para pelear. La respuesta de parte del rey llegaría un par de días después de su llegada al país.   - Ahí viene – dijo T’Challa en voz baja mirando a su padre acercarse con paso decidido escoltado por cuatro Doras Millajes- No pelees con él – dijo James- ¿ya se van a su paseo? – dijo el soberano- ¿algún problema? – dijo T’Challa de manera cortante por la que James le dio un pequeño empujón- En absoluto – dijo el rey provocando un quejido de su hijo y una sonrisa en su yerno –, y aunque la seguridad del país es alta…- Me escape una vez ¿lo recuerdas? – dijo T’Challa levantando la mano- Tu madre te hizo salir, no cuenta – dijo su padre logrando que James lance una pequeña carcajada –. Como decía, la seguridad del país es alta pero aun así quiero que tengan guardia personal- Nunca – dijo T’Challa tajante –, solo quieres vigilarnos- ¿la mía puede ser Nakia? – pregunto James ganándose una mirada molesta de su esposo- Por supuesto – dijo el rey –, creo que a ella le encantara la designación- Gracias – dijo James- Que se diviertan en su paseo – dijo el rey antes de retirarse- Traidor – susurro T’Challa y no pudo evitar sonreír cuando James lo hizo